El propósito del presente trabajo es
establecer la relación existente entre ciencia y
postmodernidad. Los cambios que se registran en el
paradigma
científico actual, respecto al periodo de la modernidad,
serán abarcados en el transcurso de este análisis.
Para lograr una mayor claridad sobre el objetivo de
este estudio se desarrollarán, principalmente, los
conceptos de Postmodernismo, Modernismo y
la Ciencia,
para concluir con un análisis lo más objetivo
posible, que refleje el valor que
el hombre
actual le asigna a las ciencias, en
el marco de la postmodernidad.
La hipótesis que se plantea es que el saber
que es considerado válido en la época que nos ocupa
tiene íntima relación con los valores y
los dispositivos de poder vigente,
afianzado en el imaginario social.
DEFINICIÓN DE CIENCIA
El vocablo "ciencia" proviene del latín scientia,
que en un sentido escrito significa "saber". Sin embargo, al
término saber debe otorgársele un significado
más amplio y, así, ciencia seria el "conjunto de lo
que se sabe por haberlo aprendido mediante una continuada
actividad mental. Para tener ciencia hay que abarcar al menos
todo un sistema de
conocimientos; para tener saber basta con poseer más
conocimientos acerca de uno o varios sistemas de los
que tiene el vulgo. En pocas palabras, "el saber es la ciencia
del hombre que no
es ignorante".
Podemos definir a la ciencia, desde un punto de vista
totalizador como un sistema acumulativo, metódico y
provisional de conocimientos comprobables, producto de
una investigación científica y
concerniente a una determinada área de objetos y
fenómenos.
Sus principales características son:
- la capacidad descriptiva, explicativa y predictiva
mediante leyes, - el carácter crítico,
- fundamentación lógica y empírica,
- carácter metódico,
- sistematicidad,
- comunicabilidad mediante un lenguaje
preciso, - pretensión de objetividad.
Lo anterior indica que la ciencia se funda en una forma
de pensar analítico-racional, basándose en los
principios
lógicos de identidad y no
contradicción, estableciendo sus verdades por
demostraciones y verificaciones, y utilizando símbolos precisos y unívocos. Esta
forma de pensar no está dada naturalmente desde el
origen del
hombre, sino que es el resultado de procesos de
transformaciones políticas,
económicas y sociales que posibilitaron el surgimiento de
un modo de pensar argumentativo y racional.
Se pueden diferenciar tres grandes modelos o
paradigmas en
cuanto al modo de comprender el conocimiento
científico:
- Premoderno: que abarca la antigüedad y la
Edad Media,
donde imperaba la creencia en el geocentrismo, el orden
teológico y que el universo
tiene un fin. - Moderno: surgido a partir de la revolución científica y la primera
mitad del siglo XX, donde reinaba el ideal de racionalidad
pleno basado en el poder de la razón y las ciencias
exactas. - Postmoderno: Se constituye en la segunda mitad
del siglo XX. Su discurso
constituye un asalto al saber científico (se
amplía en el Capítulo II).
La ciencia es el instrumento por medio del cual el
hombre puede constatar o certificar científicamente
cualquier objeto de estudio o fenómeno natural, de una
manera exacta utilizando una serie de mecanismos e instrumentos
de los cuales se puede obtener resultados certeros, mediante lo
que es llamado método
científico.
La ciencia ha de ser vista como una de las actividades
que el hombre realiza, como un conjunto de acciones
encaminadas y dirigidas hacia un determinado fin, que no es
otro que el de obtener un conocimiento
verificable sobre los hechos que nos rodean.
Tomando aspectos de las anteriores definiciones de la
ciencia, se puede establecer que es un proceso
sistemático en la que intervienen como principio la
teoría y las normas,
establecidas a través del método
científico. Su labor es descubrir hechos y anexarlos a
las informaciones preexistentes, afinando así la
totalidad del conocimiento actual.
A pesar de la impresión popular, no es la
finalidad de la ciencia responder a todas las preguntas, solo a
aquellas que pertenecen a la realidad física (experiencia
empírica medible). Ella no hace afirmaciones sobre
cómo la naturaleza
es, sino que solo puede hacer conclusiones acerca de nuestras
observaciones de la naturaleza.
No es una fuente de juicio de valores
subjetivos, a pesar de que sí se puede hablar de
cuestiones éticas y de política
pública, indicando las consecuencias de las acciones. De
todos modos, la ciencia no nos puede decir cuál de esas
consecuencias es la mejor.
Relación ciencia
y tecnología:
Ambas necesitan de un método experimental para
ser confirmadas, que pueda ser demostrable por medio de la
repetición. La ciencia se interesa más por el
desarrollo
de leyes, las cuales son aplicadas por la tecnología para sus avances. Existe una
tecnología para cada ciencia, es decir, cada rama posee
un sistema tecnológico diferente, que permite un mejor
desarrollo para cada una de ellas.Los procesos de producción, las fuentes de
alimentación, la medicina,
la
educación, la
comunicación o el transporte
son todos campos cuyo presente y futuro están
fuertemente ligados al desarrollo tecnológico y
científico.En la era de la posciencia más del 90%
de las investigaciones
se realizan en función
de su aplicación a la realidad, esto es, la
tecnología.La ciencia y la tecnología han
contribuido a mejorar nuestras condiciones de vida, aumentando
su calidad y
transformando nuestro entorno.
Sin embargo, han ocasionado también problemas
como lo son: el aumento de la
contaminación, el uso de sustancias tóxicas
indiscriminado, el deterioro progresivo del medio
ambiente, la desertización, el empobrecimiento de la
flora y la fauna. Los
accidentes y
enfermedades
relacionados con la tecnología son una parte importante
de estos riesgos.Por
otra parte, no son ajenos los efectos provocados sobre la
economía, aumentando la brecha que
marca las
diferencias entre los países desarrollados y en
vías de desarrollo, y agravando las situaciones de
pobreza.
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