El siglo XXI plantea a la educación una
doble exigencia que puede parecer contradictoria: la educación debe
transmitir, masiva y eficazmente, un volumen cada vez
mayor de conocimientos teóricos y técnicos
evolutivos, adaptados a la civilización cognoscitiva,
porque son las bases de las competencias del
futuro.
Simultáneamente, debe hallar y definir
orientaciones que permitan no dejarse sumergir por las corrientes
de informaciones más o menos efímeras que invaden
los espacios públicos y privados y conservar el rumbo en
proyectos de
desarrollo
individuales y colectivos.
Para cumplir el conjunto de las misiones que le son
propias, la educación debe estructurarse en torno a cuatro
aprendizajes fundamentales que en el transcurso de la vida
serán para cada persona, en
cierto sentido, los pilares del conocimiento:
aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y
aprender a ser. (1)
La educación debe contribuir al desarrollo global
de cada persona: cuerpo y mente, inteligencia,
sensibilidad, sentido estético, responsabilidad individual, espiritualidad; todo
esto para dotar a los alumnos, a través de la
educación, de un pensamiento
autónomo, que les permita emitir juicios sobre que deben
hacer en las diferentes circunstancias a las que se enfrenten a
lo largo de la vida.
El proceso
educativo es permanente en la vida del ser humano, en la escuela se
constituye la interacción con las demás personas,
con los objetos y elementos de su entorno, en cualquiera de sus
niveles de acción,
preparará al hombre para la
vida, contribuye al desarrollo de competencias socio-afectivas y
habilidades indispensables para la vida, da forma a la
personalidad, desarrolla el pensamiento crítico y
científico; además, favorece la adquisición
de conocimientos, hábitos, destrezas, habilidades,
actitudes y
valores.
La educación y formación de valores
comienzan sobre la base del ejemplo, que no se pueden reducir a
los buenos ejemplos y el modelo del
profesor, por
lo que la formación de valores es un proceso gradual,
donde es necesario buscar e indagar cuáles valores y por
qué vías se deben formar, desarrollar, afianzar y
potenciar en diferentes momentos de la vida, según las
necesidades que se van presentando en la formación de un
profesional. (2)
La educación es medio fundamental para adquirir,
transmitir y acrecentar la cultura; es
proceso permanente que contribuye al desarrollo del individuo y a
la transformación de la sociedad, y es
factor determinante para la adquisición de conocimientos y
para formar al hombre de manera que tenga sentido de solidaridad
social. (3)
Hablar de educación en valores es un tema por
demás importante, la realidad de los centros educacionales
muestra una
clara decadencia de valores en el alumnado. Es bien sabido, que
las primeras nociones de educación en valores se reciben
en el hogar, sin embargo, no siempre es de ese modo.
Cada día, se exige mayor preparación y
calidad en los
profesionales, la universidades deben ser un espacio que
favorezcan el crecimiento personal de los
discentes.
La educación en valores es un proceso
sistémico, pluridimensional, intencional e integrado, que
garantiza el desarrollo de una personalidad
consciente; se concreta a través de lo curricular, lo
extracurricular y toda la vida de la institución educativa
(4).
El amor a la
profesión, la responsabilidad, la honestidad
constituyen valores esenciales reguladores de la actuación
de un profesional competente (González, V.,
1999).
La Dra. Viviana González Maura en su trabajo sobre
la Educación de Valores en el Currículo Universitario afirma que la
educación en valores en el centro universitario es
responsabilidad de todos los docentes y
debe realizarse a través de todas las actividades
curriculares y extracurriculares. (5)
Por tanto, sólo cuando los valores
constituyen motivos de la actuación del sujeto se
convierten en verdaderos reguladores de su conducta.
Existen, por mencionar algunos, valores religiosos,
afectivos, sociales, estéticos, físicos, intelectuales,
económicos y morales, todos de trascendencia para la
sociedad, sin embargo, dentro de los valores
morales se encuentra a la Ética que es de gran
importancia para la formación del Licenciado en
Derecho.
La educación se encuentra con un problema
permanente. Existen dos exigencias fundamentales: Una relacionada
con los conocimientos que deben ser creados, re-creados,
mantenidos, acumulados y transmitidos de generación en
generación, es decir, la parte teórica; otra, de
suma importancia porque en esencia fundamenta esta
transmisión, referida al sentido de todas estas
actividades educacionales y que es, en una palabra,
ÉTICA.
La ética es
la ciencia
que, al estudiar la conducta humana
en cuanto al deber ser, traduce sus principios a
exigencias prácticas que deben regular cualquier
actividad, incluyendo el estudio de la misma. (6)
La ética insiste en la idea de la propia
autonomía. Que sea autónoma significa que sus
principios no pueden fundamentarse en una religión o en una
autoridad
terrenal. No hay otro origen de la ley moral, que la
misma razón humana, de ahí su autonomía.
(7)
Actualmente, los valores éticos han perdido
cierta vigencia en el ejercicio del abogado y eso ha contribuido
al incremento de algunos de los males de la sociedad. Para dar
frente a esta situación es necesario mejorar la calidad en
la formación del profesional del Derecho para que sea
capaz de llevar a cabo su actividad profesional.
Los valores éticos deben integrarse en el
currículo como parte medular de éste, ya que las
deficientes técnicas
de enseñanza, no observan ningún tipo
de inducción ética y por ende el
profesional nunca desarrolla una moral y olvida que es un hombre
que interactúa en sociedad, que debe trabajar para el
desarrollo de la misma, y que como abogado debe orientar sus
actuaciones al servicio a la
sociedad y jamás en contra de ella.
La globalización ha generado una sociedad que
tiende a la homogeneización de las diferentes formas de
expresión, ha contribuido a formar hombres
económicos; este panorama genera un escenario en donde el
valor
está considerado como un bien de consumo.
Más que nunca, la función
esencial de la educación es conferir a todos los seres
humanos la libertad de
pensamiento, de juicio, de sentimientos y de imaginación
que necesitan para que sus talentos alcancen la plenitud y seguir
siendo artífices, en la medida de lo posible, de su
destino (Delors, UNESCO).
El modelo de formación profesional en la
Licenciatura en Derecho tiene como propósito fundamental
formar profesionales expertos en la interpretación de la legalidad y
asesores en asuntos jurídicos al más alto nivel.
Los profesionales del Derecho estarán altamente
capacitados con conocimientos teórico-metodológicos
para disponer de una amplia cultura que le permita ubicarse en el
contexto socioeconómico y político en el que
habrá de desenvolverse, así mismo, deben
desempeñarse eficazmente como un profesional del Derecho positivo
en juzgados y bufetes, con sólidos conocimientos en
materia
jurídica, de igual forma serán capaces de asesorar
jurídicamente a empresas y
organizaciones
públicas y privadas, será poseedor de un
espíritu crítico y objetivo que
permitirá tomar decisiones sin perjuicios y con estricto
apego a los marcos legales, podrán desenvolverse
profesionalmente tanto en el ámbito público como en
el privado ejerciendo su labor como jurista, notario y
actuario.
Dentro del modelo de formación profesional se
encuentra la asignatura Ética y Práctica
Profesional , los propósitos de la misma se focalizan
en conocer los planteamientos éticos relevantes de las
profesiones y propiciar la reflexión desde el punto de
vista ético, que le permita al estudiante enfrentar la
diversidad de situaciones que se le presentarán en el
ejercicio de su profesión. La asignatura contempla una
oportunidad para incidir en una nueva cultura del profesional,
incorporando en la formación de los estudiantes referentes
valorales y éticos que permitan una comprensión en
la profundidad de las relaciones profesional-sociedad.
Basándose en el epígrafe anterior, en el
que se menciona una diversidad de concepciones del término
"valor", la autora asume que los valores desde un punto de vista
socio-educativo, son considerados referentes, pautas o
abstracciones que orientan el comportamiento
humano hacia la transformación social y la
realización de la persona (Vásquez, E.,
1999).
Justicia, honestidad y lealtad son valores de un buen
abogado y deben reflejarse en su ejercicio y en su compromiso con
la sociedad, en este contexto, es imprescindible que las instituciones
de educación
superior propicien un accionar responsable y ético en
sus estudiantes a través de la incorporación de
estrategias y
metodologías novedosas que orienten el accionar del
profesional de manera integral.
Partiendo de lo anterior, es posible mencionar algunas
de las insuficiencias que se presentan con mayor frecuencia en el
proceso docente educativo con relación al tratamiento de
los valores éticos, este aspecto fundamental en la
formación del Abogado se aborda a partir de una
asignatura, que por pertenecer al tronco común
universitario no llega a concretar los contenidos en el campo del
Derecho específicamente, cabe mencionar que sus contenidos
están completamente enfocados a la educación en
valores éticos, pero a juicio de la autora, es necesaria
la reorientación de la metodología empleada, ya que esta se
fundamenta en el enfoque constructivista social y desde la
óptica
de la presente, la mejor forma de eficientar el cumplimiento de
los objetivos de
la misma es a través del enfoque histórico
cultural, el cual se abordará posteriormente en el
presente epígrafe, a esto se adiciona el escaso empleo de los
métodos
que desemboca en la falta de interés de
los estudiantes hacia esta asignatura, y la poca disponibilidad
de la mayoría los docentes para dejar de ser sólo
instructores y convertirse en formadores de profesionales
integrales y
comprometidos con la sociedad.
En consecuencia, se propone crear una metodología
para la formación de valores éticos en los alumnos
de la Licenciatura en Derecho, a partir de la asignatura
Ética y Práctica Profesional, con el
propósito de dar solución al problema objeto de
esta investigación.
Dicha propuesta estará basada en el paradigma
Socio-Histórico-Cultural, representado por Vigotski, y en
el que se han realizado estudios acerca de estrategias
autorregulatorias, zona de desarrollo próximo y sobre
evaluación dinámica.
Es necesario mencionar que de acuerdo al criterio de la
autora, el paradigma histórico-cultural ofrece las mejores
posibilidades para abordar el tema de la educación en
valores en el nivel superior y, concretamente, en la Facultad de
Derecho y Ciencias
Sociales de la Benemérita Universidad
Autónoma de Puebla.
Desde el enfoque histórico-cultural, la
educación debe promover el desarrollo sociocultural y
cognoscitivo del alumno, ya que los procesos de
desarrollo no son autónomos de los procesos educacionales,
están vinculados, en tanto que el individuo participe en
un contexto sociocultural y existan "otros" que
interactúen con él para transmitirle la cultura.
Concibe al alumno como un ente social, protagonista y producto de
las múltiples interacciones en que se ve involucrado a lo
largo de su vida escolar y extraescolar. Los conocimientos que en
primer lugar le son transmitidos al alumno, son interiorizados
por éste y usados de manera autorregulada. Por lo anterior
y a criterio de la autora este paradigma se amolda perfectamente
al proceso de educación en valores éticos, ya que
como es bien sabido, la apropiación que el alumno hace de
los valores éticos, si bien es dirigida, deben ser
interiorizados por el alumno mismo, para después
apropiarse de ellos y llevarlos a la práctica.
El profesor debe acoplar los saberes socioculturales con
los procesos de internalización subyacentes a la
adquisición de tales conocimientos por parte del alumno
(Coll,1991; Edwards y Mercer, 1998). Su participación debe
ser, en un inicio, directiva y posteriormente debe limitarse a
ser un espectador empático.
Es importante que todo maestro posea un fuerte
compromiso con sus valores, que sea honesto, crítico,
respetuoso, preocupado por sus estudiantes, sensible a los
avances progresivos de los alumnos, y para lo anterior debe ir
desarrollando zonas de desarrollo próximo.
La metodología de la enseñanza de los
vigotskianos, se fundamenta en la creación de zonas de
desarrollo próximo (ZDT) con los alumnos, en la que el
profesor va a trasladar al educando de los niveles inferiores a
los superiores de la zona.
Los objetivos son instructivos y educativos,
según Alvarez C. (1994), el objetivo educativo es lo que
se aspira a formar en cuanto a las convicciones y los
sentimientos en el escolar: éste se alcanza por medio de
lo instructivo y lo desarrollador.
Lo educativo es más general que lo instructivo y,
por lo tanto, es un resultado a más largo plazo, y sobre
una misma característica pueden influir múltiples
asignaturas (Alvarez, 1994).
Cada uno de los objetivos mantienen una relativa
autonomía, pero al mismo tiempo
interactúan entre sí, esta unidad implica, por un
lado, que no se pueden identificar los polos de la unidad, y por
otro, que en el proceso se dan unidos.
Al respecto, Álvarez, C. refiere que esta unidad
no implica que en el plano analítico y formal se puedan
separar para su mejor precisión y caracterización,
como se hace con cualquiera de las categorías de cualquier
ciencia.
Los objetivos educativos se alcanzan a través de
la apropiación que el estudiante hace de los contenidos de
las diferentes asignaturas, es decir, mediante el cumplimiento de
los objetivos instructivos y desarrolladores. (Alvarez, C. 1994
)
En estos objetivos generales educativos se concretan
aspiraciones que la sociedad le plantea a sus futuros egresados.
Estos objetivos educativos adquieren un carácter más específico en
dependencia de la carrera o del tipo de proceso educativo.
Aquí lo importante es precisar en el lenguaje
propio de la carrera o tipo de proceso educativo, las tareas que
realizará el profesional en correspondencia con cada
objetivo. Esto no implica necesariamente, el que se reproduzcan
exactamente todos, sino que se adecuen a las
características de las posibles funciones a
desempeñar por el egresado.(8)
Al respecto, la autora coincide en que la especificad de
los objetivos educativos radica, precisamente, en la carrera o
tipo de proceso educativo, ya que estos van a dar cause a las
funciones a que aspira llegar a desempeñar cada
profesional u egresado.
El Proceso Docente Educativo es el proceso resultado de
las relaciones sociales que se dan entre los sujetos que
participan, dirigido de manera sistémica y eficiente a la
formación de las nuevas generaciones a través de la
educación y la instrucción, de manera planificada y
estructuralmente organizada, logrando la participación
activa y consciente de los estudiantes.(9)
El proceso docente educativo es aquel que de modo
consciente se desarrolla a través de las relaciones de
carácter social que se establecen entre estudiantes y
profesores con el propósito de educar, instruir y
desarrollar a los primeros, dando respuesta a las demandas de la
sociedad, para lo cual se sistematiza y recrea la cultura
acumulada por la sociedad de forma planificada y organizada.(10)
Parte de las necesidades sociales, es decir, de las exigencias
que la sociedad hace a sus profesionales, ya que se establecen
relaciones entre el alumno y el profesor con el objetivo de
instruir en determinada ciencia, desarrollar habilidades y sobre
todo educar al hombre en todos los aspectos de la
personalidad.
Para Alvarez, C. (1994), el contenido es la
categoría didáctica que expresa aquella parte de la
cultura o ramas del saber que el estudiante debe dominar para
alcanzar los objetivos, y el método es
la categoría didáctica que como concepto
dinámico expresa el modo de desarrollar el proceso con el
mismo fin.
De acuerdo con el enfoque holista, el contenido es la
configuración mediante la cual se expresa el objeto
transformado en el propio proceso. La transformación del
objeto tiene en consideración además de la parte de
la cultura antes señalada, el carácter profesional
del proceso docente educativo en la Educación Superior y
los aspectos metodológicos vinculados con el aprendizaje
mismo.(11)
El contenido se selecciona de las ciencias, de
las ramas del saber que existen, en fin, de la cultura que la
humanidad ha desarrollado, y que mejor se adecua al fin que nos
proponemos.(12)
A partir de la teoría
holistico-configuracional, el Método es la
configuración del proceso que surge en la relación
proceso sujeto. Se manifiesta en la vía o camino que se
adopta en la ejecución de éste por los sujetos que
lo llevan a cabo, para que, haciendo uso del contenido puedan
alcanzar el objetivo. Así el método es el elemento
más dinámico del proceso.
En el libro
Didáctica de la escuela media
M.A. Danilov y M.N. Skatkin se expresa: … cualquier
método de enseñanza constituye un sistema de
acciones del
maestro, dirigido a un objetivo, que organiza la actividad
cognoscitiva y práctica de los alumnos, con lo que asegura
que este asimile el contenido de la enseñanza. (13)
Así mismo, se define a los métodos de
enseñanza como la forma de organizar la actividad
cognoscitiva de los estudiantes dirigida a asegurar el dominio del
conocimiento y la actividad práctica de los estudiantes en
el proceso docente (I A. Lener y M. N. Skatkin)(14)
Existen distintas clasificaciones de los métodos
de acuerdo a los diferentes criterios que se toman de punto de
partida: según las vías lógicas de
obtención del conocimiento: inductivos, deductivos y
analíticos sintéticos; y de acuerdo a las fuentes de
obtención de los conocimientos: orales, de percepción
sensorial y prácticos. (15)
Una segunda clasificación de los métodos,
es la siguiente:
- Vías lógicas de obtención de
conocimientos. (inductivos, deductivos) - Fuentes de obtención del conocimiento (orales,
percepción sensorial, prácticos) - Interrelación maestro – alumno (expositivo,
trabajo independiente, elaboración
conjunta). - Carácter de la actividad cognoscitiva.
(reproductiva, productiva).
Al respecto se hace referencia a los métodos
productivos, entre los que se encuentran los
siguientes:
- Método de discusión.- Provoca
contradicción a través de formar o consolidar
criterios independientes, por ejemplo,la mesa redonda
y los eventos
científicos. - Por problemas.
- Método problémico.- Los alumnos se
sitúan sistemáticamente ante situaciones
problémicas, cuya resolución debe realizarse con
su activa participación, y en el que el objetivo no es
sólo la obtención del resultado, sino
además su capacitación para la resolución
independiente de problemas en general. - Juegos didácticos y juegos
profesionales.- Logran la
motivación para entrar en la actividad y en la
realización de la misma. Se simulan actividades de la
profesión específica. - Métodos de simulaciones.
- Métodos creativos.- Tormenta de ideas,
documentos
escritos en grupo,
documentos escritos en murales.(16)
El proceso de asimilación de los nuevos
contenidos no es ajeno al tipo de relaciones que entre los
sujetos que participan en el proceso docente-educativo se
establecen, tal como demuestran múltiples investigaciones
desarrolladas al efecto.
La asimilación eficiente de los conocimientos y
el dominio de la habilidad pasa por la motivación, el agrado e interés que
les despierte en los estudiantes esa actividad.
A la solución del problema se disponen todos y en
especial el profesor va mostrando, con su ejemplo, el camino a
seguir. Lo afectivo surge en este contexto, en el que el maestro,
independientemente de su carácter, demuestra que sabe, que
sabe resolver, que domina la lógica
de la ciencia. La cuestión no es sólo decir como se
anda, sino mostrarlo.
El proceso docente-educativo no tiene un momento
cognitivo y otro afectivo, es un solo proceso en que se
desarrollan juntos e inseparables y se refuerzan e
intercondicionan mutuamente.
El respeto al
criterio del escolar; el compartir con ellos las vicisitudes de
la solución del problema, de la transformación del
contexto social; el escuchar las sugerencias que dan los
estudiantes, que pueden incluso cambiar la concepción
inicial, es la vía para establecer las relaciones
afectivas y a la vez posibilitar la cognición eficiente
del nuevo contenido. Todo lo cual se expresa en la
relación contenido-método.
En base a lo anterior y a juicio de la autora de la
presente, se puede establecer una metodología para la
formación en Valores Éticos de los alumnos de la
Licenciatura en Derecho de la Benemérita Universidad
Autónoma de Puebla, a partir de la asignatura Ética
y Práctica Profesional, y en la que radica la
contradicción existente entre la cultura tradicional que
forma parte del actuar cotidiano del profesional del Derecho y la
ética a que debe obedecer el ejercicio de la
profesión del Abogado.
De acuerdo al análisis realizado, tanto a planes de
estudio de asignaturas relacionadas con el área de
educación en valores contempladas en el currículum
de la Licenciatura en Derecho de la benemérita Universidad
Autónoma de Puebla, como de la técnicas de
investigación aplicadas a egresados, docentes y alumnos de
la misma, es posible emitir las siguientes
conclusiones:
- La Educación en Valores debe ser
preocupación de todo centro educativo, los docentes y
los estudiantes mismos. - Concretamente en la Licenciatura en Derecho, es de
suma importancia crear conciencia y
propiciar la reflexión acerca de los valores
éticos en el ejercicio de la profesión del
Abogado. - Dado que los Valores son un tópico
difícil de manejar para la mayoría de los
docentes de la Facultad en la que se realizo la
investigación, es necesaria una metodología que
les permita tener un mejor manejo de los contenidos de las
asignaturas plasmadas en el plan de
estudios de la Licenciatura, y que tributan a la
educación en Valores de los futuros profesionales del
Derecho.
- ALVAREZ, C., La Pedagogía como ciencia, Cuba,
1994. - ALVAREZ, N., LEON, L., Hacia una comprensión
pedagógica de los valores
humanos, CUBA, www.monografias.com - ALVEAR, C., Entre el crepúsculo y el
amanecer, Secretaría de Educación Guanajuato,
México, 2000. - ARANA, M., BATISTA, N., RAMOS, A., Los valores en
el desarrollo de competencias profesionales,
http://www.campus-oei.org/valores/monografias/monografia03/vivencia03.htm,
CUBA/COLOMBIA,
2002. - CAMPS, V., Los valores de la
Educación, www.monografias.com,
1994. - CARREÑO, A. (1963) Efemérides de la
Real y Pontificia Universidad de México, UNAM,
México. - CARRERAS, LL., Cómo educar en valores,
1995 - CECEDUC, La educación en valores como una
impronta social y una necesidad para el logro de la calidad
educativa (power
point), CUBA, 2005. - CEPES, DIDACTICA UNIVERSITARIA, CUBA,
1995. - CECEDUC, (Power Point) La educación en
valores como una impronta social y una necesidad para el
logro de la calidad educativa, Cuba, 2005. - CORDOVA, C., DIDACTICA PARA DOCTORADO CURRICULAR,
2004 - COLUNGA, S., AMAYUELA, G., MARIN, C., El desarrollo
personal como finalidad del proceso docente-educativo.
CECEDUC, Cuba. - DELORS, J., La educación encierra un tesoro
/ Informe a
la unesco de la
comunicación de la Comisión Internacional
sobre la Educación para el siglo xxi, Capítulo
4, pp. 89-102, UNESCO, 1999 - DISEÑO CURRICULAR DESDE LA TEORIA
HOLISTICO-CONFIGURACIONAL, Documentos desprendidos de la
asignatura Dirección de los Procesos Educativos de
la Maestría en Ciencias de la
Educación, impartida por el Dr. Fernando
Fernández Viñas, Cuba, 2005. - Documentos desprendidos de la asignatura de
fundamentos psicológicos de la Maestría en
Ciencias de la Educación, impartida por la Dra. Silvia
Colunga Santos, 2005. - FRANÇA, O. – GALDONA, J. "Introducción a la ética
(profesional)". Ed. Paulinas, Asunción.
1997. - FUENTES, H., DIDÁCTICA DE LA
EDUCACIÓN SUPERIOR, ESCUELA SUPERIOR PROFESIONAL,
INPAH, (—-) - GARCIA, N. Seminario de
Métodos. Tomado de la Metodología de la
Investigación educativa del Dr. Carlos
Álvarez de Zayas, 2005 - GONZALEZ, F., Los valores y su significación
en el desarrollo de la persona, 1998. - GONZÁLEZ, V. La Educación de Valores
en el Currículo Universitario, http://www.campus-oei.org/valores/maura.htm,
consulada el 16-05-05, La Habana, 2001. - GUZMAN, J., HERNANDEZ, G., Implicaciones educativas
de seis teoría psicológicas, pp. 85-97,
México, 1998. - HUAQUÍN, V., Ética y Educación
Integral, http://www.bu.edu/wcp/Papers/Educ/EducHuaq.htm,
Chile, 1998. - ISLA, I. La formación de valores desde la
docencia
universitaria, www.campus-oei/valores/isla.htm,
CUBA, consultada: 05 Julio 2005 - La Dirección del Proceso Docente Educativo y
los Métodos de Enseñanza, Cuba, 2005,
Documentos desprendidos de la asignatura Dirección de
los Procesos Educativos de la Maestría en Ciencias de
la Educación, impartida por FERNANDEZ, F., Cuba,
2005. - LANDOLFI, H.,.
Valores y conciencia, http://www.delideres.com/valores-conciencia.html,
consultada: 18-07-05, 2004. - Ley de Educación del Estado de
Puebla, México, 2000 - LEY GENERAL DE EDUCACION de los Estados
Unidos Mexicanos, 1993. - MALDONADO, E. El Desarrollo y Situación
Actual de la Escuela de Derecho y Ciencias Sociales, UAP,
Puebla, México. - MARTINEZ, M., BUXARRAIS, M., BARA, F., La
universidad como espacio de aprendizaje
ético, http://www.campus-oei.org/revista/rie29a01.htm,
España, 2002. - MENDIETA, y NÚÑEZ, L., Historia de
la Facultad de Derecho, UNAM, México,
1975. - PÉREZ, R., SOCIEDAD, VALORES Y
EDUCACIÓN, UNED, http://www.mec.es/cesces/ramon.html,
consultada: 18-07-05, 1997. - SANCHEZ, J., Una juventud
sin valores: un riesgo para
la sociedad,
http://www.educaweb.com/EducaNews/interface/asp/web/NoticiesMostrar.asp?NoticiaID=589&SeccioID=901,
ESPAÑA, 2005 . - SÁNCHEZ, R., Modelo de Docencia para la
Escuela de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad
Autónoma de Puebla, Tesis para
obtener grado de maestro en Derecho, México,
1984. - Tiempo Universitario, Gaceta histórica de la
BUAP, Año 3/No. 1, México. 2000. - TORRALBA, F., La educación es, en esencia,
formación de la persona y ello incluye necesariamente
la transmisión de valores éticos,
estéticos y religiosos,
http://www.educaweb.com/EducaNews/interface/asp/web/NoticiesMostrar.asp?NoticiaID=587&PublicacioID=133&SeccioID=892,
España, 2005. - Vásquez, E., Reflexiones sobre el valor (I).
Suplemento Cultural de Últimas Noticias,
(1.606), 1-3, 1999
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
1) DELORS, J., La educación encierra un tesoro
/ Informe a la unesco de la comunicación de la Comisión
Internacional sobre la Educación para el siglo xxi,
Capítulo 4, pp. 89-102, UNESCO, 1999.
2) ISLA, I. La formación de valores desde la
docencia universitaria, www.campus-oei/valores/isla.htm,
CUBA, consultada: 05 Julio 2005.
Ley General de Educación, Capítulo I,
artículo 2, México, 1993.
3) CECEDUC, La educación en valores como una
impronta social y una necesidad para el logro de la calidad
educativa, CUBA, 2005.
4) GONZÁLEZ, V., La Educación de Valores
en el Currículo Universitario, La Habana,
2001.
5) Huaquín, V., Ética y Educación
Integral, http://www.bu.edu/wcp/Papers/Educ/EducHuaq.htm,
Chile, 1998.
6) Camps, V. Los valores de la educación,
www.monografias.com,
1994.
(8) ALVAREZ, C., La Pedagogía como ciencia,
capítulo V, Cuba, 1994
(9) CEPES, DINAMICA DEL PROCESO DOCENTE EDUCATIVO,
Cuba, 2005.
(10) DISEÑO CURRICULAR DESDE LA TEORIA
HOLISTICO-CONFIGURACIONAL, clase
impartida por VIÑA, F., CUBA, AGOSTO 2005.
(11) CEPES, DISEÑO CURRICULAR DESDE LA TEORIA
HOLISTICO-CONFIGURACIONAL, Cuba, 2005.
(12) ALVAREZ, C.,La Pedagogía como ciencia,
capítulo V, Cuba, 1994.
(13) CEPES, La Dirección del Proceso Docente
Educativo y los Métodos de Enseñanza, Cuba,
2005
(14) CORDOVA, C., DIDACTICA PARA DOCTORADO CURRICULAR,
2004
(15) DIDACTICA UNIVERSITARIA, CENTRO DE ESTUDIOS PARA
EL
PERFECCIONAMIENTO DE LA EDUCACION
SUPERIOR, UNIVERSIDAD DE LA HABANA, CEPES –
1995.
(16) CEPES, La Dirección del Proceso Docente
Educativo y los Métodos de Enseñanza, CUBA,
2005.
Lic. Lorena Tecotl Gutiérrez
Maestrante en Ciencias de la
Educación
Puebla, México
Noviembre, 2005.