Monografias.com > Filosofía
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

El Helenismo



    1. El Estoicismo
    2. El
      Escepticismo
    3. Neoplatonismo
    4. Cinismo

    Este periodo duro 300 años y esta compuesto por
    una sociedad
    universal donde la lengua y
    cultura griega
    jugaron un papel dominante. Los reinos
    helenísticos eran tres: Macedonia, Siria y Egipto. Las
    ciudades griegas pierden su independencia
    y Atenas su hegemonía comercial, política y en menor
    medida la cultural. A las ciudades-Estado suceden
    las monarquías helenísticas. En este periodo se
    borraron las fronteras entre los distintos países y
    culturas, las cuales se mezclan en un crisol de ideas
    filosóficas, religiosas y científicas.

    Toda la región mediterránea también
    rendía culto a dioses orientales. Mucha gente se
    sentía insegura ante las visiones y conceptos de vida.
    Este periodo se caracterizo por la duda religiosa, la
    desintegración religiosa y el pesimismo. Una
    característica de las nuevas religiones era que
    solían tener teorías
    sobre como las personas podían salvarse de la muerte. La
    filosofía se movía cada vez mas hacia la
    salvación y el consuelo. La filosofía era poco
    original. Alejandría era el lugar de encuentro entre
    oriente y occidente. Mientras que Atenas continuo siendo la
    capital de la
    filosofía Alejandría se convirtió en el
    centro de la filosofía.

    Dentro del Helenismo se
    encuentra:

    • EL EPICUREÍSMO
    • EL ESTOICISMO
    • EL ESCEPTICISMO
    • EL NEOPLATONISMO
    • CINISMO

    EL EPICUREÍSMO

    Epicuro fue uno de los grandes filósofos de la antigüedad, aunque sus
    ideas fueron poco o mal comprendidas fuera de su círculo
    de discípulos y apenas se han conservado fragmentos de sus
    más de cincuenta obras.

    Fuera de Roma, el
    epicureísmo tuvo uno de sus más ilustres
    representantes en Lucrecio, autor del poema filosófico
    De rerum natura. El epicureísmo alcanzó su
    máxima difusión durante los primeros siglos del
    cristianismo,
    atrayendo enormemente a pensadores como San
    Agustín. Después fue cayendo paulatinamente en
    el olvido, rodeado de malentendidos. Sólo en el s. XVII se
    volverían a poner de moda algunas de
    sus ideas, a través de Pedro Gassendi
    (1592-1655).

    El epicureísmo tenía una finalidad
    claramente práctica: los epicúreos entendían
    la filosofía como una medicina del
    alma. La
    filosofía no se estudiaba para adquirir cultura, sino
    para ser feliz.

    1.- La Física
    epicúrea
    se inspira en Demócrito y es
    materialista. Los dos principios
    básicos en esta física son: «nada nace de la
    nada» y «el Todo consiste en átomos y
    vacío, y es infinito». Los cuerpos son
    «sistemas de
    átomos». El número de átomos es
    infinito, como lo es el espacio vacío, por lo que
    admitían la posibilidad de que existiera un número
    también infinito de mundos como el nuestro, que nacen y
    perecen, aunque el conjunto del universo es
    eterno e imperecedero.

    * Epicuro admite la existencia de los dioses; los
    considera seres inmortales y antropomorfos, que viven en los
    espacios intermundanos, felices y sin intervenir parta nada en la
    marcha del mundo. Para Epicuro, blasfemar no es negar que los
    dioses existan, sino aceptar los caracteres que la gente
    común les atribuye. Todas las teorías de Epicuro
    tienen una intención ética.
    Intentaba eliminar los mitos y las
    supersticiones para conseguir que los hombres pudieran vivir
    felices y sin miedo. Por eso polemizó contra la religión popular y la
    teología astral de Platón.
    Negaba que la Naturaleza
    tuviese carácter «divino» o que hubiera
    sido creada por los dioses para provecho del ser humano. No
    creía que los dioses pudieran intervenir en los
    acontecimientos naturales. Consideraba que los fenómenos
    de la naturaleza podían ser explicados por causas
    naturales, más verosímiles y aceptables que los
    mitos. Afirmó que los dioses no tienen por qué
    inspirar miedo: «es absurdo pensar que seres tan perfectos
    y felices puedan experimentar sentimientos de ira o venganza. Y
    nada hay detrás de la muerte: el
    alma se disipa con el cuerpo y no debe sentirse amenazada por los
    horrores de ultratumba».

    * Respecto al conocimiento, Epicuro sólo
    considera reales las cosas que pueden ser captadas por los sentidos,
    única forma válida de conocimiento.
    Se hicieron famosos sus tres criterios de verdad:

    1. La sensación: Es una especie de
    contacto directo con los objetos o cuerpos que percibimos, pues
    mediante los sentidos captamos los átomos que proceden
    de los objetos exteriores. Siempre es verdadera y posee una
    evidencia absoluta. El error no procede de la sensación,
    sino del juicio sobre la sensación, que puede ser
    corregido por sensaciones posteriores.

    2. La anticipación: Es una especie de
    imagen
    general producida por la acumulación de sensaciones
    semejantes. Podemos evocarla mediante las palabras, para
    anticipar así objetos lejanos o futuros. Para ser
    verdadera, la anticipación debe estar confirmada por la
    sensación, aunque algunas expresiones sugieren que
    podía incluir anticipaciones de cosas bastante alejadas
    de la sensación («proyecciones»).

    3. La afección: Placer y dolor son las
    respuestas inmediatas del cuerpo a la sensación, y por
    eso fiables.

    La Ética: La ética epicúrea
    es una ética hedonista, absolutamente novedosa en el mundo
    griego.

    Parte de nuestros deseos son naturales, y otra parte son
    vanos deseos; entre los naturales, unos son necesarios y otros
    no; y entre los necesarios, unos lo son para la felicidad, otros
    para el bienestar del cuerpo y otros para la vida misma.
    Conociendo bien estas clases de deseos es posible referir toda
    elección a la salud del cuerpo y a la
    serenidad del alma, porque en ello consiste la vida feliz. Pues
    actuamos siempre para no sufrir dolor ni pesar, y una vez que lo
    hemos conseguido ya no necesitamos de nada más.

    Epicuro distingue entre placeres naturales y necesarios,
    placeres naturales pero no necesarios, y placeres que no son ni
    naturales ni necesarios. Pensaba que sólo los primeros
    hacen realmente feliz a un ser humano, y que las personas
    prudentes intentan escapar de los demás.

    EL ESTOICISMO

    Fue fundado por Zenón de Kitión
    (Chipre, 336-264 a.C.), quien abrió en 306 su escuela en
    Atenas, en un lugar llamado Stóa poikilé
    (Pórtico pintado, de ahí el nombre de
    estoicismo).

    El estoicismo tuvo diversos períodos
    después. El estoicismo medio comenzó cuando
    Zenón de Tarso sucede a Crisipo. A partir del 135 el
    estoicismo penetró en Roma e influyó en importantes
    personajes como Escipiano, Pompeyo y Cicerón. El
    estoicismo de la época imperial tuvo como figuras
    destacadas al cordobés Séneca (4a.C.-65
    d.C.), tutor de Nerón; Epicteto (50-130) y Marco Aurelio
    (121-180).

    Son autores fundamentalmente interesados en los temas
    morales. Es en las obras de estos últimos autores donde
    encontramos las doctrinas estoicas de toda la escuela, junto con
    textos de Cicerón, Plutarco, Diógenes Laercio y
    otros. Aunque el estoicismo utiliza muchos materiales
    procedentes de filósofos anteriores (Heráclito, Platón,
    Aristóteles, los cínicos…)
    también aporta muchos elementos originales. Dio lugar a
    una síntesis
    nueva, muy sistemática y coherente, cuya influencia se
    mantuvo durante muchos siglos. Volvió a ponerse de moda en
    los siglos XVI y XVII en Europa,
    influyendo en Descartes,
    Kant y Hegel, por
    ejemplo.

    La Física

    Se inspira sobre todo en Heráclito. Habla del
    mundo como un todo unitario (monismo) y armonioso, regido por la
    necesidad inflexible de la ley universal
    (determinismo). El orden natural será así el
    único refugio capaz de proporcionar racionalidad en un
    marco social caótico.

    En vez de hablar de cuatro causas como
    Aristóteles, propusieron sólo dos principios: la
    materia (pasivo) y el logos universal (activo, de
    naturaleza corpórea, no inmaterial). Sólo lo que
    tiene cuerpo (lo material) es real. El estoicismo es una doctrina
    estrictamente materialista. La materia carece
    de cualidades y es pasiva.

    El mundo es un ser animado y armonioso, que posee vida
    propia. Tiene un ciclo vital que termina con una gran
    conflagración universal, envuelto en fuego, tras la
    cual todo vuelve a comenzar de nuevo. Cada ciclo posterior repite
    exactamente el anterior: habrá un nuevo Sócrates y
    un nuevo Platón, y cada uno tendrá los mismos
    amigos y conciudadanos.

    Sólo existen individuos concretos, todos
    diferentes. A cada individuo le
    caracteriza una tensión interior, una estructura o
    manera de ser irrepetible. Lo universal carece de
    realidad
    . Pero todos los individuos están ligados
    entre sí, y el mundo es una gigantesca armonía de
    correlaciones e interdependencias.

    Para los estoicos, el ser humano es una parte del
    universo sometido al mismo orden que las restantes cosas del
    cosmos. El alma humana es corpórea, mortal y
    procede de los padres.

    En contra de Platón y de acuerdo con
    Aristóteles, los estoicos afirman que la única
    fuente de conocimiento son los sentidos (empirismo) y que
    la representación sensible es una copia de la realidad
    (realismo ingenuo). Sólo las representaciones
    «claras y distintas» (Diógenes Laercio) nos
    garantizan un conocimiento verdadero.

    La Ética

    Constituye el núcleo fuerte de la doctrina
    estoica. Mientras la Física enseña a conocer
    la Naturaleza, la Ética enseña a vivir de acuerdo
    con la naturaleza.

    El fin supremo del hombre es
    vivir conforme a la naturaleza, que es lo mismo que vivir
    según la virtud, ya que la naturaleza nos conduce a la
    virtud. […] La virtud del hombre feliz y el buen orden de la
    vida nacen de la armonía del genio propio de cada uno con
    la voluntad del que todo lo gobierna.

    El bien moral del ser
    humano, por lo tanto, consiste en vivir de acuerdo con la
    Naturaleza
    global y con la propia naturaleza (que es una
    parte de la primera). Esto equivale a vivir de acuerdo con la
    razón, porque así descubrimos la Razón
    universal que rige todo el orden natural. Es sinónimo de
    vivir en armonía con el conjunto del universo.
    Hacer lo que exige la razón no es otra cosa que realizar
    el deber.

    La virtud es la disposición permanente a vivir de
    acuerdo con la razón y el deber. Para los estoicos la
    virtud no admite grados: o se es virtuoso o no; y quien tiene una
    virtud las tiene todas.

    Toda tendencia natural es buena, porque la propia
    naturaleza es norma de conducta. Cuando
    la naturaleza
    humana se desvía, entonces surge la pasión que
    Zenón define como una conmoción del alma
    contraria a la recta razón y a la Naturaleza
    .
    Cicerón la entiende como «una tendencia demasiado
    vehemente, que se aleja del equilibrio
    natural
    . Crisipo señaló cuatro pasiones
    básicas: dolor (ante un mal presente), temor (ante un mal
    futuro), placer (ante un bien presente) y deseo sensual (ante un
    bien futuro).

    Para los estoicos, el sabio (sofos,
    sophós) es el que vive según la razón
    y está libre de pasiones.

    EL
    ESCEPTICISMO

    Pirrón de Elis (360-270) fundó una escuela
    que tuvo escasa duración pero que dio origen a una
    corriente de pensamiento,
    el escepticismo, representativa de muchas posiciones y
    planteamientos posteriores en filosofía.

    Los que estaban con el escepticismo fueron llamados
    escépticos

    ."El escepticismo es la facultad de oponer, de todas las
    maneras posibles los fenómenos posibles y los
    noúmenos; y de ahí llegamos, por el equilibrio de
    las cosas y de las razones opuestas (isostenia), primero a la
    suspensión del juicio (epojé) y después a la
    indiferencias (ataraxia)."

    El escepticismo toma una actitud
    contraria al dogmatismo. Esta corriente tiene una posición
    que el sujeto no puede aprehender al objeto

    "El sujeto cognoscente depende de una serie de factores
    que le impiden llegar al objeto."

    Para comprender el escepticismo es necesario saber que:
    "El escepticismo como doctrina filosófica tiene dos
    aspectos: Uno teórico y otro práctico.

    Desde el punto de vista teórico, el escepticismo
    es una doctrina del conocimiento según la cual no hay
    ningún saber firme, ni puede encontrarse nunca ninguna
    opinión absolutamente segura. Desde el punto de vista
    práctico, el escepticismo es una actitud que encuentra en
    la negativa a adherirse a ninguna opinión determinada en
    la suspensión del juicio (epojé), la
    salvación del individuo, la paz interior."

    El escepticismo no pone en duda el fenómeno, sino
    lo que se dice de él, y esto es diferente del
    fenómeno mismo.

    El escepticismo griego tiene cuatro etapas bien
    definidas, aunque propiamente no guardan relación entre
    sí:

    • El escepticismo, en cuanto a actitud negativa ante la
      validez del conocimiento
      científico aparece con Pirrón. Su actitud y
      sentido es moral, al estilo de las escuelas socráticas
      menores en cuyo marco se encuadra el pensamiento.
    • La segunda fase del escepticismo se desarrolla en la
      Academia Platónica en lucha contra el dogmatismo de los
      estóicos.
    • El escepticismo reaparece en forma más aguda a
      finales del siglo I a.C, con Enesidemo y Agripa.
    • La última fase del escepticismo es
      representada por Sexto Empírico, médico que
      perteneció a la escuela empírica del siglo II
      d.C., quien se proponía destruir toda clase de
      dogmatismo especulativo, adoptando una actitud práctica
      empirista ante la realidad.

    NEOPLATONISMO

    Es la denominación colectiva de las doctrinas
    filosóficas y religiosas de una escuela heterogénea
    de pensadores especulativos que buscó desarrollar y
    sintetizar las ideas metafísicas de Platón sobre
    todo en lo relacionado con su teoría
    de las formas. Esta síntesis se produjo de modo especial
    en Alejandría con el judaísmo helenista,
    ejemplificado por el filósofo Filón de
    Alejandría, entre otras tendencias.

    El neoplatonismo es una variante de monismo idealista
    para el que la realidad última del universo era lo Uno,
    perfecto, incognoscible e infinito. De este Uno emanan varios
    planos de realidad, siendo el nous (inteligencia
    pura) el más elevado. Del nous deriva el alma universal,
    cuya actividad creadora origina las almas inferiores de los seres
    humanos. El alma universal se concibe como una imagen del nous,
    del mismo modo que el nous es una imagen de lo Uno; de esta
    forma, tanto el nous como el alma universal, a pesar de su
    diferenciación, son de la misma sustancia, es decir que
    son consustanciales con lo Uno.

    El alma universal, no obstante, al constituirse como un
    puente entre el nous y el mundo material, tiene la opción
    de preservar su integridad e imagen de perfección o bien
    de ser sensual y corrupta por entero. La misma elección
    está abierta a cada una de las almas inferiores. Cuando,
    por la ignorancia de su verdadera naturaleza e identidad, el
    alma humana experimenta un falso sentido de distancia e
    independencia, se vuelve presumida de un modo manifiesto y cae en
    hábitos sensuales y depravados.

    El neoplatonismo mantiene que la salvación de esa
    alma es posible gracias a la virtud de la libertad de la
    voluntad que le permitió elegir su camino de pecado. El
    alma debe invertir ese curso, trazando en sentido contrario los
    sucesivos pasos de su degeneración, hasta unirse otra vez
    con el origen de su ser. La reunión verdadera se consuma a
    través de una experiencia mística en la que el alma
    conoce un éxtasis total.

    En un sentido doctrinal, el neoplatonismo se caracteriza
    por la oposición categórica que se plantea entre lo
    espiritual y lo carnal, elaborada a partir del dualismo
    platónico de idea y materia, oposición que se
    produce mediante la hipótesis metafísica
    de agentes mediadores, el nous y el alma universal, que
    transmiten el poder divino
    de lo Uno a todo, mediante una aversión al mundo de los
    sentidos, y por la necesidad de la liberación de una vida
    de sensaciones a través de una rigurosa disciplina
    ascética.

    CINISMO

    El cinismo es una de las manifestaciones más
    radicales de la filosofía y también de las
    más incomprendidas. Los cínicos consideran que la
    forma de vivir es parte fundamental de la filosofía e
    inseparable de su manera de pensar. Sin embargo, no todos los
    integrantes de este movimiento
    tienen las mismas actitudes
    externas ni los mismos comportamientos, por lo que a veces se
    habla de filosofía cínica, otras veces de actitud
    cínica y otras simplemente de locura.

    El término cínico es uno de esos
    términos que han ido perdiendo su significado original y
    transformándose en otro distinto al que tuvo en sus
    orígenes. Tanto es así que hay algunas propuestas
    para usar los términos quínico o kínico, con
    el fin de diferenciar claramente el concepto de
    cínico en su sentido original del que se usa hoy en
    día, es decir, diferenciar en concepto de cínico en
    sentido filosófico, de su sentido popular.
    Filosóficamente de lo que se trata, es de retomar o de
    pensar de un modo nuevo y diferente algunos temas antiguos, ya
    que el paso del tiempo ha
    cambiado completamente su significado, su origen y desarrollo han
    sido velados, para llegar a significar hoy, poco más que
    un insulto.

    El cinismo es una filosofía teórica y una
    práctica, pero también una forma de vida, aunque
    esta característica se empezó a perder enseguida,
    es una filosofía que pretende alcanzar la felicidad
    mediante la sabiduría y la ascesis. Uno de los rasgos que
    diferencia al cinismo de otros movimientos es precisamente la
    importancia que dan a la ascesis, la práctica continua del
    ejercicio mental y físico, como camino para conseguir un
    estado de ánimo apropiado para alcanzar la
    autosuficiencia, que les libere de los imprevistos y les
    endurezca para permanecer impasibles ante "adversarios
    existenciales" como el hambre, el frío o la pobreza, que
    no dependen de ellos. Esta actitud les emparentaba con el
    estoicismo, aunque su desvergüenza les volvía a
    alejar.

    Se pueden distinguir dos fases en el movimiento
    cínico: la primera fase se desarrolló
    básicamente en Grecia,
    durante los siglos -IV y -III, la segunda fase se
    desarrolló en las grandes ciudades del imperio romano:
    Roma, Alejandría y Constantinopla, y duró desde los
    siglos I a V. El nombre de cínicos tiene dos
    orígenes diferentes asociados a sus fundadores.

    El primero viene del lugar donde Antístenes solía enseñar, que
    era un gimnasio llamado Cinosarges, que se puede traducir como el
    perro blanco o el perro veloz. El segundo origen tiene que ver
    con comportamiento
    de Antístenes y de Diógenes, que se asemejaba al de
    los perros, por lo
    cual la gente les apodaba con ese nombre (kinicós).
    Está comparación viene por el modo de vida que
    habían elegido estos personajes, por su idea radical de
    libertad, su desvergüenza y sus continuos ataques a las
    tradiciones y los modos de vida sociales. Sin embargo
    detrás de todo esto, el cinismo pretendía dar una
    respuesta individual a la incertidumbre que se vivía en
    este periodo de crisis
    cultural, manifestando su malestar y descontento, y
    también librarse de los caprichos de la fortuna, guiando
    al individuo hacia la felicidad. Este camino no era fácil
    así que se necesitaba un entrenamiento,
    una disciplina para a conseguir una plena autonomía moral
    y a ser posible también física. Era
    característico de los cínicos la trasgresión
    continua, tanto de los valores
    tradicionales, como de las normas
    sociales.

    Los cínicos tomaron como modelos a la
    naturaleza y los animales, los
    adoptaron como ejemplos de autosuficiencia y basándose en
    ello propusieron un modelo de
    comportamiento ético que consideraban fundamental para
    alcanzar la felicidad, aunque esto solo era posible mediante una
    rigurosa disciplina física y mental. Proponen la necesidad
    de la autoafirmación individual frente a una sociedad
    alienante y coaccionadora.

    El cinismo es una forma de vivir, pero también de
    pensar y de expresarse, y como no se han conservado las obras de
    los primeros cínicos, hoy son conocidos en gran parte por
    dichos y anécdotas (chreiai), que fueron transmitidos en
    forma de colecciones, la más usada es la de
    Diógenes Laercio, referencia fundamental para el estudio
    no solo de los cínicos, sino de gran parte de la
    filosofía anterior a su autor. Utilizaron recursos
    literarios diversos donde no faltan la parodia, la sátira,
    la anécdota o la burla, pero siempre de forma escandalosa
    y provocadora.

     

     

    LUIS OCTAVIO RODRIGUEZ PEREZ

    ESTUDIOS: PREPARATORIA

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter