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Diagnóstico ultrasonográfico de afecciones renales fetales




Enviado por dianasi2003



    1. Resumen
    2. Método
    3. Técnicas y
      procedimientos
    4. Análisis y
      discusión de los resultados
    5. Referencias
      bibliográficas

    Resumen:

    Estudio descriptivo, longitudinal y prospectivo para
    describir el comportamiento
    de las afecciones renales fetales diagnosticadas por
    ultrasonografía bidimensional en gestantes atendidas en el
    Hospital "Carlos M. de Céspedes", en Bayamo,Granma durante
    el bienio 2001-2002.Universo:91
    embarazadas a las cuales se les realizó ultrasonido de
    pesquisaje entre las 20 y las 24 semanas de gestación, y
    la muestra, por 39
    gestantes a las que se les diagnosticó algún tipo
    de anomalía renal fetal.

    Se determinó el índice de positividad, se
    describió el tipo de afección y su relación
    con el diagnóstico posterior, los elementos
    ultrasonográficos encontrados, la relación entre
    diagnóstico prenatal e interrupciones realizadas por esa
    causa y se identificaron las malformaciones
    ultrasonográficas concomitantes. Se utilizaron medidas de
    frecuencia absolutas y relativas. El índice de positividad
    fue alto.

    Predominó la hidronefrosis, seguida del
    riñón poliquístico Existió
    correspondencia entre los diagnósticos pre y posnatal. Los
    principales hallazgos ultrasonográficos encontrados fueron
    en orden decreciente, la dilatación pielocalicial
    bilateral, el adecuado vaciamiento vesical y la afectación
    del parénquima renal. La mayoría de los embarazos
    fueron interrumpidos.

    Como malformaciones concomitantes predominaron las del
    Sistema Nervioso
    Central.

    Introducción

    El desarrollo
    embrionario-fetal es un proceso
    altamente complicado y el que se de en condiciones normales es
    determinante para asegurar la salud del individuo,
    existiendo múltiples factores que pueden alterar el
    desarrollo
    normal del mismo.(1)

    La detección de cualquier alteración
    sistémica en el período fetal es de vital
    importancia en el desarrollo posterior del feto y en la
    determinación de la conducta a seguir
    con el embarazo; para
    ello existen diferentes técnicas o
    métodos
    diagnósticos, dentro de los cuales la ecografía
    bidimensional, la ecografía transvaginal, el doppler
    color
    transvaginal y más recientemente la tridimensión,
    son los principales para el diagnóstico prenatal actual
    (2-6).

    El ultrasonido diagnóstico, de amplia
    aplicación en todas las especialidades médicas,
    sobre todo en Obstetricia y Ginecología, ha permitido el
    pesquizaje intraútero de múltiples malformaciones,
    entre las que se destacan las del sistema renal
    (2,7,8,9 ).

    Previo al advenimiento de la ultrasonografía el
    diagnóstico de estas anormalías sólo se
    realizaba en recien nacidos con lesiones renales palpables o
    síntomas urinarios. En el caso de anomalías
    asintomáticas, estas no eran detectadas sino hasta que
    aparecían signos de
    insuficiencia
    renal o infecciones urinarias persistentes.
    (2-10).

    El diagnóstico intrauterino de las
    anomalías del aparato urinario ha cambiado, en los
    últimos años, el pronóstico fetal de forma
    radical, al permitir visualizar y medir el crecimiento renal y la
    producción urinaria desde etapas muy
    tempranas de la gestación, lo que permite detectar
    malformaciones renales, algunas de las cuales son incompatibles
    con la vida, como la poliquistosis renal, los riñones
    multiquísticos. ( Potter I-II) y la agenesia renal, entre
    otras (2,11).

    Actualmente, el diagnóstico de la función
    renal fetal se puede realizar en forma indirecta durante las
    primeras evaluaciones ultrasonográficas al objetivar el
    volumen de
    líquido amniótico y la presencia de la vejiga
    urinaria, lo que unido a la posterior visualización de los
    riñones fetales, permite evaluar la estructura
    renal y determinar sus anomalías . (2).

    En el mundo, las alteraciones urológicas superan
    en un 40% a las anomalías esqueléticas; en un 15% a
    las del aparato digestivo
    y en un 10% a las del aparato
    respiratorio (12).En la práctica, la totalidad de los
    estadísticas revelan que las
    anomalías renales ocupan el segundo lugar dentro de las
    anomalías fetales, superadas sólo por las del
    Sistema
    Nervioso (2,13,14)

    L a frecuencia varía ampliamente, su rango es de
    1 por 500 a 10 por 1000 embarazadas (11).

    En un estudio realizado durante 5 años en el
    Servicio de
    Fisiopatología Fetal de la Maternidad de la Paz, las
    alteraciones nefrológicas fueron las más
    frecuentes, con 98% del total estudiado, porcentaje que fue
    similar al de los 5 años posteriores (15)

    En la actualidad son muy numerosos los
    diagnósticos prenatales de malformaciones renales, de las
    cuales prácticamente la mitad se detecta en el segundo
    trimestre de la gestación (1-3,15,16)

    En Chile esas malformaciones constituyen la
    patología más frecuentemente diagnosticada en la
    etapa prenatal y la incidencia estimada en recien nacidos es
    aproximadamente de 0.65 %, de los cuales entre 8 y 10 % tienen
    riesgo de
    recurrencia (2).

    González y colaboradores plantean que la
    prevalencia alcanza entre 0.5 a 0.59 % en poblaciones no
    seleccionadas (1). En Europa, ocupar el
    primer lugar dentro del grupo de las
    malformaciones congénitas fetales (17)

    En general la bibliografía revisada
    coincide al señalar que las altas cifras de
    anomalías renales detectadas intraútero, justifican
    el abordaje cada vez más precoz de las mismas (7,13,
    16-23).

    En Cuba, la
    incidencia es de 1 por cada 1500 nacidos vivos (24).Durante los
    años 1999 y 2000, la Provincia Granma reportó 82
    casos en cada año, de anomalías fetales
    diagnosticadas intraútero, de las cuales aproximadamente
    la mitad correspondieron a afecciones renales; en ese
    período el Hospital Carlos M. de Céspedes
    aportó 97 casos al total de malformaciones prenatales,
    según datos obtenidos
    de la Serie Cronológica de Consultas Externas y del
    Registro de
    Diagnóstico Prenatal del Centro Provincial de Genética,
    ubicándose las malformaciones renales en primer lugar
    dentro de las malformaciones detectadas en esa institución
    de salud (25-29).

    El estudio de enfermedades renales fetales
    forma parte de la temática priorizada por el Comité
    Nacional de Investigación en Salud de la Republica de
    Cuba y debe seguir siendo un objetivo
    priorizado para lograr cifras cada vez más bajas en la
    mortalidad perinatal e infantil (30).

    Por otro lado, el abordaje de estas anomalías
    requiere de la integración de obstetras, genetistas e
    imagenólogos, ya que muchas de ellas se
    transmiten con carácter autosómico o recesivo, lo que obliga a la
    utilización adecuada del consejo genético
    (2,30,31).

    Conocer si la malformación es o no compatible con
    la vida, si es progresiva o estable, si puede ser corregible o
    no, si es única o múltiple y si está
    asociada a cromosomopatías, hace el diagnóstico
    más confiable y la conducta más certera
    (12).

    Todo lo anterior y el hecho indiscutible de que los
    errores en la interpretación de los estudios
    ecográficos prenatales o el diagnóstico correcto de
    patologías renales, puede producir gran ansiedad en los
    padres, unido a la necesidad de caracterizar lo que ocurre con
    estas anomalías en nuestro radio de acción,
    justifican la realización de esta investigación, lo
    que ayudaría al grupo de atención perinatal encargado del
    diagnóstico, tratamiento y seguimiento de dichas
    afecciones, a abordarlas con un enfoque más integral, lo
    que contribuiría a disminuir su incidencia en la
    provincia. Por ello, nos propusimos describir el comportamiento
    de las afecciones renales fetales en base a diferentes
    parámetros.

    MÉTODO

    Se realizó un estudio descriptivo, longitudinal y
    prospectivo para describir el comportamiento de las afecciones
    renales fetales diagnosticadas por ultrasonografía en
    gestantes atendidas en el Hospital "Carlos M. De Céspedes,
    en Bayamo, Granma, durante el bienio 2001-2002 (desde el 1ro de
    Enero/2001 hasta el 31 de Diciembre/2002).

    Universo de Trabajo: Estuvo conformado por
    91 embarazadas con edad gestacional de 20 a 24 semanas, a las
    cuales se les realizó ultrasonido de pesquisaje durante el
    período de referencia.

    Muestra: 39 gestantes de ese universo a
    las que se les diagnosticó algún tipo de
    anomalía renal fetal y que cumplieron los criterios de
    inclusión.

    Criterios de Inclusión:

    • Tener entre 20 y 24 semanas de
      gestación.
    • Feto viable en el momento del
      ultrasonido.
    • Pertenecer legalmente a cualquiera de los municipios
      granmenses que realizan el ultrasonido de pesquisaje en el
      Hospital "Carlos M. de Céspedes ".
    • Que el parto se
      produjera en ese Hospital, o que de producirse en otra
      institución de salud de la Provincia, el recien nacido
      fuera remitido a dicho Hospital en las 72 horas posteriores al
      nacimiento.
    • En el caso de embarazos interrumpidos debido a
      severas afecciones fetales detectadas, que existiera un
      informe
      anatomo-patológico completo.
    • Diagnóstico ultrasonográfico de
      afecciones renales fetales entre 20 y 24 semanas, o reafirmar
      en ese período , un diagnóstico
      anterior.

    Criterios de Exclusión:

    • Si no se cumplían los criterios anteriores. Se
      excluyeron 7 gestantes.

    Previa coordinación con los Servicios de
    Ginecobstetricia, Neonatología, Anatomía,
    Patológica e Imagenología del Hospital "Carlos M.
    de Céspedes y con el Centro Provincial de Genética,
    se procedió a seleccionar a las gestantes atendidas en el
    Departamento de Ultrasonografía, según los
    criterios de inclusión ya señalados.

    Definición y operacionalización de
    variables.

    Las variables a estudiar fueron; tipos de afecciones
    renales, correspondencia entre diagnóstico pre y posnatal,
    hallazgos ultrasonográficos y malformaciones extrarrenales
    concomitantes.

    Se determinó el índice de positividad
    estableciendo la proporción:

    IP = Gestantes con anomalías renales
    fetales x 10

    Total de gestantes pesquisadas

    Según la bibliografía revisada y lo
    detectado en el ultrasonido, se identificaron los tipos de
    afecciones renales presentes en los fetos.

    A las gestantes diagnosticadas se les dio seguimiento
    según lo establecido en los Programas de
    Obstetricia y Genética, hasta el parto, se les
    realizó a los nacidos vivos ultrasonido evolutivo en el
    período posnatal temprano para verificar el grado de
    correspondencia entre los diagnósticos
    ultrasonográficos pre y posnaltal .

    En caso de las interrupción de embarazo debidas a
    las anomalías renales fetales, se procedió a
    revisar los informes
    anatomopatológicos de cada caso para comparar ambos
    diagnósticos .

    Se registró el número de gestantes a las
    cuales se les realizó la interrupción por causa de
    severas afecciones renales detectadas
    intraútero.

    Se describieron los principales hallazgos
    ultrasonográficos encontrados según:

    1. Dilatación del sistema pielocalicial; se
      consideró dilatación cuando el diámetro
      anteroposterior de la pelvis renal medía más de
      4mm, teniendo en cuenta la edad gestacional al ultrasonido, (
      no más de 24 semanas)
    2. Afectación o no del parénquima
      renal.

    c) Características del líquido
    amniótico:

    • Disminuido, menos de 2cm
    • Normal, entre2 y 8 cm
    • Aumentado, más de 8 cm

    d) Presencia o no de quistes.

    e) Vaciamiento Vesical:

    • Adecuado , cada 30 a 45 min
    • Inadecuado, si no cumple esta
      condición.

    Las malformaciones extrarrenales concomitantes
    detectadas fueron agrupadas por sistemas:

    • Sistema Nervioso
    • Sistema Cardiovascular
    • Sistema Respiratorio
    • Sistema Digestivo
    • Sistema Osteomioarticular

    En los casos de multimalformados se registró como
    afección concomitante, la del sistema más
    afectado.

    TÉCNICAS Y
    PROCEDIMIENTOS

    :Se obtuvo de lo reportado en las Series
    Cronológicas de nacidos vivos del Sectorial Provincial de
    Salud, de las Series de Consultas Externas del Centro Provincial
    de Genética, del Registro de Partos de los Servicios de
    Ginecobstetricia y Neonatología y de lo detectado en el
    ultrasonido de pesquisaje realizado con equipos COMBISON 310 Y
    SONOACE 5500, con las técnicas requeridas y por personal
    calificado, con el cual se colegiaron previamente los detalles de
    la investigación.

    Los datos obtenidos se registraron en una planilla
    creada al efecto ( anexo 1 ) y posteriormente se trasladaron a
    una base de datos
    computarizados.

    Se utilizaron medidas de frecuencia absolutas y
    relativas.

    Toda la información se procesó en una
    computadora
    PENTIUM,
    según los programas de MICROSOFT para
    WINDOWS.

    Los resultados se muestran en tablas.

    ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LOS
    RESULTADOS

    La tabla 1 muestra que las 91 gestantes
    pesquisadas, a 39 (42.9 % ) se les detectó algún
    tipo de anomalía renal fetal, cifra indudablemente alta y
    que se corresponde con lo encontrado en la literatura acerca de la alta
    frecuencia de malformaciones renales detectadas mediante la
    ultrasonografía.(2,11, 13,14)

    TABLA 1

    Índice de positividad de afecciones renales
    fetales según gestantes pesquisadas por
    ultrasonografía. "Hospital Carlos M. De Céspedes"
    2001-2002

     

    POSITIVIDAD

    GESTANTES

    #

    %

    SI

    39

    42.9

    NO

    52

    57.1

      

    TOTAL

    91

    100

    La ecografía antenatal es un procedimiento de
    rutina en el control de
    la mujer
    embarazada que ha beneficiado a infinidad de familias en los
    últimos años con el adecuado manejo de un
    diagnóstico prenatal.

    Ferraris plantea que con este proceder se han detectado
    uropatías fetales en un rango de 1/500 a 10/1000
    embarazadas y que si se cumplen las condiciones adecuadas, el
    diagnóstico correcto es de 85 a 90 % (11)

    González refiere un índice de positividad
    entre 0.25 y 0.59 % en diferentes poblaciones (1). Baquedano
    plantea cifras de hasta 1 % en el total de malformaciones
    fetales, de las cuales 20 % corresponden a las del tracto
    urinario (2).

    Orjuela señala que para mayores beneficios, es
    necesario no subestimar ni sobrevalorar los hallazgos de una
    ecografía prenatal, lo que ayudaría a ofrecer al
    individuo no nacido y al neonato, las mejores alternativas desde
    el punto de vista diagnóstico y terapéutico y
    evitaría en lo posible, que el problema se detecte
    tardíamente en la etapa posnatal (3).

    Se ha señalado que el mejor momento para realizar
    un diagnóstico ecográfico precoz es entre las
    semanas 20 y 22 de gestación, aunque las uropatías
    fetales pueden visualizarse mucho antes (2, 3, 7).

    La mayoría de los autores coinciden en que la
    ecografía prenatal es la herramienta básica para el
    diagnóstico in útero de las anomalías del
    sistema urinario , señalan que es un método no
    invasivo y que no genera irradiación, pero plantean que
    tienen la limitante de depender de dos variables: el equipo de
    ecografía y el operador , por ello, requiere de equipos de
    alta calidad y de
    médicos con un buen entrenamiento en
    ecografía pediátrica para que esos estudios sean
    confiables, de manera que se establece una relación
    directamente proporcional entre calidad del equipo, experiencia
    del operador e índice de positividad del
    diagnóstico prenatal (1-,3,15,24,30).

    La autora de esta investigación considera que el
    porcentaje de positividad obtenido pudiera haber sido mayor de
    haberse utilizado equipos con mejor nivel de resolución;
    no obstante, el índice obtenido es similar al de otros
    autores y confirma que las uropatías fetales aportan
    cifras importantes al total de malformaciones prenatales
    detectadas.

    Debe señalarse que según datos del
    Sectorial Provincial de Salud en Granma, la detección
    prenatal de malformaciones congénitas representó,
    con relación a la tasa de mortalidad infantil de la
    provincia, una disminución de 5.9 por 1000 nacidos vivos
    en el 2001 y de 6.3 en el 2002.

    Las anomalías detectadas aparecen en la tabla
    2 . Predominó la hidronefrosis con 25 (64.1 %),
    seguida por el riñón poliquístico. Debe
    destacarse que se detectaron 13 fetos con dilatación leve,
    3 con dilatación moderada y 9 con dilatación
    severa. De los 6 fetos con riñones piliquísticos, 2
    presentaron quistes en otros órganos.

    En los casos de riñones multiquísticos,
    estuvo más afectado el lado izquierdo . Respecto a la
    correspondencia del diagnóstico prenatal con hallazgos
    posteriores (Ultrasonido posnatal o informe anatomo-
    patológico), 95 % de los diagnósticos
    coincidió, excepto 2 casos de dilatación leve que
    no se confirmaron en el ultrasonido posnatal por lo que no se
    consideró necesario realizar una tabla para mostrarlo,
    sino comentarlo más adelante.

    TABLA 2

    Afecciones renales detectadas según
    ultrasonografía. HospitaCarlos M. De Céspedes.
    2001-2002.

    AFECCIONES

    DIAGNOSTICO
    PRENATAL

    #

    %

    Hidronefrosis

    25

    64.1

    Riñón
    poliquístico

    6

    15.4

    Riñón
    muitiquístico

    3

    7.7

    Agenesia renal

    2

    5.1

    Hipoplasia renal

    2

    5.1

    Ectopia renal

    1

    2.6

    TOTAL

    39

    100

    Las malformaciones renales abarcan un amplio espectro,
    que va desde aquellas que acompañan a malformaciones de
    órganos vitales hasta sutiles cambios diagnosticados
    tardíamente por permanecer
    asintomáticos.(1)

    El predominio de hidronefrosis en este estudio
    coincidió con la mayoría de los autores revisados
    (1-4,20,22,24,3034).

    Un gran número de malformaciones urinarias
    producen dilatación del tracto urinario, lo que se
    manifiesta como una hidronefrosis o una ureterohidronefrosis, con
    o sin megavejiga, pudiendo corresponder a una uropatía
    obstructiva alta ( estenosis pieloureteral, megauréter
    obstructivo, ureterocele o uréter ectópico), a una
    uropatía obstructiva baja ( valvas uretrales, atresia
    uretral, síndrome de Prune-Belly o vejiga
    neurogénica ); a un reflujo vésico- ureteral o a
    una condición fisiológica denominada "hidronefrosis
    transitoria ", propia del estado
    intrauterino (2).

    Este último estado tuvo un ligero predominio en
    nuestro estudio. Baquedano plantea que el 20 % a 30 % de las
    hidronefrosis antenatales corresponde a esa clasificación,
    lo que estaría en relación con el ambiente
    hormonal propio del embarazo y se resuelve durante los primeros 6
    meses (2).

    González reporta que las anomalías de la
    esfera renal más frecuentemente diagnosticadas son:
    hidronefrosis uni o bilateral, displasia renal
    multiquística, duplicación del sistema colector,
    agenesia renal y la displasia renal no quística
    (1)

    Prieto presenta los casos de hidronefrosis con doble
    sistema colector como lo más frecuente en su estudio (32)
    Malo plantea que hasta principios de la
    década de los años 80 del siglo XX, los estudios
    mostraban una prevalencia de hidronefrosis de 1:750 a 1:1600
    nacidos vivos y que con el advenimiento de la ecografía
    prenatal se han diagnosticado dilataciones en 1:100 a 1:200
    gestaciones, siendo la entidad que se destaca con mayor
    frecuencia durante la etapa prenatal y que, afortunadamente,
    sólo se detecta en la etapa posnatal en 1:500 nacidos
    vivos, lo que indica que existe una dilatación
    fisiológica en algunos individuos (10).

    Barrios considera que el 50% de todas las
    uropatías obstructivas corresponden a hidronefrosis,
    seguidas de displasia renal multiquística (33)

    Diversos autores plantean que la mayoría de las
    dilataciones observadas son leves y que involucionan a lo largo
    del embarazo (2,13,20,22,34,35), lo que coincide parcialmente con
    nuestros resultados, ya que en este estudio obtuvimos
    además, cifras importantes de hidronefrosis
    severa.

    En cuanto a la enfermedad quística, se plantea
    que se detecta con mayor frecuencia en la etapa prenatal mediante
    ultrasonografía, es la displasia multiquística
    renal (36), lo que no coincide con los resultados de este
    estudio.

    Para esta afección se reportan incidencias entre
    1/3226 y 1/4300 nacidos vivos, la forma de presentación
    más frecuente es la unilateral y del lado izquierdo
    (36,37)

    (Díaz Novo) reportó 3er y 4to lugar dentro
    de las afecciones renales detectadas en su estudio (1996-2000),
    para el riñón poliquístico y el
    multiquístico, respectivamentwe.

    Los reportes de agenesia y ectopia renal han sido menos
    frecuentes (1,3,4,11,36).

    Al relacionar la correspondencia entre los
    diagnósticos pre y posnatal, se obtuvieron resultados
    similares a los reportados por otros autores
    (2,3,36,37)

    Por ejemplo Orjuela plantea que se detecta
    dilatación del aparato urinario in útero en 1de
    cada 100 embarazos, pero en su seguimiento, sólo se
    comprueba uropatía en 1 de cada 500 recien nacidos, lo que
    indica que existe una dilatación fisiológica de la
    vía urinarias en el feto que no representa una
    malformación renal (3).

    Thomas muestra los diagnósticos finales de 426
    nacidos vivos con uropatía significativa detectada
    prenatalmente por ecografía, siendo el más
    frecuente la obstrucción de la unión
    uretero-piélica, seguido por el reflujo vésico
    ureteral, la displasreia renal multiquística, la
    obstrucción de la unión uretero-vesical, las
    válvulas
    de uretra posterior, la duplicación de los sistemas
    colectores y la agenesia renal. /37)

    Al valorar la correspondencia entre la ecografía
    prenatal y la posnatal, el primer paso es confirmar los hallazgos
    ecográficos prenatales con un ultrasonido realizado
    después de las 48 a 72 horas de nacido para evitar falsos
    negativos debido a las deshidratación fisiológica
    de las primeras 48 horas de vida; además en ese lapso de
    tiempo se
    establece una diuresis y una filtración glomerular
    adecuada para evidenciar una obstrucción urinaria
    (2,3,38), sólo en casos de dilatación pielocalicial
    severa bilateral y de hallazgos sugestivos de uropatía
    obstructiva baja, está justificada la ecografía
    posnatal inmediata (2,3).

    (Díaz Novo) obtuvo 89 % de correspondencia entre
    diagnóstico pre y posnatal.

    Los principales hallazgos ultrasonográficos
    encontrados se muestran en la tabla 3 . En general
    predominó la dilatación de cavidades, el adecuado
    vaciamiento vesical y la no afectación del
    parénquima renal. Todas las hidronefrosis severas
    mostraron afectación del parénquima y 4 cursaron
    con líquido amniótico disminuido. La enfermedad
    quística tuvo un comportamiento irregular en estos
    parámetros. El 50 % de los riñones
    hipoplásicos presentó además
    afectación del parénquima y líquido
    disminuido. Se detectó 1 agenesia renal bilateral y 1
    unilateral, en este último caso el riñón
    presente no tenía afectaciones.

    TABLA 3

    Principales hallazgos ultrasonográficos
    encontrados según afecciones. "Hospital Carlos M. De
    Céspedes. 2001- 2002.

    Hallazgos

    ultrasonográficos

    Hidronefrosis

    Riñón

    poliquístico

    Riñón

    multiquístico

    Hipoplasia

    renal

    Agenesia

    renal

    Total

    #

    %

    #

    %

    #

    %

    #

    %

    #

    %

    #

    %

    Dilatación leve de

    cavidades

    13

    33.3

    13

    33.3

    Dilatación moderada

    3

    7.6

    3

    7.6

    Dilatación severa

    9

    23.0

    1

    2.5

    1

    2.5

    11

    28.2

    Afectación del

    parénquima

    9

    23.0

    4

    10.2

    2

    5.1

    1

    2.5

    16

    41.0

    No afectación del

    parénquima

    16

    41.0

    2

    5.1

    1

    2.5

    1

    2.5

    1

    2.5

    21

    53.8

    Líquido amniótico

    aumentado

    7

    17.9

    7

    17.9

    Líquido amniótico

    disminuido

    4

    10.2

    3

    7.6

    1

    2.5

    1

    2.5

    1

    unilat.

    2.5

    9

    23.0

    Líquido amniótico

    ausente

    1

    bilat.

    2.5

    1

    2.5

    Imágenes quísticas

    6

    15.3

    3

    7.6

    9

    23.0

    Vaciamiento vesical

    inadecuado

    9

    23.0

    4

    10.2

    1

    2.5

    1

    2.5

    15

    38.4

    Vaciamiento vesical

    adecuado

    16

    41.0

    2

    5.1

    2

    5.1

    2

    5.1

    1

    2.5

    23

    58.9

    Nota: ( % en base a 39 )

    La ecografía prenatal determina el grado de
    dilatación, tamaño del parénquima, presencia
    de uriromas, nivel de obstrucción, vaciado y llenado del
    tracto urinario, etc. (36)

    Para visualizar mejor las posibles alteraciones renales
    el examen del sistema renal debe iniciarse con cortes coronales
    de ambos riñones y luego de localizados, realizar los
    cortes longitudinales, con cierto grado de oblicuidad hacia
    delante, en el caso de las gestantes, el transductor debe
    dirigirse hacia arriba y atrás, para el estudio sagital de
    los riñones (39).

    Las dilataciones pielocaliciales son anomalías de
    una parte de la porción excretora del sistema urinario que
    incluye la pelvis y cálices renales. Se considera que
    existe una dilatación pielocalicial cuando el
    diámetro anteposterior de la pelvis mide más de 4
    mm entre las 15 y 33 semanas de embarazo, o más de 7 mm
    después de esa edad gestacional (34).

    Aunque muchas de las dilataciones pélvicas
    observadas in útero son leves e involucionan a lo largo
    del embarazo, de particular interés
    resultan aquellas que muestran un diámetro pélvico
    mayor de 1cm, ya que se han asociado en la etapa posnatal con
    verdaderas hidronefrosis o con reflujos vésico- ureterales
    (10).

    Baquedano plantea que en la ultrasonografía se
    visualiza fácilmente el contraste entre los tejidos y la
    orina, en el interior del conducto urinario dilatado, siendo
    posible con las nuevas resoluciones ecográficas detectar
    dilataciones hasta de 2 mm de diámetro (2).

    La presencia de una dilatación pielocalicial
    significa con frecuencia, pero no necesariamente,
    obstrucción del tracto urinario. A la inversa, se puede
    presentar un feto con obstrucción urinaria en ausencia de
    dilatación del tracto urinario (34).

    Los riñones poliquísticos se caracterizan
    por agrandamiento renal, presencia de numerosos quistes y
    dificultad para visualizar el parénquima renal sano. La
    bibliografía coincide en señalar que ante estos
    hallazgos, debe descartarse la presencias de otros quistes en el
    hígado, el páncreas, el bazo, etc, así como
    estudiar a los familiares para descartar una forma
    asintomática de riñones poliquísticos
    (39).

    En nuestro estudio encontramos 2 casos con quistes a
    nivel del hígado.

    La displasia renal multiquística se caracteriza
    por hiper-ecogenicidad e irregularidad del parénquima
    renal, asociado a la presencia de quistes tabicados de
    tamaño variable, visibles como masas ecolúcidas. En
    los casos unilaterales pueden haber anomalías en el
    riñón contralateral es 33 % de los casos. La
    presentación bilateral suele ser grave, acompañada
    de hipoplasia pulmonar y oligoamnios (34).

    En este estudio un tercio de los casos se
    presentó asociado a dilatación severa de las
    cavidades y a oligoamnios importante.

    La hipoplasia renal puede cursar con parénquima
    normal o con afectación y asociarse o no a oligoamnios
    (15).

    En cuanto a la agenesia renal, definida como la ausencia
    total de riñón, uni o bilateral, se ha planteado
    que resulta de la falla del desarrollo embrionario del metanefros
    o de la degeneración prematura del brote ureteral. Es
    más frecuente en lado izquierdo en un 56 % y se ha
    asociado a reflujo vésico ureteral, ectopia renal,
    rotación, ectopia del uréter, displasia
    multiquística o hipoplasia renal (1).

    Muchas de las anomalías renales se asocian a
    variaciones en el volumen esperado de líquido
    amniótico el cual es uno de los parámetros
    útiles para establecer la función renal fetal,
    aunque cuando el líquido ha disminuido
    ecográficamente, el feto con uropatía obstructiva
    ya presenta cambios de hipoplasia pulmonar y de displasia renal
    irreversibles que pueden ser incompatibles con la vida
    (2,3,10).

    Coincidimos con otros autores en que las alteraciones
    del líquido amniótico traducen una
    malformación renal severa. La disminución traduce
    una alteración en al función renal o una
    obstrucción vesical, la ausencia indica una agenesia renal
    bilateral, una displasia renal bilateral o una obstrucción
    urinaria baja completa.( 2,3,10).

    Otro parámetro sencillo y útil es la
    observación ecográfica antenatal del
    vaciamiento cíclico de la vejiga del feto cada 30 a 45
    minutos, una vejiga que permanezca vacía es un signo de
    mal pronóstico (10).

    En resumen, debido a que las principales malformaciones
    renales y del tracto urinario son de naturaleza
    obstructiva o se presentan como lesiones quísticas la
    evaluación ultrasonógrafica prenatal
    es un métodos no sólo sensible, sino también
    específico en la detección precoz de las
    patologías que lo afectan (2).

    La tabla 4 muestra que 25 gestantes (64.1 %)
    interrumpieron el embarazo debido a la severidad de las
    malformaciones fetales detectadas. Las hidronefrosis severas, 2
    de las moderadas y el resto de las malformaciones diagnosticadas
    fueron interrumpidas.

    TABLA 4

    Relación entre diagnóstico
    ultrasonográfico prenatal de afecciones renales e
    interrupción del embarazo por esa causa. Hospital "Carlos
    M. De Céspedes. 2001-2002.

     

    INTERRUPCIONES

    Gestantes con diagnóstico
    positivo

    #

    %

    SI

    25

    64.1

    NO

    14

    35.9

    TOTAL

    39

    100

    La detección de malformaciones renales letales,
    así como la demostración de riñones no
    funcionantes, modifican el manejo obstétrico, debiendo
    advertir a los padres el mal pronóstico de estos
    embarazos, de ahí que sea tan importante la
    identificación precoz de esos casos para ayudar a la
    toma de
    decisiones por parte de la pareja.

    En Cuba, donde el aborto
    electivo está permitido al manejo y seguimiento de los
    casos está a cargo de un equipo multidisciplinario, dentro
    del cual el Genetista ocupa un importante lugar. En los casos que
    se determina que el pronóstico es reservado y la edad
    gestacional es menor de 26 semanas , se le ofrece a la pareja que
    la interrupción del embarazo y se respeta su
    decisión al respecto (34).

    En nuestro estudio, el porcentaje de interrupciones fue
    alto, debido a la no viabilidad de muchas de las anomalías
    detectadas, o a su asociación con otras malformaciones
    severa en diferentes sistemas.

    Es válido recordar que la interrupción de
    esos embarazos significó una disminución de la tasa
    de mortalidad infantil de 5.9 en el año 2001 y de 6.3 en
    el año 2002.

    Autores del Centro de Referencia de Diagnóstico
    Prenatal en Cuba aconsejan que el seguimiento de los nacidos
    vivos con anomalías renales, fundamentalmente
    dilatación del tracto urinario, se realice en una consulta
    especializada donde se determinen los exámenes a realizar
    y el tratamiento específico de cada paciente,
    también señalar la importancia del asesoramiento
    genético adecuado (34)

    Anoceto y colaboradores revisaron las necropsias de 158
    fetos productos de
    interrupción de la gestación, como consecuencia de
    asesoramiento genético, entre 1995-1997 en el Hospital
    Ginecobstétrico "Mariana Grajales" y encontraron que las
    malformaciones renales ocuparon el segundo lugar y dentro de
    estas predominaron las hidronefrosis severas y los riñones
    poliquísticos (31).

    En nuestro estudio también fueron estas las
    principales causas de interrupción de embarazos en las
    gestantes pesquisadas

    La presencia de malformaciones extrarrenales
    concomitantes aparece en la tabla 5. Predominaron las
    malformaciones del Sistema Nervioso Central, 11(28.2 %). Seguidas
    de las cardiovasculares 9 (23 % ). Dentro de las primeras, la
    hidrocefalia fue la más frecuente. En los cardiovasculares
    predominaron los defectos septales. Varios fetos presentaron
    malformaciones en múltiples sistemas.

    TABLA 5

    Relación entre afecciones renales fetales y
    otras malformaciones ultrasonográficas concomitantes.
    "Hospital Carlos M. De Céspedes".
    2001-2002.

    MALFORMACIONES

    CONCOMITANTES

    CASOS

    #

    %

    Neurológicas

    11

    28.2

    Cardiovasculares

    9

    23.0

    Digestivas

    4

    10.3

    Esquelética

    2

    5.1

    TOTAL

    26

    66.6

    Los defectos congénitos de la morfogénesis
    pueden comportarse de formas altamente variables y exhibir
    diversos patrones, algunas de ellas afectan solamente a un
    sistema orgánico, mientras que en otros casos aparecen de
    forma múltiple y afectar de manera simultánea a
    muchos órganos y tejidos (31).

    (Díaz Novo), en un estudio de 5 años sobre
    malformaciones renales realizado en el Hospital "Carlos M de
    Céspedes" (1996-2000) obtuvo que las mismas se asociaron
    con mayor frecuencia a las malformaciones cardiovasculares las
    cuales representaron 33 %.

    (Gómez Rodríguez), también
    reportó a las malformaciones cardiovasculares, sobre todo
    comunicación interventricular y
    ventrículo único, en primer lugar entre las
    asociadas a malformaciones renales, seguidas por la del Sistema
    Nervioso Central (hidrocefalia anencefalia).

    Los resultados de ambos autores difieren pero
    coincidimos con los de otros los cuales reportan predominio de
    anomalías neurológicas asociadas a malformaciones
    renales (2,3,12,15,39).

    (Gómez), encontró dentro de las
    malformaciones digestivas, la hernia diafragmática y la
    gastrosquisis, lo que sí coincide con los hallazgos de
    nuestro estudio.

    Diversos autores plantean que de los numerosos
    síndrome malformativos que en el riñón
    pueden participar, se estima que el 15 % se produce por
    aberraciones cromosómicas; se estas 31 % hereditarias como
    mutación genética única, otro 41 % es de
    origen multifactorial ( genético o ambiental ) y un 9 % es
    secundaria a factores teratogénicos que actúan
    durante el embarazo, como drogas,
    alcoholes y
    medicamentos (7,17,21,37)

    Estas mismas causas se invocan en la aparición de
    las malformaciones asociadas (40,41,42,43)

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    Autor:

    Dra. Raiza Sanfield Espinoza (1)

    Dr. Juan Manuel Díaz Novo (2)

    Dra. María del Rosario Sánchez Hidalgo
    (3)

    Dra. Ileana González Pompa (4)

    Dra. Iraida Alvarez Sadín (5)

    Dra. Caridad Nogueras Garcés
    (6)

    Institución: Policlínica 13 de Marzo,
    Bayamo, Granma, Cuba.

    (1,4)Especialistas de Primer Grado en
    Radiología

    (2)Especialista de Primer Grado en Ginecología y
    Obstetricia

    (3)Especialista de Primer Grado en Pediatría.
    Asistente.

    (5,6) Especialistas de Primer Grado en Medicina General
    Integral.

    Dirigir correspondencia a : Dra. Raiza Sanfield
    Espinoza

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