Historia de Venezuela. El contacto con los europeos, conquista y colonización
- Elementos
socio-económicos que motivaron los viajes de
exploración en América a fines del siglo
XV - Beneficios aportados al
continente europeo - Poblamiento del territorio
venezolano - Características y
consecuencias de la conquista en Venezuela - Estructura
Económica Colonial - Estructura
étnico social colonial - Conclusión
- Bibliografía
La llegada de los europeos al territorio de la actual
Venezuela se
produce en el tercer viaje de Cristóbal Colón
(1498), y luego el
conocimiento de sus costas es completado por las expediciones
de los años siguientes, especialmente las de Alonso de
Ojeda y Rodrigo de Bastidas.
En sus 2 primeros viajes,
Colón había explorado el Caribe insular, pero no
había hallado Tierra Firme
continental. Así, en el primero que fue el del
descubrimiento del Nuevo Mundo, llegó el 12 de octubre de
1492 a una isla del archipiélago de Las Lucayas llamadas
por los indios Guanahaní, a la que el genovés puso
por nombre San Salvador; seguidamente fueron avistando y
reconociendo las islas de Santa María de la
Concepción, La Fernandina y La Isabela; buscando un camino
hacia el reino del Gran Kan, se topó con la isla de
Cuba, a la que
llamó Juana, y en el sur se encontró con otra gran
isla, Haití, a la que denominó La Española.
Después de construir en ésta un fuerte llamado
Navidad, con
los restos de la nao Santa María, y dejar en él una
guarnición, emprendió el regreso a España,
arribando a Lisboa el 4 de marzo de 1493; los Reyes le recibieron
en Barcelona y le concedieron todos los honores
estipulados.
Al calor del
entusiasmo despertado por los indios y objetos maravillosos que
traían y las narraciones que contaban, se preparó
una nueva expedición muy numerosa, que zarpó de
Cádiz en septiembre de 1493. El 3 de noviembre llegaba a
Dominica y fue descubriendo toda la serie de islitas de las
llamadas Antillas Menores: María Galante, Guadalupe,
Montserrat, Santa María la Antigua, etc.
El 22 de este mes estaba en La Española, donde
encontró el fuerte Navidad destruido y la
guarnición muerta; después de fundar La Isabela,
primer establecimiento en el Nuevo Mundo, recorrió la
costa meridional de Cuba y descubrió la isla de Jamaica.
Creyó Colón que Cuba ya era tierra continental y
así lo hizo constar en acta levantada al efecto. En marzo
de 1496 emprendió el regreso a España, y el 11 de
junio llegó a Cádiz. Gozó de nuevo el favor
de los Reyes y se le confirmaron sus privilegios.
En abril de 1497 se empezó a preparar el tercer
viaje, en el cual los expedicionarios verán por primera
vez el continente americano; los apuros de la Real Hacienda y la
malevolencia de Fonseca hacia el Almirante retrasaron la
organización de la flota. Pedro de Margarit y Fernando
Boil, personas de gran prestigio en la Corte, regresaron del
segundo viaje antes de que Colón zarpara para el tercero,
y describieron como muy caótica la situación en La
Española, lo cual creó una mala imagen del
Almirante.
Colón procuró rehabilitarse, y
presentó a los Reyes Católicos los indios que
había traído, diversas aves, otros
animales y
plantas,
además de objetos que los indios usaban para su servicio y
recreo; pero los monarcas dejan de tener confianza ciega en
él y en sus promesas.
La impresión dominante es que el descubrimiento
era un fracaso, pues no se hallaron tierras ricas en metales preciosos
o mercaderías de gran valor. De
ahí la obsesión de Colón de encontrar
oro a toda
costa y también de utilizar la esclavitud para
obtener ganancias; en esto último entró en conflicto con
la reina Isabel, que no lo aceptó. De todos modos,
Colón consigue nuevas mercedes: el nombramiento de
adelantado para su hermano Bartolomé; licencia para fundar
mayorazgo; y el de admitir al servicio de la Corte a su hijo
Hernando.
Los Reyes quieren utilizar la pericia de Colón
como navegante y apartarlo, en lo posible, del gobierno de La
Española. Con el apoyo de la Corona, se pudieron equipar 8
naves, en las cuales habían de embarcar no sólo
soldados y marineros sino también labradores, artesanos y
menestrales de diversos oficios. Se había planeado
introducir cultivos, como la caña de azúcar,
y establecer el repartimiento de tierras entre los
pobladores.
Consecuentes con sus propósitos de alejarlo de La
Española, los Reyes ordenaron que 2 navíos
partieran antes con recursos para la
colonia; mientras que los otros 6, con el Almirante,
saldrían luego, dedicados a explorar y a nuevos
descubrimientos. Se quería saber la ubicación de
las islas descubiertas, que muchos empezaban a considerar que era
diferente de la de los reinos citados
por Marco Polo en Extremo Oriente. Por otra parte, también
se deseaba conocer la posición exacta respecto de la
línea de demarcación establecida con Portugal en el
Tratado de Tordesillas. Vencidos todos los obstáculos, la
expedición salió de Sanlúcar de Barrameda el
30 de mayo de 1498.
El lugar donde fondearon sería en una de las
ensenadas conocidas hoy como Güinimita, Ucarita, Patao o
Vacua. Tradicionalmente, se considera que el sitio donde
desembarcaron se hallaba en la ensenada de Macuro, en la
desembocadura del río San Juan, donde hoy se halla Puerto
Macuro.
En la punta que llamó del Arenal (ahora punta
Icacos) se les acercó una canoa grande con 24 hombres
armados con arcos y flechas, los cuales le parecieron de muy
buena complexión; pero no pudieron entablar
relación, ya que los indígenas les lanzaron
flechas. Bordeando la parte meridional de la isla, vislumbraron
hacia el sur el delta de un gran río, lugar que
Colón denominó isla Santa; es la primera
visión de la América
del Sur continental y de Venezuela.
Colón indagó dónde obtenían
los indios el oro con el cual se adornaban y todos le
señalaban una tierra fronteriza de ellos, hacia el
poniente, pero le daban a entender que no fuese para allá,
pues estaba habitado por tribus caníbales; también
preguntó dónde encontraban las perlas y
también le señalaron que al occidente y al norte,
detrás de esta tierra donde estaban. Prosiguió
Colón su viaje hasta el fondo del golfo, al que
denominó Golfo de las Perlas, a pesar de no haberlas
encontrado allí, y torciendo hacia el sur entró en
un golfo muy grande y le pareció que en el mismo
había 4 golfos medianos y que de uno de ellos salía
un río muy grande, que debe ser el río
Paria.
El 13 de agosto, Colón comenzó a navegar
hacia occidente por la costa septentrional de la península
de Paria, poniendo nombres a las islas y cabos, probablemente
hasta Araya; avistó las islas de Margarita, Coche y
Cubagua, aunque no desembarcó en ellas. Le gusta tanto
aquella costa, regada por grandes ríos y de vegetación exuberante, que se figura que
allí es donde estaba el paraíso terrenal; juzga que
está en tierra firme, es decir, ante un continente, en
otro mundo, y que es una tierra infinita, pero aún estaba
convencido de que formaba parte de Asia. El 15 de
agosto puso proa a La Española; atrás quedaba lo
que luego sería Venezuela, la tierra que
él había descubierto.
Si el descubrimiento de Venezuela corresponde a
Colón, cuando tomó posesión de la Tierra de
Gracia, el reconocimiento de toda la costa venezolana, desde
Margarita al Cabo de la Vela, se debe a Ojeda. La
expedición, a pesar de que regresó con perlas,
recogidas en Paria, granos de oro y esclavos, dejó pocos
rendimientos económicos, sin embargo, y como recompensa,
Ojeda fue nombrado gobernador de Coquivacoa (junio 1501) y se le
permitió regresar a aquellas tierras, excepto a
Paria.
Gracias a haberse asociado a 2 personas con capital, Juan
de Vergara y García de Ocampo, pudo preparar otra
expedición. Salieron en enero de 1502 con 4 navíos,
y después de pasar por Canarias y Cabo Verde, llegaron al
golfo de Paria; dejando este lugar vedado, siguieron costeando,
mientras procuraban sacar provecho de la expedición en el
Mar de las Perlas, frente a Margarita. Se trataba de ranchear o
rescatar, verbos que significaban sustraer oro y perlas a los
indígenas por la fuerza o a
cambio de
baratijas.
Intentó fundar una colonia, la primera en tierra
firme, pero al regreso de Vergara, éste y Ocampo le acusan
de inescrupulosidad y lo llevan encadenado a Santo Domingo (mayo
1502). Ojeda mantuvo en La Española pleito con sus
aprehensores, y al final salió absuelto. En realidad, la
exploración no obtuvo resultados, por fracasar la
colonización y no haberse descubierto nuevas
tierras.
En el mismo año de 1499, Pedro Alonso Niño
y Cristóbal Guerra
zarparon con una carabela poco después que Ojeda y
llegaron a Paria 15 días más tarde que él;
recorrieron Margarita, el golfo de Paria y Maracapana, y
siguieron por la costa occidental hasta llegar a Curiana,
según Bartolomé de las Casas en las
cercanías de Coro, aunque lo más probable es que
sea la Curiana oriental, la explorada por Ojeda; recogieron gran
cantidad de perlas, y en busca de oro, estuvieron en Cuchieto,
entre Ocumare de la Costa y Puerto Cabello; ya de partida hacia
Santo Domingo descubrieron las salinas de Araya. En febrero de
1500 estaban de regreso en España; esta expedición
fue la más fructífera de todas las que se
habían realizado hasta entonces.
Cristóbal Guerra, con su hermano Luis,
posiblemente efectuara otro viaje por estos lugares en 1501. Eran
viajes comerciales, no de exploración, pero contribuyeron
a fijar el conocimiento
geográfico y señalar las rutas para las
expediciones posteriores.
El círculo de las exploraciones a las costas de
Venezuela subsiguientes al viaje de Colón, se cierra con
la expedición, con fines comerciales, de Rodrigo de
Bastidas, sevillano, que salió de Cádiz en octubre
de 1500, acompañado por Juan de la Cosa y Vasco
Núñez de Balboa; pasaron por las Antillas Menores y
siguiendo la ruta marcada por Colón en su tercer viaje,
recorrieron la costa venezolana este-oeste; Bastidas
exploró, pues, Boca de Serpiente, Boca de Drago y la costa
norte de Paria; continuando hacia el oeste, reconoció el
golfo de Coquivacoa y el Cabo de la Vela, y siguió por las
costas colombianas hasta la bahía del Retrete.
Colón llegaría a estos lugares un año
más tarde, en su cuarto viaje, navegando en sentido
inverso.
Con el presente trabajo
pretendemos, en principio, satisfacer las exigencias de la
cátedra de Historia Económica y
Social de Venezuela; por otra parte adentrarnos en el estudio de
un hecho trascendental como lo fue el llamado descubrimiento. La
intención es estudiar de una manera más madura y
objetiva los hechos más resaltantes de esa gesta que como
de todos es sabido, representa un hito en el acontecer
histórico de nuestras generaciones.
Si la recopilación del material aquí
expuesto, satisface las expectativas planteadas, habremos
cumplido nuestro cometido.
1.- Elementos
socio-económicos que motivaron los viajes de
exploración en América a fines del siglo
XV
Empeñados en buscar una vía
marítima hacia la India, los
portugueses inauguran el proceso de
"ensanchamiento" del mundo en el norte de África con la
toma de Ceuta en 1415. Años después bordean la
costa occidental africana hasta que, a comienzos de 1498, Vasco
de Gama encuentra la ruta hacia las Indias orientales, entrando
en contacto con la civilización musulmana en Mozambique,
para luego llegar a la India en mayo de ese año. Los
portugueses continúan durante el siglo XI su
expansión en la India y Ceilán (actual Sri Lanka),
hasta llegar a sitios más apartados como Bengala, Sumatra,
Java, China y
Japón,
Comercian con éxito
en Europa las
especias finas: pimienta, clavo, nuez moscada y jengibre, muy
apreciadas en la época y uno de los incentivos
primordiales en el descubrimiento de nuevas rutas y de la
posterior expansión colonial. En 1500 descubren las costas
de Brasil; se inicia
en 1519 el primer viaje alrededor del mundo por Fernando de
Magallanes (también portugués), quien fallece en
1521 y lo sucede el español
Sebastián Elcano en 1522.
Los lusitanos despejan las rutas marítimas a
otros europeos, en particular holandeses, ingleses y franceses.
Estos llegan también a la India, Japón, China,
resto de Asia y Oceanía.
La competencia
colonial es dura y los recién llegados acaban, a la larga,
con el dominio
portugués en esos territorios, cuyo poderío
en Asia – a excepción de las Filipinas
españolas – se extiende hasta finales del siglo XVI.
La presencia física colonial
portuguesa culminará definitivamente el 20 de diciembre de
1599 cuando Macao pasa a control de
China.
Los holandeses inician la primera expedición en
1595. En 1598, 22 barcos zarpan de Holanda rumbo al este,
regresando algunos de ellos un año después cargados
de especias, principalmente la apreciada pimienta Indonesia, con
la cual inundan los mercados
europeos. En 1602 es fundada la Compañía Unida de
las Indias Orientales de Inglaterra, la
cual representa el instrumento comercial y militar de la
penetración holandesa en Asia. Esto abre el camino
asiático a los ingleses, quienes aun cuando llegan con
retraso al continente asiático, su presencia allí
es más duradera.
Mientras África se abre a los portugueses en 1415
con la toma de Ceuta, los españoles se apoderan de Melilla
en 1497 y Orán en 1509. Son los mismos portugueses quienes
imponen la tradición del comercio de
esclavos en el siglo XVI. Es la trata negrera de la que
participan Portugal, los Países Bajos, Gran
Bretaña, Francia y
Dinamarca. Los negros africanos son distribuidos de manera
desigual en el Nuevo Mundo. Pero es en Brasil, el Caribe y los
Estados
Unidos, donde su aporte étnico y cultural al proceso
de mestizaje ha sido más relevante.
El imperialismo
europeo se apodera de África en el momento en que domina
al mundo. Por esta razón le es muy fácil dividirla
mediante numerosos tratados que
trazan fronteras entre etnias con unidad cultural. Las dividen y
hacen enemigas. Para 1939 África estaba repartida entre
posesiones españolas, portuguesas, francesas, inglesas
holandesas, alemanas, italianas y belgas. En 1945 comienza el
movimiento de
descolonización del continente.
En 1492 España entra en conflicto con Portugal.
En 1493 se intenta resolver el problema de soberanía del mundo "descubierto" con la
denominada línea de demarcación (Bula Papal) que el
Papa Alejandro VI establece entre los dominios españoles y
portugueses. La línea se traza imaginariamente de Norte a
Sur a cien leguas al oeste de las Azores e islas de Cabo Verde.
Toda la tierra al Occidente pasa a ser de los españoles y
la situada al Oriente de los portugueses.
En 1494 se firma el Tratado de Tordesillas, primera
división del mundo entre dos potencias, negociación ésta llevada a cabo por
el rey Juan II de Portugal con los reyes católicos
Fernando e Isabel. Esta división queda anulada de hecho
cuando otros europeos (holandeses, ingleses y franceses) se
lanzan a la conquista del mundo
Los diferentes Estados europeos mantenían
comercio con Asia. Traían diversos productos
(canela, nuez moscada, pimienta y otros condimentos) lo mismo que
perfumes, piedras preciosas y marfil. Venecia ejercía
desde el siglo XIV un gran monopolio
comercial, pues tenía el control del llamado camino de la
seda (por el Mar Negro hacia la China) y del camino de las
especias (hacia la India y el Sur de China, por el Mar Rojo
– Océano Indico). Estos productos llegaban a Venecia
y desde allí eran distribuidos por toda Europa con notable
encarecimiento de los mismos.
El absolutismo,
sistema de
gobierno propio de los Estados europeos, se veía en
desventaja frente al monopolio veneciano. Necesitaba, para
mantenerse, la solidez económica, por esta razón
los diferentes gobiernos buscaron solucionar el problema tratando
de encontrar nuevas rutas para mantener el comercio con Asia.
Surge de ésta manera la llamada fiebre por
descubrir tierras y conquistarlas, debido en gran parte al
ambiente
reinante en Europa que era de aventura y descubrimiento.
Asimismo, la necesidad de encontrar riquezas con que sufragar los
enormes gastos de la
Corona, no sólo en los tiempos de los Reyes
Católicos, sino sobre todo en tiempos de Carlos
V.
La España que viene a América es una
entidad optimista; ha concluido con éxito la Reconquista
de su suelo para su
propia gente y para su fe cristiana, y está iniciando el
uso de un sistema
político conforme a una realidad que habrá de
extenderse por Europa: el Estado
Nacional, erigido sobre los escombros del feudalismo.
El último acto del proceso de liquidación
feudal, y primero de concentración nacional, está
presidido por el matrimonio de
Fernando e Isabel. Es una unión dinástica –
Castilla mantiene su personalidad
política y
jurídica, con su corte, sus autoridades y su propio
Derecho. Los reinos de Fernando: Aragón, Cataluña,
Mallorca y Valencia, también conservan sus peculiares
formas; igual Navarra, una nacionalidad
independiente que más adelante se suma a la monarquía hispana -; pero los sucesores de
los Reyes Católicos tendrán un dominio integrado.
Será la mayor de las potencias europeas a lo largo de casi
todo el siglo XVI.
Para el advenimiento del sistema absolutista, el poder
regio ha extraído las fuerzas de instituciones
que son sus rivales: nobleza, clero, cuerpos deliberantes,
ciudades. En los individuos acaudalados y con espíritu de
empresa, el
Rey halló una cooperación eficiente para vencer a
las aristocracias tradicionales que le discutían su
preeminencia. Este absolutismo que distingue a España en
esta hora, abocado de inmediato a ser cada día más
nítido en sus tendencias centralizadoras, y a la vez
más prestigioso, gracias a los múltiples proventos
de su hazaña trasatlántica, se patentiza en tres
órdenes complementarios: político, económico
y religioso.
En lo político, el órgano capital es la
monarquía, ilimitada y discrecional, que da su nombre al
sistema; al frente de ella está un personaje que reina y
gobierna con prescindencia de cualquier control, su voluntad es
su ley y la ley del
Estado. Este
absolutismo no es un régimen sin juridicidad ni doctrina,
ni al margen de la legalidad ni
contrario a ella; es una concepción institucional regular
y muy bien definida, que no engaña sobre su
auténtica fisonomía ni pretende pasar por lo que no
es.
Fue Isabel, quien de manera relevante vigorizó el
Estado frente a la autoridad
ciertamente despótica de los grandes señores;
expuso de modo tajante ante los nobles principales, su idea de
que los reyes son "propietarios del reino", se opuso a las
pretensiones autonómicas de las urbes, abolió los
castillos y dispuso una revisión de los
señoríos. Se empeñó en la
unificación religiosa y racial de Castilla.
En 1480 se creó el Tribunal del Santo Oficio ,
con lo cual Musulmanes y Judíos
terminaron siendo expulsados de España. Los territorios de
las Ordenes Militares fueron tomados por la Corona y fueron
prohibidas todas las Ordenes extranjeras, salvo la de San
Juan.
El mercantilismo
es la versión económica del absolutismo. Se trata
de una concepción comercial nacionalista que aumenta el
egoísmo y la conciencia
propia, a la vez que despierta envidia en los extraños.
Todo el proceso en el campo sustantivo de las actividades humanas
– desde la producción hasta el consumo
– está bajo la conducción del monarca, con lo
cual, toda una extensa serie de medidas de una reglamentaridad
excesiva, configuran este sistema ultra interventor. Más
que una doctrina, el mercantilismo es una práctica de
gobierno que permite al soberano acrecer las disponibilidades
fiscales para el robustecimiento de las bases, militar y
burocrática, sobre las cuales hace descansar su poder. La
Corona erige monopolios y los concede a voluntad, excluye a los
extranjeros, y dictamina en todo sin admitir oposición
alguna.
Dentro del trascendental aspecto religioso, el
absolutismo aparece pleno de la institución del Real
Patronato Eclesiástico y en el temible aparato de la
Inquisición. Los notables esfuerzos de Fernando e Isabel
en la lucha contra los Moros, el proclamar la religión como supremo
fin del Estado, y una coyuntura propicia de las políticas
imperial y papal, deparan a los soberanos de España
enormes concesiones de la Silla Apostólica.
Estas, que serán expresamente extendidas a las
Indias, en su momento llegan a convertir a los Reyes en jefes de
hecho de la Iglesia, en
sus reinos. Por lo tanto, también en lo religioso
podrán ejercer ellos su omnímodo poder; y es que no
solo serán protectores de los sagrados cánones y
máximos administradores eclesiásticos, sino que a
través del "Pase Regio" queda a su arbitrio hasta
autorizar el conocimiento de la palabra del Papa entre los
católicos de sus dominios a uno y otro lado del
Atlántico. Por su parte, el Santo Oficio, además de
la unidad de la fe, proporciona a los Reyes un apreciable caudal
de bienes, a
través de la confiscación de las propiedades de los
herejes condenados. En este tribunal siempre el Monarca fue
preponderante.
El paso de la gente española a la América,
como toda iniciativa de importancia dentro del absolutismo, es
una empresa de
Estado, motorizada concretamente en este caso por Castilla; fue
de su Reina de quien Colón recibió auxilio y
patrocinio para el "Descubrimiento", contra la opinión de
los círculos encumbrados de la Corte. Por ello, las
tierras de América se anexan a esa Corona y es el Castellano el
derecho que aquí se aplica.
La Conquista y la Colonización
–Pacificación y Poblamiento en el léxico
oficial propugnado por Felipe II en 1573 – corresponden a
la Monarquía, pero se realizan mediante los estratos
sociales medianos y distinguidos de la comunidad
española. Nunca los consejeros reales ni los sectores
más exclusivistas de la Monarquía compartieron el
entusiasmo de Isabel; peor aún, se dieron a obstaculizar.
Así, contra el deseo real de que a América vinieran
campesinos, para lo cual fueron acordadas especiales facilidades
(Real Cédula de 10 de septiembre de 1518), los
dueños de tierras se negaron a permitirles la
salida.
Ni el absolutismo castellano, ni el hispano, son lo
suficientemente vigorosos y capaces para asumir por sí, y
para sí solos, el gigantesco programa de
América. Lo vasto de la obra y la deficiencia relativa de
medios,
comprometidos al mismo tiempo en
guerras de
Europa, obligan a los Reyes a admitir e incluso estimular ciertas
libertades en la operación y a acoger, en consecuencia, la
colaboración privada.
La Corona costeó exclusivamente nada más
que los viajes de Colón. Individuos muy apreciables
socialmente, se tornan empresarios de la aventura americana, y en
sus propias esferas sociales alistan voluntarios. De modo
abrumador van a predominar los jóvenes, América no
será hecha por viejos. Las expediciones, por lo general,
son de escasos miembros, muy rara vez llegan al millar. Los
soldados acuden con sus propias armas, en los
otros oficios trae cada quien sus instrumentos, no habrá
sueldo sino una cuota de las ganancias. La expedición no
es una columna militar, disciplinada y homogénea; su
programa y su plan se
improvisarán de acuerdo a las circunstancias. En las
mesnadas conquistadoras vienen analfabetos, bachilleres y
licenciados, clérigos, artesanos, soldados y
marinos
Pedrarias Dávila y Magallanes, consideraban
más provechoso asociarse a los promotores particulares, en
vez de exponer su dinero,
precisando los beneficios de las partes en las estipulaciones de
una capitulación.
Apenas con la inhibición de los
aristócratas, España emprende la Conquista y la
subsecuente Colonización. Es la España popular; la
de los segundones, despojados a priori de esperanza. Es la
España de la gente audaz, intrépida y resuelta, la
que bajo la insignia cristiana de sus Reyes y presintiendo en el
Nuevo Mundo como la invitación a una cruzada – de
índole análoga a la Reconquista, la Guerra a Turco
y las Campañas de Flandes – viene a batirse por
Dios, por el Rey y por sí misma, a buscar la
bienaventuranza eterna, la majestad del imperio, su gloria y
riqueza personales. Esa es, pues, la España de la
penetración y la creación en el Nuevo
Mundo.
En resumen, la justificación de la empresa
americana se remite a una simple y sencilla consideración
de jerarquías; el Papa representa la más alta
potestad espiritual y temporal de la tierra, de él dimana
lo más genuino de la autoridad de los Reyes, la voz de
Roma es el
mandato para el Orbe, su visto bueno ampara toda acción.
Por otro lado, se achaca al indio la inferioridad del
infiel, pecador, primitivo y retrasado, que lo hace indigno de
otro status que no sea el del sometimiento a quien llegue a
rescatarlo y, a través de la cristianización e
insuflándole alma, lengua,
hábitos, etc., lo haga propiamente hombre. Es la
idea que los interesados ponen a circular desde las Antillas:
"los indios no son seres racionales".
Mientras el Código
negro francés de 1685 calificaba al indio de bien
mueble, el español lo definía como
«miembro de una clase
particular del género
humano»
2.- Beneficios
aportados al continente europeo
Alonso de Ojeda dirige dos expediciones en 1499 y 1502.
El incentivo es buscar el oro y las perlas de la relación
expuesta por Colón. Desde el punto de vista
geográfico, estos viajes sirven para que Juan de La Cosa,
navegante y famoso cartógrafo español, levante un
mapa del Nuevo Mundo. Ojeda y sus hombres consiguen oro y perlas
con las cuales regresan a España En el viaje de 1502,
Ojeda recorre la costa de Paria hasta el Cabo de La Vela y
"rescata" oro, perlas e indios.
Con estas expediciones de Ojeda, comienza en Venezuela
el comercio y la esclavitud de indígenas. Algunos son
llevados hasta España como botín y otros como mano
de obra a las Antillas Mayores. Las perlas propician el
poblamiento en Cubagua, Margarita y Cumaná. La finalidad
en Cubagua es la explotación de los placeres
perlíferos, organizada desde las islas de La
Española y San Juan. Así, del simple "rescate" de
comienzos del siglo XVI, se pasa a una intensa actividad
extractiva desde 1510 en un medio geográfico
hostil.
La Corona castellana, al monopolizar los derechos de descubrimiento y
soberanía sobre los nuevos territorios, quiso controlar
también la emigración a ultramar. La Casa de
Contratación, fundada en Sevilla en 1503, tenía,
entre otros cometidos, el de regular y vigilar el movimiento
migratorio a las Indias. En 1510, el rey Fernando II el
Católico, ordenó a los empleados de este organismo
que llevaran un registro de todos
los viajeros y que enviasen una copia a las autoridades de La
Española para facilitar el control de los recién
llegados.
La solicitud del permiso obligatorio, que cada emigrante
debía obtener antes de embarcarse, iniciaba un proceso
administrativo y generaba un expediente, en el que se
recogían diversos aspectos de identificación
personal
(sexo, edad y
descripción física), así como
una información sobre la procedencia, el
oficio, la limpieza de sangre y, en
algunas ocasiones, sobre la causa y objetivos del
viaje. El empeño por controlar el traslado de los
pasajeros a América permitió acumular una documentación de gran interés
para los historiadores y para la demografía histórica.
La Monarquía mantiene en todo caso su dominio
incontestable, no se desentiende de su obligación
americana, ni deja nunca de estar presente y actuante en ella;
autoriza a los particulares, más los fiscaliza en el
cumplimiento de la faena, y en trueque de los halagos que les
ofrece, los obliga a las retribuciones
correspondientes.
En este sentido, el "descubrimiento" genera "beneficios"
que merecen ser destacados:
- Se desarrolla la Cartografía con la elaboración
de nuevos mapas
donde figuran las tierras exploradas; - Es desplazado el Mar mediterráneo por el
Océano Atlántico como ámbito de
interés para el desarrollo
de la navegación y el intercambio
comercial; - La Corte Española obtuvo cuantiosas
"ganancias" en metales preciosos, producto
de la colonización, con lo cual el Estado
español se convierte en una gran potencia
económica; - Con la colonización toma auge el sistema
económico mercantilista, y los metales preciosos
enriquecen a los países europeos; - La ruta mediterránea para ir a la India
pierde importancia, toda vez que hay una nueva vía a
través del Océano atlántico. En
consecuencia, el bloqueo Turco y el monopolio Veneciano ya no
inciden en forma determinante, pues ahora son los
países colonizadores los que tienen el monopolio del
comercio; - Se intensifica el comercio de nuevos productos:
tabaco,
palo brasil y añil; - Comienza un intenso tráfico de esclavos
africanos hacia América; - Se inicia la formación de grandes imperios
coloniales con el español y el portugués a la
cabeza, que serían seguidos más tarde por el
imperio inglés y el francés. - El Papado se hace árbitro mundial al
intervenir para señalar líneas que demarcan
zonas de exploración permitidas ( Bula de
Alejandría en 1493, Tratado de Tordesillas en
1494) - Muchos de los elementos autóctonos
americanos fueron asimilados por los españoles y su
uso trasladado a Europa. Tal es el caso del tabaco, la papa y
el cacao, que fueron renglones de la economía americana cuya
utilización tuvo gran relevancia en el mercado
mundial, especialmente el europeo. En los altos
círculos se impuso la moda de
fumar tabaco. La papa americana fue un elemento de vital
significación en las épocas de gran escasez en
Europa; - Surge la Capitulación, documento matriz de
la Conquista; - Bajo el principio de que las Indias eran hacienda o
propiedad
privada de la Corona de Castilla, se crea en Venezuela la
Real Hacienda, institución mediante la cual se
definían los bienes que pertenecían a la
Corona, o que ésta asumía como suyos. De
allí surgen las llamadas regalías, entre
las cuales se pueden mencionar:
- Las tierras,
- Las minas,
- Las salinas,
- Las piedras preciosas,
- Las perlas,
- Los diferentes tesoros de las iglesias y los
enterramientos, - Las maderas,
- Todos los animales sin
dueño, - Los bienes que no tuvieran dueño
conocido, - Los esclavos sin dueño,
etc.
También se crearon mediante esta
institución, los impuestos, como tributos
obligatorios que exige el "Estado" para atender las necesidades
del servicio público. Entre ellos
encontramos:
- El almojarifazgo: cobros que hacía la
Corona por el permiso de exportar, - Los quintos, los diezmos y veintenos reales de
oro: la entrega al tesoro real de la quinta,
décima o vigésima parte del oro encontrado en
los yacimientos, según fuera el caso, - La fundición de oro: la entrega al
erario real del 1 ½ % por la fundición de
oro, - El quinto de minas: la quinta parte de
cuanto se explotara en las minas, - Los quintos y tributos de indios: por el que
se entregaba al Rey la quinta parte de la venta de
los indios rebeldes, - Los derechos de esclavos negros: se
determinaba en cada caso y por cada esclavo negro
importado - La composición de extranjeros: tasa
cobrada a los extranjeros por el derecho de pase y
permanencia en América, - La tasa de liberación civil: era
fijada por el Rey y se pagaba por el derecho de obtener la
libertad
civil, - La composición de tierras: cuota
fijada por el Rey a los compradores de tierras
"realengas" - Los Estancos: derecho exclusivo del Rey a
vender, por medio de sus funcionarios, sal, naipes, papel
sellado, pólvora, tabaco, asegurándose de esta
manera el monopolio de ciertos artículos y con ello
buenas ganancias.
3.- Poblamiento del
territorio venezolano
Los geólogos afirman que hace entre 280 y 225
millones de años, las zonas de la Tierra que se
habían separado anteriormente se unieron en un continente
único llamado Pangea. Además, opinan que hace unos
120 millones de años, este continente empezó a
separarse. El océano Atlántico se formó a
medida que este fenómeno se producía,
separándose así el continente americano de
África y Eurasia.
A lo largo de los millones de años siguientes,
tanto en América como en el resto del mundo, la evolución biológica siguió
caminos diferentes, creando dos mundos separados
biológicamente. No obstante, cuando Cristóbal
Colón y su tripulación desembarcaron en las Bahamas
en octubre de 1492, estos dos mundos separados volvieron a
unirse. El viaje de Colón, junto con los demás
viajes que le sucedieron, trastocó gran parte de la
segregación biológica que había originado la
deriva continental.
Tras la llegada de Colón a América, la
vida animal, vegetal y bacteriana de esos dos mundos
empezó a mezclarse. Este proceso, que el historiador
estadounidense Alfred Crosby estudió exhaustivamente, se
denominó intercambio post-colombino. Como consecuencia de
la nueva unión de las antiguas masas continentales
biológicamente diversas, el intercambio post-colombino
tuvo importantes y duraderos efectos en todo el mundo. Se
introdujeron nuevas enfermedades en las
poblaciones americanas que nunca las habían sufrido. El
resultado fue devastador. Además de enfermedades, estas
poblaciones experimentaron plagas y conocieron nuevas semillas y
animales.
En Eurasia y África se introdujeron alimentos y
nuevos cultivos ricos en fibra que mejoraron la dieta y
fomentaron el comercio. Asimismo, el intercambio post-colombino
amplió en gran medida la producción de algunas
sustancias estimulantes, como el café,
el azúcar y el tabaco, haciéndolas llegar
así a millones de personas. El resultado de este
intercambio modificó las condiciones biológicas de
ambas regiones y alteró la historia del mundo.
No resulta fácil precisar la época en que
el territorio venezolano comenzó a ser habitado. Al efecto
se ha discutido mucho sobre el origen de los primeros pobladores
de América, toda vez que ciertas características
antropológicas de nuestros antepasados indígenas no
son explicables totalmente; de hecho, existen ciertos grupos
sanguíneos indígenas diferentes y con rasgos
somáticos incompatibles. Hoy en día parece
afianzarse la idea de un múltiple poblamiento de
América, partiendo de Asia y Oceanía. En base a
ello el origen de nuestros indígenas americanos se
podría explicar de la siguiente manera:
- Por un poblamiento asiático, partiendo
de migraciones llegadas por el estrecho de Bering. Los primeros
pobladores se establecerían en los valles del río
Yukon y desde allí se extenderían hacia el sur.
Es evidente que los esquimales tienen un origen
asiático. - Por un poblamiento australiano, como parece
confirmarlo la antropología, la etnología y la
lingüística. - Por un poblamiento melanesio, del cual parecen
encontrarse vestigios desde la baja California y México hasta la Argentina. Estos
vestigios indican que el indio americano se hallaba emparentado
por todos sus caracteres con el tipo hipsidolicocéfalo o
dolico acrocéfalo de Biasutti o Mochi, dominantes de
Melanesia.
Fueron varias las rutas que empleó el hombre
americano para llegar a nuestras tierras desde remotos
continentes. Bien atravesando el estrecho de Bering, o
directamente por el océano y desembarcando en las costas
pacíficas de América en la Baja California,
actualmente Perú y Chile. Los diferentes hallazgos
arqueológicos conducen a afirmar que los primeros indios
que habitaron las tierras venezolanas procedían de la
Amazonia. Habitarían las regiones amazónicas del
Brasil y desde allí, remontando ríos, se
introducirían por el Orinoco y afluentes,
rebasarían la Guayana y se asentarían en
ésta y en los Llanos.
Los datos
arqueológicos de que se dispone, nos permiten estimar en
17.000 años la antigüedad de los primeros pobladores
de nuestro territorio. Eran hombres del paleolítico,
cazadores de grandes animales como el mamut. Estos grupos
primitivos y otros que llegaron posteriormente, se dispersaron y
ocuparon distintos lugares del territorio y algunos de ellos
alcanzaron nuevas formas de subsistencia, descubrieron la
agricultura y
se sedentarizaron. Este primer grupo de
indios recolectores no dejaron huellas de su cultura. Se
puede suponer que algunos conocimientos tendrían, toda vez
que practicaban la caza y la pesca aunque
fuera en forma rudimentaria.
Muy variadas fueron las invasiones indígenas que
conoció la tierra venezolana, a saber:
- Llegaron los indios recolectores, cazadores y
pescadores, quienes ocupaban las tierras del litoral. Su
cultura ya es notable, pues construyen casas lacustres
"palafitos", practicaban una pesca especializada y realizan
algunas siembras. - La invasión de los arawacos
provenientes de las Antillas y de las regiones del sur trajo
un notable contingente de pobladores a las tierras
venezolanas, ya que éste era un grupo muy numeroso. Se
establecieron en la región noroccidental y en el sur
del país. Sus tribus más representativas eran:
baniba, guaipunabis y caberres, en Guayana; los achaguas y
piapocos entre el Meta y el Guaviare; los caquetíos
desde la costa coriana hasta los llanos occidentales; y los
guajiros en la península de la guajira. - La invasión de los caribes hizo
retroceder a los arawacos, quienes se refugiaron en las
partes de occidente. Estos son los más numerosos a la
llegada de los descubridores. Debieron llegar por el sur y el
oriente. Ocuparon la región montañosa del norte
de Venezuela, desde el golfo de Paria hasta la depresión del Yaracuy; el oeste y sur
del lago de Maracaibo y parte de Guayana. Sus tribus
más importantes fueron: los pariagotos, chaimas,
cumanagotos, palenques, píritus, mariches, tamanacos,
caracas, teques, quiriquires, ciparicotos, bobures, pemenos y
motilones. - La invasión de los timoto-cuicas
trajo a nuestro país la cultura chibcha o muisca de
los indígenas colombianos, asentados sobre todo en la
región de Cundinamarca. Se establecieron en la
región andina y demostraron un nivel cultural muy
superior a los demás grupos. Sus tribus más
importantes fueron los timotos, mucuchíes, cuicas,
migures y mucuñuques.
Los estudiosos sostienen que las principales oleadas
migratorias producidas en nuestro territorio fueron
protagonizadas por dos grandes familias lingüísticas
suramericanas, la arawak y la caribe, originarias de la
región central de Sudamérica. Entre ambas familias
existía no sólo una diferencia
lingüística, sino también profundas
diferencias culturales. Los caribes se resistían a los
invasores, eran guerreros tradicionales y defendían su
suelo con firmeza; los arawacos, en cambio, sobreponían
las relaciones comerciales a la violencia
necesaria, eran amigos de negociaciones e intercambios de toda
clase.
Por otra parte, existe la idea de que hubo
también corrientes migratorias menores, de México
por ejemplo, que igualmente dejaron sus huellas, tal como se
expresa en rasgos mesoamericanos entre guamonteyes, otomacos y
guamos del área del Orinoco o en el juego de la
pelota entre los caribes. Igualmente se han encontrado
vínculos culturales muy estrechos entre las culturas
prehispánicas de las Antillas y las de nuestro
país, y se ha asomado la posibilidad de que Venezuela
estuviera conectada con algún centro clásico del
Perú preincaico a través de los ríos
Amazonas, Negro y Orinoco.
Para el momento del arribo del mundo europeo, el actual
territorio venezolano estaba ocupado por numerosas etnias
indígenas portadoras de las lenguas pertenecientes a las
familias caribe, arawaco, chibcha y tupí guaraní,
además de algunas lenguas aisladas cuyo origen no
está claramente distinguido.
De tal manera que se puede afirmar que Venezuela estaba
poblada en su mayor parte por grupos caribes y arawacos. Los
caribes se localizaban en las zonas costeras entre Paria y
Borburata, en los alrededores del Lago de Maracaibo, en las
márgenes del río Orinoco y sus afluentes y en las
islas norteñas de la de Trinidad. Los arawacos, por su
parte, en el golfo de Paria y en un área que corre desde
el sur del Orinoco hasta la desembocadura del río
Amazonas. En el oriente de Venezuela estuvieron los
sálivas, entre los ríos Sinaruco y Guaviare, o
área del Orinoco medio; los guamos, los maipures, los
otomacos, en los alrededores de Cabruta, estado Guárico;
los guahibos y los yaruro en las márgenes del río
Meta y los guaraúnos en las márgenes de los
caños del Delta del Orinoco.
En el área del lago de Maracaibo los llamados
motilones, localizados en los valles de Machiques, en zonas del
río Catatumbo y en la Sierra de Perijá; los
guajiros, en un área que comprendía desde
Bahía Honda y el Portete, hasta el Cabo de la Vela y
río de El hacha. Habitando las riberas del Lago de
Maracaibo estaban los onotos y los bubures, y vecinos de
éstos, los zaparos o zaparas, aliles, ambaes, toas y
kirikires. Otros grupos del área fueron los pemenos y los
buredes. Los caquetíos estaban localizados en la zona
costera entre Coro y el Lago de Maracaibo y, fuera de Venezuela,
en Curazao, Aruba y Bonaire. De la zona andina, los chamas y los
giros, principalmente en Mérida, y los timotes y los
cuicas, que predominaban en Trujillo. En los actuales Estados
Lara, Yaracuy y parte de Falcón, los jirajaras y ayamanes,
los chaguas, betoyes y gayones.
De acuerdo al esquema cronológico elaborado por
Rouse y Cruxent, se consideran cuatro grandes períodos en
el poblamiento prehistórico de Venezuela. Estos
períodos son:
Se extiende entre 15.000 y 5.000 años A.C.
Comprende hombres del paleolítico, recolectores y
cazadores de vida nómada. Los hallazgos más
antiguos de este período han sido localizados en
Muaco, Estado Falcón.La unidad social básica de los primeros
habitantes de nuestro territorio estaría constituida
por la microbanda, de 12 a 35 miembros, cuya unión
formaría bandas de entre 100 y 500 miembros. Su
existencia transcurre dentro del nomadismo, modo de vida
que limita la producción de utensilios
difíciles de transportar y el crecimiento
demográfico, pues no le permite a la mujer
parir más hijos de los puede cargar
consigo.Se estima que en esa época estaba en marcha
el inicio de la vida social en nuestro territorio, la
gestación de las primeras tradiciones transmitidas
oralmente durante los descansos o en los rituales, y la
expresión de las primeras inquietudes
artísticas pintadas o talladas en huesos y
piedras.- Período paleoindio: (De la piedra al
arco y la flecha)Se extiende entre 5.000 y 1.000 años A.C.
Corresponde a grupos de recolectores y pescadores de las
costas, donde han dejado numerosos concheros de los
moluscos que consumían. Algunos se especializaron en
la recolección de ciertas plantas como el moriche, y
otros iniciaron el cultivo de ciertas especies
alimenticias.Hay pruebas
de la existencia de agricultores en Venezuela entre 2.000 y
1.000 años A.C. En las costas de Sucre y
Anzoátegui y en la isla de Cubagua hay evidencias del abandono de la industria lítica (piedra) y de la
adopción de una economía
fundamentada en la recolección de productos
marinos.La alimentación a
base de productos marinos, parece haber sido completada con
las pencas de la cocuiza asadas al fuego, y otros recursos
vegetales. Se percibe en este modo de vida una
valoración de la experiencia sedentaria que, sumada
a la posible búsqueda de recursos alimenticios
diferentes, propició formas primarias de
agricultura.El sistema de subsistencia en el interior del
territorio necesitó seguramente de un conocimiento
más preciso de los ciclos biológicos de
recursos como frutas, semillas, miel, huevos de tortuga,
granos y de un dominio de los ciclos de abundancia y
escasez; de conocimientos topográficos más
precisos y de una organización social que pautara su
comportamiento como recolectores. - Período mesoindio: (Recolectores del
agua y
de la tierra)Se extiende entre 1.000 años A.C. y el
siglo XV de nuestra era (1.500 D.C.), y se caracteriza por
numerosas migraciones de tribus de agricultores,
procedentes unos de la Amazonia: los arawacos y los
caribes; y otros de Los Andes: los timoto-cuicas. Este
período está determinado esencialmente por la
agricultura y la estabilización de los cultivos de
asentamiento.Las últimas investigaciones consideran la existencia de
un tercer centro de desarrollo cultural tipificado por el
Patrón Andino, con relaciones culturales con el
altiplano colombiano y los Andes centrales, que se
caracterizaría por la existencia de una cerámica simple, arquitectura incipiente y un sistema de
subsistencia basado en el cultivo de tubérculos como
papa, ruba, cuiba, oca y ulluco. La arquitectura consiste
en construcciones como terrazas agrícolas y
bóvedas alineadas por piedras (mintoyes) utilizadas
como tumbas y silos para el almacenamiento de productos
agrícolas.En los llanos occidentales hay evidencias de
construcciones artificiales asociadas a la agricultura, que
consisten en terraplenes, campos elevados o calzadas que
funcionaban como muros de contención de las aguas en
zonas anegadizas y permitían entre otras cosas,
atravesarlas a pie. Hay también indicios de canales
de riego en las riberas de los ríos Turbio, Tocuyo,
Yaracuy, Güeque, y de agricultura de regadío
entre los caquetíos. También hay indicios de
canales en las márgenes del río Mamo y en la
zona del Orinoco.Surge el intercambio como práctica
comercial, a tales efectos se han reportado productos
naturales y artesanales en varios lugares, cuya presencia
sólo se explicaría por el trueque, viajes,
movilizaciones humanas y búsqueda de nuevos parajes,
lo que seguramente fue base de actividades bélicas
organizadas. Existen testimonios de que los timoto-cuicas
(Andes) canjeaban productos agrícolas, sal de urao y
tejidos
de algodón por el pescado de los grupos
caribes del sur del lago de Maracaibo. Desde las costas
falconianas, al parecer, hubo un intercambio de sal hacia
el interior del territorio.Se ha comprobado la existencia de estrechas e
intensas relaciones entre las distintas sociedades de la Venezuela
prehispánica y la existencia de una especie de
red de
comercio en la que los llanos de Barinas, Portuguesa,
Cojedes y Apure serían un área significativa
de vínculos con la zona andina, la costa del caribe
y la cuenca del Orinoco. Asimismo, se tienen noticias
de la utilización de caracoles de agua dulce como
moneda y de la existencia de algunos puntos de intercambio
comercial, como el mercado de pescado del Orinoco Medio, el
de curare del Alto Orinoco o las playas de tortugas del
río Guaviare.Estos pobladores desarrollaron un oficio conocido
como la tradición Barrancas, caracterizado
por el relieve
o "talla" de imágenes y el uso de motivos con
formas de animales y bandas decorativas con incisiones
geométricas repetidas. Las sociedades que habitaron
la costa central de Venezuela y la cuenca del lago de
Valencia entre los años 800 y 600 de nuestra era,
cultivaron una alfarería de gran calidad
estética, predominando en ellas
figuras de animales y las conocidas Venus de
Tacarigua. Otros grandes centros creadores de
alfarería se ubican en la región de Quibor,
los Andes venezolanos, la cuenca del lago de Maracaibo y en
los llanos Occidentales.En este período, las formas colectivas para
la organización del trabajo caracterizan el
área del Orinoco, los llanos, la costa
centrooccidental y parte de la cuenca de Maracaibo, donde
la producción de alimentos se basa en un sistema
balanceado de horticultura de la yuca, caza terrestre y
fluvial, recolección de productos de ríos,
lagos y del mar, y depende del cultivo de tala y
quema.En los Andes y, en general, en los núcleos
del noroeste de Venezuela, la organización social es
más compleja y el uso de la tierra es más
eficiente, pues se cuenta con el manejo de técnicas y recursos
hidráulicos y un control político de la
población. La inhumación
deferencial que se observa en algunos cementerios sugiere
una compleja vida ceremonial y una estratificación
social con una estructura de poder central.Surge la institución del cacicazgo, es
así como importantes dirigentes indígenas que
defendieron sus tierras y sus culturas frente a los
conquistadores, se les llamó jefes, diaos, guerreros
o caciques. Así, tenemos a Manaure en el actual
Estado Falcón; Guaicaipuro, Baruta, Naiguatá,
Aricabacuto, Guaicamacuto, Chacao, Carapaica, Caricuao, en
la zona centro norte de Venezuela; Cayaurima y otros en el
área nororiental; Nigale jefe zapara en el Zulia;
Huyapari en el área del Orinoco; Maturín en
el oriente del país; y otros como Morequito,
Paryauta, Paramacay, Tiuna, Tamanaco, Pitijay, Terepaima,
Sorocaima, Acaprapocón, Conopima, etc.Hasta el presente se han reportado en nuestro
territorio 320 lugares con un gran número de
petroglifos, 28 con pinturas rupestres, 6 estaciones de
conjuntos megalíticos compuestos por
menhires (rocas
verticales en fila, algunas con grabados) y otras
expresiones artísticas diseminadas por nuestra
geografía. Su ubicación, las
técnicas de confección utilizadas, la
tipología de las figuras y su vinculación con
material arqueológico, permiten suponer que en su
gran mayoría son de manufactura prehispánica y que sus
autores seguramente fueron recolectores avanzados o
agricultores. - Período neoindio: (Culturas de la
yuca y del maíz) - Período indohispano: Se inicia a
partir del siglo XV, con la llegada de los españoles
en 1498, los grupos de arawacos, caribes y timoto-cuicas,
establecidos en el territorio, formaban la mayor parte de la
población aborigen de Venezuela, las excavaciones
arqueológicas que muestran testimonios de estos
pueblos se aprecian especialmente en la isla de
Cubagua.
Durante este largo período, las
características y el número de su
población fueron modificadas notablemente, tanto por la
política de exterminio puesta en práctica por los
conquistadores, como por el proceso de asimilación por
parte de la cultura criolla, que se fue gestando lentamente con
la mezcla de los aportes étnicos europeos, africanos y
los específicamente aborígenes.
Estos grupos, familias y pueblos indígenas se
encontraban dispersos a lo largo y ancho del territorio
nacional y llevaban sus vidas de manera relativamente
autónoma y no formaban parte, ni cultural ni
políticamente, de una unidad administrativa
mayor.
Hoy en día, en cambio, los pueblos
indígenas sobrevivientes forman parte de la nación venezolana y se encuentran
agrupados en 36 familias ubicadas en las zonas fronterizas
– como los guajiros que pueblan por igual territorios
colombianos y venezolanos o los yanomami en territorios
venezolanos y brasileños -, en las selvas y sabanas del
sur del Orinoco, en las tierras lejanas de los llanos
occidentales o en zonas excepcionales como las que ocupan los
cariña en la Mesa de Guanipa.
A pesar de la política de exterminio y del
desdén criollo, la Venezuela actual muestra
importantes huellas de quienes fueron sus habitantes
originarios. La Constitución de la República,
aprobada en 1999, consagra una sección completamente
dedicada a reconocer los derechos de los pueblos
indígenas, entre los que se incluyen el respeto a
sus territorios ancestrales, sus lenguas y culturas y su
participación política.
Ciencia y mitología del poblamiento
El poblamiento prehispánico de Venezuela ha sido
abordado desde diversas teorías
científicas que, ubicándolo en el marco del
poblamiento de América, intentan explicar como se
desplazaron hacia nuestro territorio los diversos grupos humanos
que encontraron los españoles a su llegada. Pero junto a
ellas, y antecediéndoles en el tiempo, existen diversas
leyendas y
mitos creados
por los indígenas para ofrecer –tal como lo ha hecho
la Biblia, el Corán, la mitología
griega o el Popol-Vuh– una peculiar explicación de sus
orígenes. Al primer grupo corresponde la llamada Teoría
de la H. Al segundo, Seruhe Ianadi.
La Teoría de la H
Esta teoría, planteada por C. Osgood en 1943,
intenta explicar a través del grafismo H los grandes ejes
migratorios que describen el poblamiento prehispánico de
Venezuela. El trazo izquierdo de la H representa el eje
occidental, por donde habrían ingresado las influencias
culturales de América central y del Oeste de
Sudamérica: la cultura arawaca. El trazo derecho de la H
corresponde al eje oriental, por donde lo hicieron las de la
cuenca Amazónica y las Antillas: la cultura caribe. En
cuanto a la barra central de la H, no se trataría de una
rígida línea recta sino de la confluencia de una
serie de líneas que representan la interacción de las diversas migraciones y
las vías de difusión e intercambio cultural
interno.
Seruhe Ianadi: El origen de los
makiritare
"Había Kahuña (el Cielo). Los Kahuhana
vivían allí, como ahora. Son hombres buenos y
sabios. No se morían; no había enfermedad, maldad
ni guerra. El mundo entero era el cielo. Nadie trabajaba ni
buscaba comida; la comida estaba siempre preparada,
lista.
No había animales, demonios, nubes ni vientos.
Había luz. En lo
más alto del cielo estaba Wanadi, como ahora. Daba su luz
a la gente Khuhana, alumbraba todo, hasta en lo más bajo,
la tierra. Por el poder de esa luz, la gente estaba siempre
alegre, tenía vida, no podía morir
….
Wanadi dijo:-Quiero hacer gente allá abajo-.
Envió su mensajero, un damodede. Nació aquí
para hacer casas y gente buena, como en el Cielo. El damodede era
espíritu de Wanadi….
El primer Wanadi de aquí se llamaba Seruhe
Ianadi, el inteligente. Cuando llegó, trajo
sabiduría, el tabaco, la maraka y los wiriki. Fumaba,
cantaba. Fumando, cantando, hizo la gente, la gente antigua. Eso
fue mucho antes de nosotros, los hombres de ahora.
Cuando nació aquel espíritu,
cortó su ombligo y enterró la placenta…. no
sabía. Ahora los gusanos de la tierra se metieron en la
placenta; se la comieron. Se pudrió la placenta;
pudriéndose, nació un hombre, una criatura humana,
fea y mala, cubierta de pelos como un animal. Era Kahú.
Tiene varios nombres; también lo llaman Kahushawa,
Odo’sha… Ahora él es el dueño de la tierra;
a causa de él, sufrimos aquí, tenemos hambre,
enfermedades y guerras. Es el ancestro de todos los Odoshankomo.
Ahora a causa de él, morimos.
Cuando se pudrió la placenta del antiguo
Wanadi, Odo’sha salió de tierra con una lanza. Dijo
–Esta tierra es mía. Ahora habrá guerra.
Botaré de aquí a Wanadi-. Engañó a
los hombres que acababan de nacer; les enseñó a
matar…. Los hombres fueron cambiados en animales, como
castigo.
Seruhe Ianadi ya no podía hacer nada en la
tierra, a causa de Odo’sha. Se volvió al cielo.
Aquella gente antigua se quedó con Odo’sha, como
animales. No quedó gente de Wanadi en la tierra.
Así terminaron los primeros hombres.
El nacimiento de Kahú (Odo’sha) en la
tierra antigua, es una señal para nosotros, los hombres de
ahora. Cuando nace un niño, no debemos enterrar la
placenta: se pudre, le caen gusanos, un nuevo Odo’sha nace
otra vez, como al principio, para hacerle daño al
niño, matarlo…. Nosotros guardamos la placenta, cuando
nace el niño, en un nido de comejenes. Allí
está bien guardada: no le entran gusanos. Ahora sí,
se puede enterrar el nido de comejenes.
Esa era la historia de la gente antigua. Eso es
todo"
4.-
Características y consecuencias de la conquista en
Venezuela
La conquista de las Indias Occidentales fue una empresa
emprendida bajo el impulso del capitalismo
naciente, que daba sus primeros pasos en Europa. Iniciada por la
Corona de Castilla, es ejecutada por empresarios de diversas
nacionalidades con la autorización, regulación y
fiscalización del Estado Español. Es así
como en 1492 se afianza la expansión colonial de
España y con el respaldo de los Reyes de España,
Cristóbal Colón realiza cuatro travesías
entre los años 1492 y 1504. Es en su tercer viaje (1498
– 1500) cuando "descubre" Venezuela.
En 1503 los Reyes Católicos crean en Sevilla,
España, la Casa de Contratación, organismo que se
encargaría de regir el comercio del Nuevo Mundo. Por Real
Cédula se autoriza a los conquistadores españoles a
esclavizar a los indios caribes con el pretexto de su
canibalismo, y por haberse opuesto a los "requerimientos
pacíficos" de los conquistadores. El establecimiento de
los primeros europeos en las regiones costeras de Tierra Firme
inicia la formación de la sociedad que
después de tres siglos, consolidado en Nación,
se llamará Venezuela.
En 1510 un Auto, dictado por el licenciado Figueroa,
juez de vara y justicia mayor
de La Española, declara a la provincia de Uriapari
(Guayana) región de Caribes y autoriza a los
conquistadores a cazarlos y venderlos como esclavos.
Los Welser, familia de
poderosos banqueros alemanes, celebran en marzo de 1528 un
contrato con
Carlos I, rey de Castilla, quien a la vez era Carlos V, emperador
de Alemania, para
la explotación y poblamiento de la provincia de Venezuela.
Ambrosio Alfinger es nombrado gobernador y capitán general
de la recién creada provincia. En febrero de 1529 llegan
las primeras naves de los Welser a las costas de la "Coriana" con
Alfinger al mando, Vienen también los agentes comerciales
alemanes, las autoridades españolas en lo económico
y fiscal , y los
representantes de la Iglesia.
De esta manera se inicia la conquista,
exploración y dominación de Venezuela. Los alemanes
se dan a la tarea de recorrer el territorio, estableciendo
relaciones con las cercanas islas del Caribe, conservando la sede
del poder en la recién creada ciudad de santa Ana de Coro,
único centro de control político y administrativo
de la provincia. Entre 1529 y 1542 organizan y emprenden desde
Coro seis entradas de conquista y reconocimiento "de la tierra
adentro". A raíz de estas jornadas surge la
fundación de Maracaibo, como un puesto de avance en la
escalada exploratoria. A partir de 1545 con la fundación
de El Tocuyo, el proceso de conquista experimenta un
significativo cambio en la ocupación del territorio, ahora
dirigido hacia el interior de la provincia. Este hecho se expresa
particularmente en lo económico, al responder a viejas
peticiones de los vecinos, relacionadas con las mercedes de
tierras o repartimientos y las encomiendas de indios.
Consolidada política y económicamente cada
nueva fundación, desde allí se organizan y parten
otras empresas de
conquista y colonización que, a su vez, reproduciendo las
numerosas Ordenanzas de Poblamiento, amplían y hacen
más complejo el asentamiento español.
En uso de un derecho que juzgan perfecto, se inicia el
regalismo más personalista y absorbente de la
época; los Reyes celebran transacciones con sus vasallos y
les hacen obsequio de derechos y beneficios. Es así como
surge el documento matriz de la Conquista: La
Capitulación, punto de arranque cierto para el Derecho de
la primera hora de América, éste empieza a formarse
con esas normas
casuísticas, conjuntamente con las reglas y usos
castellanos.
En esa especie de autorización consensual que es
la Capitulación, la Corona enumera las facultades que se
reserva y las compensaciones que reconoce a los factores de la
operación, vale decir, los estímulos y privilegios
con los cuales retribuye a quienes con su dinero, su
energía y su audacia hacen posible las expediciones, y al
frente de ellas vienen con el título de
Adelantados.
Las Capitulaciones eran títulos negociables, no
muy diferentes , en ese sentido, de lo que serían
después las Concesiones para la explotación de
minerales y
servicios en
la época republicana. Las primeras fueron para
descubrimientos, después siguieron las de segundos viajes
y nuevas exploraciones, las de poblamiento, las dirigidas al
ensayo de
rutas desconocidas, al establecimiento de centros urbanos, al
rescate e intercambio con los indios, y sobre todo a la
búsqueda de perlas, oro, palo brasil, etc.
Las Capitulaciones eran conocidas desde antes del
"Descubrimiento" de América. Más, en cuanto al
Nuevo mundo se refiere, fue con Cristóbal Colón con
quien se celebró la primera Capitulación el 17 de
abril de 1492; ésta le consagra los títulos de
Virrey, Almirante y Gobernador de los territorios que descubra, y
otras ventajas de autoridad y pecuniarias máximas,
prácticamente todo el poder temporal de los Reyes en el
ignoto hemisferio.
El 28 de junio de 1500 se suscribe la
Capitulación a favor de Alonso de Ojeda, para gobernar la
isla de Coquivacoa, donde había visto la Pequeña
Venecia. Ese mismo año se suscriben Capitulaciones con
Rodrigo de Bastidas y Vélez de Mendoza, para descubrir
islas y tierra firme. En 1501 se Capitula con Vicente
Yánez Pinzón y luego con Diego de Lepe, para el
rescate del oro, plata, cobre,
estaño, azogue y cualquier otro metal, esmeraldas, perlas,
etc. Más adelante las Capitulaciones se orientan a la
incorporación de las tierras; de esa clase son las que
entre 1520 y 1526 se otorgan a favor de Bartolomé de las
Casas, Diego Caballero, y otros. Después las
Capitulaciones procuran principalmente la Colonización;
como la que se pacta con los Welser.
Con las Capitulaciones, también se
aplicarán las leyes, las
instrucciones, los usos y costumbres de la guerra, los
hábitos de formación castrense y las reglas varias
que desde la metrópoli se traen con la cultura hispana al
Nuevo Mundo.
Las capitulaciones que suscribe el Monarca son los
ejercicios iniciales de su soberanía sobre América;
comenzaba a sí a disponer libremente del inmenso bien que
el "Descubrimiento" y la ocupación, y luego la
confirmación pontifical le habían deparado. Se
aspira a la sujeción completa del Nuevo Mundo, bajo la
inspiración exclusiva y para beneficio determinante de la
Corona. La dominación ha de ser integral; España
trata de superponerse enteramente al mundo descubierto, y se
empeña en hacer éste a su imagen y
semejanza.
Sobre cuatro frentes se cumple, con certeza
simultánea la acción dirigida al predominio
español:
- En la esfera físico –
política, que atañe a lo práctico e
inmediato, España busca tomar conocimiento y
posesión material de la naturaleza
hallada: suelo, y subsuelo con todo su contenido, tierra firme
e islas, mares, ríos, lagos, animales y plantas; imponer
sumisión a los pobladores, aprehender sus bienes y su
herencia
cultural, especialmente lo que de ello tenga valor.
Para esta finalidad se organizan numerosas
expediciones de penetración y en la medida en que se
realiza el reconocimiento, y se acomete y amplía la
ocupación, van surgiendo centros urbanos (pueblos,
ciudades y lugares) que sirven de base para incursiones
más profundas.
- En el ámbito religioso, España
no podía permitir que un asunto tan vital quedara sin
expreso cuidado público y remitido a la libre conciencia
y voluntad de las personas comunes. En función
de ello, se establece un programa de evangelización
pura. Una vasta red de Misiones alcanzará, en la
centuria siguiente, buena parte del fin perseguido. Actuando
dentro de la efectividad del Real Patronato
Eclesiástico, la Iglesia dependerá más del
Soberano que del Papa, y llegará a ser una maquinaria
fundamental para los designios Imperiales para el trasiego de
su cultura al Nuevo Mundo. - En el orden económico, la
Monarquía define bien sus regalías; nada escapa a
la previsiva y minuciosa reglamentación del
mercantilismo. El Soberano precisa, a cada paso y con toda
exactitud, su participación en los beneficios de la
operación americana. El sistema de reparto de solares y
tierras es cuidadosamente preparado; en convergencia con los
otros medios (expediciones, evangelización,
repartimientos y encomiendas de indios) asegura la
Metrópoli influencia general en todo cuanto respecta al
indígena y al suelo.
En la distribución y adjudicación de la
tierra se cifra un importante estímulo para el riesgo del
esfuerzo trasatlántico; el móvil económico
no es nada desdeñable, el ideal de la fama y la
ambición de gloria no excluyen las apetencias del
mejoramiento material.
- Para el aspecto humano y social, stricto
sensu, junto a la esclavitud – a la cual son reducidos los
rebeldes – las Encomiendas y Repartimientos constituyen
la cuarta pieza de este mecanismo subyugante. Sobre el indio
recaerá el peso de La Encomienda, con todas sus
implicaciones.
Ésta era un derecho concedido por Merced Real a
los Conquistadores para cobrar en nombre del Monarca, pero para
su beneficio personal, tributo a los indios, acompañado
del deber de cuidar de su bien en lo espiritual y en lo
temporal. En función de ello, no se les otorgó la
propiedad sobre las Encomiendas, sino en condiciones de
usufructo.
La penetración en el territorio de Venezuela, se
acomete por los dos costados del país: oriente y
occidente. Bajo el signo de la paz empieza la acción, sin
embargo la conquista de Venezuela termina siendo de las
más sangrientas y desordenadas de
América.
El primer establecimiento que adquiere rango de ciudad
es Nueva Cádiz, en la isla de Cubagua. Debe su nombre a
una Real Cédula de 1528, cuando se llama Nueva
Cádiz al pueblo de Cubagua. En la isla existían
rancherías desde 1512; la razón de su poblamiento
estuvo en los placeres de las perlas que allí
había. A toda la costa se le llamó Costa de las
Perlas.
Con muchas dificultades Nueva Cádiz fue ciudad,
estrenando las primeras instituciones políticas y
administrativas españolas en Venezuela, a
saber:
- El Cabildo con sus Ordenanzas, que era
presidido por el Gobernador o por el Teniente
Gobernador. - Los Regidores quienes se ocupaban de la
policía, supervisión de obras públicas, el
abasto de la ciudad, etc. - Los Alcaldes Ordinarios, ejercían como
jueces de primera instancia en juicios civiles y militares,
también suplieron- en algunos casos – al
Gobernador. - El Alférez Real, actuaba en el Cabildo
con voz y voto . Sustituía a los Alcaldes Ordinarios en
caso de ausencia. - El Alguacil Mayor, ejecutaba las
órdenes de arresto según mandato de los
Jueces. - El Fiel Ejecutor, se ocupaba de velar por que
se cumplieran las normas sobre precios, y
fijaba los mismos. - El Procurador, se encargaba de defender los
asuntos referentes al Cabildo y a la ciudad ante el Consejo de
Indias, así como ante la Real Audiencia y los
tribunales. - El Escribano, llevaba las actas del cabildo y
el Libro de
Acuerdos. - El Depositario, cuidaba de los
depósitos o fianzas y de los bienes que se ponían
en litigio en un proceso judicial.
La destrucción de sus ostrales, las apreturas en
un medio tan difícil, el ataque de los indios Caribes y de
piratas y la acción de la naturaleza, obligan a emigrar
hacia Margarita, constituyendo jurisdicción
simultánea en Margarita, Cumaná y Cabo de la
Vela.
Cumaná, a orillas del río del mismo
nombre, más tarde llamado Manzanares, se inició
como fortaleza dentro del plan de pacificación de las
expediciones de Gonzalo de Ocampo y Jácome
Castellón, en la década de 1520. Fue fundada con el
nombre de Nueva Córdova, en 1562 por Fray Antonio de
Montesinos. La rebeldía de los Cumanagotos ante el intento
de dominio español trajo grandes enfrentamientos, que se
acentuaron cuando se puso en práctica la esclavitud y
venta de indígenas, considerados como
caníbales.
Barcelona, fue fundada en 1632 por Juan de Urpin, con el
nombre de Nueva Barcelona.
Coro, fue la primera ciudad fundada en la zona
noroccidental, en la región llamada "Coriana" por los
indios Caquetíos, que la poblaban. El poblamiento inicial
se debe a Juan de Ampíes en 1527, agente de la Corona en
Curazao, Aruba y Bonaire. Tenía por cacique a Manaure. Dos
años después llegó Ambrosio Alfinger, del
grupo de los Welser y se estableció en Coro como fundador,
en virtud de la Capitulación que se le había
otorgado a los Welser por la Corona.
El Tocuyo, fue fundado a orillas del río del
mismo nombre por Juan de Carvajal en 1545. Pasó a ser un
centro económico de donde se desplazaron grupos de
colonizadores hacia el Occidente y el Centro del
país.
El resultado fue: la fundación de Barquisimeto,
fundada por Juan de Villegas en 1552 a orillas del río del
mismo nombre, que significa río Turbio, en la zona de los
indios Jiraharas.; la fundación de Valencia, a orillas del
río Cabriales, por Alonso Díaz Moreno en
1555.
En la región de Los Andes fueron fundadas
Mérida, en 1558 por Juan Rodríguez Suárez,
San Cristóbal, en 1561 por Juan de Maldonado, Trujillo, en
1558 por Diego García de Paredes; en las orillas del Lago
de Maracaibo, en 1570 fue fundada Maracaibo por Alonso Pacheco;
hacia los Llanos surgieron Barinas, fundada por Juan
Andrés Varela en 1577 y Guanare en 1591 por Juan
Fernández de León; Carora fue fundada en 1572 por
Juan de Salamanca.
La fundación de Caracas por Diego de Lozada en
1567, no fue tarea fácil, en virtud de la belicosidad de
los aborígenes de la región (los Teques y Caracas).
El nombre original fue Santiago de León de Caracas. La
Guaira fue fundada en 1589 por Diego de Osorio.
La penetración en Guayana fue lenta debido tanto
a la belicosidad de los indígenas, como a la dificultad de
penetración por el carácter selvático de la zona. En el
siglo XVI hubo un intento de colonización por Antonio
Berrío, que tuvo su origen en Nueva Granada (actualmente
Colombia).
Berrío fundó en 1592 a Santo Tomás de
Guayana, a orillas del río Orinoco
Las Provincias o Gobernaciones fueron las
circunscripciones territoriales que, junto con los Virreinatos,
las Capitanías Generales y las Presidencias,
constituían las diferentes demarcaciones del Imperio
colonial Español en América.
En el proceso de su conformación, surgieron los
Cabildos, la Capitanía General de Venezuela, la
creación de la Real Intendencia de Hacienda y la Real
Audiencia de Caracas.
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