El Derecho Humanitario y la regulación de la guerra en occidente y en la cosmovisión islámica
- Jihad: concepción
islámica de la guerra - Yizia
(impuesto de protección) - Prisioneros
de guerra - El
martirio (Shahada) - Límites
en la guerra - La
visión extremista de la Yihad - Terrorismo
e Islam - Conclusión
- Bibliografía
INTRODUCCIÓN
El ser humano ha convivido con la realidad de la
Guerra, a
través de toda la Historia, pero desde el
bombardeo atómico de Nagasaki e Hiroshima, el conflicto
armada ha demostrado su capacidad para destruir a toda la
Humanidad.
Para Lawrence LeShan: "Toda la historia de la
humanidad demuestra con claridad que el impulso que nos lleva al
conflicto intergrupal armado es extremadamente
poderoso".
Esta tendencia a la destructividad en masa en el ser
humano, tendría su principal origen en el propio hombre. En
este sentido, Kenneth N. Waltz nos dice: "Según la
primera imagen de las
relaciones internacionales, el centro donde convergen las causas
importantes de la guerra se encuentran en la naturaleza y
en el comportamiento
del hombre. La guerra se origina en el egoísmo, en los
impulsos agresivos y mal dirigidos, en la estupidez. Las otras
causas son secundarias y deben ser interpretadas a la luz de esos
factores".
Debido a lo anterior y a que del análisis del mapa geopolítico
mundial, surge la probable continuación de este flagelo,
es de extrema importancia comprender las regulaciones que tratan
de limitar los daños que proceden de las acciones
bélicas.
El mundo occidental en la antigüedad, no
conoció los límites en
los conflictos
armados. Se cometían los actos más inhumanos, como
exterminio y esclavitud, y la
única disposición que regia los combates era la de
la fuerza
destructiva.
El Cristianismo,
desde los Concilios de Letrán (1059) y de Clermont (1095)
otorgó a Occidente un código
no escrito, que buscaba inspirar a la Guerra con algunos principios
morales que permitieran resguardar, en los conflictos, a
determinadas personas (Mujeres, niños,
religiosos), cosas (Iglesias, cosechas), el empleo de
ciertas armas (Ballesta)
o hacer la Guerra en determinadas épocas (Desde Adviento
hasta Octava Epifanía) y en determinados días
(Desde atardecer del miércoles hasta amanecer del
lunes).
En la regulación no escrita de la Guerra, en la
Edad Media, fue de mucha ayuda los postulados de la
Caballería (Honor, Lealtad, Justicia,
Valentía) que atempero la crueldad de los enfrentamientos,
también, en cierta forma, gracias a que el Papa paso a ser
el arbitro supremo de las contiendas entre los príncipes
cristianos.
Según John Finnis, el teólogo filosofo
Alexander de Hales (1240) realizó el primer tratado
importante sobre la Guerra, en el cual estableció seis
condiciones para realizar una Guerra Justa: 1) Ser cuerdo
(Affectus), 2) Tener Autoridad, 3)
No ser clérigo, 4) Tener justo derecho (Intentio),
5) Que el oponente merezca el ataque (Meritum), y 6)
Combatir por mantener los bienes, contra
el mal y por la paz general.
El Derecho
Internacional Humanitario, también conocido como
Derecho Internacional de los Conflictos Armados o Derecho
Internacional de la Guerra, es un conjunto de principios que
buscan limitar los efectos negativos de los enfrentamientos
bélicos sobre los no combatientes (Civiles o Prisioneros
de Guerra).
Recién en el siglo XIX y gracias a la labor del
suizo Henry Dunant en la Convención de Ginebra de 1864, se
comenzó a codificar sus normas, que
esencialmente se encuentran en los Convenios de Ginebra (1949) y
sus Protocolos
Adicionales (1977).
Debemos destacar que hace 1400 años el Islam, por medio
del Corán y la tradición Profética, ya
regulaba los principios de la Guerra. El primer tratado de este
tipo fue hecho por el sabio islámico Imam Abu Hanafi
(699-768), en una seria de trabajos, recopilados por su
discípulo Muhammad Ibn Hasan Shaybani, bajo el nombre de
"Las Leyes Musulmanas
de la Guerra y la Paz" en el año 804.
Islam es una palabra que viene de la raíz
árabe ?Slm? que significa Paz, Sumisión,
Armonía y Salud. Como religión,
básicamente brega por la estabilidad con los otros credos
y culturas. El Corán nos dice:
"Alá no os prohíbe que
seáis buenos y equitativos con quienes no han combatido
contra vosotros por causa de la religión, ni os han
expulsado de vuestros hogares. Alá ama a los que son
equitativos". (60:8)
"Si, al contrario, se inclinan hacia la
paz, ¡inclínate tú también hacia ella!
¡Y confía en Alá! Él es Quien todo lo
oye, Quien todo lo sabe". (8:61)
Estas citas coránicas nos muestran que el
principio islámico es el de armonía entre pueblos y
el bregar por el cese de hostilidades en caso de estar en un
conflicto armado.
El Corán es para la Cosmovisión
islámica, la revelación que recibió el
Profeta Muhammad (Mahoma) de Dios, a través del
arcángel Gabriel. Es considerada por los musulmanes la
palabra directa de la Divinidad y por lo tanto fuente suprema de
legislación que no puede ser alterada en su más
mínima parte. En ella se tratan todos los temas que hacen
al hombre: Comercio,
Familia,
Derecho, Política y
también la Guerra.
En este trabajo vamos
a tratar de dar la visión que el Corán y la
tradición musulmana, nos presenta de los conflictos
armados, sus principios, condiciones y límites y
simultáneamente, su relación con las normas del
Derecho Internacional Humanitario, que a pesar de nacer en
Occidente en estos momentos son reconocidas por toda la Comunidad
Internacional.
JIHAD:
CONCEPCIÓN ISLÁMICA DE LA GUERRA.
Jihad es una palabra árabe que significa
?esfuerzo? pero en el sentido islámico es esfuerzo
en el camino de Dios (Alá). Según un dicho
(Hadiz) del Profeta Muhammad, este esfuerzo puede ser en
dos sentidos:
- El llamado ?Jihad Akbar? (Gran Esfuerzo) que
es la lucha consigo mismo, nuestros errores, vicios y
ambiciones en la búsqueda del
perfeccionamiento. - El ?Jihad Asgar? (Pequeño Esfuerzo) que
es la Guerra en defensa de la Fe. El ?Jihad Asgar? tiene
ciertas condiciones y solo puede ser para:
- Detener o combatir contra un opresor o una
tiranía.
"¿Por qué no
queréis combatir por Alá y por los oprimidos
-hombres, mujeres y niños que dicen: "¡Señor!
¡Sácanos de esta ciudad, de impíos
habitantes! ¡Danos un amigo designado por Ti! ¡Danos
un auxiliar designado por tí!?". (4:75)
B) Luchar en defensa propia:
El Profeta Muhammad predicó la palabra divina por
muchos años sin combatir, a pesar de las persecuciones que
padecían los musulmanes en Mecca. Esto se debía al
hecho, que todavía no había recibido el permiso
Divino, a través de la revelación, para luchar. La
tribu Kuraish finalmente intento matarlo a través de
diferentes medios y
él decide emigrar a la ciudad de Medina, en la cual se
instala la primera comunidad islámica.
Los Kuraish comenzaron a sublevar a las diferentes
tribus del desierto contra esta nueva comunidad de creyentes y en
ese momento Muhammad recibió la revelación con el
permiso para combatir:
"Combatid por Alá contra quienes combatan
contra vosotros, pero no os excedáis. Alá no ama a
los que se exceden". (2:190)
Por su parte, la Resolución 3314 (XXIX) de la
Asamblea General de las Naciones Unidas,
denominada "Definición de la Agresión", nos
dice en su art. 1: "La agresión en el uso de la fuerza
armada por un estado contra
la soberanía, la integridad territorial o la
independencia
política de otro estado".
Según el "Reglamento de las Leyes y Uso de la
Guerra Terrestre" (Sección Primera, Cap. I) en su
articulo 2, vemos que: "La población de un territorio no ocupado que,
al aproximarse al enemigo, toma espontáneamente las armas
para combatir a las tropas invasoras"…"se considerara como
beligerante".
C) Pelear por la Causa de Dios:
Otro de los requisitos, para considerar una
Jihad, es que esta actividad bélica debe ser
realizada en nombre de Dios. La ?Causa de Dios? en el
Islam es instalar la Justicia en la Tierra,
luchar para sostener la Libertad de
Practica del Culto islámico, erradicar un régimen
tiránico y la Maldad entendida como la trasgresión
de los limites divinos.
"¡Combatid por Alá y sabed que
Alá todo lo oye, todo lo sabe!". (2:244)
Este es un deber de todo creyente musulmán, el de
asistir y combatir al que es oprimido y solo tiene como refugio a
la Divinidad.
D) Combatir para establecer la libertad de practicar
el culto islámico.
"Combatid por Alá contra quienes
combatan contra vosotros, pero no os excedáis. Alá
no ama a los que se exceden. Matadles donde deis con ellos,
y expulsadles de donde os hayan expulsado. Tentar es más
grave que matar. No combatáis contra ellos junto a la
Mezquita Sagrada, a no ser que os ataquen allí. Así
que, si combaten contra vosotros, matadles: ésa es la
retribución de los infieles". (2: 190-191)
"¡Combatid contra quienes, habiendo recibido la
Escritura, no
creen en Alá ni en el último Día, ni
prohíben lo que Alá y Su Enviado han prohibido, ni
practican la religión verdadera, hasta que, humillados,
paguen el tributo directamente!". (9:29)
E) Si se rompe una Tregua o Acuerdo.
El Islam tiene una especial consideración por el
cumplimiento de los acuerdos:
"que respetan los depósitos que se les
confían y las promesas que hacen". (23:8)
"Los seres peores, para Alá, son los
que"…"habiendo tú concertado una alianza con ellos, la
violan a cada momento sin temer a Alá". (8:
55-56)
"Cuando concertéis una alianza
con Alá, sed fieles a ella. No violéis los
juramentos después de haberlos ratificado. Habéis
puesto a Alá como garante contra vosotros. Alá sabe
lo que hacéis". (16:91)
"¿Cómo podrán los
asociadores concertar una alianza con Alá y con Su
Enviado, a no ser aquellos con quienes concertasteis una alianza
junto a la Mezquita Sagrada? Mientras cumplan con vosotros,
cumplid con ellos. Alá ama a quienes Le temen".
(9:7)
El Corán incita a los musulmanes a cumplir con
los acuerdos convenidos, aun en caso de ayuda a musulmanes que
viven en un país que no es islámico con el cual
ellos tienen un acuerdo de mutua cooperación. Para el
Islam los musulmanes son una solo Nación,
el atacar a cualquiera de la comunidad islámica es agredir
a toda la Nación
del Islam.
"Los creyentes que emigraron y
combatieron con su hacienda y sus personas por la causa de
Alá y los que les dieron refugio y auxilio, ésos
son amigos unos de otros. Los creyentes que no emigraron no
serán nada amigos hasta tanto que emigren. Si os piden que
les auxiliéis en nombre de la religión,
debéis auxiliarles, a menos que se trate de ir contra
gente con la que os una un pacto. Alá ve bien lo que
hacéis". (8: 72).
En caso de violarse los términos del acuerdo, los
musulmanes están autorizados a combatir:
"Pero, si violan sus juramentos después de
haber concluido una alianza y atacan vuestra religión,
combatid contra los jefes de la incredulidad. No respetan
ningún juramento. Quizás, así,
desistan. ¿Cómo no vais a combatir contra
gente que ha violado su juramento, que hubiera preferido expulsar
al Enviado y os atacó primero? ¿Les tenéis
miedo, siendo así que Alá tiene más derecho
a que Le tengáis miedo? Si es que sois creyentes".
(9:12-13)
"Se exceptúan los asociadores con quienes
habéis concertado una alianza y no os han fallado en nada
ni han ayudado a nadie contra vosotros. Respetad vuestra alianza
con ellos durante el plazo convenido. Alá ama a quienes Le
temen". (9:4)
"¿Cómo si, cuando os
vencen, no respetan alianza ni compromiso con vosotros? Os
satisfacen con la boca, pero sus corazones se oponen y la
mayoría son unos perversos. Han malvendido los signos de
Alá y han desviado a otros de Su camino. ¡Qué
detestable es lo que han hecho!. No respetan alianza ni
compromiso con el creyente. ¡Ésos son los que violan
la ley!".
(9:8-10)
En el Capitulo IV ("Las Capitulaciones") del
RLUGT en el art. 35, leemos: "Las capitulaciones convenidas
entre las partes contratantes deberán tener presente las
exigencias del honor militar. Una vez convenidas deberán
ser escrupulosamente observadas por ambas partes".
En el Capitulo V ("El Armisticio") del RLUGT. En
su art. 40 nos dice: "Toda violación grave del
armisticio por una de las partes, autorizara a la otra para
denunciarlo y aun para reanudar inmediatamente las hostilidades
en caso de urgencia".
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