Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Segunda Guerra Mundial. Como se inicia y como se originan sus hechos (página 2)



Partes: 1, 2

 

LA SEGUNDA
GUERRA
MUNDIAL

Los principales factores que determinaron su desenlace
fueron la capacidad industrial y la cantidad de tropas. En los
últimos momentos de la lucha se emplearon dos armas
radicalmente nuevas: los cohetes de largo alcance y la bomba
atómica. No obstante, el tipo de armamento empleado
durante casi todo el enfrentamiento fue similar al de la I
Guerra
Mundial, aunque con ciertas mejoras. Las principales
innovaciones se aplicaron a las aeronaves y a los carros de
combate.

No obstante, los desacuerdos políticos entre
Francia y Gran
Bretaña durante el periodo

Durante la década de 1920 se llevaron a cabo
varios intentos para lograr el establecimiento de una paz
duradera. En primer lugar, en 1920 se constituyó la
Sociedad de
Naciones, un organismo internacional de arbitraje fundado
un año antes, en el que los diferentes países
podrían dirimir sus disputas. Los poderes de la Sociedad
quedaban limitados a la persuasión y a varios grados de
sanciones morales y económicas que los miembros eran
libres de cumplir según su criterio.

En la Conferencia de
Washington (1921-1922), las principales potencias navales
acordaron limitar el número de naves a una
proporción establecida. Los Tratados de
Locarno, firmados en esta ciudad suiza en una conferencia
celebrada en 1925, garantizaban las fronteras franco-alemanas e
incluían un acuerdo de arbitraje entre Alemania y
Polonia.

Durante la celebración del Pacto de París
(1928), 63 naciones firmaron el Tratado para la Renuncia a la
Guerra, también denominado Pacto Briand-Kellogg, por el
que renunciaron a la guerra como instrumento de sus respectivas
políticas nacionales y se comprometieron a
resolver los conflictos
internacionales por medios
pacíficos. Los países signatarios habían
decidido de antemano no incluir las guerras de
autodefensa en esta renuncia a los medios
bélicos.

Ascenso del fascismo

Uno de los objetivos de
los vencedores de la I Guerra Mundial había sido hacer del
mundo un lugar seguro para la
democracia; la
Alemania de posguerra (cuyo régimen es conocido como la
República de Weimar) adoptó una Constitución democrática, al igual
que la mayoría de los estados reconstituidos o creados
después de la contienda.

Sin embargo, en la década de 1920 proliferaron
los movimientos que propugnaban un régimen basado en el
totalitarismo nacionalista y militarista, conocido por su nombre
italiano, fascismo, que prometía satisfacer las
necesidades del pueblo con más eficacia que la
democracia y se presentaba como una defensa segura frente al
comunismo. Benito
Mussolini estableció en Italia en 1922 la
primera dictadura
fascista.

Surge un dictador y la formación de los
nazis.

Uno de los dictadores más poderosos del siglo XX,
que transformó Alemania militarizando completamente su
sociedad y llevó al país así como al resto
del mundo a la II Guerra Mundial. Utilizó el antisemitismo
como piedra angular de su propaganda y
su política
para hacer del partido nazi un movimiento de
masas.

Fue el responsable de la ejecución de millones de
judíos
y de miembros de otros pueblos a los que consideraba seres
inferiores.

Hitler fue sentenciado a cinco años de
prisión como líder
del intento de golpe de Estado,
y dedicó los ocho meses de condena que cumplió a
redactar su autobiografía: Mein Kampf. Durante la crisis
económica de 1929, muchos alemanes aceptaron su teoría
que la explicaba como una conspiración de judíos y
comunistas.

Consiguió atraer el voto de millones de
ciudadanos prometiendo reconstruir una Alemania fuerte, crear
más puestos de trabajo y
devolver la gloria nacional. La representación del partido
nazi en el Reichstag (Parlamento) pasó de 12 diputados en
1928 en 1930.

El partido continuó creciendo durante los dos
años siguientes, aprovechando la situación creada
por el aumento del desempleo, fue
nombrado canciller en enero de 1933, los grandes empresarios
esperaban poder
controlarle con facilidad, Difundió su doctrina de odio
racial y desprecio por la democracia en los numerosos
mítines que organizó y, mientras tanto, las
organizaciones
paramilitares del partido aterrorizaban a sus enemigos
políticos. No tardó en convertirse en una figura
clave de la política de Baviera gracias a la
colaboración de oficiales de alta graduación y
empresarios adinerados.

Desde 1933, el nazismo fue el
instrumento del totalitarismo en Alemania. La principal organización auxiliar del partido nazi eran
las SA, designadas oficialmente como garantes de la revolución
nacionalsocialista y vanguardia del
nacionalsocialismo. Obtuvieron por la fuerza grandes
cantidades de dinero de los
trabajadores y campesinos alemanes a través de sus
recaudaciones anuales de las contribuciones de invierno para los
pobres; se encargaron de la formación de los miembros del
partido menores de diecisiete años; participaron en
la
organización de un pogromo contra los judíos en
1938 (causante de la denominada Noche de los cristales rotos);
adoctrinaron a los oficiales asignados a las fuerzas terrestres
del Ejército alemán y dirigieron a las fuerzas de
defensa nacional del Reich durante la II Guerra
Mundial.

Otra importante formación del partido eran las
SS, que organizaron divisiones especiales de combate para apoyar
al Ejército regular en los momentos críticos de la
contienda. Este cuerpo, junto con el Sicherheitsdienst (Servicio de
Seguridad o SD),
la oficina de
espionaje del partido y del Reich, controló
el partido nazi durante los últimos años de la
guerra. El SD se encargó del funcionamiento de los campos
de concentración, creados para retener a las
víctimas del terrorismo
nazi, y desempeñó un importante papel durante la
etapa del conflicto
bélico al permitir a Hitler controlar
a las Fuerzas Armadas desde el Estado
Mayor. Otra sección importante del partido eran las Hitler
Jugend (Juventudes Hitlerianas), que formaban a jóvenes
entre los 14 y los 17 años de edad para convertirlos en
miembros de las SA, las SS o del partido. La Ausland
organización (Organización para Asuntos Exteriores)
se ocupaba de la propaganda nazi y creó, financió y
dirigió las agrupaciones nacionalsocialistas de Alemania y
de la población alemana residente en el
extranjero.

Esta nueva organización se fue desarrollando poco
a poco, especialmente en Baviera. Sus miembros estaban
convencidos del valor de la
violencia como
medio para alcanzar sus fines, por lo que no tardaron en crear
las Sturm Abteilung (‘sección de
asalto’) o SA, una fuerza que se encargó de proteger
las reuniones del partido, provocar disturbios en los
mítines de los demócratas liberales, socialistas,
comunistas y sindicalistas, y perseguir a los judíos,
sobre todo a los
comerciantes. Fue elegido presidente con poderes
ilimitados del partido en 1921. Ese mismo año, el
movimiento adoptó como emblema una bandera con fondo rojo
en cuyo centro había un círculo blanco con una cruz
esvástica negra.

En diciembre de 1920, Hitler había fundado
el
periódico Völkischer Beobachter, que
pasó a ser el diario oficial de la organización. A
medida que fue aumentando la influencia del KPD, fundado en 1919,
el objetivo
principal de la propaganda nacionalsocialista fue la denuncia del
bolchevismo, al que consideraban una conspiración
internacional de financieros judíos. Asimismo, proclamaron
su desprecio por la democracia e hicieron campaña en favor
de un régimen dictatorial.

Adolfo Hitler, presidente desde 1921 del Partido
Nacionalsocialista Alemán del Trabajo, impregnó de
racismo su propio
movimiento fascista, el nacionalsocialismo. Prometió
cancelar el Tratado de Versalles y conseguir un mayor Lebensraum
(en alemán, ‘espacio vital’) para el pueblo
alemán, un derecho que éste merecía, a su
juicio, por pertenecer a una raza superior.

La Gran Depresión
que se produjo a finales de 1929 y se extendió a los
comienzos de la década de 1930 afectó profundamente
a Alemania. Los partidos moderados no llegaban a ningún
acuerdo con respecto a las posibles soluciones, y
un gran número de ciudadanos depositó su confianza
especialmente en los nazis. Hitler fue nombrado canciller de
Alemania en 1933 y de inmediato se erigió en dictador tras
una serie de maniobras políticas e instituyó el
llamado III Reich.

Japón no adoptó un régimen fascista
de forma oficial, pero la influyente posición de las
Fuerzas Armadas en el seno del gobierno les
permitió imponer un totalitarismo de
características similares. Aprovecharon un pequeño
enfrentamiento con tropas chinas en las proximidades de Mukden
(actual Shenyang) en 1931 como pretexto para apoderarse de
Dongbei Pingyuan (Manchuria), en donde constituyeron el Estado de
Manchukuo en 1932. Asimismo, ocuparon entre 1937 y 1938 los
principales puertos de China.

Los tratados firmados por Alemania, Italia y Japón
(además de otros estados como Hungría, Rumania y
Bulgaria por ejemplo) desde 1936, cuando los dos primeros
países acordaron el primero de ellos, hasta 1941 (cuando
Bulgaria se incorporó a los mismos) dieron como resultado
la formación del Eje Roma-Berlín-Tokio.

Primera fase:
la supremacía del Eje

El número de tropas de las fuerzas alemanas y
polacas era prácticamente similar. Hitler envió 1,5
millones de soldados y el mariscal polaco Edwar Rydz-Smigly
esperaba reunir 1,8 millones de hombres. Sin embargo los alemanes
contaban con seis divisiones panzer (‘acorazadas’) y
cuatro divisiones motorizadas; los polacos sólo
disponían de una brigada acorazada, una motorizada y
algunos batallones de carros de combate. Cientos de tanques
arrollaron las defensas polacas y se adentraron en el
país. A finales de ese mes, Polonia ya había
caído.

El 17 de septiembre, un segundo y más profundo
movimiento envolvente se cerró cerca de Brest.
Prácticamente toda Polonia había sido invadida el
20 de septiembre; el 6 de octubre capituló el fuerte de
Kock, último bastión de la resistencia
polaca.

La guerra ficticia

Tras la fulgurante invasión de Polonia, ninguno
de los dos bandos emprendió nuevas acciones.
Salvo en el mar, donde los submarinos alemanes asediaban a las
naves mercantes y la Armada británica había
impuesto el
bloqueo, fue tan escasa la actividad en las primeras semanas de
octubre que la prensa
estadounidense denominó a esta situación la
‘guerra ficticia’.

Hitler aprobó el plan de
invasión de Noruega y Dinamarca el 2 de abril, y los
buques de guerra se hicieron a la mar el día 7. Dinamarca
se rindió inmediatamente, y los desembarcos de tropas
efectuados el día 9 se realizaron con éxito
en todos los puntos previstos salvo en Oslo, que fue ocupado por
los alemanes al atardecer; no obstante, el gobierno noruego, que
había decidido luchar, se trasladó a Elverum.
Aunque los noruegos, con la colaboración de 12.000
soldados británicos y franceses, consiguieron resistir en
la zona que se extendía entre Oslo y Trondheim hasta el 3
de mayo. Los alemanes resistieron en Narvik hasta el 28 de mayo;
tuvieron que retroceder hasta la frontera con
Suecia en la primera semana de junio, pero cuando estaban a punto
de rendirse, las derrotas militares sufridas por los aliados en
Francia obligaron a los británicos y franceses a reclamar
a las tropas destacadas en Narvik.

Sin embargo, el general Erich von Manstein y algunos de
sus asesores le habían persuadido para que trasladara el
grueso de sus tropas al sur de Luxemburgo y al bosque de las
Ardenas, puesto que el enemigo nunca esperaría que se
realizara un ataque desde esta zona. Los carros de combate
podrían marchar con rapidez hacia el noroeste desde las
Ardenas después de alcanzar la costa y derrotar al enemigo
en Bélgica; retrocederían y atacarían por el
sureste, desde la retaguardia de los ejércitos franceses
situados en la Línea Maginot.

No obstante, la ventaja decisiva de los alemanes
consistía en que habían planeado todos sus
movimientos detalladamente. Sus oponentes tuvieron que improvisar
una estrategia,
debido en parte a que belgas y neerlandeses se mantuvieron
neutrales hasta el último momento. Su régimen
colaboracionista y de corte fascista le llevó a huir
cuando en 1944 los aliados desembarcaron en Francia. Procesado
por traición, se le declaró culpable de
"entendimiento con el enemigo" y fue condenado a muerte en
agosto de 1945, aunque consiguió la conmutación de
esa sentencia por la de cadena perpetua.

El 20 de mayo, el grupo panzer
tomó la ciudad francesa de Abbeville, situada en la
desembocadura del río Somme, y comenzó a avanzar
hacia el norte a lo largo de la costa. Hacia el 26 de mayo, los
británicos y los franceses se vieron obligados a
retroceder hasta una estrecha playa que se encontraba en los
alrededores de Dunkerque. El rey belga, Leopoldo III,
capituló al día siguiente. Destructores y
pequeñas embarcaciones de todo tipo consiguieron evacuar
de Dunkerque a 338.226 hombres en un salvamento heroico
propiciado por la actitud del
general alemán Gerd von Rundstedt, que ordenó a sus
carros de combate que se detuvieran a fin de preservarlos para la
siguiente fase de la operación.

El Führer pensaba que los británicos
continuaban combatiendo porque esperaban que estallara un
conflicto entre Alemania y la URSS; una vez que se hubiera
derrotado a los soviéticos y las posiciones
británicas en la India y
Oriente Próximo se vieran amenazadas, Gran Bretaña
firmaría la paz. Persuadido por sus asesores militares,
Hitler pospuso la ofensiva sobre la Unión Soviética
hasta la primavera para eludir las dificultades climáticas
que hubieran supuesto realizarla durante el invierno.

A principios de
1941, las fuerzas británicas obligaron a los italianos a
replegarse sobre Libia, y Hitler envió al general Erwin
Rommel en el mes de febrero con una fuerza con dos divisiones de
carros de combate, el África Korps, para ayudar a sus
aliados italianos.

Debido a que las tropas alemanas necesitaban cruzar
Rumania y Hungría para llegar hasta Grecia y la
Unión Soviética, Hitler logró incluir a
ambos estados en la alianza del Eje en noviembre de 1940;
Bulgaria se unió en marzo de 1941. Cuando Yugoslavia se
negó a adherirse al Eje, Hitler ordenó la
invasión de este país.

Sin embargo, fue más sencillo conquistar este
país que conservarlo, ya que las guerrillas —los
chetniks serbios, dirigidas por Draza Mihaílovic, y los
partisanos, liderados por Tito— presentaron batalla durante
toda la guerra.

Grecia

El Ejército griego, a diferencia del yugoslavo,
se movilizó por completo para defender la Línea de
Metaxás, conjunto de fortificaciones al noreste de
Salónica. El I Ejército de Grecia, procedente de
Albania, quedó cercado en el paso de Metsovón y se
rindió el 22 de abril, mientras que las fuerzas
británicas se retiraron hacia el sur. A
continuación, los rápidos ataques de los alemanes
—sobre el istmo de Corinto y el Peloponeso— obligaron
a los británicos a realizar una evacuación que se
saldó con la pérdida de 12.000 hombres

La segunda
fase: la expansión de la guerra

En 1941, la contienda se convirtió en una guerra
mundial.

Un año después de la caída de
Francia, la contienda se convirtió en una guerra mundial.
Mientras se llevaban a cabo campañas secundarias en la
península de los Balcanes y en el norte de África
así como combates aéreos contra los
británicos, Hitler desplegó el grueso de sus
fuerzas hacia el este y formó una coalición con los
países del sureste de Europa
(además de Finlandia) para atacar a la URSS.

La ayuda de Estados Unidos a
Gran Bretaña

Estados Unidos abandonó su política de
neutralidad estricta en la guerra europea y se enfrentó,
sin llegar a la guerra, con Japón en Asia y el
océano Pacífico. Las conferencias mantenidas entre
Estados Unidos y Gran Bretaña desde enero de 1941
sirvieron para diseñar una estrategia básica en el
caso de que los estadounidenses intervinieran en la guerra; ambos
centrarían su esfuerzo en combatir a Alemania, posponiendo
la lucha con Japón, en el caso de que ésta se
iniciara.

En marzo de 1941, el Congreso de Estados Unidos
aprobó la Lend-Lease (Ley de
Préstamo y Arriendo) y asignó la cantidad inicial
de 7.000 millones de dólares para ayudar a cualquier
país que el presidente designara. En julio, la Marina
estadounidense comenzó a escoltar los convoyes
británicos por las aguas del oeste de Islandia. En
septiembre, el presidente Franklin Delano Roosevelt
autorizó a las naves que realizaban estas misiones de
escolta a abrir fuego contra las embarcaciones de las potencias
del Eje.

Cuando Alemania invadió la URSS en junio, los
dirigentes japoneses sopesaron la posibilidad de romper el
acuerdo y unirse a la ofensiva desde el este, pero finalmente
optaron por ocupar el sur de Indochina el 23 de julio.

La invasión alemana de la
URSS

En junio de 1941, tropas alemanas iniciaron la
invasión de la URSS.

En la mañana del 22 de junio de 1941, más
de 3 millones de soldados alemanes iniciaron la invasión
de la URSS. Stalin, cuya confianza en el poderío militar
soviético se había tambaleado tras la guerra con
Finlandia, prohibió toda respuesta o reacción por
miedo a provocar a los alemanes. Además, el Alto Mando
soviético había llegado a la conclusión de
que la guerra relámpago, tal y como se había
llevado a cabo en Polonia y Francia, no podría ponerse en
práctica en la URSS; ambos bandos se limitarían a
mantener pequeños combates a lo largo de la frontera, al
menos durante varias semanas. Muchos de sus tanques estaban
anticuados, pero otros, concretamente los T-34, eran mucho
más sofisticados que los alemanes.

Las primeras victorias de los
alemanes

Los alemanes habían organizado tres grupos de
ejércitos para la invasión, denominados Norte,
Centro y Sur, que se dirigirían hacia Leningrado (en la
actualidad San Petersburgo), Moscú y Kíev. Hitler y
sus generales habían llegado a la conclusión de que
su principal problema estratégico consistía en
bloquear al Ejército soviético durante la batalla y
derrotarlo antes de que pudiera escapar adentrándose en el
país; sin embargo, discrepaban sobre cómo superar
este inconveniente. La mayoría de los generales
creían que el régimen soviético lo
sacrificaría todo por salvar Moscú, la capital, el
punto de unión de las redes ferroviarias y de
carreteras, y el principal centro industrial de la URSS. En
opinión de Hitler, la tierra y
los recursos de
Ucrania y el
petróleo de Caucasia eran más importantes.
Finalmente se llegó a un compromiso que satisfizo tanto a
Hitler como a sus generales: lanzar tres ofensivas que
deberían alcanzar la victoria en diez semanas antes de que
finalizara el verano.

El intento de tomar
Moscú

A finales de noviembre, estos efectivos, que se
encontraban a un día de camino de Moscú,
suponían una amenaza para la ciudad. Sin embargo, la
primera semana de diciembre comenzó a nevar y las
temperaturas descendieron a -40 ºC. Los soldados alemanes,
que no estaban preparados para el invierno, sucumbieron ante el
frío y perdieron el afán de lucha. Los equipos
también se congelaron y quedaron inutilizados. Finalmente,
el invierno ruso logró lo que las fuerzas
soviéticas no habían podido conseguir: detener la
ofensiva alemana.

Los generales que estaban al mando de los dos grupos
acorazados que Bock mandó como avanzadilla tuvieron que
detener la marcha el 5 de diciembre ante las extremas condiciones
climatológicas que tuvieron que afrontar.

La contraofensiva
soviética

La contraofensiva de Moscú no tardó en
extenderse a todo el frente, siguiendo las órdenes de
Stalin. Los alemanes no habían formado líneas
defensivas para la retaguardia y no podían cavar
trincheras porque el suelo estaba
congelado. Algunos de los generales aconsejaron que las tropas se
retiraran a Polonia, pero Hitler les ordenó el 18 de
diciembre mantenerse firmes en las posiciones en que se
encontraran, con lo que logró mantener el sitio sobre
Leningrado, seguir acechando Moscú y conservar la zona
occidental de Ucrania.

El comienzo de la guerra en el
Pacífico

Japón, ante la aparente inminencia de la derrota
soviética en el verano y otoño de 1941, vio una
gran ocasión para apoderarse del petróleo y demás recursos del
Sureste asiático y las islas de los alrededores, pero
sabía que estas acciones desatarían una guerra
contra Estados Unidos. El gobierno estadounidense deseaba detener
la expansión japonesa, pero no estaba seguro de que la
opinión
pública estuviera dispuesta a llegar a la guerra para
cumplir este objetivo. Acuciados por el embargo de petróleo
que sufrían, los japoneses decidieron lanzar un ataque
sobre el Sureste asiático.

Pearl Harbor

Roosevelt declaró que el 7 de diciembre
sería "una fecha que pasaría a los anales de la
infamia".Cortesía de Gordon Skene Sound Collection.
Reservados todos los derechos.

El plazo fijado por Tojo, que se mantenía en
secreto, significaba que la guerra era prácticamente
segura.

El 7 de diciembre de 1941, aeronaves japonesas
bombardearon Pearl Harbor.

El Ejército y la Armada japonesa habían
desarrollado una estrategia basada en realizar ataques
rápidos en Birmania, la península Malaya, Indias
Orientales y Filipinas y establecer un cinturón defensivo
en la zona central y suroccidental del Pacífico. Su
máxima preocupación era la flota estadounidense del
Pacífico, establecida en Pearl Harbor (Hawai).

Ataque sobre Pearl Harbor Pocos minutos antes de las
ocho de la mañana del domingo 7 de diciembre de 1941, un
grupo de aeronaves japonesas lanzaron un ataque por sorpresa
sobre la Flota del Pacífico estadounidense, atracada en
Pearl Harbor (Hawai). Los japoneses confiaban en inutilizar a la
Marina estadounidense, que constituía el principal
obstáculo para obtener la victoria en una guerra contra
Estados Unidos.

Pocos minutos después de la ocho de la
mañana del domingo 7 de diciembre de 1941 aeronaves
japonesas trasladadas en portaaviones bombardearon Pearl Harbor.
Hundieron cuatro acorazados y causaron daños a cuatro
más en un ataque que duró menos de dos
horas.

Las conquistas japonesas en Asia y el
Pacífico

La guerra en Asia y el Pacífico Después
del ataque sobre Pearl Harbor, las fuerzas japonesas realizaron
numerosas conquistas en un periodo de tiempo
sorprendentemente breve. Hacia mayo de 1942, contaban con
vías abiertas de ataque hacia la India y Australia. No
obstante, se produjeron tres acontecimientos en ese mismo
año que cambiaron el curso de la guerra. El bombardeo
llevado a cabo por James Harold Doolittle sobre Tokyo en el mes
de abril inquietó a los oficiales japoneses, que
creían que el territorio nacional era una zona segura.
A

Antes de finales de diciembre, las fuerzas japonesas
habían conquistado las posesiones británicas de
Hong Kong y las islas Gilbert (en la actualidad, Kiribati)
así como las posesiones estadounidenses de Guam y la isla
Wake; habían invadido las posesiones británicas de
Birmania, la península Malaya, Borneo y la posesión
estadounidense de Filipinas.

La colonia británica de Singapur, considerada
durante mucho tiempo como una de las fortalezas más
inexpugnables del mundo, cayó en febrero de 1942; los
japoneses ocuparon también las Indias Holandesas y
desembarcaron en Nueva Guinea en marzo.

Las fuerzas estadounidenses y filipinas de las islas
Batan se rindieron el 9 de abril y la resistencia filipina puso
fin a sus actividades con la capitulación de la isla de
Corregidor el 6 de mayo.

De acuerdo con los planes de los japoneses, aún
les restaba tiempo para plantear una estrategia defensiva cuando
hubieran conquistado la colonia australiana del norte de Nueva
Guinea, el archipiélago de Bismarck, las Gilbert y la isla
Wake, objetivo que habían logrado a mediados de marzo. Sin
embargo, había sido tal el éxito de la
campaña, que decidieron ampliar su perímetro
defensivo hasta abarcar las islas Aleutianas por el norte, el
archipiélago Midway por el este y parte de las islas
Salomón y la zona meridional de Nueva Guinea por el sur.
El primer paso fue conquistar Port Moresby, situado en el extremo
suroriental de Nueva Guinea, en un ataque realizado por
mar.

La tercera
fase: el cambio de
rumbo de la guerra

La elaboración de la estrategia
aliada

Desde el punto de vista práctico, Estados Unidos
no desplegó una gran actividad en Europa hasta principios
de 1942. Los británicos no se limitaron a defender sus
posiciones en el norte de África; conquistaron Tobruk el
10 de diciembre de 1941 y Bengasi (ambas en Libia) dos semanas
después. Rommel contraatacó a finales de enero de
1942 y les hizo retroceder 300 km, pero detuvo su propio avance
junto a Tobruk y la frontera egipcia.

El frente ruso: el verano de
1942

La zona más conflictiva en esos momentos era el
frente ruso, donde los alemanes tomaron nuevamente la iniciativa
en el verano de 1942 en las ofensivas sobre el sur de Leningrado,
así como sobre las proximidades de la ciudad de
Járkov y de la península de Crimen. Era tal la fe
de Hitler en la victoria en 1941, que ordenó detener la
fabricación de armas y municiones para el Ejército
de Tierra y
reconvirtió estas industrias para
que fabricaran materiales
para las Fuerzas Aéreas y la Armada. La producción de armamento para el
Ejército se había reanudado en enero de 1942, pero
esta remesa no llegaría al frente hasta finales del
verano. Algunos de sus generales proponían que se
aguardara un año hasta que se volviera a reorganizar al
Ejército, pero Hitler estaba decidido a conseguir la
victoria en 1942, por lo que intentó obligar al mando
soviético a sacrificar al grueso de su Ejército
para defender las minas de carbón de la cuenca del Donets
y los campos de petróleo de Caucasia.

La URSS

Atravesó la situación más
difícil de la guerra a finales de julio de 1942, cuando
tras la retirada rusa los alemanes estuvieron en condiciones de
avanzar a lo largo del Volga, por detrás de Moscú,
y de adentrarse en Caucasia. El 28 de julio, Stalin hizo un
llamamiento a sus tropas para que libraran una guerra
patriótica por Rusia. A
finales de agosto convocó a sus dos mejores militares,
Zhúkov, que había organizado la contraofensiva de
Moscú en diciembre de 1941, y el general Alexander M.
Vasilevski, jefe del Estado Mayor del Ejército, para tomar
una decisión sobre Stalingrado. Éstos propusieron
derrotar al enemigo bloqueando a sus tropas en la ciudad mientras
se reunían los medios para lanzar un
contraataque.

La ofensiva británico-estadounidense en el
norte de África

En mayo de 1943, después de tres meses de lucha,
los aliados consiguieron que las tropas alemanas e italianas de
esta región se rindieran definitivamente. Hulton
Deutsch

La situación comenzó a cambiar en el norte
de África el 31 de agosto de 1942 cuando Rommel
atacó la línea británica situada al oeste de
El-Alamein. El nuevo comandante británico, el general
Bernard Law Montgomery, lanzó una ofensiva el 23 de
octubre y forzó la retirada de Rommel; las tropas
estadounidenses y británicas que luchaban a las
órdenes del general Dwight David Eisenhower comenzaron a
llegar a Marruecos y Argelia el 8 de noviembre; los
estadounidenses se establecieron en Casablanca y Orán,.
Éste fue su último éxito y no pudo
aprovecharlo.

victoria soviética en
Stalingrado

Después de la batalla de Stalingrado, los
alemanes se vieron obligados a retroceder.

En la mañana del 19 de noviembre las fuerzas
acorazadas soviéticas atacaron a los rumanos al oeste y el
sur de Stalingrado. Se reunieron tres días después
en Kalach, a orillas del río Don, donde rodearon al VI
Ejército, casi la mitad del IV Ejército Acorazado y
a varias unidades de rumanos. Hitler ordenó al comandante
del VI Ejército, el general Friedrich von Paulus, resistir
y le prometió mandar suministros por aire; asimismo,
envió a Manstein, que en aquella época era mariscal
de campo, para aliviar la presión en
esa zona. El transporte
aéreo no pudo hacer llegar a Manstein las 300 toneladas de
suministros que necesitaba cada día, y las fuerzas de la
operación de descerco fueron contenidas a 55 km de las
tropas de Manstein a finales de diciembre. Hitler no lo
permitía.

Los rusos se internaron en este reducto por tres frentes
en enero de 1943, y Paulus se rindió el 1 de febrero.
Después de la lucha de Stalingrado, los alemanes se vieron
obligados a retirarse de Caucasia y retroceder aproximadamente a
la línea de la que partieron en la ofensiva del verano de
1942; esto se debió en parte a la derrota de las fuerzas
italianas y húngaras.

La Conferencia de Casablanca

Desde el 14 hasta el 24 de enero de 1943, Roosevelt,
Churchill y los miembros de sus respectivos estados mayores se
reunieron en Casablanca con el objetivo de delinear la estrategia
del periodo posterior a la campaña del norte de
África. Los altos mandos estadounidenses deseaban llevar a
cabo la ofensiva a través del canal de la Mancha. Los
británicos, representados por el elocuente Churchill,
defendían las ventajas de concentrarse en los territorios
que podían conseguirse en el Mediterráneo, Sicilia
y la península Itálica. Roosevelt apoyó a
los británicos; los militares de Estados Unidos
sólo consiguieron (varios meses después) que no se
destinaran más tropas a la zona del Mediterráneo y
que se fueran reuniendo fuerzas en Inglaterra para
llevar a cabo el ataque del canal en 1944. Roosevelt
sorprendió también a su alto mando cuando
anunció que no se aceptaría ningún acuerdo
que no fuera la rendición incondicional de las potencias
del Eje. El propósito de esta política era
tranquilizar a los rusos, que tendrían que esperar al
menos otro año para que se abriera un segundo frente
consistente, pero es probable que también fortaleciera la
resistencia del Eje.

Los bombardeos aéreos sobre
Alemania

En esta ocasión estaban de acuerdo sobre el
momento en el que realizarla, pero no en el método.
Fortresses B-17 y los Liberators B-24 estaban suficientemente
armados y blindados; estaban provistos de visores de bombardero
que garantizaban la precisión necesaria para volar de
día y alcanzar blancos muy pequeños. La
pérdida de aviones y tripulación estadounidenses
fue aumentando a medida que las naves se adentraban en
Alemania.

Antes de que concluyera la lucha en el frente oriental
en marzo de 1943, Hitler era consciente de que no podría
iniciar otra campaña en verano y propuso la
creación de una barrera fortificada en este frente,
similar a la que se estaba construyendo en el Atlántico a
lo largo de la costa occidental europea. Sin embargo, la larga
retirada del invierno había acortado la línea de
batalla lo suficiente como para que pudiera disponer de dos
ejércitos más. Asimismo, dejó una gran bolsa
hacia el oeste, alrededor de la ciudad de Kursk. Hitler no
quería dejar pasar la oportunidad de realizar una nueva
maniobra envolvente.

Después de aguardar durante tres meses a que los
nuevos carros de combate abandonaran la línea de
concentración, Hitler dio la orden para que comenzara la
batalla de Kursk el 5 de julio; atacó por el norte y el
sur a través del extremo oriental de la bolsa.
Zhúkov y Vasilevski también habían puesto
sus miras en Kursk y reforzaron las tropas de los alrededores de
la ciudad. A partir de este momento, fueron los soviéticos
los que tomaron la iniciativa estratégica en el
este.

La invasión de Italia

El 10 de julio desembarcaron en Sicilia tres divisiones
estadounidenses, una canadiense y tres británicas. Fueron
adentrándose en la isla desde las cabezas de playa de la
costa meridional durante cinco semanas; se enfrentaron a cuatro
divisiones italianas y dos alemanas y vencieron a la
última resistencia del Eje el 17 de agosto. Mientras
tanto, Mussolini había sido expulsado del poder el 25 de
julio, y el gobierno italiano inició una serie de
negociaciones que concluyeron con un armisticio firmado en
secreto el 3 de septiembre y hecho público el 8 de ese
mes.

El desembarco realizado en Anzio el 22 de enero de 1944
no consiguió debilitar la Línea Gustav, firmemente
asentada en el río Liri y Montecassino.

La estrategia aliada contra
Japón

La táctica desplegada en la guerra contra
Japón durante 1943 atravesó varias fases. En la
primera de ellas el objetivo era establecer bases en la costa de
China mediante los avances de las fuerzas británicas y
chinas a través de Birmania y el este de China, y los
progresos de los estadounidenses en las islas del centro y
suroeste del Pacífico hasta Taiwan y China. A mediados de
año parecía evidente que ni los británicos
ni los chinos iban a cumplir con su cometido. Su objetivo
continuaba siendo Formosa y la costa de China.

El ataque en la zona central del Pacífico se
inició posteriormente. En esta área, sin embargo,
las islas estaban separadas por grandes extensiones de mar, y los
desembarcos requerían el apoyo de la fuerza naval,
concretamente de portaaviones, de los que hasta finales de 1943
las fuerzas contrarias al Eje no dispuso en número
suficiente.

Los primeros desembarcos tuvieron lugar en Makin (islas
Gilbert) y Tarawa en noviembre de 1943. La conquista de los
islotes de Kwajalein y Eniwetok (islas Marshall), emprendida en
febrero de 1944, resultó menos costosa, pero fue necesario
intensificar el bombardeo preliminar y emplear un mayor
número de vehículos anfibios capaces de cruzar los
arrecifes de los alrededores.

La cuarta fase: la victoria de los
aliados

El 12 de agosto, Hitler ordenó que comenzaran las
obras para la construcción de una barrera en el este, a
lo largo del río Narva y los lagos Pskov y
Peipus—detrás del grupo militar del Norte— y
de los ríos Desna y Dniéper —detrás de
los Grupos de ejércitos del Centro y el Sur. En la segunda
mitad de dicho mes, la ofensiva soviética se
expandió por el sur, a lo largo del río Donets, y
por el norte, adentrándose en el sector del Grupo de
ejércitos del Centro.

Asimismo, ordenó a las tropas que destruyeran
todo aquello que se encontrara en la zona oriental del río
Dniéper y pudiera ser de alguna utilidad para el
enemigo. Esta política sólo pudo llevarse a cabo
parcialmente antes de que los soldados cruzaran el río a
finales de mes; a partir de este momento se aplicó en
todos los territorios cedidos a los rusos.

Las tropas alemanas no encontraron el más
mínimo rastro de la barrera oriental al cruzar el
río, y tuvieron que luchar desde el principio contra cinco
cabezas de puente soviéticas.

De este modo, podría lanzar a todas sus fuerzas,
la mitad de las cuales se encontraba en el frente occidental,
contra la URSS. En noviembre de 1943 comunicó a sus
comandantes del frente oriental que no recibirían
más refuerzos hasta que se rechazara la
invasión.

Los soviéticos lanzaron una ofensiva en enero de
1944 que levantó el sitio de Leningrado, y obligaron al
Grupo de ejércitos del Norte a retroceder hasta la
línea del río Narva y el lago Peipus. Allí,
los alemanes encontraron refugio en un segmento de la barrera
oriental en el que se había iniciado la
fortificación.

Recibían sucesivos ataques por el flanco
meridional; el último, que tuvo lugar en marzo y abril,
empujó a los alemanes hacia la amplia zona que se extiende
entre las lagunas de Pripiat y el mar Negro, alejados de todo
excepto de algunas franjas de territorio soviético.
Después de que una embarcación no consiguiera
rescatarles en Sebastopol, la mayor parte de los 150.000 alemanes
y rumanos fallecieron o fueron capturados por el enemigo en mayo.
Por otro lado, se habían fabricado suficientes carros de
combate y armas para equipar a las nuevas divisiones del frente
occidental y reemplazar a algunas de las perdidas en el este; las
fuerzas aéreas disponían de un 40% más de
aviones que el año anterior en esa misma época; por
último, la producción de petróleo
sintético durante el tiempo de guerra alcanzó en
abril de 1944 su máximo.

La enorme superioridad aérea de los aliados en el
norte de Francia impidió a Rommel movilizar a sus
limitadas reservas. Además, Hitler estaba convencido de
que el desembarco de Normandía era una estratagema y que
la invasión principal tendría lugar al norte del
río Sena. Por este motivo, se negó a dejar partir a
las divisiones que se encontraban allí e insistió
en que llegaran refuerzos de otras zonas distantes. A finales de
junio, Eisenhower disponía de 850.000 hombres y 150.000
vehículos en Normandía.

Hacia el 3 de julio, cuando las fuerzas de avance
soviéticas que procedían del noreste y el sureste
se reunieron en Minsk, la capital de Bielorrusia, el Grupo de
ejércitos del Centro había perdido los dos tercios
de sus divisiones. Los frentes de Zhúkov y Vasilevski
habían avanzado unos 300 km en la última semana. El
mando soviético celebró el 17 de julio un desfile
que duró un día a través de las calles de
Moscú, en el que participaron 57.000 prisioneros alemanes,
entre ellos, 19 generales.

La conspiración contra Hitler

En el mes de julio, un grupo de oficiales y civiles
alemanes decidieron que la eliminación de Hitler era la
única posibilidad de poner fin a la guerra antes de que
todo el territorio alemán fuera arrasado desde ambos
frentes. Intentaron asesinarle el 20 de julio colocando una bomba
en su cuartel general de Prusia Oriental. El artefacto
explotó e hirió a algunos oficiales —varios
fallecieron—, pero Hitler sólo sufrió heridas
leves. A continuación, la Gestapo se encargó de
perseguir a todo sospechoso de haber participado en la denominada
conspiración de julio: Rommel se encontraba en esta lista,
y optó por suicidarse.

La liberación de Francia

La capital francesa fue liberada por los aliados en
agosto de 1944.

El 24 de julio los estadounidenses y los
británicos seguían aislados en la cabeza de playa
de Normandía, que había ampliado hasta incluir
Saint-Lô y Caen. Bradley comenzó con la ofensiva al
día siguiente lanzando un ataque desde Saint-Lô. A
partir de este momento el frente se expandió
rápidamente y Eisenhower agrupó a sus fuerzas.
Montgomery asumió el mando del II Ejército
británico y del I Ejército canadiense. Bradley se
puso al frente del XII Grupo de Ejércitos, que acababa de
entrar en acción
y estaba compuesto por el I y III Ejércitos, mandados por
los generales Courtney H. Hodges y George Smith Patton,
respectivamente.

Una vez que los estadounidenses se dirigieron hacia el
este la primera semana de agosto, se formó una bolsa
alrededor del V y VII Ejércitos Panzer al oeste de
Falaise. Los alemanes consiguieron mantener la posición
hasta el 20 de agosto; después, se retiraron cruzando el
Sena. Los estadounidenses liberaron París el 25 de agosto
junto con las fuerzas de la Francia Libre y la resistencia
interior, lideradas por Charles de Gaulle.

Mientras tanto, las tropas estadounidenses y francesas
habían llegado a la costa meridional de Francia (al sur de
Marsella) el 15 de agosto, y establecieron contacto con las
fuerzas de Bradley en las proximidades de Dijon la segunda semana
de septiembre.

La derrota de los aliados de Alemania en el
este

Mientras la Unión Soviética
permitía que el levantamiento de Varsovia siguiera su
trágico curso, estaba cosechando un gran número de
importantes éxitos en todos los frentes. La ofensiva
lanzada el 20 de agosto entre los Cárpatos y el mar Negro
dio como resultado la petición de un armisticio por parte
de Rumania tres días después. Bulgaria, que nunca
había llegado a declarar la guerra a la URSS, se
rindió el 9 de septiembre, y Finlandia la secundó
el 19 del mismo mes. Las tropas soviéticas tomaron
Belgrado el 20 de octubre e implantaron en Yugoslavia un gobierno
comunista presidido por Tito. En Hungría, los rusos se
quedaron a las puertas de Budapest a finales de
noviembre.

Ozawa se enfrentó a la Fuerza Expedicionaria 58
de Estados Unidos, al mando de la cual estaba el almirante Marc
A. Mitscher, en la batalla del mar de Filipinas el 19 y 20 de
junio. En el primer día los cazas estadounidenses
derribaron a 219 de los 236 aviones japoneses. Mientras
proseguía el combate aéreo, los submarinos de
Estados Unidos hundieron dos de los grandes portaaviones de
Ozawa; el segundo día, los bombardeos destruyeron otro
portaaviones de gran tamaño. Ozawa puso entonces rumbo
hacia el norte, en dirección a la isla de Okinawa, con los
únicos 35 aviones que le quedaban.

La guerra aérea en
Europa

Estas aeronaves, apodadas ‘fortalezas
volantes’, estaban blindadas y equipadas con 13
ametralladoras que debían defender a las naves contra los
cazas enemigos; no obstante, dadas las grandes bajas que se
produjeron en Alemania, especialmente durante el ataque sobre
Schweinfurt en el mes de octubre de 1943, los B-17 fueron
escoltados por cazas con gran autonomía de vuelo. Hulton
Deutsch

Los bombarderos de Estados Unidos, escoltados por cazas
de gran autonomía (concretamente, los Mustang P-51)
atacaban los objetivos industriales durante el día y las
ciudades por la noche. Hitler respondió a estas agresiones
atacando Gran Bretaña con bombas V-1 y
cohetes V-2; no obstante, los alemanes perdieron las mejores
bases de sus lanzamientos —el noroeste de Francia y
Bélgica— en el mes de octubre. Los efectos de la
estrategia aliada resultaron menos evidentes de lo que se
había esperado. Los bombardeos no minaron la moral de la
población civil, y la fabricación de cazas y
vehículos acorazados alcanzó la cota más
elevada de la guerra en la segunda mitad de 1944. Por otro lado,
la producción de hierro y
acero
disminuyó a la mitad entre septiembre y diciembre;
asimismo, la destrucción continua de plantas de
petróleo sintético, unida a la pérdida de
los campos petroleros de Ploieşti (Rumania), limitó
drásticamente las existencias de combustible para los
carros de combate y aviones que abandonaban las cadenas de
producción.

El acortamiento de los frentes en el este y el oeste y
la interrupción de la lucha terrestre a finales de
año proporcionaron a Hitler una nueva oportunidad para
crear una reserva de 25 divisiones. Decidió utilizarlas en
una ofensiva contra los británicos y estadounidenses; la
táctica consistía en atravesar Bélgica hasta
llegar a Amberes y arrasar esta zona, una acción similar a
la que provocó en mayo de 1940 el desastre de
Dunkerque.

En esos momentos, los ejércitos soviéticos
se encontraban en el río Oder, a 60 km al
este de Berlín. Habían aniquilado la línea
alemana del Vístula y se aproximaban a la costa del
Báltico, al este de Danzig (en la actualidad Gdańsk),
en enero de 1945; hacia el 3 de febrero ya controlaban la zona
del Oder. Stalin iba a reunirse con Roosevelt y
Churchill en Falta (Crimen) desde el 4 al 11 de febrero, y
tenía en su poder toda Polonia y Berlín. En el
transcurso de la Conferencia de Falta, Stalin aceptó
declarar la guerra a Japón en un plazo de tres meses, que
comenzaría a partir de la rendición de Alemania, a
cambio de ciertas concesiones territoriales en Extremo
Oriente.

Los estadounidenses y los británicos no estaban
de acuerdo en la forma en la que proceder contra Alemania.
Durante un encuentro celebrado en Malta poco antes, Montgomery
había propuesto que se lanzara un rápido y
único ataque, llevado a cabo por el ejército del
general británico, desde el norte de Alemania hasta
Berlín. Deseaban que la mayor parte de los suministros
aliados le fueran asignados a Montgomery, lo que significaba que
los estadounidenses sólo desempeñarían una
labor defensiva.

Los objetivos aliados en
Alemania

El I y IX Ejército estadounidenses rodearon el
corazón
industrial de Alemania, el Ruhr, el 1 de abril. El II
Ejército británico cruzó el Weser, que se
encontraba a medio camino entre el Rin y el Elba, el 5 de abril.
El IX Ejército alcanzó el Elba a la altura de
Magdeburgo el 11 de abril, y tomaron una cabeza de puente en el
lado oriental un día después, con lo cual
sólo les separaban 120 km de Berlín.

Con la llegada del IX Ejército al Elba,
surgió el problema de la carrera hacia Berlín. Los
británicos, sobre todo Churchill y Montgomery, y algunos
estadounidenses, sostenían que Berlín era el
objetivo más importante de Alemania porque el mundo, y
especialmente los alemanes, considerarían a las fuerzas
que tomaran esta ciudad como los verdaderos vencedores de la
guerra. Eisenhower insistía en que su importancia desde el
punto de vista militar no justificaba el posible coste que
podría suponer la entrada en Berlín, y que la
unión con los rusos podría realizarse igualmente
más al sur, en las proximidades de Leipzig y Dresde.
Además, el general estadounidense consideraba que los
nazis incondicionales se refugiarían en algún
reducto en las montañas de Baviera y, por lo tanto, su
intención era dirigir el grueso de las fuerzas de su
país hacia el sur de Alemania.

Británico lanzaron una serie de ataques el 14 y
el 16 de abril que les llevaron hasta el río Por en una
semana. El avance soviético hacia Berlín
comenzó el 16 de abril. El VII Ejército
estadounidense tomó Nuremberg el 20 de abril. Cuatro
días después los soviéticos cerraron el
cerco sobre Berlín. Al día siguiente el V
Ejército soviético y el I Ejército
estadounidense establecieron contacto en la ciudad de Torgau,
situada en el Elba (al noreste de Leipzig), y Alemania
quedó dividida en dos partes. La resistencia organizada
contra los estadounidenses y los británicos cesó
prácticamente la última semana del mes, pero las
tropas alemanas orientadas hacia el este lucharon
desesperadamente para evitar ser apresadas por los
soviéticos.

Hitler decidió esperar el desenlace final en
Berlín, donde aún podía manipular a los
escasos altos mandos que quedaban. La mayor parte de sus
colaboradores políticos y militares abandonaron la capital
para dirigirse hacia el norte y sur de Alemania, seguramente para
no estar al alcance de los soviéticos. Hitler se
suicidó en su búnker de Berlín el 30 de
abril. Su último acto oficial importante fue nombrar al
almirante Karl Dönitz como sucesor suyo en la jefatura del
Estado.

Alemania se rindió en mayo de 1945 a los
aliados.

La única opción que le quedaba a
Dönitz, que había sido leal a Hitler, era rendirse.
Su representante, el general Alfred Jodl, firmó la
rendición incondicional de todas las Fuerzas Armadas
alemanas en el cuartel general de Eisenhower, establecido en
Reims, el 7 de mayo. Las tropas alemanas de Italia ya se
habían rendido (el 2 mayo), al igual que las de los
Países Bajos, el norte de Alemania y Dinamarca (4 de
mayo). Los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña
declararon el 8 de mayo el Día de la Victoria en Europa.
La rendición incondicional completa entró en vigor
un minuto después de la medianoche, una vez firmado en
Berlín un segundo documento que también
suscribió la URSS.

La derrota de Japón

Ataque kamikaze japonés Los kamikazes
(‘viento divino’ en japonés) eran escuadrones
suicidas formados por las fuerzas aéreas japonesas en los
últimos meses de la II Guerra Mundial. Estos pilotos
volaban en aviones, cargados de explosivos, y se lanzaban contra
las naves de Estados Unidos en un esfuerzo por detener su avance.
Llegaron a hundir 40 naves en total. Hulton Deutsch

El final de la guerra no se avistaba, a pesar de que la
situación de Japón era desesperada a comienzos de
1945. La Armada japonesa ya no volvería a operar a pleno
rendimiento, pero la mayor parte del Ejército se
encontraba en buenas condiciones y estaba desplegado en los
archipiélagos y en China. Los japoneses dieron una
muestra de lo
que aún podía esperarse de sus fuerzas recurriendo
a las actividades de los kamikazes (en japonés,
‘viento divino’), ataques aéreos suicidas,
durante los combates en la isla filipina de Luzón.

Iwo Jima y Okinawa

La batalla de Iwo Jima La conquista de Iwo Jima fue una
de las últimas batallas libradas en la campaña del
Pacífico durante la II Guerra Mundial. En los meses de
febrero y marzo de 1945 fallecieron unos 6.000 soldados
estadounidenses y 20.000 japoneses en la lucha por el control de
la isla. Este combate fue uno de los más difíciles
en los que han participado los marines de Estados
Unidos.

Mientras se esperaba a que llegaran los refuerzos de
Europa para lanzar el ataque final sobre Japón,
seguía ejecutándose la estrategia de conquista de
las islas; en primer lugar, se llevó a cabo un desembarco
en Iwo Jima el 19 de febrero. El asalto de este pequeño
islote árido —la batalla de Iwo Jima—
costó la vida de más de 6.000 infantes de la Marina
estadounidense, antes de convertirse en una base segura el 16 de
marzo.

El 1 de abril, el X Ejército de Estados Unidos
dirigido por el general Simón B. Buckner desembarcó
en Okinawa, situada 500 Km. al sur de la isla japonesa más
meridional, KYūshū, y la lucha se
prolongó hasta el 21 de junio.

A lo largo de todo el conflicto, los gobiernos de
Estados Unidos y Gran Bretaña habían llevado a cabo
un gran proyecto
científico e industrial para el desarrollo de
armas nucleares, y creían que Alemania estaba investigando
en el mismo campo. No se disponía de suficientes
cantidades de los elementos principales, uranio y plutonio
fisionable, antes de que concluyera la guerra en Europa. La
primera bomba atómica se hizo explotar en un ensayo
realizado el 16 de julio de 1945 en Álamo gordo (Nuevo
México, en
Estados Unidos).

Efectos de la bomba atómica en Hiroshima La
primera bomba atómica fue lanzada sobre Hiroshima
(Japón) el 6 de agosto de 1945, durante la II Guerra
Mundial. La onda expansiva se extendió sobre un
área que superaba los 10 km2 y provocó la muerte de
más de 100.000 personas. Hulton Deutsch

Se habían fabricado dos bombas más, y
comenzó a plantearse la posibilidad de emplearlas contra
Japón para conseguir su rendición. El presidente
estadounidense Harry S. Truman permitió que se lanzaran
estos dos artefactos porque, según explicó,
creía que podrían salvar miles de vidas; la primera
cayó sobre Hiroshima el 6 de agosto, y la segunda se
lanzó sobre Nagasaki tres días después. Los
cálculos de Estados Unidos indican que fallecieron entre
66.000 y 78.000 en Hiroshima y que el número de
víctimas en Nagasaki fue de 39.000. Los japoneses estiman
que las bajas ascendieron a un total de 240.000 personas. La URSS
declaró la guerra a Japón el 8 de agosto e
invadió Dongbei Pingyuan (Manchuria) al día
siguiente.

La rendición de
Japón

Rendición de Japón Los oficiales japoneses
se rindieron oficialmente a los aliados en el acorazado
estadounidense Missouri el 2 de septiembre de 1945. La
capitulación de Japón puso fin a la II Guerra
Mundial.

Japón anunció su rendición el 14 de
agosto, aunque no fue totalmente incondicional debido a que los
aliados habían acordado permitir que el país
mantuviera a su emperador. La firma oficial se realizó en
la bahía de Tokio a bordo del acorazado Missouri el 2 de
septiembre.

EL COSTE DE LA
GUERRA

Algunos fueron asesinados por pelotones de fusilamiento,
otros murieron de inanición o como resultado de experimentos
llevados a cabo por doctores y científicos alemanes. La
mayoría murió en las cámaras de gas. En 1945,
cuando las fuerzas aliadas liberaron los campos, encontraron
miles de cadáveres sin enterrar. La mayoría de los
supervivientes padecía enfermedades o desnutrición.

La inmensa y caótica destrucción del
conflicto ha imposibilitado la elaboración de un registro
uniforme. Algunos gobiernos perdieron el control de los datos, y otros
decidieron manipularlos con fines políticos.

Se estima que el económico rebasó el
billón de dólares estadounidenses, lo que la hace
más onerosa que todas las anteriores guerras en conjunto.
El coste humano —sin incluir a los más de 5 millones
de judíos asesinados en el Holocausto,
que fueron víctimas indirectas de la contienda— se
estima en 55 millones de muertos, 25 millones de los cuales eran
militares y el resto civiles.

Estadísticas
económicas

Las exacciones y el saqueo de los nazis en las naciones
ocupadas son incalculables. Se estima que el importe total de la
contienda en Japón ascendió a 562.000
millones.

Las pérdidas humanas

El coste humano de la guerra recayó
principalmente sobre la URSS, cuyas bajas entre personal militar
y población civil se cree que superaron los 27 millones.
Las víctimas militares y civiles de los aliados fueron de
44 millones, en tanto que las de las potencias del Eje de 11
millones. El número de muertos de ambos bandos en Europa
ascendió a 19 millones y las víctimas de la guerra
contra Japón llegaron a los 6 millones. Estados Unidos,
que apenas sufrió bajas entre la población civil,
perdió a unos 400.000 ciudadanos.

Conclusiones:

  • Uno de los beneficios, era mantener la paz entre
    miembros, garantizando el arreglo amigable de cualquier
    disputa.
  • El impulso del desarrollo
    económico, social y cultural de dichas
    naciones.
  • Esforzarse por resolver los problemas
    políticos, jurídicos, social, y económicos
    que afecten el bienestar de las naciones.
  • La conclusión de esa paz era que todos los
    hombre
    puedan utilizar sin obstáculo todos los hombres los
    mares y océanos.

 

Monserrath Hinojosa

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter