Monografias.com > Administración y Finanzas > Recursos Humanos
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Medición de la calidad del servicio



Partes: 1, 2

    1. Fundamentos teóricos
      sobre la calidad de servicio
    2. El
      modelo SERVQUAL
    3. Aplicación
      del modelo SERVQUAL al supermercado

    Introducción

    En la actualidad existe una cierta unanimidad en que el
    atributo que contribuye, fundamentalmente, a determinar la
    posición de la empresa en el
    largo plazo es la opinión de los clientes sobre el
    producto o
    servicio que
    reciben. Resulta obvio que, para que los clientes se formen una
    opinión positiva, la empresa debe
    satisfacer sobradamente todas sus necesidades y expectativas. Es
    lo que se ha dado en llamar calidad del
    servicio.

    Por tanto, si satisfacer las expectativas del cliente es tan
    importante como se ha dicho, entonces es necesario disponer de
    información adecuada sobre los clientes que
    contenga aspectos relacionados con sus necesidades, con los
    atributos en los que se fijan para determinar el nivel de calidad
    conseguido.
    La calidad, y más concretamente la calidad del servicio,
    se está convirtiendo en nuestros días en un
    requisito imprescindible para competir en las organizaciones
    industriales y comerciales de todo el mundo, ya que las
    implicaciones que tiene en la cuenta de resultados, tanto en el
    corto como en el largo plazo, son muy positivas para las empresas
    envueltas en este tipo de procesos.
    De esta forma, la calidad del servicio se convierte en un
    elemento estratégico que confiere una ventaja
    diferenciadora y perdurable en el tiempo a
    aquellas que tratan de alcanzarla. (RUIZ, 2002)

    2.
    Fundamentos teóricos sobre la calidad de
    servicio

    Tanto la investigación académica como la
    práctica empresarial vienen sugiriendo, desde hace ya
    algún tiempo, que un elevado nivel de calidad de servicio
    proporciona a las empresas considerables beneficios en cuento a cuota
    de mercado, productividad,
    costes, motivación
    del personal,
    diferenciación respecto a la competencia,
    lealtad y capacitación de nuevos clientes, por citar
    algunos de los más importantes. Como resultado de esta
    evidencia, la gestión
    de la calidad de
    servicio se ha convertido en una estrategia
    prioritaria y cada vez son más los que tratan de
    definirla, medirla y, finalmente, mejorarla.

    Desafortunadamente, la definición y medida de la
    calidad han resultado ser particularmente complejas en el
    ámbito de los servicios,
    puesto que, al hecho de que la calidad sea un concepto
    aún sin definir hay que añadirle la dificultad
    derivada de la naturaleza
    intangible de los servicios (GRONROOS, 1994).
    Aún así, la calidad se ha convertido en una pieza
    clave dentro del sector terciario y su búsqueda ha llevado
    a numerosos investigadores a desarrollar posibles definiciones y
    diseñar modelos sobre
    la misma (BUTTLE, 1996). En la literatura sobre el tema, el
    modelo que
    goza de una mayor difusión es el denominado Modelo de la
    Deficiencias (PARUSARAMAN, ZEITHAML Y BERRY, 1985,1988) en el que
    se define la calidad de servicio como una función de
    la discrepancia entre las expectativas de los consumidores sobre
    el servicio que van a recibir y sus percepciones sobre el
    servicio efectivamente prestado por la empresa. Los autores
    sugieren que reducir o eliminar dicha diferencia, denominada GAP
    5, depende a su vez de la gestión eficiente por parte de
    la empresa de servicios de otras cuatro deficiencias o
    discrepancias (FIGURA 1).

    A continuación pasamos a analizar los cinco gaps
    propuestos en su trabajo origen
    y sus consecuencias (PARASURAMAN, BERRY Y ZEITHAML, 1991;
    ZEITHAML Y BITNER, 1996).

    • GAP 1: Discrepancia entre las expectativas de
      los clientes y las percepciones que la empresa tiene sobre esas
      expectativas. Una de las principales razones por las que la
      calidad de servicio puede ser percibida como deficiente es no
      saber con precisión que es lo que los clientes esperan.
      El GAP 1, Gap de Información de Marketing,
      es el único que traspasa la frontera que
      separa a los clientes de los proveedores
      del servicio y surge cuando las empresas de servicios no
      conocen con antelación que aspectos son indicativos de
      alta calidad para el cliente, cuales son imprescindibles para
      satisfacer sus necesidades y que niveles de prestación
      se requieren para ofrecer un servicio de calidad.
    • GAP 2: Discrepancia entre la percepción que los directivos tienen
      sobre las expectativas de los clientes y las especificaciones
      de calidad. Hay ocasiones en las que aún teniendo
      información suficiente y precisa sobre que es lo que los
      clientes esperan, las empresas de servicios no logran cubrir
      esas expectativas. Ello puede ser debido a que las
      especificaciones de calidad de los servicios no son
      consecuentes con las percepciones que se tienen acerca de las
      expectativas de los clientes. Es decir que las percepciones no
      se traducen en estándares orientados al
      cliente.

    Que se sepa lo que los consumidores quieren, pero no
    se convierta ese conocimiento
    en directrices claras y concisas para la prestación de
    los servicios puede deberse a varias razones: que los
    responsables de la fijación de estándares
    consideren que las expectativas de los clientes son poco
    realistas y no razonables, difíciles por tanto de
    satisfacer, que asuman que es demasiado complicado prever la
    demanda; que
    crean que la variabilidad inherente a los servicios hace
    inviable la estandarización; que no hay un proceso
    formal de establecimiento de objetivos o
    que se fijen los estándares atendiendo a los intereses
    de la empresa y no de sus clientes.

    • GAP 3: Discrepancia entre las especificaciones
      de calidad y el servicio realmente ofrecido. Conocer las
      expectativas de los clientes y disponer de directrices que las
      reflejen con exactitud no garantiza la prestación de un
      elevado nivel de calidad de servicio. Si la empresa no
      facilita, incentiva y exige el cumplimiento de los
      estándares en el proceso de producción y entrega de los servicios, la
      calidad de éstos puede verse dañada. Así
      pues, para que las especificaciones de calidad sean efectivas
      han de estar respaldadas por recursos
      adecuados (persona,
      sistemas y
      tecnologías) y los empleados deben ser evaluados y
      recompensados en función de su cumplimiento.

    El origen de esta deficiencia se encuentra, entre
    otras en las siguientes causas: especificaciones demasiado
    complicadas o rígidas, desajuste entre empleados y
    funciones,
    ambigüedad en la definición de los papeles a
    desempeñar en la empresa, especificaciones incoherentes
    con la cultura
    empresarial o empleados que no están de acuerdo con
    ellas y se sienten atrapados entre los clientes y la empresa,
    lo que da lugar a conflictos
    funcionales; inadecuados sistemas de supervisión control y
    recompensa, tecnología inapropiada que dificulta que
    las actuaciones se realicen conforme a las especificaciones,
    ausencia de sentimiento de trabajo en
    equipo o falta de sincronización de la oferta y la
    demanda.

    • GAP 4: Discrepancia entre el servicio real y
      lo que se comunica a los clientes sobre él. Este gap
      significa que las promesas hechas a los clientes a
      través de la
      comunicación de Marketing no son consecuentes con el
      servicio suministrado. La información que los clientes
      reciben a través de la publicidad, el
      personal de ventas o
      cualquier otro medio de comunicación puede elevar sus
      expectativas, con lo que superarlas resultarás
      más difícil.

    Este modelo muestra
    cómo surge la calidad de los servicios y cuáles
    son los pasos que se deben considerar al analizar y planificar
    la misma.

    En la parte superior se recogen aspectos relaciones
    con el cliente o usuario, el cual en función de sus
    necesidades personales, sus experiencias previas y las
    informaciones que ha recibido, se forma unas expectativas sobre
    el servicio que va a recibir. La parte inferior incluye sobre
    el servicio que va a recibir.

    La parte inferior incluye fenómenos relativos
    al proveedor del servicio, concretamente se expone como las
    percepciones de los directivos sobre las expectativas del
    cliente guían las decisiones que tiene que tomar
    la
    organización sobre las especificaciones de la
    calidad de los servicios en el momento de su
    comunicación y entrega.
    Finalmente, observamos como la existencia de una deficiencia de
    la calidad percibida en los servicios puede estar originada por
    cualquiera de las otras discrepancias o una combinación
    de ellas. Luego la clave para cerrar el GAP 5, la diferencia
    entre las expectativas y percepciones de los consumidores,
    está en cerrar los restantes gaps del modelo:

    GAP 5= f(GAP 1, GAP 2, GAP 3, GAP 4)

    En un trabajo complementario a los mencionados
    (ZEITHAML, BERRY Y PARASURAMAN , 1988), los autores
    amplían el modelo original, profundizando en las causas
    o factores que provocan cada uno de los cuatro Gaps
    anteriormente señalados y determinan su tamaño,
    estableciendo un conjunto de
    hipótesis que se recogen de forma
    resumida en la Figura 2.

    Figura 2: Modelo ampliado de calidad de
    servicio

    Fuente: adaptado de Zeithaml, Berry y Parasuraman
    (1988)

    Nota: el símbolo (+) indica que, de
    acuerdo con los autores, el factor de que se trate se relaciona
    positivamente con el gap analizado, mientras el símbolo
    (-) señala que la relación es negativa

    El Modelo de las deficiencias tiene su fortaleza frente
    a otros similares por que reúne todos los aspectos
    básicos de una manera sintética y fácil de
    comprender y aplicar. Estudiosos en el tema realizan una
    comparación entre dos tendencias desarrolladas en cuanto a
    calidad de servicio se refiere, la escuela
    norteamericana y la escuela nórdica. La síntesis
    de los modelos desarrollados contempla 5 Gaps básicos que
    pueden ser resumidos de la siguiente manera (Fernández,
    Serrano, Sarabia, 1997).

    GAP Estratégico (GAP 1)

    La primera fase del proceso estratégico, fase de
    análisis, incluye tanto el diagnóstico –interno y externo – de
    la empresa en relación con la calidad como la
    consideración de la misión,
    valores y
    objetivos de los distintos grupos que la
    integran (Cuervo, 1995). Por lo tanto, este primer gap
    recogería las discrepancias o inconsistencias entre la
    elección de la empresa sobre cuáles son sus
    prioridades competitivas y los aspectos de la oferta global del
    servicio que son considerados prioritarios por sus clientes.
    Estos últimos se concretan en las dimensiones de calidad
    más relevantes para los mismos.

    GAP Técnico de
    diseño (GAP 2)

    Continuando con el proceso estratégico, es
    necesario formular la estrategia en los diferentes niveles
    (corporativo, competitivo y funcional) para luego proceder a
    planificar los aspectos técnicos o tangibles del servicio
    en consonancia con las prioridades estratégicas
    previamente seleccionadas. En consecuencia este segundo gap
    surgiría cuando la empresa no es capaz de traducir en su
    proceso de formulación y planificación
    estratégica los aspectos claves para el cliente en
    especificaciones de servicio, o dicho de otra manera, cuando el
    diseño
    del servicio no se ajusta a las expectativas y necesidades del
    cliente.

    Gap Funcional o de Ejecución (GAP
    3)

    La implantación de la estrategia sería el
    paso siguiente, con lo que este gap puede entenderse como la
    diferencia entre el servicio planificado y el efectivamente
    realizado. Para minimizar este gap resulta esencial que la
    empresa haya sido capaz, en la fase anterior, de establecer unos
    estándares que respondan a las expectativas de los
    clientes pero que también sean realizables por parte de la
    empresa, teniendo en cuenta la dotación de recursos
    tangibles e intangibles, disponibles en la misma. No hay que
    olvidar que, de acuerdo con la actual visión de la empresa
    basada en los recursos, la obtención de resultados
    dispares por parte de empresas que han formulado una misma
    estrategia puede explicarse por sus diferentes capacidades a la
    hora de gestionar dicha estrategia (Fernández y Suares,
    2001)

    Gap de Relaciones Externas (GAP 4)

    Para cerrar el ciclo estratégico no basta con el
    proceso de control implícito en el gap de
    ejecución, sino que sería necesario incorporar el
    efecto que sobre las expectativas de los clientes tiene la
    discrepancia que puede existir entre la imagen
    corporativa, en relación con la calidad, que la
    empresa transmite al conjunto de agentes externos y el servicio
    que realmente es capaz de ofrecer. En este sentido la imagen
    corporativa se configura no sólo como resultado de las
    actividades tradicionales de marketing sino también a
    partir de múltiples formas de influencia en el exterior
    (aspectos sociales, culturales, competitivos, etc.).

    Este gap incorpora una orientación hacia el
    cliente propia de la filosofía de la calidad pero que ha
    venido recibiendo escaso interés en
    el ámbito de la dirección de empresas (Llórens,
    1996). Con él se estaría estableciendo un proceso
    de feed-back que nos devolvería al gap
    estratégico.

    Gap Global (GAP 5)

    Finalmente el gap global es el resultado de la
    inadecuada gestión de los cuatro anteriores y se plasma en
    la diferencia entre las expectativas y percepciones de los
    clientes.

    Una vez establecida esta primera definición de
    los gaps del modelo estratégico de gestión de
    calidad, el paso siguiente, previo a la operativización
    del mismo, es identificar los principales factores que influyen
    en cada uno de los gaps. (Ver figura 3)

    Partes: 1, 2

    Página siguiente 

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter