Monografias.com > Estudio Social
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Discriminación de los pacientes psiquiátricos



Monografía destacada

    1. Prefacio
    2. Nuestros
      objetivos
    3. Demostración de nuestras
      hipótesis
    4. Métodos de
      socialización
    5. Conclusiones a las que hemos
      llegado
    6. Entrevista a la dra. Marizza
      Bulla, P.O.P. de nuestro liceo
    7. Entrevista a Maria Luisa
      Capetta, Elsa Martinez y Wanda Colantone, encargadas de la
      institución "Nuevos Despertares"
    8. Entrevista  a la
      profesora agregada dra. Stella Bocchino, encargada de la Unidad
      Docente Asistencial del Hospital de
      Clínicas
    9. Entrevista a la dra.
      Alicia Rivero, asistente de profesores de la cátedra de
      psiquiatría del Hospital de
      Clínicas
    10. Entrevista a Laura
      Pedroza, terapeuta de la Casa del Autista y a Silvia
      Gómez, auxiliar de la
      Institución
    11. Glosario
    12. Bibliografía y fuentes en
      general

    PREFACIO
    Los autores de este
    trabajo nos
    hemos propuesto indagar sobre la vinculación de los
    pacientes psiquiátricos en la sociedad, o,
    para ser más explícitos, sobre la discriminación hacia los mismos.
    Cuando decimos "discriminación" no nos referimos, como ya
    dijimos en el anteproyecto, a
    una diferenciación justificada y derivada de la
    heterogénea naturaleza de
    las personas, sino que nos referimos a una distinción
    inmoral e innecesaria entre individuos afectados mentalmente e
    individuos que no lo están, un problema que viene desde
    tiempos inmemoriales.
    Elegimos el tópico de este proyecto y su
    problema adyacente debido a nuestras vinculaciones personales con
    éstos. Valga decir, a lo largo de nuestras vidas hemos ido
    relacionándonos con diversas personas que, por uno u otro
    motivo, se encontraban bajo tratamiento psiquiátrico. Al
    interactuar con éstas, al conocerlas a fondo, nos
    cuestionamos acerca de por qué se las
    discriminaba.

    Nuestros objetivos
    principales son:
    *Mostrar los prejuicios sociales respecto
    a los pacientes psiquiátricos
    *Indagar sobre las terapias como modo de inserción en la
    sociedad.
    *Exponer algunas averías de las dos ciencias que
    se ocupan de los malestares de la mente humana: la
    Psiquiatría y la Psicología
           La problemática
    señalada será abordada principalmente desde las
    asignaturas de: Sociología, por hablar de hechos sociales
    como lo son los tratamientos psiquiátricos y de grupos
    sociales, como el total de integrantes de las instituciones
    que hemos visitado; y Filosofía, ya que tocamos en parte
    el tema de lo que se da en llamar "psique" y de la ética
    respecto a la anteriormente nombrada
    discriminación.

    Una de las cosas que tiene nuestro proyecto en
    común con estas dos asignaturas es que
    cuestionamos, como ya se verá, muchos de los grandes
    dogmas de la sociedad respecto a estos asuntos.

    HIPÓTESIS
    1) Los pacientes mentales son
    discriminados injustamente por la sociedad, debido a su
    condición de diferentes al resto y dados ciertos
    prejuicios acerca de su necesaria violencia y/o
    falta de control de sus
    actos.
    2) Existen actitudes,
    patrones de conducta, estilos
    de vida, que por salirse de paradigmas
    basados en utopías o en la mayoría de la sociedad,
    son tomados por enfermedades mentales, no
    siéndolo realmente. Es lo que denominamos
    pseudopatías.
    3) Las interpretaciones de la sociedad respecto de los tests de
    inteligencia y
    su resultado, el coeficiente intelectual, son erróneas y
    tienden a profundizar la discriminación

    MARCO
    TEÓRICO:
    DEMOSTRACIÓN DE NUESTRAS
    HIPÓTESIS
    Respecto a la primera hipótesis, compruébase ésta
    en ver como actuaba antes el personal de
    salud para con
    los pacientes psiquiátricos. Los hospitales
    generales(Manuel Quintela, Francisco Maciel, Louis Pasteur), que
    supuestamente atienden toda clase de
    consultas médicas, rechazaban las
    consultas pertinentes a asuntos psiquiátricos,
    debiéndose realizar éstas en hospitales
    especializados como el Musto (hoy inexistente) y el
    Vilardebó. Incluso cuando una persona iba por
    un malestar mental a un médico general que trabajaba por
    su cuenta, éste solía negarse a dialogar con
    él,
    derivándolo enseguida a un médico psiquiatra.
    ¿A qué se debe esto? La doctora Alicia Rivero, en
    la entrevista
    que le realizamos(ver Anexos) nos contó sobre el miedo que
    la sociedad en general tiene hacia el paciente
    psiquiátrico- al punto de considerarlo un auténtico
    tabú- dado el prejuicio de
    que esta clase de personas son peligrosas. Afirma Rivero que no
    hay nada más alejado de la realidad, pues, de entre todas
    las personas que realizan algún tipo de consulta a un
    psiquiatra por algún tipo de problema (las cuales van
    desde leves depresiones o insomnio hasta trastornos
    alucinatorios) sólo un uno por ciento son realmente
    violentas, no habiendo por lo demás riesgo mayor a
    ser agredido por un paciente psiquiátrico que por
    cualquier otra persona.

    Los estudiantes de medicina,
    antes de recibirse de médico general, son llevados al
    hospital Vilardebó
    para que comprueben cuan erróneo es este prejuicio,
    pidiendo incluso los propios estudiantes ser llevados otra vez.
    Para la doctora Rivero, el mito del "loco
    violento" viene de tanto hablar sobre estos casos minoritarios,
    dándose así la impresión de que sucede uno
    nuevo cada día.

    En nuestra opinión el mundo de ficción (ya
    sea literatura,
    televisión
    o cine) ha
    fomentado este mito, dado que a grandes rasgos es más
    atrayente una trama sobre un paciente mental peligroso que sobre
    uno que no lo es. Finalizamos la comprobación de esta
    hipótesis con una
    frase de Foucault: "Se ha
    hecho de la alineación psicológica y
    jurídica la sanción de la enfermedad"(Foucault,
    Michel, "Enfermedad Mental y Personalidad",
    capítulo final, editorial Plaza Janés, 1990,
    España).
    Para comprobar nuestra segunda hipótesis comencemos con un
    ejemplo sencillo:
    hasta hace treinta años, los zurdos eran obligados a
    escribir con la mano derecha. ¿Por qué? Porque la
    sociedad, viendo que la mayoría de las personas son
    diestras(en la población mundial hay un noventa por ciento
    de diestros frente a un diez por ciento de zurdos)
    pretendía que estas personas también lo
    fueran.

    Los zurdos eran considerados enfermos, y el volverlos
    diestros era la cura, a la que se llegaba a veces mediante los
    peores "tratamientos", como ser, atarles la mano izquierda a la
    espalda para que no la usaran.

    Pese a lo frustrante que resultaba esto, los zurdos
    lograban reorganizar su cerebro, de modo
    que éste asimilara que debía enviar la orden de
    escribir a la mano derecha y no a la izquierda.
    Hoy en día, sin embargo, todo esto se ve
    ridículo.

    A nadie se le ocurriría decir que un zurdo
    está afectado por algún tipo de patología,
    ni mucho menos
    someterlo a lo anteriormente descripto. Todo el mundo sabe que
    una persona que utiliza para escribir su mano izquierda- por
    muchos que haya que utilicen la derecha- no está enferma,
    sólo se distingue en algo a la mayoría.
    Pues bien,asì ocurre con las enfermedades mentales: hay
    algunas actitudes, acciones, o
    modos de ser que parecen una enfermedad mental, pero no lo son,
    sólo se desvían del paradigma
    reinante. La sociedad suele confundir lo que es normal con lo que
    es sano, y lo que es anormal con lo que es patológico,
    llegando incluso a tomar los términos "normal" y "sano", y
    "anormal" y "patológico" como respectivos
    sinónimos.
    Cuando Morel presentó su interpretación mística sobre las
    enfermedades mentales, lo hizo de la siguiente manera : "El hombre ha
    sido creado siguiendo un tipo primitivo perfecto, y toda
    desviación de él es una degeneración. La
    esencia de este tipo primitivo, y por tanto, de la naturaleza
    humana, es la dominación de lo moral sobre lo
    físico. (.) La enfermedad mental invierte esa
    jerarquía y convierte en bestia al humano".
    Aquí se observa claramente aquello a lo que apuntamos. El
    término "normal" significa "relativo o perteneciente 
    a las normas" y alude,
    por tanto, a lo que está acorde a ellas ( en el caso del
    texto
    moreliano, las "copias" del tipo perfecto), pudiendo englobar,
    por extensión, a lo que pasa comúnmente, dado que
    el comportamiento
    conforme  es más común que el disconforme.
    Ahora bien, el hecho de que algo esté acorde a lo impuesto por la
    sociedad y/o que suceda  trivialmente ¿le da a ese
    "algo" el carácter de sano? 

    Por el contrario, si no es trivial y/o se sale de lo
    esperado socialmente ¿es ese "algo" necesariamente
    morboso? La publicidad y los
    grupos de
    pares suelen presionarnos para que, por ejemplo, fumemos, y de
    hecho gran número de personas suelen hacerlo, pero no
    implica esto, por muchos que lo hagan,
    que el hábito de fumar sea sano.

    En los tiempos tan competitivos que corren el estrés es
    moneda corriente, y sería muy extraño encontrar
    algún adulto que nunca se haya estresado, pero, si
    así fuera ¿no sería esto un indicador
    de buena salud?
    El error conceptual lo manejan incluso personas de la más
    elevada formación.
    En la página de Internet 
    www.es-así.com.ar/enfermedades,
    página escrita por médicos, algunos hasta
    catedráticos de la Universidad de
    Medicina de La Plata, aparece la siguiente definición de
    enfermedad mental: "una enfermedad mental no es más que la
    expresión sintomática de las relaciones anormales
    que se establecen entre la psiquis y su instrumento, es decir, el
    cerebro.
    Siguiendo esta definición, si alguien poseyera singulares
    conexiones psiquis-cerebro, de modo tal que le proveyeran de
    alguna habilidad mental nunca antes  vista en nadie
    más, esa persona no sólo no estaría en
    ventaja respecto a las otras, sino que además
    estaría enferma.
    Otro de los tantos que cometió este error conceptual fue
    el criminólogo italiano Cesare Lombroso, quien
    marcó la analogía delincuencia-locura, diciendo que el delincuente
    tuvo un desarrollo
    embrionario incompleto, estancándose en un estado
    inferior al del ser humano. Decía que la
    criminalidad se manifiesta en formas o dimensiones anormales del
    cráneo y/o mandíbula. Sostenía
    también que los anarquistas eran casi todos "criminales
    natos y locos, vagabundos, ladrones y asesinos" (ver
    Anexos).

    Como se ve, las imposiciones morales de la sociedad
    sobre lo que se debe o no hacer, terminaron distorsionando sus
    juicios criminológicos, cuando la criminología es una ciencia y
    cuando se supone que las ciencias son objetivas.

    La misma subjetividad moral de Lombroso se tiene hoy en
    día para con personas consideradas enfermos mentales, pero
    que en realidad no lo son, como por ejemplo, los
    psicópatas.

    Si bien puede horrorizarnos que estos individuos tengan
    empatía nula, deseos de manipulación de todas las
    personas que les rodean y mayor propensión al asesinato,
    ese horror no puede interponerse en un diagnóstico y hacer que se los tome por
    enfermos mentales. Vicente Garrido afirmó: "Los
    psicópatas no son neuróticos ni psicóticos,
    no escuchan voces ni se creen Napoleón.

    En fin, ellos no tienen ningún problema: los
    problemas los
    tenemos quienes debemos tratar con ellos"
    y Michael Hobbes dijo
    por su parte: "(.) Y el psicópata podrá ser raro,
    inadaptado, malvado, delincuente o tener una conducta
    incomprensible, pero no es un enfermo".
    La Dra. Bula, en la entrevista que
    le realizamos, parece coincidir con nosotros, ya que
    afirmó que lo considerado mentalmente patológico
    varía según la cultura y la
    época(ver Anexos).

    También coinciden parcialmente con nosotros Szasz
    y el francés Michel Foucault. El primero postuló en
    1960 "el mito de la enfermedad mental", dando origen al "movimiento
    antipsiquiátrico", donde, al negarse la patología
    mental, el psiquiatra se vuelve un mero instrumento que impone
    los valores de
    la clase social dominante bajo el pretexto de
    "readaptación" (extraído de Pouppo Touriz,
    Héctor, "Curso de Perfeccionamiento para Psiquiatras del
    Cono Sur, capítulo 1, página 13, Editorial Herden,
    1985, Montevideo).

    El segundo manifiesta que "la sociedad burguesa, por los
    mismos conflictos que
    han hecho posible su
    enfermedad, no está hecha a la medida del hombre real;
    es abstracta en relación al hombre concreto y a
    sus condiciones de existencia, que pone en conflicto la
    idea unitaria que se hace del hombre y el status contradictorio
    que se le otorga.

    El enfermo mental es la aposteosis de este
    conflicto  (.)
    Lo normal, lejos de ser el núcleo elemental, es una
    consecuencia de lo patológico. Por tanto, tratar de
    definir la enfermedad a partir de una distinción entre lo
    normal y lo anormal es invertir los términos del
    problema, es hacer una condición de una consecuencia, con
    la finalidad, sin duda implícita, de ocultar la
    alienación como verdadera condición de la
    enfermedad". (Foucault, Michel, "Enfermedad Mental y
    Personalidad", capítulo último, página 163,
    Ediciones Plaza Janés, 1997, Barcelona, España)
    Queremos dejar en claro que nuestra tercera hipótesis no
    pretende mostrar a los tests de inteligencia como totalmente
    inútiles, no se manifiesta contra ellos sino contra la
    interpretación social de los mismos.
    La  sociedad suele darle un valor absoluto
    al coeficiente intelectual, cuando en realidad éste es
    relativo. Si una persona resulta tener un coeficiente
    intelectual  alto, entonces la sociedad verá como
    sabias decisiones todos sus actos; y si resulta que éste
    dio bajo, entonces la sociedad tendrá el prejuicio de que
    todos los actos de esta persona serán sandeces.

    En muchos sitios del primer mundo acostúmbrase
    realizar, en las entrevistas de
    trabajo, alguno de los tests de inteligencia más comunes,
    juzgándose si el entrevistado es apto o no para la vacante
    exclusivamente a partir de su resultado (dato obtenido de
    www.biologypsichiatry.com/intelligence)

    Lo que se desconoce socialmente es, como ya dijimos antes, la
    relatividad de estos diagnósticos.

    En un manual de
    Psicología
    encontramos la siguiente afirmación: "(.) Sin embargo,
    estas normas sólo tienen un valor relativo.
    Sirven únicamente para las personas pertenecientes 
    al grupo social
    que ha proporcionado la muestra utilizada
    para el escalonado de los tests.  Sería por ejemplo,
    un error deducir a base de tests  concebidos para adolescentes
    de un ambiente
    socio-económico elevado que los C.I. de chicos de un nivel
    cultural más bajo delataron en éstos una
    inteligencia inferior a la de los primeros.

    El C.I. hoy en día se considera por muchos una
    abstracción mental, que ya no se emplea, y que no es
    recomendable realizarlo, porque salen muchos superdotados  e
    infradotados y pocos normales, y esto puede producir no pocas
    ilusiones o desilusiones, según el resultado" (Acha
    Irizar, Félix,
    "Introducción a la Psicología",
    capítulo 12, página 169, Ediciones Mensajero,
    1977,España).
    Pero parece que no sólo fallan en cuanto a nivel
    socio-económico, sino también en cuanto al propio
    retraso mental. En otro tratado de Psicología (Foucault,
    Michel, "Historia de la Locura en la
    Epoca Clásica" versión adaptada, capítulo 5,
    página 47, Ediciones Plaza Janés , 1999,
    España) nos
    encontramos con la siguiente situación: "(.) otros autores
    como Kelly Nossworthy, en 1903 y 1905 propusieron tareas
    sensoriales a niños
    débiles mentales y niños normales para medir sus
    formas de desempeño.

    Conclusión: los débiles mentales no
    formaban una especie, no era posible distinguir claramente a los
    débiles mentales de mayor inteligencia de los normales de
    menor inteligencia"
    Mas hay también otro problema, que es el de la propia
    subjetividad de la percepción
    de la inteligencia, al punto de que el término
    podría considerarse una palabra vaga. Según Terman
    es "la capacidad de producir razonamientos  en forma aislada
    a la experiencia".

    Para Thorndike es "la habilidad de un individuo de
    reaccionar correctamente desde el punto de
    vista de la verdad y los hechos" (Acha Irizar, Félix, obra
    mencionada). Pero .¿cuál es la verdad, cuales son
    los hechos?
    Como podrá observarse, la idea de inteligencia
    varía mucho según la persona, demasiado como para
    determinarse su  nivel a partir de un test.
    Ciérrase así la demostración de nuestras
    hipótesis. Aprovechamos para enunciar que las citas
    textuales que hemos ido dando a lo largo de la misma no son meras
    apelaciones a la autoridad, no
    formulamos las hipótesis influenciados por estos autores,
    sino que fueron primero concebidas en
    nuestro interior y nos encontramos luego con el interesante
    hecho  de que, sin nunca antes haber leído los
    títulos mencionados, coincidieran ellos parcial o
    totalmente con nosotros.

    MARCO TEÓRICO:
    MÉTODOS DE
    SOCIALIZACIÓN


    Estando
    los pacientes mentales marginados de la sociedad, las terapias
    que con ellos se utilizan pretenden en cierto modo insertarlos en
    ella, al intentar curar y/o reducir todo lo que se pueda su
    afección. Para conocer sobre estos métodos
    socializadores fue que nos propusimos visitar las
    instituciones sobre las que se leerá.
    En "La Casa del Autista", ubicada en Av. Italia 3906, la
    terapia es cognitivo-conductual. Más precisamente, los
    terapeutas se basan en conocimientos sobre los intereses y las
    aptitudes previas de cada uno de los trece chicos de la
    institución, a fin de orientar sus conductas.

    Así, por ejemplo, si el terapeuta sabe que a su
    paciente le gustan los refrescos y que posee cierta firmeza en
    los miembros superiores, puede usar esta habilidad para
    enseñarle a pararse y sentarse, dándole un refresco
    en el momento en que haga ambas cosas correctamente.

    Se realiza también equinoterapia los días
    martes, donde según los propios terapeutas, los
    muchachos se comportan como cualquier otra persona, lo que
    vendría a reforzar lo dicho sobre la discriminación
    injustificada de la que hemos hablado.
    La Institución funciona a grandes rasgos como una escuela
    tradicional: los alumnos vienen a las 13 y se van a las18.30
    horas, no quedándose, como podría llegar a
    suponerse, a dormir.

    En esas cinco horas y media aprenden lengua,
    matemática, meriendan e incluso tienen
    recreos. De hecho, en el momento de nuestra asistencia, se
    encontraban en uno de ellos.

    Las grandes diferencias con la escuela tradicional,
    además de las terapias, son la ausencia de castigos y la
    asistencia por tiempo
    indeterminado, ya que el autismo carece de
    cura y es necesario que el autista sea adiestrado permanentemente
    en las actividades básicas de la vida social, como hablar,
    comer, beber, sentarse, acostarse, incorporarse, o ir al
    baño. Explícase entonces el hecho de que
    allí haya personas de hasta treinta y tres
    años.
    En la Asociación de Discapacitados Intelectuales
    Nuevos Despertares, ubicada en Garibaldi 2416, hay no sólo
    autistas sino discapacitados intelectuales en general (treinta y
    dos en total), cuyas edades comprenden entre los veintidós
    y los cincuenta y cuatro años.

    El sistema de
    trabajo utilizado se denomina "taller protegido" y consiste en
    hacerles realizar, en forma
    supervisada las más diversas actividades, tanto dentro
    como fuera de la Institución: cocina, plástica,
    lectoescritura, bailes, salidas deportivas,
    campamentos anuales. No se utilizan necesariamente medicamentos,
    a no ser en casos particulares donde hayan sido recetados en
    forma externa a la
    Institución.

    Aquí tampoco se quedan a dormir, sino que asisten
    de 10 a 16 hrs. Hay a veces alguna actividad adicional, como la
    visita al Cabildo y al Mausoleo, realizada hacía pocos
    días de esta entrevista.

    Cabe resaltar aquí que los concurrentes se
    comportaron incluso mejor que cuando asisten personas sin
    deficiencia mental, habiendo sido felicitados por el guía
    respecto a su conducta.

    Otra prueba más de lo injusta que es la
    discriminación social hacia estas personas. La
    Institución es privada, posee personalidad
    jurídica, autorización de la ANEP (donde figura
    como escuela No.39) y  cuenta con la ayuda de una
    psicóloga, la Dra. Rossana Pippolo)
    En el Hospital de Clínicas Dr. Manuel Quintela
    entrevistamos primero a la Profesora Agregada Dra. Stella
    Bocchino, encargada de la Unidad Docente Asistencial de la
    Institución, quien nos contó que el
    diagnóstico es en primera instancia clínico (por
    entrevista) y luego, si las circunstancias lo ameritan, se
    utilizan otros métodos como electroencefalograma, mapeo
    cerebral o spect (tomografía computada). Las terapias son
    la farmacología, la psicoterapia,
    y a veces psicodrama.

    No se utiliza electroshock. Bocchino afirma que, si bien
    sus pacientes suelen acudir solos, están bastante
    vinculados a la sociedad.
    Luego de esta breve entrevista tuvimos otra con la Dra. Alicia
    Rivero, médica psiquiatra, Asistente de la
    Cátedra  de Psiquiatría de la
    Institución, quien nos explicó las tres
    áreas del tratamiento psiquiátrico:
    – El tratamiento farmacológico, con medicamentos tanto
    típicos como atípicos. Estos últimos son los
    que buscan resocializar.
    – El tratamiento  psicoterapéutico, que puede ser
    individual o grupal, y además tener varias orientaciones,
    como la psicoanalítica, introducida por Freud; la
    psicodramática, creada por Moreno en 1921; la cognitivo
    conductual, la de pareja, la familiar, etc. 

    Cuenta la Dra. que estudios hechos en Alemania
    demostraron cuán importante es en psicoterapia la
    capacidad de escuchar, dado que se probó que en un pueblo
    del citado país el lechero, el almacenero, la peluquera y
    el párroco, al escuchar todos los días los
    problemas de todos sus  habitantes lograban en ellos su
    catarsis, cosa
    que busca la psicoterapia.
    – La psicoeducación, es decir informar al paciente y a sus
    allegados acerca de su problema y de cual es la mejor forma de
    sobrellevarlo. Entran aquí en juego los
    remanentes psíquicos sanos de la persona . Rivero puso el
    ejemplo de una persona afecta de esquizofrenia,
    enfermedad crónica que evoluciona por empujes, es decir,
    descompensaciones.

    Luego de cada descompensación, el enfermo no
    recupera su nivel de funcionamiento previo. Así, si
    trabajaba, cuando le venga una descompensación no
    podrá hacerlo, dedicándose a hacer
    los mandados. A la segunda, no hará más mandados,
    dedicándose a tareas domésticas. A la tercera,
    dejará las tareas domésticas, quedándose en
    su habitación. A la cuarta, permanecerá todo el
    tiempo en su cama.

    Es por eso importante psicoeducar al paciente lo antes
    posible, comparando la Dra. esta
    situación con la de un músculo lesionado que debe
    ejercitarse antes de "quedar hecho un piolín". Las
    descompensaciones suelen suceder por abandono de la
    medicación y por el alto monto de "emoción
    expresada".

    Es decir, si el paciente nota la falta de
    aceptación de su familia, su
    intento de ocultarlo frente al resto de la sociedad, sus miradas
    de reojo, sus comentarios por lo bajo, todo esto hará que
    se descompense.  De ahí la importancia de la terapia
    familiar dentro de la psicoeducación, para que sus
    miembros realicen buena catarsis y así se evite que el
    paciente sea discriminado dentro de su
    propia familia.
    Los métodos socializadores poseen a veces cierto grado de
    agresividad, como en el caso de las intervenciones
    quirúrgicas. El martes 19 de julio del corriente
    año, el programa "Dicho y
    Hecho", que se transmite por canal10, emitió un informe sobre la
    operación que se hizo a Javier, de treinta y tres
    años, hacía exactamente un mes. El susodicho se
    había tratado durante doce años en el
    Vilardebó por un problema cerebral que le ocasionaba
    agresividad sin ningún motivo.

    Todo comenzó cuando en tercer grado liceal,
    tenía depresión
    y malas calificaciones, careciendo en ese momento de reacciones
    hostiles, por lo que su familia lo puso bajo tratamiento
    psiquiátrico. A
    partir de la cuarta sesión de electroshocks-que,
    según los terapeutas no serían nocivos para
    él- empezó a manifestar respuestas violentas, sin
    relación causa-efecto, y a desconocer y agredir a su
    familia, a tener fobias y problemas en el liceo. Su
    relación con la sociedad se había desmoronado.
    La ventana de su dormitorio tenía ahora rejas y su puerta
    sólo un pestillo del lado exterior. Dijo el doctor Mario
    Orrego: "Javier padece un trastorno de la
    personalidad que comienza en el nacimiento y se agrava hacia
    los quince años.

    El tratamiento que le dábamos comprendía
    cinco familias farmacológicas a dosis máximas".
    Hasta que el domingo 19 de junio Javier fue trasladado al
    hospital de Tacuarembó para que se le practicase la
    operación consistente en perforar el cráneo e
    introducir en el orificio una aguja con un electrodo para
    estimular el cerebro y detectar la zona donde ha de producirse
    una termolesión con un
    generador de radiofrecuencia, el cual destruye el grupo de
    neuronas que causa la agresividad. Esta operación viene
    realizándose desde los 60¨, sólo que en sus
    inicios se usaba para tumores cerebrales.
    La intervención fue hecha por el equipo del Dr. Pablo
    Hernández y resultó efectiva.  Javier toma
    ahora un solo medicamento en dosis bajas. Para Orrego este asunto
    implica un cambio de
    paradigma, ya que "hay aspectos de la realidad que no se pueden
    comprender con las teorías
    que prevalecen". Entran aquí en juego los derechos del individuo, ya
    que éste no es conciente, en el
    caso de Javier, del trastorno ni de su cura.
    Pero muchas veces no hay una cura ni un tratamiento concreto,
    sino que éste va desarrollándose en modo
    experimental como en el caso de la esquizofrenia.
      Ya hemos hablado de esta enfermedad en la entrevista a la
    Dra. Rivero, pero ahora emitiremos otra versión, que es la
    del paciente. El miércoles 5 de octubre se emitió
    en el programa Zona Urbana, de canal 10, un informe sobre dicha
    enfermedad. Se dijo que la sufren unos 20.000 uruguayos,
    contando al 30 o 50 % de los indigentes.

    El informe mostró el caso concreto de Carlos
    Caldeyro, un esquizofrénico de cincuenta y tres
    años. Comenzó a manifestársele la
    patología cuando a los dieciséis viajó a USA
    como estudiante de intercambio y le sobrevino una
    depresión dado el agitado ritmo de vida de aquel
    país, permaneciendo allí seis meses. Al regreso su
    familia lo puso bajo tratamiento psiquiátrico
    (nótese el parecido con el caso de Javier), consistente en
    una cura de sueño  con insulina.
    Pero pronto tuvo una recaída, así que le dieron
    electroshocks, los cuales le borraron los recuerdos de entre los
    últimos cuatro y seis meses. Fue aquí cuando
    apareció la esquizofrenia propiamente dicha (vemos de
    vuelta la analogía con el caso anterior), padeciendo
    delirios auditivos y  de persecución, que fueron
    aumentando progresivamente.

    Afirma Caldeyro que cuando uno se halla en ese estado de
    psicosis es muy
    frío y no tiene temor a
    nada. Dice además que, salvo muy pocas excepciones, viendo
    su modo de actuar las personas que tenía a su alrededor se
    alejaron de él.
    Quedó así al margen de la sociedad. Tras haber
    agredido a varios de sus familiares lo persiguió la
    policía, de la que intentó escapar yendo mar
    adentro en una playa, pero entregándose habiendo alcanzado
    cierta altura.
    Fue internado enseguida en la Colonia Etchepare.
    Cuenta Caldeyro que en el tiempo donde allí estuvo
    pasó muy buenos momentos y conoció a muchas y muy
    buenas personas. Ahora, luego de años de haber salido de
    allí, puede llevar una vida casi normal. Toma unos siete
    medicamentos al día que, en sus propias palabras "te sacan
    los delirios,
    pero dopan bastante". Es importante aclarar que al ser este
    tratamiento, como ya dijimos, muy experimental, muchos enfermos
    mueren por las contraindicaciones de los medicamentos o, como
    dice Caldeyro por la "ignorancia de los médicos".
    Carlos fundó el  Grupo Amanecer, hace veinticinco
    años, para pacientes psiquiátricos, y una vez al
    mes se reúnen en su domicilio con personas que sufren
    alguna enfermedad mental y están en rehabilitación.
    Los primeros a los que  invitó fueron los amigos que
    tenía en el Patronato del Psicópata.
    Los temas que se tratan en estas reuniones son la sexualidad, la
    religión,
    y los defectos de sus respectivas familias, temas que no pueden
    tratar en donde se rehabilitan. De los concurrentes, tres se
    suicidaron y catorce murieron por otros factores, en especial,
    los tratamientos. Cuando uno de
    ellos muere, cesan sus reuniones durante algún tiempo.

    CONCLUSIONES A LAS QUE HEMOS
    LLEGADO
    1) La sociedad discrimina de un modo injusto a los
    pacientes psiquiátricos.
    2) El tratar con pacientes psiquiátricos no implica mayor
    margen de riesgo en cuanto a agresión física que el tratar
    con cualquier otra clase de persona.
    3) El hecho de que alguien consulte a un psiquiatra no implica
    que padezca demencia, sino que también puede consultarlo
    por insomnio, depresión, ansiedad, de modo tal que el
    psiquiatra no está sólo para "atender locos".
    4) Todo el mundo puede llegar a necesitar una consulta con un
    psicólogo o psiquiatra, dado que todos poseemos temores,
    obsesiones, situaciones que nos deprimen, nos intranquilizan o
    descienden nuestra autoestima.
    Por tanto la idea de que los psicólogos y psiquiatras
    están destinados a una minoría subnormal es
    errónea.
    5) El número de enfermedades mentales- y por tanto de
    enfermos mentales- es mucho menor, puesto que muchas afecciones
    psíquicas son en realidad pseudopatías, tomadas por
    algo morboso ya que no concuerdan con los arquetipos o paradigmas
    que prevalecen. Resulta así comprensible el que se
    tomen por enfermedad las parafilias y la psicopatía, por
    ejemplo.
    6) El test de inteligencia proporciona un resultado relativo a lo
    que se considera promedio para un individuo de las mismas
    características de la persona a la que se le realiza el
    mismo. Por tanto, la consideración aislada del coeficiente
    intelectual como valor absoluto, realizada por la sociedad,
    es errónea y tiende a profundizar la
    discriminación, tanto entre personas con retraso mental y
    personas sin él, como incluso dentro de estos
    últimos

    7) El concepto de
    inteligencia es vago, dando lugar a todo tipo de subjetividades
    que no pueden velarse con un resultado numérico como el
    coeficiente intelectual.

    ENTREVISTA A LA DRA. MARIZZA
    BULLA, P.O.P. DE NUESTRO LICEO.


    ¿Qué clase de pacientes -a grandes rasgos- tiene
    Ud.?
    Y. hay de todo. No hay una mayoría, tengo
    pacientes de todo tipo.
    ¿Suelen ir acompañados?
    No, por lo
    general van solos, a no ser que sean muy viejitos o que sean
    niños, o que tengan un trastorno muy grave.
    ¿Cómo se clasifican las enfermedades
    mentales?
    En la época de Freud  se
    clasificaban en psicosis y neurosis: los
    psicóticos no eran conscientes del problema que
    tenían y los neuróticos sí. Pero
    después esa clasificación se dejó de usar
    porque se vio que era muy difícil determinar si la persona
    era consciente o no de lo que le pasaba, y más
    ahora que con todo este tema de la droga y todo
    eso a veces parece que la persona fuera consciente y  a
    veces parece que no.
    Ahora hay una clasificación general de las enfermedades
    que viene de la OMS y hay una que también viene de
    ahí que es específica para enfermedades mentales,
    que las clasifica por números.
    ¿Van en orden de gravedad? ¿Es una especie de
    escala?

    No, no. Cada número es aleatorio, no está en
    relación con los otros.
    Con el alumno Bermúdez creemos que hay enfermedades
    mentales que se cree que lo son porque sus síntomas son
    diferentes a lo que la gente suele ver, pero que en 
    realidad no lo son. ¿Qué cree Ud.?

    Sí, puede ser, porque fijate que lo que en una sociedad se
    considera loco de repente en otra no es tan loco. Y depende
    mucho  de la época  también.

    ENTREVISTA A
    MARIA LUISA CAPETTA, ELSA MARTINEZ Y WANDA COLANTONE,
    ENCARGADAS DE LA INSTITUCION "NUEVOS DESPERTARES"


    ¿Cuándo se fundó la
    Institución?
    MLC: El  9 de mayo de 1994.
    ¿A quienes atiende?
    MLC: Atendemos downs y
    discapacitados intelectuales en general. Tenemos personalidad
    jurídica y autorización de primaria como escuela
    No. 39.
    ¿Cuál es la terapia que emplean?
    MLC:
    Esto es un taller protegido. Nosotros supervisamos las tareas que
    hacen, que son cocina, plástica, lectoescritura,
    bailes.
    WC: Hacemos campamentos una vez al año.
    EM: También hay salidas deportivas, ponele natación,
    aparatos, fútbol, en el Club Hebraica, dos veces a la
    semana.
    WC: Lo hacemos gracias a la autorización de la IMM.
    MLC: El otro día visitamos el Cabildo y el Mausoleo.
    Cuando hacen ese tipo de visitas, ¿la gente opone
    alguna objeción?
    MLC: No, si hasta se portaron
    mejor que las personas normales -a mí no me gusta decir
    normales porque nadie es normal – pero ta, nos felicitaron y todo
    por el comportamiento de ellos.
    ¿Y ellos se quedan a dormir?
    MLC: No, no.
    Vienen de 10 a 16 hrs.
    ¿Cuántos concurrentes hay?
    MLC: En total
    son treinta y dos.
    ¿De qué edades?
    MLC: De veintidós
    a cincuenta y cuatro años.
    ¿Son conscientes de su problema?
    MLC: Eso
    depende de cada uno, hay algunos que sí y otros que
    no.
    WC: La mayoría no se da cuenta. Fijate que  no pueden
    manejar la plata, porque si suben al ómnibus, por ejemplo,
    no esperan el vuelto. Los números los conocen, pero no te
    hacen una cuenta.
    ¿Ustedes les dan algún medicamento?
    MLC:
    Nosotros no les damos ninguno. Toman medicación los que el
    médico les dijo que la tomaran, y nosotros los hacemos
    acordar.
    ¿Hay algún psicólogo?
    EM: Tenemos
    a la Dra. Rossana Pipolo

    ENTREVISTA  A LA PROFESORA AGREGADA
    DRA. STELLA BOCCHINO, ENCARGADA DE LA
    UNIDAD DOCENTE ASISTENCIAL DEL HOSPITAL DE
    CLINICAS


    ¿Atienden a todo tipo de pacientes
    psiquiátricos?
    Sí, tratamos primero de
    cuando vienen acá diagnosticar qué es lo que tienen
    y cómo los podemos tratar. Después, si es muy
    grave, les damos pase al Vilardebó.
    ¿De qué formas diagnostican lo que les
    ocurre?
    El diagnóstico primero es clínico,
    o sea, por entrevista. Después, según las
    circunstancias hacemos electroencefalograma, mapeo cerebral,
    también hacemos SPECT, que es tomografía
    computada.
    Y una vez hecho el diagnóstico ¿Cuáles
    son los tratamientos?
    Farmacología y psicoterapia.
    A veces hacemos psicodrama.
    ¿Los pacientes vienen solos?
    En general
    sí, suelen venir solos, porque suponete si tú
    perdés un examen y  estás muy nervioso o muy
    deprimido por eso, no creo que vengas con tus familiares. Porque
    digo, nosotros recibimos también ese tipo de
    consultas.
    El hecho de que alguien venga a consultar a un psiquiatra no
    quiere decir que esté loco ni nada de eso, porque
    cualquiera puede tener ansiedad por  alguna cosa o no
    poder dormir,
    ponele , o algo que lo deprima.
    ¿Cómo ve el vínculo entre estas personas
    y la sociedad? ¿Se sienten discriminadas?
    No,
    digo, por lo general están vinculados a la sociedad. Ya te
    digo, como son todos locos nuestros pacientes, cualquiera puede
    tener un familiar o un amigo que tiene problemas de insomnio, y
    entonces vienen acá y vemos qué podemos hacer.

    ENTREVISTA A LA
    DRA. ALICIA RIVERO, ASISTENTE DE PROFESORES DE LA CATEDRA DE
    PSIQUIATRIA DEL HOSPITAL DE CLINICAS


    ¿Cuál es en su opinión la visión de
    la sociedad respecto a los pacientes
    psiquiátricos?
    El paciente psiquiátrico es
    diferente en el hospital general (El Clínicas, El Maciel,
    el Pasteur) que en el hospital psiquiátrico (El
    Vilardebó, o el Musto,que ahora lo sacaron., no
    está más). Antes todos consultaban en el hospital
    psiquiátrico. Esto es un hospital general, acá
    recibimos consultas
    de todo tipo, pero antes psiquiátricas no, incluso antes
    ibas al médico particular por un problema
    psiquiátrico y no te atendía, te daba pase para el
    psiquiatra. Eran como un tabú, porque siempre estuvo el
    prejuicio de que el paciente psiquiátrico es violento
    y  es un loco y hay que dejarlo para el
    Vilardebó. Pero sólo el 1% de los pacientes
    psiquiátricos son violentos.

    Incluso el Vilardebó no es sólo para los locos.
    Podés ir ahí porque te descompensaste ¿no?,
    porque ahí tienen una parte que es para internaciones
    transitorias. Pero vos decís "Fulano estuvo en el
    Vilardebó" y ya queda marcado, ¿viste?

    Ahora, a los estudiantes de medicina, antes de recibirse de
    médicos generales los llevan al Vilardebó y ellos
    piden que los lleven de vuelta, porque ahí descubren que
    el paciente psiquiátrico no es un monstruo, que pueden
    hablar con él como con cualquier otra persona. Socialmente
    mejoró el concepto que se tiene del paciente
    psiquiátrico, aunque sigue existiendo el prejuicio de
    consultar al médico psiquiatra. Todo el mundo te dice:"voy
    al dermatólogo", pero no te dice que va al
    psiquiatra.

    Háblenos acerca de las terapias.


    Mirá, la psicoterapia puede ser
    individual o grupal, y también puede tener varias
    orientaciones: puede ser psicoanalítica-que es la de
    Freud- o psicodramática- de Moreno-, también puede
    ser cognitivo-conductual, de pareja, familiar,
    psicosomática-la de Heller- etc.

    En realidad el tratamiento psiquiátrico tiene tres patas:
    la parte farmacológica, la parte psicoterapéutica,
    y la psicoeducación, que ahí se trabaja con los
    remanentes psíquicos sanos de la persona. Si vos te
    lesionás un músculo, por ejemplo, ni bien te
    sanás un poquito lo tenés que ejercitar. Si te
    lesionás el muslo, lo que te hacen es colgarte un peso del
    muslo, que puede ser una bolsa de arena, para que levantes, y lo
    vayas ejercitando, porque no vas a esperar que el músculo
    te quede hecho un piolín.

    Con la mente pasa lo mismo. Si tenés un
    esquizofrénico-porque la esquizofrenia es crónica y
    evoluciona por empujes, que son las descompensaciones- entonces
    cuando se descompensa después no recupera su nivel de
    funcionamiento previo. Si la persona trabaja, cuando se
    descompensa se recupera y después no trabaja más:
    hace los mandados. Se descompensa de vuelta y no los hace
    más: se dedica a su casa. Después si le pasa otra
    vez, ahí ya se mete en la cama y no sale más.
    Entonces claro, lo tenés  que agarrar lo antes
    posible porque no vas a esperar a que se quede en la cama en
    posición fetal.

    Y el esquizofrénico se descompensa principalmente por el
    abandono de la medicación y por una cosa que se llama
    "emoción expresada", que es cuando la familia lo
    quiere ocultar por su enfermedad o se miran entre ellos, o
    comentan cosas medio en secreto, entonces el enfermo nota todo
    eso y se descompensa. Por eso nosotros citamos a la familia y le
    contamos qué es la esquizofrenia y cómo hay que
    manejarla-que eso es la psicoeducación-, y tratamos de que
    se descarguen acá para que en la casa no se anden mirando
    entre ellos o comentándose cosas al oído,
    ¿no? Es lo que le decimos catarsis, que es como un
    descargo.

    Miren esto: En un pueblito de Alemania se comprobó que el
    párroco, el lechero, el almacenero y hasta la peluquera-
    que cuando vas a una peluquería de mujeres te
    querés matar-lograban justamente que la gente de ese lugar
    se descargara, como escuchaban los problemas de todo el mundo…Y
    ahí quedó demostrado lo fundamental que es en
    psicoterapia la capacidad de escuchar.

    Y bueno, después el paciente se resocializa, entre la
    psicoterapia, la psicoeducación y los medicamentos, que se
    usan tanto típicos como atípicos. Los
    atípicos son los que buscan resocializar.

    ENTREVISTA
    A LAURA PEDROZA, TERAPEUTA DE LA CASA DEL AUTISTA Y A SILVIA
    GÓMEZ, AUXILIAR DE LA
    INSTITUCIÓN



    ¿Cuántos chicos hay?
    LP: En total tenemos
    trece
    ¿Cuándo se fundó la
    institución?
    LP: Hace catorce años
    ¿Cuál es la terapia que usan?
    LP: La
    terapia se llama cognitivo-conductual, y consiste en
    enseñarles las cosas básicas-yo que sé:
    pararse, sentarse, ir al baño- y cuando lo logran hacer
    les damos un premio, dependiendo de cada uno. Suponete, si
    tenés un chico que tiene mucha movilidad en las manos y
    que le gusta la Coca,
    nosotros lo que hacemos es enseñarle a pararse, a
    sentarse, aprovechando esa habilidad, y cuando se siente o se
    pare le damos una Coca.
    Entonces hay que tener cierta información sobre cada uno…
    LP:
    Sí, digo, nosotros le preguntamos a la familia de ellos
    para tener esa información, porque ellos a lo primero no
    se pueden comunicar con nosotros, porque en el autismo una de las
    áreas que está afectada es la de la
    comunicación, justamente. Ellos están en lo que
    se llama un "asperger", o
    sea, están medio por fuera de la sociedad.
    Ellos ¿se quedan a dormir?
    SG: No, no tenemos
    camas ni nada de eso…
    LP: Esto es como una escuela: ellos vienen de sus casas y se
    quedan acá desde la una a las seis y media de la tarde.
    Les enseñamos a leer, a escribir, les enseñamos los
    números y a contar, tenemos un momento que nos sentamos a
    merendar todos juntos, y después también tenemos
    recreo… Ahora
    por ejemplo, estamos en recreo.
    En la escuela tradicional hay sanciones cuando los alumnos
    tienen algún tipo de conducta inapropiada ¿ustedes
    acostumbran alguna sanción?
    SG: No, digo,
    más de rezongarlos un poco a veces y decirles "no hagas
    esto", no. Porque ellos si se mandan alguna macana no se dan
    cuenta, entonces hay que tener paciencia.
    ¿Y ellos son conscientes de su problema? ¿o se
    sienten como cualquier otra persona?
    SG: No, ellos no
    saben el problema que tienen. En la cabeza de ellos se consideran
    como cualquier otra persona, aunque no se comporten igual.
    Sí se comportan igual cuando los martes, porque los martes
    van a equinoterapia, ¿no?, entonces ahí se portan
    como los demás chiquilines.
    ¿A que franja etárea corresponden los
    concurrentes a esta institución?
    LP: Y… tenemos
    de treinta y tres para abajo. Como no hay escuelas para ellos,
    vienen acá y no hay un momento que digas "ta, ya no tienen
    que venir más?
    La entrevista culminó con una recorrida por la
    institución, donde vimos el patio trasero, los
    baños y la sala donde aprenden y meriendan, en cuya puerta
    decía: "Psicóloga Victoria Goncalvez". Fue
    aquí cuando nos dijeron que también cuentan con el
    apoyo de la susodicha.

    GLOSARIO


    Adjuntamos aquí el significado de
    algunos conceptos que consideramos importantes para la
    comprensión de nuestro trabajo.

    ALUCINACIÓN: (en latín, "sin luz") Falsas
    percepciones, generalmente visuales o auditivas, producidas sin
    un objeto o estímulo exterior. Para que una
    percepción sea alucinación deben darse tres
    condiciones: calidad sensorial
    del fenómeno, espacialidad(lo alucinado se proyecta en
    determinado espacio de la realidad y se mezcla con ella), y la
    creencia errónea en la existencia de un estímulo
    sensorial

    ARQUETIPOS: Para Jung, contenidos del inconsciente colectivo que
    constituyen modelos o
    pautas de ciertos símbolos y/o productos de
    la imaginación.

    AUTISMO: Enfermedad compleja cuya principal característica
    es la tendencia a la incomunicación con el mundo exterior.
    Hay diversos grados, pero en general los autistas suelen tener
    varias áreas del cerebro dañadas.

    BEHAVIORISMO: Corriente psicológica, fundada por Watson en
    1913, que afirma que el objeto de estudio de la Psicología
    son los datos observables
    a simple vista, prescindiendo de los contenidos de consciencia,
    pero dándole importancia a lo que provoca esta
    conducta.

    CATARSIS: (en griego, "purificación") Descarga emocional
    mediante la cual se libera y se hace llegar al consciente un
    contenido hasta entonces reprimido. Los métodos
    catárticos fueron introducidos por Jozef
    Breuer.

    COEFICIENTE INTELECTUAL (C.I.): Relación que se obtiene de
    dividir la edad mental(resultado de un test de inteligencia)
    entre la edad real.

    COMPLEJO DE EDIPO: Fijación erótica del hijo
    respecto al progenitor de su otro sexo, con
    consecuente rechazo hacia el de su mismo sexo(complejo de Edipo
    positivo), o viceversa(complejo de Edipo negativo).

    COMPLEJO DE ELECTRA: Dícese del complejo de Edipo en el
    caso de la hija, donde hay atracción erótica hacia
    el padre con rechazo hacia la madre(complejo de Electra positivo)
    o viceversa(Complejo de Electra negativo).

    DELIRIO: Creencia firme en hechos irreales. Vulgarmente suele
    usarse como sinónimo de alucinación, pero el
    delirio se diferencia de ésta en que es menos concreto el
    hipotético objeto percibido, y que generalmente se produce
    por malinterpretaciones de hechos objetivos y/o razonamientos que
    parten de errores de concepto pero que están bien
    estructurados.

    DEPRESIÓN: Estado patológico de duración
    indeterminada caracterizado por pérdida de placer en las
    cosas antes placenteras para el sujeto, apatía,
    fatiga, falta de confianza en sí mismo y a veces ansiedad
    y pérdida de peso.

    ELECTROENCEFALOGRAMA(EEG): Registro
    gráfico de las variaciones eléctricas del
    encéfalo mediante la aplicación de electrodos en la
    superficie del cráneo.

    ESQUIZOFRENIA: (en griego "mente dividida") Enfermedad
    psíquica grave de carácter heterogéneo.
    Posee síntomas positivos o activos( que
    pueden ser de persecución, místicos,
    eróticos, etc.), las alucinaciones, y en algunos casos
    minoritarios, las agresiones a sí mismos o a los
    demás; y los síntomas negativos o pasivos, como el
    excesivo repliegue sobre sí mismo y la
    desvinculación progresiva de la realidad exterior. Por su
    complejidad, algunos autores hablan de "las
    esquizofrenias".

    EXTROVERTIDO: Individuo con tendencia a encontrar sus
    satisfacciones en el afuera y, por tanto, a expresar abierta y
    claramente sus sentimientos. Concepto introducido por
    Jung.

    FORMACIÓN SUSTITUTIVA: Proceso
    mediante el cual se somatiza(se vuelca sobre el cuerpo) una idea
    o deseo reprimido, por lo general en forma de dolor.

    INTROVERTIDO: Individuo con tendencia a replegarse sobre
    sí mismo, a encontrar sus satisfacciones en su mundo
    interno y, por tanto, a no expresar claramente sus
    sentimientos.

    MAPEO CEREBRAL: Tomografía del cerebro donde pueden
    visualizarse los trastornos orgánicos del
    mismo.

    PARAFILIA: Cada una de las tendencias sexuales que, de no
    seguirse, no se obtiene placer sexual. Las más comunes son
    las algofilias, donde se erotiza el dolor, tanto
    provocándolo (sadismo) como padeciéndolo
    (masoquismo).

    PSICODRAMA: Técnica psicoterapéutica basada en la
    improvisación de escenas dramáticas sobre un tema
    dado por un grupo de sujetos que presentan trastornos
    psíquicos análogos. Fue creada por Moreno en 1921.
    Los terapeutas participan habitualmente del juego
    dramático, analizándolo y
    orientándolo.

    PSICOLOGÍA: (en griego "estudio del alma") Ciencia
    de la conducta y de los motivos internos que la hacen posible
    (ideas, sentimientos, experiencias anteriores, etc.).

    PSICÓPATA: Individuo que se caracteriza por su nula
    empatía, su deseo y acción
    de manipular a todos los que le rodean y su amoralidad. La
    psicopatía no implica necesariamente asesinar, si bien
    estos individuos son más propensos al homicidio que
    otros. Se cree que una de cada cien personas es
    psicópata.

    PSICOSOMÁTICA: Nombre dado por Heller a la rama de la
    Psicología que estudia la interacción cuerpo-mente, y los efectos que
    ésta tiene sobre aquel.

    PSIQUE: término griego usado actualmente para designar el
    componente inmaterial del ser humano, su mundo
    espiritual.

    PSIQUIATRÍA: (en griego, "tratamiento del alma") Rama de
    la medicina que estudia el diagnóstico, prevención
    y tratamiento de las enfermedades mentales y/o
    cerebrales.

    REPRESIÓN: Defensa automática e inconsciente
    mediante la cual rechaza el "yo" una motivación
    o idea penosa, peligrosa o que no coincide con el "yo social", y
    tiende a disociarse de ella, no reconociéndosela ni a
    sí mismo.

    SUBCONSCIENTE: Aquella capa de la consciencia donde se registran
    ciertos contenidos y fenómenos que, reprimidos y
    aparentemente olvidados por el sujeto consciente, siguen, no
    obstante, determinando su conducta.

    BIBLIOGRAFÍA Y
    FUENTES EN
    GENERAL
    – Pouppo Touriz, Héctor, "Curso de
    Perfeccionamiento para Psiquiatras del Cono Sur", capítulo
    1, páginas 13 y 14, editorial Herden, 1985,
    Montevideo.
    – Foucault, Michel, "Enfermedad Mental y Personalidad",
    capítulo último, página 163, ediciones Plaza
    Janés, 1999, Barcelona, España
    – Foucault, Michel, "Historia de la Locura en la Época
    Clásica", Capítulo 5, página 47, ediciones
    Plaza Janés, 1999, Barcelona, España
    (versión adaptada)
    – Demaret, Albert, "Etología y Psiquiatría: Valor
    de la Supervivencia", Editorial Herden, 1987, Montevideo
    – Hollander, Edwin, "Antiguos y Modernos Enfoques de la Conducta
    Social",
    Editorial Herden,1980, Montevideo
    – Acha Irizar, Félix, "Introducción a la
    Psicología", capítulo 12, páginas
    169 a 183, Ediciones Mensajero, 1977, España
    – García Pelayo, Ramón (y
    otros), "Enciclopedia Universal Danae" tomos 1, 2
    y 3, páginas varias, Editorial Danae, 1971,
    España
    www.biologypsichiatry.com/intelligence

    www.red-psi.org

    www.es-asi.com.ar/enfermedades

    www.monografías.com/psicopatía

    – www.monografias.com/enfermedades

    Programas
    televisivos "Zona Urbana" y "Dicho y Hecho", que se transmiten
    ambos por canal 10.

    Enviado por:

    Leandro Javier Aude Guadalupe

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter