En el comienzo de cada canto se nota una observación de tipo moral o
filosófico, el empleo de la
octava real y la idealización del paisaje y de los
personajes.
Desde su aparición, en 1569, "La Araucana",
costeada por su propio autor, obtuvo éxito,
lo que obligó a Ercilla a preparar la segunda parte en
1578 y, más tarde, en 1589, la tercera parte. El poema
completo con sus tres partes se publicó en Madrid, por
primera vez, en 1590. Valorada desde sus inicios, esta pieza
clave del Siglo de Oro español, aparece ya distinguida en el
escrutinio los libros del
Quijote de Miguel de Cervantes,
donde es destacada conjuntamente con "La Austriada" de Juan Rufo
y "El Montserrat" de Cristóbal de
Virués.
A diferencia de otros poemas
épicos, "La Araucana" no presenta un protagonista
individual, sino colectivo, que unas veces corresponde al
grupo araucano
y otras al español. La heroica valentía de los
indígenas impresionó vivamente a Ercilla, quien
describió con brillantez la gallardía de caudillos
araucanos tales como Lautaro y Tucapel.
En 1569 se publicó la primera parte de "La
Araucana" con los quince primeros cantos, compuestos en el
escenario de los hechos. Posteriormente, en 1578 y 1589,
aparecieron las dos partes restantes, cuando el autor, ya
establecido en Madrid, había recibido el público
reconocimiento por su edición
primera.
Ya casado con doña María de Bazán y
habiendo sido nombrado gentilhombre de la Corte y Caballero de la
Orden de Santiago, don Alonso de Ercilla y Zúñiga,
que desde 1580 ejerció como censor de libros por encargo
del Consejo de Castilla, falleció en Madrid el 29 de
Noviembre de 1594.
Relación entre las dos obras más
famosas de la literatura
española
Cabe destacar en este trabajo la
estrecha relación que hay entre la famosa obra "El Hidalgo
Don Quijote de la
Mancha" de Miguel de Cervantes y "La Araucana" de Alonso de
Ercilla: Sí se observamos las portadillas de ambas obras,
contenidas en esta misma página, podrá observarse
que la primera edición del Quijote fue impresa en Madrid
en el año 1605 por Juan de la Cuesta, el mismo editor que
también publicaría, cinco años
después, una de las ediciones de "La Araucana" con sus
tres partes.
Agreguemos que en nuestra investigación descubrimos que según
don José Toribio Medina (el más importante
biógrafo de Ercilla, sin lugar a dudas) Ercilla y
Cervantes debieron conocerse durante la campaña de
Portugal y las Islas Azores, emprendida por Felipe II entre 1580
y 1583, en la cual ambos escritores y soldados
participaron.
El mejor poema motivado por la gesta del descubrimiento
y conquista de América
fue, sin duda, "La Araucana", de Alonso de Ercilla, una obra
llena de detalles que hacen de ella un poema con dimensiones
universales que lo convierten en el más genuino
representante de la épica castellana.
La Araucana expresa la amargura del autor en cuanto a
las desventuras padecidas en su expedición hacia la
conquista de Chile.
En esta obra se advierten precedentes clásicos
(Virgilio y Lucano). La naturaleza es,
en ocasiones, idealizada por momentos y, en otras ocasiones es
tratada con realismo. En
el poema, se reconoce el valor de los
araucanos, que representan el verdadero héroe, por
oposición a los españoles, quienes en ningún
caso presentan los rasgos épicos de un Caupolican o un
Lautaro.
La Araucana es la obra que incorpora temas indios a la
literatura en lengua
castellana, constituyendo un estupendo ejemplo de epopeya
clásica. Junto a la historia central aparecen,
como novedad, una serie de elementos distintos como historias
mitológicas y descripción de ciudades.
Sus 37 cantos relatan con realismo e imparcialidad de
crónica tanto el heroísmo castellano como
el valor y la inquebrantable voluntad del pueblo aborigen, la
temeridad de los caudillos Lautaro y Caupolican y describe con
rara perfección lugares, costumbres y
sentimientos.
De los araucanos dice:
"Son de gesto robusto,
desgarbados,
Bien formados los cuerpos y
crecidos,
Espaldas grandes, pechos
levantados,
Recios miembros, de nervios bien
fornidos".
De Chile dice:
"Chile, fértil provincia
señalada
en la región antártica famosa,
de remotas naciones respetada
por fuerte, principal y
poderosa.
La gente que produce es tan
granada
tan soberbia, gallarda y
belicosa
que no ha sido por rey jamás
regida,
ni a extranjero dominio
sometida".
A pesar de utilizar una estrofa típicamente
renacentista, la octava real, trata temas que después
serán muy frecuentes en la literatura barroca; la
honradez, la fugacidad de la vida y la variabilidad de la
fortuna.
El gran protagonista de esta epopeya es el pueblo
araucano, del que se destacan con enérgicos relieves los
caudillos Lautaro, Tucapel, Rengo, Galbarino, Colocolo (que
entusiasmó a Voltaire,
quien lo comparó con Néstor, el más sabio de
los griegos según "La
Ilíada"), y especialmente Caupolicán, cuyo
suplicio y muerte
inspiran a Ercilla admirables estrofas.
El relato es narración fiel a los
hechos.
Ercilla tuvo múltiples modelos e
inspiradores, pero en general obró sobre él en
forma directa "Orlando" de Ariosto, por quien Ercilla
sentía verdadera pasión. "La Araucana" no alcanza
la grandeza poética del "Orlando" ni el carácter de grandiosa epopeya nacional de
"Los Lusiadas" de Camoens, pero tiene momentos de grandiosa
eficacia
poética. Esta obra está dedicada al rey Felipe
II.
Primera Parte
- Canto I: Trata del asiento y
descripción de la provincia de Chile y estado de
Arauco, con las costumbres y modos de guerra que
éstos tienen; y trata también de la entrada y
conquista que hicieron los españoles hasta que Arauco
comenzó a rebelarse.
- Canto II: Habla de la discordia que hubo entre
los caciques de Arauco sobre la elección del
capitán general, y el medio que se tomó por el
cacique Colocolo, con la entrada que por engaño los
bárbaros hicieron en la casa fuerte de Tucapel, y la
batalla que con los españoles tuvieron.
- Canto III: Valdivia con pocos españoles
y algunos indios amigos camina a la casa de Tucapel, para hacer
el castigo. Los Araucanos matan a estos españoles en un
camino de paso estrecho, y se libra una batalla, en la que fue
muerto él y toda su gente por el gran esfuerzo y
valentía de Lautaro.
- Canto IV: Vienen catorce españoles a
juntarse con Valdivia en la fuerza de
Tucapel; hallan los indios una emboscada; llega Lautaro con
gente de refuerzo; mueren siete españoles y todos los
amigos que llevaban; otros se escapan por una gran
ventura.
- Canto V: Contiene la reñida batalla que
entre españoles y araucanos hubo en la cuesta de
Andalicán, donde por la astucia de Lautaro fueron los
españoles derrotados, y muertos más de la mitad
de éstos, justamente con tres mil indios
amigos.
- Canto VI: Prosigue la comenzada batalla, con
las extrañas y diversas muertes que los araucanos
ejecutaron en los vencidos, y la poca piedad que con los
niños
y mujeres usaron, matándolos a todos con
cuchillos.
- Canto VII: Llegan los españoles a la
ciudad de Concepción hechos pedazos, cuentan el destrozo
y pérdida de nuestra gente, y viendo que había
poca fuerza para defender la ciudad y que había muchas
mujeres, niños y ancianos dentro, se retiran a la ciudad
de Santiago. Asimismo se relata en este canto el saqueo,
incendio y ruina de la ciudad de Concepción.
- Canto VIII: Se juntan caciques y
señores principales del consejo general en el valle de
Arauco. Mata Tucapel al cacique Puchecalco, y Caupolicán
viene con un poderoso ejército sobre la ciudad imperial,
fundada en el Valle de Cautén.
- Canto IX: Llegan los araucanos a tres leguas
de la ciudad imperial con un gran ejército: no ha efecto
su intención por permisión divina. Dan vuelta a
sus tierras, adonde les vino la noticia de que los
españoles estaban en Penco reedificando la ciudad de la
Concepción; vienen sobre los españoles, y hubo
entre ellos una gran batalla.
- Canto X: Contentos los araucanos por las
recientes victoria, ordenan unas fiestas generales, donde
concurrieron diversas gentes, así extranjeras como
naturales, entre los que hubo grandes diferencias y pruebas.
- Canto XI: Se acaban las fiestas y diferencias,
y caminando Lautaro sobre la ciudad de Santiago, antes de
llegar a ella hace un fuerte, en el cual metido, vienen los
españoles sobre él, dónde tuvieron una
recia batalla.
- Canto XII: Recogido Lautaro en su fuerte, no
quiere seguir la victoria por entretener a los
españoles. Habla con él Marcos Veas, por lo cual
Pedro Villagrán viene a entender el peligroso punto en
que estaba, y levantando su campo se retira. Viene el
marqués de Cañete a la ciudad de Los Reyes en el
Perú.
- Canto XIII: Hecho el marqués de
Cañete el castigo en el Perú, llegan mensajeros
de Chile a pedirle socorro; El cual, al ver que era una
petición importante y justa, se lo envía por mar
y por tierra.
También habla en este canto como Francisco de
Villagrán, guiado por un indio, va sobre
Lautaro.
- Canto XIV: Llega Francisco de Villagrán
de noche sobre el fuerte de los enemigos sin ser sentido por
éstos: al amanecer es inmediatamente fue muerto Lautaro.
Comienza la batalla con sangre tanto de
una parte como de la otra.
- Canto XV: En este canto se acaba la batalla,
en la cual fueron muertos todos los araucanos, sin que se
rindiera ninguno de ellos. Y se cuenta la navegación que
las naves del Perú hicieron hasta llegar a Chile, y la
gran tormenta que pasó entre el río Maule y el
puerto de la Concepción.
Segunda Parte
- Canto XVI: En este canto se acaba la tormenta.
Contiene también la entrada de los españoles en
el puerto de Concepción e isla de Talcaguano; el consejo
general que tuvieron los indios en el Valle de Ongolmo; la
diferencia que hubo entre Peteguelén y Tucapel:
así como el acuerdo que acerca de ella se
tomó.
- Canto XVII: Habla de la embajada de Millaluco.
Salen los españoles de la isla, levantando un fuerte en
el cerro del Penco: vienen los araucanos a asaltarlos. Cuenta
también lo que al mismo tiempo
pasaba en la plaza de San Quintín.
- Canto XVIII: Da el rey Don Felipe el asalto a
San Quintín: entra ella victorioso. Vienen los araucanos
sobre el fuerte de los españoles.
- Canto XIX: Habla del asalto que hicieron los
araucanos a los españoles en el fuerte de Penco; la
arremetida de Gracolano a la muralla; la batalla que los
marineros y soldados, que habían que habían
quedado en guarda de los navíos, tuvieron en la marina
con los enemigos.
- Canto XX: Se retiran los raucanos con la
pérdida de mucha gente; se escapa Tucapel muy herido,
cuenta Tegualda a don Alonso de Ercilla el extraño y
lastimoso proceso de
su historia.
- Canto XXI: Halla Tegualda el cuerpo de su
marido, y llorando lo lleva a su tierra. Llegan a Penco los
españoles y caballos que venían de Santiago y de
la ciudad imperial. Hace Caupolicán muestra general
de su gente. - Canto XXII: Entran los españoles en
el Estado de
Arauco; comienza una gran batalla; Rengo hace una gran prueba
de su persona; cortan
las manos por justicia a
Galbarino, indio valeroso.
- Canto XXIII: Llega Galbarino adonde estaba el
senado araucano: hace en el consejo un discurso,
con el cual hizo cambiar de opinión a algunos. Salen los
españoles en busca del enemigo; se describe
también la cueva de Fitón y lo que en su interior
había.
- Canto XXIV: En este canto sólo se habla
de la gran batalla naval, el desbarate de la armada turquesca,
con la huida de Ochalí.
- Canto XXV: Los españoles establecen su
campo en Millarapué; llega un indio de parte de
Caupolicán a desafiarlos; comienza una batalla muy
reñida y sangrienta; señálanse Tucapel y
Rengo; también se cuenta el valor que mostraron los
españoles aquel día.
- Canto XXVI: Trata del final de la batalla y
retirada de los araucanos; de la muerte de
Galbarino. También se habla del jardín y estancia
del mago Fitón.
- Canto XXVII: Trata de la descripción de
muchas provincias, montes, ciudades famosas por paisaje y por
guerras. Se
cuenta también como los españoles levantaron un
fuerte en el Valle de Tucapel; y cómo don Alonso de
Ercilla halló a la hermosa Glaura.
- Canto XXVIII: Habla de las desdichas de
Glaura. Asaltan a los españoles en la quebrada de
Purén; se realiza una recia batalla; saquean los
araucanos el bagaje; se retiran alegres, aunque muy
heridos.
- Canto XXIX: Entran los araucanos en nuevo
consejo; tratan de quemar sus haciendas. Pide Tucapel que se
cumpla la batalla que tiene aplazada con Rengo; combaten en el
Estacado brava y animosamente.
Tercera Parte
- Canto XXX: Habla del fin del combate de
Tucapel y Rengo. Asimismo lo que Pran, araucano, pasó
con el indio Andresillo, yanacona de los
españoles.
- Canto XXXI: Cuenta Andresillo a Reinoso lo que
Pran dejaba concertado. Habla con Caupolicán
cautelosamente, el cual engañado viene sobre el fuerte,
pensando que hallaría a los españoles
durmiendo.
- Canto XXXII: Arremeten los araucanos el
fuerte; son rebatidos por los españoles.
Caupolicán se retira a la Sierra deshaciendo la batalla.
Cuenta don Alonso de Ercilla, a petición de los
soldados, la verdadera historia Dido.
- Canto XXXIII: Prosigue don Alonso la
navegación de Dido hasta que llegó a Biserta;
cuenta cómo fundó a Cartago y la causa por que se
mató. También se contiene en este canto la
prisión de Caupolicán.
- Canto XXXIV: Hablan Reinoso y
Caupolicán de que sabiendo que va a morir quiere
volverse cristiano; muere Caupolicán. Los araucanos se
juntan a la elección del nuevo general.
- Canto XXXV: Entran los españoles
demandando la nueva tierra. Sale a encontrarlos Tunconabala;
trata de convencerlos de que no fueran pero al ver que no lo
consigue, se ofrece como guía y los lleva por
despeñaderos en los cuales los españoles pasan
grandes trabajos.
- Canto XXXVI: Sale el cacique de la barca a
tierra, ofrece a los españoles todo lo necesario para su
viaje, prosiguiéndoles su derrota. Se embarca don Alonso
de Ercilla hacia España y
recorre varías ciudades de Europa;
manda el rey don Felipe a levantar gente para entrar en
Portugal.
- Canto XXXVII: En este último canto se
habla de la guerra como derecho de las gentes, y se declara que
el rey don Felipe tuvo al reino de Portugal, juntamente con los
requerimientos que hizo a los portugueses para justificar
más sus armas.
Obra: "La Araucana" de Alonso de Ercilla y
Zúñiga, canta las hazañas de los primeros
chilenos con noble acento e inusitado vigor.
Género: Poema épico del nacimiento de un
pueblo de habla castellana: Chile.
Tema: Trata de las guerras de araucanos y
españoles por el predominio político de las tierras
andinas del Sur.
División del Poema en Tres Partes: La primera
parte dedicada a Felipe II consta de quince cantos, Madrid 1569.
Canta las victorias de los araucanos y el brusco cambio de
fortuna. La segunda parte consta de catorce cantos, Madrid 1578.
Narra la suerte adversa de los guerreros sureños. La
tercera parte consta de ocho cantos, Madrid 1589. Narra la
derrota final y la muerte del caudillo
Caupolicán.
CARLOS BARRETO
COLEGIO ADVENTISTA EMMANUEL
AREA DE ESPAÑOL
BOGOTA, 15 DE NOVIEMBRE DE 2005