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Direccionamiento institucional fondo de empleados de la Universidad Autónoma de Manizales y FUNDECA ? FEDAF ? (página 7)



Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11

La importancia de la
administración se demuestra objetivamente:

  • La administración se aplica a todo tipo de
    Empresa
  • El éxito de un organismo depende directa e
    inmediatamente de su buena administración.
  • Una adecuada administración eleva la
    productividad
  • La eficiente técnica administrativa promueve
    y orienta el desarrollo.
  • En los organismos grandes de la
    administración es indiscutible y esencial.
  • En la pequeña y mediana empresa la
    única posibilidad de competir, es aplicando la
    administración.

2.4.3.8.1.5 Características de la
Administración.
Su Universalidad. El fenómeno
administrativo se da donde quiera que existe un organismo social,
porque en él tiene siempre que existir coordinación sistemática de medios. La
Administración se da por lo mismo en el Estado, en
el ejército, en la empresa, en
una sociedad
religiosa, cooperativa. Y
los elementos esenciales en todas esas clases de
Administración serán los mismos, aunque
lógicamente existan variantes accidentales.

  • Su especificidad. Aunque la
    Administración va siempre acompañada de otros
    fenómenos de índole distinta (en la empresa
    funciones
    económicas, contables, productivas, mecánicas,
    jurídicas, etc.), el fenómeno administrativo es
    específico y distinto a los que acompaña. Se
    puede ser un magnífico ingeniero de producción (como técnico en esta
    especialidad) y un pésimo administrador.
  • Su unidad temporal. Aunque se distingan
    etapas, fases y elementos del fenómeno administrativo,
    éste es único y, por lo mismo, en todo momento de
    la vida de una empresa se
    están dando, en mayor o menor grado, todos o la mayor
    parte de los elementos administrativos. Así, al hacer
    los planes, no por eso se deja de mandar, de controlar, de
    organizar, etc.
  • Su unidad jerárquica. Todos cuantos
    tienen carácter de jefes en un organismo social,
    participan, en distintos grados y modalidades, de la misma
    Administración. Así, en una empresa forman "un
    solo cuerpo administrativo, desde el Gerente
    General, hasta el último mayordomo.
  • La administración sigue un
    propósito.
    Una condición de la
    administración es un objetivo sea
    esté implícito o enunciado
    específicamente. Es un medio para ejercer impacto en la
    vida humana. Es decir, la administración influye en su
    medio
    ambiente. Está asociada generalmente con los
    esfuerzos de un grupo. Todo
    organismo acciona para alcanzar determinados objetivos,
    los que se logran más fácilmente por medio de un
    grupo y no por una sola persona. Se
    logra por, con y mediante los esfuerzos. Para participar en la
    administración se requiere dejar la tendencia a ejecutar
    todo por uno mismo y hacer que las tareas se cumplan con y
    mediante los esfuerzos de otros. Es una actividad, no una
    persona o grupo de ellas. La administración no es gente,
    es una actividad; las personas que administran pueden ser
    designadas como Directores, gerentes de área, entre
    otros.

La efectividad administrativa requiere el uso de ciertos
conocimientos, aptitudes y práctica. La habilidad
técnica es importante para cumplir con un trabajo
asignado.

La administración es intangible. Su presencia
queda evidenciada por el resultado de los esfuerzos.

Los que la practican no son necesariamente los
propietarios; es decir, administrador y propietarios no son
necesariamente sinónimos.

2.4.3.8.1.6 Antecedentes Históricos de la
Administración.
En toda su larga historia y hasta inicios
de¡ siglo XX, la administración se desarrolló
con una lentitud impresionante. Sólo a partir de este
siglo atravesó etapas de desarrollo de notable pujanza e
innovación. En la actualidad, la sociedad
de la mayor parte de los países desarrollados es una
sociedad pluralista de organizaciones,
donde la mayoría de las obligaciones
sociales (como la producción, la prestación de un
servicio
especializado de educación o de
atención hospitalaria, la garantía
de la defensa nacional o de la preservación del medio
ambiente) es
confiada a organizaciones (como industrias,
universidades y escuelas, hospitales, ejército,
organizaciones de servicios
públicos), que son administradas por grupos directivos
propios para poder ser
más eficaces.

A diferencia de lo anterior, a finales del siglo pasado
la sociedad funcionaba de manera completamente diferente. Hace 80
años las organizaciones eran pocas y pequeñas:
predominaban los pequeños talleres, los artesanos
independientes, las pequeñas escuelas, los profesionales
independientes (médicos y abogados, que trabajaban por
cuenta propia), el labrador, el almacenista de la esquina. A
pesar de que en la historia de la humanidad siempre
existió el trabajo, la
historia de las organizaciones y de su administración es
un capítulo que comenzó en época
reciente.

Algunos aspectos históricos de La
Administración son:

Sumerios 5000 a.C. Establecieron registros
escritos para uso comercial y gubernamental.

Egipcios 4000-2000 a.C. Practicaban inventarios los
inventarios. Llevaban diarios ventas e
impuestos;
desarrollaron una elaborada burocracia para
la agricultura y
la construcción a gran escala, emplearon
de tiempo
completo administradores y usaban proyecciones y planeación.

Hebreos 4000 a.C. Aplicaron el principio de
excepción y la departamentalización, los Diez
Mandamientos, la planeación a largo plazo y el tramo de
control.

Babilonios 2000 – 1700 a. C. Reforzaron leyes para la
conducción de los negocios,
incluyendo estándares, salarios y
obligaciones de los contratistas.

Chinos 500 a. C. Establecieron la Constitución Chow y Confusio sentó
las primeras bases para un buen gobierno.

Griegos 500-200 a.C. Desarrollaron la ética del
trabajo; la universalidad de la administración(Sócrates);iniciaron el método
científico para la solución de los problemas.

Romanos 200 a.C. – 400 d.C. Desarrollaron sistemas de
fabricación de armamento, de cerámica y textiles; construyeron
carreteras; organizaron empresas de
bodegas; utilizando el trabajo especializado; formaron los
gremios; emplearon una estructura de
organización autoritaria basada en
funciones.

Iglesia Católica 300 d.C. – Siglo XX
Estructura jerárquica descentralizada con control
estratégico y políticas
centralizadas.

Venecianos 1300 a.C. Establecieron un marco legal para
el comercio y los
negocios.

2.4.3.8.1.6.1 La administración
Pre-hispánica
. El punto de partida de esta investigación, cercanamente posterior a la
retirada de los glaciares hacia el norte –la última-
edad glacial importante es fechada alrededor de 10,000 a 9,000
a.C. coincidió con la desaparición gradual de las
grandes manadas de animales
herbívoros que fueron remplazados por otros más
ágiles y dispersos. La adaptación a esas
condiciones produjo las denominadas culturas mesolíticos.
Los hombres devinieron recolectores viniendo de la caza, de la
pesca y
recogiendo frutas y nueces.

Fue en este tiempo cuando grupos familiares al principio
y más tarde tribus enteras unieron sus esfuerzos para
auxiliarse mutuamente en la cacería y en la defensa contra
enemigos. Poco se conoce, sin embargo, acerca de esos hombres
verdaderamente primitivos. Todo lo que dejaron se reduce a unos
cuantos huesos, restos de
fogatas, herramientas
sencillas y algunos dibujos en los
muros de las cuevas.

Esta da ha lugar cuando se unen esfuerzos coordinados
con un objetivo prefijado, uno de ellos era el de la caza por
medio del arrastre el cual consistía en por medio de
gritos, y sonidos llevar al animal preso a un pozo muy profundo
en el que perdía la vida y podía ser
utilizado.

El investigador GORDON CHILDE dice que todo pudo
originarse en Predmost, Francia a
raíz de los vestigios ahí encontrados.

2.4.3.8.1.6.2 La Administración
Antigua.

2.4.3.8.1.6.2.1 China. El gran filósofo
Confucio sentó las primeras bases de un buen gobierno en
China, a pesar
de que nunca estuvo satisfecho de los que había aportado
con tal fin en los diferentes cargos que desempeñó,
desde magistrado local hasta primer ministro. Al retirarse de la
vida pública escribió sobre aspectos
políticos y gobierno, incluyendo su criterio sobre varias
cosas.

Otros contemporáneos de Confucio se interesaron
también en los asuntos administrativos y de ellos Micius o
Mo-ti fundó, 500 años antes de Jesucristo, una rama
de la misma escuela, que
difería fundamentalmente en aspectos filosóficos
más que en principios.A
través de varios siglos, los chinos tuvieron un sistema
administrativo de orden, con un servicio civil bien desarrollado
y una apreciación bastante satisfactoria sobre muchos de
los problemas modernos de administración
pública.

* Constitución De Chow. Antes de gobernar
organizar al mismo gobierno. Es imposible que alguien que no se
organiza internamente o propiamente sea capaz de llevar la batuta
de un estado.

Definición de funciones. El definir
correctamente nos ahorra trabajo y se es más
productivo.

  • Cooperación. Es indispensable para
    mostrar óptimos resultados.
  • Procesos eficientes. Si el proceso es
    bueno el resultado será mejor.
  • Formalidad de elementos humanos. Es la base
    de toda organización así que deben de esta bien
    formalizados para un desempeño optimo y, por consiguiente,
    mejores resultados.
  • Personal optimo para Gobierno. En este
    renglón no se debe escatimar en personal pues
    le mejor capacitado es el que dará mejores
    secuelas.
  • Sanciones. Es la manera más lógica de y natural de corregir los
    errores.
  • Ajustes para valorar administración.
    Este nos servirá para saber como es que nos esta
    funcionando la administración llevada hasta ese
    momento.

Reglas De Confucio

  1. Es obligación de los gobernantes estudiar un
    problema para dar así la mas adecuada
    resolución.
  2. La solución a un problema deberá ser
    viéndolo desde una manera objetiva y sin rebasar las
    reglas de ética
    profesional.

Se trabaja hacia un pueblo, por lo cual el gobernante se
debe tener un amplio criterio de resolución de problemas y
de imparcialidad entre funcionarios.

La preocupación básica es lo
económico, pero con esfuerzo colectivo se
sobrepondrá.

La mente de un gobernante siempre debe de estar
trabajando, para mejorar de alguna manera su gobierno sin
preferencias de ningún tipo.

El administrador deberá ser de conducta
intachable y sin egoísmos hacia sus colegas.

2.4.3.8.1.6.2.2 Egipto. En
Egipto el tipo de administración se refleja una
coordinación con un objetivo previamente fijado, su
sistema el factor humano ya tenía cargos especiales, es
decir, contaba con arquero, colectores de miel, marineros; algo
importante de esta organización es que ya se contaba con
un fondo de valores para
los egipcios que se obtenía de los impuestos que el
gobierno cobraba a sus habitantes, con el fin de después
duplicarlo al comercializarlo por otros objetos.

Egipto tenía una economía planeada y,
un sistema administrativo bastante amplio, que ha sido
clasificado por Weber como
"burocrático". Debido a los medios de
comunicación marítimos fluviales, así
como el uso comunal de la tierra, fue
necesario que tales servicios y
bienes fueran
administrados de manera pública y colectiva, a
través de el gran poder del gobierno central.

La idea que prevaleció en el antiguo Estado
egipcio durante la IV, XI y XVIII dinastías fue que
debía haber una severa coordinación de los
esfuerzos económicos de toda población, a fin de garantizar a cada uno
de los miembros de la comunidad, y para
ella la misma como un todo, él más alto grado de
prosperidad.

El sistema de los ptolomeos tuvo gran influencia en la
administración de Filadelfia, puesto que en ella
también la agricultura, el pastoreo, la industria y el
comercio fueron conducidos dentro de iguales marcos de rigidez.
Durante el Imperio Otomano (1520-1566 d. J.) se organizó
una excelente administración
de personal público, a pesar de que estaba concebida
como un sistema de castas.

Tantas las formas burocráticas egipcias como sus
seguidores levantinos tuvieron gran influencia en los criterios
de gobierno e la región.

2.4.3.8.1.6.2.3 Roma. La
organización de ROMA repercutió significantemente
en el éxito del imperio romano y
aunque no quedan muchos documentos de su
administración se sabe que se manejaban por magisterios
plenamente identificados en un orden jerárquico de
importancia para el estado.

Después de varios siglos de monarquía, ejercida por soberanos etruscos,
la república es instaurada en 509 a. J. C. En lo sucesivo,
todos los ciudadanos forman el populus romanus, que se
reúne en unas asambleas, los comicios. Cada año
eligen unos magistrados encargados de gobernar el país:
Cuestores (finanzas),
ediles (administración), y pretones (justicia). En
la cumbre, dos cónsules ostentan el poder
ejecutivo, dirigen al ejército y realizan las
funciones de jefes de estado. Acceder a estas diferentes
funciones, una después de otra, constituye el curus
honorum. Por ultimo, todos los antiguos magistrados componen el
senado, que controla la política interior y
dirige la política exterior.

Conquistadores atrevidos, cultivadores y comerciantes
prudentes, los romanos manejan con igual ardor la espada que el
arado. De esta manera engrandecen sus territorios e implantan una
administración encargada de fomentar su desarrollo. Cada
uno de los pueblos sometidos les suministra un importante
contingente de soldados y esclavos. Los ciudadanos van
abandonando progresivamente a estos últimos, cada
día más numerosos, la mayor parte de sus tareas.
Este sistema subsistirá durante varios siglos y
permitirá que los romanos lleven a cabo una obra
gigantesca y múltiple en los límites de
su inmenso imperio: construcción de incontables
monumentos, carreteras y acueductos; explotación de minas
y canteras, irrigación. Pero también les
quitará el sentido a la lucha y el esfuerzo,
dejándolos finalmente desarmados ante las invasiones de
los bárbaros, que acabarán con su poderío a
partir del siglo IV de nuestra era.

El espíritu de orden administrativo que tuvo el
Imperio Romano hizo que se lograra, a la par de las guerras y
conquistas, la
organización de las instituciones
de manera satisfactoria. El estudio de estos aspectos se puede
dividir en la dos etapas principales por las cuales pasó
la evolución romana, a saber; La
República y el Imperio. Sin embargo, deben estudiarse
también la monarquía y la autocracia militar. La
primera época de la República comprendió a
Roma como ciudad y la segunda a su transformación en
Imperio mundial, y es justamente este último
período el que puede ser de mayor interés de
estudio por el ejemplo administrativo que ha dado. Cuando vino el
Imperio, y éste extendió sus dominios, el sistema
consular tuvo que transformarse en el proconsular que
trató de lograr una prolongación de la autoridad del
cónsul. Fue así como éstos y los pretores
recibían una extensión del territorio bajo su
tutela,
después de un año de trabajo y pasaban así a
tener jurisdicción sobre una provincia, bien como
cónsules o como pretores.

Años más tarde, al comienzo de la Era
Cristiana, vino otro cambio de gran
importancia, al convertirse el imperio Romano en una autocracia
militar establecida por Julio Cesar y mantenida luego por sus
antecesores. Correspondió a Diocleciano (284-205
después de Jesucristo) reformar la autoridad imperial;
eliminó los antiguos gobernadores de provincias y
estableció un sistema administrativo con diferentes grados
de autoridad. Fue así como debajo del emperador
venían los prefectos pretorianos. Los Vicario o
gobernantes de la diócesis, y subordinados a ellos los
gobernadores de provincias hasta llegar finalmente a los
funcionarios de menor importancia.

Entre las limitaciones mayores que se le apuntan a los
sistemas
administrativos romanos están la era de
ampliación que tuvo la forma de gobierno de la ciudad de
Roma al Imperio, y también la reunión de las
labores ejecutivas con las judiciales, a pesar de que se reconoce
que fueron aislados los conflictos de
autoridad que se presentaron por equivocadas concepciones entre
los derechos y los
deberes particulares. Ello se subsanó por la disciplina que
tuvieron en su organización jurídica, la cual ha
servido de pilar fundamental a la concepción del
derecho.

2.4.3.8.1.6.2.4 Grecia. La aportación que
dio Grecia a la
administración es grande y fue gracias a sus filósofos, algunos conceptos prevalecen
aún.

* SÓCRATES. Utiliza en la
organización aspectos administrativos, separando el
conocimiento técnico de la experiencia.

* PLATÓN. Habla de las aptitudes naturales
de los hombres, da origen a la especialización.

* ARISTÓTELES. Nos habla de que para
lograr un estado perfecto.

* PERICLES. Nos da unos de los principios
básicos de la administración que se refiere a la
selección
de personal.

La administración gubernamental griega tuvo
cuatro pasos evolutivos, puesto que sus estados
tuvieron:

Monarquías

Aristocracias

Tiranías

Democracias

Con la única excepción de Esparta, en
donde siempre hubo una aristocracia. La monarquía
ateniense fue su primer sistema de gobierno y tuvo relativamente
poca importancia desde un punto de vista administrativo; en tanto
que el período aristocrático, que duró hasta
el siglo y ante de Jesucristo, y el democrático si
tuvieron una gran transcendencia. Mientras la democracia, el
sistema de gobierno griego consistió en una asamblea
popular denominada la eclesia, en el cual residía la
autoridad máxima, y en ella participaban directamente
todos los ciudadanos. Fue así ésa la primera
manifestación que tuvo del concepto de
gobierno de la mayoría y de que la soberanía del Estado la tiene el pueblo. En
la eclesia se encuentran en buena parte las bases de nuestros
sistemas democráticos actuales, con algunas limitaciones y
diferencias. En la eclesia se discutían los asuntos y se
formulaban las políticas a través de decisiones en
las cuales tenían participación todos los
ciudadanos.

2.4.3.8.1.6.3 Administración en la Edad
Media.

2.4.3.8.1.6.3.1 El feudalismo y los
señores feudales
. La Edad Media de Europa se
caracterizó básicamente por un sistema
político original: el feudalismo. Los reyes
sólo disponían de un poder limitado: no eran mas
que la cabeza de toda una jerarquía de señores,
vinculados entre ellos por lazos de vasallaje. El señor
feudal vivía en su castillo, administraba la justicia,
dirigía la policía, recaudaba los impuestos y
acuñaba la moneda. Su autoridad y, en ciertos casos, su
papel de protector se ejercían sobre sus vasallos y sobre
la masa de campesinos, que constituían en ese entonces el
elemento esencial de la población. Entre estos
últimos, algunos eran libres, (los llanos) y otros
dependían directamente del señor (los
ciervos).

La Edad Media se caracterizó pro las formas
descentralizadas de gobierno y como reacción de lo que
había sucedido en el Imperio Romano, y aun en el gobierno
democrático griego, que fueron altamente centralizados.
Fue así como apareció el feudalismo bajo el cual
los antiguos ciudadanos y habitantes del caído Imperio
Romano se agruparon alrededor de personajes importantes en busca
de protección. Durante la época medieval hubo una
notable evolución de los sistemas organizativos como
resultado del debilitamiento del poder central durante los
últimos días del Imperio Romano. La autoridad
pasó al terrateniente, el cual tenía poderes
extraordinarios para fines tributarios de policía dentro
de su dominio o saltos.
Se extendió también la commendación o
entrega voluntaria de tierra a
algún príncipe poderoso, de parte de un
pequeño terrateniente que continuaba viviendo en ella como
precarium, con el objeto de que se protegiese de por vida. Es
decir, que pasaba de terrateniente a arrendatario. También
en esta época, floreció y se consolidó
también la Iglesia
Católica y Apostólica Romana. El estudio de su
organización ha de interesar a quien se inicia en las
disciplinas administrativas, cualquiera que sea su credo
religioso, porque ella tiene características muy
particulares que inclusive en algunos aspectos obedecen a una
concepción distinta del patrón
clásico.

Es un periodo comprendido entre el siglo V y mediados
del siglo XV, este se divide en tres épocas que son: las
invasiones, el régimen feudal y por ultimo la
organización social.

2.4.3.8.1.6.3.2 Las Invasiones. Aquí se da
la primera destrucción del imperio de occidente y su
restauración lograda por Carlomagno.

2.4.3.8.1.6.3.3 Régimen Feudal. La tierra
se dividió en feudos y los dueños o señores
de esos terreno entregaban este a los vasallos para que lo
trabajase en cambio el señor les brindaba
protección.

2.4.3.8.1.6.3.4 La Organización Social.
Terminaría con la toma de Constantinopla por turcos, es el
final del Imperio de Oriente.

Las constantes luchas en pos del poder hacen creer que
la administración del la edad media era insuperable pues
solo con una buena organización rápida y eficiente
de tipo social, política, económica y religiosa se
pudo haber salido de los problemas bélicos. Como ejemplo
de su sistema tenemos que aunque gran parte de la Europa medieval
era pobre ya existían las instituciones de crédito
en le mediterráneo. Al final de la edad media es cuando
más énfasis se nota en la administración
pues se forman los gremios (asociación de artesanos de un
mismo oficio) y la larga la industria.

2.4.3.8.1.6.4 Relación de la
administración con otras ciencias.

2.4.3.8.1.6.4.1 Administración y derecho.
El derecho forma la estructura necesaria en que descansa lo
social. Sólo sobre la base de una justicia, establecida
por el derecho, puede quedar firmemente asentada esa estructura.
Una sociedad sin derecho, es inconcebible, aun para la
administración privada. Sólo puede administrarse un
organismo social, cuando es posible exigir determinadas acciones de
los demás, sea que éstas les hayan sido impuestas
por ley, o que
deriven inmediatamente de un convenio.

Las normas
administrativas muchas veces se sustentan directamente, por ello,
sobre las jurídicas; otras veces, derivan directamente de
un convenio, pero éste, a su vez, descansa en un
ordenamiento de derecho. Sin embargo, cabe hacer notar que la
Administración no es de suyo jurídica, sino
meta-jurídica; esto es: que no se realiza de suyo por el
mero cumplimiento de derecho y obligaciones, sino que busca
estimular la cooperación espontánea, activa,
precisa, entusiasta y, sobre todo, eficaz, de quienes forman una
empresa u otro organismo social, para lograr la máxima
eficiencia en
la coordinación.

Sin el cumplimiento de derechos y obligaciones, la
coordinación es imposible, pero en el mero cumplimiento
forzado de éstos, no existen tampoco de suyo elementos
suficientes para lograr la máxima eficiencia de la
coordinación, fin al que la Administración se
dirige.

En otras ocasiones, por el contrario, una norma
administrativa, que busca la eficiencia en un organismo social,
por exigirlo el bien común es tomada por el derecho y
elevada a la categoría de ley. Tal sucede con el derecho
administrativo.

Pero aun en este último supuesto, en la norma se
puede distinguir un doble aspecto: en cuanto jurídica,
tiene por objeto realizar la justicia, y está revestida de
la fuerza de
coactividad que el Estado le presta. En cuanto administrativa, se
considera su eficacia en la
actuación social.

Resulta curioso el hecho de que, siendo la
coordinación elemento esencial en toda la sociedad, la
teoría
administrativa se haya formado tan sólo a principios de
este siglo; la explicación es obvia por cuanto hace a la
administración privada, ya que la naturaleza,
pequeña magnitud y escasa complejidad de los negocios e
instituciones privadas, requerían tan sólo de
sentido común para su administración. Pero surge la
interrogante: ¿por qué no apareció en la
administración pública, donde la magnitud de los
problemas, no sólo iguala, sino aun supera las
características de la empresa privada? La respuesta es, a
nuestro juicio, que el Estado contaba con dos medios para lograr
el eficaz cumplimiento de sus normas: la coacción, y la
eficacia administrativa de esas mismas normas: siendo más
fácil desde luego obtener la primera, descuidó de
ordinario la segunda.

Por otra parte, debe hacerse notar que la falta de
máxima eficiencia en las dependencias de un organismo
público, no afectan de suyo su existencia: una dependencia
cuya función
sea necesaria, no habrá de desaparecer por el hecho de que
se estén realizando sus actividades con mayor lentitud,
con mayor costo y, dentro
de ciertos límites, con resultados de pobreza
administrativa, en cambio, una empresa que no dispone de fuerza
coactiva alguna, y cuya existencia misma está supeditada a
poder ofrecer precios,
calidad,
servicios, por lo menos iguales a los de sus competidores,
necesita mejorar su administración, como requisito para
subsistir: por eso, al crecer el número y la complejidad
de las empresas privadas, natural y necesariamente
apareció la teoría administrativa. Lo anterior no
significa que no se hayan analizado ciertos principios en la
administración pública, como los de "la cadena de
mando", "la organización staff", etc.; pero todo ello no
llegó, indiscutiblemente, a integrar una auténtica
y completa teoría de la Administración.

2.4.3.8.1.6.4.2 Administración Y
Economía
. Hemos asentado que la administración
tiene como fin "lograr la máxima eficiencia" de las formas
sociales, esto es, obtener el máximo de resultados con el
mínimo de esfuerzos o recursos. Esta
ley (llamada la ley de oro), tiene su
más clara aplicación en la economía, siendo
en ella donde primero se formuló, y donde más
exactamente se aplica, por lo que se le conoce como la ley
económica básica.

Ambas aplican la misma ley (que por cierto es una ley de
validez universal, usada, aun en campos del arte, los
preceptos del clasicismo: máximo de efecto
estético, con mínimo de recurso artístico),
en tanto que la economía la aplica a la producción,
distribución y consumo de los
bienes materiales, la
administración la emplea en lograr la máxima
eficiencia de un organismo social, prescindiendo de que
éste pueda tener o no fines económicos. Así,
se busca la máxima eficiencia de un grupo deportivo,
científico, literario, religioso,
etcétera.

Aun en el caso de la administración industrial,
donde el fin es indiscutiblemente económico, no debe
confundirse al administrador con el economista: el administrador,
como tal, busca inmediatamente un fin de coordinar los elementos
que emplea (cosas y personas), y en tanto es buen administrador,
en cuanto sabe coordinarlos, esto es: estructurarlos y manejar
los del modo más eficiente.

Este fin inmediato, que es el propio de la
administración, en ese tipo de sociedades
está subordinado a un fin económico, como es el de
la empresa industrial, comercial o bancaria, por lo que la misma
administración queda fuertemente teñida de Colorido
económico, al grado de parecer que el fenómeno
mismo administrativo se confunde con el
económico.

2.4.3.8.1.6.4.3 Administración E Ingeniería Industrial. Quizá la
relación de lo administrativo con el mundo en que se
realizan los fines económicos, se dé en forma
más clara, y más frecuentemente que con la
teoría económica, con las actividades y técnicas
productivas, esto es: con las técnicas de la
ingeniería aplicadas en la industria. Han surgido,
así, una o varias ramas específicas de la
ingeniería que suelen bautizarse con el nombre de
"ingeniería
industrial".

En primer lugar, se conoce con este nombre, y
quizá mis frecuentemente con el de ingeniería
administrativa, la inclusión que se hace o debe hacerse en
los programas de la
carrera de ingeniería, de ciertas materias propias de la
administración, por el hecha indeclinable de que, la casi
totalidad de los graduados en ingeniería, tienen que
prestar sus servicios en una planta industrial, en la cual, al
actuar como jefes, necesitan conocer las modernas técnicas
de administración, en mayor o menor grado, según el
nivel jerárquico en que se encuentren.

Más propiamente se conoce con el nombre de
ingeniería industrial a un conjunto de técnicas
administrativas, que se usan fundamentalmente para el
mejoramiento de los procedimientos,
sistemas, métodos,
etc. y que, aplicados en una planta industrial, indiscutiblemente
en estrecha colaboración con los aspectos técnicos
de maquinaria, equipo, etc., logran mejorar notablemente la
eficiencia. Así, los estudios de movimientos, los de
tiempos, los de control de
calidad, etc.

2.4.3.8.1.6.4.4 Administración Y Escuela
Matemática
. Otra de las escuelas que se han formado,
es la que, arrancando del hecho indiscutible de que la
aplicación de técnicas, parcial o totalmente
matemáticas, ha permitido un enorme avance
en campos de la Administración, como los relacionados con
la fijación de cursos alternativos, su valoración y
su consiguiente ayuda en la toma de
decisiones, a través de la Investigación
de Operaciones, pretende que la administración misma
se ha convertido o se está convirtiendo en algo cuya
naturaleza es esencialmente matemática.

Sin
perjuicio de estudiar estas técnicas en el capítulo
de la Previsión adelantamos que una vez más se
comete el error de confundir un instrumento, ciertamente
valiosísimo, con la naturaleza misma de la
Administración. A reserva de analizar el alcance,
las posibilidades y las limitaciones del método
matemático, queremos hacer notar que un sin número
de elementos de la administración escapan todavía,
y algunos escaparán perpetuamente, a ella, que
jamás podrán los métodos matemáticos
sustituir al criterio del administrador, sobre todo en la
apreciación de los aspectos humanos; y que, en
último término, las matemáticas jamás
pueden perder su carácter meramente instrumental de puro
simbolismo para que la mente maneje con más eficacia
ciertas relaciones; pero que la coordinación es en su
esencia, un problema substancialmente humano, es
innegable.

2.4.3.8.1.6.4.5 Administración Y Psicología.
Semejanzas entre ambas Al explicar la psicología la forma
como opera la
motivación de los actos humanos, y consiguientemente
la forma de predecirlos, al menos parcialmente, dan la
razón de las acciones que el hombre
realiza en cualquier organismo social y sirve por ello para
explicar, en gran parte, los fenómenos
sociales.

El administrador va a coordinar personas, y al
mismo tiempo a coordinar la actuación de estas mismas
personas, con las cosas, sistemas. Necesita, por lo
mismo, conocer de¡ mejor modo posible los diversos resortes
psicológicos para tratar de influir en el logro de la
cooperación de los hombres, como base para su
coordinación.

La Administración, al dar sus reglas para
la eficacia del aspecto funcional de dichos fenómenos, no
puede prescindir de los principios y las leyes de la
psicología. El administrador necesita saber influir
eficazmente en la conducta de los demás, y de ello depende
en gran parte su éxito. La psicología indica, por
lo mismo, qué métodos administrativos son
más adecuados, y proporciona bases técnicas para
influir en la manera de actuar de quienes integran un organismo
social, en forma de hacer sus acciones lo más eficientes
que sean posibles. En tres formas principales ayuda la
psicología al administrador:

Ofreciéndole algunas técnicas de
carácter esencialmente psicológico, pero que son
utilizadas por la administración como un instrumento o
medio para coordinar, la aplicación de baterías
psicométricas.

Analizando los aspectos psicológicos de
algunas técnicas de naturaleza ya substancialmente
administrativa; el estudio del "efecto-halo" o la "tendencia
central" en la calificación de trabajadores, supervisores
o desarrollo de ejecutivos.

Proporcionando al administrador una serie de
conocimientos y técnicas psicológicas que lo ayuden
para comprender mejor a sus subordinados, motivarlos,
orientarlos, resolver sus problemas y, en una palabra, lograr su
cooperación, como medio para su coordinación
más adecuada.

2.4.3.8.1.6.4.6 Administración Y
Moral
. La teoría de la
administración da reglas que se refieren a la conducta humana
en un sector determinado de su actividad y con un fin
específico: la estructuración y operación de
las formas sociales, para lograr la máxima eficacia
posible en esa operación. La moral dicta
también reglas, las reglas supremas a que debe someterse
la actividad humana, no ya en relación con un fin
próximo, sino en razón del fin último al que
toda acción
del hombre es
dirigida: el logro de la felicidad perfecta, a la que todo hombre
tiende espontánea e ineludiblemente.

La relación se encuentra pues establecida, en que
ambas son disciplinas de carácter normativo. Pero mientras
que las normas de la moral se
refieren a toda la conducta humana, y para un fin último,
las de la administración tratan de un sólo aspecto
de esa conducta, y para un fin particular: la máxima
eficiencia que logre en un organismo social.
Subordinación

Se deduce de lo anterior que las normas de la
Administración, como las de cualquier otra disciplina de
carácter normativo, deben estar subordinadas a la moral.
Esta subordinación no es de carácter positivo, ya
que ambas son "autónomas", en el sentido de que se
estructuran y operan bajo principios propios y peculiares, sino
negativo, esto es: entre los diversos recursos administrativos
que señalan lo que técnicamente "puede hacerse",
podrá darse el caso de que algunos "no deban ponerse",
porque, si bien serían de eficacia inmediata y aparente,
contrariarían el fin último a que el hombre tiende.
Pero esta aparente contradicción no puede ser total ni
definitiva. Teóricamente hablando podría decirse
que existen normas de eficiencia administrativa que pugnen con la
moral.

En realidad, la contradicción no es real, porque
la eficacia de tales reglas sería sólo aparente y
temporal. Las normas administrativas inmorales son en el fondo
antisocial, porque van contra la naturaleza del hombre, y, por lo
mismo, al fin y a la postre, resultan ineficaces y aun
contraproducentes. Normas de la moral se refieren a toda la
conducta humana, y para un fin último, las de la
administración tratan de un sólo aspecto de esa
conducta, y para un fin particular: la máxima eficiencia
que logre en un organismo social.

2.4.3.8.1.6.5 Influencia de la
organización de la iglesia
católica.
A través de los
siglos, las normas administrativas y los principios de la
organización pública se fueron trasladando de las
instituciones de los estados (como era el caso de Atenas, Roma,
etc.) a las instituciones de la naciente Iglesia Católica
y de las organizaciones militares. Esa transferencia se hizo de
manera lenta, pero efectiva, tal vez porque la unidad de
propósitos y de objetivos principios fundamentales en la
organización eclesiástica y en la militar no
siempre se encontraban en la acción política
vigente en los Estados, acción generalmente impulsada por
objetivos contradictorios de cada partido, dirigente o clase
social.

James D. Mooney hizo un interesante trabajo de
investigación sobre la estructura de la Iglesia
Católica, mostrando su organización en el tiempo,
su jerarquía de autoridades, su estado mayor y su
coordinación funcional. La iglesia tiene una
organización jerárquica tan simple y eficiente que
su enorme organización mundial puede operar
satisfactoriamente bajo el comando de una sola cabeza ejecutiva,
el Papa, cuya autoridad coordinadora le fue delegada de forma
inmediata por una autoridad divina superior.

El concepto de jerarquía vigente en la
iglesia es completamente diferente del concepto adoptado por
otras organizaciones y está basado en dos principios de
Mooney denominado "servicio jerárquico obligatorio" e
"independencia
de la orden jerárquica".

De cualquier forma, la estructura de la
organización eclesiástica sirvió de modelo para
muchas organizaciones que ávidas de experiencias
afortunadas pasaron a incorporar una infinidad de principios y de
normas administrativas.

La iglesia ha aportado infinidad de principios
aplicables tanto a la macro empresa como la micro
empresa.

  • Necesidad geográfica de controles
    autónomos. División geográficamente de la
    administración.
  • Capacitación para los ejecutivos de
    acuerdo a su agenda.
  • Libertad de decisión al
    ejecutivo.
  • Seguridad de la capacidad de un individuo
    para el correcto puesto.
  • Habilidad y dedicación al
    trabajo.
  • El incentivo de la ascensión desde
    él los niveles inferiores.
  • Capacidad de decisión de acuerdo a la
    problema.
  • Ser hábiles en todas las
    negociaciones.
  • No al favoritismo parental en altos
    puestos.

2.4.3.8.1.6.6 Influencia De Los Filósofos.
Desde la Antigüedad, la administración ha recibido
gran influencia de la filosofía. Haimann, como
también Koontz y O'Donnell se refieren al filósofo
griego Sócrates (470 a.C.-399 a.C.) quien, en su
discusión con Nicórnaco,
expone su punto de vista acerca de la administración como
una habilidad personal separada del conocimiento
técnico y de la experiencia:

Con respecto, a cualquier cosa que él Pueda
presidir, un hombre será, si sabe lo que necesita y si es
capaz de proveerlo, un buen dirigente, ya sea que tenga la
dirección de un coro de una familia, de una
ciudad o de un ejercito. ¿ No es también un trabajo
castigar a los malos y honrar a los buenos? Por tanto,
Nicómaco, no desprecies a los hombres hábiles en
administrar sus propios haberes.

Platón (429 a.C.-347 a.C.) filósofo
griego, discípulo de Sócrates, se preocupó
profundamente por los problemas políticos y sociales
inherentes al desarrollo social
y cultural de] pueblo griego. En La República
expone su punto de vista sobre el estilo democrático de
gobierno y sobre la administración de los negocios
públicos.

Aristóteles (384 a.C.-322 a.C.), otro
filósofo griego, discípulo de Platón,
del cual discrepó bastante, dio enorme impulso a la
filosofía, así como a la cosmología, a la
gnoseología, a la metafísica, a las ciencias
naturales, abriendo las expectativas del conocimiento humano
de su época. Fue creador de la lógica. En su
libro
Política, estudia la organización del Estado y
distingue tres formas de administración pública, a
saber:

Monarquía o gobierno de una persona (que puede
redundar en tiranía).

aristocracia o gobierno de una elite (que puede
degenerar en oligarquía)

democracia o gobierno del pueblo (que puede convertirse
en anarquía)

No obstante, el mayor exponente de la época fue
René Descartes ( 1
596-1650). Filósofo, matemático y físico
francés, considerado el fundador de la filosofía
moderna. Fue el creador de las famosas coordenadas
cartesianas y les dio un impulso muy valioso a las
matemáticas y a la geometría de la época. En
filosofía se hizo Célebre por su libro El discurso del
método, donde describe los principales conceptos de su
método filosófico, hoy denominado método
cartesiano, cuyos principios son:

  1. Principio de la duda metódica o de la
    certeza
  2. Principio del análisis por
    descomposición
  3. Principio de la síntesis
    por composición
  4. Principio de la enumeración (revisión
    general) o de la verificación

Tonus Hobbes
(1588-1679) desarrolló una teoría del origen
contractualista del Estado, según la cual el hombre
primitivo que vivía en estado salvaje, pasó
lentamente a la vida social mediante un pacto entre todos.
Más aún, "el hombre es un lobo para el hombre", o
sea, que el hombre primitivo era un ser antisocial por
definición y vivía en guerra
permanente con sus vecinos. El Estado vendría a ser, por
tanto, la resultante inevitable de dicha situación, para
imponer el orden y la organización en la vida social, a la
manera de un Leviatán. El Estado, a medida que crece,
presenta las dimensiones de un dinosaurio, amenazando la libertad de
todos los individuos.

Jean-Jaeques Rousseau
(1712-1778) desarrolló la teoría del contrato social:
el Estado surge de un acuerdo de voluntades. Rousseau imagina una
convivencia individualista, en la cual los hombres comparten
cordial y pacíficamente, sin fricciones con sus
semejantes. Sin embargo, si el hombre es por naturaleza bueno y
afable, la vida en sociedad lo corrompe.

2.4.3.8.1.6.7 Influencia De La Organización
Militar
. La organización militar también ha
influido en el desarrollo de las teorías
de la administración. La organización lineal, por
ejemplo, tiene sus orígenes en la organización
militar de los ejércitos de la Antigüedad y de la
época medieval. El principio de unidad de mando,
según el cual cada subordinado sólo puede tener un
superior (fundamental para la función de
dirección), es el núcleo central de todas las
organizaciones militares de aquellas épocas. La escala
jerárquica, es decir, la escala de niveles de mando de
acuerdo con el grado de autoridad y de responsabilidad correspondiente, es un elemento
característico de la organización militar,
utilizado en otras organizaciones.

Con el transcurrir de los tiempos, la ampliación
gradual de la escala de mando trajo también una
correspondiente ampliación del grado de autoridad
delegada: a medida que el volumen de
operaciones
militares aumentaba, crecía también la necesidad de
delegar autoridad en los niveles más bajos dentro de la
organización militar. Todavía en la época de
Napoleón (1769-1821l), el general, al
dirigir su ejército, tenía la responsabilidad de
vigilar la totalidad del campo de batalla. Sin embargo. Ante las
batallas de mayor alcance. Incluso de ámbito continental,
el comando de las operaciones de guerra exigió, no nuevos
principios de organización, sino la extensión de
los principios entonces utilizados, lo que condujo a una
planeación y control centralizados paralelos a las
operaciones descentralizadas. Se pasó así a la
centralización del mando y a la descentralización de la
ejecución.

El concepto de jerarquía dentro de la
organización militar es tan antiguo como la propia guerra,
pues existió siempre la necesidad de un estado mayor para
él ejercitó. Sin embargo, el estado formal, como
cuartel general, sólo apareció en 1665 con el
Distrito de Brandenburgo, precursor del ejército prusiano.
La evolución del principio de asesoría y la
formación de un estado general tuvo su origen en el siglo
XVIII en Prusia, con el emperador Federico II, El Grande,
(1712-1786) quien, deseoso de aumentar la eficiencia de su
ejército, hizo algunas innovaciones en la estructura de la
organización militar. Con la ayuda del general Scharnhorst
fue creado un estado mayor (staff) para asesorar el mando
(línea) militar.

Los oficiales de línea y de asesoría
trabajaban independientemente, en una separación tajante
entre el planeamiento y la
ejecución de las operaciones de guerra. Los oficiales
formados en el estado-mayor eran transferidos con posterioridad a
posiciones de comando (línea) y nuevamente al
estado-mayor, lo que les aseguraba una intensa vivencia y
experiencia en las funciones de gabinete, de campo y nuevamente
de gabinete.

Otra contribución de la organización
militar es el principio de dirección, mediante el cual
todo soldado debe saber perfectamente lo que se espera de
él y todo lo que él debe hacer. Resalta Mooney que,
aun Napoleón, el general más autócrata de la
historia militar, nunca dio una orden sin explicar su objetivo y
cerciorarse de que la habían comprendido perfectamente, ya
que estaba convencido de que la obediencia ciega jamás
lleva a la ejecución inteligente de acto
alguno.

Al iniciarse el siglo XIX, Carl Von Clausewitz
(1780-1831), general prusiano, escribió un tratado sobre
la guerra y los principios de guerra, sugiriendo cómo
administrar los ejércitos en tiempos de guerra. Fue el
gran inspirador de muchos teóricos de la
administración quienes posteriormente se basaron en la
organización y estrategia
militares para adoptarlas al campo industrial.

Clausewitz consideraba la disciplina como la base de una
buena organización. Para él, toda
organización requiere de un cuidadoso planeamiento, en el
cual las decisiones deben ser científicas y no nuevamente
intuitivas. Las decisiones se deben basar en la probabilidad y no
solo en la necesidad lógica. El administrador debe aceptar
la incertidumbre y planear en forma tal que pueda minimizar esa
incertidumbre.

Estas organizaciones son la mas presionadas en cuanto a
una buena administración se refiere es por eso que ella ha
aportado demasiados principios, uno de los más importantes
ha sido el de organizar toda una autoridad en un solo jefe de
estado mayor, las empresas lo tomaron como una manera de
jerarquización para la concentración de
personal.

2.4.3.8.1.6.8 Influencia De La Revolución
Industrial
. A partir de 1776, con la invención de la
máquina a vapor por James Watt (1736-1819) y, su posterior
aplicación a la producción, una nueva
concepción de¡ trabajo vino a modificar
completamente la estructura
social y comercial de la época, provocando en el orden
económico, político y social cambios tan
rápidos y profundos que, en un lapso aproximado de un
siglo, fueron mayores que los ocurridos en el milenio anterior.
Es el período llamado de la Revolución
Industrial, iniciada en Inglaterra y
extendida rápidamente por todo el mundo
civilizado.

Para Burns la Revolución Industrial se puede
dividir en dos épocas bien diferenciadas:

1780 a 1860 1a. Revolución Industrial o
revolución del carbón y del hierro.

1860 a 1914 2a. Revolución Industrial o
revolución del acero y de la
electricidad.

Burns asegura que, aunque se haya iniciado a partir de
1780, la Revolución Industrial no alcanzó todo su
empuje antes del siglo XIX. Surgió como una bola de nieve
en aceleración creciente. Burns divide la
Revolución Industrial en cuatro fases:

1ª. fase: la mecanización de la industria y
de la agricultura, a finales del siglo XVIII, con el surgimiento
de la máquina de hilar (inventada por el inglés
Hargreaves en 1767), del telar hidráulico (inventado por
Arkwright en 1769), del telar mecánico (por Cartwright en
1785), de la máquina de extracción de la semilla
del algodón
(por Whitney en 1792), que vinieron a sustituir el trabajo y la
fuerza muscular del hombre, del animal e incluso de la rueda
hidráulica. Eran máquinas
grandes y pesadas pero con increíble superioridad sobre
los procesos
manuales de
producci6n de la época. La máquina de
extracción de la semilla de algodón tenía
una capacidad para 1000 libras de algodón mientras que, en
el mismo tiempo, un esclavo conseguía trabajar
5.

2ª. fase. La aplicación de la fuerza motriz
a la industria. La fuerza elástica del vapor descubierta
por Denis Papin en el siglo XVII quedó sin aplicaci6n
hasta 1776, cuando Watt inventó la máquina de
vapor. Con la aplicación del vapor a las máquinas,
se inician las grandes transformaciones en los talleres que se
convertirán en fábricas, en los transportes, en las
comunicaciones, y en la agricultura.

3ª. fase: el desarrollo del sistema fabril. El
artesano y su pequeño taller patronal desaparecen para dar
lugar al obrero de las fábricas y de los ingenios, basados
en la división del trabajo. Surgen nuevas industrias en
detrimento de la actividad rural. La migración
de masas humanas de las áreas agrícolas hacia las
proximidades de la fábricas provoca el crecimiento de las
poblaciones urbanas.

4ª. fase: un espectacular desarrollo de los
transportes y de las comunicaciones. La navegación a vapor
surgió con Robert Fulton (1807) en los Estados Unidos y
luego, después las ruedas propulsaras fueron substituidas
por hélices. La locomotora a vapor fue perfeccionada por
Stephenson, surgiendo la primera carrilera en Inglaterra (1825) y
posteriormente en los Estados Unidos (1829). Ese nuevo medio de
transporte se
propagó vertiginosamente.

Otros medios de
comunicación fueron surgiendo con rapidez
sorprendente. Morse inventa el telégrafo eléctrico
(1835), surge la estampilla postal en Inglaterra (1840), Graham
Bell inventa el teléfono (1876). Ya se vislumbran los
primeros síntomas de las ciudades actuales.

Con todos esos aspectos se acentúa cada vez
más un considerable control capitalista sobre casi todas
las ramas de la actividad económica. A partir de 1860, la
Revolución Industrial entró en una nueva fase
profundamente diferente de la 1a. Revolución Industrial.
Es la llamada 2a. Revolución Industrial, provocada por
tres acontecimientos importantes:

  • Desarrollo del nuevo proceso de fabricación
    del acero (1856);
  • Perfeccionamiento del dínamo
    (1873);
  • Invención del motor de
    combustión interna (1873) por
    Daimler.

Para Burns las principales características de la
2a. Revolución Industrial son las siguientes:

  • La sustitución del hierro por el acero como
    material industrial básico;
  • La sustitución del vapor por la electricidad y
    por los derivados del petr6leo como principales fuentes de
    energía;
  • El desarrollo de la maquinaria automática y un
    alto grado de especial¡zaci6n del trabajo;
  • El creciente dominio de la industria por parte de
    la
    ciencia;

Transformaciones radicales en los transportes y en las
comunicaciones. Los ferrocarriles son mejorados y ampliados. A
partir de 1880, Daimler y Benz construyen automóviles en
Alemania,
Dunlop perfecciona el neumático en 1888 y Henry Ford, en
1909, inicia la producción de su modelo "T" en los Estados
Unidos. En 1906, Santos Dumont hace la primera experiencia con el
avión;

El desarrollo de las nuevas formas de
organización capitalista. Las compañías de
socios solidarios, formas típicas de organización
comercial, cuyo capital
provenía de los lucros obtenidos (capitalismo
industrial), y que tomaban parte activa en la dirección de
los negocios, dieron lugar al llamado capitalismo financiero. El
capitalismo financiero tiene cuatro características
principales:

La dominación de la industria por las inversiones
bancarias e instituciones de crédito, como fue el caso de
la formación de la United States Steel Corporation, en
1901, por la J. P. Morgan & Co.

La formación de inmensas acumulaciones de capital
provenientes de monopolios y fusiones de
empresas.

La separación entre la propiedad
particular y la dirección de las empresas.

El desarrollo de las "holding companies".

La expansión de la industrialización hasta
Europa Central y Oriental y hasta el Extremo Oriente.

En 1871, Inglaterra era la mayor potencia mundial.
En 1865 John D. Rockefeller (1839-1937) funda la Standard Oil.
Alrededor de 1889 el capital de la General Electric y de la
Westinghouse Electric ya sobrepasaba los 40 millones de
dólares en cada una de esas empresas. En 1890, Carnegie
forma el monopolio del
acero, sobrepasando la producción de toda Inglaterra,
Swift y Armour forman el monopolio de las conservas, Guggenheim
forma el monopolio del cobre y Mello
el del aluminio.

De la tranquila producción artesanal, en la que
los obreros eran organizados en corporaciones de oficio regidas
por estatutos, donde todos se conocían, en donde el
aprendiz, para pasar a artesano o a maestro, tenía que
producir una obra perfecta delante de los jurados y de los
síndicos, máximas autoridades de la
corporación, pas6 el hombre, rápidamente, hacia el
régimen de producci6n hecha mediante máquinas,
dentro de grandes fábricas. No hubo una adaptación
adecuada entre las dos situaciones sociales.

Hubo, eso sí, una súbita
modificación de la situación, provocada por dos
aspectos, a saber:

  • La transferencia de la habilidad del artesano a la
    máquina, que pas6 a producir con mayor rapidez, mayor
    cantidad y mejor calidad, haciendo posible una reducción
    en el costo de la producción;
  • La sustitución de la fuerza del animal o del
    músculo humano por la mayor potencia de la
    máquina de vapor (y posteriormente por el motor) que
    permitía mayor producción y
    economía.

Los propietarios de talleres que no estaban en
condiciones financieras de adquirir máquinas y
sistematizar su producción, fueron obligados, debido a la
fuerza de la competencia, a
trabajar para otros que poseían la maquinaria
necesaria.

El fenómeno de la maquinización de los
talleres (rápido e intenso) provocó una serie de
fusiones de pequeños talleres que pasaron a integrar otros
mayores los cuales paulatinamente fueron creciendo y
transformándose en fábricas. Tal crecimiento fue
acelerado gracias a la disminución de los costos de
producción, lo cual propici6 la competencia de los
precios y una ampliación del mercado consumidor de la
época. Eso aumentó la demanda de la
producción y, al contrario de lo que se suponía,
las máquinas no sustituyeron totalmente al hombre, sino
que le dieron mejores condiciones de trabajo.

El hombre fue sustituido por la máquina
sólo en aquellas tareas que se podían automatizar y
acelerar por la repetición. Con el aumento de los mercados, a causa
de la popularización de los precios, las fábricas
necesitaron grandes contingentes humanos. Aumentó la
necesidad de un mayor volumen y calidad de los recursos
humanos.

La mecanización obligó a la
división del trabajo y a la simplificación de las
operaciones, haciendo que los oficios tradicionales fueran
sustituidos por las tareas semiautomatizadas y
repetítivas, que podían ser ejecutadas con
facilidad por personas sin ninguna calificación y con
enorme simplicidad de control. La unidad doméstica de
producción, o sea, el taller, el artesanado en familia,
desapareció con la súbita y violenta competencia,
dando lugar a la pluralidad de obreros y de máquinas en
las fábricas. Con la concentración de industrias y
la fusión
de pequeños talleres alimentadas por el fenómeno de
la competencia, grandes contingentes de trabajadores pasaron a
operar juntos, en jornadas diarias que se prolongaban hasta 12 o
13 horas, bajo condiciones ambientales peligrosas e insalubres
que provocaban accidentes y
enfermedades en
gran escala.

El crecimiento industrial fue improvisado y totalmente
empírico ya que la situación era nueva y
desconocida. Al tiempo que ocurría la intensa
migración de mano de obra de los campos hacia las
ciudades, donde estaban los centros industriales, crecía
aceleradamente el fenómeno de la urbanización sin
ninguna planeación u orientación. Mientras tiene
lugar la consolidación del capitalismo, crece el volumen
de una nueva clase social: el proletariado.

Las transacciones se multiplican y aumenta notoriamente
la demanda de mano de obra en las minas, en las plantas
siderúrgicas y en las fábricas. Los propietarios
tienen que enfrentar los nuevos problemas de gerencia,
improvisando sus decisiones y sufriendo los errores
administrativos de la tecnología naciente.
Obviamente, esos errores, se subsanaban mediante un pago
mínimo a los trabajadores, cuyos salarios eran ya bastante
bajos.

A pesar del bajo nivel de vida, de la promiscuidad en
las fábricas y de los tremendos riesgos de
graves accidentes, el largo período de trabajo en conjunto
permitía una relación más estrecha entre los
trabajadores y una creciente toma de conciencia con
respecto a la precariedad de sus condiciones de vida y de trabajo
y a la intensa explotación de que eran víctimas por
parte de una clase social y económica mejor
favorecida.

Las primeras tensiones entre las clases obreras y los
propietarios de industrias no tardaron en aparecer. Los propios
Estados pasaron a intervenir en algunos aspectos de las
relaciones entre obreros y fábricas, mediante la
expedici6n de algunas leyes laborales. En 1802, el gobierno
inglés expide una ley protegiendo la salud de los trabajadores en
las industrias textiles. La fiscalizaci6n del cumplimiento de esa
ley era voluntaria por parte de los pastores protestantes y de
los jueces locales. A medida que los problemas se agravan se
expiden otras leyes sobre el particular.

Con la nueva tecnología de los procesos de
producción y de la construcci6n y funcionamiento de las
máquinas, con la creciente legislación que tiende a
proteger y defender la salud y la integridad física del trabajador
y, consecuentemente, de la colectividad, la administración
y la gerencia de las empresas industriales pasan a ser
preocupación permanente de sus propietarios. La
práctica fue lentamente ayudando a seleccionar ideas y
métodos empíricos. En vez de pequeños grupos
de aprendices y artesanos dirigidos por maestros habilitados, el
problema consiste ahora en dirigir batallones de obreros que
integran la nueva clase proletaria. En lugar de instrumentos
rudimentarios de trabajo manual, el
problema consiste en operar con máquinas de complejidad
creciente.

La elaboración de los productos se
efectuaba mediante operaciones parciales sucesivas encomendadas a
grupos de obreros especializados en tareas específicas,
extraños casi siempre a las otras operaciones, ignorando
hasta la finalidad de la pieza o de la tarea que estaban
ejecutando. Esa nueva situación contribuyó a apagar
de la mente del obrero el motivo social más intenso, o
sea, el sentimiento de estar produciendo y contribuyendo al
bienestar de la sociedad.

El capitalista empezó a distanciarse de sus
obreros y a considerarlos una enorme masa humana anónima,
al mismo tiempo que las agrupaciones sociales, más
condensadas en las empresas, generaban problemas
sociales y reivindicativos, al lado de otros problemas de
rendimiento en el trabajo y de la clase de equipo que se
necesitaba para una rápida y adecuada solución. La
principal preocupación de los empresarios se fijaba
lógicamente en el mejoramiento de los aspectos
mecánicos y tecnológicos de la producción,
con el objetivo de producir cantidades mayores de productos de
mejor calidad y a menor costo. La gestión
del personal y la coordinación del esfuerzo productivo
eran aspectos de poca o ninguna importancia. Así, la
Revolución Industrial, aunque hubiera provocado una
profunda modificación en la estructura empresarial y
económica de la época, no llegó a influir
directamente sobre los principios de administración de las
empresas que entonces se utilizaban. Los empresarios simplemente
procuraban atender como podían o como sabían las
demandas de una economía en rápida expansión
y carente de especialización. Mooney concluye que algunos
empresarios apoyaban sus decisiones en los modelos de las
organizaciones militares o eclesiásticas más
afortunadas en los siglos anteriores.

En la actualidad hay un fenómeno que es el punto
central desde el cual da inicio a una serie de conceptos de
carácter político: "El trabajo". Pues es visto como
una leyenda que mantenemos siempre presente.

Vivimos en un mundo donde hay cambios constantes,
abordados por una serie de problemas de carácter
económico, político, en donde la civilidad no esta
consciente de lo que realmente esta sucediendo a su alrededor de
ellos.

El trabajo tiene una influencia sobre las personas de
forma tal que se ha arraigado profundamente en todos los modos de
nuestra vida diaria. Tal es su influencia que se ha convertido en
algo no creíble que junto con los otros problemas que
acarrean, pasan a formar parte de una sociedad en crisis.

En el mundo, existe una alta tasa de desocupación que va más allá
de nuestra información ya que estas cifras
preocupantes son distorsionadas. Por el contrario, se nos hace
creer que el cruel destino nos hace caer en sus inciertos
vaticinios, es decir, terminar como un desempleado.

A estos individuos se les dice que son culpables de su
propia situación, teniendo como resultado a un individuo
desempleado y avergonzado de su situación de desempleado;
cuando en realidad la propia civilidad es quien lo ha colocado en
dicha situación.

La Palabra desempleo aun no
es bien definido. Ya no tiene el mismo significado de la era de
la industrialización. En realidad en esta época no
se ha precisado su significado, mas bien se oculta su verdadero
sentido, pero debemos suponer que un desempleado es una persona
que carece de empleo o de
alguna ocupación con un salarios.

Avergonzado de su situación, el individuo es
dominado por el sistema. Los que ostentan el poder, muy
sutilmente se abocan en que la persona se quede en ese estado,
realizan maniobras y discursos
estratégicos para que la persona siga en la misma
situación de desempleo y de vergüenza.

Nuestra vida gira en torno al dinero,
mientras más sea nuestro poder adquisitivo mejor
será nuestra economía, es decir, si el dinero se
consigue trabajando a más trabajo más dinero y por
lo tanto mejor calidad de
vida. Resumiendo, el que trabaja y subsistir sin problemas
mayores.

Ahora se ven grandes colas de individuos desempleados
postulando a un puesto de trabajo en las ventanillas,
esperanzados de encontrar alguna ocupación; sin embargo,
sólo reciben rechazos, negativas, falsas promesas. Esto se
ha convertido ya en un "ritual" en donde a pesar de prever el
desenlace, seguimos en lo mismo, convirtiendo esta actividad – la
de buscar empleo – casi en un ritual.

Por eso es que vemos a empleados aferrados a su puesto
de trabajo, pasivos, silenciosos, evitando hacer algo que
contradiga las políticas impuestas por su empresa. No
quieren perder el privilegio de ser empleados sin importar el que
sean o no explotados ni si el sueldo es bueno o no con tal de
conseguir el puesto de trabajo.

Nos encontramos al del siglo XX, y como debería
ser, el constante desarrollo de la ciencia ha
traído consigo varios aportes en muchos aspectos al
descubrimiento de los varios misterios que existen en el mundo a
lo largo de la historia .

Desde 1890 una autentica " Revolución
Científica " se inició y entre los años 1890
y 1914 las teorías del hombre empezaron a fluir en todos
los campos del conocimiento. Desde entonces, la ciencia de
nuestro siglo nos ha ido trayendo nuevas sorpresas producto de
grandes descubrimientos. No sólo resolviendo misterios del
Universo y su
estructura, sino que también descifrando el origen de la
vida. En el siglo XX, otra "Revolución
Científica " se está llevando a cabo. Grandes
avances en los campos de la Física, Química, Biología, Medicina,

Sociología, Psicología y Tecnología
se están realizando diariamente. La ciencia y la
tecnología, juegan un papel muy importante en el mundo. La
tecnología moderna, en conjunto con las investigaciones
científicas han logrado ofrecernos las resoluciones de
casi todos los problemas de nuestros días. También
le han permitido al hombre obtener el control de la naturaleza y
asimismo de las máquinas creadas por el hombre para hacer
de sus labores sean más sencillas.

Gracias a esto es que el hombre de nuestros tiempos esta
empezando a percibir una real amenaza para su futuro. Esto debido
a que el mismo hombre esta utilizando estos nuevos
descubrimientos para su propio bien sin importarle el resto,
entre los cuales se encuentran los demás seres humanos.
Por lo cual, podemos afirmar que la tecnología puede
brindar grandes ventajas, así como grandes desventajas. Un
caso es el desempleo de varios seres humanos pertenecientes al
resto, producto de la utilización de máquinas como
reemplazo a la mano del hombre, hecho denominado Automatización.

ADAM SMITH Fue el iniciador de la producción en
serie con su tema "La división del trabajo".

BABBAGE Este matemático fue profesor de
los análisis de costos y el pago
de trabajadores según rendimiento de los
mismos.

URE Él habló entre otras cosas de la
división departamental de la producción que trataba
de dividir la empresa por zonas de trabajo.

2.4.3.8.1.6.9 Influencia De Los Economistas
Liberales
. A partir del siglo XVII, se desarrollan en Europa,
paralelamente a las diversas corrientes filosóficas, una
gran cantidad de teorías económicas concentradas en
la explicación de los fenómenos empresariales
(mieroecon6micos) y basadas inicialmente en datos
empíricos, o sea, en la simple experiencia y en las
tradiciones del comercio de la época. Al finalizar el
siglo XVIII, los economistas clásicos liberales consiguen
una gran aceptación de sus teorías. Esa
reacción para el liberalismo
culmina con la Revolución
Francesa.

Las ideas liberales surgen del derecho
natural: el orden natural es el más perfecto. Los
bienes naturales, sociales y económicos son los bienes que
poseen carácter eterno. Los derechos económicos
humanos son inalienables y existe una armonía
preestablecida en toda la colectividad. Según el
liberalismo, la vida económica debe alejarse de la
influencia estatal, ya que el trabajo sigue los principios
económicos y la mano de obra está sujeta a las
mismas leyes económicas que rigen el mercado de materias
primas o el comercio
internacional. Los obreros, sin embargo, están a
merced de los patrones, ya que estos son los dueños de los
medios de producción.

La libre competencia es el postulado principal del
liberalismo económico. Para muchos autores, las ideas
básicas de los economistas clásicos liberales
constituyen los gérmenes iniciales del pensamiento
administrativo de nuestros días. El propio creador de
la Escuela Clásica de la Economía, Adam Smith
(1723-1790), ya visualizaba el principio de
especialización de los obreros en una fábrica de
agujas y enfatizaba en la necesidad de racionalizar la
producción. El principio de la especialización y el
principio de la división del trabajo aparecen con
referencias interesantes en su libro De la riqueza de las
Naciones publicado en 1776 y donde expone el estudio de tiempos y
de movimientos que más tarde Taylor y Gilbreth
irían a desarrollar como la base de la administración
científica en los Estados Unidos. Adam Smith
insistió en la importancia de la planeaci6n y de la
organización dentro de las funciones de la
administración.

El buen administrador, según él, debe
preservar el orden, la economía y la atención, no
debiendo descuidar los aspectos del control y de
remuneración de los trabajadores. James Mill (1773-1886),
otro economista liberal, en su libro "Elementos de Economía
Política", publicado en 1826, sugirió una serie
de medidas relacionadas con los estudios de tiempos y movimientos
como medio para obtener incremento de la producción en las
industrias. En 1817, David Ricardo
(1772-1823), y en 1820, Thomas Robert Malthus (1766-1834)
publican respectivamente sus Principios de Economía
Política. En 1835, Samuel P. Newman, otro economista
clásico, en su libro Elementos de la Economía
Política, escribía que el administrador debe poseer
una síntesis de innumerables cualidades raramente
encontradas en un solo individuo, a saber:

Capacidad de previsiones y cálculos, para que sus
planes estén bien fundamentados;

Perseverancia y constancia de propósitos al
ejecutar sus planes;

Discreción y decisión de carácter
para poder entender y dirigir los esfuerzos de los
demás;

Conocimiento, tanto del estado del mundo en general,
como de los detalles de los empleos y empresas particulares, para
poder dirigir algunos ramos de la producción. Newman dice
que las funciones de la administración consisten
en:

  • Apalancamiento;
  • Arreglo;
  • Conducción de los diferentes procesos de
    producción.

John Stuart Mill (1806-1873), filósofo
utilitarista, hijo de James Mill, publicó también
un libro, Principios de Economía Política, donde
propone un concepto de control básicamente orientado hacia
el problema de cómo evitar hurtos en las
empresas.

El liberalismo económico corresponde al
período de máximo desarrollo de la economía
capitalista, la cual, basada en el individualismo y en el
juego de las
leyes económicas naturales, pregonaba la oferta libre.
Esta a su vez, generó áreas de intensos conflictos
sociales. La acumulación creciente del capital
originó profundos desequilibrados debido a la dificultad
de asegurar inmobilizaciones con ingreso compatible para el buen
funcionamiento del sistema.

A partir de la segunda mitad del siglo XIX, el
liberalismo económico comenzó a perder influencia,
debilitándose a medida que, el capitalismo se afianzaba
con el surgimiento de los Du Pont, Rockefeller, Morgan, Krupp,
entre otros. El nuevo capitalismo se inicia con la
producción a grande escala y a partir de las grandes
concentraciones de maquinaria y de mano de obra, generando
situaciones extremadamente problemáticas de
organización del trabajo, de ambiente, de concurrencia
económica, de standard de vida.

El socialismo y el
sindicalismo
pasan a ser los agentes esenciales de la nueva
civilización, obligando al capitalismo del siglo XX a
dirigirse por el camino del máximo perfeccionamiento
posible de todos los factores de producci6n y a su adecuada
remuneración. Así, cuanto mayor era la presión
ejercida por las exigencias proletarias, tanto menos graves se
tornaban las injusticias y más acelerado e intenso el
proceso de desarrollo tecnológico.

Dentro de esa nueva situación, surgen los
primeros esfuerzos realizados por las empresas capitalistas para
la implantación de métodos y procesos de
racionalizaci6n del trabajo, cuyo estudio metódico y
exposición teórica
coincidirían con el inicio del presente siglo.

2.4.3.8.2 Procedimientos parlamentarios. La
administración de las organizaciones Solidarias
será ejercida por la Asamblea General, la Junta Directiva
o Consejo de Administración, y el Gerente.

2.4.3.8.2.1 Asamblea general. La Asamblea General
es el órgano máximo de administración de las
organizaciones Solidarias; sus decisiones son obligatorias para
todos los asociados, siempre que se hayan adoptado de conformidad
con las normas legales, estatutarias y reglamentarias; y la
conforma la reunión, debidamente convocada, de los
asociados hábiles, o de los delegados elegidos
directamente por éstos.

Son asociados hábiles los inscritos en el
registro
social, que en la fecha de la convocatoria no tengan suspendidos
sus derechos y se encuentren al corriente en el cumplimiento de
sus obligaciones con la organización.

Las reuniones de Asamblea General serán
ordinarias y extraordinarias. Las ordinarias deberán
celebrarse dentro de los tres primeros meses del año
calendario para el cumplimiento de sus funciones regulares,
excepción hecha de las entidades de integración que las celebrarán
dentro de los primeros cuatro meses.
Las extraordinarias podrán reunirse en cualquier
época del año, con el objeto de tratar asuntos
imprevistos o de urgencia que no puedan postergarse hasta la
siguiente asamblea general ordinaria.

Las asambleas generales extraordinarias sólo
podrán tratarlos asuntos para los cuales fueron convocados
y los que se deriven estrictamente de éstos.

Los estatutos podrán establecer que la Asamblea
General de asociados sea sustituida por Asamblea General de
Delegados, cuando aquélla se dificulte en razón del
número de asociados que determinen los estatutos, o por
estar domiciliados en diferentes municipios del país, o
cuando su realización resultare desproporcionadamente
onerosa en consideración a los recursos de la
organización. El número mínimo de delegados
será de veinte.

En este evento los delegados serán elegidos en el
número y para el período previstos en los estatutos
y el Consejo de Administración o Junta Directiva
reglamentará el procedimiento de
elección que en todo caso deberá garantizar la
adecuada información y participación de los
asociados. A la Asamblea General de delegados le serán
aplicables, en lo pertinente, las normas relativas a la Asamblea
General de asociados.

Por regla general la Asamblea Ordinaria o
Extraordinaria, será convocada por el Consejo de
Administración o Junta Directiva, para la fecha, hora y
lugar determinados.

El Consejo de Administración (o Junta Directiva)
o la Junta de Vigilancia (o Comité de Control Social), el
Revisor Fiscal, el o
un quince por ciento mínimo de los asociados,
podrán solicitar al Consejo de Administración, la
convocatoria de Asamblea General Extraordinaria.

Los estatutos de las organizaciones solidarias
determinarán los procedimientos y la competencia para
efectuar la convocatoria a Asamblea General Ordinaria, cuando el
Consejo de Administración no la realice dentro del plazo
establecido en la presente ley o desatienda la petición de
convocar la Asamblea Extraordinaria. La convocatoria se
hará conocer a los asociados hábiles o delegados
elegidos, en la forma y términos previstos en los
estatutos. La Junta de Vigilancia verificará la lista de
asociados hábiles e inhábiles y la relación
de estos últimos será publicada para conocimiento
de los afectados.

Por regla general las decisiones de la Asamblea General
se tomarán por mayoría absoluta de los votos de los
asistentes. Para las reformas de estatutos, la fijación de
aportes extraordinarios, la amortización de aportes, la
transformación, la fusión, la incorporación
y la disolución para liquidación, se
requerirá el voto favorable de las dos terceras partes de
los asistentes.

La elección de órganos o cuerpos plurales
se hará mediante los procedimientos y sistemas que
determinen los estatutos o reglamentos de cada cooperativa.
Cuando se adopte el de listas o planchas, se aplicará el
sistema de cuociente electoral.

En las Asambleas Generales corresponderá a cada
asociado un sólo voto, salvo la excepción
consagrada en el artículo 96 de la ley 79 de 1988. Los
asociados o delegados convocados no podrán delegar su
representación en ningún caso y para ningún
efecto.

Las personas jurídicas asociadas a la entidad
participarán en las Asambleas de éstas, por
intermedio de su representante legal o de la persona que
éste designe.

2.4.3.8.2.1.1 Funciones de la
asamblea.

  1. Determinar las directrices generales de la
    organización para el cumplimiento del objeto
    social.
  2. Analizar los informes de
    los órganos de administración y
    vigilancia.
  3. Considerar y aprobar o improbar los estados
    financieros de fin de ejercicio.
  4. Destinar los excedentes y fijar los montos de los
    aportes obligatorios y extraordinarios con sujeción al
    decreto reglamentario de cada entidad y a los estatutos, y
    establecer aportes extraordinarios.
  5. Elegir o declarar electos los miembros de la junta
    directiva y el revisor fiscal, e igualmente los miembros del
    comité de control social, cuando se contemple
    estatutariamente la existencia de este
    órgano.
  6. Reformar los estatutos.
  7. Decidir la fusión, incorporación,
    transformación y liquidación de la
    organización.
  8. Las demás que le señalen las
    disposiciones legales y los estatutos.

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