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¿Qué hacemos con tantas versiones de la Biblia?




Enviado por Rafael Serrano



    La primera impresión que tenemos al observar las
    diferentes versiones disponibles hoy en día en nuestro
    idioma es de inseguridad.
    Tendemos a preguntarnos: « ¿Acaso la Biblia no es
    una sola? ¿Por qué hay diferentes
    versiones?».

    ¿Por qué hay tantas versiones?

    Siempre ha habido en nuestro idioma diferentes versiones
    de la Biblia, pero hay dos razones por las cuales el panorama es
    diferente ahora.

    La primera es que anteriormente, aunque se contaba con
    varias versiones de la Biblia, la mayoría de creyentes de
    habla española usaba sólo la versión
    Reina-Valera. Muy pocas personas usaban otras versiones
    existentes. Sin embargo, hoy en día las versiones nuevas
    son muy populares y rivalizan en su uso con la versión
    Reina-Valera.

    La segunda razón es que ahora aparecen más
    y más versiones nuevas y con más frecuencia. Antes
    las versiones diferentes de la Reina-Valera aparecían con
    décadas de diferencia y eran difíciles de adquirir.
    Ahora las nuevas versiones aparecen casi cada año y son de
    fácil adquisición. La pregunta es ¿por
    qué están apareciendo tantas versiones de la
    Biblia?

    El Dr. Daniel B. Wallace, profesor de
    cursos de postgrado de griego y Nuevo Testamento en el Seminario
    Teológico de Dallas, dice que son básicamente tres
    las razones por las cuales hay tantas versiones hoy en
    día:

    Primera, la publicación hecha en 1881 del
    Nuevo Testamento en Griego basado en los manuscritos
    más antiguos que estaban disponibles en ese entonces. Este
    texto,
    publicado F. Westcott y J. Hort, popularmente llamado el texto
    griego de Wescott y Hort
    o texto crítico,
    tenía varias diferencias notables en relación al
    texto griego que se usó en la traducción de Reina. Ellos utilizaron
    manuscritos más antiguos que los que se utilizaron para
    traducir la versión de Reina. Estos manuscritos más
    antiguos no contenían algunos pasajes que sí
    estaban en la versión de Reina. Con base en este texto
    griego de Wescott y Hort empezaron a aparecer nuevas versiones
    del Nuevo Testamento que utilizaban ahora los manuscritos griegos
    más antiguos del Nuevo Testamento, los cuales eran
    minoría, en lugar de los tardíos, que eran
    mayoritarios.

    Segunda, a partir de 1895 se hicieron muchos
    descubrimientos arqueológicos y de manuscritos antiguos
    que pusieron en duda algunos pasajes encontrados en la
    versión Reina-Valera. Uno de los descubrimientos
    más importantes fue el de papiros escritos en griego y
    hallados en Egipto. Eran
    documentos de
    la vida diaria —recibos, cartas, facturas,
    contratos
    matrimoniales, etc. — y se encontró que estaban
    escritos en un griego muy similar al del Nuevo Testamento. Esto
    demostró que el Nuevo Testamento fue escrito no en
    lenguaje culto
    y erudito, sino en el idioma del pueblo común y corriente.
    Entonces los traductores bíblicos comenzaron a producir
    versiones con la misma intención de los escritores
    inspirados, o sea los traductores produjeron versiones en un
    lenguaje que la gente común y corriente pudiera entender.
    No solamente eso, sino que los papiros ayudaron a comprender lo
    que significaban muchas palabras cuyo significado sólo se
    pudo traducir con base en conjeturas en la traducción
    Reina-Valera.

    Tercera, ha habido influencias
    filosóficas. O sea que, la teoría
    de la traducción esta siendo renovada en la actualidad. En
    esto han ayudado mucho los misioneros porque ellos, por ejemplo,
    quieren traducir la Biblia a tribus indígenas y desean que
    la Palabra de Dios se comprenda bien por esas tribus y en su
    propio idioma. El deseo de hacer la Palabra de Dios más
    comprensible al lector, ha hecho que se renueven los enfoques
    sobre cómo debe traducirse el texto bíblico y esto
    es un factor que promueve la aparición de nuevas
    versiones.

    ¿Por qué las nuevas versiones no tienen
    algunos pasajes que están en la Reina-Valera?

    Muchos lectores de la Biblia que están bien
    familiarizados con la versión Reina-Valera han comprobado
    con horror que las nuevas versiones no tienen algunos pasajes que
    están en la versión Reina-Valera. Algunas de ellas
    advierten que el evangelio de Marcos termina en el
    versículo 8 del capítulo 16, omiten la referencia
    al ángel del Señor agitando las aguas en el
    estanque de Betesda (versículo 4 de Juan 5); y, más
    notablemente, indican que la historia de la mujer
    sorprendida en adulterio en
    Juan 8 no está en los manuscritos más
    antiguos.

    Las nuevas versiones no sólo omiten algunos
    pasajes, sino que además hacen cambios importantes en el
    texto al compararlas con el texto de la Reina-Valera. El Dr.
    Wallace menciona en el artículo citado anteriormente, el
    caso de 1 Timoteo 3:16. En la Reina-Valera dice:
    «Dios fue manifestado en carne», pero en la
    mayoría de las traducciones modernas se lee:
    «Él se manifestó como hombre».
    En Apocalipsis 22:19 la versión Reina-Valera habla acerca
    del «libro de la vida» mientras que
    virtualmente todas las traducciones modernas hablan del
    «árbol de vida».

    Por otro lado, en Mateo 6:13 la Reina-Valera dice:
    «líbranos del mal», mientras las nuevas
    versiones dicen: «líbranos del maligno» lo que
    me parece mucho mejor pues como lo tiene la Reina-Valera
    «el mal» parece ser una fuerza ciega,
    mientras que como se lee en las nuevas versiones, «el
    maligno», se nota que es un ser personal, lo cual
    es en efecto lo que los cristianos creemos que Satanás es
    un ser personal, «el maligno».

    En conjunto, hay cientos de cambios textuales entre la
    Reina-Valera y las traducciones modernas.

    El Dr. Wallace hace unas cuantas observaciones al
    respecto, las cuales trataré de resumir
    aquí.

    Primero, los cambios textuales en las traducciones
    modernas no afectan ninguna doctrina importante. Doctrinas
    como la divinidad de Cristo, el nacimiento virginal, la
    salvación por gracia y el resto de doctrinas fundamentales
    del cristianismo
    siguen intactas.

    Algunos pasajes cambian, pero esos cambios no
    hacen que las doctrinas fundamentales del cristianismo
    desaparezcan en las versiones modernas. La prueba es que, aunque
    muchos creyentes ortodoxos rechazan las nuevas versiones,
    también hay muchos creyentes ortodoxos que les han dado la
    bienvenida y las usan libremente.

    Segundo, los cambios textuales en estas traducciones
    modernas se basan en los manuscritos más antiguos del NT
    en griego. Estos manuscritos se remontan a fechas tan antiguas
    como el siglo segundo d.C. En cambio, el
    texto griego en que se basa la Reina-Valera pertenece a un
    grupo de
    manuscritos más tardíos a los que se les denomina
    «el texto Bizantino».

    Por otra parte, es necesario decir que de los más
    de 5000 manuscritos que tenemos actualmente del Nuevo Testamento,
    estos manuscritos tardíos componen casi el 80% del total,
    por lo que al texto bizantino se le llama también
    «el texto mayoritario» porque los manuscritos
    tardíos componen la mayoría de los manuscritos
    existentes.

    Teóricamente es posible decir que estos
    manuscritos tardíos puedan también apuntar a una
    tradición más antigua.

    Tercero, el NT de la Reina-Valera no siempre sigue a la
    mayoría de manuscritos. En realidad el texto griego del
    que se tradujo la Reina-Valera se basó en un poco
    más de media docena de manuscritos. Y como eran
    manuscritos tardíos, pertenecían al texto
    Bizantino. Pero en algunas ocasiones había vacíos,
    y el compilador, un personaje de nombre Erasmo, tuvo que llenar
    esos vacíos traduciendo del Nuevo Testamento en
    latín al griego. Hay, por lo tanto, algunas
    lecturas en la Reina-Valera, tales como «el libro de
    la vida» en Ap. 22:19 o la redacción de 1 Juan 5:7-8, las cuales no se
    encuentran ni en los manuscritos mayoritarios ni en los
    manuscritos más antiguos. Nadie que estudie seriamente la
    Biblia los llamaría originales.

    Cuarto, la acusación de que entre más
    antiguos los manuscritos o los hombres que los adoptan, son menos
    fieles a la doctrina, es una acusación indebida. Es verdad
    que en ciertos pasajes los manuscritos antiguos no afirman
    explícitamente la divinidad de Cristo, como en 1 Ti 3:16,
    ¡pero tampoco la niegan en esos pasajes!
    Además, estos manuscritos antiguos hacen explícita
    la divinidad de Cristo en algunos pasajes donde la
    Reina-Valera no lo hace.

    En Juan 1:18, las versiones modernas dicen «el
    Hijo único, quien él mismo es Dios» mientras
    que la Reina-Valera dice «el unigénito Hijo, que
    está en el seno del Padre». Adicionalmente,
    la mayoría de estudiosos evangélicos aceptan el
    llamado «texto critico», el que sirve de base a las
    nuevas versiones. ¡Aun el hombre que
    editó la Nueva Biblia de Referencia Scofield
    está personalmente a favor del texto
    crítico!

    Quinto, hay también ahora algunos eruditos
    que apoyan fuertemente el texto Bizantino, los más
    notables son Zane Hodges y Arthur Farstad. Ellos dos editaron
    El Nuevo Testamento griego de acuerdo con el texto
    mayoritario
    .

    Finalmente, nosotros debemos renunciar a estar
    etiquetándonos unos a otros como herejes o idiotas en la
    discusión que esta en curso. Necesitamos obrar con caridad
    en los dos bandos. El Dr. Wallace dice que uno de sus profesores
    universitarios decía frecuentemente: « ¡El
    ejército cristiano es el único ejército del
    mundo que mata a sus heridos!» Desafortunadamente, esto es
    muy cierto cuando se trata de las traducciones de la
    Biblia.

    ¿Qué versión usar?

    Si somos creyentes desde hace algún tiempo
    probablemente tenemos ya una versión preferida y a lo
    mejor no nos gusta que nos muestren otras opciones. Sin embargo,
    conviene observar el hecho de que en la Biblia misma encontramos
    no una, sino cuatro versiones de la vida de Jesús: los
    cuatro evangelios. ¿Por qué el Espíritu
    Santo decidió inspirar cuatro relatos de la vida de
    Jesús en lugar de uno? Si miramos el propósito y
    los destinatarios de cada evangelio encontramos que Dios
    tenía en mente llegar a diferentes clases de audiencias y
    con diferentes propósitos.

    El evangelio de Mateo debió tener una audiencia
    de cultura
    judía porque está lleno de referencias a
    Jesús como el Mesías prometido y cita textos
    conocidos por los judíos.
    En cambio, Marcos, enfatiza en Jesús como todopoderoso,
    hacedor de milagros, algo que a una audiencia de cultura gentil
    impresionaría mucho. Lucas busca mostrar la obra del
    Espíritu Santo, y el evangelio de Juan enfatiza la deidad
    de Jesús. Ninguno contradice al otro, ninguno sobra, todos
    se complementan.

    Creo que los creyentes debemos tener la misma mentalidad
    con las diferentes versiones de la Biblia. No rechazarlas ni
    «casarnos» con una sola versión. Recordemos
    que la palabra de Dios inspirada es una referencia a los
    originales, no a las versiones. No hay ninguna
    «versión inspirada» en contraste con otras que
    no lo son. Todas las versiones son traducciones de la inspirada
    palabra de Dios.

    Algunos teóricos agrupan las versiones de la
    Biblia en dos campos, el de las «versiones literales»
    y el de las «versiones de equivalencia dinámica». Las primeras, dicen son
    «más fieles» y las segundas «menos
    fieles». Pero es difícil encontrar una
    versión que sea ciento por ciento literal. El Dr. Wallace
    llama la atención al hecho de que cualquiera que
    alguna vez haya aprendido una segunda lengua sabe
    que una traducción palabra por palabra es imposible
    la mayoría de las veces. Los modismos del lenguaje tienen
    que ser parafraseados. Hasta los traductores de la Reina-Valera
    se dieron cuenta de esto.

    En un par de lugares del AT el texto hebreo dice
    literalmente: «las fosas nasales de Dios se
    dilataron», pero la Reina-Valera tiene algo así como
    «Dios se enojó», que es lo que
    significa esa expresión. En Mateo 1:18 la
    Reina-Valera dice que Maria había concebido, pero en el
    griego dice literalmente algo muy diferente y muy gráfico,
    dice que María ¡«lo tenía en el
    vientre»!

    Así que, cuando hablamos de fidelidad en
    la traducción, necesitamos clarificar la cuestión:
    ¿Fidelidad a la forma? o ¿fidelidad al
    significado? Algunas veces la fidelidad a una involucra la
    falta de fidelidad a la otra. Hay problemas con
    cualquiera de estas. Hay que reconocer que cuando una
    versión exagera su preocupación por traducir
    teniendo en cuenta el significado, puede ser que llegue al
    extremo de distorsionar el significado.

    Pero también es posible que las que exageran el
    literalismo pueden distorsionar también el mensaje. Como
    bien anota el Dr. Wallace, muchas veces las versiones no
    literalistas son más fieles que las literales, como por
    ejemplo en Fil 2:6, las versiones literales establecen que
    él fue en «forma de Dios». El problema
    con estas traducciones formalmente correctas es que son
    engañosas: la palabra griega que se usa para
    «forma» aquí significa esencia o
    naturaleza.
    Las versiones que no son literales claramente traducen que
    Jesús era como Dios en todo sentido, o que Jesús
    era por naturaleza Dios mismo. Aquí la doctrina de la
    divinidad de Cristo está más defendida en las
    versiones modernas que en la Reina-Valera. Irónicamente
    una de las acusaciones contra las versiones modernas es que
    «arremeten contra la divinidad de Cristo», lo cual no
    es cierto.

    Mi sugerencia es que al elegir una versión
    tengamos en cuenta a la audiencia que tengamos en mente. Cada vez
    que abrimos la palabra o la compartimos con alguien tenemos un
    propósito y una audiencia definida. Si queremos preparar
    un sermón o una clase, se
    aconseja que tengamos varias versiones a disposición para
    poder entender
    el pasaje en cuestión. Si vamos a hablar y a compartir la
    palabra de Dios con un niño entonces comprobaremos que una
    versión como la Dios Habla Hoy nos va a ayudar más
    porque el vocabulario del niño es limitado y necesita
    claridad y simplicidad. Es mucho más fácil para el
    niño entender Mateo 19:14 así: «Dejen que los
    niños
    vengan a mí y no se lo impidan», en la
    Versión Popular, que «Dejad a los niños venir
    a mí, y no se lo impidáis», en la
    Reina-Valera, porque los niños latinoamericanos no
    conjugan los verbos con el pronombre «vosotros»
    (tampoco los adultos).

    Cuando estamos predicando a gente no creyente, a
    personas envueltas en un ambiente de
    violencia y
    miseria como el que vivimos en muchas de nuestras ciudades, y
    queremos enseñar Santiago 3:18, tenemos que reconocer que
    definitivamente es mejor mostrarle que «aquellos que
    promueven la paz por medios
    pacíficos están sembrando una cosecha de justicia» , en la versión la Palabra
    de Dios para Todos, PDT, que «Y el fruto de justicia se
    siembra en paz para aquellos que hacen la paz», en la
    Reina-Valera. Definitivamente la versión la Palabra de
    Dios para Todos es una herramienta invaluable para llevar la
    palabra de Dios a la gente que no conoce a Jesucristo y que no
    está familiarizada con el
    lenguaje«religioso».

    Esos textos que hemos mostrado anteriormente pueden
    sonar muy claros para nosotros en las versiones más
    antiguas, pero no para los niños y jóvenes ni para
    la gente que no conoce al Señor Jesucristo. Si
    verdaderamente estamos interesados en llevar la palabra de Dios
    al corazón de
    la gente, debemos dejar de lado nuestras preferencias personales
    y pensar en la otra persona, la que
    va a recibir el mensaje. Si lo hacemos así entenderemos la
    utilidad de
    las muchas versiones. No nos seguiremos oponiendo a las nuevas
    versiones sino que entenderemos el propósito de cada
    una.

    El hecho de que existan varias versiones no muestra desorden
    ni desunión. Todo lo contrario: demuestra la vitalidad de
    la comunidad
    cristiana en Nuestra América
    y en nuestro idioma. Muestra el esfuerzo de todos los creyentes
    por facilitar el acceso de la palabra de Dios a todos los
    públicos. Pongamos por ejemplo, el clásico y muy
    querido texto de la Gran Comisión, Mateo 28:18-20. En el
    versículo 20, la Reina Valera revisión de 1960 y
    anteriores dice: «enseñándoles que guarden
    todas las cosas que os he mandado». Para un joven de hoy el
    verbo «guardar» significa: «poner una cosa en
    un lugar para que no se pierda o para que se conserve en buen
    estado, o en
    el lugar donde le corresponde estar». Por ejemplo si uno le
    da un folleto a un joven y le dice:
    «guárdelo», él simplemente se lo echa
    al bolsillo. Todo lo contrario de lo que Jesús y el
    evangelio de Mateo ordenan, en el texto bíblico citado
    «guardar» significa «obedecer», tal como
    traducen las nuevas versiones y revisiones.

    En la época de Jesucristo no había una
    sola versión de lo que ahora conocemos como el Antiguo
    Testamento. Había al menos dos versiones del Antiguo
    Testamento, una en griego (la Septuaginta) y la otra en hebreo.
    Sin embargo no vemos a ninguno de los primeros cristianos
    molestándose por eso ni criticando ese hecho. Tampoco los
    vemos temerosos de que se perdiera o se diluyera la palabra de
    Dios, como en efecto no sucedió porque sigue viva y eficaz
    después de tantos siglos. Es más, las nuevas
    versiones ayudan mucho a los creyentes que llevan muchos
    años en la fe a crecer y a madurar pues nos hacen ver en
    una redacción diferente a la que estamos acostumbrados una
    perspectiva nueva y fresca de la Palabra de Dios, lo cual nos
    ayuda a crecer en la fe y a madurar espiritualmente.

    No podemos agarrar una versión antigua y literal
    y ponerle una tapa con un dibujito para niños y decir que
    es «una Biblia para niños» porque una Biblia
    para niños debe estar en una versión que tome en
    cuenta el lenguaje de los niños. No podemos utilizar una
    versión en español
    antiguo, europeo, llena de vocabulario religioso antiguo y
    desusado para predicar en las cárceles a personas sin
    educación
    y sin trasfondo religioso. Necesitamos una versión que
    tome en cuenta las condiciones de los presos y de los que viven
    al margen de la
    educación.

    En esto de utilizar las versiones tomando en cuenta a
    quién le dirigimos el mensaje tenemos que seguir el
    ejemplo de Pablo que se adaptaba a sus audiencias, ese es el
    bello mensaje de 1 de Co. 9:19-23. ¿Por qué lo
    hacía? Para conseguir ganar para Cristo al mayor
    número de ellos, como él mismo dice«para
    poder ayudar a salvar al mayor número posible de
    gente» (1 de Co. 9:19, PDT).

    ¿Qué hacemos con tantas versiones?
    ¡Pues usarlas para ganar al mayor número posible de
    gente!

     

    Por
    Rafael Serrano

    Se permite la reproducción citando la fuente y
    autor.

     

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