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El tabaco en Brasil




Enviado por Saurav Barratt



Partes: 1, 2, 3

     

     

    2.1. INTRODUCCIÓN

    En este estudio se examina el estado
    actual y la posible evolución futura de la industria
    tabacalera en Brasil. El
    estudio no sólo trata la producción de tabaco crudo, sino
    también productos
    manufacturados: cigarrillos y cigarros.

    Se ha pretendido determinar la importancia social del
    cultivo de tabaco y los principales factores económicos
    que afectan a la producción y al consumo de
    productos del tabaco. Se han examinado también algunas
    repercusiones de las políticas
    y las medidas adoptadas por el gobierno para la
    lucha contra el tabaco.

     

    2.2. ANÁLISIS DE LA IMPORTANCIA ECONÓMICA
    DEL TABACO

    2.2.1. A nivel de
    explotación agrícola

    El tabaco se cultiva en dos zonas distintas: el nordeste
    y el sur. Cerca de 135 000 familias de agricultores en 656
    municipios de tres estados ricos e industrializados del sur
    tienen como principal actividad económica la
    producción de tabaco. En 2000/01, la cosecha en los
    estados de Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul fue
    de 504 728 toneladas de tabaco, con unos ingresos brutos
    de 1 230 millones $R, lo que supone un promedio de ingresos
    brutos por explotación agrícola familiar de 9
    164,63 $R, de una producción media de 3,74 t/ha – un nivel
    alto sin precedentes. En el sur, casi medio millón de
    personas trabajan en actividades relacionadas con el
    tabaco.

    Las propiedades en donde se cultiva tabaco tienen una
    superficie media de 16,8 hectáreas, una explotación
    pequeña según los modelos de
    Brasil, con 2,5 hectáreas dedicadas a la plantación
    de tabaco, 9,4 hectáreas de otros cultivos, y el resto
    queda como pasto, virgen o zonas de replantación de
    bosque, diques y barbecho. Casi una cuarta parte de las
    explotaciones familiares que cultivan tabaco en el sur arriendan
    la tierra o
    tienen acuerdos de aparcería con propietarios de tierras,
    regímenes contractuales para arrendar la tierra que
    exige a todos los agricultores plantar tabaco o dejar las
    explotaciones. Las escasas dimensiones por término medio
    de las explotaciones en el sur, de 1 a 10 hectáreas,
    permiten que sólo exista un número reducido de
    alternativas al cultivo de tabaco.

    El tabaco es uno de los pocos cultivos que genera
    ingresos en pequeñas parcelas de terreno, ofreciendo
    ingresos cuatro veces mayores que cualquier otro cultivo, y
    emplea mano de obra familiar, lo que representa más del 50
    por ciento de los costos de
    producción. La producción de tabaco tiene un
    efecto social positivo, combatiendo así el éxodo
    rural, que es uno de los problemas
    más graves en Brasil tras la liberación del
    comercio.

    En el nordeste pobre, el tabaco impulsa la economía de 39
    municipios, sobre todo en los estados de Paraíba, Rio
    Grande do Norte, Ceará y Pernambuco, que se encuentran
    entre los más pobres del país. Allí, las
    familias dependen del tabaco para ganarse el sustento. Pasar del
    tabaco a otros cultivos, si fuese posible, podría tener
    importantes repercusiones en la seguridad
    alimentaria de los agricultores que cultivan tabaco.

    Una estimación realizada por la
    Associação dos Fumicultores Brasileiros (Afubra)
    (Asociación de Productores de Tabaco Brasileños) y
    la Associação Brasileira das Indústrias do
    Fumo (Abifumo) (Asociación Brasileña de las
    Industrias del
    Tabaco) sobre el número de hogares dedicados a la agricultura
    del tabaco muestra una
    interesante fluctuación en las dos últimas
    décadas (Cuadro 2.1). En el sur, las cifras alcanzaron su
    nivel máximo en 1997 correspondiente a 160 560, por encima
    de los 83 150 registrados en 1981, y luego volvieron a descender
    a casi 135 000 en el año 2001. En el nordeste, los hogares
    dedicados al cultivo de tabaco van de algo menos de 64 000 en
    1980 hasta un nivel máximo de 81 000 en 1986, antes de
    reducirse a la mitad en el año 2001 llegando a 36
    250.

    El total de ingresos familiares procedentes del cultivo
    de tabaco aumentó de 233,4 millones de dólares
    EE.UU. en 1980 hasta el máximo registrado en 1997,
    año en que el total de ingresos ascendió a casi 1
    000 millones de dólares EE.UU. En 2001, el total de
    ingresos familiares procedentes del tabaco fue de sólo
    580,1 millones de dólares EE.UU.

     

    Cuadro 2.1 – Número de hogares
    en el cultivo de tabaco y total de ingresos
    familiares

    Año

    Número de
    hogares

    Total Brasil

    Ingresos
    familiares

    Sur

    Nordeste

    (miles dól.
    EE.UU.)

    1980

    94 840

    63 980

    158 820

    233 385

    1981

    83 150

    77 140

    160 290

    311 181

    1982

    89 030

    75 040

    164 070

    419 236

    1983

    113 380

    81 790

    195 170

    404 846

    1984

    112 940

    81 460

    194 400

    330 384

    1985

    112 110

    80 880

    192 990

    364 116

    1986

    112 570

    81 000

    193 570

    404 117

    1987

    113 490

    69 990

    183 480

    433 765

    1988

    114 390

    75 000

    189 390

    366 407

    1989

    127 400

    75 200

    202 600

    419 691

    1990

    121 600

    72 000

    193 600

    569 707

    1991

    123 600

    72 000

    195 600

    461 000

    1992

    149 750

    55 000

    204 750

    785 390

    1993

    157 520

    56 000

    213 520

    766 375

    1994

    136 640

    50 000

    186 640

    478 852

    1995

    132 680

    48 000

    180 680

    601 420

    1996

    142 590

    49 000

    191 590

    788 813

    1997

    160 560

    49 000

    209 560

    973 053

    1998

    158 980

    42 000

    200 980

    670 079

    1999

    150 070

    45 000

    195 070

    584 200

    2000

    134 850

    40 000

    174 850

    619 586

    2001

    134 930

    36 250

    171 180

    580 149

    Fuentes: Afubra y
    Abifumo.

     

    2.2.2. A nivel
    estatal

    La producción y la elaboración de tabaco
    son actividades económicas de gran importancia en el sur:
    Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul, donde
    además de producción hay industrias manufactureras
    y empresas de
    elaboración que exportan tabaco y productos del tabaco.
    Los estados dependen fuertemente de la recaudación
    tributaria del tabaco, principalmente a través del
    impuesto sobre
    el valor
    añadido- Sistema de
    Gestión
    de Ingresos y Efectivo (ICMS).

    En el nordeste de Brasil -una región en la que el
    tabaco desempeña un importante papel, en una
    economía por lo demás localmente deprimida,
    ofreciendo empleo e
    ingresos a miles de pequeñas unidades familiares de
    producción- se produce mucho menos tabaco que en el sur,
    pero su calidad es buena
    para la elaboración de cigarros de mayor valor. Este
    segmento de la economía del nordeste es un origen
    importante de puestos de trabajo
    permanentes a tiempo
    completo. Ofrece empleo a mujeres en trabajos especializados,
    tanto en el nivel de la explotación como de la industria
    local.

    Por regla general, un agricultor en pequeña
    escala de la
    región de Recôncavo, en el estado de
    Bahía, plantaría un promedio de 0,5
    hectáreas de tabaco, lo que produciría casi 10 000
    plantas. La
    cosecha habitual es de unos 750 kg, que en una campaña
    normal se vende a una cantidad de hasta 60,00 $R por
    arroba (15 kg) de hoja de calidad superior. Esto
    proporciona unos ingresos brutos de 3 000 $R anuales, la mayor
    parte de los cuales se emplea para pagar gastos del hogar.
    Esto permite la subsistencia de una familia de seis
    personas. Los productores en mayor escala cultivan hasta 40 000
    plantas.

    En Bahía, una zona densamente poblada del estado
    y la región, la industria tabacalera también
    proporciona empleo a las comunidades rurales-urbanas. Una unidad
    industrial típica de Bahía proporciona trabajo
    durante casi todo el año a 300 mujeres, que reciben
    formación para la labor de enrollar cigarros, un proceso
    totalmente manual.
    Ésta es una fuerza de
    trabajo calificada, que trabaja para empresas que suelen
    proclamar con orgullo el cumplimiento con las "responsabilidades
    sociales". Algunas empresas siguen ampliando su
    implicación para incluir el desarrollo
    comunitario.

    Como en los estados del sur, los productores participan
    junto con las empresas en el denominado sistema de "integración", que ofrece un módulo
    tecnológico de mejores prácticas en el uso de
    fertilizantes y productos químicos agrícolas,
    financia una parte de los costos de
    producción del productor y compra el cultivo en cosecha.
    La industria de cigarros también transporta el tabaco
    desde las explotaciones agrícolas, donde se realiza el
    curado, hasta las plantas de elaboración.

    El sistema de integración, en virtud de
    garantizar la compra del producto,
    funciona en realidad como un mecanismo de seguro del
    precio, lo que
    tiene un importante efecto en la oferta. El
    crecimiento de la oferta se debe mayoritariamente tanto al
    sistema de gestión del riesgo de
    precios como
    al control de la
    calidad en las explotaciones.

     

    2.2.3. A nivel
    federal

    La importancia social y económica del tabaco
    puede juzgarse a partir de las 171 000 explotaciones
    agrícolas familiares que cultivan tabaco en el sur y
    nordeste, y la elaboración afín. Sólo la
    industria de los cigarrillos proporciona 2,1 millones de trabajos
    directos e indirectos, tiene una cifra de negocios de 4
    800 millones de $R y genera unos ingresos tributarios de 3 100
    millones de $R.

    El empleo relacionado con el tabaco representa cerca del
    3,2 por ciento del total de la fuerza de trabajo de Brasil, del
    cual la agricultura de la producción de tabaco ofrece
    empleo a casi medio millón. Otros 223 000 puestos de
    trabajo son creados en actividades relacionadas con la
    agricultura, como por ejemplo la elaboración del tabaco en
    las explotaciones. Se ha estimado que 1,5 millones de puestos de
    trabajo son creados por la industria del tabaco en otros
    sectores, como el transporte, la
    producción de insumos y la distribución, la mano de obra al por mayor
    y al por menor, y el empleo en la elaboración para la
    exportación (véase Cuadro
    2.2).

     

    Cuadro 2.2. – Nivel de empleo en la
    industria tabacalera de Brasil (1999/2000)

    Sector

    Número de
    empleados

    Porcentaje

    Cultivo y elaboración en
    explotación

    723 000

    33,0

    Fabricación

    17 000

    0,8

    Empleos indirectos

    1 450 000

    66,2

    Total

    2 190 000

    100,0

    Fuentes: Afubra y
    Abifumo.

    2.3. ANÁLISIS DE
    CAMBIOS EN LA PRODUCCIÓN, LA SUPERFICIE Y LOS
    RENDIMIENTOS

    2.3.1 Factores que
    afectan a la producción, la superficie y los
    rendimientos

    Brasil es uno de los principales productores de tabaco,
    situado en segundo lugar a nivel mundial después de
    China, y por
    ello es susceptible a los cambios que se producen en el comercio
    internacional del tabaco. Avances recientes han elevado la
    calidad del tabaco de Brasil a una nueva situación mejor y
    se ha ampliado la capacidad de producción, sobre todo para
    la exportación.

    En el nordeste, los costos de mano de obra son los
    más bajos del país, si no del mundo. Mientras la
    mano de obra se mantenga relativamente barata, la
    producción de tabaco, una actividad con gran densidad de mano
    de obra, seguirá siendo rentable. La diferencia principal
    entre las regiones del sur y el nordeste es que el sur se dedica
    a la producción de hoja de tabaco para fabricar
    cigarrillos, mientras que el nordeste se especializa en el
    tabaco negro y
    en la hoja de tabaco para envolver cigarros.

    En los últimos años se ha producido un
    crecimiento importante de la superficie y la producción.
    Se ha instado a las empresas tabacaleras a mejorar la calidad del
    tabaco brasileño, lo que ha originado una mejora de la
    calidad y la productividad. La
    producción aumentó casi un 3,5 por ciento anual
    durante los últimos 25 años, lo que se atribuye
    principalmente al aumento del rendimiento (2,3 por ciento anual)
    y en menor medida al aumento de la superficie cultivada (0,8 por
    ciento anual). Los rendimientos medios indican
    una constante tendencia al alza durante los dos últimos
    decenios, pero con fluctuaciones, ya que el tabaco es un cultivo
    de secano. Parte de este avance puede atribuirse a las variedades
    mejoradas, pero las prácticas de cultivo son el principal
    factor en el que se asienta el crecimiento del rendimiento, que
    figura entre los mayores del mundo. En el sur, la adopción
    generalizada de cultivares mejorados y de prácticas de
    cultivo mejoradas, según recomendación de las
    principales empresas tabacaleras, ha impulsado los rendimientos a
    niveles sin precedentes en el último decenio.

    En la Gráfica 2.1 figuran los efectos causados en
    la producción por el rápido crecimiento de las
    exportaciones a
    comienzos de los noventa. La demanda
    favorecida por la exportación provocó un
    crecimiento sostenible de la producción. Las tendencias de
    producción, superficie y rendimientos prevén el
    crecimiento sostenible de la producción de tabaco en
    Brasil durante los próximos años. Por supuesto,
    gran parte dependerá de la evolución de los
    mercados
    extranjeros para el tabaco de Brasil. En el Cuadro 2.3 y en las
    Gráficas 2.1, 2.2 y 2.3 se muestran las
    tendencias de la producción de tabaco.

     

    Cuadro 2.3 – Producción,
    superficies cultivadas y rendimientos medios en
    Brasil

    Año

    Total
    cosecha

    (t)

    Superficie
    cultivada

    (ha)

    Rendimiento
    medio

    (kg/ha)

    1975

    285 934

    253 736

    1 127

    1976

    298 645

    280 373

    1 065

    1977

    356 999

    311 386

    1 146

    1978

    405 191

    328 313

    1 234

    1979

    421 708

    326 049

    1 293

    1980

    404 860

    316 427

    1 279

    1981

    365 738

    297 564

    1 229

    1982

    420 329

    317 231

    1 325

    1983

    392 578

    311 759

    1 259

    1984

    413 598

    282 218

    1 466

    1985

    410 474

    268 992

    1 526

    1986

    386 827

    279 364

    1 385

    1987

    397 453

    297 744

    1 335

    1988

    430 979

    280 486

    1 537

    1989

    446 041

    289 083

    1 543

    1990

    445 489

    274 098

    1 625

    1991

    413 831

    287 266

    1 440

    1992

    575 652

    344 872

    1 669

    1993

    655 739

    372 912

    1 758

    1994

    519 541

    320 185

    1 622

    1995

    455 986

    293 425

    1 554

    1996

    472 738

    314 279

    1 504

    1997

    596 952

    338 059

    1 765

    1998

    505 353

    353 679

    1 428

    1999

    629 525

    341 591

    1 842

    2000

    579 727

    310 462

    1 867

    Fuente:
    IBGE.

     

     

    Gráfica 2.1: Evolución
    del total de las cosechas de tabaco en Brasil,
    1975-2000

     

    Gráfica 2.2: Superficie de
    tabaco cultivada en Brasil, 1975-2000

     

     

    Gráfica 2.3: Rendimiento medio
    de la hoja de tabaco en Brasil, 1975-2000

     

    Desde mediados de los años setenta, la superficie
    plantada de tabaco aumentó hasta llegar a 354 000
    hectáreas en 1998, en torno al 2,7 por
    ciento de la superficie de cultivos anuales y un 0,2 por ciento
    de la superficie total cultivada en Brasil. La superficie
    cultivada de tabaco está muy influenciada por los precios.
    La superficie aumentó entre 1974 y 1979, al subir los
    precios de 3,75 $R/kg a 4,50 $R/kg, y aumentó nuevamente
    entre 1990 y 1993, al subir los precios de 2,90 a 4,55 $R/kg. En
    otras ocasiones, los precios han estado en torno a 2,50
    $R/kg.

    2.3.2. La mejora de
    la calidad y la clasificación del tabaco

    Mejora de la calidad del tabaco

    Se introdujeron algunas medidas en previsión de
    cualquier restricción o fortalecimiento de las medidas de
    control que pudiese dificultar la posición de Brasil en el
    comercio mundial del tabaco en cuanto a sus propiedades
    químicas y a la necesidad de aplicar prácticas de
    cultivo sostenibles desde el punto de vista ambiental. En
    consonancia con estas decisiones en materia de
    política,
    las empresas tabacaleras han iniciado campañas para
    reducir los contaminantes. Se realizan de forma rutinaria
    ensayos de
    niveles químicos, sobre todo de alcaloides, se utiliza una
    menor cantidad de productos agroquímicos y se recogen los
    envases vacíos, los cuales se envían a una planta
    central de reciclaje. Un
    programa
    vigente, El Futuro es Ahora, prohibe a niños y
    a jóvenes menores de 16 años trabajar con tabaco en
    las explotaciones y plantas de elaboración.

    La orientación de la industria ha mejorado la
    ordenación de cultivos para producir tabaco con niveles de
    alcaloides más bajos a fin de cumplir las demandas del
    mercado
    internacional, junto con una mejor periodicidad para cosechar en
    el momento óptimo de maduración y utilizar las
    variedades recomendadas.

    Variedades de tabaco cultivadas en
    Brasil

    En Brasil se cultivan sólo unas pocas variedades
    de tabaco. Más de las tres cuartas partes del total de la
    producción interna en el año 2000 correspondieron a
    la variedad Virginia (Cuadro 2.4).

     

     

    Cuadro 2.4 – Producción de
    tabaco en Brasil según la variedad (t)

    Año

    Virginia

    Burley

    "Comum"

    Otros

    1977

    119 870

    26 970

    44 800

    145 360

    1980

    165 200

    28 260

    21 150

    158 360

    1985

    221 320

    41 190

    15 440

    132 330

    1990

    258 170

    57 390

    16 090

    116 330

    1995

    282 480

    52 220

    3 710

    51 590

    1996

    308 540

    70 380

    5 580

    49 020

    1997

    429 890

    100 970

    8 870

    48 440

    1998

    312 960

    82 620

    4 670

    40 090

    1999

    440 130

    100 740

    5 230

    44 000

    2000

    439 450

    92 550

    7 040

    38 070

    Fuente:
    Afubra.

     

    El Comum (Común) sólo se vende en
    mercados internos. En el último decenio las preferencias
    de los consumidores han cambiado radicalmente, del tabaco de
    calidad "regular", como el Comum, a otras variedades con
    más aroma. Virginia y Burley son variedades de calidad
    alta tanto para los mercados internos como para los extranjeros.
    En la categoría "otros" figuran principalmente la hoja
    para cigarros y cigarros pequeños, que se produce en el
    nordeste.

    Los tabacos Virginia y Burley se secan sobre todo en
    hornos especiales (curado con humo) y en hangares de secado
    (negro curado al aire). Las otras
    variedades se secan al aire libre (curado al sol). En el sur, el
    número de productores de tabaco que invierte en
    instalaciones para producir tabaco curado al humo es cada vez
    mayor. Los estados del sur cuentan con la fertilidad del suelo y las
    precipitaciones adecuadas, así como con largos
    períodos de humedad alta relativa necesarios para el
    curado.

    El tabaco Virginia curado al humo es la variedad
    más común en el sur, con 408 200 toneladas (el 81
    por ciento de la producción total). El resto son
    variedades curadas al aire: Burley y Comum (el 17,5 por ciento
    (88 600 toneladas) y el 1,5 por ciento (7 600 toneladas),
    respectivamente. Los rendimientos de la campaña 2000/01
    alcanzaron los 2 047 kg/ha para la variedad Virginia, 1 826 kg/ha
    para el Burley y 1 770 kg/ha para el Comum. Las superficies
    plantadas fueron similares entre los distintos
    años.

    Aunque el tabaco sólo ocupa en torno al 0,2 por
    ciento de la superficie cultivada, proporciona ingresos a los
    agricultores de 1 230 millones de $R, o sea unos 9 200 $R por
    hogar. Casi un 60 por ciento del tabaco producido en el sur se
    exporta y el resto se utiliza en el país para hacer
    cigarrillos.

    La clasificación del tabaco en
    Brasil

    Gracias a un estricto sistema de control de la calidad,
    un buen curado, maquinaria moderna para la elaboración y
    tecnología
    avanzada para la fabricación y preparación de la
    hoja de tabaco destinada a la exportación, Brasil se ha
    convertido en un origen fiable de tabaco de calidad alta.
    Ésta se consigue mediante un sistema que recompensa la
    calidad, lo que incita a los productores a invertir en ella. La
    calidad resulta obvia si nos basamos en la proporción
    relativamente alta de Virginia (41,3 por ciento) y Burley (33,5
    por ciento) clasificada como calidad alta tipo "B" y con un 54,7
    por ciento de tabaco Virginia curado al humo en la subclase "O".
    En cuanto al tipo, el 34,6 por ciento de Virginia curado al humo
    se clasifica como Tipo 1 y el 47,8 por ciento de Burley
    también es Tipo 1, con un 58 por ciento de Burley en la
    subclase "O", un tabaco marrón oscuro de gran valor, y un
    36,9 por ciento en la subclase "R", un tabaco marrón claro
    (de calidad no superior).

     

    Cuadro 2.5 – Perfil de la
    clasificación del tabaco in Brasil

     

     

    Virginia

    Burley

    %

    %

    Clases

    T

    15,0

    12,6

    B

    41,3

    33,5

    C

    26,8

    36,9

    X

    15,3

    16,3

    G

    1,7

    0,6

    Total

    100

    100

    Subclases

    O

    54,7

    58,0

    R

    20,8

    36,9

    L

    13,7

    K

    9,2

    4,5

    G

    1,7

    0,6

    Total

    100

    100

    Tipos

    1

    34,6

    47,8

    2

    47,3

    28,1

    3

    18,1

    24,1

    Total

    100

    100

    Fuente:
    Afubra.

    Los precios se negocian cada año entre
    agricultores y representantes de las industrias, siendo la
    calidad el principal factor determinante. Según las
    estimaciones de Afubra, en 2000/2001 cada familia que
    cultivó tabaco tuvo unos ingresos brutos medios de 9 240
    $R, lo que supuso un incremento de los ingresos brutos del 15,6
    por ciento en relación con los 7 990 $R de la cosecha de
    1999/2000. Los beneficios para los productores de tabaco
    crecieron del 22 al 47 por ciento. En el cuadro 2.5 se muestra el
    perfil de la clasificación del tabaco en Brasil, dentro de
    las clases y las subclases.

    Partes: 1, 2, 3

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