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Los textos expositivos: el uso de las propiedades en la educación universitaria (página 2)



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DESARROLLO

LOS
TEXTOS EXPOSITIVOS

La palabra exponer sugiere la noción de explicar
un tema sobre cualquier asunto, con el fin de que los
destinatarios de nuestra presentación lo conozcan o lo
comprendan mejor. Así, pues, podemos definir la exposición
como el tipo de texto o
discurso cuyo
objeto es transmitir información.

La exposición es, sin duda, la forma más
habitual de expresión de las ideas, conocimientos,
noticias
Son también expositivos los tratados
científicos y técnicos, los libros
didácticos, las instrucciones de uso, los prospectos de
medicamentos y todos aquellos textos cuya finalidad consista en
informar sobre hechos, conceptos o formas de hacer.

Dado estos propósitos comunicativos, se
comprenderá la exigencia de la extremada claridad en la
construcción textual de párrafos y
oraciones, y la necesidad de que los conceptos desarrollados se
expresen de manera ordenada. Claridad, orden y objetividad son
las principales características de la prosa expositiva,
junto al necesario empleo de un
vocabulario que se adecúe al tema tratado y la sencillez
en la elaboración de enunciados.

Toda exposición tiene como propósito,
pues, dar a conocer entre los posibles receptores una
información que posee el emisor.

El texto
expositivo, por tanto, refleja la naturaleza del
emisor, del posible destinatario o receptor y de la
relación entre ambos :

– El emisor es la persona que
realiza la exposición, y a ella se le suponen, en
principio, unos conocimientos y una intención de
transmitir ese saber de una manera fiel y objetiva.

– El emisor puede perseguir con la exposición
algún otro fin además del de informar. Puede, por
ejemplo, tratar de influir sobre el comportamiento
de los demás, como es el caso del legislador que promulga
una ley; o puede
tratar de enseñar, como es el caso de la persona que
explica una teoría
científica a personas que no dominan el tema.

El emisor puede ser individual (una persona) o colectivo
(una entidad o un grupo),
también puede ser particular (una persona o entidad
privada) o institucional (un representante de una
institución pública como el
Estado).
Es impórtame, además, tener presente la diferencia
entre emisor y hablante, conceptos que suelen confundirse y que
la Pragmática Lingüística se ocupó de
delimitar. Así, hablante es un término abstracto :
el sujeto que posee una determinada lengua, la
utilice o no. Mientras, el emisor es aquel que produce
intencionadamente una expresión lingüistica concreta
en una situación comunicativa concreta, el sujeto real
capaz de relacionarse con su entorno, el hablante, en fin, que
hace uso de la palabra en un momento determinado.
– El destinatario es la persona o el grupo de personas a quien va
dirigida la exposición. El destinatario puede ser un
experto en la materia
tratada o carecer de conocimientos especiales. A veces se trata
de un grupo de características definidas por la edad, por
su nivel cultural, por su sexo, por su
profesión o por otro rasgo cualquiera. En cualquier caso,
el tono y el léxico de la exposición debe estar
adaptado a la naturaleza y el nivel de conocimientos de los
receptores a los que se dirige la exposición.

Resulta necesario, por otra parte, delimitar las
fronteras que separan nociones tan cercanas como destinatario,
receptor u oyente. Así, mientras que destinatario es la
persona a la que el emisor dirige su enunciado y con la que
incluso puede intercambiar su papel en la
comunicación, receptor puede ser cualquier mecanismo
de descodificación, y no necesariamente una persona.
Oyente, por su parte, es quien tiene la capacidad abstracta de
comprender un determinado código
lingüístico. Por tanto, lo que diferencia al
destinatario de los otros conceptos es la intencionalidad que le
confiere el hecho de que el emisor dirija su mensaje, en este
caso un texto expositivo, a él.

El uso de
los textos expositivos en la educación escolar
y universitaria

La escuela necesita
preparar a una persona para que sea competente en las cosas que
requiere el mundo en el que vive. En la vida cotidiana los textos
expositivos están presentes en distintas circunstancias y
tienen distintas funciones. Por
eso la escuela tiene que proponerse brindar a los alumnos las
herramientas
cognoscitivas necesarias para poder realizar
la lectura y
la producción de estos textos que le va a
requerir la vida extraescolar.

La idea es que todo texto expositivo tiene un caudal
importante de información y de exposición, aun los
textos que tradicionalmente se consideran creadores, en el
sentido literario del término. Sin embargo, hay ciertos
textos que se caracterizan porque vehiculizan masas más
importantes de información y porque, de alguna manera,
anulan la persona del enunciador como mera subjetividad y la
inscriben, en todo caso, como una persona argumentativa. Esta es
una importante diferencia entre un texto literario y un texto
expositivo. No es que el texto expositivo no tenga un enunciador:
tiene uno que justamente asume la posibilidad de plantearle a
otro, mediante argumentos, mostraciones, explicaciones,
ejemplificaciones, es decir, modalidades discursivas
específicas, algún campo del conocimiento.
Entonces, en la medida en que esas modalidades son discursivas y
son específicas, hay que aprender a leerlas.

Existen varios casos en que se da lo enunciado .Se da en
el caso del artículo periodístico, el mismo que en
toda la gama que va desde la nota común a la nota de
opinión y a la nota editorial, la nota de fondo, va
mostrando distintas formas de esta inscripción de un
enunciador no subjetivo, pero enunciador al fin. Más la
incorporación de una masa de información
importante. Entonces es importante leer estos textos para poder
enfrentar la vida cotidiana, por ejemplo la lectura
concienzuda de un periódico,
y aun la escucha de un informativo, porque en el fondo las
estrategias son
las mismas.

¿Pero el problema es que si se puede distinguir
entre texto informativo, que puede incluir variedades narrativas,
como podría ser la crónica periodística, y
textos informativos de tipo expositivo, como podría ser un
texto explicativo donde la
organización no sea temporal?

Puede hacerse una distinción, pero en general, y
aun en los libros de texto, las propuestas son mixtas.

Los discursos en
general son mixtos, pero predomina uno. Siempre uno encuentra un
párrafo
más ensayístico, incluso dentro de la
crónica, o en la crónica policial que se supone
objetiva y que está describiendo fehacientemente un
hecho.

El problema reside al parecer, en que se da un marcado
predominio a la exposición oral en las escuelas como una
forma de reconocer que tanto han aprendido los alumnos. Creo que
la exposición oral tiene una serie de reglas y de
disposiciones que a veces no se pueden cumplir en la clase. De
hecho sería deseable que los alumnos fueran "expuestos a
exposiciones" por parte de algún docente en las escuelas,
para que supieran cómo operar en la escucha atenta, en la
toma de notas, en una cantidad de estrategias que vienen ligadas
a esto. A veces no se los expone a una
exposición.

Y lo que es peor, no se los entrena para una
exposición. El problema con que se encuentran hoy los
alumnos universitarios, en el primer año de la carrera, es
el examen oral. Los egresados de colegios secundarios y que
están en la universidad
plantean como respuesta que " en la escuela nunca les
enseñaron a exponer".

Pareciera que, siguiendo las modas pedagógicas,
se va de un extremo al otro del péndulo, y que fuera
difícil encontrar el equilibrio.
Nos encontramos ahora con chicos que tienen que exponer o
elaborar y preparar bien una exposición oral y no se
encuentra en condiciones de hacerla.

Hay que tomar en cuenta que la lectura de textos
expositivos permitirá una exposición oral
más elaborada, con un grado de precisión mayor, con
soportes que permitieran a los alumnos prepararse para la
exposición con un mayor grado de organización de sus ideas y de
sistematicidad de todo el universo
conceptual a trabajar, que realmente los satisficiera y hasta les
diera placer realizarlo. En ello hay una tarea por ejecutar en
las escuelas y la universidad.

A esta altura creo que podemos acordar en que es el
texto expositivo tanto en la producción como en la
comprensión, lo que conforma una obligación de la
escuela. No solamente enseñar a leer el texto expositivo,
también enseñar a exponer. Porque leer supone
ingresar un caudal de saber textual que luego tiene que
producirse en forma de una acción
por parte del sujeto.

Los textos expositivos en las ciencias
sociales

En la carrera profesional de Ciencias de la comunicación hay dos problemas
básicos. Por un lado, desde el aspecto de los docentes, no
tener suficientemente desarrolladas, elaboradas y sistematizadas
las estrategias para orientar a los jovenes
universitarios en la búsqueda de la información y a
reconocer y trabajar la estructura de
la exposición en la que esa información se
incluye.

Por otro lado, me parece que lo que se propone en
relación con este tipo de variedad textual, son consignas
pegadas a la lógica
del texto expositivo y actividades que, muchas veces, adoptan la
forma del cuestionario
denominado "investiguen".

En tanto los cuestionarios repiten una palabra que
está en un subtítulo o que está en negrita,
los chicos no hacen una lectura exhaustiva; como además
reproducen la secuencia del texto, es decir, cada pregunta remite
a un párrafo, la primera pregunta al primer
párrafo, la segunda al segundo, las respuestas apuntan a
un primer nivel de lectura muy superficial, válido me
dirán los especialistas seguramente, pero no efectivamente
comprensivo, porque esa actividad termina transformándose
en un pasaje de información de un lugar a otro.

En la carrera profesional de ciencias de la
comunicación el uso de textos expositivos es
importantísimo. Tiene que ver no sólo con estar
entrenando a los alumnos para desarrollar habilidades y
estrategias de lectura y producción de textos que de
alguna manera les permitan apropiarse de ese mundo social tal
como se les presenta hoy de manera general, básicamente a
través del discurso de los medios, sino
porque al no comprender esos textos pierden la posibilidad de
apropiarse del universo
conceptual, de las nociones básicas que les
permitirían comprender esa información más
exhaustivamente, con un grado mayor de profundidad y
reflexión sobre ella. Por eso digo que para el caso de la
carrera profesional de Comunicación es central y
primordial, porque la variedad textual que en general domina en
la carrera profesional es la variedad informativa, expositiva.
Los propios textos universitarios que existen y pueblan las
bibliotecas,
adoptan la misma modalidad del discurso científico: el
expositivo.

Insistimos: en el aula, la lectura del texto expositivo
debe empezar cuando el alumno anticipa dónde puede llegar
a encontrar cierta información.

Yo creo que el desafío para lograr un uso
adecuado del texto expositivo es crear consignas y preguntas que
de alguna manera rompan con la lógica del texto expositivo
y que pregunten desde otro lugar. Una variante de lo que estamos
diciendo acerca de las consignas de trabajo que no
favorecen la lectura comprensiva de los textos expositivos es
"¿qué opinás acerca de este texto?" . Asi el
joven universitario en los primeros ciclos aprenderá a
tratar y usar la comprensión del texto
expositivo.

Superando el problema de textos
expositivos

¿Como hacerlo? Se puede hacer, por ejemplo,
cuando los chicos escriben una prueba, una monografía o un informe. Ellos
son una muestra de
producción de textos expositivos. Y rara vez se toma en
cuenta la calidad
expositiva de esas producciones. Bueno la idea de que estamos
hablando para docentes de todo el sistema,
involucrando las actividades que habría que hacer con
chicos de toda la escolaridad implica necesariamente una
noción de grado. Pero no de abandono de textos.

La mediación docente abre ahí una cantidad
de trabajo muy fructífero. En realidad se los está
poniendo en contacto con estrategias lectoras relacionadas con el
texto expositivo, aunque pertenecen al grupo de los que
todavía no leen por sus propios medios.

Exactamente. Entonces ,a pesar de que, en el nivel
inicial, los niños
no puedan leer por sus propios medios, no dominen las reglas de
producción del sistema de escritura (es
decir, no sepan todavía decodificar o codificar un texto),
sí pueden poner en juego
estrategias de comprensión del lenguaje
escrito y ello favorecerá sus aprendizajes cuando
estén en la escuela primaria, secundaria y luego en la
universidad. Por lo tanto, que un maestro les lea a sus alumnos
es la condición de posibilidad que hace que aun los que no
dominan el sistema de escritura puedan empezar a desarrollar
estrategias específicas de comprensión de este tipo
de texto que es el texto expositivo.

CONCLUSIONES

Con propósitos de integración y en una suerte de
valoración algo más amplia de los resultados
presentados, esbozaremos algunas conclusiones:

A la hora de iniciar sus estudios universitarios muchos
alumnos carecen de las estrategias de estudio, conocimientos
generales y conciencia de los
procesos
intelectuales
que parecen cumplir un papel importante en el desempeño académico. Como hemos
analizado, los alumnos no se desempeñaron exitosamente en
una habilidad tan importante para tratar con eficiencia los
materiales
escritos como lo es el resumen de la información. Tampoco
parecen ser muy claras las representaciones metacognitivas
relativas a esta y otras estrategias de estudio. En
términos más familiares pareciera que los
estudiantes carecen de un conocimiento acerca de su propias
habiliddes comunicativas que podría impregnar sus
prácticas de estudio.

Por otra parte, un análisis de las tareas académicas y
del uso de los textos dentro de las clases, al menos en el
limitado marco de nuestro trabajo, muestra que no se
estaría atendiendo al desarrollo de
las estrategias cognoscitivas que podrían ayudar a los
estudiantes a mejorar sus procesos de estudio y aprendizaje. Como
ya lo comentáramos, no observamos acciones
sistemáticas tendientes a ese propósito. La
preocupación de los profesores parece orientarse
más explícitamente a favorecer la
comprensión y el dominio de los
contenidos que al desarrollo de las habilidades.

El ambiente
permisivo en el que se desarrollan las clases y las tareas
académicas establece un margen muy amplio de
variación en los esfuerzos dedicados y en la calidad del
trabajo de los diferentes estudiantes. De este modo, el alumno
que se interesa por sus estudios encuentra oportunidades para
usar sus recursos
cognoscitivos y desarrollar estrategias cognoscitivas durante las
clases; pero es también posible pasar por la escuela sin
comprometerse efectivamente con las metas educativas y,
consecuentemente, sin lograr la preparación necesaria para
el trabajo
intelectual que requieren los estudios universitarios.

Así, pues, compartimos las aspiraciones por la
excelencia, y lo hacemos desde la perspectiva de intensificar las
acciones de formación de aquellos estudiantes que no
están suficientemente preparados.

Nuestra opción es insistir en el desarrollo del
uso de los textos expositivos y con ellos, de las habilidades
cognoscitivas durante las clases de las distintas asignaturas que
forman el currículo de los primeros años de la
carrera profesional de comunicación; de este modo, la
posibilidad de lograr buenos desempeños académicos
en la universidad no quedaría restringida a quienes
muestran, desde su ingreso, las habilidades necesarias para la
lectura y producción de textos expositivos, y del trabajo
intelectual en general. Este énfasis en la
implementación de alternativas para el uso de textos
expositivos, puede ayudar a compensar los déficit en la
preparación de los ingresantes a la universidad, puede
también constituirse en un paso más hacia una mayor
democratización de la enseñanza.

BIBLIOGRAFÍA

ARMAND, Federico. (2003) Los textos expositivos. Hacia
la Meta
comprensión de textos. Universidad de Navarra. España.

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Tercera Edición 1995

SOLER ALVAREZ. Miguel. (2004) El texto en la
Universidad. Editorial Mc Graw Hill. México DF.
México.

 

Rudy Mendoza Palacios

Piura -Perú

r

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http://www.monografias.com/trabajos22/violencia-familiar/violencia-familiar.shtml

http://www.monografias.com/trabajos21/pedagogia-conceptual/pedagogia-conceptual.shtml

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