RESUMEN
Se analiza el caso de una paciente de 35 años,
del sexo femenino
con el diagnóstico de dermatitis
atópica del adulto de muy mal manejo y de curso
persistente lo que motivo el ingreso en varias ocasiones en el
servicio de
dermatología del Hospital Provincial Clínico
Quirúrgico de Sancti-Spíritus, recibiendo como
terapia complementaria la Oxigenación Hiperbárica,
evolucionando con resolución de su enfermedad.
La Dermitis Atópica tiene una incidencia en
países desarrollados de un l0 % de la población total y constituye un problema en
nuestra especialidad debido a su curso persistente, recidivante y
a las dificultades del tratamiento y puede definirse como una
alteración del sistema
inmunológico, genéticamente determinada, que
conduce a una respuesta hiperreactiva de la piel a gran
número de estímulos ambientales, tanto
alérgicos como irritativos.
Los que la presentan tienen tendencia a la
superproducción de inmunoglobulina E y con gran frecuencia
presentan antecedentes personales y familiares de otras
atopías, como asma y rinitis
alérgica. (1)
La dermatitis atópica suele aparecer en los
primeros años de vida (eccema infantil), pero en el 20% de
los pacientes se diagnostica por primera vez en la edad adulta.
La dermatitis atópica de la niñez (que en algunas
ocasiones, persiste hasta la vida adulta) puede tener un efecto
profundamente negativo sobre la calidad de
vida de los pacientes y de sus familias y/o sus cuidadores.
(1)
Se consideran 3 teorías
fundamentales en la patogenia de la dermatitis atópica: la
teoría
genética,
la teoría bioquímica
y la teoría inmunológica.
Además se considera que esta enfermedad es el
resultado de una interacción entre un antígeno presente en el ambiente, el
número de linfocitos T, el nivel sérico de
inmunoglobulina E específica para el antígeno y la
alta afinidad que tienen los receptores de las células de
Langerhans por la inmunoglobulina E. (2,3,)
Recientemente se ha dado gran importancia a la exagerada
colonización de la piel de estos pacientes por el
estafilococo dorado (el 93 % en piel afectada y el 76 % en piel
sana), comparada con el 5 % en el sujeto normal.
Se ha sugerido que la presencia de toxinas súper
antigénicas del estafilococo dorado sea responsable,
mediante una respuesta inmunológica IgE, de mantener la
inflamación crónica de la piel en
estos pacientes, mientras que la fase aguda inflamatoria,
alérgica, tardía, sería provocada por los
aeroalergenos. (3,4)
En el adulto joven esta enfermedad suele aparecer entre
los l2 y 24 años, y se caracteriza por la
localización de las lesiones más frecuentemente en
flexuras. Son secas, liquenificadas, con piel engrosada y
cambio de
coloración.
Dentro de las complicaciones más frecuentes
tenemos las infecciones secundarias por bacterias,
virus,
hongos, la
Eritrodermia y la reticulosis. (5,6)
Durante los últimos 50 años, el
tratamiento convencional de la dermatitis atópica ha sido
el uso de emolientes para los cuidados generales de la piel y
corticoides tópicos para controlar los brotes. Otras
terapias potenciales han estado bajo
investigación.
Los corticoides tienen propiedades antiinflamatorias,
inmunosupresoras y antiproliferativas y son efectivos en el
tratamiento de la dermatitis atópica.
Sin embargo, su uso continuado se asocia con efectos
secundarios tanto locales (atrofia de la piel, estrías,
telangiectasias y desarrollo de
otras afectaciones dermatológicas incluidas
púrpura, eritema y rosácea) como sistémicos
que son relativamente infrecuentes (riesgo de
supresión del eje
hipotálamo–hipófiso–suprarrenal (HHS),
pudiendo dar lugar a síntomas propios del síndrome
de Cushing, alteración del crecimiento, hipertensión y cataratas).
(7)
El uso de antihistamínicos en esta enfermedad
produce un efecto sedante y se cree que esta propiedad es
el beneficio experimentado por los pacientes más que
cualquier efecto directo de la histamina sobre la
piel.
En cuanto al uso de antiséptico y antimicrobiano
desde hace mucho tiempo, se ha
asociado la bacteria Staphylococcus aureus con dermatitis
atópica. S. aureus supone aproximadamente el 90% del
recuento de bacterias aeróbicas en la piel de pacientes
con dermatitis atópica, comparado con el 30% en sujetos
sanos.
Sin embargo, la relación entre dermatitis
atópica y la colonización por S. aureus está
siendo investigada .No hay evidencia consistente que sugiera que
los antibióticos orales o tópicos tengan beneficios
sobre la dermatitis atópica en zonas donde la piel
esté libre de infección. (8)
Algunos pacientes con dermatitis atópica han
descrito que experimentan menos brotes durante los meses de
verano.
Esta observación ha llevado al uso de la terapia
con luz ultravioleta
(UV). Los regímenes estándares de UVB
podrían ser adecuados para controlar dermatitis
atópica leve, pero la terapia combinada de UVA/UVB
podría ser necesaria en casos moderados o
graves.
La terapia con luz UV suele reservarse para pacientes
refractarios a otros
regímenes terapéuticos. Puede ser costoso
en términos económicos y de tiempo y poco se conoce
sobre los efectos potenciales de envejecimiento de la piel y
carcinogénicos asociado con el tratamiento con UV a largo
plazo. (9)
Existen evidencias
científicas, que justifican la investigación, en
dermatitis atópica de tratamientos empleados en otras
enfermedades
atópicas (Antiasmáticos). Hasta el momento actual,
los estudios han sido de pequeña escala y han
mostrado poca evidencia de eficacia.
(8,9)
La Sociedad de
Medicina
Hiperbárica y Subacuática, recomienda el uso de la
Oxigenación Hiperbárica (OHB) en diferentes
enfermedades donde el paciente respira una concentración
de O2 al 100 % con una presión en
la cámara mayor que la atmosférica,
aprobándose su uso en el tratamiento coadyuvante o
indicación absoluta de ciertas
patologías.
Dentro de los efectos beneficiosos de la
Oxigenación Hiperbárica tenemos que activa la
acción
leucocitaria y de los macrófagos, favorece la
acción de los linfocitos T y B, regula el metabolismo
celular, disminuye la hipoxia tisular , aumenta la
formación fibroblástica y es regeneradora de
tejidos,
disminuye la secreción de serotina, disminuye las toxinas,
es bactericida antimicótico y es inhibidor de organismos
anaerobios , refuerza la acción farmacológica de
ciertos antibióticos y tiene efecto inmunomodulador.
(10)
Es conocido que la oxigenación Hiperbárica
es usada en numerosas entidades dermatológicas, dichos
resultados se encuentran representados por algunos
autores.
Smirnova aplicó el tratamiento en 23 enfermos de
los cuales 20 tuvieron una evolución satisfactoria en su estudio.
(11)
Olsansky trató 10 pacientes con
Oxigenación Hiperbárica de los cuales 5 eran
portadores de Dermatitis Atópica y reporta mejoría
en la totalidad de los casos. (12)
En nuestro país se encuentran experiencias al
respecto en el Hospital Provincial "Lucía Iñiguez
Landín" de Holguín por la Dra. Batallán
Jerez y otros autores, en un estudio realizado durante nueve
años en pacientes con Dermatitis Atópicas tratados con
oxigenación Hiperbárica como terapia
complementaria, donde la evolución fue satisfactoria en el
90% de los enfermos, con desaparición del prurito, el
insomnio y las lesiones cutáneas.
(13)
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