- Resumen
- Teorías del crecimiento
económico - Teorías generales
del desarrollo - Crecimiento
económico - Desarrollo
económico - Los
tigres asiáticos - Conclusión
- Bibliografía
TEORÍAS DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO:
Dinámica Clásica de Smith y Malthus;
Modelo
neoclásico – TEORÍAS GENERALES DEL DESARROLLO –
CRECIMIENTO ECONÓMICO:Concepto –
DESARROLLO ECONÓMICO: Desarrollo
económico y desarrollo
sostenible. Comparación de los niveles de desarrollo.
– LOS TIGRES ASIÁTICOS: Empleo de la
Teoría
Z. Búsqueda de la concordia. Hong Kong. Taiwan. Corea
del Sur.- CRECIMIENTO ECONÓMICO EN LA ARGENTINA: Una
visión de largo plazo: 1860-1998 – Argentina a partir del
2002.
Dado que el desarrollo es un proceso
integral que supone cambios económicos, así como
sociales y ambientales, en este trabajo se
adopta un enfoque interdisciplinario. En él se intenta
describir y explicar las complejas relaciones existentes entre
diversos aspectos del desarrollo, como el crecimiento
demográfico, el crecimiento
económico, las mejoras de la educación y
salud, entre
otros temas.
Hemos basado el trabajo en
una idea fundamental: el desarrollo debe ser un instrumento para
mejorar la vida de toda la gente.
En la primera parte expondremos las diferentes teorías
que, desde la economía, han
intentado explicar los fenómenos de crecimiento y
desarrollo a lo largo de la historia.
En la segunda parte, nos abocamos al análisis de los conceptos que hacen a ambos
fenómenos, los diferentes aspectos que involucran y
finalmente tratamos de establecer una conexión entre ambos
a fin de determinar como un fenómeno nos lleva al
otro.
En la tercera parte, nos abocamos al estudio de dos
casos concretos: Los países del Este Asiático, por
un lado, y Argentina, por el otro. Los primeros por el éxito
de sus economías pese a la limitación de sus
recursos, y el
segundo por las dificultades a las que se encuentra en pos de
lograr un crecimiento sostenido y un verdadero
desarrollo.
Primera Parte
1.
TEORÍAS DEL CRECIMIENTO
ECONÓMICO
Existen grandes discrepancias sobre la mejor manera de
alcanzar el objetivo del
crecimiento económico. Algunos economistas subrayan la
necesidad de aumentar la inversión de capital. Otros
la de fomentar la investigación y el desarrollo y el cambio
tecnológico. Existe un tercer grupo que pone
énfasis en el papel que desempeña la mejora del
nivel de estudios de la mano de obra.
En el análisis siguiente, examinamos las
teorías del crecimiento económico.
1.1. La dinámica clásica de Smith
y Malthus
Estos economistas hacían hincapié en el
papel fundamental que desempeñaba la tierra en
el crecimiento económico. Adam Smith
escribió un manual de
desarrollo económico. Comenzó con una era de
oro
hipotética: "Aquel estado
original de cosas, que precede tanto a la apropiación de
tierra como a
la acumulación de capital".
Como es posible disponer libremente de la tierra, la
población ocupa simplemente una mayor
extensión y como no hay capital, el producto
nacional se duplica exactamente al duplicarse la
población, los salarios reales
obtienen toda la renta nacional, ya que todavía no hay que
restar nada como renta de la tierra o intereses del capital. La
producción se expande con la
población, por lo que los salarios reales por trabajador
permanecen constantes a lo largo del tiempo.
(Figura
1)
Figura 1 :
Como la existencia de tierra ilimitada
significa que cuando se duplica la producción, el trabajo
se dispersa simplemente y produce el doble de cualquier
combinación de alimentos y
vestido
Pero esta edad de oro no puede durar infinitamente.
Finalmente, a medida que la población continua creciendo,
se ocupa toda la tierra. Cuando ya no queda tierra libre, ya no
es posible que crezcan de un modo equilibrado la tierra, el
trabajo y la producción. Aparecen nuevos trabajadores que
inundan las tierras ya trabajadas. Estas comienzan a escasear y
se cobra una renta para racionarlas entre los diferentes
usos.
La población continúa creciendo, y lo
mismo ocurre con el producto nacional. Pero ahora éste
debe crecer más despacio que la población porque al
añadir nuevos trabajadores a una cantidad fija de tierra,
ahora cada trabajador tiene menos tierra con la que trabajar, lo
que, naturalmente, hace que entre en funcionamiento la ley de
rendimientos decrecientes. La relación creciente entre el
trabajo y la tierra reduce el producto marginal del trabajo y,
por lo tanto, los salarios reales y las rentas per cápita.
Al mismo tiempo, al ser más escasa la tierra, aumenta la
renta por acre de tierra. Los terratenientes ganan a expensas del
trabajo.
El pesimista Malthus, por su parte, pensaba que
las presiones de la población llevarían a la
economía a un punto en el que los trabajadores se
encontrarían en el nivel mínimo de
subsistencia (ver Figura
2).El razonamiento de Malthus era el
siguiente: siempre que los salarios fueran superiores al nivel de
subsistencia, la población continuaría creciendo.
Si fueran inferiores, la mortalidad sería alta y la
población disminuiría. La población
sólo se encontraría en un equilibrio
estable a los salarios de subsistencia. Creía que las
clases trabajadoras estaban abocadas a una vida brutal,
desagradable y breve.
Figura 2: La
limitación de la tierra significa que el aumento de la
población de 2 millones a 4 desencadena los rendimientos
decrecientes. Obsérvese que la producción potencial
de alimentos aumenta solamente un 25 % con una duplicación
de la cantidad de trabajo
1.2. El crecimiento económico con
acumulación de capital: el modelo
neoclásico
Cuando las economías de mercado entraron
en el siglo XX crecieron importantes y nuevas industrias en
torno al teléfono, el automóvil y la energía
eléctrica. La acumulación de capital y las
nuevas
tecnologías se convirtieron en la fuerza
más dominante en el desarrollo
económico.
Para comprender cómo influyen en la
economía la acumulación de capital y el cambio
tecnológico, se debe hacer mención al "modelo
neoclásico de crecimiento". Éste fue desarrollado
por Robert Solow y es un instrumento básico para
comprender el proceso de crecimiento de los países
avanzados.
Supuestos básicos: El modelo
neoclásico de crecimiento describe una economía en
la que se produce un único bien homogéneo mediante
dos tipos de factores, capital y trabajo. El crecimiento del
trabajo es determinado por fuerzas ajenas a la economía y
no se ve afectado por variables
económicas. Se supone, además, que la
economía es competitiva y que siempre se encuentra en el
nivel de pleno empleo.
Los principales ingredientes nuevos en el modelo
neoclásico son el capital y el cambio tecnológico.
Se parte del supuesto que la tecnología permanezca
constante y se apunta al papel que desempeña el capital en
el crecimiento económico.
Se supone, además que hay un tipo único y
versátil de bien de capital (llamado K). Por lo tanto, el
stock agregado de capital es la cantidad total de bienes de
capital. Si L es el número de trabajadores (K/L) es la
relación entre capital y trabajo.
Los economistas destacan la necesidad de la
intensificación del capital, que es el proceso por el que
la cantidad de capital por trabajador aumenta con el paso del
tiempo. Por ejemplo el sistema de
regadío en la agricultura
que al incrementar la cantidad de capital por trabajador se
produce un crecimiento importante en la producción
agropecuaria.
Por otra parte, el salario pagado a
los trabajadores tiende a aumentar conforme se intensifica el
capital, esto es así debido a que cada trabajador tiene
más capital con el que trabajar, por lo tanto aumenta su
producto marginal.
La influencia de la intensificación del capital
en el modelo neoclásico de crecimiento puede resumirse de
la siguiente manera:
El capital se intensifica cuando su stock crece
más deprisa que la población trabajadora. En
ausencia de cambio tecnológico, la intensificación
del capital eleva la producción por trabajador, el
producto marginal por trabajador y los salarios; también
hace que el capital muestre rendimientos decrecientes y que, como
consecuencia, disminuya la tasa de rendimiento del
capital.
2.
Teorías generales del desarrollo
Algunas de las primeras teorías hacían
hincapié en el clima
señalando que todos los países avanzados se
encuentran en la zona templada de la tierra. Otros destacaban la
importancia de la costumbre, la cultura o la
religión
como factores clave.
Es fácil ver que todas estas teorías
tienen una cierta validez en una determinada época y
lugar, pero dejan mucho que desear como explicaciones universales
del desarrollo económico.
2.1. Teorías recientes del
desarrollo
Cada teoría intenta explicar cómo rompen
los países el círculo vicioso de la pobreza y
comienzan a movilizar los cuatro engranajes del desarrollo
económico. (ver Figura
3)
El despegue:
Algunos estudiosos como W. Rostow desarrollaron
una teoría que hacía hincapié en las fases
del crecimiento económico. Una de estas fases se llama
despegue por su manifiesta analogía con el
avión.
Los despegues son impulsados por los sectores
líderes, como un creciente mercado de exportaciones o
una industria que
muestre grandes economías de escala. Una vez
que estos sectores comienzan a crecer rápidamente, se
produce un proceso de crecimiento que puede mantenerse por
sí solo (el despegue). El crecimiento genera beneficios;
los beneficios se reinvierten; el capital, la productividad y
las rentas per cápita se disparan. Está en marcha
el desarrollo económico.
La hipótesis del atraso y la
convergencia:
Esta teoría hace hincapié en el contexto
internacional del desarrollo. Los países en vías de
desarrollo actuales pueden basarse en el capital, las cualidades
y la tecnología de los más avanzados. Dado que
pueden utilizar las tecnologías de países
avanzados, los países en vías de desarrollo
actuales pueden crecer más deprisa que Gran Bretaña
o Europa occidental
en el período 1780-1850. Dado que los países de
renta baja pueden recurrir a las tecnologías más
productivas de los líderes, es de esperar que converjan y
alcancen la frontera
tecnológica.
El crecimiento equilibrado:
Algunos autores sugieren que el crecimiento es un
proceso equilibrado, en el que los países avanzan
ininterrumpidamente. A su juicio, el desarrollo económico
se parece más a la tortuga, que hace progresos continuos,
que a la liebre que corre a saltos y se para cuando está
agotada.
Figura 3: Considerando el
país avanzado A, el de renta media B y el de renta baja C.
En la parte (a), los sectores líderes, como las
exportaciones, fomentan el despegue (representado por las
flechas) hacia un rápido crecimiento que puede mantenerse
por sí solo. En la parte (b) los países atrasados y
adoptan tecnologías inventadas por los más ricos,
por lo que crecen rápidamente y alcanzan gradualmente a
los países avanzados. En el gráfico (c), los
países crecen a la misma tasa y la brecha relativa entre
ellos es aproximadamente constante. La producción se
representa utilizando una escala logarítmica lo que
significa que la pendiente de cada línea representa la
tasa anual de crecimiento del producto. Así pues, una
pendiente constante, como la de (c), indica que la tasa anual de
crecimiento de la producción es constante, mientras que
una pendiente ascendente, como la de (a), indica que la tasa es
creciente.
2.2. Cuestiones que plantea el
desarrollo
La industrialización frente a la
agricultura:
En la mayoría de los países, las rentas de
las áreas urbanas son casi el doble de las rentas de las
áreas agrícolas rurales. En los países
opulentos, una gran parte de la economía se dedica a la
industria y a los servicios, por
lo que muchos llegan a la conclusión de que la
industrialización es la causa y no el efecto de la
opulencia.
Sin embargo, la industrialización tiende a ser
intensiva en capital, atrae trabajadores a densas ciudades y
suele producir elevados niveles de desempleo. Es
posible que el aumento de la productividad agrícola
requiera menos capital y proporcione al mismo tiempo empleo
productivo a la mano de obra excedente.
Orientación hacia el interior o hacia el
exterior:
Una cuestión fundamental del desarrollo
económico se refiere a la orientación de los
países hacia el comercio
internacional.
La política de
sustitución de importaciones fue
popular a menudo en Iberoamérica hasta la década de
1980. La medida más utilizada para lograr este fin ha
consistido en levantar elevados muros arancelarios en torno a las
industrias manufactureras con el fin de que las empresas pudieran
producir y vender bienes que, en caso contrario, habrían
tenido que importar.
Los críticos señalan que esa
sustitución subvencionada de importaciones limita la
competencia,
reduce las innovaciones y el crecimiento de la productividad y
mantiene baja la renta real del país. La situación
de los consumidores y del conjunto de la economía
mejoraría si no se pusiera el acento en la
sustitución de las importaciones sino en la
orientación hacia el exterior. La expansión hacia
el exterior crea un sistema de incentivos que
fomenta las exportaciones.
Las características clave de este enfoque son el
mantenimiento
de un tipo de cambio
competitivo, la elección de medidas de comercio exterior
que animen a las empresas a producir para exportar y la mayor
reducción posible de la regulación pública
innecesaria de las empresas y especialmente de las
pequeñas.
Estado o mercado:
La experiencia de muchas décadas sugiere que los
mercados es el
instrumento más eficaz para gestionar la economía y
fomentar el crecimiento económico. Por su parte el Estado debe
garantizar la ley y el orden, velar por el cumplimiento de los
contratos y
orientar sus reglamentaciones a favor de la competencia y la
innovación. A menudo desempeña un
destacado papel en la inversión en capital humano
por medio de la educación, la sanidad
y el transporte,
pero debe reducir lo más posible su intervención o
control de
sectores en los que no tiene una ventaja comparativa. El Estado
debe concentrar sus esfuerzos en áreas en las que haya
claros signos de
fallo del mercado y debe desmantelar las reglamentaciones que
supongan un obstáculo para el sector privado en
áreas en las que tenga una desventaja
comparativa.
Segunda Parte
1.1. Concepto:
El crecimiento económico se evidencia cuando
aumenta o disminuye el producto bruto interno (PBI). Si el PBI
crece a un ritmo superior al del crecimiento de la
población, se dice que el nivel de vida de ésta
aumenta. Si por el contrario la tasa de crecimiento de la
población es mayor que la tasa de crecimiento del PBI,
podemos afirmar que el nivel de vida de la población
está disminuyendo.
El crecimiento se puede medir en términos
nominales o reales (descontando los efectos de la
inflación). Si el PBI nominal ha aumentado a una tasa de
crecimiento del 5% y la inflación alcanza una tasa del 4%
en el mismo periodo, podemos decir, en términos reales,
que la tasa de crecimiento es del 1%, que es el aumento real del
PBI.
La tasa de crecimiento económico se utiliza para
realizar comparaciones entre distintas economías, o entre
una economía y el grupo de países a la que
pertenece. Por ejemplo, la tasa de crecimiento de Argentina o
Uruguay puede
compararse con la media o promedio de los cuatro países
integrantes del MERCOSUR mientras
que, para el caso de España,
puede ser más interesante comparar su tasa con la de los
15 países integrantes de la Unión
Europea
Las tasas de crecimiento del
PBI y el
PBN de los
países en desarrollo son, como
promedio, más elevadas que las de los
países desarrollados. Más
aún, la diferencia se acrecentó en los
últimos años porque el crecimiento del PBN de los
países desarrollados pasó de más del 3%
anual en los años ochenta a alrededor del 2% anual en la
primera mitad del decenio de 1990 y a alrededor de un 2,5 % anual
promedio 1997 y 2001.
Los países de ingreso bajo, en cambio, parecen
haber tenido un desempeño mucho mejor en este
período, pues su PBN aumentó casi un 6% anual en
1980-95.
Lamentablemente, la evolución del
crecimiento económico que acabamos
de describir no indica que el mundo marche hacia una
"convergencia", es decir, hacia la eliminación gradual de
la brecha económica entre países ricos y
países pobres. El crecimiento demográfico, que es
más rápido en la mayoría de los
países en desarrollo, está neutralizando el aumento
comparativamente mayor del PBI, por lo cual las tasas de
crecimiento del PBI per cápita de estos países son
bajas y, en algunos casos, negativas. (ver
Figura
4)
Actualmente sólo
unos 10 países en desarrollo —aquellos cuya tasa de
crecimiento del PBN per cápita supera en 1 punto
porcentual el promedio correspondiente a los países
desarrollados— tienen posibilidades de ponerse a la altura
de éstos en los próximos cien años;
únicamente podrán lograrlo si mantienen sus
elevadas tasas de crecimiento, lo cual es todo un desafío.
Efectivamente, cuanto más pobre es un país,
más difícil le resulta retener el alto nivel de
inversión que necesita para crecer.
2.1. Desarrollo económico y desarrollo
sostenible.
Decir qué países son más ricos o
más pobres resultaría un poco más sencillo
que explicar el concepto de desarrollo. Pero los indicadores de
la riqueza, que reflejan la cantidad de recursos con que cuenta
una sociedad, no
proporcionan información sobre la distribución de esos recursos; por ejemplo,
no señalan si la distribución del ingreso entre los
grupos
Sociales es más o menos equitativa, ni muestran
qué porcentaje de los recursos se utiliza para proveer
servicios gratuitos de educación y atención de la salud; nada dicen, tampoco,
acerca de los efectos de la producción y el consumo en el
medio
ambiente.
Por ello, no es de sorprender que existan profundas
diferencias en la
calidad de vida de la gente entre
países con ingresos medios
similares, según el acceso a la educación y la
atención de la salud; las oportunidades de empleo; la
posibilidad de respirar aire puro y tener
agua potable;
la posibilidad de vivir sin la amenaza del delito, entre
otros factores. Tomando en cuenta todo esto se determina
qué países están más desarrollados
que otros
Algunos analistas consideran que el desarrollo
económico tiene dos dimensiones: el crecimiento
económico y la calidad de
vida (satisfacción de las necesidades
básicas, tanto materiales
como espirituales).
Sin embargo, es comprensible incluir el tema de la
calidad de
vida dentro del "desarrollo
humano", con lo cual reducimos el "desarrollo
económico" a las consideraciones sobre la
generación de riqueza o, lo que es lo mismo, sobre el
incremento de la producción de bienes y servicios. Algunos
autores apuntan que, si queremos saber si un país se ha
desarrollado debemos preguntarnos qué ha pasado con la
pobreza, el
desempleo y la desigualdad. Si estos problemas han
empeorado no se podría hablar de desarrollo, aun cuando el
ingreso por habitante se haya duplicado. Por lo tanto, queda
claro que el crecimiento económico no puede ser el fin del
desarrollo.
En fin: El crecimiento se refiere a términos
nominales económicos que crecen o decrecen, el desarrollo
económico, es un concepto más amplio, en donde el
bienestar y las consideraciones naturales tienen un papel
más fundamental.
El desarrollo económico implica:
- Desde el punto de vista Económico:
expansión de la capacidad productiva, mayor complejidad
de los sistemas
productivos, etc. - Desde el punto de vista Financiero:
cambios en hábitos de ahorro,
oportunidades de inversión, etc. - Desde el punto de vista Social:
cambios en el volumen y
composición de la fuerza de trabajo, mejora en
distribución del ingreso, oportunidades de
educación y trabajo, etc.
En documentos
recientes de las Naciones Unidas
se insiste especialmente en el "desarrollo humano", medido
según la esperanza de vida, la alfabetización de
los adultos, el acceso a los tres niveles de educación,
así como el ingreso medio de la población,
condición necesaria para su libertad de
elección. En un sentido más amplio, el concepto de
desarrollo humano incorpora todos los aspectos del bienestar de
los individuos, desde el estado de salud hasta la libertad
política y económica. Según un Informe sobre
desarrollo humano, publicado en 1996 por el Programa de
Desarrollo de las Naciones Unidas, "el desarrollo humano es el
fin; el crecimiento económico es un
medio"(Figura
5)
Es cierto que el
crecimiento económico, al aumentar
la riqueza total de una nación,
también mejora las posibilidades de reducir la pobreza y
resolver otros problemas
Sociales. Pero la historia nos presenta varios ejemplos en
los que el crecimiento económico no se vio
acompañado de un progreso similar en materia de
desarrollo humano, sino que se alcanzó a costa de una
mayor desigualdad, un desempleo más alto, el
debilitamiento de la democracia, la
pérdida de la identidad
cultural o el consumo excesivo de recursos necesarios para las
generaciones futuras. A medida que se van comprendiendo mejor los
vínculos entre el crecimiento económico y los
problemas Sociales y ambientales, los especialistas, entre ellos
los economistas, parecen coincidir en que un crecimiento
semejante es, inevitablemente, insostenible, es decir, no se
puede mantener mucho tiempo.
Para ser sostenible, el crecimiento económico
debe nutrirse continuamente de los frutos del desarrollo humano,
como la mejora de los conocimientos y las aptitudes de los
trabajadores, así como de las oportunidades para
utilizarlos con eficiencia:
más y mejores empleos, mejores condiciones para el
florecimiento de nuevas empresas y mayor democracia en todos los
niveles de adopción
de decisiones
Figura 5
A la inversa, si es lento, el desarrollo humano puede
poner fin a un crecimiento económico sostenido.
Según el Informe sobre desarrollo humano, 1996, "En el
período 1960-1992, de los países que se encontraban
en situación de desarrollo desequilibrado con un
desarrollo humano lento y un crecimiento económico
rápido, ninguno logró efectuar la transición
hacia un círculo virtuoso en que pudieran reforzarse
recíprocamente el desarrollo humano y el crecimiento".
Puesto que la desaceleración del desarrollo humano se ha
visto seguida, invariablemente, de la desaceleración del
crecimiento económico, esta modalidad de crecimiento se
describe como "sin salida".
En la actualidad, el concepto de "desarrollo
económico" forma parte del de "desarrollo
sostenible". Una comunidad o una
nación
realizan un proceso de "desarrollo sostenible" si el "desarrollo
económico" va acompañado del "humano" -o social- y
del ambiental (preservación de los recursos
naturales y culturales y despliegue de acciones de
control de los impactos negativos de las actividades
humanas).
De acuerdo con una definición clásica
elaborada por la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el
Desarrollo, el desarrollo es sostenible cuando "satisface las
necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las
generaciones futuras para atender sus propias necesidades".
Habitualmente se entiende que esta justicia
"intergeneracional" sería imposible de alcanzar si no
existiera justicia Social, esto tendrá lugar si las
actividades económicas de algunos grupos
continuaran poniendo en peligro el bienestar de otros o de la
población de otros lugares del mundo.
En la justicia Social el desarrollo es, definido como la
igualdad de
oportunidades de alcanzar el bienestar, tanto para una
generación como para generaciones futuras, se pueden
observar al menos tres aspectos: económicos, Sociales y
ambientales. Sólo será duradero el desarrollo que
logre equilibrar estos tres grupos de objetivos
(Figura
6).
Inversamente, el desconocimiento de alguno de esos aspectos puede
poner en peligro el crecimiento económico y el proceso de
desarrollo en su conjunto.
Figura 6
El desarrollo
sustentable, además, es endógeno, es
decir nacido y adecuado a la especificidad local, y
autogestionado, es decir, planificado ejecutado y
administrado por los propios sujetos del desarrollo.
2.2. Comparación de los niveles de
desarrollo
El
capital natural no está distribuido
de manera equitativa entre los países. Algunos, por
ejemplo, tienen suelos
fértiles para dedicar a la agricultura, mientras que otros
deben esforzarse por mejorarlos artificialmente. Algunos
países han descubierto ricos yacimientos de petróleo y gas en sus
territorios, mientras que otros tienen que importar la mayor
parte de los combustibles fósiles que necesitan.
Antiguamente, la escasez o la
abundancia de capital natural representaba una enorme diferencia
para el desarrollo de los países, pero en la actualidad
dicha abundancia no es el principal factor determinante del
desarrollo. Pensemos en países de ingreso alto como la
República de Corea o el Japón.
Gracias a su elevado desarrollo económico pueden utilizar
sus limitados recursos naturales de manera mucho más
productiva (eficiente) que otros países menos
desarrollados. La
productividad con la que los países
emplean sus recursos productivos —el
capital físico, el
capital humano y el
capital natural— se acepta, en
general, como el principal indicador de su nivel de
desarrollo económico.
Si bien reflejan el promedio de ingresos de un
país, el PBN per cápita y el PBI per cápita
tienen numerosas limitaciones cuando se trata de medir el
bienestar real de la población. No indican de qué
manera se distribuye el ingreso de un país entre sus
habitantes. No toman en cuenta la
contaminación, el deterioro ambiental y el agotamiento
de los recursos. No registran las tareas no remuneradas que se
realizan en los hogares o las comunidades, ni el trabajo que se
lleva a cabo en la
economía paralela. De
ahí que, para juzgar la calidad de vida relativa en
distintos países, también sea necesario tomar en
cuenta otros indicadores que señalan, por ejemplo, la
distribución del ingreso y la incidencia de la pobreza, la
salud y la longevidad de la población, el acceso a la
educación y la calidad del medio ambiente.
Agrupación de países según su
nivel de desarrollo
Las organizaciones
emplean diferentes criterios para agrupar los países
según el nivel de desarrollo. El Banco Mundial,
por ejemplo, utiliza el PBN per cápita para clasificar a
los países como de ingreso bajo (PBN per cápita de
U$S 745 o menos en 2001), de ingreso mediano (divididos en
países de ingreso mediano bajo [U$S 746-U$S 2.945] y
países de ingreso mediano alto [U$S 2.976-U$S 9.205]) y de
ingreso alto (U$S 9.206 o más; (véase el
Mapa
1).
Mapa 1 PBN per cápita
2001
India | PNB per cápita | PNB per cápita |
340 | 1 400 |
Según otra concepción más
difundida, aunque aparentemente más discutible, los
países se dividen en "desarrollados" y "en desarrollo", a
pesar de que es evidente que incluso los países más
desarrollados se encuentran en proceso de desarrollo. Tampoco es
de gran ayuda clasificar los países en "menos
desarrollados" y "más desarrollados", puesto que no se
sabe con certeza dónde trazar la línea divisoria
entre ambos grupos. Ante la ausencia de un criterio único
sobre la determinación del desarrollo de un país,
esas divisiones sólo se pueden basar en convenciones
establecidas por los investigadores. Por ejemplo, el Banco Mundial ha
convenido en designar a los países de ingreso bajo e
ingreso mediano como "en desarrollo" y en denominar
"industriales" o "desarrollados" a los países de ingreso
alto.
La relativa exactitud de la clasificación de
países en "desarrollados" y "en desarrollo" según
el ingreso per cápita no se verifica, sin embargo, en
todos los casos. Existe, por ejemplo, un grupo de "países
de ingreso alto en desarrollo", que incluye Israel, Kuwait,
Singapur y los Emiratos Árabes Unidos, los cuales se
consideran en desarrollo debido a su estructura
económica o a la opinión oficial de sus gobiernos,
a pesar de que, por sus ingresos, se encuentran entre los
países desarrollados.
Según datos aportados
por el Banco Mundial, en el 2001, aproximadamente una de cada
seis personas del mundo vivía en un país de ingreso
alto (desarrollado)(Figura
7)
Figura 7
2.3. Crecimiento de la población
mundial
La dinámica de la población es uno de los
principales factores que se deben considerar al reflexionar sobre
el desarrollo. En los últimos 50 años, la
población mundial ha experimentado un incremento sin
precedentes (Figura
8)
Figura 8
Evolución mundial del aumento natural de la
población
Se produce un "aumento natural de la población"
cuando la
tasa de natalidad es mayor que
la
tasa de mortalidad. Mientras que
la
tasa de crecimiento demográfico
de un país depende del aumento natural y de la
migración, el crecimiento de la
población mundial está determinado exclusivamente
por el aumento natural.
En la actualidad, los países de ingreso bajo
todavía tienen las tasas de natalidad más elevadas
del mundo (véase el
Mapa 2), si bien las mujeres suelen
tener menos hijos que antes. Las razones que explican el descenso
de la fecundidad son diversas, pero la mayoría de ellas se
relaciona con el crecimiento económico y el desarrollo
humano de los países en desarrollo.
Mapa 2 Tasa de crecimiento
demográfico 1997-2001
Como resultado de la disminución de las tasas de
natalidad de los últimos decenios, se han reducido las
tasas de crecimiento demográfico de los países en
desarrollo, a pesar del retroceso constante de las tasas de
mortalidad. El crecimiento demográfico es aún
más lento en los países desarrollados
A corto plazo, el veloz crecimiento demográfico
de los países pobres dará como resultado una
reducción del PBN per cápita, por lo cual
habrá menos recursos, por persona, para
invertir en
capital humano, fundamental para aumentar
la productividad de la mano de obra. Pero a la larga, siempre y
cuando dicha
productividad aumente, contar con un mayor
número de trabajadores podría contribuir al
fortalecimiento económico de los países en
desarrollo.
2.4. Desigualdad en la distribución del
ingreso
Para comenzar a entender cómo es la vida en un
país —para saber, por ejemplo, cuántos de sus
habitantes son pobres— no basta con conocer su ingreso per
cápita. El número de pobres de un país y
la
calidad de vida también dependen de
la igualdad —o la desigualdad— en la
distribución del ingreso.
Costos y beneficios de la desigualdad de la
distribución del ingreso
Hay opiniones diferentes sobre si la desigualdad de la
distribución del ingreso es beneficiosa o perjudicial para
el desarrollo de un país
Una distribución muy aproximada a la igualdad
absoluta puede resultar negativa para la eficiencia
económica.
Por ejemplo, la experiencia de los países
Socialistas, donde la reducción deliberada y pronunciada
de la desigualdad (sin ganancias privadas y con diferencias
mínimas en sueldos y
salarios) eliminó los incentivos que la gente
necesitaba para participar activamente en la economía y
trabajar con diligencia y espíritu emprendedor. La
nivelación Socialista de los ingresos tuvo por
consecuencia el relajamiento de la disciplina y
el debilitamiento de la iniciativa de los trabajadores; la mala
calidad y la escasa variedad de bienes y servicios; la lentitud
del progreso técnico y, finalmente, la
desaceleración del crecimiento económico, lo que
desembocó en una mayor pobreza.
Por otra parte, la desigualdad excesiva afecta la
calidad de vida de la gente, pues aumenta la incidencia de la
pobreza y, de este modo, obstaculiza las mejoras en materia de
salud y educación y favorece el delito. También se
deben considerar los efectos que una marcada desigualdad en la
distribución del ingreso provoca en algunos factores
importantes del
crecimiento económico:
- Una gran desigualdad pone en peligro la estabilidad
política de un país, porque la cantidad de gente
que está disconforme con su situación
económica aumenta, lo que dificulta el consenso
político entre los grupos de población de
ingresos más altos y más bajos. La inestabilidad
política incrementa los riesgos que
supone invertir en un país, cuyo potencial de desarrollo
se ve así seriamente perjudicado. Una gran desigualdad
puede desalentar determinadas normas
básicas de comportamiento entre los agentes
económicos (individuos o empresas), como la confianza y
el compromiso. Si los riesgos comerciales son altos y resulta
costoso hacer cumplir los contratos, todas las transacciones
económicas serán más lentas, lo cual, a su
vez, dificultará el desarrollo
económico.
Éstas son algunas de las razones por las cuales
expertos internacionales recomiendan reducir la desigualdad de la
distribución del ingreso en los países en
desarrollo, a fin de ayudar a acelerar el desarrollo
económico y humano.
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