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Hugo Chavez y la guerra de resistencia (página 4)



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Las democracias occidentales son
sencillamente incapaces de librar la "larga guerra de
resistencia de
profundidad" de Mao Tse-Tung, HO CHI MINH , hoy lo vemos en
Irak con Abu
AL ZAKAWAI a la cabeza y su movimiento
¨DE RESISTENCIA DE PROFUNDIDAD ¨. Como esta no
está preparada para el diálogo,
más que para el sacrificio, y esto es lo que distingue a
las sociedades
"posheroicas" de las de la era "heroica" sentimentalista,
harán todo lo que esté a su alcance por evitar o
reducir todo lo posible sus propias pérdidas en combate, y
ello sólo puede lograrse con una tecnología militar
superior. Ejemplos de esto son la Guerra del Golfo de 1991, en la
que las fuerzas iraquíes perdieron alrededor de 100.000
hombres, mientras que la coalición liderada  por
Estados Unidos
sólo perdió unos 379 pero eso no importo para
embarcarse de nuevo a la guerra; y el caso más
impresionante de todos, es de Kosovo, que ha pasado a la historia militar como la
primera guerra en la que los vencedores no perdieron un solo
hombre en
combate y no se respeto los
tratados vigentes
y sus distintos Convenios
internacionales.

En consecuencia, las carreras de armamentos
del siglo XXI ya no serán simétricas, como las de
los siglos XIX y XX, cuando Alemania e
Inglaterra
rivalizaron en la construcción de buques de guerra, o Estados
Unidos y la URSS en la de sistemas de
lanzamiento balísticos nucleares. Una competencia entre
las armas de alta
tecnología y las de tecnología rudimentaria es, en
cambio,
asimétrica.

Desde el 11 de septiembre de 2001, somos
conscientes de que una simple navaja, si se la emplea para
secuestrar un avión y estrellarlo contra edificios o
ciudades, puede servir para hacer temblar los cimientos de una
superpotencia. En ese caso, sin embargo, no fue sólo la
desaceleración lo que permitió a los comandos
terroristas atacar a Estados Unidos, sino una combinación
de velocidad y
lentitud. Las infraestructuras de la parte atacada fueron
aprovechadas por un grupo
clandestino, que pudo preparar los ataques sigilosa y
tranquilamente, y transformar luego los aviones en cohetes y el
combustible en explosivo.

El comandante Mohammed Atta jefe de la
operación de los cuatro aviones suicidas y sus
cómplices atacaron a Estados Unidos empleando como armas
,Y la propia velocidad de este país, desde la
concentración y la intensidad del transporte
aéreo hasta los medios
informativos, que transmitieron la catástrofe del 11 de
septiembre de 2001 al mundo entero en tiempo real
con el código
camuflageado por Internet: "DOS BASTONES, UN
GUIÓ, UN PASTEL CON UN RABO HACIA ABAJO" queriendo
señalar que todo estaba montado para el 11
septiembre.

Evidentemente, la creatividad
estratégica no puede desplegarse independientemente de los
otros dos elementos de la trinidad de Clausewitz, a saber, la
violencia
propia de la guerra y la racionalidad política de quienes
toman las grandes decisiones. Por ello, el principio de una
desaceleración sistemática de la violencia, como en
una guerra de guerrillas, sólo puede aplicarse con
éxito
cuando una mayoría abrumadora de la población no ve otro medio para resolver
los problemas
sociales, económicos y políticos, y las
leyes de la
guerras quedan
relegadas a un segundo plano, que en una guerra que
causará grandes pérdidas y
estragos.

Sólo entonces proporcionará la
población apoyo logístico a las guerrillas, no
colaborará con el enemigo y permitirá que cada vez
más jóvenes, hombres y mujeres, sean reclutados
para la guerra. De lo contrario, los guerrilleros no pueden
moverse como pez en el agua entre la
población, pues no están en su elemento natural y
son fácil presa del enemigo. Este requisito limitó
durante mucho tiempo la aplicabilidad de la estrategia
asimétrica de la guerra de guerrillas. En la forma que
acabamos de describir se la conoce desde comienzos del siglo XIX,
pues en principio sólo se usaba como método
defensivo y si la población estaba dispuesta a hacer
enormes sacrificios.

El aspecto verdaderamente amenazante de las
recientes formas de terrorismo
internacional es que han sobrepasado las limitaciones de la
guerra asimétrica y por tantos a sus leyes, que hasta
ahora han demostrado ser tan efectivas –según la
terminología de Clausewitz, el grado limitado de odio y
enemistad y las restricciones resultantes al uso de la guerra
como herramienta política–, al descubrir que la
infraestructura civil del enemigo puede servir como el
equivalente funcional de la propia población civil y de la
disposición de ésta a
sacrificarse. 

El incremento de los riesgos
ambientales, como la escasez de agua,
la creciente desertización y la elevación del nivel
de los océanos; una mayor desigualdad mundial en la
distribución de los bienes de
consumo, en
las oportunidades de educación y en las
condiciones de vida; el desequilibrio de los índices
demográficos y los flujos de migración;
la inestabilidad de los mercados
financieros internacionales y la decreciente habilidad de los
Estados para controlar la propia moneda y la economía; y, por
último, la rápida disgregación de los
Estados en algunas partes del mundo, son factores suficientes
para suponer que muchas poblaciones considerarán que los
cambios violentos, más que un desarrollo
pacífico, ofrecen más probabilidades de garantizar
su futuro. Por ello, el empleo de la
fuerza para
alcanzar un futuro mejor se convertirá en el elemento
clave de su razonamiento político y estarán
dispuestas no sólo a luchar para obtener recursos vitales,
sino a librar guerras asimétricas contra adversarios
superiores para obtener recursos vitales como el
petróleo, el gas natural, agua
, uranio, madera
etc.

Debido precisamente a su avanzado nivel de
desarrollo socioeconómico, estos adversarios superiores
adolecen de un alto grado de vulnerabilidad, que, por grande que
sea su superioridad militar, no pueden eliminar. El
propósito de los diversos proyectos de
EE.UU. para instaurar un sistema de
defensa antimisiles es hacerse invulnerables. Obviamente, esos
sistemas de defensa ya no están dirigidos contra la
Unión Soviética, sino contra enemigos que, por
pequeños y débiles que sean, constituyen una seria
amenaza, ya que poseen ojivas nucleares y algunos sistemas de
lanzamiento.

Por otra parte, los ataques del 11 de
septiembre de 2001 disiparon las esperanzas depositadas en esos
proyectos. En principio, la guerra se ha vuelto poco atractiva,
tanto política como económicamente, para los
países desarrollados. Los costos superan
las ganancias. En las sociedades "posheroicas", el máximo
valor es la
preservación de la vida humana y, con ello, la
multiplicación y la intensificación de sentimientos
individuales de bienestar para producir.

Desde el final de la II Guerra Mundial
por lo menos, las sociedades occidentales han justificado, por
consiguiente, cualquier tipo de armamento con el argumento de la
defensa: el propósito de ese incremento del arsenal
militar no es prepararse para la guerra, sino prevenirla. Si el
mundo sociopolítico estuviera formado sólo por
tales sociedades, haría mucho tiempo que el concepto de paz
eterna de Kant se
habría hecho realidad. Pero esto requeriría que
todas las sociedades siguieran un curso de desarrollo moldeado en
la secularización occidental de la política, la
individualización social y, por último, la
pluralización de los
valores.

Ahora bien, esto es precisamente lo que
están combatiendo los diversos movimientos
fundamentalistas, que, lejos de limitarse a defender vestigios de
rancias tradiciones, están, por el contrario,
resistiéndose a la modernización según las
pautas occidentales. El dilema que ha determinado el desarrollo
sociopolítico de los años ochenta y noventa
será también decisivo en el siglo XXI: el hecho de
que un mundo en el que la sociedad se ha
desarrollado gracias al diálogo y a la cooperación
se basa en supuestos que sólo pueden admitirse si se logra
una amplia nivelación de las particularidades debidas a la
religión,
la cultura y la
civilización.

Así pues, aparte de las luchas por
establecer nuevas reglas de distribución de los bienes
económicos y oportunidades de educación, y
satisfacer así las necesidades vitales, la defensa de la
identidad
cultural también podría convertirse en un motivo
recurrente de guerra. Pero, sobre todo, una teoría
del desarrollo que anhela con optimismo la paz suele pasar
normalmente por alto el hecho de que, en especial gracias al
desarrollo socioeconómico de los últimos decenios,
han surgido nuevas oportunidades, basadas en la guerra y la
violencia, para que los países en desarrollo alcancen una
economía rentable.

¿Pero las guerras en vez de parar se
han convertido  en una actividad particularmente lucrativa y
violatorias a los principios de las
leyes de las guerras? Hay que recordar que la guerra no siempre
fue un negocio deficitario. Por el contrario, varias veces en la
historia europea, cuando las circunstancias fueron apropiadas, la
formación de ejércitos privados podía ser
muy rentable.

El aumento continuo de los costos para
mantener el aparato militar durante los siglos XVI y XVII
encareció demasiado la guerra para el sector privado, y
los jefes militares de comienzos de la época moderna
fueron desapareciendo poco a poco de la
escena.

Albrecht von Wallenstein, el último
gran jefe militar, tuvo un éxito considerable al
principio, pero estaba condenado al fracaso por razones políticas.

La primera consecuencia de que la guerra
pasara a estar controlada por el Estado fue
que las hostilidades duraban, en general, menos, pues ambas
partes estaban interesadas en desenlaces rápidos y
decisivos. El medio para lograr este resultado eran las batallas,
por lo que surgió un tipo de guerra concebido con este
fin, es decir, librar batallas para terminar la guerra y lograr
un acuerdo de paz. Esto dio lugar a una espectacular
intensificación de la violencia en los campos de batalla
en Europa, pero
simultáneamente estableció límites
claros al uso de la violencia en el tiempo y en el espacio. Este
tipo de guerra era una lucha de soldados contra soldados, y los
civiles estaban en gran medida a salvo de la violencia y la
destrucción, a menos que tuvieran el infortunio de vivir
en el camino de un ejército que avanzaba o que se
encontraran en el campo de batalla.

La clara distinción entre
combatientes y no combatientes que establece del derecho
internacional moderno se basa en buena parte en esta evolución o, en todo caso,
difícilmente habría sido reconocida y aplicada sin
ella.

Fue, pues, debido al desarrollo de la
tecnología de las armas y de la organización militar, en particular, por lo
que la guerra y la paz adquirieron estatutos jurídicos
distintos, y para señalar la transición de uno a
otro comenzaron a utilizarse actas jurídicas, es decir,
declaraciones de guerra y acuerdos de paz como parte de las leyes
y principios de la guerra. Además, la guerra entre Estados
y la guerra civil comenzaron a considerarse formas separadas y
claramente distinguibles de guerra: la primera estaba amparada
por convenios, mientras que esta última,
no.

Finalmente, en las guerras entre Estados, se
distinguía entre combatientes y no combatientes, de
conformidad con las disposiciones pertinentes del Convenio de La
Haya sobre las leyes y costumbres de la guerra terrestre de
1899/1907 y con el Convenio de Ginebra de 1864, y se
exigía a los beligerantes hacer todo lo posible para
evitar que los no combatientes sufrieran los efectos de las
hostilidades.

El retorno a la privatización en las nuevas guerras sucede
lo contrario en casi todos los aspectos. La mayor parte de estas
guerras no las libran ejércitos bien equipados, sino
milicias reclutadas a toda prisa por jefes de tribus o de clanes,
además de los seguidores armados de los jefes militares y
otros. En estas guerras se usan ante todo armas baratas: armas
portátiles, fusiles automáticos, minas antipersonal
y ametralladoras montadas en camionetas. Rara vez se emplean
armas pesadas, y cuando se utilizan, son restos de las reservas
de la Guerra
Fría. El hecho de que se puedan librar guerras de este
tipo –e incluso con éxito– se debe
principalmente a que no las deciden dos ejércitos en el
campo de batalla, sino que se prolongan interminablemente
mediante actos de violencia contra la población civil.
Mientras que, en los conflictos
simétricos, el mero hecho de preparar una guerra, por no
hablar de librarla, resulta cada vez más oneroso, los
estrategas de las nuevas guerras han logrado abaratar tanto las
operaciones
militares que han convertido de nuevo la guerra en un negocio
prometedor.

Obviamente, esto no significa que el
costo social
total de una guerra también sea bajo. Por el contrario,
las consecuencias a largo plazo de una guerra interna son
inmensas: destrucción de la infraestructura,
devastación de las zonas rurales, carreteras y campos
sembrados de minas y una generación de niños
que no han vivido otra cosa que la guerra y la violencia. Pero
los protagonistas de la guerra no han de pagar los gastos.

Adaptando una vieja frase, podría
decirse que los jefes militares y los líderes de las
milicias se las han ingeniado, de manera absolutamente
escandalosa, para privatizar los beneficios de las guerras que
libran y nacionalizar los costos. Que esto sea posible tiene
mucho que ver con el fracaso en la formación de naciones
en muchas partes del Tercer Mundo. En los llamados Estados
colapsados o irresponsable, no hay instituciones
en funcionamiento que sean capaces de poner fin a la
nacionalización de los costos o de mantener éstos,
al menos, dentro de ciertos límites. La población
civil y los recursos
naturales de esos países son presa de los que los
someten a su control, con la
ayuda de sus seguidores armados. La violencia que propagan los
jefes militares hace así cada vez una mella más
profunda en la sociedad, hasta que, al final, la única
posibilidad de salvación es la intervención de
potencias extranjeras. Sin embargo, queda pendiente la
cuestión de si estas potencias pueden pacificar el
país o si serán arrastradas por las hostilidades, y
si el conflicto, a
raíz de su intervención y de una eventual contra
intervención, adquirirá un carácter transnacional. Los acontecimientos
de Angola, Congo, Somalia, Haití y Afganistán, Irak
y la región del Caucazo advierten insistentemente de este
peligro

CARACAS. El presidente de Venezuela,
Hugo
Chávez, empeñado en pensar que el gobierno
estadounidense quiere invadir su país por su
política de ataques verbales, ha iniciado una carrera
armamentista que George W. Bush quiere impedir.
Precisamente ayer llegó al estado de
Yaracuy el primer lote de los 33 helicópteros MI que ha
comprado a Rusia por un
valor de 200 millones de dólares.
Los tres MI17-V5 fueron recibidos en un ceremonia donde
Chávez entregó al Ejército las aeronaves,
que tienen capacidad ofensiva, cargan hasta cuatro toneladas de
peso y pueden transportar 36 soldados equipados.
Sin disimularlo, el Mandatario afirmó que "los
helicópteros son ideales en la guerra de resistencia
antiimperialista".
Anunció, además, que está dispuesto a
comprar aviones caza a Rusia en vista de la negativa de Estados
Unidos de enviar los repuestos para el mantenimiento
de los aviones de combate F-16.
Chávez acusó al gobierno de Bush de presionar a
diversos países para evitar que Venezuela adquiera
armamento para modernizar sus Fuerzas Armadas y
señaló que "nada impedirá que logremos
nuestro objetivo".
En ese sentido, se refirió a la frustrada compra de
aviones de entrenamiento
para pilotos a Brasil.
El mandatario venezolano explicó que Washington
impidió que se haga la operación, porque la empresa
brasileña usa tecnología estadounidense.
El gobierno estadounidense este año reaccionó
rápidamente para bloquear las ventas a
Venezuela, al considerar que amenazan la estabilidad regional,
porque aumentan la capacidad militar de Chávez.
Se prevé que a fin de año se complete la llegada de
ocho aeronaves MI rusas, que incluirá modelos MI-35
y uno MI-26. También este año Venezuela
recibirá 30,000 de los 100,000 fusiles Kalashnikov.
Correo|agencias

MAS DATOS
Actualmente el Ejército venezolano viene entrenando a
cientos de civiles con el fin de lograr un Ejército de
Reservistas y una Guardia Territorial conformados por dos
millones de personas cada uno. El propósito de
Chávez es que Venezuela pueda hacer frente a una
invasión norteamericana.

CARACAS. El presidente de Venezuela, Hugo
Chávez, empeñado en pensar que el gobierno
estadounidense quiere invadir su país por su
política de ataques verbales, ha iniciado una carrera
armamentista que George W. Bush quiere impedir.
Precisamente ayer llegó al estado de Yaracuy el primer
lote de los 33 helicópteros MI que ha comprado a Rusia por
un valor de 200 millones de dólares.
Los tres MI17-V5 fueron recibidos en un ceremonia donde
Chávez entregó al Ejército las aeronaves,
que tienen capacidad ofensiva, cargan hasta cuatro toneladas de
peso y pueden transportar 36 soldados equipados.
Sin disimularlo, el Mandatario afirmó que "los
helicópteros son ideales en la guerra de resistencia
antiimperialista".
Anunció, además, que está dispuesto a
comprar aviones caza a Rusia en vista de la negativa de Estados
Unidos de enviar los repuestos para el mantenimiento de los
aviones de combate F-16.
Chávez acusó al gobierno de Bush de presionar a
diversos países para evitar que Venezuela adquiera
armamento para modernizar sus Fuerzas Armadas y
señaló que "nada impedirá que logremos
nuestro objetivo".
En ese sentido, se refirió a la frustrada compra de
aviones de entrenamiento para pilotos a Brasil.
El mandatario venezolano explicó que Washington
impidió que se haga la operación, porque la
empresa
brasileña usa tecnología estadounidense.
El gobierno estadounidense este año reaccionó
rápidamente para bloquear las ventas a Venezuela, al
considerar que amenazan la estabilidad regional, porque aumentan
la capacidad militar de Chávez.
Se prevé que a fin de año se complete la llegada de
ocho aeronaves MI rusas, que incluirá modelos MI-35 y uno
MI-26. También este año Venezuela recibirá
30,000 de los 100,000 fusiles Kalashnikov.
Correo|agencias
MAS DATOS
Actualmente el Ejército venezolano viene entrenando a
cientos de civiles con el fin de lograr un Ejército de
Reservistas y una Guardia Territorial conformados por dos
millones de personas cada uno. El propósito de
Chávez es que Venezuela pueda hacer frente a una
invasión norteamericana.

CARACAS. El presidente de Venezuela, Hugo
Chávez, empeñado en pensar que el gobierno
estadounidense quiere invadir su país por su
política de ataques verbales, ha iniciado una carrera
armamentista que George W. Bush quiere impedir.
Precisamente ayer llegó al estado de Yaracuy el primer
lote de los 33 helicópteros MI que ha comprado a Rusia por
un valor de 200 millones de dólares.
Los tres MI17-V5 fueron recibidos en un ceremonia donde
Chávez entregó al Ejército las aeronaves,
que tienen capacidad ofensiva, cargan hasta cuatro toneladas de
peso y pueden transportar 36 soldados equipados.
Sin disimularlo, el Mandatario afirmó que "los
helicópteros son ideales en la guerra de resistencia
antiimperialista".
Anunció, además, que está dispuesto a
comprar aviones caza a Rusia en vista de la negativa de Estados
Unidos de enviar los repuestos para el mantenimiento de los
aviones de combate F-16.
Chávez acusó al gobierno de Bush de presionar a
diversos países para evitar que Venezuela adquiera
armamento para modernizar sus Fuerzas Armadas y
señaló que "nada impedirá que logremos
nuestro objetivo".
En ese sentido, se refirió a la frustrada compra de
aviones de entrenamiento para pilotos a Brasil.
El mandatario venezolano explicó que Washington
impidió que se haga la operación, porque la empresa
brasileña usa tecnología estadounidense.
El gobierno estadounidense este año reaccionó
rápidamente para bloquear las ventas a Venezuela, al
considerar que amenazan la estabilidad regional, porque aumentan
la capacidad militar de Chávez.
Se prevé que a fin de año se complete la llegada de
ocho aeronaves MI rusas, que incluirá modelos MI-35 y uno
MI-26. También este año Venezuela recibirá
30,000 de los 100,000 fusiles Kalashnikov.
Correo|agencias
MAS DATOS
Actualmente el Ejército venezolano viene entrenando a
cientos de civiles con el fin de lograr un Ejército de
Reservistas y una Guardia Territorial conformados por dos
millones de personas cada uno. El propósito de
Chávez es que Venezuela pueda hacer frente a una
invasión norteamericana.

CARACAS. El presidente de Venezuela, Hugo
Chávez, empeñado en pensar que el gobierno
estadounidense quiere invadir su país por su
política de ataques verbales, ha iniciado una carrera
armamentista que George W. Bush quiere impedir.
Precisamente ayer llegó al estado de Yaracuy el primer
lote de los 33 helicópteros MI que ha comprado a Rusia por
un valor de 200 millones de dólares.
Los tres MI17-V5 fueron recibidos en un ceremonia donde
Chávez entregó al Ejército las aeronaves,
que tienen capacidad ofensiva, cargan hasta cuatro toneladas de
peso y pueden transportar 36 soldados equipados.
Sin disimularlo, el Mandatario afirmó que "los
helicópteros son ideales en la guerra de resistencia
antiimperialista".
Anunció, además, que está dispuesto a
comprar aviones caza a Rusia en vista de la negativa de Estados
Unidos de enviar los repuestos para el mantenimiento de los
aviones de combate F-16.
Chávez acusó al gobierno de Bush de presionar a
diversos países para evitar que Venezuela adquiera
armamento para modernizar sus Fuerzas Armadas y
señaló que "nada impedirá que logremos
nuestro objetivo".
En ese sentido, se refirió a la frustrada compra de
aviones de entrenamiento para pilotos a Brasil.
El mandatario venezolano explicó que Washington
impidió que se haga la operación, porque la empresa
brasileña usa tecnología estadounidense.
El gobierno estadounidense este año reaccionó
rápidamente para bloquear las ventas a Venezuela, al
considerar que amenazan la estabilidad regional, porque aumentan
la capacidad militar de Chávez.
Se prevé que a fin de año se complete la llegada de
ocho aeronaves MI rusas, que incluirá modelos MI-35 y uno
MI-26. También este año Venezuela
recibirá

El presidente de Venezuela, Hugo
Chávez, está reclutando y entrenando una milicia
popular para ayudar a conducir una "guerra de resistencia" contra
lo que él alega es la amenaza de una invasión
estadounidense. Amas de casa, estudiantes, obreros de la
construcción y los desocupados están siendo
reclutados para la Guardia Territorial del país. Las
primeras sesiones de entrenamiento con armas de fuego ya han
tenido lugar. "Puedo asegurarles sin dudarlo que también
en esta batalla derrotaremos al imperio estadounidense", dijo
Chávez en un discurso la
semana pasada. Ex oficial del ejército devenido
político luego de un fallido intento de golpe en 1992,
Chávez ha invocado el fantasma de una invasión
estadounidense tan seguido que el embajador de Washington,
William Brownfield, dijo en público el año pasado
que "Estados Unidos nunca ha invadido… ni nunca invadirá
Venezuela".

Aunque Venezuela es un importante proveedor de petróleo de Estados Unidos, las relaciones
entre la
administración Bush y Chávez, un estridente
crítico de las políticas de libre mercado apoyadas
por Washington, se mantienen tensas.

Como resultado, se ha convertido en un
héroe para muchos latinoamericanos de izquierda opositores
a Estados Unidos. Señalan que Washington tiene una larga
historia de apoyar a rebeldes que buscan derrocar gobiernos
izquierdistas democráticamente electos en América
latina. Más recientemente, la administración Bush apoyó a
líderes empresarios que forzaron la salida del líder
electo de Haití, Jean Bertrand Aristide. En 2002, altos
funcionarios de la Casa Blanca mantuvieron reuniones con
opositores a Chávez que orquestaron un golpe de corta
vida. Washington dio la bienvenida rápidamente al nuevo
gobierno, sólo para que Chávez derrotara el golpe
antes de las 48 horas. En 2004, se reveló que la
Fundación Nacional para la Democracia,
financiada por el Congreso norteamericano, ha otorgado un
millón de dólares a grupos que buscan
un voto de no confianza contra Chávez. Algunos analistas
creen que la
motivación real detrás de la milicia es
protegerse contra una posible revuelta por elementos de las
Fuerzas Armadas venezolanas –parte de las cuales apoyaron
el golpe de 2002–. "El único ejército
convencional que podría amenazar a Chávez es el de
la propia Venezuela", escribió Sam Long, observador de
larga data de América
Latina, en un reciente análisis para el International Relations
and Security Network.
Larry Birns, director del Consejo sobre Asuntos
Hemisféricos, dijo: "Esta milicia está allí
para proteger la revolución. No hay posibilidades de que
Estados Unidos invada Venezuela, pero hay posibilidad de que
incesantemente busque facciones dentro de las fuerzas armadas
venezolanas para inducir… a sus elementos a que se rebelen".
Chávez, que fue elegido por primera vez en 1998 y
ganó un referéndum de no-confianza en 2004 con tres
quintos de los votos, es tan detestado por la rica elite de
Venezuela como es amado por los pobres. Ha gastado millones de
dólares de ingresos
petroleros en programas
gratuitos de salud y educación en
los barrios. Su presidencia ha visto mejoras en indicadores de
salud y de alfabetismo.

Debajo del sol abrasador del
mediodía, en una base del ejército en las afueras
de Caracas, oficiales de edad madura recibían
entrenamiento sobre cómo enseñar a la
población civil la guerra de
guerrillas.

Cientos de oficiales vestidos de verde olivo
aprendían a poner en práctica la nueva lógica
militar de Venezuela: el uso de civiles para combatir en una
guerra de resistencia, en caso de una
invasión.

Con ese conocimiento,
han comenzado a preparar a cerca de dos millones de civiles para
que se conviertan en reservistas.

Ya un millón y medio de adultos
comenzó el programa de
entrenamiento, que durará cuatro meses. Se espera que el
resto lo haga próximamente.

El teniente coronel
Antonio Benavides entrena a los
oficiales.

El teniente coronel Antonio Benavides, del
regimiento de elite de la Guardia Nacional, está a cargo
de la preparación de muchos de los militares que
entrenarán a la población
civil.

Su primera lección del día fue
el arte del
camuflaje.

"Aquí tenemos un sistema de
túneles ocultos, como los que usaban los Vietcong contra
los agresores estadounidenses", dijo, señalando un hueco
oscuro.

"Éste es el tipo de túneles
que les estamos enseñando a construir a los
civiles".

El teniente coronel Antonio Benavides puso a
un pequeño grupo de reservistas civiles en una fila para
hablarles sobre el papel de la sorpresa en la guerra de
guerrillas.

"Por fuera, parecen gente normal en la
calle. Pero si uno mira en sus chaquetas, tienen escondidos
cuchillos, hondas y pistolas", le explicó a su
público.

"No vamos a poder darles
armas a todos los reservistas. Esperamos que fabriquen sus
propias armas, no importa lo que sea, mientras sirva para
perjudicar al enemigo", dijo el contralmirante retirado Luis
Cabrera Aguirre, quien supervisa el entrenamiento de los
civiles.

"Disuasión"

Es con este tipo de guardia territorial
compuesta por civiles que el presidente Hugo Chávez
está creando, mediante la instrucción militar, la
enseñanza del uso de armamentos y clases de
ciudadanía.

Chávez espera que la guardia
territorial sirva como elemento de disuasión para quienes
piensen invadir Venezuela.

En su último programa semanal de
televisión, "Aló presidente",
reiteró su convencimiento de que Estados Unidos quiere
invadir Venezuela para derrocarlo.

Miembros de la Guardia
Nacional enseñan el arte del
camuflaje

El general Juan Alberto Hernández, de
la Guardia Nacional, le dijo a la BBC que un grupo de oficiales
venezolanos participó en un ejercicio militar de gran
escala en
Cuba.

"Nos informaron que les impresionó
mucho lo que vieron. La población civil cubana trabajaba
mano a mano con el ejército para defender el país.
Eso es algo que estamos aprendiendo de
Cuba".

El concepto de una milicia civil no es nada
nuevo en Venezuela. Hace casi medio año, pequeños
grupos vecinales de partidarios de Chávez comenzaron a
reunirse informalmente una vez por semana. Las reuniones se
limitaban a la instrucción
militar.

Pero la idea ha avanzado mucho desde
entonces. Más de dos millones de personas se han inscrito
para hacerse reservistas, en este programa dirigido por las
fuerzas armadas, y ahora tienen que sacrificar sus sábados
para el entrenamiento.

"Instrumento de
represión"

En una oficina de la
dirección de la empresa estatal petrolera,
PDVSA, el ejecutivo Alfredo Carquez reflexiona sobre sus
experiencias como nuevo recluta de la guardia
territorial.

"Al principio, a mi familia no le
impresionó mucho que yo me inscribiera", dijo Carquez, de
43 años de edad.

"Pero ya lo han aceptado porque les
expliqué que me siento obligado a defender mi patria ante
cualquier amenaza al proceso
revolucionario dirigido por el presidente
Chávez".

Carquez y muchos otros como él se
sienten privilegiados de trabajar para el gobierno en posiciones
relativamente seguras y bien pagadas. Por eso consideran que es
su deber hacer algo por ayudar al
sistema.

No son sólo los empleados del
gobierno quienes se han inscrito para la reserva: un sector
bastante representativo de los diferentes estratos sociales,
incluyendo a pensionistas y amas de casa, han pedido el ingreso a
la guardia territorial.

Sin embargo, ex oficiales militares cercanos
a la oposición advierten que la guardia territorial se
podría utilizar para sofocar posibles protestas populares
contra Chávez.

El vicealmirante retirado Mario Iván
Carratú Molina dijo: "Recuerde que la guardia territorial
responde directamente ante el presidente. Por eso, él
podría usarla como instrumento de represión, por
ejemplo, contra un levantamiento
popular".

En estos momentos, se debate en el
parlamento si el servicio en la
reserva se debe hacer obligatorio para todos los
venezolanos.

Varios altos oficiales del ejército
le han dicho a la BBC que se oponen a obligar a los ciudadanos a
hacer un servicio militar.

Sin embargo, un grupo de legisladores
chavistas plantea que el país necesita una reserva bien
entrenada y que la única forma de lograrlo es si se hace
obligatoria.

Mao
Tsetung

LA GRAN VICTORIA DE LA GUERRA DE RESISTENCIA A LA
AGRESION
NORTEAMERICANA Y EN AYUDA A COREA
Y NUESTRAS TAREAS ULTERIORES

Del

Obras Escogidas de Mao
Tsetung

EDICIONES EN LENGUAS
EXTRANJERAS
PEKIN

Primera edición
1977

Tomo V, págs.
121-27.

LA GRAN VICTORIA DE LA
GUERRA DE
RESISTENCIA A LA AGRESION
NORTEAMERICANA Y EN AYUDA A COREA
  Y NUESTRAS TAREAS
ULTERIORES
[*]

12 de septiembre de
1953

    Hemos
logrado, al cabo de tres años, la gran victoria de la
Guerra de Resistencia a la Agresión Norteamericana y en
Ayuda a Corea, y con ello se ha cerrado un
capítulo.

    ¿A qué se debe
esta victoria? Los señores que acaban de hacer uso de la
palabra han dicho que se debe a la correcta dirección.
La dirección es un factor; sin una dirección
justa, nada puede realizarse con éxito. Sin embargo, la
causa principal de la victoria reside en que la nuestra fue una
guerra popular, apoyada por todo nuestro pueblo y en la que
combatieron hombro a hombro los pueblos chino y
coreano.

    Combatimos contra un enemigo
como el imperialismo
norteamericano, cuyo armamento era muchas veces más
poderoso que el nuestro; no obstante, hemos obtenido la
victoria, obligándolo a hacer la paz. ¿Por
qué se ha podido llegar a la
paz?

    Primero. En el terreno
militar, los agresores norteamericanos se hallaban en una
situación desventajosa, expuestos a los golpes. Si no
hubieran accedido a la paz, todo su frente de batalla
habría sido roto y Seúl probablemente
habría caído en manos del pueblo coreano. Esta
perspectiva ya empezó a perfilarse en el verano del
año pasado.

    Cada una de las dos partes
beligerantes califica de muralla de hierro su
propio frente. Por lo que toca al nuestro, es de veras una
muralla de hierro. Nuestros combatientes y cuadros son
ingeniosos y valientes, no temen a la muerte.
En cambio, las tropas agresoras norteamericanas tienen miedo a
la muerte y sus
oficiales son bastante rígidos, no muy flexibles. Su
frente de batalla no tiene solidez, no es ninguna muralla de
hierro.

    * Discurso pronunciado por
el camarada Mao Tsetung en la 24.a Sesión del
Consejo del Gobierno Popular Central.

pág.
122

    De nuestra parte, los
problemas
que tuvimos que enfrentar fueron: al principio, el de si
seríamos capaces de combatir; luego, el de si
podríamos aguantar en la defensa; más tarde, el
de si podríamos garantizar el avituallamiento y, al
final, el de si podríamos desbaratar la guerra
bacteriológica. Estos cuatro problemas fueron resueltos,
uno tras otro. Nuestro ejército se fortalecía a
medida que combatía. Este verano, fuimos capaces de
romper en una hora posiciones frontales del enemigo a lo largo
de veintiún kilómetros, disparar en forma
concentrada cientos de miles de proyectiles de
artillería y penetrar dieciocho kilómetros en sus
posiciones. Otros dos, tres o cuatro combates como éste,
y todo el frente enemigo se habría
desmoronado.

    Segundo. En el terreno
político, el enemigo tenía por dentro numerosas
contradicciones insuperables, y los pueblos del mundo entero
exigían una solución
pacífica.

    Tercero. En el terreno
económico, el enemigo gastó tanto dinero en la
guerra de agresión a Corea que llegó a un
desequilibrio presupuestario.

    Todas estas causas se
aunaron para obligar al enemigo a hacer la paz; la primera fue
la causa principal, pues sin ella habría sido
difícil llegar con él a la paz. Los imperialistas
norteamericanos son sumamente arrogantes, y se niegan a entrar
en razón cada vez que están en posibilidades de
hacerlo. Cuando atienden algunas razones, es porque se ven
arrinconados, sin otra alternativa.

    En la guerra de Corea, el
enemigo tuvo 1.090.000 bajas. Por supuesto, también
nosotros pagamos un precio. Pero
nuestras bajas fueron mucho menores de las previstas y,
después de construidos los túneles, disminuyeron
todavía más. Mientras más
combatíamos, más fuertes nos hacíamos. Los
norteamericanos no podían expugnar nuestras posiciones
y, al contrario, siempre vieron aniquiladas sus
tropas.

    Ustedes acaban de mencionar
el factor dirección. Yo diría que la
dirección es un factor, pero el factor más
importante lo constituye el hecho de que las masas aportan
ideas. Nuestros cuadros y combatientes ingeniaron las
más variadas modalidades de combate. Voy a poner un
ejemplo. En el primer mes de guerra perdimos muchos camiones.
¿Qué remedio buscar? Claro que la
dirección buscó soluciones,
pero fueron principalmente las masas las que encontraron la
solución. Apostamos a ambos lados de las carreteras
más de diez mil personas encargadas de hacer disparos de
alerta para anunciar la aparición de aviones enemigos.
Al oír los disparos, el chofer empezaba a conducir el
camión haciendo quites, o buscaba un lugar donde
esconderlo. Además, se ensancharon las carreteras
existentes y se construyeron muchas otras nuevas, de modo que
los camiones corrían sin obstáculos en ambas
direcciones. Así, la pérdida de camiones
disminuyó del 40 por ciento inicial a menos del 1 por
ciento. Más tarde, construimos depósitos
subterráneos e incluso salas de reunión
subterráneas, y a veces ocurría que, mientras
arriba el enemigo arrojaba bombas,
nosotros celebrábamos mítines abajo. Algunos de
los que viven en Pekín, al pensar en el campo de batalla
de Corea, se imaginaban que era muy peligroso. Es obvio que
había peligros, pero bastó que todos aportaran
ideas para que esto no fuera nada del otro
mundo.

    Nuestra experiencia es que
podernos vencer con armamentos inferiores a un enemigo superior
en armamentos siempre que nos apoyemos en el pueblo y contemos
con una dirección básicamente
correcta.

    La victoria de la Guerra de
Resistencia a la Agresión Norteamericana y en Ayuda a
Corea es grandiosa y reviste un significado muy
importante.

    Primero. Junto con el pueblo
coreano, hemos combatido hasta lograr el regreso al paralelo 38
y allí nos hemos mantenido firmes. Esto es de gran
importancia. Si no se hubiera logrado el regreso a ese paralelo
y el frente permaneciera a lo largo de los ríos Yalu y
Tumen, los habitantes de Shenyang, Anshán y Fushun no
podrían dedicarse tranquilamente a la producción.

    Segundo. Hemos adquirido
experiencias militares. Las fuerzas terrestres, aéreas y
navales de los Voluntarios del Pueblo Chino, la
infantería, artillería, ingeniería militar, unidades blindadas,
cuerpos de ferroviarios, unidades antiaéreas, equipos de
telecomunicaciones, y las unidades sanitarias,
logísticas, etc., han tenido experiencias reales de
guerra con las tropas agresoras norteamericanas. Esta vez hemos
medido el calibre de dichas tropas. Mientras no se entre en
contacto con las tropas norteamericanas, se les tendrá
miedo. Puesto que hemos sostenido contra ellas una guerra de
treinta y tres meses, les hemos medido a fondo su calibre. El
imperialismo norteamericano no es temible, no va más
allá de lo que es. Esta experiencia que hemos adquirido
es de un valor incalculable.

    Tercero. Se ha elevado la
conciencia
política de todo el pueblo
chino.

    De los tres puntos arriba
mencionados se deriva un cuarto punto: Ha sido aplazada una
nueva guerra imperialista de agresión contra China,
así como una tercera guerra
mundial.

    Los invasores imperialistas
deben comprender que hoy el pueblo chino ya está
organizado y no se deja provocar. Si alguien lo provoca hasta
hacerlo tronar de ira, las cosas serán difíciles
de arreglar.

    En adelante, es posible que
el enemigo vuelva a desatar una guerra contra nosotros y, aun
en el caso de que se abstenga de hacerlo, no dejará de
recurrir a todos los medios para crear disturbios, como el
envío de agentes secretos para realizar actividades de
zapa. El enemigo tiene instalada una amplia red de servicio secreto en
lugares corno Taiwán, Hongkong y Japón. Pero nosotros hemos adquirido
experiencias en el movimiento de resistencia a la
agresión norteamericana y en ayuda a Corea y, siempre
que movilicemos a las masas populares y nos apoyemos en ellas,
encontraremos la manera de hacerle
Frente.

    Hoy vivimos una
situación distinta de la del invierno de 1950.
¿Se hallaban entonces los agresores norteamericanos del
lado de allá del paralelo 38? No, se encontraban a las
mismas orillas de los ríos Yalu y Tumen.
¿Contábamos con experiencias de guerra contra los
invasores norteamericanos? No. ¿Conocíamos bien a
las tropas norteamericanas? No. Hoy, sin embargo, se ha operado
un cambio en todos estos aspectos. Si el imperialismo
norteamericano, en vez de postergar su nueva guerra de
agresión, declara: "Iré a la guerra", nos
valdremos, para enfrentarlo, de los primeros tres puntos arriba
mencionados. Si afirma: "No haré la guerra", entonces
tendremos a la mano el cuarto punto. También esto
demuestra la superioridad de nuestra dictadura
democrática popular.

    ¿Vamos nosotros a
invadir a otros? No, no invadiremos ningún lugar. Pero,
si alguien viene a invadirnos, no vacilaremos en lanzarnos al
combate y combatiremos hasta el fin.

    El pueblo chino siempre ha
observado esta norma: estar en favor de la paz, pero no temer
la guerra; estar preparado para ambas contingencias. Nosotros
gozamos del apoyo del pueblo. Durante la Guerra de Resistencia
a la Agresión Norteamericana y en Ayuda a Corea, las
masas populares solicitaron con ardor alistarse en el
ejército. La selección que se hacía entre los
solicitantes resultaba tan rigurosa que era como la de un
escogido entre cien, y la gente comentaba que ni la
selección de un yerno era tan exigente. Si el
imperialismo norteamericano quiere desatar una nueva guerra, lo
combatiremos de nuevo.

Hacer la guerra cuesta dinero. Sin
embargo, no nos costó mucho la Guerra de Resistencia a
la Agresión Norteamericana y en Ayuda a Corea. Lo que
gastamos en estos años de guerra no alcanzó ni
siquiera la suma total de los impuestos de un
solo año a la industria y
el comercio.
Sobra decir que habría sido mejor que no
hubiéramos necesitado enfrentar la guerra ni gastar esa
suma de dinero, pues hoy la construcción del país
necesita fondos y los campesinos todavía tienen
dificultades en su vida. Tanto el año pasado como el
antepasado, el impuesto
agrícola fue un poco gravoso, y ello dio motivo a
comentarios por parte de algunos amigos nuestros. Estos
reclamaron una "política de benevolencia", como si
representaran los intereses de los campesinos. ¿Estamos
de acuerdo con tal opinión? No, no lo estamos. En aquel
momento, teníamos que hacer todos los esfuerzos por
conquistar la victoria de la Guerra de Resistencia a la
Agresión Norteamericana y en Ayuda a Corea.
¿Qué era lo que beneficiaba al campesinado y a
todo el pueblo en general? ¿Soportar temporalmente
algunas dificultades materiales
en aras de la victoria o, para ahorrarse ese dinero, renunciar
a la Guerra de Resistencia a la Agresión Norteamericana
y en Ayuda a Corea? Obviamente lo que los beneficiaba era ganar
la guerra. En esos dos años elevamos un poco el impuesto
agrícola precisamente porque hacía falta dinero
para la Guerra de Resistencia a la Agresión
Norteamericana y en Ayuda a Corea.

Este año, con el cambio de la
situación, no hemos aumentado el impuesto
agrícola, sino que hemos estabilizado su
monto.

    Si de "política de
benevolencia" se trata, no hay duda de que nosotros la
aplicamos. Pero, ¿cuál fue en este caso la
política de benevolencia en su máxima
expresión? La Guerra de Resistencia a la Agresión
Norteamericana y en Ayuda a Corea. Para llevar a efecto esta
política de máxima benevolencia fue
imprescindible hacer sacrificios, gastar dinero y, por lo
tanto, aumentar en cierta medida el impuesto agrícola.
Pero, ante este pequeño aumento, algunos pusieron el
grito en el cielo y se declararon, además,
representantes de los intereses del campesinado. No estoy de
acuerdo con eso.

    La Guerra de Resistencia a
la Agresión Norteamericana y en Ayuda a Corea fue una
política de benevolencia, y también lo es la
construcción industrial que impulsamos
actualmente.

    Hay dos clases de lo que se
ha dado en llamar política de benevolencia: Una es la
que sirve a los intereses inmediatos del pueblo y la otra la
que sirve a sus intereses de largo alcance, como la Guerra de
Resistencia a la Agresión Norteamericana y en Ayuda a
Corea y la construcción de la industria pesada. La
primera es una política de pequeña benevolencia,
mientras que la segunda es una política de gran
benevolencia. Hay que dar la debida consideración tanto
a la una como a la otra, y sería erróneo proceder
de otra manera. Pero, ¿en cuál de las dos debemos
poner el énfasis? En la política de gran
benevolencia. Actualmente, al aplicar la política de
benevolencia, debemos poner el acento en la construcción
de la industria pesada. La construcción requiere fondos.
En consecuencia, aunque es preciso mejorar las condiciones de
vida del pueblo, por el momento no se puede hacerlo en gran
medida. Dicho en otras palabras, no se debe renunciar a mejorar
las condiciones de vida del pueblo, y tampoco mejorarlas en
demasía; es indebido desatenderlas, y lo es
también darles excesiva atención. En la aplicación de la
política de benevolencia, sería desviarse del
camino dar preferencia a la política de pequeña
benevolencia a expensas de la de gran
benevolencia.

    Hay amigos que han
enfatizado unilateralmente la política de pequeña
benevolencia, lo que en realidad hubiera significado abandonar
la Guerra de Resistencia a la Agresión Norteamericana y
en Ayuda a Corea y renunciar ahora a la construcción de
la industria pesada. Debemos criticar esta idea errónea.
Ideas semejantes se manifiestan también en las filas del
Partido Comunista; ya en Yenán tropezamos con
ellas.

En 1941, cuando en la Región
Fronteriza de Shensí-Kansú-Ningsia recaudamos
2000.000 dan [1]
de cereales por concepto de impuesto, algunos armaron un
alboroto diciendo que el Partido Comunista no mostraba
solicitud por los campesinos. Y alguno que otro cuadro
dirigente del Partido también planteó la supuesta
cuestión de aplicar una política de benevolencia.
Ya critiqué esa idea en aquel entonces.
¿Cuál era la política de máxima
benevolencia en ese momento? Derrotar al imperialismo
japonés. Reducir el impuesto habría significado
disminuir el número de los efectivos del VIII
Ejército y del Nuevo 4.ƒ Cuerpo de Ejército,
lo cual habría favorecido al imperialismo
japonés. Por eso, dicha opinión representaba de
hecho los intereses del imperialismo japonés y le
hacía el juego.

    Ahora se ha cerrado un
capítulo de la Guerra de Resistencia a la
Agresión Norteamericana y en Ayuda a Corea; pero si los
Estados Unidos quieren volver a la guerra, combatiremos de
nuevo contra ellos. Para sostener esa lucha, será
preciso recaudar de los campesinos el impuesto en grano, y
entonces tendremos que hacer un trabajo de
persuasión entre ellos a fin de que aporten algo. Es
éste el proceder que interpreta verdaderamente los
intereses de los campesinos, mientras que los clamores
levantados representan en realidad los intereses del
imperialismo norteamericano.

    Hay razones de mayor y de
menor peso. Se debe elevar, con cada año que pase, el
nivel de vida de todo el pueblo; sin embargo, no se lo debe
elevar en exceso. Si nos hubiéramos excedido en eso, nos
habría sido imposible sostener la Guerra de Resistencia
a la Agresión Norteamericana y en Ayuda a Corea, y
más aún sostenerla de una manera tan seria. En
esta guerra combatimos de manera resuelta, con seriedad y con
toda energía. Enviábamos al frente de Corea todo
lo que allí se necesitaba, siempre que lo
teníamos en el país. Fue así como actuamos
en estos años.

CARACAS (AP) — En atención a
esa eventual amenaza, Chávez ordenó una
reestructuración de la fuerza armada y la
ampliación de las milicias civiles, que son entrenadas
para resistir a un potencial enemigo que sería superior en
cantidad y equipamientos.

Numerosos seguidores de Chávez, un ex
teniente coronel del Ejército, se han alistado en la
reserva atendiendo el llamado del mandatario izquierdista, lo que
ha permitido llevar esa unidad a unas 150.000 personas, cifra que
está muy por encima de las fuerzas regulares calculadas en
unos 100.000 hombres. Simultáneamente, Chávez
ordenó la formación de una milicia denominada
Guardia Territorial.

Chávez ha anunciado que espera llevar
la reserva a un millón de hombres y
mujeres.

¿Contra
opositores?

Algunos opositores sostienen que la idea del
gobernante suramericano de incorporar masivamente a los civiles
en la defensa nacional responde a un plan para crear
una fuerza interna que pueda enfrentar a opositores y defender a
Chávez a cualquier costo.

"Vamos a ser un pueblo soldado", dijo
Roberto Salazar, un desempleado de 49 años, después
de arrastrarse por debajo de un alambrado de púas,
recorrer una trinchera llena de fango, y evadir un grupo de
llantas incendiadas junto con otros voluntarios durante un
entrenamiento de la Guardia Territorial.

La mayoría de los soldados civiles
venezolanos provienen de las barriadas pobres donde Chávez
tiene un fuerte respaldo.

El entrenamiento, que se imparte en buena
parte los fines de semana, incluye el manejo de fusiles de
asalto, el acondicionamiento físico, y las carreras con
obstáculos en medio de una nube de gas
lacrimógeno.

Miles de los voluntarios que se entrenan son
amas de casa, estudiantes y obreros de construcción que
devengan un salario de 16.000
bolívares (unos 7,44 dólares) por cada
sesión a la que acuden.

"Es necesario que los venezolanos tengan
conocimiento de ser militar para defender la patria y nuestro
presidente Hugo Chávez", añadió
Salazar.

Golpe del
2002

Chávez insiste en que el golpe del
2002, que que lo sacó del gobierno por dos días,
fue promovido por Washington. Estados Unidos reconoció
rápidamente al gobernante interino que asumió el
poder durante la intentona. Algunos documentos
desclasificados de los servicios de
inteligencia
estadounidense indican que la CIA conoció con
antelación las conspiraciones de militares
disidentes.

Los oficiales rebeldes fueron expulsados de
la fuerza armada, y algunos de ellos huyeron del país. El
gobierno ha ofrecido recompensas para capturarlos, que han
incluido espléndidos incrementos de sueldos para los
militares.

El mandatario asegura que todos los
venezolanos debe estar preparados para la "guerra de
resistencia", recordándoles que las montañas
alrededor de Caracas proveen una excelente
protección.

Chávez ha señalado que las
tropas estadounidenses podrían "morder el polvo" si tratan
de invadir el país para apoderarse de las vastas reservas
petroleras.

La reserva venezolana que contaba para el
2004 con unas 30.000 personas, tiene hoy unos 150.000 miembros,
declaró el general Alberto Muller Rojas, integrante del
estado mayor del presidente
Chávez.

Esa unidad tiene ahora su propio comandante
y un presupuesto
independiente de las fuerzas regulares.

Fusiles
rusos

Los reservistas asumirán algunos de
los viejos fusiles de asalto belgas que este año se
retirarán de la fuerza armada luego que Venezuela reciba
los 100.000 fusiles rusos Kalashnikov que serán la nueva
arma reglamentaria de los militares
venezolanos.

Los opositores han acusado a Chávez
de tratar de consolidar el poder, al estilo cubano, al asignar a
los militares tareas en las comunidades como guardias peatonales
y prestadores de atención
médica.

"La lealtad militar a Chávez es una
de las dos claves de la supervivencia de Chávez. La otra
es la devoción de los pobres", expresó Larry Birns,
director de organización del Consejo de Asuntos
Hemisféricos (Council on Hemispheric Affairs), con sede en
Washington.

"Esto es un acto de desesperación
para formar una milicia civil armada", indicó Birns. "El
puede haber llegado al tal punto de creer que una facción
de los militares es poco confiable",
añadió.

Artículo Publicado el
2006-04-20

+

El presidente venezolano, Hugo
Chávez, afirmó que conoce documentos de
inteligencia de Estados Unidos que contienen planes militares
contra Venezuela, aunque no presentó el contenido de esa
información.

El mandatario advirtió que si
Washington invade, este país respondería con una
"guerra de resistencia".

"Ultimamente veíamos documentos de
distintos organismos de inteligencia de Estados Unidos y en
éstos se habla de planes militares contra Venezuela. Sepa
el mundo que nosotros no queremos guerra, pero estamos listos
para ella",
expresó Chávez en una parada
militar.

El mandatario advirtió que Venezuela
enfrentaría una invasión con una "guerra de
resistencia. Ante una invasión del gobierno más
poderoso de la Tierra,
nosotros nos dispersaríamos, nos haríamos tierra,
aire, agua y
conduciríamos una guerra de resistencia",

indicó. "Cueste lo que cueste, sean los años que
sean y corra la sangre que corra,
que no se les ocurra. Que no se equivoquen una vez más con
nosotros",
dijo.

El mandatario, que dio las voces de mando
durante la parada, dijo que quienes se oponen a Venezuela buscan
aislarla, pero aseguró que no han podido lograrlo.
Agradeció la presencia de dos generales argentinos en la
parada militar de este viernes, entre ellos el comandante del
ejército de esa nación,
el general Fernando Roberto Vendini.

"Recientemente han arreciado las
agresiones y planes contra Venezuela. Quiero reconocer la
presencia de dos ilustres generales del ejército
argentino. Han tratado de aislarnos de nuestros hermanos y la
respuesta de nuestros hermanos ha sido firme",

aseveró.

"Nuestro agradecimiento a los gobiernos
de Sudamérica y el Caribe por su solidaridad firme
con Venezuela",
agregó.

Caracas, 03 de abril de 2006 (VTV) /
El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela,
Hugo Chávez Frías, ratificó una vez
más que la nación
venezolana no se prepara para atacar ni agredir a ningún
país y, por el contrario, sí está
invirtiendo para la guerra de resistencia antiimperialista, en
defensa del territorio y la soberanía nacional.
Así lo afirmó durante su mensaje transmitido en
cadena de Radio y Televisión, en la ceremonia de entrega de
los tres primeros helicópteros de fabricación rusa,
realizado en el Batallón de Helicópteros del
Ejército "G/B Florencio Jiménez", del Campo
Aéreo "Joaquín Veroes", ubicado en San Felipe,
estado Yaracuy, y donde también realizó el ascenso
post-morten a oficiales fallecidos en el cumplimiento del
deber.
El Primer Mandatario recordó que el imperio norteamericano
quiere desarmar a Venezuela para poder echar mano a las grandes
reservas energéticas y naturales que posee.
"Todos aquí sabemos que el imperio norteamericano
está tratando de desarmar a Venezuela. Es un esfuerzo a
nivel mundial, presionando gobiernos, chantajeando empresas,
amenazando a países. Tratando que Venezuela se quede
desarmada. No lo van a lograr. Desde ya les puedo asegurar que en
esa batalla también vamos a derrotar al imperio
norteamericano. Contamos con buenos amigos en el mundo y aliados
en este planeta que reconocen la soberanía de los
pueblos".
Agradeció al gobierno y pueblo rusos por la eficiente
colaboración en el contrato de
compra-venta de los
helicópteros multipropósitos, que en un año
ya ha entregado tres unidades y entrenado a varias tripulaciones
venezolanas, lo que convierten a Venezuela en el primer
país poseedor de uno de las mejores naves de logística militar. Además,
adelantó que el gobierno aplicará tecnología
propia en el uso de estas naves, aunque advirtió que no
revelaría detalles.
"Son 33, pero pudieran ser más. Vienen nuevas versiones,
de combate, de ataque: el MI-35. Además este mismo
año tendremos el gigante: el MI-26. Un súper
helicóptero que puede transportar entre 200 y 280
personas. Es una fortaleza voladora. Puede transportar agua para
un incendio o combustible para sitios inaccesibles. Y convertirse
en abastecedor de combustible (…) Además de Rusia,
ningún país en el mundo tienen esta ultima
versión. Venezuela se convierte en el primer país
con este tipo de helicóptero en el mundo. Hemos visto una
pequeña demostración de lo que son capaces.
Aquí vamos a aplicar rabo e cochino, armas secretas que no
le diré a nadie de qué se trata".
Comienza a cambiar la historia
El Presidente Chávez dijo que, a diferencia de la
situación anterior con las relaciones militares de
dependencia que existían con EEUU, la cooperación
con Rusia no obliga a Venezuela a ceder soberanía ni
impone condiciones indignantes para la Fuerza Armada
Nacional.
Recordó que los militares norteamericanos se consideraban
con derecho a andar libremente en cualquier dependencia castrense
venezolana, y lo hacían efectivamente, interviniendo en
escuelas, comandos, dictando lineamientos doctrinarios en cursos
militares y con acceso a información clasificada y
secreta, manejando a su antojo los radares instalados por ellos
mismos. "Éramos una colonia. Nos estamos liberando
(…) Nosotros somos herederos de las glorias de Bolívar y
del ejército libertador de este continente. No somos ni
seremos colonia de nadie. Somos libres".
Reiteró que las negociaciones con Rusia permiten
transferencia de tecnología, adiestramiento a
tripulaciones y garantías de repuestos y piezas sin
imposiciones que lesionen nuestra dignidad. "Eso
se llama cooperación transparente. Correlación.
Distinto a esa relación de dependencia y sumisión
con EEUU. Eso aquí se acabó. Por eso está
cambiando la historia. Seamos conscientes que la historia
está cambiando y empujemos a favor del cambio de la
historia. Que nadie se arrepienta o se oponga. Era necesario este
cambio revolucionario para caminar y ser libres".
"Antes que este año termine y gracias a la eficiencia y
empeño de Rusia, su gobierno empresas y tecnología,
este mismo año tendremos 15 helicópteros y en el
2007 seguirán llegando. Y dentro de pocas semanas
llegarán los primeros fusiles Kalasnikov, los más
modernos del mundo".
"A partir de hoy comenzamos como lo hemos hechos a crear una
nueva escuela. Se
inicia una nueva historia…está cambiando la
historia y este acto lo evidencia con la misma contundencia del
vuelo Panare que hoy presentamos a la nación".
Insistió que los helicópteros que adquirirá
Venezuela serán ideales para las guerras de resistencia y
la transferencia de tecnología rusa permitirá la
instauración de una escuela venezolana. "Para la guerra de
resistencia antiimperialista para la defensa y la
soberanía. Una Guerra que ojalá nunca llegue, pero
hay que prepararse para ella".
También conmemoró el 3 de abril, recordando que un
día como hoy se cumple un aniversario más de la
Batalla de las Queseras del Medio, emblemática lucha de la
independencia
venezolana en la sabana de Apure, donde al grito de Vuelvan
Caracas los patriotas derrotaron a las tropas realistas,
numerosas y fuertes, de Pablo Morillo. "Aquellas tropas de
caballería demostraron que cuando se ama una patria y se
está resuelto a hacerla libre, no hay obstáculo que
nos detenga".
Rememoró la proclama que Bolívar emitió ese
día, cuando al otro lado del río donde se
escenificó la batalla, terminó con una arenga
válida para todos los soldados venezolanos de hoy,
mañana y siempre: Soldados, lo que habéis hecho no
es sino el preludio de lo que haréis; preparáos
para el combate, y la victoria que lleváis en la punta de
vuestras lanzas y bayonetas.
F-16 y Cazas MIG
El Comandante en Jefe de la FAN adelantó que Venezuela
adquirirá aviones Caza MIG, de origen ruso, si EEUU
continúa en su empeño por desarmar al país.
Recordó que el gobierno derechista del imperio
abortó la negociación que existía con Brasil
para la fabricación de aviones de entrenamiento debido a
que las naves poseían tecnología norteamericana,
además de haber incumplido con sus obligaciones
contractuales en el suministro de repuesto para los aviones caza
F-16, con el propósito de que se inutilicen por completo.
"Lo vuelvo a decir (…) EEUU ha impedido que se haga esta
operación. Un empeño de quienes se creen
dueños del mundo (…) Los F-16. ¡Cómo
nos ha costado conseguir repuesto porque son de EEUU!. Ellos
quieren que los F-16 se vayan quedando en tierra. Bueno Rusia, a
pedido nuestro, ha respondido, y hoy lo digo con certeza: estamos
dispuestos a comprar aviones cazas rusos para tenerlos
aquí, custodiando este suelo".
Auguró que nada ni nadie detendrá el empeño
de Venezuela en fortalecer el cuerpo armado de la nación
en su objetivo de defensa nacional, responsabilidad compartida tanto por los
venezolanos militares como los civiles.
"Nosotros no nos estamos preparando para agredir a
nadie…"-precisó, desvirtuando las declaraciones del
Ministro de la Defensa de Holanda quien ha acusado al gobierno
Bolivariano de querer "invadir" a las islas de Curazao, Araba y
Donaire, ubicadas frente a las costas venezolanas.
"Ridículo lo que es ese ministro de la defensa. No por
eso, sino que forma parte del plan del imperio. No es ninguna
tontería"-alertó, explicando que la
repetición de esas mentiras y matrices de
opinión buscan captar a los desprevenidos en Europa, la
población caribeña y la misma sociedad
norteamericana a través de los bombardeos mediáticos de las transnacionales de la
información.
Reiteró que estas mentiras se repitan tal como
ocurrió en Irak, donde justificaron la invasión por
la supuesta existencia de armas de destrucción masiva que
resultó ser una farsa. "Y luego de tantos muertos, con la
mayor desfachatez, dicen que no hay armas pero siguen
bombardeando. De manera cobarde… porque el imperialismo
norteamericano es cobarde".
Los vínculos de la izquierda guerrillera venezolana y el
mundo islámico se desarrollaron en los años
sesenta, aunque ya se daban previamente con el Partido
Comunista.
El primer contacto se produjo en Argelia con Ben Bella, a
través de Pedro Duno. Luego llegaron los nexos con Libia,
Irak y la resistencia palestina.

Desde la solidaridad con la causa
árabe hasta la solicitud de pertrechos militares fueron
las razones de la aproximación entre la insurgencia
venezolana y los gobiernos y movimientos antiestadounidenses o
anticolonialistas del Medio Oriente o de Africa.

En el año 1970 otro motivo condujo
los pasos de la guerrilla del Partido de la Revolución
Venezolana hacia Libia e Irak. Se trataba de reunir a los
movimientos antiimperialistas y anticolonialistas del mundo bajo
el criterio de que debía crearse una nueva
civilización, de sello distinto a la occidental.
Además, la guerrilla planteaba la posibilidad de utilizar
el petróleo
como arma estratégica contra Estados Unidos y las
potencias occidentales.

Los fallecidos Kléber Ramírez,
ideólogo del 4F, y Diego Salazar, director de Relaciones
Internacionales de V República al momento de su
muerte, estuvieron a cargo de las relaciones con Irak. Numerosos
militantes aún vivos del proceso revolucionario pasaron
por las arenas de los desiertos árabes en distintas
misiones.

El vínculo con Irak se
conservó hasta que estalló la guerra con
Irán. En ese instante los guerrilleros que se encontraban
en Irak decidieron retornar a Venezuela, porque entendían
que ese conflicto era ajeno a sus
intereses.

El turno
militar

En 1979 la guerrilla decidió enviar a
Irak a William Izarra, entonces jefe de la conspiración en
la FAN (R-83, ARMA), con el fin de establecer relaciones formales
entre los oficiales pertenecientes a la conjura cívico-militar y
el Alto Mando de Saddam Hussein.

La idea de la guerrilla era tener una
geopolítica antiimperialista
intercontinental común.

Izarra viajó a Bagdad en 1980.
Allí se reunió con autoridades del Gobierno y con
dirigentes del partido socialista Baath. También
ofreció una conferencia al
Alto Mando Militar iraquí.

Izarra fue luego a Trípoli, donde
conversó con Gaddafi en dos oportunidades (1983 y 1984).
Retornaría años más tarde a Libia, con
Chávez en el poder, en misión
oficial.

Hubo otros viajes, con
similar destino, de militares activos
vinculados con la revolución.

Chávez no alcanzó a viajar en
aquel momento a esos países, aun cuando ya militaba en el
proyecto
insurreccional.

En cuanto a Irán, Izarra, ya como
viceministro para Asia, Medio
Oriente y Oceanía,
anunció (MRE-28-10-2005) la creación de un
"foro Internacional de
países revolucionarios del Sur identificados con la
posición antiimperialista" y la formación de un
centro de estudios geopolíticos
Irán-Venezuela.

Llegan los
persas

Quien sí desarrolló una
intensa relación con el mundo persa fue Norberto Ceresole.
El sociólogo argentino tomó contacto con los
iraníes cuando se produjo el atentado contra la AMIA
(mutual judía argentina-85 muertos), en 1994, año
en que conoció personalmente a Hugo
Chávez.

De acuerdo con su versión (ver
Alberto Garrido, Mi amigo Chávez, ediciones del autor,
Mérida, 2001), a raíz del atentado se
vinculó a los iraníes, como consecuencia de
haberlos defendido públicamente de la acusación de
que la explosión se había planificado en la
embajada de ese país.

Ceresole afirma: "ahí fue cuando fui
por primera vez a Irán (…). Fui al Líbano, porque
encontré un movimiento árabe importante,
inteligente. Pero su área de acción
era el sur del Líbano: un grupo como imaginábamos
que éramos nosotros hace muchos años, de
patriotas".

Ceresole terminó escribiendo un
libro sobre
la
organización Hezbolá, apoyada por Irán y
Siria, que opera fundamentalmente en la frontera entre
Líbano e Israel. El
texto se
editó en España.

Es importante destacar que no hay
ningún documento que pruebe que el tema
persa-israelí se haya discutido entre Chávez y
Ceresole.

La alianza
estratégica

Chávez, apenas instalado en
Miraflores, le dio nuevo impulso a las viejas tesis
petroleras guerrilleras y buscó el fortalecimiento de la
Organización de Países Exportadores de
Petróleo. A mediados del año 2000 se realizó
una Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de las naciones
afiliadas a la OPEP. El objetivo
era "refundar" la organización.

Uno de los países más
entusiasmados con la propuesta venezolana fue Irán. Su
primer ministro, Hassab Ebraim Habibi, arribó a
Maiquetía en un 747 repleto. Se necesitaron dos autobuses
y 24 automóviles para trasladar a los pasajeros
persas.

En el Hilton se alojaron las delegaciones de
Irak, Libia y Venezuela. Los representantes de Irán
llegaron a otro destino, pero se quedaron en Caracas
después que terminó la reunión para analizar
la posibi lidad de acuerdos con Vene
zuela.

El resultado del cónclave fue que la
OPEP inició una nueva etapa de revitalización que
todavía no ha concluido, mientras la relación
oficial Venezuela-Irán se formalizó como "alianza
estratégica".

La hora de
Irán

Cuando Washington decidió atacar a
Irak, Chávez todavía no había logrado hacer
madurar su proyecto continental-revolucionario y
multipolar-antiestadounidense. La torpeza del Departamento de
Estado y la arrogancia de la Casa Blanca frente a América
Latina y el Caribe, acompañadas de los intereses de las
trasnacionales petroleras, desdeñaron el incansable
movimiento internacional de
Chávez.

Después que se produjo la
invasión a Afganistán y a Irak, Chávez
comenzó a diseñar un sistema de defensa nacional
atípico basado en el concepto de guerra asimétrica
(ilimitada, sin reglas), cuyo laboratorio es
Irak. Mientras tanto, consolidó su alianza-fusión con
Cuba, reforzó los vínculos bilaterales con China y
Rusia y adelantó su proyecto petrolero (más tarde
gasífero) continental (Petroamérica), como parte
del propósito político de caminar hacia la idea
bolivariana de la "Patria Grande" por medio del "eje
estratégico de liberación"
(Caracas-Brasilia-Buenos
Aires).

La diplomacia petrolera paralizó a
Estados Unidos en la OEA y el auge
de la izquierda radical llevó, de la mano del Congreso
Bolivariano de los Pueblos, a Evo Morales al poder, para integrar
el triángulo revolucionario-energético
Cuba-Venezuela-Bolivia
(revolución, petróleo y
gas).

En el accionar multipolar, después de
haber intentado infructuosamente convencer a Rusia y China de la
necesidad de acelerar el enfrentamiento con Washington, el
énfasis fue colocado en la relación con
Irán. Se firmaron convenios en diversas áreas
(petróleo, gas, petroquímica, construcción, agricultura,
entre otros). Pero anuncios posteriores actuaron como detonantes
para la atención mundial.

Chávez, que ha sostenido una fuerte
polémica con voceros del Pentágono sobre su
decisión de disponer de armas que van desde aviones
brasileños hasta corbetas españolas o
helicópteros rusos, en realidad preocupó a los
estrategas militares del Pentágono cuando anunció
que compraría 100 mil fusiles Kalashnikov y armaría
a un millón de miembros de la recién creada Guardia
Territorial con el fin de sostener una "guerra de
resistencia".

Pero lo que encendió la luz roja fue el
anuncio (BBC) de que Venezuela estaba estudiando la
adquisición de un reactor nuclear para generación
eléctrica y usos médicos con tecnología de
Argentina, Brasil e Irán.

Argentina y Brasil se deslindaron de la
propuesta de Chávez de una vez, aclarando que
respetarían la normativa vigente para este tipo de casos,
mientras Irán, de acuerdo con un cable de Reuters firmado
por Magdalena Morales, declaró a través de Saeed
Jalili, viceministro de Relaciones Exteriores para Europa y
América del Sur, que Teherán estaba dispuesto a
colaborar con Venezuela en materia
nuclear si se le pedía, pero aclaró que no
había ningún acuerdo firmado por los dos
países sobre ese tema. Finalmente, le correspondió
a Izarra y Jalili reiterar que Venezuela e Irán "no han
suscrito ni suscribirán acuerdos sobre el uso de energía
nuclear" (Xinhua, 29-102005).

Paralelamente, Venezuela, junto a Siria y
Cuba, fueron los únicos apoyos que tuvo Irán en su
disputa con el Organismo Internacional de Energía
Atómica (OIEA) al anunciar su decisión de producir
uranio enriquecido (paso necesario para la construcción de
la bomba nuclear).

La guerra
esperada

El diario The Times advirtió que el
Pentágono "tiene lista la aviación para atacar a
Irán en caso de considerar fallidas las presiones
diplomáticas dirigidas a obligar a Teherán a
abandonar su programa nuclear"
(07-02-06).

El mismo The Times había informado
(11-12-2005) que Ahron Zoevi Farkash, jefe de la inteligencia
militar de Israel, le comunicó al Parlamento de su
país que "a finales de marzo, si la comunidad
internacional es incapaz de remitir la cuestión
iraní al Consejo de Seguridad de la
ONU, podemos
decir que los esfuerzos internacionales han agotado sus
posibilidades".

Estados Unidos e Israel cuentan con el apoyo
de la Unión
Europea, mientras Rusia y China, socios de Irán,
presionan al gobierno de Ajmadinejad para que acepte la tutela rusa para
el enriquecimiento de uranio, algo a lo que se niega Irán.
Ajmadinejad ha prometido una respuesta letal a Israel si ataca a
Irán.

Por su parte, John Negroponte, jefe de los
servicios de inteligencia de Estados Unidos, declaró en el
Senado de su país (03-02-06) que Chávez
"está buscando relaciones económicas, militares y
diplomáticas con Irán y Corea del
Norte".

Nada ha pasado, pero no sólo
Irán está en la mira.

 El presidente de Venezuela, Hugo
Chávez, es conocido desde hace tiempo por su áspera
retórica contra el presidente Bush. Pero ahora está
acelerando sus planes militares y sus compras de armas
para respaldar su tono beligerante, y eso está preocupando
a los círculos dirigentes en Estados
Unidos.

En las últimas dos semanas, el
dirigente izquierdista se ha calificado a sí mismo de
''socialista'' y ''fidelista'' y ha estado ofreciendo un nuevo
curso para su ''revolución'' supuestamente en aras de los
pobres de Venezuela.

''Propongo que nos pongamos a la ofensiva
como han hecho los imperialistas. Ellos han desatado una
sangrienta e implacable ofensiva. Si no me creen, miren a Irak y
a Venezuela'', dijo Chávez en una conferencia de prensa en Brasil
a fines del mes pasado.

''Tenemos que abrazar el socialismo como
una tesis'', prosiguió, en lo que los observadores dijeron
ha sido su referencia pública más directa a sus
posiciones socialistas. Posteriormente añadió que
cualquier ataque contra Cuba o Venezuela “sería un ataque
contra ambos''.

Declaraciones calenturientas son la
especialidad de Chávez. Le ha dicho diablo y más al
presidente Bush, y regularmente le echa la culpa a Washington por
el golpe del 2002 en su contra. Sus críticos lo consideran
un aspirante a dictador aunque Chávez ha ganado dos
elecciones democráticas y pudo ganar un referendo el
año pasado.

Sin embargo, sus últimos comentarios
han preocupado al gobierno de EEUU fundamentalmente porque
coinciden con esfuerzos por conseguir nuevas armas y forjar una
nueva doctrina militar que prepare al país para una guerra
de resistencia contra una supuesta invasión
americana.

Al mismo tiempo, Chávez ha anunciado
que está colocando a los 50,000 soldados de la reserva
militar directamente bajo sus órdenes, y está
organizando a sus partidarios civiles en milicias armadas
conocidas como “unidades de defensa
popular''.

Aunque los funcionarios norteamericanos
nunca han manejado la idea de un ataque militar contra Venezuela,
sí han expresado su preocupación ante la nueva
actitud de
Chávez puesto que Venezuela sigue siendo el cuarto mayor
abastecedor de petróleo de Estados
Unidos.

A principios de esta semana, el secretario
adjunto de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Roger
Noriega, criticó los esfuerzos de Chávez de crear
una milicia y sus gestiones para comprar 40 helicópteros
rusos y 100,000 rifles AK-47.

Noriega le dijo a un entrevistador de la TV
que las armas pudieran terminar ''en las manos de algunos grupos
irregulares y criminales'', en aparente referencia a las
guerrillas izquierdistas en la vecina Colombia, con las
que Chávez aparentemente
simpatiza.

El vicepresidente José Vicente Rangel
respondió rápidamente a los comentarios de Noriega,
diciendo que tenían ''el deliberado objetivo de provocar a
Venezuela'' y que las nuevas armas simplemente
reemplazarían las viejas. Rangel añadió el
viernes que nadie podría persuadir a Venezuela de no
comprarlas. Las tensiones entre EEUU y Venezuela coinciden con
nuevas estrategias para
las relaciones bilaterales en ambos
países.

Washington lleva años tratando de
evitar una confrontación con Chávez pero ahora se
espera una ''revisión de política'' que
tratará de aislar a Venezuela de sus vecinos,
especialmente en asuntos como la seguridad nacional y el
terrorismo.

''Hemos tratado de establecer un terreno
común con el gobierno venezolano'', dijo Noriega en
la entrevista
por televisión. “Pero, infortunadamente, el presidente
Chávez ha saboteado nuestros
esfuerzos''.

Por su parte, Chávez ha estado
tratando de sacar a Venezuela de la esfera de influencia
económica norteamericana estableciendo vínculos con
países como China y Argentina, y sugiriendo que pudiera
vender Citgo, la empresa de venta y refinación de gasolina
venezolana en Estados Unidos.

Pero es el intento venezolano de buscar
armas y crear milicias lo que ha preocupado más a
Washington. ''Aunque sean para reemplazar armas viejas, ¿a
dónde van a ir a parar esas armas viejas?'' se preguntaba
un funcionario del Departamento de Estado hablando en condiciones
de anonimato. “Que sean viejas no significa que sean
inútiles''.

Otros acuerdos incluyen la compra de los 40
helicópteros y la posible compra de 50 cazas rusos Mig 29.
Los informes de
Washington dicen que Estados Unidos le ha pedido a Rusia que
reflexione sobre la venta.

Aunque a algunos funcionarios les preocupa
que los AK-47 puedan terminar en manos de las guerrillas
colombianas, otros consideran que la compra de armas es una parte
razonable del cambio de doctrina militar que ha hecho
Chávez.

Según el general Melvin López,
jefe del Consejo de la Defensa Nacional (el equivalente
venezolano del Consejo Nacional de Seguridad), la nueva doctrina
se concentraría en una ''guerra asimétrica'', o el
conflicto entre una fuerza superior y otra inferior, como han
sido las de Afganistán e Irak.

Según la nueva doctrina, la
única forma de derrotar a un enemigo superior es usando
tácticas de guerrilla, de aquí los esfuerzos de
Chávez por crear milicias y fortalecer sus unidades de
reserva.

En recientes declaraciones, López ha
dicho que la guerra asimétrica implicaría “la
participación de toda la población; adaptarnos a la
(situación) geopolítica del
país''.

Recientemente, Chávez dijo que las
nuevas unidades de defensa popular comprenderían entre 100
y 500 miembros cada una, y estarían fuera de la
jerarquía militar normal y bajo el mando directo del
presidente. En la práctica, esto significaría que
Chávez estaría creando su propio ejército
revolucionario privado. Van a ser organizados ''en el barrio, en
la fábrica'', dijo.

Si los imperialistas intervienen en
Venezuela, añadió Chávez, “van a enfrentar
a un pueblo listo para defender su soberanía, su
país y su dignidad''.

La nueva estrategia defensiva de Venezuela
tiene las mismas raíces que ''la guerra popular prolongada
de Mao-Tse Tung, Ho Chi Minh y Vo Nguyen Giap en Asia y “la
guerra de todo el pueblo'' en Cuba, dijo uno de los
ideólogos del gobierno de Chávez, el
académico Heinz Dieterich, radicado en México.

Puede que sea una estrategia defensiva pero
los oficiales de Chávez la están enfocando con un
gran sentido de urgencia y pronosticando que tendrán
100,000 reservistas entrenados para fin de
año.

''El enemigo está a punto de
actuar'', escribió el viceministro de Relaciones
Exteriores, William Izarra, en un reciente artículo
distribuido por una agencia de noticias
patrocinada por el estado. “No podemos permitir que eso
suceda''.

La reserva venezolana se ha quintuplicado en
los últimos dos años
caracas—El presidente Hugo Chávez constantemente
advierte a los venezolanos que una invasión de los Estados
Unidos es inminente.En atención a esa eventual amenaza,
Chávez ordenó una reestructuración de la
fuerza armada y la ampliación de las milicias civiles, que
son entrenadas para resistir a un potencial enemigo que
sería superior en cantidad y equipamientos.
Numerosos seguidores de Chávez, un ex teniente coronel del
Ejército, se han alistado en la reserva atendiendo el
llamado del mandatario izquierdista, lo que ha permitido llevar
esa unidad a unas 150,000 personas, cifra que está muy por
encima de las fuerzas regulares calculadas en unos 100,000
hombres.
Simultáneamente, Chávez ordenó la
formación de una milicia denominada Guardia
Territorial.
Chávez ha anunciado que espera llevar la reserva a un
millón de hombres y mujeres.
Algunos opositores sostienen que la idea del gobernante
suramericano de incorporar masivamente a los civiles en la
defensa nacional responde a un plan para crear una fuerza interna
que pueda enfrentar a opositores y defender a Chávez a
cualquier costo.
"Vamos a ser un pueblo soldado", dijo Roberto Salazar, un
desempleado de 49 años, después de arrastrarse por
debajo de un alambrado de púas, recorrer una trinchera
llena de fango, y evadir un grupo de llantas incendiadas junto
con otros voluntarios durante un entrenamiento de la Guardia
Territorial.

La mayoría de los soldados civiles venezolanos provienen
de las barriadas pobres donde Chávez tiene un fuerte
respaldo.
El entrenamiento, que se imparte en buena parte los fines de
semana, incluye el manejo de fusiles de asalto, el
acondicionamiento físico, y las carreras con
obstáculos en medio de una nube de gas
lacrimógeno.
Miles de los voluntarios que se entrenan son amas de casa,
estudiantes y obreros de construcción que devengan un
salario de 16,000 bolívares (unos $7) por cada
sesión a la que acuden.
"Es necesario que los venezolanos tengan conocimiento de ser
militar para defender la patria y nuestro presidente Hugo
Chávez", añadió Salazar.
Chávez insiste en que el golpe del 2002, que lo
sacó del gobierno por dos días, fue promovido por
Washington. Estados Unidos reconoció rápidamente al
gobernante interino que asumió el poder durante la
intentona. Algunos documentos desclasificados de los servicios de
inteligencia estadounidense indican que la CIA conoció con
antelación las conspiraciones de militares disidentes.
Los oficiales rebeldes fueron expulsados de la fuerza armada, y
algunos de ellos huyeron del país. El gobierno ha ofrecido
recompensas para capturarlos, que han incluido espléndidos
incrementos de sueldos para los militares.
La guerra de resistencia
El mandatario asegura que
todos los venezolanos debe estar preparados para la "guerra de
resistencia", recordándoles que las montañas
alrededor de Caracas proveen una excelente protección.
Chávez ha señalado que las tropas estadounidenses
podrían "morder el polvo" si tratan de invadir el
país para apoderarse de las vastas reservas
petroleras.
La reserva venezolana que contaba para el 2004 con unas 30,000
personas, tiene hoy unos 150,000 miembros, declaró el
general Alberto Muller Rojas, integrante del estado mayor del
presidente Chávez.
Esa unidad tiene ahora su propio comandante y un presupuesto
independiente de las fuerzas regulares.
Los reservistas asumirán algunos de los viejos fusiles de
asalto belgas que este año se retirarán de la
fuerza armada luego que Venezuela reciba los 100.000 fusiles
rusos Kalashnikov que serán la nueva arma reglamentaria de
los militares venezolanos.
Chávez ha dicho que se requerirán más armas
para el millón de soldados civiles. A la Guardia
Territorial no se le proporcionarán armas, pero sus
comandantes sostienen que el armamento podría ser
habilitado y designado en el caso de una emergencia.
En algunas secciones de la nueva orientación de la fuerza
armada venezolana, que fue difundida por la internet, se habla de
una nueva alianza "civiles-militares".
En el documento se refiere además que el país debe
prepararse para una guerra "asimétrica", que implica el
uso de medios no convencionales para combatir la fuerza
tradicional, aunque no se explica en detalle cuáles
tácticas podrían usarse.
Los opositores han acusado a Chávez de tratar de
consolidar el poder, al estilo cubano, al asignar a los militares
tareas en las comunidades como guardias peatonales y prestadores
de atención médica.
"La lealtad militar a Chávez es una de las dos claves de
la supervivencia de Chávez. La otra es la devoción
de los pobres", expresó Larry Birns, director de
organización del Consejo de Asuntos Hemisféricos
(Council on Hemispheric Affairs), con sede en Washington.
"Esto es un acto de desesperación para formar una milicia
civil armada", indicó Birns. "El puede haber llegado al
tal punto de creer que una facción de los militares es
poco confiable", añadió.
Indicó que en vez de una invasión, sería
más probable que Washington trate de debilitar a
Chávez estableciendo contactos con posibles rivales dentro
de la fuerza armada. (AP).

20 millones de chinos, no sólo
militares, sino también civiles, perdieron la vida en la
guerra de resistencia del país contra la
agresión japonesa

El presidente Chávez quiere
comprar aviones militares a Rusia

"Estamos dispuestos a comprar aviones caza rusos para tenerlos
aquí custodiando este suelo", dijo Chávez en una
declaración pública, luego del frustrado intento
para adquirir aeronaves militares brasileñas con
tecnología estadounidense. "Venezuela derrotará al
imperio norteamericano, para lo cual cuenta con buenos amigos,
como el pueblo ruso",
remarcó.

El presidente venezolano hizo declaraciones
durante una ceremonia para la entrega de tres helicópteros
de fabricación rusa al ejército de Venezuela.
En la ocasión, volvió a quejarse por el fracaso de
las negociaciones con la empresa brasileña Embraer para la
compra de 20 aviones , debido a que la Casa Blanca vetó la
operación porque los aparatos tenían componentes
estadounidenses.
Estados Unidos ha dicho en varias ocasiones que considera al
gobierno de Chávez como un factor de
desestabilización en sudamérica.
"Lo lamentamos por Brasil, porque era un buen negocio", dijo
Chávez, que denunció a Estados Unidos de querer
"desarmar" a Venezuela.
"Es un esfuerzo que el imperio norteamericano está
haciendo a nivel mundial, presionando gobiernos, chantajeando
empresas, amenazando gobiernos, empresas y países",
sostuvo.
El presidente aseguró que Venezuela derrotará al
"imperio norteamericano", para lo cual cuenta con "buenos
amigos", como "el pueblo ruso".
Venezuela compró a Rusia 33 helicópteros, de los
cuales fueron entregados los tres primeros, además de
100.000 fusiles y 34 millones de proyectiles.
Chávez aclaró que su país no pretende
agredir a otras naciones y dijo que los helicópteros rusos
son ideales para la "guerra de resistencia y para la guerra
antiimperialista". (Télam-SNI)

 

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