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Pandora – Lo que todo hombre debería saber antes de enamorarse (página 3)




Enviado por Steel Nobles



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Partes: 1, ,
4, 5

 

LOS CUATRO JINETES
DEL APOCALIPSIS, Y EL NEOPLASMA SOCIAL

28
Transcurridos más de setenta años, y ya
desacreditado mundialmente el marxismo, la
economía
social de mercado
encontró en el feminismo
actual un aliado inesperado, gratuito, oportuno y poderoso que,
por su accionar incrementa sobreabundantemente el mercado
laboral y la
consiguiente volatilidad e inestabilidad contractuales del
trabajador, lo cual está creando sueldos de hambre; suceso
que no a frenado al consumismo materialista irracional y
frenético, sostenido por la publicidad
agobiante, implacable, alienante; invasora, represora y
aniquiladora de la intimidad y de la conciliación personal que
inspiran y hacen posibles el juicio reflexivo, el desarrollo
espiritual y el ejercicio del libre albedrío.

29
Además, feminismo, y revolucionismo social, usando una
misma dialéctica poliforme, multivalente,
multifacética y acomodaticia, siguen insistiendo en
mantener e incrementar la crisis
disolutoria de ese nudo vital de la sociedad
humana, al que llamamos: familia. Usando y
favoreciendo —para su regocijo malsano— la crisis
emocional, laboral y económica causada por un nuevo
monstruo exterminador de familias: la economía social de
mercado… y que lo hace al más puro estilo "esquizo" del
hijo plagario de la gran Pandora Agripina, llamado:
Nerón.

30
Precisamente en este punto resulta oportuno detenernos para hacer
una caracterización social, aunque muy resumida, de
algunos agentes importantes que figuran en este tratado; y que,
entre ellos, configuran un nuevo tejido purulento que,
lentamente, inexorablemente se está apoderando de nuestro
planeta, de nosotros, de nuestras mujeres y de nuestro hijos. De
tal modo que tú, amigo mío, puedas visualizar
aquí y ahora, a esos agentes que operan en esta nueva
sociedad liderada por Pandora. A saber, estos agentes
serían cuatro, como los cuatro jinetes del Apocalipsis;
como los cuatro cirios funerarios. Ellos son:

31 La
histérica: maniática que adhiere gustosa a
cualquier actividad social conflictiva y disidente —tal
cual lo es el feminismo—, que ampare y permita toda forma
de extravío, ya sea flagelante o autoflagelante; violento,
o contenido; racional, o irracional; directo, o encubierto;
etcétera. Finalmente la histérica siempre
lucirá contrariada y furiosa ante cualquier logro
—propio o ajeno— consolidado, ordenado y
estable.

Por ejemplo: Un
buen matrimonio, una
familia dichosa, un buen amor. Por lo
mismo los siquiatras dicen que la histérica siempre
preferirá comer basura toda
vez que desee comer exquisiteces. Para el caso que nos ocupa, la
histérica siempre será la primera desertora de todo
proceso
—grupal o personal— que culmine en el triunfo, la
felicidad o el éxito.
Así, ella siempre es una participante tránsfuga que
sólo contribuye entusiasmada a crear el descalabro y el
titubeo continuos.

32 La
revolucionaria exaltada: es la versión estructurada de la
histérica clásica. A causa de su "idealismo", a
ella la persigue y la violenta la presencia de lo
naturalmente-establecido; vale decir, de todo lo que existe;
porque nada de lo naturalmente-establecido empatiza a la
perfección con sus pulsiones, ideas, sueños,
necesidades, intereses, deseos, caprichos, gustos, pareceres,
placeres y vicios personales, es decir: con sus ideales
personales.

En síntesis:
ella no está dispuesta a aceptar nada de lo
naturalmente-establecido, más cuando éste la
conmina a conjugar, con hechos, el verbo: hacer. En otras
palabras: a vencer la ley de gravedad,
pensar, trabajar, solucionar, superar, y mantener la
energía mínima para: alimentarse, vestirse,
asearse, desplazarse, medicinarse, comunicarse y divertirse pero,
como ella es muy "inteligente", en el fondo sospecha que la
Naturaleza
siempre será lo que es y estará siempre presente; y
ella, ahí.

33 La
"solución" única de la revoltosa disconforme, pasa
inexorablemente por la dialéctica; en palabras sencillas,
por la destrucción total —preferentemente
violenta— de todo lo que naturalmente exista, ya sea:
voluntaria, casual, o inevitablemente. Es por igual motivo que
ella es incondicional a toda "solución"
violenta-traumática-utópica-"altruista"-definitiva;
dirigida a lo establecido, natural, existente, inevitable,
armónico, posible, justo, razonable, necesario, bueno,
bello y apacible.

34 La
lesbiana: es una degenerada genética
complicada de participar integrada a una sociedad
naturalmente heterosexual y que la "tiene entre ojos", pues ella
forma parte de cierta amenaza al
crecimiento-demográfico-naturalmente devenido. Para
participar en esta sociedad naturalmente devenida, ella debe
ocultar su condición contranatura; hecho que hiere brutal
y profundamente su dignidad de
persona, y que
la convierte en la resentida social más peligrosa para esa
sociedad
pro-crecimiento-demográfico-natural-de-personas-naturalmente-aptas-para-integrarla.
Su resentimiento —provocado innecesariamente por el mal
manejo que ella misma hace de su propia condición—
se obliga a sí misma a intentar modificar a esa
sociedad y a su gente ¿Cómo lo hace? Junto a
sus iguales conforman gueto.

35
Recientemente los guetos lésbicos, y
lésbico-homosexuales, están recibiendo ayuda
ideológica, estratégica, política,
artística y mediática por parte de revolucionistas
y de "teóricos" que se han unido a ella. O, vise-versa,
para utilizarla en beneficio de la causa revolucionaria y, lo
más importante, recibir grandes cantidades de dinero
proveniente de mecenas que son empresarial, política y
personalmente muy gravitantes en esa sociedad
pro-crecimiento-demográfico-natural-llevado-a-efecto-sólo-entre-ellos-mismos,
guiada por su instinto de perpetuar la especie humana
¿Los instintos, serán pulsiones de origen cultural,
y por lo mismo, objetables? No me cabe duda que la
dialéctica se encargará de probar que sí lo
son y, aunque en los hechos, en los porfiados hechos fracase; lo
único importante es que el racionismo dialéctico lo
confirme… y el neoplasma social lo apruebe ¡Lo natural
debe desaparecer!.

36 La
plagaria: escoria social femenina. Es una desubicada que
participa del feminismo porque cree que se trata de un movimiento a
favor de las mujeres normales y sanas (esas que no estan ni
ahí con el feminismo) que necesitan de expertas que las
ayuden a encarar y enrielar a sus maridos, hijos, amantes,
pololos, padres, jefes, patrones, colegas, compañeros,
amigos y vecinos, todos descarrilados, plagarios. 37 Mujer
amargada, con un feroz resentimiento hacia nosotros, los hombres.
Además, es: floja, sucia, grosera, mentirosa, ladrona,
negativa, pendenciera, irresponsable, viciosa e hipócrita
que —"inexplicablemente"— ha sido abandonada,
gorreada, golpeada e insultada por su pareja, al igual que ella:
plagaria. Mujer con "mala
suerte" en el amor y en
la búsqueda para encontrar un hombre bueno
que la quiera por compañera, la ame como a mujer y la
respete como a persona. Es la que más tiene de Pandora;
pero, no le llega ni a los talones. Numéricamente son
más que las anteriores, pero, no tan activas ni
perseverantes. Es importante recalcar que: histéricas,
revolucionarias, lesbianas, y plagarias, participan del feminismo
sólo y únicamente por sus intereses
personales.

EL COMPLOT
FEMINISTA

38 Existe
una feminista que sabe de feminismo: es la revolucionaria o su
equivalente; ella cree que el primer objetivo a
exterminar es: la masculinidad —que ella prefiere llamarle:
machismo—, culpable de todos los males de la Humanidad.
Luego entronizar el despotismo feminista: un gobierno
surrealista esencialmente vengador liderado por mujeres expertas
en la materia, como
lo es ella; que plasmen el proyecto social
diseñado por soñadores y utopistas XYs, todos
socialmente motivados por el resentimiento.

39 La otra
que sabe de feminismo y participa en él con gran
entusiasmo es: la lesbiana. Ella necesita imperiosamente
—más allá de costos y por
sobre toda razón o utopía— un sistema social
donde nadie conozca los términos: "heterosexual",
"homosexual" y "género", y
donde en las escuelas a los niños
desde pequeños se les enseñe que la sexualidad es
una opción a elegir libremente; donde no exista masculino
ni femenino, ni padre ni madre; y, como todos son sólo
personas, a secas, da lo mismo tener sexo con
cualquiera, porque el sexo es el mismo en todos y tan sólo
cambia la forma.

40 Al igual
que la histérica, la lesbiana también desean
exterminar a esa familia-naturalmente-devenida, por ser
ésta un modelo
perenne, patriarcal, artificialmente impuesto y
discriminatorio que debe desaparecer para siempre y, cederle paso
a los hijos del Estado,
quienes serán criados en guarderías infantiles ad
hoc al nuevo sistema, y educados en escuelas
estatales.

41 La
diferencia entre la revolucionaria y la lesbiana radica en que
ésta última no armoniza con el populismo porque
ella es —al igual que muchos homosexuales XYs—
bastante clasista, independiente, trabajadora, creativa,
autosuficiente y no necesitan imperiosamente de un Estado tutor
que la acoja, la contenga y la mantenga. Para la lesbiana lo peor
del populismo está en que éste le impide destacarse
de la manera que ella quisiera, y más aun enriquecerse
económicamente.

DEL
MUTUALISMO.—
42 Si bien es cierto que pandorismo
y feminismo se retroalimentan como parte de un mismo neosistema;
también es cierto que Pandora está en contra de
todo movimiento que pudiese poner en peligro esos placeres tan
suyos que sólo el dinero, el
libertinaje, la arbitrariedad, el materialismo, la
explotación y el consumismo desatado se los ofrecen. Desde
esta perspectiva podemos asegurar que es muy difícil que
Pandora sea feminista, y menos aun que participe de un movimiento
que no le aporta nada desde el punto práctico,
operativo.

43 El
pandorismo acepta con placer al feminismo porque éste
último, con sus permanentes declaraciones públicas
aplastantes e injuriosas, destruye el valor y las
autoestimas de muchos hombres buenos, con buena situación
económica, desinformados, descuidados u obnubilados, que
así ellas pueden debilitarlos, manejarlos y explotarlos a
su regalado antojo. Otra verdad: los hombres que así se
sienten cuestionados por las mujeres, suelen mostrarse bastante
más obedientes, generosos e indulgentes con ellas (por su
asociación a la imagen materna),
con el propósito de ser aceptados por las
mismas.

44
Finalmente, el feminismo se favorece del pandorismo porque
éste último exhibe evidencias
públicas irrefutables en relación a que muchos
varones se están volviendo domables, explotables,
humillables, ridiculizables, expoliables y aniquilables por las
"mujeres". Este precedente lo administra publicitariamente muy
bien el feminismo para demostrar con hechos, con sus logros y
avances, la factibilidad de
la supremacía femenina en nuestra sociedad actual.

45 Marilyn
French es una de las principales teorizantes del movimiento
feminista contemporáneo, posiblemente andrófoba.
Ella es autora del libro "La
guerra contra
las mujeres". Desde el primer capítulo, French pretende
convencer a sus congéneres de que —en todo el
mundo— los hombres constituimos una casta de flojos y
aprovechadores que desde siempre hemos vivido del duro trabajo de las
mujeres (?). Sin embargo dentro del mismo capítulo, French
asevera que "con escasas excepciones, sólo los
líderes masculinos se arriesgan a eliminar las leyes que
contriñen a la mujer"
¿Será, acaso, que muchas líderes femeninas
no se tragan las "reivindicaciones" del feminismo, por mucho
empeño que ellas pongan? ¿O porque solas son
incapaces? Difícil respuesta. Y además
¿Existirán feministas masculinos andrófobos
y proplagarios, que nosotros no los reconocemos… y que hasta
votamos por ellos en elecciones democráticas?

DE LA
CONFUSIÓN.—
46 También existe un
hecho tangencial interesantísimo: mientras el homosexual
XY se muestra
misófilo, buen compinche de las mujeres; la lesbiana
(homosexual XX), por el contrario, es andrófoba, vale
decir, que siente horror y odio por el XY heterosexual. Por esta
razón considero legítimo que, cuando se habla de
las feministas, a menudo se las confunda con las lesbianas. Al
menos yo, creo que sí existe un tipo de feminista
heterosexual, una XX desubicada que —después de que
lea este ensayo
tendrá la maravillosa oportunidad de ubicarse más
acertadamente en la exclusiva realidad de su género.
Última pregunta del tema: el XY andrófobo
¿será además homosexual?

* * *

Vistas hasta
aquí las cartas, y bien
puestas sobre la mesa, creo oportuno agregar que —en
contraposición a la Caja de Pandora— a nosotros
ahora nos va quedando una ollita por destapar; provisionalmente
llamémosla: la "Caja de Steel"; pues, ésta
contendría algunos antídotos apropiados, tal vez
suficientes, para arrasar con la pandemia liberada al mundo por
Pandora. Ahora, y como siempre, casi todo depende de nosotros,
los hombres. A propósito del tema ¿Qué
ocurriría si en el futuro próximo los XY normales
acordásemos no fecundar a las mujeres mientras no se
resuelva la pésima situación actual existente en la
relación hombre-mujer, y en la familia?
Este asunto lo abordaremos más adelante.

DE LAS
CONSECUENCIAS (3).— 47
La consecuencia social de tanta
confusión y desatino apunta a crear la hecatombe
familiar… y planetaria y, una vez más, será tarea
de todos corregir la tendencia y anularla, aunque durante la
refriega resultemos ser vilipendiados y tildados de
retrógrados por las "feministas progresistas" ¡y con
pene!, que imaginan que —al igual que en las modas del
look— la evolución humana transita entre pasarelas
exhibicionistas, entre chucherías, vanidades,
egolatrías y superficialidades consumistas de todo orden.
O, desde otro look: entre caprichos, degeneraciones e
histerismos alentados por ideas equívocas, fantasiosas y
maldadosas escapadas del fondo de sus mentes enfermas, y luego
reforzadas y amplificadas por la todopoderosa maquinaria
propagandística y publicitaria.

En estas
actividades "culturales", gran parte de responsabilidad tiene la farándula
—la mayor "cabeza de puente" del feminismo actual— al
difundir la patudez, la vulgaridad, el sexismo, la
degeneración y la estupidez, a través del basural
lujoso de esa TV que vuelca su pestilencia en los hogares
chilenos, con el fin de infectarlos y degradarlos. Es allí
donde muchas jovencitas pueden verificar y aprender cómo
la falta de ética, de
indispensables valores
perdidos y de espiritualidad, es lo que hace famosa y exitosa a
tantísima gente muy mal conocida y peligrosamente
valorada.

Estaría por
demás mencionar aquí a algunos próceres
emblemáticos de la payasada grosera y la estupidez, ya que
éstos rotan permanentemente en la pantalla chica, para ser
aplaudidos y bien remunerados por su solapada, tenebrosa e
inhumana misión
disolutoria.

48 De tal
suerte, sólo puedo asegurar que si Soma, el alma femenina,
hubiese sido la rectora única de nuestra especie, ahora no
sabríamos de TV, tal vez ni siquiera viviríamos en
chozas y —con mucha suerte— apenas seríamos
unos pocos miles de amedrentados sobreviviendo escondidos en
cuevas, disputándole el menú a las bestias, y
sirviéndoles de menú a las mismas. Felizmente,
gracias a nuestras exclusiva virilidad, la humanidad sigue y
seguirá siendo la fuerza viva
más poderosa y trascendental del Universo hasta
ahora conocido.

DEL LIDERATO
POLÍTICO.— 49
Parece muy cierto aquello de que
al lado de un gran hombre suele existir una mujer, aunque no
necesariamente una gran mujer, tal cual reza el proverbio.
37 No obstante, en reciprocidad y a excepción de
Golda Meir, Margareth Thatcher, "La Pasionaria" y otras
líderes destacadísimas, puede verse que, por sobre
Evita e Isabelita Perón,
Indira Gandhi, Sirimavo Bandaranaike, Khadela Zia, Corazón
Aquino, Imelda Marcos, Chang Ching de Mao, Helena Ceacescu,
Benazir Bhutto, Violeta Chamorro, Graça Machel y otras
damas de indudables méritos personales, existieron y
existen líderes varones muchísimo más
destacados y determinantes que ellas en nuestra historia, y sin cuyas
influencias, lo más probable es que habrían
permanecido en el total anonimato.

50
Más, irónicamente, no es menos cierto y seguro que
detrás de un paria, un loco, un suicida, un criminal o un
zombi, siempre existe o existió una poderosa Pandora que
gatilló y provocó dichos estados
deplorables.

51
Siguiendo con el tema siempre actual del liderato
político, vale la pena consignar que —a
excepción de pocas gobernantas títeres que han
oficiado a modo de simples instrumentos y altavoces de los
miembros de su partido y de los postulados del mismo y que,
además han sido propuestas, respaldadas, dirigidas y
debidamente controladas en sus cargos, por los mismos
líderes varones—, del gobierno de una
auténtica líder
que tenga voluntad e ideas propias; o que, a falta de esa mujer
líder gobierne una Pandora, para ambos casos sólo
es dable esperar una gestión
marcada por la incertidumbre, la inestabilidad, el desconcierto y
la violencia. O,
en su defecto, una gestión francamente
surrealista.

52 Ahora,
siempre en reciprocidad y en mi espíritu de ser
equitativo, debo recordarte que cuando un país es
gobernado por el goma de una Pandora o por un andrófobo,
el chasco total está asegurado. Tal vez sea por esta misma
razón que, en su diálogo
«La República», Platón
recomienda — desde hace ya más de 2.300 años,
y sin que alguien le preste atención— que las sociedades
humanas sean gobernadas por sabios y filósofos; o sea, sólo por los
espíritus más excelsos de la humanidad.

DEL DESACATO
FINAL.— 53
Por lo mismo, si Pandora en su
ambición siniestra y pecaminosa, sigue imaginando que
todos los hombres fuimos creados por Dios sólo para ser
dominados y finalmente destruidos por ella, que vaya poniendo sus
bigotes en remojo, porque no vamos a ser sólo nosotros
sino toda la Naturaleza —incluida la suya propia— la
que reaccionará y se volcará en su contra. Entonces
ya su alma no tendrá paz, la que se diluirá en el
caos y la nada, como todo ser que no acepta la Obra Divina y sus
Leyes Inmutables.

54 Lo mejor
que podría ocurrirle, sería que termine viviendo
frustrada en sus ambiciones; aislada, sin amor y trabajando de
esclava (tal cual lo decía aquella ejecutiva de la empresa de
vestuarios), para lograr mantenerse y mantener a duras penas a
los hijos-víctimas que engendró con el único
propósito siniestro y mezquino, de someter a hombres que
mal preció. A la luz de estos
hechos, dan ganas de decirle: "Arrepiéntete, por lo tanto,
de esa maldad tuya, y ruega intensamente a Jehová Dios
que, si es posible, te perdone el proyecto de tu corazón"
(Hechos).

DE LA
HIPOCRESÍA.— 55
La periodista chilena, Elizabeth
Subercaseaux, en su ameno libro «Las diez cosas que una
mujer en Chile no debe hacer jamás»
Estérilmente, ella intenta demostrar que casi todos los
chilenos, desde el campesino
hasta el intelectual, estamos medio incapacitados para constituir
parejas. En forma velada, los cristianos constituyen parte
fundamental de su contra recomendación ¿Acaso ve
ella en la Biblia, en la Palabra de Dios, una amenaza para la
mujer?

56 A pesar
que difiero de ella por el espíritu sin vuelo de su obra,
coincido en su aseveración de que vivimos en un
país pacato, "donde no se habla la verdad, donde los
grandes temas de la sociedad están postergados".
Elizabeth, advierte: "un camino corto para convertirse en
delincuente es publicar un libro en un país que le tiene
miedo a la libertad". Hay
que escribir ese libro que: "no ataca a nadie, no ofende a nadie
y no apunta a nadie con el dedo"; luego señala: "en Chile
las cosas se pueden pensar, hasta pueden hacerse, pero no
conviene hablar de ellas en voz alta y, desde luego, no conviene
escribirlas" ¡Bravo, Elizabeth! ¿Estaremos, acaso,
forjando un país de consuetas, murmuradores y
ventrílocuos? ¿Un país de
cobardes?

57 Post
data: es honesto reconocer que los hombres toscos de
espíritu, viciosos y holgazanes, no son invenciones de
Pandora para denigrarnos; y que por desgracia todavía
existen: ¡ellos son distinguidos cofrades de su
Plaga y no constituyen un peligro social tan acuciante y
persistente como lo es ella misma!

DE LA
CONDICIÓN.— 58
Es muy posible que si existiesen
sobre la tierra
tribunales divinos, las denuncias que hacen en contra nuestra las
feminomachistas —más su solicitud de
reivindicaciones absurdas inspiradas en Pandora, en
histéricas, en lesbianas, y en feministas de todo
tipo— no sólo no tendrían acogida, sino que
recibirían celestiales reprimendas.

59 Padres,
hermanos, esposos, hijos y nietos, no sólo hemos aportado
fe, músculo, valor y determinación (jamás
quejas lastimeras) para revertir procesos
involutivos, ya provengan éstos de la misma Naturaleza,
del cosmos o de nosotros mismos.

60 Si somos
capaces de seguir siendo hombres identificados e identificables
como tales, y somos capaces de seguir haciendo lo que hasta ahora
hemos hecho, nuestros hijos tendrán su futuro
asegurado.

61 Los
varones, sin duda que hemos cometido muchos errores; aunque, tal
cual ya lo dijimos, son muchísimo más gravitantes
nuestros aciertos y logros positivos, y jamás seremos
sustituidos por Pandoras, feministas, resentidos sociales,
sátrapas, andrófobos, histéricos,
degenerados y toda clase de
sinvergüenzas, como los nuevos artífices y
líderes de la evolución
humana.

DE LA
ILUSIÓN.— 62
Si de creencias y expectativas
equivocadas hablamos, tendremos que reconocer que otro peligro
inminente surge siempre de nuestro pernicioso machismo remanente,
y es el que nos lleva a creer que si uno enamora a Pandora
—lo que es muy posible porque, y muy a su pesar, ella es
enamoradiza— ésta se volverá agradecida y
generosa.

63 Por
desgracia nosotros cometemos el ingenuo error adicional de creer
que ella —al igual que cuando los hombres amamos—
dará desinteresadamente sin esperar nada a cambio,
excepto el placer que se siente, por el simple acto de dar. Y
que, con un poquito de cariño y comprensión podemos
alcanzar el Paraíso junto a la mujer amada. Todas estas
expectativas no tienen correspondencia alguna con la fría
realidad, ni con esa mentirosa igualdad que
denigra, ridiculiza y desvirtúa a nuestra
masculinidad.

64 Pues,
para experimentar verdadera gratitud es necesario sentir que uno
ha sido objeto de: reconocimientos propios de nuestro
género; y ser sujeto de ocupaciones positivas, amorosas,
por parte de ellas.

65 He
aquí el punto: Pandora siempre piensa que todo lo que
seamos capaces de darle —que es lo único que en
verdad le interesa— es tan sólo nuestro deber y
obligación a priori, aunque no exista amor,
ni mérito, ni sacrificio alguno por parte de ella;
más bien rapiña, denigraciones, sabotaje y
desmerecimiento.

DE LA
MENTALIZACIÓN.— 66
La primera vez que vi el
libro «Los hombres son de Marte, las mujeres son de
Venus», del sicólogo norteamericano John Gray,
supuse que al fin un experto nos explicaba de forma entretenida y
clara, las profundas diferencias síquicas y espirituales
existentes entre ambos sexos. Mas, mi sorpresa fue
mayúscula cuando me percaté que se trataba de un
manual de
autoayuda que intenta modificar nuestros procesos racionales,
para saciarles el gusto a mujeres histéricas; pues,
insistentemente, Gray habla en su libro, de mujeres perturbadas
sin razón.

67 Al
revés de la diferencia enunciada en el título, en
el texto el autor
se empeña —al parecer, sin convicción—
en realizar juegos
semánticos confrontando sinónimos que pretenden ser
antónimos.

68 Lo
alarmante es que —por tratarse de un best
seller
— da para pensar que muchos lectores varones
sufren daltonismo en el juicio y creen ingenuamente que, cuando
sus mujeres les espetan: "Quiero olvidar todo. Nada funciona. Ya
no me amas. Quiero más romance". No son críticas
personales, y sombrías advertencias ¡sino
declaraciones de amor! (?).

DEL
APROVECHAMIENTO.— 69
Otro fenómeno
dialéctico inexplicable: aparte de la total igualdad de
sexo, Pandora promueve la igualdad de derechos entre hombres y
mujeres, lo que es muy loable pero sospechoso. Esta igualdad
tiene un par de facetas demasiado contradictorias para ser
aceptada en primera instancia. Por una parte ella exige mayor
libertad para competir con nosotros en toda la línea, ya
que se considera a sí misma igual al varón, y en
varios aspectos, muy superior.

70 Lo
extraño está en que llegado el momento de practicar
la igualdad en el matrimonio o en la relación de pareja,
ésta desaparece por arte de magia, y
Pandora inmediatamente nos exige mayor aporte económico,
más otras prebendas que deben ser otorgadas por el
varón, ya que ella —por ser mujer y
únicamente por eso— necesita de privilegios,
regalías, seguridades y protecciones de parte nuestra que,
obviamente, nosotros no necesitamos y menos de ellas. Entonces en
qué quedamos ¿somos iguales… o no? Recuerda:
"el que calla, otorga".

71 Por otra
parte dicha situación, ya bastante conocida, no resiste el
menor análisis: la igualdad de derechos que
Pandora exige no es más que una triquiñuela para
fortalecer todavía más su "ley del embudo". Y esto
de la igualdad no se va a resolver de manera fácil y
rápida mientras no exista un verdadero, bien documentado y
sentido propósito de hacer justicia por
parte de quienes tienen deber de suministrarla… sin cargar con
los codos, los platillos de la balanza.

Con respecto a
esto último, no espero ningún cambio social
positivo inducido por gobernantes plagarios, grupos seudo
religiosos, sociólogos ídem, legisladores vendidos
a los anteriores, papagayos "intelectuales", filósofos descerebrados, y
siquiatras locos. Por ahora, el único cambio posible es el
que llevemos a cabo haciendo un llamando a la conciencia y al
espíritu —de a uno por uno— de nuestros
hermanos. Es un trabajo titánico, tal vez anónimo;
pero, posible de llevar a buen término sin tener que
"revolverles las borras" al stablishment; y de tal modo no
terminemos pudriéndonos en mazmorras, con nuestro pensamiento
engrillado al más puro estilo Archipiélago
Gulag.

DE LA
PRECAUCIÓN.— 72
«De modo tal que
tú, amigo mío, debes ser honesto y cabal, aunque
siempre cauteloso y alerta. Ni siquiera se te pase por la mente
la liviana y tentadora idea de adquirir bienes
valiosos a nombre de la sociedad conyugal, y mucho menos a nombre
de una mujer sinvergüenza porque, tan pronto tus tributos y
atributos físicos y espirituales comiencen a declinar o
sean superados por los de otro varón, descubrirás
con sorpresa y profunda pena, que todo cuanto de bueno le hayas
entregado durante largos años; por ejemplo: cariño,
juventud,
hijos, propiedades, automóviles, viajes, joyas,
etcétera. Al final todo esto significará nada y
podrías verte privado, de la noche a la mañana, no
sólo del "amor" de la sinvergüenza hipócrita,
de la convivencia con tus hijos y de tu dignidad de hombre, sino
además, de los bienes mínimos para seguir
subsistiendo».

Y si no pierdes
el trabajo a
causa de la depresión,
al menos perderás parte importante de tu sueldo, por orden
de un Juzgado arbitrario que se mete la tan bullada y reclamada
igualdad, en el bolsillo trasero.

VICIOS Y MITOS DE LA
PATERNIDAD.

73 A
propósito de Juzgado se me olvidaba algo importante. Una
lectora del primer borrador de este ensayo, de aproximadamente
treinta años de edad, me hizo ver que, de hace ya bastante
tiempo, un
creciente número de mujeres jóvenes no tiene
ningún interés en
casarse, ni siquiera en tener pareja estable o única, y
mucho menos depender de los hombres. Y que, tal vez, lo
único que podría interesarles es: tener un
hijo.

En relación
a esto último existe un hecho muy importante que conviene
dejar por escrito, y que además debemos tener presente
ante la siguiente eventualidad.

74 Si a la
señorita Pandora —que no desea casarse— le
place tener un hijo, es muy posible que a sus amigas les
confidencie lo siguiente: "he decidido tener un hijo".
Parece una decisión correcta, legítima; sin embargo
no lo es, tras ella se esconde una inmoralidad por omisión
y un atropello flagrante y brutal al varón embarazador.
Pues, lo justo, correcto y natural sería decir: "fulano y
yo, hemos decidido tener un hijo" ya que ésta es
una decisión compartida por dos personas, y con serias
responsabilidades y consecuencias legales y
sicológicas.

75 Frente a
la antedicha omisión, resulta evidente extraer la
siguiente inferencia: ella va a conseguirse un tipo confiable (no
como ella), ojalá sano, con buena situación
económica… y que a ella le agrade; luego le
birlará, primero: los espermatozoides; luego: el hijo, el
apellido, y finalmente, el dinero; si acaso también la
salud mental y la
vida… y eso cerraría todo el periplo o circuito
expoliatorio. Por de pronto, si el tipo se escapa a tiempo,
él no tendrá ni la menor sospecha del verdadero
móvil que inspiró a su repentina y fogosa
"enamorada". Tal vez un año después, él
sólo se entere de la verdad cuando una juez de menores lo
cite y le informe sobre su
intención de probar que él es padre de un hijo
de fulana; y que en el caso de que lo fuese,
él deberá asumir su responsabilidad ante la
ley (?).

76 Por
tanto, nunca creas que Pandora te va a dar hijos que verás
crecer a tu lado. Ello es tan sólo una más de
nuestras tontas ilusiones; pues, eres tú quien los hace
para ella cuando ella así lo decide. Pronto, Pandora los
usará de rehenes para extorsionarte y, cuando no le
sirvan, olímpicamente te los endosará si le
conviene. 77 Si es preciso ella los engendra aun en contra
de tu voluntad, y sin siquiera tu participación si es que
eres demasiado escurridizo. En consecuencia, junto a ella nada es
verdaderamente tuyo; ni siquiera tu paternidad y decisiones de
regulación de la natalidad.

78 En
general sería buenísimo que se legislara sobre
estos derechos humanos
básicos transgredidos, de tal forma que la
gestación fuese con acuerdo previo suscrito por las
partes, y a continuación hacer obligatorio el examen de
ADN que
acredite nuestra paternidad.

79 Pandora,
que sabe su período fértil y también conoce
sus desórdenes menstruales, cuando al fornicar los
mantenga entre negligencias y bribonadas; ella, en derecho,
debería perder su tutoría sobre el hijo gestado en
esas circunstancias, y asumirla el padre de la criatura, con
ayuda económica de Pandora.

80
Solucionado de este modo el problema, entonces hablemos de
igualdad y exijamos responsabilidades compartidas. Te aseguro que
con estas medidas legales, las presunciones y armas de Pandora
quedarían saludablemente neutralizadas.

DE LA
INFILIACIÓN LEGAL.—
81 A nadie
extrañe que otra Pandora —"ciento por ciento"
independiente, económicamente exitosa y medio
androfóbica— prefiera engendrar un hijo bastardo,
comprando espermatozoides en un banco autorizado,
y dejando en evidencia que a muchas mujeres les importa un bledo
aquellos brutales traumas sicológicos, emocionales y de
todo orden que sufrirán sus hijos al no poder ellos
filiarse a sus progenitores XYs, y sólo porque existe
suficiente dinero en las cuentas
corrientes de sus madres.

82 Sin
embargo, si este tipo de Pandora es feliz con lo así
logrado —y no va a revolver las borras al juzgado— la
misma juez del caso anterior no va a "estar ni ahí" con la
responsabilidad legal de esos padres varones con anonimato legal
garantizado, y menos aun con los futuros traumas sociales
invalidantes de esos hijos que nacerán sin derecho alguno
a esa tan humana, tan sagrada, tan indispensable y obligatoria
filiación legal ¿Justicia arbitraria? Si, de eso se
trata. Y eso causa regocijo en mujeres insanas que sólo
piensan en ellas.

83 En
relación a las filiaciones maternas… y paternas de
bebés adoptados, hay una pregunta que nadie le ha
formulado a una juez de menores ¿Qué ocurre con los
estigmas y problemas
sicológicos atroces —causados por la no
filiación— si en plena infancia
(entre los 5 y 12 años de edad) un menor se entera de que
sus padres son putativos, o sea, no tienen relación
sanguínea alguna con él?

DE LAS
CAUSAS.— 84
Sin dudas —y nos guste o no—
Pandora es la cúspide y emblema de la deserción
genérica femenina, y de la deserción familiar,
maternal… y paternal. ¿En última instancia,
constituirían estas deserciones alguna forma de
evolución desconocida? Imposible, por más que las
leyes humanas e inhumanas protejan y alcahueteen los abusos y
atropellos de esta "mujer". Sin embargo, si creemos que Dios
jamás se equivoca, con nuestra acción
conciente podríamos detener y luego revertir este macabro
proceso.

85
Recordemos que hombres y mujeres somos y seremos diferentes
siempre, nunca tanto en lo físico como sí en lo
espiritual; lo perfecto y divino es que así sea. 86
Porque resulta ocioso, irrisorio, antinatural y peligroso
intentar siquiera probar lo contrario, pues estaríamos
rivalizando con Dios, oponiéndonos —junto con
Pandora-Eva, una vez más— a lo dispuesto por
Él.

87 Sobre
esta verdad sería muy bueno que fuésemos
instruyendo desde ya a ciertas damas y a ciertos varones
colindantes con ellas que, mientras mayor diferencia exista entre
nosotros y las mujeres, la posibilidad de complementación
también será proporcionalmente mejor. La
posibilidad de formar una buena familia, con hijos bien educados
y equilibrados será mejor .

De eso se trata en
lo fundamental, porque la segregación, el aislamiento, la
polarización o lucha por la virilidad como si ésta
fuese lo único positivo de la condición humana,
crean —aparte del caos— odios, rivalidades absurdas y
frustraciones de variada índole que las perjudican
principalmente a ellas. ¡Porque la virilidad les sienta
pésimo en todo orden de cosas, y las consecuencias
familiares y sociales resultan desastrosas!

88
Además: ¿quién podría creer, en su
sano juicio que —mediante la masculinización de la
mujer— los problemas conyugales, familiares y sociales
vayan a disminuir con el transcurso del tiempo? Nadie,
¿verdad? Entonces preparémonos a ser combatientes
eficaces por la paz y la armonía natural en la
declarada y publicitada guerra de los sexos. Además
tengamos presente que nosotros, a diferencia de Pandora, aun
poseemos esas cualidades inigualables y tan nuestras —al
igual que muchas de las ya mencionadas en este ensayo— que
nos brindan manifiesta ventaja si nos decidimos a emplearlas en
el combate entre hombres y mujeres; y así darle a cada
cosa su lugar natural, como el que Dios —o como
tú prefieras llamarle— decretó que así
fuera.

Aun somos
más hombres que ella, al menos la gran mayoría. Por
lo tanto: ¿hasta que momento crítico seguiremos
haciéndole reconocimientos improcedentes y extravagantes,
y concesiones disociadoras, antifamiliares, antipaternales,
gratuitas e injustas, a Pandora? Quizás nuestros
milenarios, aguerridos y victoriosos laureles están
actuando sobre nuestra mente, con efecto de
adormideras.

Nota: hacia el
final de este ensayo, haremos ciencia
ficción sobre lo que podría ser nuestra
solución definitiva a nuestro problema con Pandora y con
esa paternidad dolorosa de tener hijos con ella.

DE LAS
CONSECUENCIAS (2).—
89 Continuando con el tema
de las "adormideras" ¿Y, qué ocurrirá si
definitivamente nos quedamos dormidos? Para entonces no te
extrañe que la Humanidad del futuro se transforme en una
peripatética máquina biológica movida por su
propia ebullición electroquímica, y controlada sólo
por reflejos condicionados e implantes mnemónicos
específicos, ad hoc para la producción y consumo
puramente compulsivos-impulsivos, donde la palabra "familia"
desaparezca del vocabulario social, para transformarse en
léxico cibernético como " la familia de los
minicomponentes", o para nominar agrupaciones humanas como "la
familia del fútbol", etcétera.

Al hombre
posmoderno poco le va quedando de Agni, y de Y; él ya es
una unidad sicológicamente castrada; sellada y atiborrada
de esquemas aprendidos, reflejos condicionados… y sin
ningún grado de auténtica conciencia
reflexiva, ni voluntad propia. No sería extraño que
el ser humano actual ya fuese un mutante rumbo a la
extinción. Todo a causa de su, cada vez más,
insignificante bagaje espiritual. Ya hablaremos de él, con
mayor detenimiento, al final del capítulo 11.

8

AD PORTAS: ¿EL APOCALIPSIS DE
LAPAREJA?

Para que haga
recobrar el juicio a las mujeres jóvenes, para que estas
amen a sus esposos, amen a sus hijos.

Tito, la
Biblia

Soy muy temeroso
de la realidad de este mundo.

Arthur
Eddington

DE LOS
IMPULSOS.— 1
Por ello, cuando sientas ese natural e
incontenible deseo de querer brindar apoyo y protección a
la mujer amada, reflexiona sobre todo cuanto te digo en este
libro antes de dejarte llevar candorosamente por los generosos
impulsos de tu corazón; y, más aun, cuando las
feministas hacen mofa de ellos. Primero piensa, serenamente, por
qué sientes ese impulso. Será posible que te des
cuenta de lo siguiente: sea cual sea la situación en que
viva Pandora, te parecerá un tanto triste o medio
desmedrada en comparación a lo que ella podría
tener y vivir si estuviese a tu lado.

2 Luego,
entregado a tu generosidad, imaginas que podrías brindarle
tu ayuda: dinero, hogar, hijos, apoyo espiritual y, sobre todo,
mucho, muchísimo amor. De manera que te sientes hombre,
protector, amante sincero, persona limpia y venerable, digna de
respeto,
admiración y agradecimiento. Resumiendo: ves, en medio de
tanta maravilla imaginaria, un camino recto y pavimentado hacia
la felicidad, hacia el Paraíso ¿verdad? Debes saber
que bien puedes estar equivocándote, porque Pandora
sólo te verá como proveedor potencial, como su bien
merecido esclavo y nada más. Olvídate del
resto.

3 Si no
controlas tu mente, tu imaginación, tu credulidad y en
particular tus emociones, en vez
de ser ese señor feliz que te imaginas, lo más
probable es que termines siendo el goma de la señora
Pandora o, en su defecto, terminarás en la miseria
más absoluta, en un martirologio estéril. "El que
deja su hogar en busca de conocimientos sigue el sendero de
Dios… y la tinta del docto es más santa que la sangre del
mártir…" (Mahoma).

4 Queriendo
ser justo, debo decirte que tal vez no exista en Pandora una
disposición conciente a la maldad, a causar perjuicios y
transformarse en delincuente de alta peligrosidad cual autora
alevosa de delitos
económicos, daños morales y crímenes
familiares. Lo más probable es que en estos lances tenga
más culpa la presa por su captura, que el propio cazador
¡A esto último debemos prestar nuestra mayor
atención, si queremos seguir… viviendo!

DE LA
VOLUNTAD.—
5 Por asepsia, nosotros los varones
tenemos un deber irrenunciable: usar nuestra inteligencia y
ejercer nuestra voluntad. "La voluntad sólo es cierta
forma de pensamiento, como la inteligencia" (Baruch Spinoza –
1677); para conseguir que Pandora ocupe el lugar más
lejano posible de nuestros sanos sentimientos e intenciones y,
también, de las mujeres virtuosas que naturalmente desean
contribuir al propósito divino, porque: ¿de
qué otro modo podemos entender la relación
hombre-mujer más allá del goce que nos da el
apareamiento animal? ¿Carencia de compañía?
Definitivamente no, en nuestro caso es bastante más que
eso.

DEL
DEBER.— 6
La culpa de que Pandora haya surgido como
símbolo de la "triunfante feminidad", por extensión
habla mal de las otras mujeres, aunque mucho peor de nosotros y
de nuestras ignorancias, flaquezas y despistes. Tal como nos dice
la Biblia, nosotros debemos ser la cabeza de la relación
de pareja. Y en verdad, con frecuencia —salvo ciertas
excepciones— somos las callosidades de las extremidades
inferiores; ni siquiera los riñones, que están a
medio camino.

7 Sin
darnos cuenta nos hemos ido desentendiendo de nuestro papel
histórico por culpa de esa antinatural y dialéctica
idea de igualdad con las mujeres; asunto que, al cuestionar,
malpreciar, coaccionar, y finalmente tirar al tarro de la
basura nuestra
irreemplazable masculinidad, muchos varones descuidadamente se
están feminizando de manera acelerada y escandalosa…
Otros, amilanados e inmaduros, optan por quedarse en su primera
infancia sintiendo que Pandora es… su segunda madre.

DE LA
MUTACIÓN.—
8 ¿Debería el
hombre contemporáneo comenzar a sentirse menos hombre que
el de antes? La siguiente información apuntaría hacia una
respuesta científicamente fundamentada: ya en 1992 la
doctora danesa Elisabeth Carlsen publicó un trabajo
titulado «La prueba del descenso de calidad del semen
durante los últimos 50 años». Su
conclusión es clara, contundente y tajante: el
número de espermatozoides a descendido de 113 millones a
66 millones por centímetro cúbico; y el
líquido seminal se ha reducido de 3,4 a 2,7
centímetros cúbicos. En 1997 la epidemióloga
californiana Shanna Swan analizó los estudios de la danesa
y llegó a una conclusión bastante
parecida.

Otra experta, del
Hospital de California, Rebeca Sokol, descubrió que el 51
% del esperma analizado presentaba problemas de movilidad, el 18
% tenía concentraciones anormales y el 14 %, formas raras
¡Sepa Dios desde cuanto tiempo que los varones estamos
perdiendo nuestra natural condición —en todo orden
de cosas— y perdiendo también nuestro espacio en la
sociedad! ¿Acaso, además estamos adoptando formas
raras?

9 Al menos
ya es bastante notorio que —directa o indirectamente—
Pandora "piensa" y decide por la mayoría de nosotros
dentro del grupo familiar
y, posiblemente a nivel de gobierno. Luego las consecuencias y
desastres sociales que a diario vemos, no se han hecho esperar y
aun no sabemos en que otros efectos y calamidades mayores
culminarán; tal cual sentencia R. D. Laing en «The
Present Situation»: "Cuando volvamos a descubrir nuestros
mundos personales, lo primero que encontraremos son ruinas.
Cuerpos medios
muertos; genitales disociados del corazón; corazón
disociado de la cabeza; cabezas disociadas de los
genitales…"

10 Por
consiguiente, el tema tenemos que abordarlo sí o
sí, y con seriedad si queremos contrarrestar los efectos
de un cáncer genérico y sociocultural que se
está transformando en una plaga que amenaza con exterminar
nuestra divina existencia. Sigmund Freud ya
advirtió: "El ser humano siente permanentemente la
tentación de satisfacer su necesidad de agresión, a
expensas del prójimo; de explotar su trabajo sin
resarcirle por ello; de utilizarlo sexualmente, sin su
consentimiento; de apropiarse de sus bienes, de humillarlo, de
infringirle sufrimiento, de martirizarle y darle muerte".

11 A
objeto de rehacer justicia —y antes que crear un
surrealista Ministerio de la Mujer que, aparte de cumplir con un
papel insidioso, arbitrario y discriminatorio, podría ser
constitucionalmente ilegal; además, ser alentado y
dirigido a distancia por Pandora y sus secuases— debemos
crear un Ministerio de la Familia, que origine la educación
equitativa, sensitiva y armonizadora de sus integrantes, y en
particular de la mujer porque, mientras los varones ya hemos
abandonado casi definitivamente el machismo bestial, varias
mujeres lo han cogido, lo han adoptado y adaptado, y han
comenzado a practicarlo hasta en sus propias familias; y no
sólo como forma de vida supuestamente más
evolucionada, sino como venganza subliminal y encubierta en
contra de nosotros, los seculares e indiscutidos "malditos de la
película" según muchas de ellas. "Quizá
piensen que se están vengando, pero se están
destruyendo a sí mismas." Osho (El libro de la mujer). Y
destruyendo, de paso, a la familia, a sus hijos, a la Humanidad
entera.

DE LA
SEÑAL DE LOS TIEMPOS.— 12
Si discutes el tema
con discípulas y admiradoras de Pandora,
descubrirás que el argumento final de ellas guarda
relación con esto último. El asunto ya nada
tendría que ver con la pretendida liberación de
cierto régimen matrimonial que dejó de existir
junto al cinturón de castidad hace más de 500
años y, menos aun, con actos reivindicatorios.

Ahora se trata
—abiertamente— de la ya declarada guerra de los
sexos, planificada no se sabe dónde, pero declarada y
dirigida por Pandora aquí en la Tierra.
¿Acaso se tratará de El Armagedón?
¿Gog y Magog? ¿Es ella el 666? Todo esto
habría que estudiarlo con más detenimiento si
queremos ser justos, y para realizarlo necesitamos crear el
Ministerio del Hombre a través de ONGs masculinas y,
paralelamente crear movimientos sociales por la dignidad del
hombre y de la heterosexualidad; asuntos vitales que yacen
abandonados a su suerte en manos de degenerados, resentidos
sociales, feministas, y plagarios de todas las
especialidades.

13 Lo
más extraño es que ni siquiera se puede acusar de
ser fuente de malos ejemplos, o de malas influencias, a algunos
países orientales donde —si bien la mujer debe
caminar por las calles a la saga de su compañero o cubrir
parte de su hermoso rostro, con un velo— nadie es
víctima de una realidad social tan pervertida,
sicóticas, disociadora y desalentadora igual a la que
exhiben nuestros "evolucionados" países occidentales, con
la guía, orientación, ejemplo y acción de
nuestras Pandoras. ¿Qué sabía Samuel Johnson
cuando ya a mediados del siglo XVIII aseguró?: "La
naturaleza ha dado tanto poder a las mujeres que las leyes, muy
sabiamente y en compensación, les han otorgado
poco".

14 El caso
es que la actual interrelación humana resulta insostenible
por lo negativa, asnto que no favorece a nadie. Todo lo
contrario, la familia se desmorona y la sociedad, día a
día se vuelve más y más acéfala. En
medio de esta debacle, nuestros hijos quedan bajo tutela de la
madre que oficia de padre ofreciéndoles un ejemplo de
macho raro, híbrido, neurótico, inestable, voluble,
arbitrario, lleno de contradicciones y terrores. Y bastante peor
si la ven despotricar y blasfemar en contra de los hombres y de
su ex en particular, creándoles auras de desprestigio que
trauma a sus hijos menores, los que deducen del varón
—y del padre en particular— un mal ejemplo y una
influencia peligrosa.

15 Por otro
lado, el padre poco o nada puede hacer por revertir esta percepción, peor todavía si aparece
deprimido, irresoluto, arruinado, inmerso en problemas
inextricables, sin carácter o, simplemente,
ausente.

16
Así, ambos progenitores resultan ser modelos
desalentadores e inaceptables, los que desorientan y
desvirtúan las características intrínsecas,
y las funciones, del
ser humano; al punto que muchos jóvenes no distinguen con
claridad y meridiana presición que existen —bien
diferenciados— un Eterno masculino y un Eterno femenino
más allá del aspecto genital, (tema que ya
abordamos en el capítulo 6).

17 De modo
que por esta vía pudiera no estar lejano el tiempo en que
la diferencia genital —que por sí carece de
significado moral
también carezca de selectividad. Y así se instaure
la homosexualidad
como forma natural de constituir pareja, hacer hogar y adoptar
hijos hererosexuales de una sociedad necesaria y mayoritariamente
heterosexual que salvoguarda a nuestra especie mediante el
crecimiento demográfico en copulación normal y
fecunda.

18 Esto es
parte del instinto de autoconservación de nuestra especie,
que debe ser tan cautelado como el derecho a la vida. Ya es
común que Pandora —madre y orientadora
plenipotenciaria de millones de jóvenes— te pregunte
muy suelta de cuerpo: ¿crees que soy diferente a ti,
sólo porque no tengo pene? Debemos ver esto con suficiente
alerta y temor, ya que la degeneración de la especie nos
está doblando la mano a consecuencia de esos poderes
omnipotentes y dañinos que ha adquirido Pandora, en las
esferas superiores de influencia, y particularmente en los
gobiernos centrales.

19 El
aumento vertiginoso de la criminalidad y de la drogadicción en menores de 14 años;
del sida, del
lesbianismo, de la homosexualidad, de la prostitución, de la indiferencia sexual,
del sexismo, y del surgimiento de sectas fifty-fifty
respaldadas por el Estado.
Así, también: las hordas de delincuentes y
violentistas que arrasan con la paz y la felicidad de los
pueblos, se deben en gran medida a las prácticas machistas
de Pandora y de sus discípulos, y a sus conceptos
gratuitos, maldadosos, acomodaticios, egoístas y
simplones, de la Justicia, de la Historia, de la Ciencia, de
la Naturaleza… y de Dios.

9

DILEMA: ¿SOLUCIÓN, PROBLEMA O
INJUSTICIA SOCIAL?

La verdad se
encuentra siempre dentro de nosotros; no surge de las cosas
externas, creamos lo que creamos… y saber. Todo consiste en
abrir sendas…

Robert
Browning

DE LOS DERECHOS
HUMANOS.— 1
En el centro del desolador paisaje social
actual surge otro ser no menos extravagante que el padre y la
madre post modernos. Se perfila como la solución ideal a
la crisis familiar —al menos desde la perspectiva de
Pandora— Ella es: la "Nana". Apelativo con el que ahora se
llama a la antigua asesora del hogar. Mujer que realiza labores
diferentes a las del padre y a las de la madre; que suele, a
veces, no tener hogar propio, que suele ser nómada en
medio de una urbe sedentaria, que suele carecer de pareja y de
hijos (si los tiene son de padre desconocido o separado de ellos)
y, a su vez, tampoco suele tener padres visibles, ni se conoce
bien su origen y su historia personal.

2 Salvo
notables y honrosas excepciones, la nana no siempre es un buen
ejemplo orientador, porque suele no estar debidamente preparada
para ello ¡Hasta 1997, no existe en Chile colegio para
nanas; tampoco existe normativa alguna para esta profesión
que posiblemente sea la más importante y delicada en
nuestro país! De tal suerte, la nanita queda librada a lo
que su corazón, su intuición y su razón le
inspiren realizar bajo sus personales conceptos de lo bueno, y de
lo malo. De tal modo: una nana que introduce una dosis de pisco
en el biberón del bebé, a fin de que éste se
duerma pronto y no moleste, puede estar convencida de que lo que
hace es correcto, y quien la contradiga está equivocado,
pues ¡los resultados inmediatos están a la
vista!.

3 Todos, en
alguna medida, podemos ser testigos y cómplices
involuntarios de esos traumas de todo orden que sufren nuestros
hijos cuando la nanita los cría, sin considerar aquellos
riesgos que
corre ella misma incluso, a causa de la lectura
porno de nuestros hijos mayores y —¿por qué
no reconocerlo con franqueza?— del acoso sexual
de algunos patrones "adonjuanados" o "gateadores". Así
también de los abusos cometidos por patronas despiadadas
que aportan a la historia otras epopeyas inmorales.

4 De
seguro, ninguna dama —y menos una Pandora "jai"—
querrá tener por nuera a una nanita surgida del aire, sin
"pedigrí", según ella. Menos aun que un hijo de la
nana sea medio hermano de los hijos de ella.

5 A
consecuencia de estos graves problemas, los niños sin
padre suman y siguen al amparo de una
moral hipócrita gestada, nacida y desarrollada en hogares
patológicos, infectados de costumbres, enseñanzas y
artimañas pandorianas.

6
Así también, el problema de los hijos de "familias
avanzadamente constituidas" —o sea, sin padre ni madre
operantes— es demasiado dramático y bien merece un
tratado aparte y una preocupación mayor por parte de
quienes tienen la obligación de velar por los derechos
humanos del niño… y de la nana. Soy un convencido de que
los derechos humanos —si queremos hacerlos operantes,
eficientes y universales— deberían empezar en el
hogar, para que así tengan una base vivencial temprana, y
no demagógica y tardía como ocurre en la
actualidad.

Antes de abandonar
este peliagudo asunto, te contaré una pequeña
historia de la vida real.

LA OPCIÓN:
¿TE GUSTARÍA SER UN "ASESORITO" DE TU
HOGAR?

DE LA
DECADENCIA.—
7 Al iniciar este libro, en la
etapa del sondeo de opiniones sobre el tema, me encontré
con una mujer separada de su esposo, muy culta y bonita, de unos
37 años de edad, confesa antimachista, tal vez
androfóbica. Cuando yo le manifesté mi
preocupación por la ya desorbitada y siempre creciente
demanda de
nanas para los hogares chilenos, con el perjuicio social que
significaba el impedimento que sufrían cientos de miles de
asesoras del hogar para constituir sus propias familias, y desde
luego tener, a su vez, sus propias nanas.

Así
también de la incongruencia de tantas madres que
preferían trabajar fuera del hogar aunque ganaran lo mismo
que le pagaban a la asesora. La dama referida me dijo comprender
lo paradojal del tema y que lo correcto sería no contratar
nana; sino que, si el marido ganaba menos dinero que la esposa,
éste debería quedarse con los hijos para cumplir
con todas las funciones de una nanita, y que ella conocía
casos en Chile, que funcionaban de maravillas y que
podrían servir de ejemplo, en otros países, a miles
de familias aproblemadas. Una mujer más que cree que
ser "XY" o ser "XX", que ser Agni o
ser Soma, da exactamente lo mismo.

8
Seguramente la culta y bonita dama hacía referencia a la
solución sueca, sin embargo olvidó en su tesis que, en
Suecia —tal vez el país más afectado por el
famoso invierno demográfico europeo (tema que nos recuerda
lo antes revelado por la doctora Carlsen)—, la falta de
interés sexual de los varones tiene sumido a ese
país en la porno industria, a
fin de exitarlo, y de tal modo incentivar el crecimiento
demográfico. Cabe agregar, además, los
afrodisíacos químico-farmacológicos y los
penes de plástico,
hoy florecientes en todas las praderas forniciales, de una o
más plazas, en casi todo el planeta. También la
infertilidad masculina y femenina van en aumento junto a la
fecundación in vitro y otros
experimentos
que nada dignifican al ser humano. Acaso: ¿querrías
la solución sueca a este problema en nuestro país?
Estoy seguro que no; 9 además, muy pronto, Pandora
te acusaría de nano inútil, poco hombre, o
cafiche.

Al respecto, Cathy
Hopkins en su libro antes citado aconseja a las damas: "el hombre
puede ser un gran misterio, en un momento veleidoso e
inconstante, y al siguiente, si se le alimenta, se le da agua y se le
trata bien, puede ser entrenado para realizar las tareas
más domésticas, con delantal incluido".
También, Steven Carter y Julia Sokol en su manual
«Lo que saben las mujeres inteligentes» estultamente
acotan: "Un ‘buen chaval’ es justo y sabe compartir
responsabilidades. Este hombre sabe lavar la ropa, tender las
camas y preparar la cena e insiste en hacer su parte".

10 Y en el
mismo manual —y en una lista interminable de pruebas
minuciosas— aprenden las lectoras a evaluar en forma
exhaustiva a sus pretendientes antes de aceptarlos como novios y,
a cambio, Carter y Sokol les aconsejan que —si ellas son
inteligentes— a ellos no deben probarles nada de lo que
podrían ser ¡las femeninas bondades de ellas! (?)
Esto, tal vez sin proponérselo los autores, avala
cabalmente la siniestra orientación feminista, o
seudofeminista, de Pandora y sus seguidoras.

DE LA
CAUSALIDAD.— 11
Desde otro ángulo, Eduardo
Galeano en su libro «Mujeres», no trepida en
denigrarnos al relatar escuetamente lo siguiente: "En
épocas remotas, las mujeres se sentaban en la proa de la
canoa y los hombres en la popa. Eran las mujeres las que cazaban
y pescaban. Ellas salían de las aldeas y volvían
cuando podían o querían. Los hombres montaban las
chozas, preparaban la comida, mantenían encendidas las
fogatas contra el frío, cuidaban a los hijos y
curtían las pieles de abrigo.

Así era la
vida entre los indios onas y yaganes, en la Tierra del Fuego,
hasta que un día los hombres mataron a todas las mujeres y
se pusieron las máscaras que las mujeres habían
inventado para darles terror.

Solamente las
niñas recién nacidas se salvaron del exterminio.
Mientras ellas crecían, los asesinos les decían y
repetían que servir a los hombres era su destino. Ellas lo
creyeron. También lo creyeron sus hijas y las hijas de sus
hijas."

12 Pues
bien, si hemos de reconocer —como hasta ahora lo hemos
hecho— que la ley de causa y efecto es inexorable, lo
primero que debemos preguntarnos es por el motivo de aquella
acción monstruosa ¿Locura? Sepa Dios. De cualquier
modo no me cabe duda alguna que futuros estudios del hecho
comprobarán una fuerte ingerencia pandoriana en aquellas
tribus primitivas… y ya desaparecidas para siempre.

13
Más que libros,
estadísticas, artículos y vivencias
personales, son cientos de conversaciones investigativas y
esclarecedoras —similares a la que tuve con esa hermosa
dama antimachista— las que me impulsaron a escribir sobre
este tema con la seguridad de
tener una bien documentada, bien presentada, positiva y urgente
inquietud que plantear a mis congéneres, y a las mujeres
virtuosas… o de Dios.

DE LA
SIMPLICIDAD.— 14
Finalmente, si a lo largo y ancho de
la sorprendente, compleja y polivalente existencia no se
encuentra más que a Pandora y, por consiguiente uno se
sintiera impedido de realizarse como hombre, parece oportuno y
recomendable casarse con una nana; pues se tendría la
posibilidad de tener hijos criados por su madre y, además,
ahorrar los gastos
inútiles que Pandora demanda y lo que cuesta tal servicio.
Puede que entonces uno se pregunte al respecto: ¿y mi
estatus? Puedo asegurar que con Pandora jamás tendremos
estatus digno alguno. ¡Es por naturaleza,
imposible!

15 Las
nanas, a pesar de lo señalado como su orilla negra, a fin
de cuentas son mujeres que gustan de la vida hogareña y de
los niños; lo que constituye una vocación propia de
mujeres humanas. Ellas se realizan en plenitud como personas,
desempeñando el papel complementario que necesitamos los
hombres proclives a la provición familiar, a la paternidad
y al hogar. Por ello, más vale la simplicidad, la
tranquilidad y la alegría de vivir humanamente, antes que
un ampuloso estatus edificado sobre arenas movedizas.

¿QUIÉN NADA MEJOR QUE UN PEZ?

16 En
verdad sería injusto oponerse a esa diversidad de
actividades a que aspira en la actualidad un creciente
número de féminas. Aunque lamentablemente
está demostrado que muchas y variadas actividades
requerirían de días de más de 24 horas, e
incluso de vidas personales que duraran siglos, tal vez milenios,
para realizarse.

17 En
consecuencia y a mi modo de ver, la única opción
que a ellas les cabe es elegir —con responsabilidad—
qué es lo que desean hacer en sus vidas, pero que no las
induzca al abandono de sus obligaciones
fundamentales como seres humanos, y lo hagan bien. Por ejemplo:
una torera; una atleta profesional; una estrella del ballet; una
top model; una piloto de guerra; una guerrillera; una
zapadora; una espía internacional; una reportera de
guerra; una astronauta; una bombera; una minera; etcétera;
sería injusto, inhumano e inmoral que pretendiera que
otros asuman por ella sus responsabilidades maternas a fin de
brindarse a sí misma la oportunidad de "realizarse como
mujer" (?).

Tal vez resulte
perogrullada decir que las lesbianas propendan
espontáneamente, naturalmente, inexorablemente, a realizar
actividades out door y a full time, tan propias del
género masculino. Se trata de una falla genética:
ellas tienen cerebro viril, al
igual que Juana de Arco. Sólo que siempre existirán
varones que pueden hacerlo mucho mejor, cómo Napoleón.

10

ESPECIALIDAD DE LA CASA: ¿LA
FAMILIA CHATARRA?

La mujer sabia
construye su casa; la necia, con sus propias manos la
destruye.

Proverbios, la
Biblia

Poco
después de cambiar sus dientes de leche, muchos
escolares creen dar su primer paso a la adultez bajo el influjo
de una borrachera. Esta precoz "puerta de entrada" a drogas mayores
no discrimina, mientras las estadísticas muestran una
masiva adherencia al trago entre adolescentes
de doce y trece años en los sectores más acomodados
de la capital
(Santiago de Chile).

María Olivia
Browne y María Teresa Letelier

DEL
CINISMO.— 1
No es de extrañar, sino es lo
más probable que, aparte del proveedor que ella
eligió, sedujo y capturó (marido, novio o amante),
vaya seleccionando en el tiempo varios otros proveedores
ocasionales sin que el sustentador oficial lo sepa; lo que no
constituye necesariamente un secreto a ultranza. El ideal top
one
de Pandora consiste en que el sustentador oficial conozca
su afición y la acepte —aunque sea a
regañadientes— y de este modo ella poder organizar
mejor su volubilidad, su lujuria, su rapiña, su
parasitismo bacán, y así vivir "decentemente" y con
su "conciencia tranquila", sin que la delaten ni la critiquen,
que más bien la feliciten. Esta aberración amenaza
constituirse en el paradigma
más importante del nuevo código
moral para el siglo XXI.

DE LA
DESCARACTERIZACIÓN.—
2 Por tal
razón no debe resultar extraño descubrir que
siempre detrás de una gran señora Pandora existe,
no sólo el goma, sino además, el orejón, el
pollerudo o el cornudo resignado. Todos ellos posan en sociedad,
con aires de grandes señores, pero sin tener peso moral ni
intelectual alguno en el seno de sus respectivas
familias.

3 Por
supuesto, sus hijos, que perciben toda esta parodia, pronto caen
víctimas de desorientación y
desmoralización, dañándose, a veces
irreversiblemente, su capacidad de sentir y relacionarse en forma
normal y sana.

DE LA CORRUPCIÓN.— 4 En dicho
medio social: pandoros, entes, patanes, sinvergüenzas,
homosexuales, borrachos, drogadictos, traficantes, asesinos,
locos, gomas, lights, lesbianas, prostitutas, feministas,
degenerados y viciosos de todas las calañas, son partes de
las ofertas menú de "la especialidad de la casa Pandora".
Ellos son algo así como la delikatessen sine qua
non, típica de toda sociedad bien
"evolucionada".

5 Casi
siempre suelen ser gentuzas por todos conocidas, cuantificadas,
fichadas las menos, segregadas algunas, recluidas
poquísimas. Ellas constituyen parte de una amenaza
visible, identificable, permanente, a la que podríamos
atacar desde todos los bastiones morales si así nos lo
propusiésemos.

6 Luego, a
los plagarios más exitosos —aunque a menudo
traicionados— (tal cual reza la Biblia: "Por sus frutos los
reconoceréis" Mateos), los podemos conocer por sus cuentas
bancarias en Suiza, Bahamas, Nueva York, e Islas Caimán;
henchidas de dinero sucio. 7 Lo que jamás se ve y
funciona con absoluto sigilo e impunidad es
la responsable de esta plaga: doñísima Pandora,
cuyas ofertas constituyen el ideal secreto —y febrilmente
anhelado— del pujante feminismo.

En aquella
capacidad de los poetas para adelantarse a su tiempo, tenemos las
siguientes palabras del laureado poeta irlandés W. B.
Yeats (1865-1939) "Las cosas se desperdigan, el centro ya no
puede mantenerse. Sólo la anarquía reina en el
mundo". Estas palabras adquieren, tras cada día que muere,
un más cierto, profundo y claro sentido, a la luz de
hechos actuales y de público conocimiento.

DE LA
POLÍTICA.— 8
Ocurre que esta realidad
ostensible, ha sido el "río revuelto" de varios personajes
políticos que, en su ambición de conseguir para
ellos los votos feministas, son capaces de persuadir a sus
propias madres, hijas y esposas para que "vistan de Rambo" y se
tomen por asalto los puestos claves de importantes instituciones
públicas y privadas sin que nadie se dé cuenta de
aquello que llamamos: enjuagues; o se atreva a "poner el dedo en
la llaga".

9
Lamentablemente la entronización de Pandora en las
cúpulas de poder aun no ha sido percibida ni evaluada por
nuestra miopía cultural, y tampoco por la de importantes
instituciones que buscan hacer justicia y encausar el desarrollo
humano hacia el bien moral, tomando precisamente de base para
tan loable misión, a la familia; ahora constituida en gran
parte por aprendices de Pandora y los hijos-víctimas
sicotizados que les sacan o les atribuyen a varones incautos y
demasiado light, similares al que describiremos en las
postrimerías del capítulo 11.

DE LA
IMPUNIDAD.— 10
De este modo es como la familia,
dañada y desmembrada por ella, constituye la primera
"fábrica productora de Plaga", la que cuenta con el apoyo
incondicional de las mismísimas instituciones que
pretenden erradicarla ¡Cruel ironía!

11
Así es posible que Pandora nunca llegue a constituir
preocupación social y moral de los gobiernos, al menos los
occidentales —algunos de ellos, mucho ya se parecen al
marido ingenuo, calzonudo y sumamente orejón—, y
menos a ser juzgada y sancionada por tribunales, hasta ahora,
hechos para favorecerla, a pesar de ser ella la dueña de
la manzana de la gran discordia (machismo versus
feminismo), de la prepotencia, el violentismo, la delincuencia,
la miseria, la injusticia, y todos los vicios y males que
destruyen a una sociedad en que "la herejía del pasado, se
ha convertido en la ortodoxia del presente" (N. R. Hanson,
1962).

12 Vistos
los hechos desde esta perspectiva certera e innegable
—aunque oculta, silenciada o camuflada— a nuestro
divino planeta poco y nada le va quedando de Paraíso
terrenal; a la familia, de cantera social; a la sociedad, de
humana; y a la humanidad, de divina. Con toda propiedad
podemos decir que la "educación" familiar
actual es un barco a la deriva en medio de la tempestad, sin
capitán, sin ancla ni timón. Si nosotros los
hombres, y las mujeres de bien, queremos que este barco no se
hunda en la inconciencia, en la degeneración, en la
locura, en el materialismo, en el odio y la violencia, debemos
emprender maniobras concretas para traerlo a puerto, salvarlo y
repararlo ahora, ya.

En esta materia
resulta difícil mantenernos optimistas, aun cuando sea
nuestra obligación salvarnos. ¿Qué
más nos queda por hacer? ¿Implorar? Pues bien, en
esta ocasión podríamos hacerlo con las sabias
palabras de Reinhold Niebuhr "¡Oh.. Señor, Dios..!
Dadme coraje para cambiar las cosas que puedo. Dadme serenidad
para aceptar aquellas que no puedo cambiar. Y, dadme
sabiduría para distinguir entre ambas!".

DE LA
JUSTICIA.— 13
Chile se ha vuelto un país
vanguardista en desintegración social, no obstante podemos
ver —a modo de una luz muy excepcional— que comienza
a surgir cierta inquietud inteligente con relación a estos
temas; y puede leerse en un artículo de diario aparecido
ya el 19 de mayo de 1996, que —invocando a la
comprensión de mi querido amigo lector— reproduzco
al margen de toda preferencia
político-partidista:

"El tema
Mujer-Familia-Trabajo ha sido muchas veces motivo de seminarios y
charlas; sin embargo el Instituto Libertad y Renovación
Nacional propusieron un ‘nuevo enfoque’.

Andrés
Allamand, presidente de RN, enfatizó que la familia
será la estructura
diferenciadora entre los países, como elemento clave para
explicar la prosperidad o la decadencia de las sociedades.
Explicó que tal como se rescató la economía
de las manos del Estado, correspondía ahora salvar a la
familia de esas mismas garras. ‘El Estado ha despojado a la
familia de sus derechos inalienables asumiendo responsabilidades
que le corresponden’, señaló.

Según
Allamand, muchas políticas
públicas mal entendidas tienden a discriminar en contra de
la familia fundada en el matrimonio, en circunstancias que
ésta es la que mejor protege a la mujer y sus
hijos.

El psiquiatra
Ramón Florenzano, por su parte, demostró que la
estructura familiar es el elemento clave para explicar los
problemas de salud mental y violencia. A
esta misma conclusión llegó María Pía
Guzmán, gerenta de Fundación Paz Ciudadana,
respecto a la delincuencia. Familia y pobreza
también están íntimamente relacionadas,
según el director del Instituto Libertad y Desarrollo,
Cristián Larroulet, quien sostuvo que no hay capital humano
posible sin una sólida institución familiar. Por su
parte el sicólogo Pablo Egenau sostuvo que la familia
sigue siendo el bastión de la protección de los
hijos en materia de drogas y alcoholismo.

Con la
intención de concretar las ideas, la diputada María
Angélica Cristi planteó la necesidad de modificar y
flexibilizar las estructuras
laborales para modernizarlas, permitiendo así la
incorporación de la mujer en el mundo del trabajo, sin que
su maternidad sea un impedimento. Además, destacó
la necesidad de valorar el trabajo doméstico
contabilizándolo dentro del PGB e ideando una
jubilación digna.". Tengamos fe en que estas incipientes
inquietudes tomen fuerza por las raíces del problema y no
queden al nivel superficial de sanas intenciones o declaraciones
"cosméticas", y que así, algún día se
reflejen en la vida conductual de nuestra banal y decadente
sociedad.

11

DE GAVILÁN A PALOMA

Por fin
había alcanzado su meta. La batalla estaba ganada.
Había resultado una ardua tarea dominar a esta
"elite"…

Hermann
Hesse

DE LA ESCLAVITUD.— 1 Retornemos a Pandora
ocupada en la domadura y debida utilización de su
"varón". La compañía de un goma adecuado al
rango de ella, sigue siendo, lejos, la solución ideal para
sus necesidades de sexo, protección, servidumbre y
dinero.

2 Sin
embargo, esto que parece fácil de realizar en estos
tiempos, es harto complicado; pues ella necesita de un
auténtico esclavo-guardián-proveedor con
sometimiento incondicional a su férula y a su despotismo.
Y es el sexo la cadena de acero que sujeta
al esclavo-guardián-proveedor a ese infierno de psicosis, rabias,
mentiras, lujurias y caprichos. Y es con la misma cadena que
Pandora lo azota sin piedad cada vez que el esclavo se
rebela.

3 Pandora
es la única hembra del reino animal conocido, capaz de
derrochar y reprimir la sexualidad sin mediar esfuerzo alguno o,
al menos, significativo. Es muy posible que de aquí haya
surgido claridad con respecto al asunto del sexo débil: el
nuestro, por supuesto ¡Si ya lo dijo el Génesis: no
resistimos tentaciones! En cambio, el sexo es para ella
sólo un cómodo instrumento más para someter
a su esclavo-guardián-proveedor.

4 Al
parecer todo la favorece: una sociedad desprovista de base
familiar, estresada, hedonista, inconsciente, seudocomunicada y
escapada en competencias
vanidosas, a Pandora le da la seguridad y el valor que ella
necesita para imponer su "moral", sus condiciones, y así
triunfar a la vista y aprobación de su Plaga.

5 Mas, ya
que nada es absoluto, completo y seguro en esta faceta de la
vida, cabe anotar que a ella la preocupan y acobardan: la
soledad, el abandono, el desamparo. Es su debilidad. Con
frecuencia privadamente llora y tiembla a consecuencia de ello y
puede, incluso, suplicarte, volverse dulce en apariencia, amable,
sexy, encantadora.

6 De
ahí que, cuando ella se propone así hechizarte,
deberías tener la mente fría, el corazón de
piedra, y la sangre de horchata. O bien ser Gran Houdini
espiritual para no quedar atrapado en la jaula de la bruja. Pero,
ya que esto casi nunca es así, corres riesgo permanente
de caer en su trampa más de una vez en tu vida.

«Llegado
el momento, si no tienes medianamente claras ciertas situaciones,
estarás impedido para librarte fácilmente de la
depredadora y, aunque te sea fácil memorizar todo lo que
ahora te diga, nada te puede garantizar éxito en tal
empeño. Lo único que te queda es tener un poco de
conciencia para darte cuenta de la situación que se te
avecina, y así no malgastes tiempo y energía dando
palos de ciego a causa de la
desesperación».

.7 Por tu propio bien, no
te conviene creer que estás junto a Pandora como resultado
de alguna elección diferenciadora, meticulosa y
enaltecedora, efectuada por ella; o algo que se parezca al
privilegio que te hace creer por haber sido tú el elegido
por ella. ¡Pamplinas! Y sigo con el mismo símil que
te di a conocer en el capítulo 3: si estás junto a
ella es por culpa de aquel proceso envolvente que dejó al
mosquito enredado junto a la araña, la que a veces luce
coloridas y frágiles alas de mariposa. Perdóname la
comparación y reiteración, pero a veces es preciso
dramatizar para una mayor claridad expositiva. Como te
decía, lo que más aprecia es la energía,
compañía, disponibilidad y recursos materiales del
varón. ¡Somos su alimento preferido… y el
más completo!

DE LA
DIGNIDAD.— 8
Por dignidad, autonomía e higiene
espiritual y neuronal, jamás deberías permitirle a
dama alguna, y mucho menos a Pandora, manosear tus sentimientos.
Así, ante cualquier mal uso o abuso que tu
compañera haga de ellos, debes ponerte en alerta y hacer
las aclaraciones en forma inmediata. En caso contrario es mejor
que pongas tus pies en polvorosa.

9
Jamás debes incurrir en el error de dártelas de
diablito e intentar enfrentarla en ese terreno oscuro y
enmarañado donde Pandora es reina y se desenvuelve mejor
que una pantera. Donde ella puede cometer atrocidades imposibles
de sospechar ni aunque así fueses un ferviente admirador
de la Quintrala, de Judit, Salomé, Lucrecia Borgia,
Dalila, Mesalina, Kali, Lilith, "Ma" Barker, o, en su defecto,
Juana la loca. En este punto te conviene recordar todas las
bajezas y vilezas de las que hablábamos al referirnos a la
guerra moderna.

10 Luego,
el rayado de cancha —en forma clara, directa y
oportuna— es la barrera imprescindible para evitar que ella
invada y tiranice la relación, sin fronteras, sin
condiciones… y sin vuelta atrás.

11 Si por
ventura, tu pareja es Pandora y eres un buen hombre que tiene
grato pasar junto a ella, ten siempre presente que ese pasar es
sólo transitorio y presagia temporal. Recuerda siempre
esta frasecita que a Pandora tanto le gusta: "¡nada es
gratis!"… y menos su sexo.

12 Si
pretendes ganarle esta partida, tendrías que sufrir una
verdadera metamorfosis personal negativa. Deberías tomar
todas las medidas expuestas en este libro, más aquellas
que se me escapan y, de inmediato despojarte de toda bondad,
emoción y sentimiento. Luego, aferrado a la
convicción más racional posible, proceder con
frialdad y determinación tan evidentes, que a Pandora no
le quepa ninguna duda de que serás inflexible al hacer
todo lo que la ley de Dios te permite si en algún momento
fueses dañado en tu dignidad o en tus intereses
personales.

13 Ella,
antes de desatar el temporal, puede que se decida, temerosa, a
abandonarte en la forma más silenciosa, legal y
pacífica. Pero, cuidado, un temblor en tus pilosas
mejillas, un parpadeo de más, una leve vacilación,
y te verás transformado de gavilán a paloma en
menos de lo que canta un gallo.

 

Partes: 1, 2, 3, 4, 5
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