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Escuelas de Administración. Su evolución hasta la actualidad




Enviado por Roberto Yrago



Partes: 1, 2

    1. Abstract
    2. Desarrollo

    Abstract

    Es evidente la evolución habida en la
    Administración, desde los tiempos de la Revolución
    Industrial hasta la actualidad.

    Nuevos enfoques han podido han ampliado el campo de
    visión de los empresarios en base a la evolución de
    los estudios administrativos.

    A esto deberá sumarse un nuevo enfoque, en
    especial sobre las empresas
    unipersonales, cerradas y de familia, debido a
    sus particularidades.

    No se prioriza la eficiencia sino
    los afectos. A cada uno de acuerdo a su necesidad y no conforme
    estrictamente a sus méritos.

    Nuevos conflictos
    aquejan a las empresas familiares y exceden el campo de la
    administración, para incorporar las
    emociones
    dentro del círculo de la familiaridad, de los afectos, de
    las emociones.

    En el próximo capítulo, en base a los
    análisis de Weber,
    podremos ver, utilizando su esquema de análisis, las
    diferencias entre la empresa
    racional burocrática y la empresa
    primitiva, en donde se hallaría situada aproximadamente,
    la empresa familiar.

    Desarrollo

    Prestigiosos autores han encarado el estudio
    sistemático de las Escuelas de Administración, que se sucedieron desde el
    arribo de la Revolución
    Industrial y como necesidad inmanente a la etapa post-industrial
    que le sucedió.

    No es nuestra meta explicar todas y cada una de ellas
    hasta llegar a nuestros días, sino que solamente nos
    referiremos a los inicios de la misma, buceando brevemente en
    Taylor,
    Fayol, Koontz
    y O´Donnel y Mayo, que constituyen los cuatro
    clásicos de la administración para luego referirnos
    a los nuevos y ultísimos conceptos relacionados con la
    inteligencia
    emocional aplicada a las empresas, sin desmedro de algunas
    opiniones de otros autores.

    Es necesario dejar en claro que las empresas que
    estudiaron, analizaron y explicaron los pioneros mencionados en
    primer término, pertenecen a un modelo de
    empresas que ya no existen y los conceptos enunciados por ellos
    han cambiado y, en general, no son válidos o aplicables a
    la época actual.

    A los efectos expositivos haremos un criterio de
    agrupamiento, que muestra la
    evolución del pensamiento
    clásico.

    En primer lugar nos encontramos con el Grupo
    fisiológico o mecanicista, representado fundamentalmente
    por Taylor.

    Este grupo tiene un enfoque en la productividad de
    la empresa, la cual observa con una concepción puramente
    mecanicista del ser humano, sobre el cual hace sus observaciones
    y aplica recetas puramente empíricas, sin un corpus
    teórico que lo sustente.

    En segunda instancia aparece el Grupo administrativo,
    derivado de la concepción de Fayol, que estuvo enfocado
    sobre la
    organización formal.

    La tercera agrupación utiliza los conceptos de
    los dos grupos
    anteriores, los integra y perfecciona y sus principales autores
    fueron Koontz y O´Donnell.

    Posteriormente, aparece el Grupo con orientación
    sociológica, encabezado por Elton Mayo,
    que es absolutamente superador de la teoría
    clásica, mecanicista y conocida como de administración
    científica de la empresa.

    Aproximadamente en los años 30 del siglo XX se
    inician las investigaciones
    sobre el hombre y
    sus motivaciones. Los resultados obtenidos dan al traste con los
    preceptos tenidos por válidos hasta esa entonces,
    provenientes de la administración
    clásica.

    Comenzamos nuestro periplo sobre el tema enunciado, por
    lo cual nos adentramos en los conceptos dejados por Taylor y
    formalizados en su obra ¨The principles of Scientific
    Management¨editado en 1911.

    De su observación en las empresas toma nota de la
    ineficiencia de los procesos
    productivos y la carencia o baja productividad de los
    mismos.

    Su concepto del ser
    humano, es que éste es hedonista y que la
    motivación que lo mueve a tener una productividad
    máxima es el
    dinero.

    Por lo tanto, en base al estímulo monetario
    estudia la relación entre el hombre y la
    maquinaria y a través del estudio del tiempo y los
    movimientos más eficientes para lograr obtener un mayor
    rendimiento o productividad.

    En cuanto a la organización del trabajo,
    Taylor preconiza la utilización de encargados funcionales,
    conformados por un conjunto de expertos especializados (
    capataces) en cada una de las partes en que está dividido
    el
    trabajo.

    Supone que el asalariado evolucionará hasta
    lograr su mayor grado de eficiencia posible, en base a la
    aplicación de los tiempos y movimientos más
    eficientes y estimulado por la retribución
    pecuniaria.

    Otros miembros del aquí llamado grupo
    fisiológico o mecanicista fueron Henry L.Gaant, Frank
    Gilbreth, Harrington Emerson, los cuales hicieron pequeños
    aportes, siempre imbuídos de la misma
    filosofía.

    Las críticas más atinadas, que pueden
    hacerse a este grupo son: a) Desconocimiento de las motivaciones
    de los recursos
    humanos, de su relacionamiento social en el grupo secundario
    y de sus necesidades psíquicas.

    Precisamente lo que el marxismo
    definió como alienación, dada la ajenidad entre lo
    hecho por el obrero ( la parte) con el producto
    terminado (el todo), privando al mismo del orgullo por la tarea
    bien realizada.

    Una contradicción de los conceptos es observada
    cuando se toma al hombre aislado del grupo, pero se pretende a su
    vez la cooperación con la empresa; es decir el
    desconocimiento de la motivación
    del hombre como apuntamos en el párrafo
    precedente.

    Obviamente, que esta visión tan enfocada del
    hombre y su relación con la máquina en la
    línea de producción y la productividad obtenida
    impiden dar conclusiones sobre el funcionamiento integral de la
    empresa.

    Tal limitación por el excesivo enfoque en la
    relación hombre-máquina los lleva a una
    observación parcial, solamente sobre las tareas
    repetitivas, sin una respuesta para problemas
    complejos, no rutinarios.

    Otro enfoque excesivo es centrarse exclusivamente sobre
    el salario como
    motivador del individuo, por
    lo cual las expectativas empresarias eran lineales: más
    salario aumento proporcional de rendimientos. En cambio, para
    el hombre los rendimientos marginales eran decrecientes, por lo
    cual la convergencia entre unos y otros era imposible.

    Por supuesto, que a pesar de las limitaciones de la
    escuela
    fisiológica se puede rescatar que por primera vez se acude
    a una visión renovadora, que permitió formar un
    cuerpo teórico y clasificado de conocimientos, hasta esa
    entonces dispersos y con normas de
    aplicación concretas a la empresa, en especial en los
    aspectos organizativos.

    El Grupo Administrativo, que sucede al anteriormente
    mencionado fundó su trabajo sobre la estructura
    formal de la empresa.

    No se apartaron de la concepción mecanicista,
    ajustándose al patrón esencial de cargos y funciones
    recibiendo órdenes de los superiores y proporcionando
    información a los superiores.

    La única motivación relevante sigue siendo el
    salario, por lo cual se efectúa un cálculo
    directo entre remuneraciones y
    rendimientos., esperando que el hombre intente su mayor
    recompensa económica.

    La ordenación formal se ajusta a cuatro tipos
    básicos:

    • jerarquía cargo-labor ajustándose el
      operario a instrucciones precisas y detalladas de la labor a
      realizar.
    • Jerarquía por rango: prima la condición
      del rango
    • Jerarquía por capacidades: ordenamiento por la
      importancia de la capacidad requerida para realizar una
      labor.
    • Jerarquía por remuneración: el
      escalonamiento de salarios se
      efectúa según la capacidad, por la dificultad
      inherente de cada tarea para realizarla, que está
      asociada al salario horario a cobrar.

    Dentro del Grupo administrativo encontramos a Fayol,
    Weber, Money y Reiley, y Gulick y Urwick, siendo los más
    populares los dos primeros.

    El objetivo que
    se propuso Fayol era la creación e implementación
    posterior de principios
    aplicables a la Alta Dirección empresaria.

    Entendía que las operaciones
    realizadas en la empresa, deberían ser: técnicas,
    comerciales, financieras, de seguridad,
    contables y administrativas.

    La función
    administrativa, como tal era la encargada de formular el Plan
    Estratégico de la empresa, coordinando las acciones de
    los recursos humanos
    que la componían.

    Por supuesto, con adhesión a la ideología prevista en el grupo anterior,
    tal como disciplina,
    orden; subordinación de los intereses particulares a los
    generales de la empresa; política de
    remuneración según las jerarquías apuntadas
    en la introducción; centralización administrativa. Asimismo
    unidad de dirección y unidad del personal,

    Weber se avino a describir la estructuración de
    la organización en base a un modelo burocrático,
    que es una forma racional de organización empresaria, e
    incluso de la sociedad en su
    totalidad.

    Con tal criterio se acentúa el aspecto formal de
    la organización, manteniendo el principio
    jerárquico donde cada persona se halla
    bajo la dirección y control de
    alguien superior a él.

    Se delimita taxativamente las competencias de
    cada persona en base a un manual de
    procedimientos, que contiene normas minuciosamente
    detalladas.

    El autor, enfatiza la necesidad de contar con una
    dirección profesional, que tiene como función la
    toma de
    decisiones estratégicas.

    El grupo administrativo es susceptible de
    críticas, en cuanto a sus conclusiones, siendo muchas de
    ellas coincidentes con las efectuadas al grupo
    mecanicista.

    El grupo administrativo tampoco tiene en cuenta o
    desconoce las motivaciones sociales en el comportamiento
    del hombre en las organizaciones,
    que se manifiesta, en especial, a través del conflicto.

    Pone un excesivo énfasis en la formalidad, por
    ello declama alrededor de minuciosas normas a través de un
    manual
    procedimental.

    Se destaca una contradicción, que para nuestro
    gusto se extiende hasta nuestros días sin encontrarse la
    solución al tema y consiste en el principio de la unidad
    de mando.

    Taylor, como hemos visto optaba por la
    utilización de capataces funcionales, por lo cual un
    subordinado tenia más de un jefe.

    En cambio, Fayol dice que ¨para la ejecución
    de un acto cualquiera un agente sólo debe recibir
    órdenes de un jefe¨.

    El principio de la unidad de mando evita la existencia
    de órdenes contradictorias, emanadas por dos funcionarios
    que tienen objetivos y
    funciones contradictorias.

    Pero, a su vez en este esquema subyacen dos principios.
    El primero que es el de la especialización tiene por
    objetivo lograr que las decisiones de la organización sean
    tomadas , en todos los casos, por quienes están más
    capacitados para tomarlas. En cambio, en el principio de la
    unidad de mando impone que las decisiones sean tomadas por los
    que están habilitados jerárquicamente para
    tomarlas.

    La teoría clásica no encontró una
    fórmula para superar esta contradicción, que
    insistimos, se extiende hasta nuestros días.

    Asimismo, los clásicos han tenido controversias y
    contradicciones, que debilitan de alguna manera, el aporte
    entregado.

    Posteriormente a estas escuelas, hace su
    aparición la escuela sociológica, que reintegra al
    escenario del analista el olvidado factor humano.

    Previamente como introducción , pondremos una
    opinión de E.A.Filene, citado por L.Urwick en su libro
    ¨Elementos de la administración¨: ¨Se
    había aceptado universalmente que las clases obreras eran
    una mercancía. Con todo, ellas no pudieron ser ni actuar
    como mercancía. Funcionaban como seres humanos. Actuaban,
    de hecho, con iguales motivaciones que las que movían a
    los patronos y, ni los economistas más pesimistas
    supusieron nunca que los patrones fueran
    mercancías¨.

    El párrafo trascripto desnuda elocuentemente la
    ideología típica del capitalismo en
    su origen, nacido de la Revolución Industrial, que ha sido
    cambiado hacia nuestros días, en que se ha revalorizado en
    forma esencial al factor humano, en la ciencia
    administrativa.

    Lo cual no quiere decir que haya sido aplicado de facto,
    dado que no es desconocido el trabajo esclavo, infantil o de
    sojuzgamiento disfrazado con argucias marketineras de
    distracción. El ¨pan y el leño¨, a pesar de
    todo, creemos que siguen vigentes en muchas factorías
    mundiales.

    La incorporación a los estudios sobre la
    organización del esta escuela, significó dar
    relevancia al factor humano con sus motivaciones y
    conflictos.

    En los principios de los años 30 del siglo XX se
    efectúan experiencias de investigación sobre grupos humanos en
    organizaciones fabriles y de cuyas conclusiones dimanan
    conclusiones que demuestran la inconsistencia de muchos
    principios de la escuela clásica.

    Recordemos que la escuela clásica toma como
    válidas dos hipótesis básicas: a) la
    hipótesis del
    populacho y b) la hipótesis del hombre económico en
    la organización.

    La primera hipótesis dio lugar a la
    estructuración super formal de las organizaciones, basada
    exclusivamente en las relaciones jerárquicas dentro de la
    misma y la
    comunicación dada como órdenes de arriba hacia
    abajo e información de abajo hacia arriba.

    La hipótesis de comportamiento del ser humano
    como hombre económico dio sustento a la metodología de división del trabajo,
    su standarización unido a una escala de
    incentivos
    pecuniarios, suponiendo que el asalariado a ella se
    rendiría en virtud de su interés en
    maximizar los beneficios.

    En base a ello, la organización se abocó
    primordialmente al aumento constante de la productividad, sin
    tener en cuenta los rendimientos marginales decrecientes de los
    incentivos económicos y desconociendo la existencia del
    conflicto generado por los grupos secundarios y la
    organización informal.

    El enfoque sociologista o enfoque de relaciones
    humanas nace con las experiencias llevadas a cabo en EEUU, en
    una población cercana a Boston, durante el
    período 1927-1939 en los Talleres Hawthorne de la Western
    Electric Co. proveedora de material telefónico a la
    Compañía de Teléfonos Bell.

    Con respecto al origen de la expresión
    ¨relaciones humanas¨ con el significado de ¨interacción entre las personas en su lugar
    de trabajo¨, se la conoce desde 1929, cuando fue utilizada en
    una conferencia,
    patrocinada por la Asociación Internacional de Relaciones
    Industriales, en Alemania, y
    que precisamente fue denominada ¨Congreso sobre las
    Relaciones Humanas en una idustria organizada racionalmente¨
    Fuente Georges Friedman Problemas humanos del trabajo
    industrial.

    El primer libro sobre la materia data
    de 1934, su autor W.H.Hepner y su título ¨Human
    relations in a changing industry¨New York. 1934.

    Hecha esa pequeña digresión volvemos a la
    Cia. Hawthorne, que a la sazón contaba con 29.000 obreros
    y la conformidad de los mismos con el trato dispensado se
    objetivaba en que durante los veinte años anteriores a la
    experiencia nunca habían realizado una huelga.

    Dichas investigaciones fueron realizadas por el profesor de la
    Universidad de
    Harvard Dr.Elton Mayo y un equipo colaborador.

    El primer experimento que inicia la serie se basa en
    premisas del grupo fisiológico o mecanicista, quienes
    insistían que las condiciones ambientales
    constituían un determinante esencial en la
    productividad.

    La hipótesis de trabajo, basado en la fisiología industrial, se realizaron para
    determinar la relación entre la fatiga del personal y la
    intensidad lumínica de los ambientes de
    trabajo.

    El análisis se centró sobre una tarea que
    requería una alta concentración visual, como era el
    armado de mecanismos reuniendo pequeñas piezas.

    A los efectos investigativos se seleccionaron dos
    grupos.

    Al primero, grupo testigo se le dejaron inalteradas las
    condiciones lumínicas de su lugar de trabajo.

    En cambio al segundo grupo, llamado grupo de prueba se
    le alteró la iluminación, tanto subiéndola como
    bajándola a lo largo de la etapa experimental.

    A título anecdótico se comentan algunas
    argucias realizadas en función del desconcierto que
    proporcionaban las respuestas fácticas.

    En un momento determinado se comunicó al personal
    que al día siguiente se iban a aumentar la cantidad de
    bujías para que hubiera una mayor intensidad en la
    iluminación y controlar el rendimiento. En realidad se
    cambiaron los globos de vidrio por otros
    más grandes, paro la
    intensidad de las lámparas se mantuvo
    inalterada.

    El resultado obtenido fue nuevamente desconcertante: el
    rendimiento aumentó.

    Se dio en repetir varias veces la experiencia para
    eliminar toda duda y se pudo confirmar, que si el cambio se
    hacía sin avisar al personal, aún aumentando la
    intensidad lumínica, el rendimiento bajaba. Y por el
    contrario, si se anunciaba la personal que se iba a mejorar la
    iluminación, aún cuando en la práctica se
    hiciera lo contrario, disminuyéndola, el rendimiento
    aumentaba.

    La conclusión fue paradojal.: fuera cual fuere la
    alteración realizada el rendimiento de ambos grupos
    aumentaba si había un anuncio previo.

    A modo de síntesis,
    que suena casi ilógica, la máxima producción
    se alcanzó con una iluminación similar a la de una
    noche despejada con luna llena, es decir la menor intensidad
    posible.

    Por lo cual quedó probado exhaustivamente que no
    había una relación directa entre la
    condición ambiental y el rendimiento obtenido.

     

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