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La lluvia ácida



    1. Origen
    2. Efectos de la lluvia
      ácida
    3. ¿Que se está
      haciendo con respecto a esto?
    4. Estadísticas
    5. Bibliografía

    En tiempos como los de hoy, es de inexorable importancia
    tomar atención e interés en
    temas que tengan que ver con el medio ambiente
    o la
    contaminación en general.

    Todo por que es parte de nuestro vivir diario, de
    nuestra naturaleza,
    desde que salimos de casa hasta que regresamos a ella, estamos
    expuestos, queramos o no, a una serie de sustancias
    extrañas que invaden y están en el aire que
    respiramos y que terminan siendo con el correr del tiempo nocivas
    para nuestra salud.

    Todas estas sustancias mencionadas se mantienen durante
    largo tiempo en rangos de concentración estrechos gracias
    a eficientes mecanismos de reciclamiento a cargo de la propia
    naturaleza. Sin embargo, la actividad industrial genera ahora
    tales cantidades de sustancias extrañas que están
    alcanzando ya el nivel de contaminantes peligrosos para la vida
    en general, puesto que rebasan la capacidad del ecosistema
    para deshacerse de ellos, y sus niveles tienden hacia el aumento,
    permanencia e irreversibilidad

    Un producto de
    ello es, lo que llamamos nosotros "lluvia
    ácida"

    Las principales causas de lluvia ácida son los
    óxidos de nitrógeno y azufre que se generan al
    momento de la combustión; el nitrógeno lo aporta
    la atmósfera y no hay forma de evitarlo, el
    azufre forma parte de los combustibles, eliminarlo completamente
    es muy costoso; la lluvia ácida y la niebla ácida
    estarán con nosotros dañando todo lo que toquen,
    tanto en el campo como en la ciudad.

    Esbozando de manera general, en el presente trabajo se
    tratara el tema en cuestión señalando o precisando
    una definición acerca de tal fenómeno. En el
    Capitulo II se escudriñara por que se origina o lo que
    viene a ser lo mismo, cual es su origen, a continuación se
    señalara también cual es su dinámica, o sea, el procedimiento por
    el cual surge.

    En el III Capitulo se detallara cuales son sus efectos,
    sobre la salud de las personas, sobre los bosques, sobre los
    cultivos, sobre la flora y fauna, sobre las
    aguas, etc.

    En el capitulo precedente, se planteara una
    interrogante, ¿qué se esta haciendo con respecto
    a esto
    ?, señalando unas serie de posibles soluciones a
    seguir.

    Finalmente, en el ultimo Capitulo se nuestra unos
    resultados de trabajo de campo, hechos en lima sobre el tema que
    se grafican en cuadros estadísticos.

    Esperando que este trabajo ayude en algo a contribuir a
    prestarle atención a la problemática sobre el medio
    ambiente y a
    trabajos futuros a realizarse sobre tal termino señalando
    que ya es hora de ponernos a pensar en nosotros mismos y que
    estamos haciendo para cambiar este problema de interés
    general.

    La lluvia ácida

    1. Se usa el nombre genérico de "lluvias
      ácidas" para designar las aguas meteóricas
      (precipitaciones líquidas o sólidas y niebla)
      que están contaminadas en la atmósfera. La
      composición química se caracteriza por su acidez
      y deterioran el ambiente. Mientras menor es el pH,
      más ácida es el agua.
      Los contaminantes que las acidifican son principalmente el
      dióxido de azufre (S02) y los óxidos de
      nitrógeno.

      La lluvia ácida es un asunto de
      significativo interés ambiental y económico
      en el mundo.

      El agua de
      lluvia pura normalmente tiene un pH cercano a 5.6; es
      levemente ácida por el contenido de anhídrido
      carbónico en la atmósfera. La niebla, en
      cambio,
      se sitúa alrededor de los 4,5.Las lluvias
      ácidas suceden principalmente en las grandes
      ciudades especialmente por la contaminación que producen los
      vehículos motorizados y las industrias. En los centros mineros e
      industriales también se producen las lluvias
      ácidas debido a las emisiones de los gases
      antes mencionados. A su vez, las masas de aire contaminadas
      se desplazan a otros lugares, generando también en
      esos ambientes las llamadas "lluvias
      ácidas".

      Las nieblas ácidas ocurren en las zonas de
      presencia frecuente de niebla y que se caracterizan por
      presentar altos índices de contaminación y
      por lo tanto pH bajo.

    2. Introducción

      La lluvia ácida y otros tipos de
      precipitación ácida como neblina, nieve, etc.
      han llamado recientemente la atención pública
      como problemas específicos de contaminación atmosférica
      secundaria; sin embargo, la magnitud potencial de sus
      efectos es tal, que cada vez se le dedican más y
      más estudios y reuniones, tanto científicas
      como políticas ya que en la actualidad hay
      datos
      que indican que la lluvia es en promedio 100 veces
      más ácida que hace 200
      años.

      De una manera natural, el bióxido de
      carbono,
      al disolverse en el agua de la atmósfera, produce
      una solución ligeramente ácida que disuelve
      con facilidad algunos minerales.
      Sin embargo, esta acidez natural de la lluvia es muy baja
      en relación con la que le imparten actualmente los
      ácidos fuertes como el
      sulfúrico y el nítrico, sobre todo a la
      lluvia que se origina cerca de las zonas muy
      industrializadas como las del norte de Europa y
      el noreste de los estados
      unidos.

      La lluvia ácida es una forma de
      contaminación causada por la emisión de
      bióxido de azufre y óxidos de
      nitrógeno a la atmósfera.

      Más del 90% del azufre y del 95% de las
      emanaciones de nitrógeno se originan de las
      actividades humanas. Estos contaminantes primarios del
      aire, se derivan del uso del carbón en la
      generación de electricidad, la fundición de
      metales,
      y el uso de combustibles fósiles en vehículos
      automotrices. Una vez liberados a la atmósfera,
      estos contaminantes pueden transformarse
      químicamente en contaminantes secundarios, tales
      como el ácido nítrico y el ácido
      sulfúrico, los cuales se disuelven fácilmente
      en el agua. Las gotitas de agua ácida resultantes
      pueden ser arrastradas grandes distancias por los vientos
      dominantes, precipitándose luego como lluvia
      ácida, nieve ácida, o niebla
      ácida.

      Los científicos han descubierto que la
      contaminación aérea resultante de la quema de
      combustibles fósiles es la mayor fuente de lluvia
      ácida. Las sustancias químicas principales en
      la contaminación aérea que generan lluvia
      ácida son el bióxido de azufre y los
      óxidos del nitrógeno. La lluvia ácida
      comienza regularmente en las nubes altas, donde el
      bióxido de azufre y los óxidos de
      nitrógeno reaccionan con el agua, el oxígeno, y los agentes oxidantes.
      Esta combinación forma una solución caliente
      de ácido sulfúrico y de ácido
      nítrico. La luz del
      sol amplifica la velocidad de estas reacciones. El agua de
      lluvia, la nieve, las nieblas, y otras clases de
      precipitaciones que contengan esas soluciones calientes de
      ácidos sulfúrico y nítrico, caen a
      la
      tierra en forma de lluvia ácida.

      Cerca del 40% de los óxidos de
      nitrógeno son generados por los medios
      de transporte (coches, camiones, autobuses, y
      trenes), así como cerca del 25% en los generadores
      termoeléctricos, y del 35% a partir de otras
      combustiones, como por ejemplo, las industriales, las
      comerciales y las domésticas (del hogar).

      La vegetación y las cosechas naturales
      son dañadas por la lluvia ácida, pues inhibe
      la germinación y la reproducción de las plantas,
      acelera la erosión de la tierra y
      extrae los nutrientes del suelo.
      Además, hace más solubles a los elementos
      tóxicos, por ejemplo el aluminio. Altas concentraciones de aluminio
      en el suelo pueden detener la absorción y el
      metabolismo de los nutrientes por las
      plantas. El aluminio destruye la superficie cerosa
      protectora de las hojas y disminuye la resistencia de las plantas hacia las
      enfermedades.

      Los datos a largo plazo indican que aunque los
      cambios en el pH de las corrientes de agua hayan sido
      pequeños, grandes cantidades de calcio y magnesio
      del suelo se pierden y son dispersados por el agua a causa
      de la lluvia ácida y de la disminución de
      cationes básicos en la atmósfera. Como
      resultado, se demorará la recuperación
      química de la tierra y de las corrientes de agua en
      respuesta a cualquier reducción de la lluvia
      ácida.

      A pesar de Estados Unidos ha disminuido la
      contaminación de azufre que genera lluvia
      ácida, los bosques, lagos, y ríos no se han
      recuperado tan rápidamente como se esperaba. Un
      equipo de investigadores escribió un artículo
      que confirma el fundamento: el ácido ha producido
      modificaciones severas en el suelo. Treinta años de
      estadísticas sobre la química
      de la lluvia y de los ríos en los bosques de New
      Hampshire proporcionan evidencia de que el ácido ha
      desproveído al suelo de los iones minerales
      básicos, los cuales protegen, o desactivan a los
      ácidos y que son esenciales para el crecimiento de
      las plantas. Dada la pequeñísima tasa de
      decadencia de estos iones, podrían pasar
      décadas para que los ecosistemas dañados por lluvia
      ácida lleguen a ser saludables otra vez.

      Orígenes de la lluvia
      ácida

      Existen dos tipos de lluvia ácida, la
      provocada por el
      hombre (antropogénica) y la de origen natural,
      causado por los gases volcánicos.

      La lluvia ácida de origen
      antropogénica

      Esta es generada básicamente por el
      desarrollo industrial, la quema de
      combustibles fósiles o por la quema de
      vegetación lo cual produce un gas
      contaminante, el cual viaja a la atmósfera
      ocasionándole daños irreversibles. Estos
      aerosoles contaminantes al hacer contacto con el vapor de
      agua atmosférico regresan como lluvia
      ácida.

      La lluvia ácida de origen
      volcánico

      Es la lluvia que posee cantidades intolerables de
      Ácido Sulfúrico (H2SO4) y Ácido
      Nítrico (HNO3) disueltos en sus gotas de
      agua. Ambos ácidos se forman al reaccionar el
      trióxido de azufre (SO3) y el dióxido
      de nitrógeno (NO2) con el agua (H2O).
      De manera que la acidez del agua lluvia alcanza
      significativamente niveles que oscilan entre 3.5 a 5.5 con
      respecto al pH normal del agua que es aproximadamente
      6.5.

      Se cree que estos ácidos se forman a partir
      de los contaminantes primarios como el bióxido de
      azufre y los óxidos de nitrógeno por las
      siguientes reacciones:

      Cómo se forma la lluvia
      ácida

      El dióxido de azufre (SO2) emitido
      por los volcanes
      (Foto 1), al reaccionar con el aire se oxida
      transformándose a trióxido de azufre,
      lo cual se da a través de dos procesos
      químicos. Uno de ellos es combinándose con el
      ozono ( O3 ) presente en la atmósfera, es
      decir,

      SO2 + O3 SO3 + O2 = Trióxido de
      Azufre

      Otro proceso
      es combinándose el dióxido de azufre
      (SO2) con el oxígeno atmosférico (
      O2 ) que actúa como catalizador de las
      partículas sólidas (aerosoles) suspendidas en
      el aire:

      SO2 + O2 2SO3 = Trióxido de
      Azufre

      El trióxido de azufre reacciona con el agua
      de las nubes, generándose ácido
      sulfúrico, que luego precipita como lluvia
      ácida. De esta reacción resulta el
      ácido sulfúrico ( H2 SO4) como
      contaminante atmosférico, de la manera
      siguiente:

      SO3 + H2O H2 SO4

      La oxidación adicional de los óxidos
      de azufre (1) y de nitrógeno (2) puede ser
      catalizada por los contaminantes atmosféricos (3),
      incluyendo las partículas sólidas y por la
      luz solar. Una vez formados los óxidos
      SO3 y NO2, reaccionan con facilidad
      con la humedad atmosférica para formar los
      ácidos sulfúrico (4) y nítrico (5)
      respectivamente. Estos permanecen disociados en la
      atmósfera y le imparten características
      ácidas y, eventualmente, se precipitan con la
      neblina, la lluvia o la nieve, las que, por lo tanto,
      tendrán mayor acidez en las áreas que reciben
      continuamente dichos óxidos que en las que no
      están alteradas. Por ejemplo, existen pruebas
      circunstanciales de que las termoeléctricas en
      especial las que utilizan combustible rico en azufre,
      están muy relacionadas con la producción de lluvia
      ácida.

      Como consecuencia del arrastre de diversas
      sustancias, componentes naturales del aire,
      partículas sólidas, y debido fundamentalmente
      a la disolución del dióxido de carbono en el
      agua de lluvia, ésta tiene una ligera acidez que
      oscila entre valores
      de 5,5-5,7 unidades de pH.

      Se ha medido el grado de acidez del agua de lluvia
      en zonas donde existía una elevada
      concentración de ciertos contaminantes y se ha visto
      que su pH es mucho más bajo de lo normal, de hecho
      algunas lluvias llegan a tener pH del orden de 4,2-4,3, lo
      que indica un grado de acidez muy alto, esto es lo que
      conocemos con el nombre de "lluvia ácida",
      denominación con la que se designa cualquier agua de
      lluvia de pH inferior al natural de 5,5.

      Dinámica de la lluvia
      ácida

      Independientemente de su origen, ya sea industrial
      o natural, los gases contaminantes que de la tierra suben a
      la atmósfera, después de un cierto tiempo y
      durante la época de invierno precipitan formando lo
      que se conoce como lluvia ácida. Dependiendo de la
      dirección y velocidad de los vientos
      así será el área de afectación
      que generen (Figura 1).

      También se habla de deposición seca,
      cuando el contaminante precipita sin lluvia, es decir, lo
      hace por su propio peso.

    3. Origen
    4. Efectos de la
      lluvia ácida

    Efectos sobre la salud
    humana

    No esta del Todo claro que las aguas
    subterráneas ácidas sean por si mismas nocivas
    para la salud. Pero si se conoce el efecto negativo de los
    metales como el aluminio y el cadmio que se libera en la
    tercera etapa a pH inferiores a 5. Aunque se ha encontrado
    casos altos de niveles de plomo zinc y cadmio aun a pH
    superiores (entre 5.2 y 6.4)

    Con respecto a los metales tenemos:

    Cadmio: ES el más móvil de los metales
    pesados comunes y debido a las latas concentraciones presentes
    en los países industrializados, es necesario alertar
    sobre su presencia. El cadmio se acumula en la corteza renal
    causando graves lesiones. Las principales fuentes son
    los fertilizantes y las debidas a la acidificación de
    las aguas subterráneas.

    Cobre: Debido a que es el metal con el cual se
    construye la mayoría de las cañerías,
    cuando las aguas se tornan corrosivas dicho elemento es
    disuelto. Uno de los efectos más comunes sobre la es la
    diarrea
    infantil.

    Aluminio: Es el más común en la corteza
    terrestre y si bien está unido a los minerales que
    constituyen la misma, la acidificación lo torna soluble.
    El aluminio penetra en la corriente sanguínea en forma
    directa pasando las barreras de protección normales del
    ser humano y provocando graves daños al cerebro y al
    sistema
    óseo. Si la concentración es muy elevada
    puede causar demencia senil y muerte.

    Plomo: También se libera por
    acidificación de las aguas y en los países donde
    este elemento es utilizado para la construcción de las
    cañerías de agua la situación se puede
    tornar bastantes peligrosa. Dicho elemento provoca daños
    considerados a nivel cerebral, sobre todo en los niños.

    Efecto de la acidificación sobre los
    bosques

    Los árboles dañados exhiben una serie
    de síntomas pero es muy dificultoso establecer una
    conexión entre cada tipo de daño
    y las causas correspondientes. El aire contaminado afecta
    directamente e indirectamente los árboles.

    Los efectos directos consisten en daños sobre
    las hojas debido a que la capa de grasa protectora es
    corroída por el depósito seco de dióxido
    de azufre, la lluvia ácida o el ozono.

    Además de las membranas constituyentes de la
    estructura
    interna del árbol son atacadas provocando la
    pérdida de nutrientes.

    Los efectos indirectos están relacionados con
    la acidificación del suelo lo que produce una
    reducción de nutrientes y una liberación de
    sustancias perjudiciales para el árbol como lo es el
    aluminio.

    La sensibilidad de las diferentes especies frente a
    los contaminantes atmosféricos varía de acuerdo
    con la superficie de las hojas y la caducidad de las
    mismas.

    El daño sobre los abetos se traduce en un
    color
    marrón amarillento de sus hojas, pérdidas de las
    mismas y deterioro de sus raíces.

    Los pinos sufren también decoloración
    con estrechamiento de su extremo cónico superior por
    pérdida de sus hojas.

    Incidencia de los deterioros sobre los
    bosques

    La forestación en Escandinava es importante
    para toda Europa Occidental dado que es la mayor fuente de
    materia
    prima en la industria de
    la madera.
    Cerca del 80% de su producción está destinada a
    la exportación.

    Además los bosques son el ambiente natural para
    varias especies de insectos, pequeños animales,
    plantas y mamíferos de mayor
    tamaño.

    Por último no se debe olvidar la función
    que desempeñan en el mantenimiento de la economía del agua y
    en la regulación de los climas tanto locales como
    regionales.

    Efectos en los Cultivos

    Aunque la sensibilidad hacia el daño foliar
    directo por la lluvia ácida de algunos cultivos parece
    ser mayor que la de muchas especies de árboles, no
    existen pruebas sólidas de que las hojas de los cultivos
    hayan sido dañadas por gotas ácidas en el campo
    (NATO, 1980). No obstante, algunos estudios detallados han
    comenzados a insinuar que incluso en un sistema
    agrícola bien amortiguado la lluvia ácida puede
    ser perjudicial. En un estudio realizado por Lee y Neely (1980)
    a 27 plantas agrícolas cultivadas en tiestos y expuestas
    a lluvia ácida simulada con un intervalo de pH de 2.5 a
    5.7, aparecieron lesiones visibles y desagradables en el
    follaje en 21 cultivos a un pH de 3.0, el cual se presenta con
    una frecuencia de precipitación de 0.5 a 1.0% en las
    regiones afectadas de Norteamérica. Los estudiosos de
    cultivos importantes de Ontario realizados por Hutchinson
    (1981) mostraron que las lluvias con pH entre 2.5 y 3.0
    afectaban seriamente la lechuga, el betabel, la cebolla, la
    soya, el fríjol pinto y el tabaco.
    Cultivos como el tabaco, la lechuga y la espinaca dependen de
    un follaje saludable para su venta. Por
    toro lado, los estudioso realizados en el Brookhaven Nacional
    Laboratorio
    de Estados Unidos (1983),demostraron que las plantas expuestas
    a precipitaciones ácidas simuladas de un pH de 4.2, 3.8
    y 3.5 tuvieron rendimientos de semilla menores en 2.6, 6.5 y
    11.4% respectivamente, en comparación con plantas
    expuestas solo a precipitación ambiental. Estos
    daños de semilla en un cultivo importante, como la soya,
    equivaldrían a pérdidas de muchos millones de
    dólares al año en Estados Unidos.

    De manera experimental se ha demostrado que la etapa
    crítica del ciclo vital de las plantas,
    en la cual el polen se transfiere a la flor hembra y lo
    fertiliza para producir un largo tubo (de polen), es muy
    sensible a un pH bajo (1983). En general la germinación
    y el crecimiento del tubo plìnico de manzanas y uvas se
    reducen con un pH igual o menor a 3.5. En estudios de especies
    forestales boreales (1983) se encontró que el polen de
    abedul es muy sensible, en tanto que el polen de un buen fruto
    en el tiempo de la polinización, la lluvia ácida
    plantea un peligro que no ha sido evaluado.

    En resumen, queda claro que los sistemas
    terrestres son menos sensibles a la sedimentación
    ácida que los sistemas acuáticos. Algunos efectos
    a corto plazo de la lluvia ácida pueden ser
    benéficos, probablemente a causa de las aportaciones de
    nitrógeno fertilizante. Sin embargo, a largo plazo es
    muy posible que se produzcan efectos dañinos. Sin duda
    se afectarán los ciclos y los equilibrios de los
    nutrientes en el bosque, y el crecimiento de los árboles
    puede menguar.

    Efectos sobre
    la
    fauna y flora

    Con respecto a las plantas, las especies que se ven
    más afectadas son los líquenes y los musgos que
    toman directamente el agua a través de sus hojas.
    Además estas especies son indicadores
    directos de la contaminación atmosférica como es
    el caso de los líquenes respecto a las emisiones de
    SO2.

    También en el caso de los pájaros
    pequeños que viven cerca de aguas acidificadas se ve
    afectada su reproducción.

    Los huevos de varias especies de pájaros
    aparecen con paredes muy delgadas debido al aluminio ingerido a
    través de los insectos de los cuales se alimentan.
    Dichos insectos precisamente se desarrollan en aguas
    acidificadas.

    Los animales herbívoros se ven afectados ya que
    al acidificarse los suelos, las
    plantas que aquellos ingieren, acumulan una mayor cantidad de
    metales pesados (aluminio, cadmio, etc.)

    Resumiendo lo anterior, se puede afirmar que la fauna
    también se verá afectada por los cambios en la
    composición y estructura de la
    vegetación.

    Si, por ejemplo, los bosques son dañados, se
    producirán grandes cambios en las especies animales que
    integran el ecosistema forestal.

    Efectos sobre las aguas
    subterráneas

    Parte importante de las precipitaciones penetran a
    través del suelo y cuanto más permeable sea el
    mismo, más profundidad alcanza.

    En áreas donde el suelo está densamente
    compactado, la casi totalidad del agua caída fluye hacia
    los lagos y otras corrientes.

    El agua que ha percolado alcanza por último,
    niveles donde el suelo está completamente saturado
    pasando a formar parte de las aguas subterráneas que son
    la principal fuente de suministro de agua.

    Las aguas en los lagos son siempre más
    ácidas que las aguas subterráneas debido a la
    función de filtro que desempeña el suelo,
    removiendo así gran parte del ácido.

    Si el suelo está constituido por material
    finamente granulado y el pozo de atracción es lo
    suficientemente profundo, el agua de lluvia ha sido
    neutralizada y al ser extraída no presenta problemas de
    acidificación.

    La acidificación de las aguas subterráneas
    se realiza en tres etapas.

    1. Primero disminuye la capacidad de los suelos de
      neutralizar las precipitaciones. Aumentan los niveles de
      sulfato, calcio y potasio, en las aguas subterráneas,
      no existiendo ningún otro efecto que altere la
      calidad
      del agua. En esta etapa el agua se torna corrosiva y ataca
      las cañerías.
    2. Luego de esta etapa la acción neutralizante del suelo decae
      aún más y el efecto buffer de las aguas
      subterráneas comienza a disminuir. Se nota en esta
      etapa un aumento en el poder
      corrosivo sobre metales y concreto.
    3. Por último, la capacidad neutralizante del
      suelo desaparece y los
      valores de pH descienden con un aumento en las
      concentraciones de metales en las aguas de los pozos,
      tornándose aún más
      corrosivos.

    Efectos en construcciones,
    materiales y pinturas

    Las construcciones, las estatuas y los monumentos de
    piedra sufren erosión por efecto de diversos
    contaminantes que arrastra el aire, entre ellos la lluvia
    ácida. Los materiales
    de construcción como acero,
    pintura,
    plásticos, cemento,
    mampostería, acero galvanizado, piedra caliza, piedra
    arenisca y mármol también están expuestos
    a sufrir daños. La frecuencia con la que es necesario
    aplicar nuevos recubrimientos protectores a las estructuras
    va en aumento, con los consecuentes costos
    adicionales, los cuales se estiman en miles de millones de
    dólares anuales.

    Los efectos de los diversos contaminantes
    todavía no se pueden separar unos de otros de manera
    confiable. Sin embargo se acepta que el principal agente
    corrosivo individual de los materiales de construcción
    es el dióxido de azufre y sus productos
    secundarios.

    Las piedras arenisca y caliza se han utilizado con
    frecuencia como materiales para monumentos y esculturas. Ambas
    se corroen con más rapidez en el aire citadino cargado
    de azufre que en el aire campestre libre de azufre.

    Cuando los contaminantes azufrados se depositan en una
    superficie de piedra arenisca o caliza, reaccionan con el
    carbonato de calcio del material y lo convierten en sulfato de
    calcio (yeso), fácilmente soluble, que se deslava con la
    lluvia. En el Informe
    sobre lluvia ácida, encargado por el gobernador de Ohio
    en 1980, el comité afirma que "la lluvia ácida es
    motivo de preocupación especial a causa de sus efectos
    en estructuras de importancia arqueológica o
    histórica". La desfiguración y disolución
    de famosas estatuas y monumentos, como la Acrópolis de
    Atenas y tesoros artísticos de Italia se ha
    acelerado considerablemente en los últimos 30
    años, en muchos casos en obras que han estado en
    pie por siglos. Esto es una tragedia de la cual no es posible
    hacer un análisis económico.

      1. Reducción de la
        contaminación

        Los científicos han encontrado diversas
        maneras de reducir el volumen de dióxido de azufre
        proveniente de las centrales eléctricas que queman
        carbón. Una opción consiste en usar
        carbón que contenga menos azufre. Otra posibilidad
        es la de "lavar" el carbón para quitarle parte del
        azufre. La central eléctrica también puede
        instalar equipos llamados torres de lavado de gases, los
        cuales eliminan el dióxido de azufre de los gases
        que salen por la chimenea. Debido a que los óxidos
        de nitrógeno son creados durante el proceso de
        combustión de carbón y otros combustibles
        fósiles, algunas centrales eléctricas
        están cambiando la manera en que queman el
        carbón.

        Otras fuentes de
        energía

        Una excelente manera de disminuir la lluvia
        ácida es generar energía eléctrica sin usar
        combustibles fósiles. En su lugar, la gente puede
        utilizar fuentes de energía renovable, tales como
        la energía solar y la energía
        eólica. Dichas fuentes de energía renovable
        pueden ayudar a reducir la lluvia ácida porque
        producen mucho menos contaminación, y pueden ser
        usadas para hacer funcionar maquinaria eléctrica y
        producir electricidad.

        Vehículos más
        limpios

        Los automóviles y los camiones son
        fuentes importantes de los contaminantes que producen
        lluvia ácida. A pesar de que un automóvil
        por sí solo no produce mucha contaminación,
        son todos los vehículos que transitan por las
        calles, en su conjunto, los que crean un gran volumen de
        contaminación. Se requiere, por lo tanto, que los
        fabricantes de automóviles reduzcan el nivel de
        óxidos de nitrógeno y otros contaminantes
        que emiten los vehículos nuevos. Un tipo de
        tecnología usado en los
        automóviles es la del convertidor
        catalítico. Ésta se ha venido usando
        durante los últimos veinte años para
        reducir el volumen de óxidos de nitrógeno
        que emiten los automóviles. Algunos
        automóviles nuevos pueden también usar
        combustibles más limpios, tales como el gas
        natural.

        Los automóviles que producen menos
        contaminación y que son mejores para el medio
        ambiente se conocen generalmente como vehículos de
        bajas emisiones.

      2. ¿Que se
        está haciendo con respecto a esto?

        Aquí se pueden mostrar los 4 cuadros
        estadísticos realizados al encuestar a un
        número de 100 personas en el centro de Lima con un
        promedio de edad de 20 a 30 años.

        1.- ¿Tiene conocimiento de que son Lluvias
        ácidas?

        2.- ¿Sabe usted si las Lluvias
        ácidas agotan la capa de
        ozono?

      3. Estadísticas

      3.- ¿Conoce alguna institución que
      se encargue de tratar este tema?

      4.- ¿Tiene conocimiento de las
      consecuencias que traen las lluvias
      ácidas?

    1. BIBLIOGRAFÍA

    DEDICATORIA

    Este trabajo se lo dedico a mis padres y
    profesores, por su desinteresada atención hacia
    mí.

     

    Jacqueline M. Bazalar Díaz

    Estudiante de Ingeniera Pesquera de la UNJFSC, II
    ciclo,

    Huacho, Perú 2006

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