- Reflexiones sobre pensamiento
holístico-sistémico y formación
permanente - El rescate y
sistematización de todas las experiencias del individuo,
enfocadas al proceso educativo es otra de las consecuencias del
pensamiento holístico - Retos presentes y
futuros - A manera de
conclusión - Bibliografía
El punto de vista de cada persona
constituye una perspectiva única acerca de una realidad
más amplia. Si yo puedo "mirar" a través de tu
perspectiva y tú de la mía, veremos algo que no
habríamos visto a
solas
Peter M.
Senge
Existen vestigios desde la más remota
antigüedad que denotan cómo el hombre de
aquellos tiempos fijó su atención en la relación que guarda
todo aquello que le rodea. A veces en la talla, pintura,
transmisión oral y más tarde en forma escrita,
nuestros antepasados narraron la vinculación existente
entre la propia naturaleza, de
ésta con el hombre y en la
convivencia grupal.
Con el pasar de los años, en occidente, el
cientificismo y el dogmatismo nos llevaron al
predominio de la visión fragmentaria de las cosas, la
separación entre ciencia y
filosofía consolidó esta grieta.
Recientemente ante la insuficiencia del paradigma
científico, sustentado casi exclusivamente en la
experimentación, surgieron esfuerzos por encontrar nuevas
vías para el desarrollo del
conocimiento.
En la primera mitad del siglo XX, desde los diversos
ángulos de las aportaciones de Jan Smuts, Norbert Weiner,
Shannon y Weaver, Neumann y Morgenstern, se abrió la senda
a un nuevo modelo de
compensión: el holismo (del gr. Olós: todo,
entero), es decir la visión que busca totalidades en lugar
de fragmentaciones.
A partir de 1968 cobra especial interés la
Teoría
General de los Sistemas expuesta
por el biólogo Ludwing Von Bertalanffy (1901-1972). En la
Teoría General de los Sistemas se define a un sistema como un
conjunto de elementos que, relacionados ordenadamente entre
sí, contribuyen a determinado objeto, asimismo que todos
los sistemas están formados por elementos de interacción, y que estos elementos son a su
vez sistemas; es decir, que todo lo que nos rodea tiene una
vinculación entre sí.
Por otra parte, a pesar de que a lo largo
de la historia han
existido mujeres y hombres de cualquier edad que han realizado
descubrimientos, es hasta la segunda mitad del siglo XX cuando se
empieza a valorar la necesidad de replantear el paradigma
educativo. Durante mucho tiempo se
consideró que la educación era
exclusiva para niños y
jóvenes (esto lo podemos comprobar en el concepto pedagogía, que se refiere
etimológicamente a la conducción de los
niños).
Ante el paradigma que considera la educación a
determinadas edades (niños y jóvenes) y en ciertos
espacios (escuelas ), surge la Formación Permanente, la
cual considera que la educación es un proceso a lo
largo de toda la vida, en todo momento y lugar.
Reflexiones sobre
pensamiento holístico-sistémico y formación
permanente.
Al pensar sobre las consecuencias del pensamiento
holístico-sistémico, inmediatamente surge una
respuesta automática: tendrá tantas repercusiones
como actividad realice el individuo que
genere ese tipo de pensamiento, sin embargo la pregunta no es
cuantitativa sino cualitativa.
El pensamiento holístico no surge por
generación espontánea, requiere de un gran esfuerzo
y de una práctica constante, no basta con la lectura
especializada, sino sobre todo con el ejercicio cotidiano, es
decir, el alcanzar e instaurar el pensamiento holístico
conlleva per se la superación del individuo,
implica romper en la práctica los paradigmas de
la educación tradicionalista a saber:
- "La educación sólo se
adquiere en las escuelas" - "Lo importante es cumplir en tiempo y forma con los
programas de
estudio". - "Visualizar la educación con calidad,
exclusivamente con buenas instalaciones y mejor disciplina
escolar". - "Circunscribir a la educación con la
memorización".
He aquí la primera consecuencia
práctica del pensamiento holístico: impulsa al
individuo a una búsqueda con mayor profundidad de la que
se venía realizando. Esta primera consecuencia nos
aproxima a la educación permanente y a uno de sus
principales postulados: "Todos aprendemos de todos en todo
momento, de todo".
Aprendemos permanentemente porque siempre establecemos
relaciones de lo que se sabe con lo que se desconoce, lo cual
arroja resultados que nuevamente pueden relacionarse con otros,
al mismo instante y con resultados frecuentemente
impredecibles.
Hasta hace algunos años pensábamos que
nuestros pensamientos y descubrimientos eran como una cadena
lineal, horizontal o vertical, es decir uno tras
otro.
Hoy cada vez es más claro que el
pensamiento es una compleja red de combinaciones
ilimitada.
La formación permanente se sustenta en las
infinitas combinaciones de nuestro pensamiento y emociones.
Generalmente el sujeto observa las cosas a partir de
una óptica reductora, de tal forma que lo
percibido es sólo un "pálido reflejo" de la
realidad. Un ejemplo cotidiano se manifiesta en la convivencia,
cuando entender al "otro" es muy difícil, cuando
"ponerse en los zapatos del otro" es una rareza.
Lo anterior indica que en gran parte no entendemos el
sentir de quiénes nos rodean, porque nuestro pensar y
sentir se reduce a nosotros mismos, a mis necesidades,
a mis inquietudes, etc.
El hombre que piensa desde otro punto de vista al que
normalmente asume, cuenta con mayores elementos para tomar una
decisión en cualquier ámbito de su
vida.
El facilitador del proceso educativo encuentra
múltiples aplicaciones en su labor, Bertalanffy menciona
algunas de las aplicaciones prácticas de lo que no es
propiamente el manejo de sistemas, pero que indudablemente
mejorarán la actividad educativa; una de ellas es la
agilidad para encontrar relaciones en los distintos campos del
conocimiento, es decir, a través del uso dinámico
de la metáfora y de la comparación o símil
el facilitador dará mayor variedad de sus recursos
educativos, hasta que tal vez algún día se ve en
la encrucijada de navegar en los océanos de la
analogía.
El
rescate y sistematización de todas las experiencias del
individuo, enfocadas al proceso educativo es otra de las
consecuencias del pensamiento
holístico.
Bajo el modelo educativo escolar, el
educando es un sujeto al cual habrá que introducirle
nuevos conocimientos, sin embargo a partir de la postura que
implica la formación permanente, el
conocimiento no es un cúmulo de información que muchas veces no tiene
ninguna relación con el sujeto, es todo lo contrario, no
sólo el currículum tiene relación con su
realidad, también aquello que con el transcurrir de los
años se había abandonado en el baúl de
los recuerdos.
Si el hombre forma parte de una
totalidad, entonces contiene en su ser características
de esa totalidad, si el conocimiento del universo
exterior es infinito, el autoconocimiento también lo
es.
La historia está llena de vidas
sumamente fructíferas, individuos que destacaron lo
mismo en las ciencias
exactas que en las humanas, pareciera que es exclusivo de
genios y de personas de países desarrollados, esto no es
así.
Al ritmo tan acelerado de los
descubrimientos actuales, no nos alcanza la vida para asimilar
y comprender lo que avanza la humanidad en un solo día.
El individuo del presente tiene que cumplir con distintos
compromisos en todos los ámbitos de su vida, por lo
tanto el pensamiento holístico le representa una enorme
oportunidad: aprender a partir de redes, telarañas de
información consolidadas en conocimiento.
El aprendizaje se
convierte en una responsabilidad grupal, solidaria; asumiendo
compromisos, porque los aprendizajes del grupo
dependen de mí y de los otros.
Los grupos
multidisciplinarios tienen mucho por aportar y aprender unos de
otros.
El pensamiento holístico nos abre
la oportunidad de tener esperanza en el futuro, porque permite
observar con mayor amplitud el mundo, porque rebasa con mucho
las posturas grises o rosas. Este
pensamiento permite visualizarse como actor y no como
espectador.
La realidad es modificable porque el sujeto tiene
mucho por aportar y más por descubrir.
La formación permanente está
íntimamente relacionada con la solución de
problemáticas actuales y el apropiamiento del
futuro.
En los distintos foros internacionales se han
discutido los problemas de
las sociedades
posmodernas y en todos se ha coincidido de que en caso de no
redoblar esfuerzos en las vías alternativas de
desarrollo y de continuar con estrategias
como hasta ahora, la humanidad está en peligro de
extinguirse.
En septiembre del 2000, Jefes de Estado y de
Gobierno han
efectuado la Declaración del Milenio, dentro de los
planteamientos se establecen metas muy específicas en
cobertura de la educación básica, analfabetismo, terrorismo,
pobreza,
racismo,
armamentismo, delincuencia
transnacional entre otras. En todo ese panorama destaca la
preocupación de un eminente colapso ecológico,
con el consiguiente agotamiento de los recursos
naturales que no nos pertenecen, pues son legado de la
humanidad pasada, presente y futura.
A pesar de los esfuerzos desde todos los sectores,
aún el desarrollo no se concibe y vive desde una
visión de sustentabilidad. La inmediatez y avaricia han
predominado.
No se podrá arribar a nuevas formas de
desarrollo sin considerar las causales económicas,
políticas, tecnológicas,
sociológicas, etc., es decir, desde una perspectiva
holística-sistémica, en constante construcción y renovación. La
educación formal, informal y no formal no puede ni debe
mantenerse al margen de los retos mundiales.
El pensamiento holístico-sistémico de
ninguna manera sustituye los beneficios del pensamiento
lateral, convergente, divergente, etc., tampoco deben
concebirse como ajenos, sino como parte de un sistema mayor que
es la Inteligencia
humana (no se confunda Inteligencia con el Inter-ligare o
facultad de relacionar conceptos).
Existe una íntima vinculación entre el
pensamiento holístico-sistémico y la
formación permanente, ambos conceptos se entrelazan como
una vía para resolver problemáticas que ponen en
riesgo la
existencia de la humanidad.
La formación permanente y el pensamiento
holístico-sistémico se sustentan en una
visión profundamente humanista, que permiten su
vinculación con todas las vías que buscan el
desarrollo
sustentable de las naciones.
En nuestros días, el ritmo
acelerado del conocimiento conlleva a gestar espacios
educativos informales y no formales, que reduzcan la brecha
entre las sociedades desarrolladas y las que se encuentran en
vías de desarrollo.
Son valiosísimos todos aquellos que
dedicándose a las ciencias exactas escudriñan el
campo de las ciencias
sociales, es imprescindible que quienes nos dedicamos a las
humanidades profundicemos nuestro andar en las recientes
aportaciones de la física
cuántica, la nano robótica, la informática y la genética.
Nuestro defecto es aprender
más por la escuela que
por la vida.
Séneca
BENAVIDES ILIZALITURRI, L. G.
(1998). Hacia nuevos paradigmas en educación.
México: CIPAE.
BERTALANFFY, L.V. (2004). Teoría
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http://www.monografias.com/trabajos10/monogra/monogra#TRES
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http://www.un.org/spanish/millenniumgoals/ares552.html
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Geo Crítica.
http://www.ub.es/geocrit/geo17.htm
SÁNCHEZ CEREZO, S. y Otros. (2001).
Diccionario de las ciencias de la educación.
México: Santillana S.A. de C.V.
UNIVERSIDAD DE SEVILLA. (2006) Enciclopedia
Libre Universal en Español. España.
http://enciclopedia.us.es
Por:
Abel Pérez Rojas*
Estudiante del Doctorado en Educación Permanente
del Centro Internacional de Prospectiva y Altos Estudios S. C.
(CIPAE)