- Violencia
familiar-generalidades - Violencia familiar-problema
mundial - Violencia
familiar-problemática y legislación en el
Perú - Conclusiones
- Sugerencias
- Bibliografía
Durante ya mucho tiempo nos
hemos encontrado con problemas
sociales que son recurrentes y que no son nada nuevos, que en
muchas ocasiones nos hagan creer que el Estado
encontró la solución aun problema que comienza en
muchas de las ocasiones la podemos considerar como una
falacia.
La falta de seriedad de parte del Estado Peruano
ha logrado que la violencia
familiar se esté convirtiendo en un verdadero problema
social. Pero en realidad, ¿qué tiene que ver esto
con la criminología? muchos estudiosos buscan el
poder
justificarla
Es una pena que en el inicio de un nuevo siglo la
dogmática del derecho peruano, siga discutiendo sobre si
el matrimonio es
no contrato o
sobre si la familia es
una institución solamente jurídica o social, creo
que por mucho estos conceptos has sido dejados atrás en la
comunidad
internacional, no creo que podamos partir a una estructura de
un derecho libre de tanta basura, si no
iniciamos por entender que el derecho como ciencia debe
actualizarse, modernizarse ser dinámico y crecer, nuestro
derecho , y es lamentable reconocerlo será, una piedra mas
donde el oleaje dejara solo la espuma como recuerdo de que alguna
vez toco una ola, hablando claro esta de manera
retórica,
Es por eso que encuentro a los temas que afectan de
manera importante al derecho debemos partir de la construcción de conceptos claros y
precisos, ordenado dirían otros, claro , por tal
razón la construcción de una regulación por
parte del derecho en general sobre la violencia
familiar es importantísima, y sobre todo la
modernización del derecho en cuanto a las probanzas
psicológicas, las cuales en tipos como el de violencia
familiar son demasiado abstractos para el juez y por eso las
derecha, esto lo digo como justificante de su conducta no como
un claro enviciador de la ignorancia de muchos de nuestro jueces
en el Perú.
Son innumerables las formas la violencia familiar. Puede
pensarse en violencia hacia los mayores, entre cónyuges,
hacia los niños,
las mujeres, los hombres, los discapacitados, etc. Además
siempre es difícil precisar un esquema típico
familiar, debido a que la violencia puede ser física o
psíquica, y ocurre en todas loas clases
sociales, culturas y edades la mayoría de las veces se
trata de los adultos hacia una o varios individuos.
En la práctica el maltrato tiende a
"naturalizarse" es decir se torna cotidiano sobre todo a
través de conductas violentas que no son sancionadas como
tales. Muchas personas que maltratan son considerados (y se
consideran a sí mismos) como de mayor poder hacia quienes
son considerados (se piensan a si mismos) como de menor
poder.
Cabe destacar que las personas que sufren estas
situaciones suelen ocupar un lugar relativamente de mayor
vulnerabilidad dentro del grupo
familiar. En este sentido la violencia hacia los niños y
las mujeres, estadísticamente reviste la mayor
casuística, en cambio los
hombres maltratados son solo el 2% de los casos de maltrato (por
lo general hombres mayores y debilitados tanto físicamente
como económicamente respecto a sus parejas mujeres).
También cabe enumerar la violencia cruzada, cuando el
maltrato pierde el carácter de aparente unidireccionalidad.
Desde el punto de vista jurídico resulta dificultosa la
comprobación. Cuando se trata de violencia física
en su mayoría son lesiones leves, las cuales cuando dejan
marcas
desaparecen en no más de 15 días.
Por lo general quienes padecen estas situaciones tienen
reticencia a denunciar lo que ocurre. Los motivos de este recelo
ocupan desde hace muchos años a investigadores y
profesionales. Por un lado porque se mantiene una espera de un
cambio espontáneo de quién arremete, por otro lado
se aceptan las disculpas (típicas) de quién
arremete, y se creen las promesas que no se lo volverá a
hacer (otro rasgo característico), también influye
el temor al prejuicio
social, las convicciones ético – religiosas, la
dependencia económica, el miedo a represalias, la falta de
esperanzas en la eficiencia de los
trámites jurídicos, etc. Pero quizás el
punto más álgido del razonamiento sobre el maltrato
se evidencia en el sostenimiento del vínculo violento. En
este sentido entran en consideración tanto el
aplastamiento psíquico, la baja autoestima,
la
educación violenta, como también una
consideración al suponer una relación signada de
vicios y sistemas
psíquicos o relacionales, o un posible montaje estructural
subjetivo que impide romper el tipo de relación,
etc.
Es el estado el que debe velar por la protección
de las personas involucradas, mediante acciones
concretas tales como el dictado de leyes y
demás normativas jurídicas, y la generación
de espacios educativos, de contención e
intervención comunitaria. Cabe destacarse que la
represión por parte del estado al agresor no soluciona el
problema, por lo que resulta esperable el fomento de una pronta
asistencia psicológica hacia el, la, o los agresores que
en muchos casos ejerce violencia sólo en la intimidad
familiar y privada, ya que en otros ámbitos poseen un
comportamiento
cordial y afectuoso.
El maltrato se presenta muchas veces como una espiral
creciente de violencia que, se alimenta ante la pasividad o
inadecuada respuesta de los organismos competentes, tanto
judiciales como policiales, por lo que los efectos de la Ley penal para
cortar esa espiral son enormemente importantes.
No obstante ante esa pasividad, las personas en una
sociedad
civilizada y moderna como la actual debe actuar, como
también la víctima debe reconocerse como tal, los
maltratos físicos, siempre comienzan con los
psíquicos, un maltratador psíquico acaba
convirtiéndose en un maltratador físico. Por
consiguiente en ningún caso debe permitirse la violencia
psíquica y por supuesto la habitualidad en ella, ya que
seguramente esa violencia irá creciendo, hasta
detonar.
En la actualidad se entremezcla la violencia de género con
la violencia familiar, la violencia de género es una
violencia ejercitada específicamente en una de las
personas del entorno familiar, generalmente la
mujer.
La violencia familiar, es algo más extenso, en
ella se pueden incluir tanto a la mujer como a los
menores o también a los enfermos y por su puesto a los
ancianos.
En nuestra legislación peruana, fundamentalmente
se recoge y penaliza específicamente la violencia de
género no así la familiar, debido tal vez al
populismo
electoralista de los políticos.
El presente trabajo
estructurado en tres Capítulos denominados:
CAPÍTULO I, Violencia
Familiar-Generalidades, se expone los conceptos
básicos para poder entender el tratamiento del tema desde
el punto jurídico que nos convoca.
CAPÍTULO II, Violencia Familiar,
Problema Mundial, donde hacemos un descripción de cómo es que se
empieza a hacer frente a este mal que aqueja a nuestra sociedad,
así como de hacer un tratamiento de la legislación
de los países que tienen mayor índice de Violencia
Familiar.
CAPÍTULO III, Violencia Familiar,
Problemática y Legislación en el
Perú, se expone los índices
estadísticos sobre el maltrato familiar, así como
las normas legales
que luchan contra este mal social.
En los apartados siguientes se trata desde un punto de
vista jurídico la violencia de género, pero
quizás no sea ello lo más importante, ya que en el
caso de condena del agresor, quedan unas secuelas importantes que
hay que corregir y cuidar a lo largo del tiempo, esta labor es de
ámbito psicosocial y psicológico.
La violencia no es natural, no se hereda, no es una
forma de enfrentamiento adecuada, tampoco podemos erradicarla
asignándole poder a la mujer, pues también
estaríamos ante relaciones asimétricas de poder. Se
trata de lograr equidad. La
violencia se enseña y se aprende, y este fenómeno
puede cambiar. ¿Cómo?
En la medida que se reconozca que la violencia se
aprende (la principal fuente de aprendizaje es la
familia y en
general lo que aprendemos socialmente) y que no surge de manera
espontánea; que es una realidad que ocurre en
muchísimos hogares.
La violencia de género, en particular en la
familia, es un grave problema de salud
pública que tiene efectos destructivos en el desarrollo de
las mujeres, pero, particularmente en las niñas y los
niños, pues es lo familia el primer y principal
vínculo socializador, que acompaña al ser humano
durante toda su vida, de ahí la necesidad de que esta sea
ejemplo, de que eduque a cada uno de sus miembros en relaciones
de equidad, de afecto, de colaboración.
Es importante reconocer que las acciones y los esfuerzos
de atención, prevención e información que se realicen para combatir
la violencia de género, así como la unión de
los esfuerzos contribuyen a la creación de una cultura de
igualdad y
equidad libre de violencia, donde las relaciones de los hombres y
las mujeres se basen en el respeto, la
tolerancia y
la responsabilidad compartida.
filosophon
CAPITULO I
I. VIOLENCIA FAMILIAR: GENERALIDADES
1. CONCEPTO DE
VIOLENCIA
Que es la violencia, no es fácil el poderla
describir debemos primeramente repasar el concepto
clásico de nuestro diccionario
en este caso se definirá como violencia:
1. Calidad de
violento.
2 Acción violenta.
3 Acción de violentar o violentarse.
4 Efecto de violentar o violentarse.
Como podemos aprecia por si mismo el concepto no nos
dice gran cosa y peca de ser bastante ambiguo, no
podríamos someter a estudio un concepto como tal sin
embargo existen otras tantas definiciones de violencia las
cualas no dan características exactas de lo que buscamos
.
…"la violencia es una acción
ejercida por una o varias personas en donde se somete que de
manera intencional al maltrato, presión
sufrimiento, manipulación u otra acción que
atente contra la integridad tanto físico como
psicológica y moral de
cualquier persona o grupo
de personas…"
Este concepto puede ser un poco mas explicito pero
para poderlo entender podremos pasar a su análisis y critica. Según esta
definición la violencia comienza por una acción
esta que es entendida por una acción de hacer, de
provocar, que viene obviamente acompañada por una
intención final la de dañar, esta acción
puede ser llevada a cabo no solo por una sujeto sino por varios
entendiéndose que en el caso del síndrome del
niño maltratado a nuestro punto tal vez simplista de ver
las cosas tanto el agente creador de la violencia como la que
lo conciente son parte del daño
que se le crea al menor, pero regresando a la definición
la acción de este o estos sujetos tiene como ya lo
mencionamos una finalidad, que es la de hacer daño, no
consideramos que la manipulación sea un tipo de
violencia mas bien un tipo de coacción creo que la
mayoría de los generadores de la violencia si buscan el
crear un daño no el manipular ni mucho menos el
coaccionar el padre o la madre que golpea tiene como objetivo la
reprimenda en términos generales pero también lo
hace como castigo , la intención del padre o la madre
que golpea en ese momento es dañar
En conclusión a este primer punto el concepto
que he podido formar respecto a la violencia a pesar de las
tantas definiciones que existen hemos de proponer el concepto
de violencia cono el siguiente.
"violencia es toda acción ejecutada por
uno o varios agentes quienes con un propósito definido
(daño, manipulación) ocasionan en la victima
lesiones físicas (golpes) psicológicas, morales,
y sexuales "
De la misma manera tenemos parcialmente definido
nuestro segundo punto los tipos de violencia:
1.1.- TIPOS DE VIOLENCIA FAMILIAR.
En términos generales podremos catalogar los
tipos de violencia de la siguiente manera.
A. POR SUS GENERADORES:
La violencia se puede clasificar en cuento
que esta puede entenderse como generador, todo aquel que
crea un ámbito violento con la intención de
provocar un daño, en este caso el porque
referirnos a el estado como mas adelante lo veremos en su
apartado especial, el estado como fuente principal de
la
organización social tiene en su poder la
coercibilidad misma que debe ser entendida como
…."Facultad de la autoridad para hacer valer el derecho en
los casos en que este no se cumpla o no sea respetado en
forma voluntaria…".
Derivado de lo siguiente y siguiendo la
línea doctrinaria de EFRAÍN MOTO
SALAZAR la coercibilidad es una de las
características de la norma jurídica en al
cual facultamos al estado para que aun cuando dañe
al individuo la obligación del estado
es hacer respetar la ley
En cuanto al generador particular es donde
entramos todos los mortales, es el individuo o individuos
que crean violencia en los términos de la
definición que ya apuntamos, dentro de esta
primera parte de la clasificación nos damos cuenta
de que van de la mano con la justificación
mientras una esta justificada por ser legal positiva y
vigente, la otra se contrapone al derecho y puede llegar
a crear conductas típicas antijurídicas
culpables y punibles, (delito).
B. POR SU JUSTIFICACIÓN:
Dentro del derecho se encuentra el estudio de
las normas, que por ser tan extenso este tema no
abordaremos de manera formal, mas sin embargo si es
necesario señalar algunas características
de las mismas. La norma jurídica tiene la
característica como ya lo mencionamos de ser
coercible y esa coercibilidad faculta al estado para
generar actos de molestia o de privación estos
actos de molestia esta justificados y en el caso del
derecho
penal nos encontramos con lo que nos refiere
FERRAJOLI …"el derecho penal
encuentra su justificación cuando el mal que este
crea sea menor al que existiría sin la existencia
de este"… en el caso nos encontramos que en efecto
la acción de la violencia del estado esta
justificada aparentemente por le bien común y por
el respeto al estado de
derecho.
C. POR SU DAÑO:
En este apartado entenderemos que la violencia se
puede dar de manera:
FISICA. SEXUAL Y PSICOLOGICA.- a la
creación de lesiones mismas que son en el mundo de
derecho definidas como
…"causare a otro una lesión
que menoscabe su integridad corporal o su
salud física o
mental"…
Toda lesión supone o requiere un efectivo
menoscabo de la salud
física o psíquica de la víctima, por
lo que en el delito que analizamos, estamos ante un
verdadero delito de resultado, y no -como ha defendido un
sector de la doctrina- de mera actividad, en el que el
concreto
quebranto de la salud, el resultado material, no
dejaría de ser una condición objetiva de
punibilidad impropia; en tal sentido, el código penal que tipifica la falta,
al distinguir claramente la lesión del mero maltrato
o violencia ejercida sobre otro sin causarle lesión,
refuerza la postura mayoritaria, sin perjuicio del hecho de
que la presencia entre los delitos
de lesiones, que pretenda aún esgrimirse a favor de
la otra postura.
Bien jurídico protegido por la totalidad de
los delitos que vamos a analizar es la salud física
o psíquica y no la mera integridad corporal que
puede ser menoscabada en beneficio de la salud.
Otros Tipos de Violencia Familiar
son:
1.1 Violencia Doméstica.
La violencia psicológica y física con
el cónyuge, el maltrato
infantil y el abuso de los niños.
1.2 Violencia Cotidiana.
Es la que venimos sufriendo diariamente y se
caracteriza básicamente por el no respeto de las
reglas, no respeto de una cola, maltrato en el transporte
público, la larga espera para ser atendido en los
hospitales, cuando nos mostramos indiferentes al sufrimiento
humano, los problemas de seguridad
ciudadana y accidentes. Todos aportamos y vamos siendo
parte de una lucha cuyo escenario se convierte en una selva
urbana.
1.3 Violencia
Política.
Es aquella que surge de los grupos
organizados ya sea que estén en el poder o no. El
estilo tradicional del ejercicio político, la
indiferencia del ciudadano común ante los
acontecimientos del país, la no participación
en las decisiones, así como la existencia de las
llamadas coimas como: manejo de algunas instituciones y las prácticas de
Nepotismo institucional. También la violencia
producida por la respuesta de los grupos alzados en armas.
1.4 Violencia
Socio-económica.
Que es reflejada en situaciones de pobreza y
marginalidad
de grandes grupos de la población: desempleo,
subempleo, informalidad; todo esto básicamente
reflejado en la falta o desigualdad de oportunidad de acceso
a la educación y la salud.
1.5 Violencia Cultural.
La existencia de un Perú oficial y un
Perú profundo (comunidades nativas y campesinas), son
distorsiones de los
valores de identidad
nacional y facilitan estilos de vida poco
saludables.
1.6 Violencia Delincuencial.
Robo, estafa, narcotráfico, es decir, conductas que
asumen medios
ilegítimos para alcanzar bienes
materiales. Toda forma de conducta individual
u organizada que rompe las reglas sociales establecidas para
vivir en grupo. establecido no ayuda a resolver los
problemas. Todos sueñan con el modelo que
les vende la sociedad, el éxito fácil. Pero ser un
profesional idóneo o un técnico calificado
requiere de esfuerzo y preparación. Requiere
desarrollar recursos
internos y metas. Los jóvenes de nuestro país
tienen oportunidades de orientación y
canalización de sus frustraciones y en esto dependen
de sus familias, la escuela y
las instituciones; la responsabilidad es de todos. Es decir,
las expresiones de violencia sin futuro y sin horizontes
pueden cambiar.
El concepto coloquial de familia
es…"conjunto de un matrimonio y sus hijos y en
general todas las personas unidas en
parentesco"…
Como mas adelante nos daremos cuenta esta
definición tiene aspectos que nadie a tomado en cuenta
para el maestro José Lozano Andrade la
familia es la base de la sociedad que tiene influencia
directa en nuestras vidas y aun cuando es cuestionable que
sea la base social no deja de ser poderosa para la
formación de nuestra personalidad
A. FAMILIA DESDE LA
SOCIOLOGÍA.
A los ojos clásicos de Siches
tenemos una clasificación de familia que la sociología no aporta.
- Familia monogámica.- la mas conocidas
en el mundo y definida como conyugal - Familia poliándrica.- una mujer con
varios hombres - Familia polígama.- multiplicidad de
esposas - Familia feudal.- abarcaba a los
vasallos
La familia como tal tiene las siguientes
características.
- Relación sexual continua
- Forma de institución marital
- Derechos y obligaciones entre los integrantes
- Disposiciones económicas ( alimentos)
- Nomenclatura identificativa (nombres)
- Hogar
B. FAMILIA DESDE LA
PSICOLOGÍA
La psicología entiende a la Familia como
un grupo y en el caso de la
personalidad el medio económico social dentro
del cual se encuentra la familia, ayuda a la
creación de la personalidad. La Familia es una fuerte
influencia en la definición del carácter en
la persona, la figura paterna y materna representa todo
para el niño, la madre es la inspiradora de los
valores
y la creatividad, el padre es responsable de la
dirección y la coherencia familiar.
Sin embargo dentro de lo que conocemos como
Psicología Social, encontramos a la Familia como el
primer grupo de pertenencia, según TEODORE M.
NEWCOMB la Familia es el primer grupo de
pertenencia y para él existe Familias rígidas
e imperativas, existe un contraste que él identifica
entre familias Samoanos y Anglosajonas y estriba
básicamente en la rigidez de la conducta, mientras
que un niño de Samoa puede abandonar a su familia
para irse con otra, en la familia anglosajona no es
posible.
También la Familia tiene mucho que ver en
los grupos secundarios, son mediadoras con respecto a las
actitudes, aunque si bien es cierto puede
deberse a situaciones de imitación, pero se ha
demostrado que sí es un factor de control
respecto de la sociedad.
Como lo hemos estado apuntando, la familia para
psicología es una forma de organización y es una forma de
desarrollo de la personalidad del sujeto, no dista mucho de
la concepción sociológica de familia puesto
que en ambas encontramos la figura del rol y en ambas
encontramos prácticamente las mismas diferencias y
las mismas características, podemos concluir que la
aportación que hace la Psicología de Familia
es básicamente en relación de una fuente
creadora y amoldadora de la personalidad del
sujeto.
C. FAMILIA JURIDICA
Tal y como atinadamente BAQUEIRO lo
señala, sin embargo existe dentro de una
dogmática jurídicas muy simple, el concepto
de familia, el cual es "El conjunto de
relaciones derivadas del
matrimonio y la procreación unidas por el
parentesco". Desde éste punto
de vista muy simple podemos entender que una simple pareja
constituye una familia, sin embargo es menester decir que
no consideramos que todos los descendientes formen parte de
la familia en el sentido estricto, la misma Ley determina
hasta que grado, tenemos que en línea recta el
parentesco no tiene límite mas sin embargo en la
línea colateral sólo será hasta el
Cuarto grado, podremos armar una definición de
Familia Jurídica retomando los aspecto ya
mencionados y podríamos comenzar diciendo que es
"Una institución jurídica en la cual
tendrán una relación de derechos y
obligaciones desde la pareja, y en línea recta sin
límite de grado y en línea colateral hasta el
cuarto grado".
Debemos entender que el Derecho será
aquella que le dé la legitimidad ante el estado para
la creación de la familia, es decir, mientras que
para la sociología o la psicología pudieran
existir familias no necesariamente así el derecho
ésta podría existir. Mas sin embargo en el
momento en que se constituya jurídicamente la
familia, existirá como grupo social y
existirá con las características
psicológicas de familia.
3. VIOLENCIA FAMILIAR.
3.1. Antecedentes
En la antigüedad hubo tres maneras de enfocar
la violencia familiar:
1.- La legítima, que se basaba en
un poder adquirido y conservado en el tiempo.
2.- La legitimada, que se basaba en el
poder de la ley, la costumbre y la jurisprudencia que otorgaban diversos
poderes a los representantes familiares para corregir,
educar, administrar los bienes, representarlos,
auxiliarlos, dirigirlos etc. a los que se encontraban
bajo su dominio o poder. Un caso es el pater
familias en Roma
donde ejercía a una triple autoridad; la de padre,
rey y sacerdote.
3.- La ilegítima, que se basaba en
el rechazo a todas las formas de violencia familiar a
través de los edictos de los magistrados o
senadoconsultos, los códigos como los de
Justiniano, Hermogeniano, Gregoriano, Teodosiano, las
Constituciones Imperiales (edictos, decreta y mandatas),
la costumbre. Hoy se sigue manteniendo esta línea
a través de los tratados, convenciones, pactos, protocolos, declaraciones, etc. sobre los
derechos
humanos, hoy globalizado. Cabe señalar que en
Roma no existió una ley particular que
restringiera los abusos de poder dentro de la familia.
Los delitos contra las personas, lo encontramos con el
nombre de injuria. Lizardo Alzamora
considera la injuria como "todo ataque a la dignidad de una persona libre
(contumelia)"el Maestro Dario Herrera
Paulsen señala que "Originariamente
siempre fue un daño material contra la persona
física: golpe o lesión
corporal."
¿Pero cuál es el verdadero origen
de la violencia familiar? Explicaciones
sociológicas nos detallan que con la
aparición de la propiedad privada la familia sufre una de
sus más bruscas transformaciones étnicas,
sociales, económicas y culturales.
Consecuencia de dicho problema social trajo
consigo la desorganización de la familia y el
aumento e innovación de nuevos delitos dentro y
fuera de la familia como son: la corrupción, promiscuidad, las
venganzas privadas, robos, usurpaciones etc.
Se crearon nuevos grupos de poder con el fin de
adquirir, y mantener la supremacía dentro de una
orden familiar, social, político, económico y
cultural.
Como señalaría Emilio
Durkheim fue un "estado de anomia". y como
diría Charles Darwin
esto sucedió por "la acción de la selección natural"
- Premisas históricas
La primera legislación europea que
trató el tema de la violencia familiar se remonta al
año de 1976, fecha en la cual viene emanada en
Inglaterra la normativa denominada Domestic
Violence and Matrimonial Proceeding Act. Resulta curioso
que se haya tardado tanto en el viejo continente para
buscar una salida jurídica a un problema que
atañe a las estructuras básicas de todo Estado
social de Derecho, como es el caso de la familia. Sin
embargo, resulta comprensible dicha actitud
cuando se comprueba que los legisladores no querían
asumir de manera seria y honesta el dato sociológico
que demostraba que en tales sociedades "modernas" los hombres, al igual
que sucede en nuestras latitudes, también golpeaban
y maltrataban a sus mujeres.
Así, una encuesta
que sucedió a la entrada en vigencia de la normativa
contra la violencia familiar en Alemania
demostró que los móviles que sustentaban las
demandas de divorcio
variaban según el nivel social: en el nivel social
bajo las causales de divorcio tenían por fundamentos
predominantemente los maltratos por parte del
cónyuge mientras que, en el nivel social más
elevado, las causales se sustentaban más bien en
causales tales como la infidelidad.
Lo cierto es que, incluso en los países
más modernos, la legislación estaba pensada y
orientada para satisfacer los intereses del grupo
socialmente más fuerte. El Codex Maximilianeus
Bavaricus Civilis, vigente en Alemania hasta la entrada en
vigor del actual Código Civil de 1900
(Bürgerliches Gesetzbuch), por ejemplo,
disponía que la mujer estaba sometida al marido, que
era su obligación las labores domésticas
relativas a la conducción de la casa y que, en caso
de incumplimiento de sus deberes, podía ser
castigada "moderadamente".
La situación actual es, por el contrario,
más coherente con la perspectiva constitucional de
los derechos fundamentales y con la perspectiva de la
"acción afirmativa" que deben cumplir los Estados
sociales de Derecho para procurar que dichos derechos sean,
en la realidad, efectivos. El problema se torna más
agudo cuando, según las cifras, la violencia en la
familia ha aumentado: sólo en Alemania, más
de cincuenta mil mujeres piden ser acogidas, junto a sus
hijos, en la denominada "Casa de la mujer" cada año,
por motivos de maltrato.
Producto de esta evolución histórica, un
instituto importantísimo ha sido predispuesto para
tutelar efectivamente a las víctimas de la violencia
familiar: la exclusión de la casa familiar, que
consiste en el alejamiento de la casa familiar o, en su
contrapartida, el de no retornar, y por tanto, no acceder a
la misma sin autorización judicial, del agresor. Lo
que persiguen las legislaciones modernas es tutelar de
manera adecuada a las víctimas de la violencia
doméstica, en especial a las mujeres jóvenes,
madres e hijos quienes, en el pasado, no tenían otra
opción que la de abandonar el techo familiar con la
finalidad de sustraerse a los maltratos.
La ratio legis común a las normas sobre
violencia familiar que prevén la orden de
exclusión de la casa familiar puede condensarse en
la siguiente idea: la de evitar el mantenimiento de cohabitaciones forzosas y
dañosas, devolviendo la serenidad indispensable a la
víctima y liberándola de la fuente de sus
sufrimientos físicos y emocionales sin
constreñirla a soportar el ulterior perjuicio
consistente en tener que dejar su propia
habitación.
Antes de la creación del instituto bajo
estudio, al juez le estaba vedada la posibilidad de ordenar
la exclusión de la casa familiar del autor del
comportamiento violento frente al cónyuge o a los
hijos o a otros familiares convivientes, incluso en
presencia de situaciones graves y de peligrosidad
manifiesta: No habían instrumentos de tutela
conservativos de la residencia familiar. Existieron muchos
casos en los que, para enfrentar el comportamiento violento
del padre, la providencia de exclusión de la casa
familiar era dispuesta frente al menor hijo mientras que,
otras veces, se consideraba preferible la permanencia del
menor en un albergue en lugar de disponer su retorno a la
casa familiar donde permanecía el padre. La
razón que se aducía para ello era la
"absoluta falta de idoneidad del ambiente
doméstico para favorecer el armónico y
fecundo desarrollo de la personalidad debido al clima de
hostilidad y de frialdad."
3.2.
Significación etimológica de
violencia familiar.-
Según los estudios del Dr.Lizardo
Alzamora "La palabra familia, que viene de famulus
(esclavo ó servidor),
según el vocablo osco, famel, tenía en
Roma diversas acepciones, correspondientes
á las distintas fases de esta institución en
aquel pueblo. Indicaba en efecto:
1. La reunión de todas las personas
sometidas á la potestad de un solo jefe,
único sui juris en ella, y que tenía el
título de pater familias. La mujer
podía llegar también á ser mater
familias, pero sin ninguna autoridad sobre sus
descendientes. En este sentido la familia estaba
constituida por los esclavos, sobre quienes el pater
familias ejercía la potestad dominica; por los hijos
de éste cualquiera fuese su edad y condiciones
personales, y sus descendientes varones, sometidos á
su patria potestad; por su mujer, sobre quién
ejercía, en ciertos casos, el poder marital ó
poder manus, y los hombres libres adquiridos en
mancipación su poder mancipio.
2. Entre los alieni juris de
la familia había algunas que no estaban ligados
á su jefe sino por los vínculos de propiedad,
como los esclavos y los hombres en mancipio, y otros que se
unían con él y entre sí por los lazos
de parentesco civil, llamado agnación. La mujer y
los hijos, ya fuesen legítimos, legitimados ó
adoptivos, propiedad del pater familias, eran sus agnados y
también entre sí, es decir parientes
según el derecho
civil. La palabra familia designaba, pues, en sentido,
más limitado que el anterior, pero de uso más
frecuente: el conjunto constituido por las personas del
pater familias, su mujer y sus
hijos.
3.- También designaba la palabra
familia el vínculo de agnación civil
indestructible que aún después de la
muerte del que fue su jefe único, seguía
uniendo á las diversas familias en que, por causa de
dicha muerte,
se subdividía la primitiva y común, bajo la
patria
potestad de cada uno de los hijos que se hicieran
sui-juris, y en las que se consideraba
á cada uno de los nuevos individuos que
nacían."
La etimología de violencia, proviene de
coertio o coacción, que para el
jurista Miguel Reale significa "violencia
física o psíquica que puede ser hecha contra
una persona o grupo de personas".
La violencia familiar como más adelante lo
desarrollaremos, es llamada bajo muchas acepciones, la
Enciclopedia Encarta nos da un concepto un tanto simple y
vago de la Violencia Familiar y es el siguiente:
"actos violentos cometidos en el hogar entre
miembros de una familia".
En la década de 1970 las feministas
analizaron el alcance de la violencia familiar (considerada
como un fenómeno exclusivamente masculino) y se
crearon centros de acogida y de ayuda para las mujeres
maltratadas y para sus hijos. La violencia familiar
también está relacionada con los niños
maltratados (muchas veces, aunque no siempre, por abuso
sexual) y con acciones verbales y psicológicas
que pueden ser cometidas tanto por mujeres como por
hombres.
Algunos autores buscan el origen de los conflictos subyacentes a la violencia
familiar en las rutinas del hogar adaptadas a una fuerza
de trabajo exclusivamente masculina, que ha dejado de
monopolizar los ingresos
económicos de la familia con la incorporación
de la mujer al trabajo, la
pobreza y la escasa movilidad social
3.1. Formas de maltrato o violencia
Familiar:
TIPOS DE MALTRATO.
1. Maltrato Físico.
1. Lesiones físicas graves:
fracturas de huesos, hemorragias, lesiones internas,
quemaduras, envenenamiento, hematomas subdurales,
etc.
2. Lesiones físicas menores o sin
lesiones: No requieren atención médica
y no ponen en peligro la salud física del
menor.
2 .Maltrato Emocional.
1. Rechazar: Implica conductas de
abandono. Los padres rechazan las expresiones
espontáneas del niño, sus gestos de
cariño; desaprueban sus iniciativas y no lo
incluyen en las actividades familiares.
2. Aterrorizar: Amenazar al niño
con un castigo extremo o con un siniestro, creando en
él una sensación de constante
amenaza.
3. Ignorar: Se refiere a la falta de
disponibilidad de los padres para con el niño. El
padre está preocupado por sí mismo y es
incapaz de responder a las conductas del
niño.
4. Aislar al menor: Privar al niño
de las oportunidades para establecer relaciones
sociales.
5. Someter al niño a un medio donde
prevalece la
corrupción: Impedir la
normal integración del niño,
reforzando pautas de conductas antisociales.
3. Maltrato por Negligencia.
Se priva al niño de los cuidados
básicos, aún teniendo los medios
económicos; se posterga o descuida la
atención de la salud, educación, alimentación, protección,
etc.
4. Abuso Económico (no le permite
trabajar o estudiar, le prohíbe el acceso a cuentas
de banco);
5. Abuso Sexual (le fuerza a tener relaciones
sexuales o a participar en actividades sexuales que le
desagradan)
La violencia familiar tiende a empeorar con el
tiempo. Lo que comienza como abuso emocional,
posiblemente críticas e insultos, puede llegar a
violencia física, que más tarde termine en
muerte.
Podemos entender que la Violencia Familiar, , no
es más que la creación derivada de la
intención del sujeto de crear daño y
retomaremos el concepto de todas nuestras definiciones,
siguiendo la línea tomada de la definición de
violencia encontraremos que la violencia es realizada por
un sujeto que pertenece a la Familia, la cual deberá
ser entendida como una Institución social en donde
se concatenan diferentes personas con un parentesco, en la
que dicho sujeto (agresor), de manera ilegal (sin una causa
legítima o jurídicamente válida)
ocasiona a su circulo familiar con el motivo de daño
o manipulación, lesiones físicas,
psicológicas y/o sexuales, acción a la cual
el Estado justificando su acción la Constitución y en lo señalado
en los Códigos Penales ejercitará el
IUS PENALE Y EL IUS PUNIENDO a efecto de
castigar a éste sujeto quien ha incurrido en
conductas sancionadas por el Derecho y que deben ser
castigadas por el Estado.
4. VIOLENCIA FAMILIAR, MECANISMOS LEGALES DE
PROTECCIÓN.
La conveniencia de regular jurídicamente la
violencia familiar se fundamenta en la necesidad de encontrar
mecanismos para proteger los derechos fundamentales de los
integrantes del grupo familiar frente a los cotidianos
maltratos, insultos, humillaciones y agresiones sexuales que
se producen en el ámbito de las relaciones familiares.
Si bien es cierto que las manifestaciones de violencia
familiar no se producen exclusivamente contra las mujeres,
son éstas -a los largo de su ciclo vital- las
afectadas con mayor frecuencia. De este modo, la casa
constituye un espacio de alto riesgo para
la integridad de mujeres y niños, derivándose
de ahí precisamente la denominación de
violencia doméstica o familiar.
Resulta evidente, sin embargo, que el agente de la
violencia no se limita siempre a dichos espacios; encontramos
casos de agresiones en las calles, los centros de estudio y/o
trabajo y en general los espacios frecuentados por las
víctimas.De otro lado, para interferirnos a mecanismos
legales de protección frente a la violencia
intrafamiliar es importante precisar primero dos
conceptos:
¿Cuáles son los componentes de
todo aquello que calificamos como mecanismo legal o, de
manera más amplia, el
sistema jurídico?, y
¿A qué acudimos cuando hablamos
de violencia intrafamiliar?
El sistema
jurídico tiene tres componentes
básicos:
El primero, la ley. Es la norma
escrita, la que encontramos en los códigos y en las
disposiciones legales. Es importante porque tiene
carácter universal, es decir, de aplicación
general para toda la sociedad desde el momento en que se
encuentra vigente. Un ejemplo es el Código de los
Niños y Adolescentes, que es precisamente el
texto de
la Ley, el componente central de lo que significaría
un mecanismo legal de protección a niños y
adolescentes.
Un segundo componente es la
institucionalidad. Es decir, todos aquellos
operadores de la administración pública o
privada que están involucrados en la
aplicación de este componente normativo, de la ley
escrita. Es un componente clave cuando hablamos de
mecanismos legales de protección frente a la
violencia familiar. Son las instituciones que nos ofrecen
la sociedad y el Estado para hacer realidad aquello que
disponen las normas legales.
Un tercer componente es el relativo a lo
cultural. Alude a la idiosincrasia, a la ideología que está
detrás de los aplicadores de la norma. Pero no
sólo de ellos, sino también de quienes la
concibieron y de aquellas personas que, en determinado
momento y frente a un hecho concreto, deciden acudir y
solicitar su aplicación.
Estos tres elementos son claves para entender todo
lo que significa el problema de los mecanismos legales en
una sociedad determinada.
Hecha esta precisión, pasaremos a definir
lo que entendemos por violencia familiar. La misma alude a
cualquier acción, omisión o conducta mediante
la cual se infiere un daño físico, sexual o
psicológico a un integrante del grupo familiar
-conviviente o no-, a través del engaño, la
coacción, la fuerza física, la amenaza, el
caso, entre otros.
La mayoría de casos de violencia se
producen donde existe una relación de poder, de
jerarquía. Tanto en los casos de violencia sexual
como familiar, podemos apreciar que existe una
relación del fuerte contra el débil. Muy rara
vez escucharemos hablar de la violencia del niño
contra su padre. Por lo general, cuando los hijos expresan
violencia contra sus padres se trata de padres mayores,
muchas veces dependientes de sus hijos, y de hijos que los
superan en fortaleza física.
El elemento de poder puede estar relacionado a la
ubicación en el contexto
familiar: padres-hijos, tíos-sobrinos; o
también por la edad: adultos-niños; o por
relaciones de jerarquía: marido-mujer. Estos son,
pues, elementos claves que debemos tener presentes al
hablar de violencia intrafamiliar.
5. Manifestaciones más frecuentes de
violencia intrafamiliar.
1. El maltrato físico. Su
explicación es obvia; se refiere a todas aquellas
acciones violentas que dañan la integridad
física de las personas. Por lo general, es un maltrato
visible. Puede afirmarse que fue el tipo de maltrato que
propició todo este proceso de
búsqueda de respuestas legales, por tratarse de la
agresión más evidente.
2. El maltrato psicológico. Que se
refiere a toda aquella palabra, gesto o hecho que tienen por
objeto humillar, devaluar, avergonzar y/o dañar la
dignidad de cualquier persona. Esta es una
manifestación de violencia mucho más
difícil de demostrar, sobretodo en los casos en que se
produce en el interior de un grupo familiar.
3. La violencia sexual. Que es toda
manifestación de abuso de poder en la esfera de la
vida sexual de las personas, pudiendo ser calificada o no
como delito. Decimos esto porque, actualmente, algunas
manifestaciones de violencia sexual son ignoradas por nuestra
legislación penal. Pueden ir desde imposiciones al
nudismo hasta la penetración anal o vaginal. Estos
últimos supuestos son considerados por nuestra ley
como delitos de violación.
6. IMPACTO DE LA VIOLENCIA FAMILIAR EN LOS
HIJOS
Sobre el efecto del maltrato en los hijos,
Manuela Martínez afirmó que
el hombre
que maltrata físicamente a la mujer en un 50 por ciento
de los casos también maltrata físicamente a los
niños y en un 70 por ciento
psíquicamente.
En el caso de los maltratadores exclusivamente
psíquicos, los malos tratos físicos se extienden
en un 15 por ciento a los hijos y en un 75 por ciento los
niños también sufren el maltrato
psicológico.
Señaló que los hijos son, en todos los
casos, testigos de los malos tratos, lo que tiene efectos sobre
su desarrollo psicológico e incluso cerebral.
Asimismo, dijo que en un 33 por ciento de los casos de
maltrato físico y psíquico también hay
maltrato sexual, reveló Manuela
Martínez, quien añadió que el
porcentaje de mujeres que consideran que tienen apoyo social
"no es muy alto", señaló.
Añadió que el 78 por ciento de las
mujeres víctimas de malos tratos físicos ha
temido por su vida alguna vez.
En el congreso, organizado por la Sociedad Europea
para la Investigación sobre Género,
Conflicto y
Violencia, también habrá intervenciones sobre los
crímenes de honor, las intervenciones en niños
testigos de abusos, acoso sexual
a adolescentes y el equilibrio
entre los derechos de la víctima y los del
agresor."
7. DATOS ACERCA DE
LA VIOLENCIA FAMILIAR:
Los Centros para el Control y Prevención de las
Enfermedades
(Centers for Disease Control and Prevention, CDC) ofrecen los
siguientes datos acerca de la violencia familiar y las
mujeres:
- Cada año, aproximadamente 1,5 millones de
mujeres son violadas o maltratadas físicamente por una
pareja íntima. - En la Encuesta Nacional sobre la Violencia contra la
Mujer aproximadamente el 25 por ciento de las mujeres
respondió que había sido violada o maltratada
físicamente por su cónyuge actual o anterior, una
pareja íntima o una pareja circunstancial en
algún momento de su vida. - Casi el 40 por ciento de las mujeres víctimas
de actos de violencia denuncian sufrir lesiones. - El aumento de la frecuencia de los episodios de
violencia contra un cónyuge se encuentra asociado a un
aumento del riesgo de que el cónyuge violento
también maltrate a los hijos. - Existe una vinculación estrecha entre el
acecho y otras formas de violencia. El 81 por ciento de las
mujeres que fueron acechadas por un actual o anterior marido o
pareja también sufrieron la agresión
física de esa pareja; el 31 por ciento sufrieron,
además, una agresión sexual. - Las consecuencias psicológicas que
experimentan las víctimas de violencia ejercida por una
pareja íntima incluyen depresión, pensamientos suicidas, intento
de suicidio, baja
autoestima, abuso de alcohol y
otras drogas y
desorden de estrés
postraumático.
CAPITULO II
II. VIOLENCIA
FAMILIAR: UN PROBLEMA MUNDIAL
La violencia del marido, compañero, novio o
padre es la primera causa en el mundo de muerte e invalidez
permanente entre las mujeres de 16 a 44 años,
según un informe del
Consejo Europeo difundido por el Observatorio Italiano Criminal
y Multidisciplinar de la Violencia de Género.
Este tipo de violencia causa más muertes entre
las mujeres de ese grupo de edad que el
cáncer, los accidentes de tráfico o la
guerra. "La
violencia familiar por parte del compañero es, en
Europa y en
el mundo, la primera causa de muerte de las mujeres",
denunció Gabriella Paparazzo, de la asociación
Differenza Donna, informa el Servicio de
Noticias de
la Mujer
Por ejemplo, en Rusia han
muerto, en un año, 13 mil mujeres; de ellas, 75 por
ciento fueron asesinadas por el marido.
El fenómeno de la violencia contra las mujeres
no se circunscribe a los países en desarrollo; sino que
está presente a lo largo de Occidente, donde prevalece
una cultura de raíces patriarcales.
En Estados Unidos,
cada cuatro minutos una mujer es víctima de algún
tipo de violencia, mientras en Suecia una mujer muere cada diez
días, explicó Paparazzo, para quien se trata de
"un fenómeno con profundas raíces
culturales".
Sin embargo, las mujeres tienen dificultades para
denunciar los malos tratos, pues "no tienen conciencia
de ser víctimas", según la criminóloga
Susanna Loriga. En este sentido, explicó que las mujeres
no denuncian para "protegerse y defenderse a ellas mismas de
una realidad que, de otra manera, las
destruiría".
Noticias de Gran Bretaña basadas en archivos
policiales y de la Corte arrojan que el 42% de los asesinatos
incluyen "disputas domésticas" y un tercio de las
víctimas de la violencia doméstica son
niños. La Sociedad Nacional para la prevención de
la Crueldad hacia los Niños ( Reino Unido ) informa que
tres a cuatro niños mueren por semana víctimas de
malos tratos por parte de sus padres . En los EE.UU., aprox. el
40% de los homicidios
son el resultado de violencia en el interior de la familia. El
índice de homicidios producidos por violencia
intrafamiliar es similar para USA ( 40%), el Reino Unido (42%),
y Australia (44%).
En Perú, Evidencias
sólidas de validez y confiabilidad del instrumento. El
30.8% de los padres y el 31.2% de las madres agredió
psicológicamente a sus parejas, al menos una vez en los
últimos seis meses, siendo las madres quienes repitieron
más los ataques.
El 12.1% de los padres y el 11.6% de las madres ha
atacado físicamente a sus cónyuges, al menos una
vez en los últimos seis meses. Las madres repitieron los
ataques físicos con mayor frecuencia.
El 3.8% de los padres y el 5.5% de las madres
sufrió daño físico debido a una pelea que
tuvieron con sus parejas.
El 78.1% de los padres y el 90.4% de las madres
castigó psicológicamente a sus hijos, al menos
una vez en los últimos seis meses.
El 44.7% de los padres y el 58.6% de las madres
castigó físicamente a sus hijos, al menos una vez
en los últimos seis meses.
El 49.5% de escolares ha insultado, amenazado o
golpeado a algún familiar suyo en los últimos
seis meses. Existe un mayor porcentaje de mujeres que ha
atacado con mayor frecuencia e incidencia a algún
familiar suyo.
El 43.1% de escolares ha insultado, amenazado o
golpeado a alguien que no era familiar suyo en los
últimos seis meses. Existe un mayor porcentaje de
hombres que ha atacado a alguien que no era familiar
suyo.
Cifras similares aunque no oficiales se manejan en los
países latinoamericanos. Esta compleja realidad deja a
nuestro sistema social inadecuadamente preparado para aliviar
el sufrimiento de las víctimas y sus familias. Todas las
disciplinas involucradas en la detección,
intervención, y tratamiento (medicina,
educación, servicios
sociales, servicio de justicia,
salud
mental) no cuentan con el entrenamiento
adecuado y específico. Las políticas sociales no responden a las
realidades emergentes. Los servicios sociales y de salud, el
sistema de justicia criminal y civil lidian con el problema sin
adecuadas medidas de seguimiento y con incompetencia
técnica del personal
asignado. La comunidad en general experimenta
alienación, confusión y falta de
información básica acerca de cómo trabajan
los distintos servicios de la red y su
interdependencia.
2.1. LA VIOLENCIA FAMILIAR,
GLOBALIZADA
Por Hay noticias que suenan viejas, noticias que
parecen llegar del fondo de los tiempos, quizá de
momentos de la evolución en las que el instinto salvaje
dominaba a la razón. Pero no: salieron en los diarios el
5 de febrero de 2000, del siglo XXI, del nuevo milenio lleno de
esperanzas. la noticia no sólo suena vieja sino fuera de
lugar porque surgió en Europa, en una de las cunas de la
civilización.
¿Pero cómo: el hombre
golpeador no era una endemia del Tercer Mundo, de la
marginación, del machismo latino, africano,
musulmán? ¿En Europa también los hombres
maltratan a las mujeres? ¿Dónde quedaron el
romanticismo
francés, la gallardía del español, la flema inglesa?
¿Será que algunos puntos oscuros del
género no tienen fronteras? Hace pocos días se
conoció un estudio realizado en la Comunidad Europea que
dio cuenta de cifras inquietantes: en el Viejo Continente, una
de cada cinco mujeres confesó haber sido maltratada por
su compañero sentimental -esposo, novio, amante, ex
pareja o como se quiera llamar-. Sólo en España,
650.000 mujeres confesaron ser víctimas de malos tratos
y el 76 por ciento de ellas seguía durmiendo con el
enemigo: el agresor todavía estaba dentro del
hogar.
A riesgo de caer en un lugar común, es
difícil eludir la pregunta acerca de qué puede
llevar a un hombre a agredir físicamente a una mujer.
Porque, se sabe, hay pocas humillaciones más humillantes
que el uso de la fuerza. ¿Será que algunas veces
la virilidad pasa por los puños? Cuestión de
salud La encuesta busca razones: las mujeres contestaron que
creían que factores como el ascenso del alcoholismo,
la droga y el
desempleo violentaban a sus parejas.
Pero qué curioso! Como una paradoja de la
guerra de los sexos, muchos hombres opinaron que una de las
causas de la violencia era la conducta provocativa de las
mujeres. Vos te lo buscaste, sería el lema de estos
hombres. Estas palabras suenan al argumento que hace cuatro
años dio un juez español en una causa sobre acoso
sexual cuando dijo que la mujer era la culpable porque usaba
minifalda. Se trata de una profunda cuestión de salud.
El respeto, la conciencia de que la persona que nos
acompaña merece cuidado y no desidia es una
cuestión de salud. Y es una cuestión de salud
terminar de una vez por todas con el desprecio y la
frustración que esconde la violencia en el
hogar.
En ese espacio tan privado que muchas veces se vuelve
un laberinto del que es imposible salir. Los seres humanos
solemos decir que la razón es la herramienta que nos
diferencia de los animales.
Demostrémoslo hablando, entendiendo, evitando esa
cachetada cuya huella permanece durante años. Otro juez
español, a propósito de esta plaga de
golpeadores, dijo que el acto de golpear equivalía a la
acción de torturar porque pegar es degradar al otro.
Pegar es arrancar un pedazo de dignidad. Y la dignidad
también es un derecho humano.
2.2. MITOS QUE
DIFICULTAN A LOS INVESTIGADORES DEL MUNDO LA COMPRENSIÓN
DE LA VIOLENCIA FAMILIAR
1. La violencia familiar es un problema de
las personas perturbadas o enfermas: Esta creencia se basa en
la información recogida durante las denuncias
policiales y los datos clínicos obtenidos de las
entrevistas realizadas con las víctimas
del abuso. La limitación con este tipo de datos es
olvidar que, muchas veces, las denunciantes han atravesado
por un ciclo cada vez más intenso de violencia, y con
el tiempo la probabilidad
de sufrir daño físico se ha incrementado. Es
decir, las peleas y gritos iniciales se convirtieron en
ataques físicos de gravedad, independientemente de la
salud mental de la pareja.
Lamentablemente, los medios de
comunicación difunden, de forma irresponsable,
estos casos "sensacionalistas" haciendo con ellos una
generalización tendenciosa. Partiendo de este tipo de
datos, algunos investigadores identifican "supuestas"
características de la personalidad relacionadas con el
agresor físico: depresión, inmadurez,
impulsividad, autoritarismo, ansiedad y comportamiento
antisocial (Menéndez, 1996; National Research Council,
1993). Sin embargo, pese a la existencia de un pequeño
porcentaje de opresores con desórdenes
psiquiátricos o relaciones patológicas, la gran
mayoría son personas sin alteraciones de personalidad
(National Research Council, 1993). Straus proporciona
evidencia de ello, cuando encontró que menos del 10%
de todos los tipos de violencia familiar en los Estados
Unidos son producidos por desórdenes mentales o
perturbaciones psicológicas (Straus, 1980).
2. La violencia familiar es propia de lo
pobres o familias de estratos bajos : Muchos
científicos sociales creen que la violencia en
general, y la violencia familiar en particular, es un
problema de las familias pobres, de estrato social bajo y de
minorías raciales o étnicas. Esta creencia se
basa en la gran cantidad de informes y
denuncias de violencia entre las familias pobres. Por
ejemplo, según el estudio de Espinoza, el 52.2% de las
mujeres entrevistadas en Lima y Callao opinan que la
violencia familiar se produce principalmente en los estratos
pobres. Resulta interesante la visión de las mujeres
de los estratos pobres quienes ven con mayor objetividad la
violencia, ubicándola en todos los estratos
socioeconómicos y no sólo en el pobre
(Espinoza, 2000). Aún sin considerar los pocos
recursos económicos disponibles en los estratos bajos,
las familias pobres cuentan con un sistema de redes sociales para
enfrentar las dificultades. Uno de los elementos de esta red
es la
comunicación entre los vecinos sobre los problemas
propios de cada familia, por lo que se hace cotidiano y
"común" hablar sobre violencia y problemas en el
hogar. Entonces, no debe extrañar ver frecuentemente
un número mayor de denuncias o informes sobre
situaciones violentas en las familias pobres, en
comparación con la cantidad de denuncias de los
estratos medio y alto. Resumiendo, los victimarios y
víctimas de la violencia familiar proceden de todos
los estratos socioeconómicos y no se puede considerar
a los estratos socioeconómicos como causantes de los
ciclos violentos (Vara, 2000c).
3. Los hombres son los únicos que
abusan de los niños y las mujeres : A pesar de ser una
afirmación poco rigurosa, es la creencia más
difundida de todas. Este mito se
apoya en las denuncias sentadas en las comisarías de
mujeres, publicaciones del PROMUDEH, estudios con enfoque de
"género" donde sólo se encuesta a la mujer y se
pregunta sobre violencia contra la mujer, etc. En el terreno
de la evidencia empírica, existen más de 100
estudios, a nivel mundial, donde se demuestra que las mujeres
son tanto o más violentas que los hombres (Fiebert,
1997, 1998; Vara 2000a, 2000b, 2000d, 2000e). En cuanto al
abuso infantil, se ha encontrado que las madres y cuidadoras
mujeres son las principales agresoras (Moreno, 1999; Vara
2000b, 2000d).
4. Los niños víctimas de
violencia, de adultos también serán violentos :
Una vez más, esta creencia se basa en la
información obtenida de las denuncias policiales. En
ellas se encuentra un gran porcentaje de denunciantes
víctimas de maltrato infantil. Por ejemplo, nueve de
cada diez madres violentas relataron una historia
familiar de abuso (Hunter & Kilstrom, 1979).
Aparentemente, el maltrato infantil "causa" la violencia en
la adultez, sin embargo, no se puede inferir aquello porque
los datos de las denuncias policiales no son representativas
de la población. Es decir, existen miles de personas
que sufrieron maltrato infantil quienes actualmente no
golpean a sus parejas e hijos (Straus, 1986; Gelles, 1997).
Los resultados de las encuestas
nacionales en Estados Unidos contradicen la hipótesis del abuso infantil como causa
de la violencia. En otras palabras, un niño maltratado
no necesariamente será un adulto violento. Existen
factores que protegen al niño de los efectos del
maltrato, por ejemplo el alto nivel intelectual, las
habilidades interpersonales, relaciones importantes con
personas guías, redes sociales fuera de casa, etc.
(National Research Council, 1993).
5. El abuso de alcohol y drogas es la causa
real de la violencia en el hogar : Muchos estudios han
encontrado una fuerte asociación entre el consumo de
sustancias psicoactivas y la violencia (Fagan, 1990; Gelles,
1974; Gillen, 1946; Guttmacher, 1960; Snell, Rosenwald &
Robey, 1964; Wolfgang, 1958). Según el estudio de
Espinoza (2000) el 30.4% de las mujeres entrevistadas en Lima
y Callao opinan que los agresores consumen habitualmente
alcohol y drogas. Sin embargo, a pesar de la creencia
generalizada, las sustancias psicoactivas no juegan un rol
directo en la violencia, ya que beber y drogarse generalmente
se usan como una excusa, socialmente aceptable, para "perder
el control" (Gelles, 1993; Straus et al., 1980). Esta
afirmación se apoya en la reacción de muchas
personas a las sustancias, la cual es producto
de las diferencias culturales y no de los patrones
fisioquímicos (MacAndrew & Edgerton, 1969). En
algunas culturas la gente bebe y se vuelve violenta, en otras
se ponen alegres, en otras pasivas, en otras
melancólicas, etc. En la mayoría de los casos
el abuso de sustancias es consecuencia de la dinámica familiar violenta y prolongada
y no una causa de ella (Vara, 2000d, 2000e).
Como se ha visto, al considerar la familia como unas
instituciones violentas, los investigadores tienden a pensar
que la violencia ocurre todo el tiempo. Sin embargo, las
situaciones violentas no son muy frecuentes. Como se
verá más adelante, la violencia se caracteriza
por ser cíclica y de intensidad creciente, mostrando
episodios de tensión y ataques, así como
episodios de reconciliación y afecto. Antes de describir
la dinámica de los conflictos y de la violencia, primero
se definirán algunos conceptos claves, tales como:
violencia, actos abusivos, ataque físicos.
2.3. La violencia familiar en los países
en desarrollo: Una crisis
intergeneracional
Un nuevo estudio comparativo de información
nacional representativa sobre la violencia doméstica
en nueve países en desarrollo revela que las mujeres
cuyas madres fueron maltratadas por los padres tienen el
doble de probabilidades de ser víctimas de violencia
doméstica.
El informe, Profiling Domestic Violence: A
Multi-Country Study (Perfil de la violencia
doméstica: un estudio multinacional), publicado por
ORC Macro, también descubrió que la violencia
familiar en dichos países está altamente
relacionada con el estado de embriaguez de los maridos y su
comportamiento dominante; pero el estudio no indicó
que la pobreza de la mujer, su falta de educación o su
falta de control sobre la toma de
decisiones elevaran sistemáticamente el riesgo de
ser maltratada1.
"La violencia hacia el sexo
opuesto es un problema de diferencias entre los sexos",
sostiene Kiersten Johnson, coautora del estudio
e investigadora de ORC Macro. Por ejemplo el estudio
descubrió que las mujeres que compartían la
mayoría de las decisiones del hogar con sus esposos o
compañeros corrían menor riesgo de ser
maltratadas (sin importar el nivel de ingreso del
hogar).
2.3.1.La violencia doméstica es un
problema mundial
El informe se basa en datos de las Encuestas
demográficas y de salud realizadas en nueve
países en desarrollo: Camboya, Colombia, República Dominicana,
Egipto,
Haití, la India,
Nicaragua, Perú y Zambia. Dichas encuestas,
realizadas en su mayoría a partir de 1998,
recopilaron amplios datos de demografía y salud sobre mujeres
entre las edades de 15 a 49 años. También se
recopiló información sobre los indicadores de la "emancipación
personal", como son la educación, el empleo y
la participación en la toma de decisiones del
hogar.
Por otra parte los investigadores preguntaron a
las mujeres si habían sufrido violencia
doméstica en su vida adulta, y se les
preguntó detalles relativos a la violencia
física, sexual y emocional en sus relaciones
actuales. Los porcentajes de mujeres que dijeron que su
compañero íntimo había abusado de
ellas en alguna ocasión oscilaron entre el 48% en
Zambia y el 44% en Colombia, por una parte, y el 18% en
Camboya y el 19% en la India por la otra. (Un estudio del
Commonwealth Fund señala niveles similares de este
tipo de violencia en los Estados Unidos: 31%2.)
Más de una de cada seis mujeres casadas en
todos los países estudiados indicó haber sido
empujada, sacudida, abofeteada o utilizada como blanco de
objetos aventados por su compañero; y al menos una
de cada 10 había sido amenazada o humillada en
público por su esposo.
La coautora Sunita Kishor, una especialista en
temas de género en ORC Macro, advierte que las
preguntas de la encuesta son diferentes en algunos de los
países, por lo que es difícil hacer
comparaciones absolutas sobre la magnitud de los maltratos
domésticos. Pero Profiling
Domestic Violence deja claro que la violencia
doméstica continúa representando un problema
en estos nueve países y que por lo menos
en
varios de ellos las mujeres están
acostumbradas a aceptarla como legítima en ciertas
circunstancias.
"Las mujeres educadas tienden a rechazar
más [la práctica de la violencia
doméstica], pero tampoco puede decirse que no haya
discrepancias incluso entre ellas", señala Kishor.
"En la mayoría de los países, el descuidar a
los hijos es una razón que las mujeres tienden a
justificar como motivo para recibir una paliza. Esto es muy
revelador, pues indica que existe una aceptación
bastante generalizada de que el cuidado de los hijos es una
obligación muy básica de la
mujer".
2.3.2. La cultura de la violencia es similar al
problema de los fumadores pasivos
El acervo de datos recopilado por las Encuestas
demográficas y de salud permitió a
Kishor y Johnson identificar los factores de
riesgo de violencia doméstica comunes mundialmente,
los cuales, señalan las investigadoras, están
fuera del control de la mujer.
Johnson explica:
"Frecuentemente existe la creencia, públicamente
expresada, de que las mujeres maltratadas en cierta forma
tienen la culpa de su situación (por ejemplo, porque
están demasiado gordas o son feas). Pero dicha
violencia no se debe a una característica o aspecto
de su vida, sino a que existen múltiples factores
afines a la mujer, el esposo y la familia (entre ellos,
'los antecedentes' de la mujer) que interactúan
activamente". Por "antecedentes" Johnson se
refiere a la experiencia infantil de la mujer que
presenció maltratos sufridos por su madre. Esa
experiencia, dice Kishor, tiene "tremendas repercusiones
intergeneracionales".
"No creo que se preste suficiente atención
a estas cuestiones", sostiene Kishor. "Los datos muestran
que el solo hecho de presenciar el maltrato de que fueron
objeto sus madres, sin tener que haber sufrido la violencia
en carne propia, casi duplica el riesgo [de ser
maltratada]. Es como la situación que describen las
publicaciones sobre los fumadores pasivos, quienes pueden
sufrir efectos nocivos por el simple hecho de compartir un
entorno con fumadores activos". (Ver el Cuadro )
2.4. VIOLENCIA FAMILIAR ES LA PRIMERA CAUSA MUNDIAL
DE MUERTES DE MUJERES
La violencia del marido, compañero, novio o
padre es la primera causa en el mundo de muerte e invalidez
permanente entre las mujeres.
Los datos proceden del Consejo de Europa y
publicados por el Observatorio italiano, especializados en
ayudar a las víctimas de la violencia de género
en el país. De 16 a 44 años, según un
informe difundido hoy por el Observatorio italiano criminal y
multidisciplinar de la violencia de género.
Este tipo de violencia familiar causa más
muertes entre las mujeres de ese grupo de edad, que el
cáncer, los accidentes de tráfico o la
guerra.
"La violencia familiar por parte del
compañero es en Europa y en el mundo la primera causa
de muerte de las mujeres", denunció Gabriella
Paparazzo, de la asociación "Differenza
donna".
Un caso no menor se detecta en Rusia, en un
año han muerto 13.000 mujeres, de ellas el 75% son
asesinadas por el marido.
El fenómeno de la violencia contra las
mujeres no se circunscribe a los países en desarrollo,
sino que está también presente en Occidente,
donde prevalece una cultura de raíces
patriarcales.
En Estados Unidos, cada cuatro minutos una mujer es
víctima de algún tipo de violencia, mientras
que en Suecia, muere una mujer cada diez días,
explicó Paparazzo, para quien se trata de "un
fenómeno que tiene profundas raíces
culturales".
Sin embargo, las mujeres tiene dificultades para
denunciar los malos tratos, pues "no tienen conciencia de ser
víctimas", según la criminóloga Susana
Loriga.
En este sentido, explicó que las mujeres no
denuncian más para "protegerse y defenderse a ellas
mismas de una realidad que, de otra manera, las
destruiría".
2.5. EVALUACIÓN DE LA IMPORTANCIA
INTERNACIONAL DEL PROBLEMA
El problema de la violencia familiar "ingresa al
temario de los organismos internacionales en el transcurso de la
última década. La ONU, en su
Asamblea General de noviembre de 1985, abordó el tema de
la violencia en el hogar" . Con ello, retomaba una
Resolución del Consejo Económico y Social de la
misma organización, encuadrando el punto debatido en sus
actividades sobre la prevención de la criminalidad, por un
lado, y en las del Decenio en favor de la mujer, cuya
culminación fue la reunión de Nairobi en 1985, por
otro.
El mismo año, el Comité de
Ministros del Consejo de Europa adopta una Recomendación
similar y paralela a la anterior, pero centrada en el
ámbito europeo. En diciembre de 1986 se reúne en
Viena un grupo de expertos para tratar la violencia en el hogar
y sus efectos en las mujeres, del cual surge un documento que
contiene recomendaciones a escala
internacional, regional y nacional.
En 1986, la 23era. Asamblea de Delegadas de la
Comisión Interamericano de Mujeres, de la OEA
comenzó el análisis de la violencia que afecta a
la mujer, aprobando un importante plan de
acción contenido en la Resolución 103186. En
noviembre de 1987 se reúne en Estrasburgo, organizado
por el Consejo de Europa, un Coloquio sobre la Violencia en el
seno de la Familia, precedido por un conjunto de informes
nacionales de los Estados miembros.
En 1990, la 250 Asamblea de Delegadas de la
Comisión Interamericano de Mujeres de la OEA aprueba las
Conclusiones y Recomendaciones de la Consulta Interamericana
sobre Mujer y Violencia.
En el Octavo Congreso de las Naciones Unidas
sobre Prevención del Delito y Tratamiento del
Delincuente (La Habana, 1990), se retoman las Recomendaciones
de 1985 y se encomienda al Departamento de Justicia de
Canadá la confección de un manual para
quienes trabajan en el campo de la violencia
doméstica.
En la Conferencia
lnterparlamentaria de Pyongyang, en 1991, se adoptó por
unanimidad una recomendación acerca de las
Políticas para eliminar la violencia hacia los
niños y las mujeres. A partir de las recomendaciones
globales, se han generado numerosos encuentros regionales,
tendientes a discutir políticas en torno al
problema. Así por ejemplo, en marzo de 1992 se
realizó en Managua el Primer Seminario
Subregional sobre Violencia contra la Mujer, organizado por el
Programa
Mujer, Salud y Desarrollo de la Organización
Panamericana de la Salud, en el que quedó definido el
tema de la violencia contra la mujer como un problema de Salud
Pública.
Si bien la precedente enumeración no
agota las referencias a los múltiples encuentros
internacionales, regionales y locales que en la última
década han generado documentos
sobre el problema de la violencia doméstica, pretende
subrayar su dimensión política y
universal y, al mismo tiempo, instar a los Estados a que tomen
en cuenta las sucesivas y reiteradas recomendaciones que los
distintos organismos internacionales, regionales y locales han
formulado.
Para comprender acabadamente los fundamentos de
tales recomendaciones, se hace necesario avanzar en la
investigación y el conocimiento
de los diversos contextos en los que se hace posible la
violencia hacia la mujer en el ámbito
doméstico
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