Actos contra el pudor

1. Resumen
2. A modo de
   introducción
4. Propuestas de
   lege ferenda
5. Bibliografía

Falencias legislativas en la tutela de los
denominados «actos contra el pudor»
en el Código
Penal peruano de 1991

RESUMEN:

Inapropiada técnica legislativa empleada en la
regulación de los denominados «Actos contra el
Pudor» y «Actos contra el Pudor de Menores»
regulados en los articulo 176 y 176-A del C.P. de 1991, falencias
legislativas que se hallan traducidas en:

1. Omisión de la modalidad comisiva "obligar a la
   víctima a realizar sobre el agente los tocamientos
   indebidos en partes intimas o los actos libidinosos contrarios
   al pudor"
2. El requerimiento de la coacción en la tutela
   de las víctimas previstas en los artículos 171 y
   172 del C.P.

1. No existe vez en la cual el tratamiento de los
   delitos
   sexuales no genere polémica en la sociedad,
   resulta pues un tema de encuentro de antagónicas
   posturas sociales, éticas, morales y religiosas. Para
   abordar éste tema no hallo quizá palabras
   más acertadas que las esbozadas por nuestros
   tratadistas JOSE LUIS CASTILLO ALVA, quien señala que:
   "No existen quizá derechos mas
   importantes en el ordenamiento jurídico penal, y
   porque no decirlo, en el sistema
   jurídico en su totalidad, que el derecho a la vida y a
   la libertad.

   El testimonio que nos brinda la historia
   respecto a este argumento es claro y preciso, el hombre
   en el transcurso de diversas etapas y civilizaciones ha
   buscado de manera incansable la consecución de dicha
   libertad, aun cuando la obtención de está
   significara la inmolación de su propia existencia" y
   RAMIRO SALINAS SICCHA que dice: "la libertad sexual, al ser
   puesta en peligro o lesionada trasciende los ámbitos
   físicos para repercutir en la esfera
   psicológica del individuo,
   alcanzando el núcleo mas intimo de su personalidad".

   La tutela en el ordenamiento jurídico de las
   conductas que vulneran la libertad e indemnidad sexual
   está —bueno, "debiere", sino el presente
   articulo no habría sido escrito— previsto en el
   Código Penal de 1991; la necesidad de dicha tutela es
   aceptada por los doctrinarios de manera unánime,
   más la regulación de la misma no goza de tal
   unanimidad.

   Lamentablemente las modificaciones al marco
   normativo de los mismos, las cuales debieran orientarse a una
   tutela más efectiva de los bienes
   jurídicos protegidos —entiéndase libertad
   e indemnidad sexual— fueron, son y probablemente
   "serán" llevadas a cabo no por lineamientos
   técnicos basados en estudios criminológicos del
   entorno social —estudios que debieren ser realizados
   con anterioridad a cualquier tentativa de
   modificación, creación o supresión
   legislativa en materia
   penal— sino por determinaciones políticas motivadas por una constante
   presión efectuada por los miembros de
   la sociedad, quienes perciben un Estado
   inaccionante e indiferente a las agresiones sexuales
   cometidas en su agravio, inmersos en un profundo sentimiento
   de desprotección y desconfianza por parte de los entes
   estatales obligados a efectuar dicha labor, lo cual orienta a
   la sociedad a solicitar situaciones de represión
   extrema, las cuales la criminología, la sociología así como la luz de la
   historia nos demuestran que no resuelven de manera alguna el
   problema, más aún lo agravan y conducen a las
   sociedades
   a una espiral interminable de insatisfacción e
   inseguridad.

2. A MODO DE
   INTRODUCCIÓN