Monografias.com > Ingeniería
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Propuesta para el desarrollo sostenible del turismo en el Parque Granma



Partes: 1, 2

    1. Resumen
    2. Introducción
    3. Capítulo teórico
    4. Conclusiones
    5. Recomendaciones
    6. Bibliografía

    RESUMEN

    El turismo es considerado
    actualmente como la industria del
    mundo con el crecimiento más rápido. Sin embargo,
    abundan las pruebas que
    muchas modalidades del desarrollo
    turístico tradicional dañan en diversos grados el
    medio
    ambiente. El desarrollo turístico tradicional sin
    control,
    convencional o de masas en áreas de belleza natural y en
    pequeñas comunidades de importancia cultural es
    particularmente dañino para el medio ambiente y las
    poblaciones locales.

    Por lo
    señalado anteriormente, el turismo debe desarrollarse de
    manera sostenible, es decir, de tal manera que satisfaga las
    necesidades del presente sin comprometer las posibilidades de las
    generaciones futuras.

    El objetivo del
    presente trabajo fue
    diseñar y aplicar una propuesta de Indicadores
    Locales para la evaluación
    y el seguimiento de la Sostenibilidad turística en el
    Parque Granma.

    Para lo anterior,
    se realizó una descripción de las actividades
    turísticas actuales, seguida de una identificación
    de Elementos Prioritarios generados por las actividades de
    turismo. Luego, se presentó una propuesta de Indicadores
    Locales de Sostenibilidad para la unidad y finalmente se
    realizó una toma de datos preliminar
    utilizando los indicadores propuestos.

    1 INTRODUCCIÓN

    El Parque Granma
    posee una considerable importancia natural, social,
    científica y turística. No obstante su importancia
    eminentemente científica, es una atracción
    turística para los amantes de la naturaleza,
    que encuentran interesantes atractivos recreacionales
    básicos y

    contemplativos en
    las diferentes comunidades vegetacionales y la fauna. El
    reconocimiento del Parque, como zona núcleo por parte de
    las comunidades aledañas, requiere establecer mecanismos
    apropiados de acción
    para lograr manejarla y desarrollarla adecuadamente, sin poner en
    peligro los ecosistemas
    presentes. Al mismo tiempo, se
    debe vincular esta unidad con las comunidades locales, toda vez
    que históricamente los recursos
    naturales han estado ligados
    a la agricultura,
    ganadería
    de subsistencia, extracción de leña y
    carbón.

    Al contrario de lo
    señalado anteriormente, la acción del hombre puede
    impactar negativamente en los valiosos recursos
    naturales existentes al interior de Áreas Naturales
    Protegidas (Törey, 1993; Manning, 1996; CCA, 2000), ya sea
    por parte de los visitantes, lugareños o empresarios
    turísticos que no adoptan un comportamiento
    acorde con los principios de
    sostenibilidad. Por esto, la gestión
    y administración adquiere un papel
    fundamental para la preservación de estos
    recursos.

    Los indicadores de
    sostenibilidad son una importante herramienta para el seguimiento
    y evaluación del estado de la gestión de los
    recursos naturales, ya que permiten prever y corregir los
    problemas que
    existen y pudiesen surgir (CCA, 2000).

    Partiendo de este
    fundamento, se ha planteado el siguiente problema
    científico
    : La gestión turística que se
    desarrolla en el Parque Granma no se realiza bajo el criterio de
    sostenibilidad.

    Como
    Hipótesis para el presente trabajo se plantea que
    "si la gestión turística que se desarrolla en el
    Parque Granma se realizara bajo el criterio de sostenibilidad los
    resultados obtenidos serían cada vez más
    elevados".

    De esta forma, el
    objetivo general del presente trabajo es: "Diseñar
    y aplicar una propuesta de Indicadores Locales para la
    evaluación y el seguimiento de la sostenibilidad
    turística en el Parque Granma".

    Como objetivos
    específicos
    , se pretende:

    • Describir las actividades
      turísticas que actualmente se desarrollan en el Parque
      Granma,
    • Identificar Elementos
      Prioritarios para evaluar el grado de sostenibilidad del
      conjunto de las actividades turísticas,
    • Proponer una serie de
      indicadores locales para la evaluación y el seguimiento
      del grado de sostenibilidad turística para la zona de
      estudio y
    • Realizar una toma de datos en
      forma inicial en la zona de estudio utilizando los indicadores
      propuestos.

    2 CAPÍTULO
    TEÓRICO

    2.1
    Desarrollo y Turismo Sostenible

    2.1.1 Desarrollo
    Sostenible
    . El primer punto de partida para el desarrollo
    operativo de la sostenibilidad del turismo, está en la
    definición del concepto de
    desarrollo
    sostenible, el cual es: "Satisfacer las necesidades del
    presente sin comprometer las posibilidades de las
    generaciones

    futuras para satisfacer las suyas"
    (Comisión Mundial sobre Medioambiente y Desarrollo, 1987).
    Significa asegurar la calidad de
    vida de todos los seres humanos en cuanto a seguridad
    alimentaria, salud, educación, acceso a
    la cultura y
    disfrute de sus recursos naturales, y es una urgencia para la
    civilización, es decir una respuesta inaplazable a la
    crisis
    ambiental que vive el planeta y que es resultado de un modelo
    impulsado por el Capitalismo en
    sus doscientos años de existencia basado en la
    dominación, la explotación, el despilfarro y el
    consumo
    desenfrenado.

    Durante las
    décadas de 1970 y 1980 empezó a quedar cada vez
    más claro que los recursos naturales estaban
    dilapidándose en nombre del "desarrollo". Se estaban
    produciendo cambios imprevistos en la atmósfera, los
    suelos, las
    aguas, entre las plantas y los
    animales, y en
    las relaciones entre todos ellos.

    A finales de 1983,
    el secretario general de las Naciones Unidas
    le pidió a la Primera Ministra de Noruega, Gro Harlem
    Brundtland, que creara una comisión independiente para
    examinar estos problemas, que sugiriera mecanismos para que la
    creciente población del planeta pudiera hacer frente
    a sus necesidades básicas. El grupo de
    ministros, científicos, diplomáticos y legisladores
    celebró audiencias públicas en cinco continentes
    durante casi tres años. La principal tarea de la llamada
    Comisión Brundtland era generar una agenda para el
    cambio global.
    Su mandato especificaba tres objetivos:
    reexaminar cuestiones críticas relacionadas con el medio
    ambiente y el desarrollo, y formular propuestas realistas para
    hacerles frente; proponer nuevas fórmulas de
    cooperación internacional en estos temas capaces de
    orientar la política y los
    acontecimientos hacia la realización de cambios
    necesarios; y aumentar los niveles de concientización y
    compromiso de los individuos, las organizaciones de
    voluntarios, las empresas, las
    instituciones
    y los gobiernos. El informe fue
    presentado ante la Asamblea General de las Naciones Unidas
    durante el otoño de 1987.

    En este informe se
    describen dos futuros: uno viable y otro que no lo es. En el
    segundo, la especie humana continúa agotando el capital
    natural de la Tierra. En
    el primero los gobiernos adoptan el concepto de desarrollo
    sostenible y organizan estructuras
    nuevas, más equitativas, que empiezan a cerrar el abismo
    que separa a los países ricos de los pobres. Este abismo,
    en lo que se refiere a la energía y los recursos, es el
    principal problema ambiental del planeta; es también su
    principal problema de desarrollo. En todo caso, lo que quedaba
    claro era que la incorporación de consideraciones
    económicas y ecológicas a la planificación del desarrollo
    requeriría toda una revolución
    en la toma de
    decisiones económicas.

    Tras la
    Comisión, el siguiente acontecimiento internacional
    significativo fue la Cumbre sobre la Tierra,
    celebrada en junio de 1992 en Río de Janeiro. Denominada
    Conferencia de
    las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. Los
    resultados de la Cumbre incluyen convenciones globales sobre la
    biodiversidad
    y el clima, una
    Constitución de la Tierra de principios
    básicos, y un programa de
    acción, llamado Agenda 21, para poner en práctica
    estos principios. En sus 41 capítulos, el programa de
    acción contenido en la Agenda 21 aborda casi todos los
    temas relacionados con el desarrollo sostenible que se puedan
    imaginar, pero no está lo suficientemente financiado, es
    un programa de acción para lograr el desarrollo sostenible
    y afrontar las cuestiones ambientales y de desarrollo de forma
    integrada a escala mundial,
    nacional y local. Incluye propuestas para luchar contra la
    pobreza, la
    degradación de la tierra, el aire y el agua; para
    conservar los recursos naturales y la diversidad de especies; y
    para fomentar la agricultura sostenible.

    El desarrollo
    sostenible en los sectores silvoagropecuarios consiste en
    "La
    administración y conservación de la base de los
    recursos naturales y la orientación de los cambios
    tecnológicos e institucionales de tal forma que aseguren
    el logro y la satisfacción permanente de las necesidades
    humanas para el presente y las futuras generaciones". Dicho
    desarrollo sostenible (en los sectores agropecuario, forestal y
    pesquero) conserva la tierra, el agua, los
    recursos genéticos de los reinos animal y
    vegetal, no degrada el medio ambiente, es tecnológicamente
    apropiado, económicamente viable y socialmente aceptable.
    (FAO, 1992)

    Según
    CONAMA (1994), la definición en Chile de Desarrollo
    Sostenible está dada en la Ley 19.300 de
    Bases generales sobre Medio Ambiente, la cual lo define como el
    proceso de
    mejoramiento sostenido y equitativo de la calidad de vida
    de las personas, fundado en medidas apropiadas de
    conservación y protección del medio ambiente, de
    manera de no comprometer las expectativas de las generaciones
    futuras.

    En Cuba cuando
    hablamos de sostenibilidad nos referimos a la preservación
    del equilibrio de
    la naturaleza y la sociedad que
    le dé sustento al bienestar social, el progreso
    económico, el enriquecimiento cultural y el crecimiento
    personal sobre
    la base de la equidad y la
    solidaridad.

    Como modelo de
    desarrollo tiene entre sus características esenciales la
    utilización racional de los recursos naturales, el
    respeto hacia
    otras formas de existencia y a la vida en todas sus
    manifestaciones basado en la responsabilidad personal y el abandono de la
    mentalidad de dominación, el respeto a la diversidad
    cultural y la preservación de la identidad de
    nuestros pueblos contra corrientes estandarizadoras provenientes
    de sociedades
    tecnológicamente más avanzadas y la renuncia al
    empleo de
    materias y sustancias contaminantes que ponen en peligro la vida
    y la salud y cuyo impacto dañe los ecosistemas de manera
    irremediable, sustituyéndolas por otras de menor o
    ningún impacto, el ejercicio de una solidaridad con
    nuestros contemporáneos y nuestros
    descendientes.

    La evolución de las relaciones entre turismo y
    desarrollo se ha dado en diversas declaraciones y documentos
    auspiciados por organizaciones internacionales, entre las que se
    destaca la
    Organización Mundial de Turismo (OMT):
    Declaración de Manila sobre el Turismo Mundial (1980),
    Declaración de Derechos y Código
    del Turista de Sofía (1985), Declaración del
    Turismo de la Haya (1989), Carta del Turismo
    Sostenible de Lanzarote (1995), Agenda 21 para el sector de
    Viajes y
    Turismo (1995) y Código Ético Mundial para el
    Turismo de Santiago de Chile (1999). En estos documentos se
    observa una paulatina transición desde el predominio de
    los aspectos socioculturales y económicos del turista al
    paradigma
    omnipresente de la sostenibilidad. (Ivars, 2001; citado por
    Navarro Lizama, 2004)

    En 1995, cuando
    habían pasado cinco siglos de explotación de los
    recursos naturales, se constituye en el mes de agosto la
    Asociación de Estados del Caribe (AEC) en Trinidad y
    Tobago. En esta histórica Cumbre, en la que participaron
    30 países de área, los jefes de Estado y Gobierno
    emitieron una Declaración de Principios y un Plan de
    Acción, haciendo énfasis al compromiso del inicio
    de una nueva era en la región del Gran Caribe,
    comprometiéndose a la promoción del desarrollo sostenible de la
    región y a la conservación del medio
    ambiente.

    El turismo fue uno
    de los tres puntos a discutir. En su discurso,
    nuestro Comandante en Jefe expresó: "En el sector del
    turismo hemos logrado algunos avances. Pero aún estamos
    lejos de haber convertido a la región en su conjunto en un
    destino privilegiado de turismo internacional, a lo que nos hacen
    acreedores nuestras riquezas naturales. Este patrimonio
    común de nuestros pueblos requiere de un cuidado
    especial"

    2.1.2
    Concepto de Turismo. Según Chávez
    (1996, citado por Navarro Lizama, 2004), el turismo es "Un
    proceso social que se da a partir del hecho que un individuo (o
    grupo de ellos) se desplaza, por diferentes motivos, en forma
    temporal de su lugar habitual de residencia hacia un destino sin
    percibir por ello una remuneración".

    El turismo
    comprende las actividades que realizan las personas durante sus
    viajes y estancias en lugares distintos a su entorno habitual con
    fines de esparcimiento, negocios y
    también por otros motivos. Hay un turismo interno que es
    de las personas que viajan dentro del país y un turismo
    receptivo que comprende las actividades que realizan extranjeros
    o residentes de fuera del país que viajan a
    éste.

    El crecimiento del
    turismo a escala internacional ha acarreado problemas, sobre todo
    en lo referente a su impacto en las sociedades y en el medio
    ambiente. La aceptación sin restricciones de los
    beneficios del turismo en la década de 1970 empezó
    a dar paso a una propuesta más equilibrada sobre el papel
    del turismo en el desarrollo, especialmente en lo referente a sus
    impactos no económicos. Los planificadores del turismo
    empiezan a incluir factores socioeconómicos y
    medioambientales en su trabajo. En los últimos
    años, las ventajas económicas ya no son el
    único criterio para apoyar el desarrollo del turismo;
    éste está cada vez más unido al concepto de
    sostenibilidad.

    En la actualidad
    es la industria más grande del mundo y una de las de
    más rápido crecimiento. (CCA, 1999; Barret al.,
    2001; OMT, 2001) El ritmo de crecimiento en Cuba en el 2005 es de
    12 %, arribaron al país más de 2 millones de
    visitantes extranjeros.

    Clasificación de Actividades Turísticas.
    Según Espinosa et al. (2000, citado por Navarro Lizama,
    2004), las actividades turísticas se clasifican
    según el lugar en donde se realizan, de acuerdo a lo
    siguiente:

    Turismo
    tradicional de naturaleza: agua, lagos y lagunas,
    ríos, saltos de aguas y cascadas, mar, sol y playa,
    termas, volcanes,
    áreas silvestres (Parques Nacionales, Monumentos
    naturales, Reservas Forestales y otras áreas
    afines).

    Turismo
    deportivo tradicional: Montañismo (excursionismo,
    caminatas), triatlón, caza deportiva, pesca
    deportiva (excursiones de pesca, bajadas de ríos, orilla
    de mar, catch y release), natación,
    buceo (squba, diving, caza submarina), remo, navegación
    (velerismo, canotaje, canoismo, Kayakismo).

    Turismo
    deportivo no tradicional y de aventura: ciclo turismo,
    ciclismo de
    montaña, esquí acuático, orienteering
    (deporte de
    Orientación), cabalgatas, motos
    acuáticas.

    Turismo de
    intereses especiales o turismo activo o motivacional:
    Ecoturismo
    (observación de flora y fauna), agroturismo,
    etnoturismo, ornitología, cultural, histórico,
    patrimonio arqueológico y antropológico, museos,
    ferrocarriles, religioso, santuarios, iglesias, festividades,
    tradiciones y ceremonias campesinas, folklore,
    arte (música, prosa,
    poesía,
    pintura,
    grabado, murales, danza, coros,
    cine, video, fotografía, artesanía, textil,
    cestería, madera,
    tallado, torno,
    orfebrería, piedra), gastronomía, nostalgia, negocios, eventos,
    seminarios, festivales, universitario, científico,
    descanso, ocio, recreación
    y reposo, vida nocturna, apuestas, casinos,
    hipódromos.

    Turismo
    Tradicional. La mayor parte de esta actividad se conoce como
    turismo "masivo" o "convencional" que, por lo general, presta
    poca atención a los impactos en el medio
    ambiente o en la cultura de los países visitados (Ivars,
    2001, citado por Navarro Lizama, 2004). Es más, abundan
    las pruebas que muchas modalidades del desarrollo
    turístico tradicional dañan en diversos grados el
    medio ambiente. Este tipo de desarrollo turístico
    tradicional sin control, convencional o de masas en áreas
    de belleza natural y en pequeñas comunidades de
    importancia cultural es particularmente dañino para el
    medio ambiente y las poblaciones locales (Törey, 1993;
    Manning , 1996; CCA, 2000).

    2.1.3
    Turismo Sostenible
    . Al comienzo de los años
    setenta aparecen nuevas aproximaciones al tema turístico
    desde perspectivas críticas y medioambientales. Sin
    embargo, no es hasta principios de la década de los
    noventa cuando se plantea la sostenibilidad en el turismo. En
    efecto,

    el 41 Congreso de
    la Asociación Internacional de Expertos Científicos en Turismo
    (AIEST)
    celebrado en 1991,
    bajo el epígrafe de Turismo cualitativo se plantea la
    complejidad del estudio de la sostenibilidad del turismo, y en
    tal sentido el turismo sostenible fue descrito como un turismo
    que mantiene un equilibrio entre los intereses sociales,
    económicos y ecológicos; integrando las actividades
    económicas y recreativas con el objetivo de buscar la
    conservación de los valores
    naturales y culturales.

    El turismo es uno
    de los pocos sectores económicos identificados en la
    Declaración de Río y el Programa 21, aprobado en la
    Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el
    Desarrollo, celebrada en Río de Janeiro en 1992, por su
    potencial para un aporte positivo a la salud del planeta. El
    potencial del sector turismo como motor del
    desarrollo
    económico y social sostenible ha sido desde entonces
    reconocido por varias entidades políticas

    Con posterioridad, el
    World Widlife Fund (WWF) , el Tourism Concern y
    la Unión Europea, incluyen al turismo como uno de los sectores clave hacia el
    que deben de encaminarse todas las medidas en material de medio
    ambiente y de desarrollo sostenible.
    Por otro lado, en septiembre de 1993, se inicia el proceso de
    aplicación de la Agenda 21 y de la sostenibilidad al ámbito turístico de
    la Cuenca Mediterránea con la celebración de la
    Conferencia Euromediterránea sobre Turismo y Desarrollo
    Sostenible (Hyeres-Les Palmiers, Francia).
    Dentro del mismo año sería la Organización Mundial de Turismo (OMT)
    en el documento titulado Tourism the
    year 2000 and beyond qualitative aspects la que definió el
    concepto de Turismo Sostenible:

    "El turismo
    sostenible atiende a las necesidades de los turistas actuales y
    de las regiones receptoras y al mismo tiempo protege y fomenta
    las oportunidades para el futuro. Se concibe como una vía
    hacia la gestión de todos los recursos de forma que puedan
    satisfacerse las necesidades económicas, sociales y
    estéticas, respetando al mismo tiempo la integridad
    cultural, los procesos
    ecológicos esenciales, la diversidad biológica y
    los sistemas que
    sostienen la vida".

    Al año
    siguiente la OMT (1994) considera
    fundamentales para la implantación de la Agenda 21 en los
    centros turísticos los siguientes requisitos:

    • La minimización de los
      residuos.
    • Conservación y
      gestión de la energía.
    • Gestión del recurso
      agua.
    • Control de las sustancias
      peligrosas.
    • Transportes.
    • Planeamiento urbanístico
      y gestión del suelo.
    • Compromiso medioambiental de
      los políticos y de los ciudadanos.
    • Diseño de programas para
      la sostenibilidad.
    • Colaboración para el
      desarrollo turístico sostenible.

    La Carta Mundial del Turismo Sostenible
    (1995) establece 18 principios que
    tratan de poner los fundamentos para una estrategia
    turística mundial basada en el desarrollo sostenible.
    La Carta de
    Lanzarote supone la acepción definitiva de los lazos de la
    sostenibilidad, la conservación y el desarrollo de los
    recursos, y el papel central del turismo para el desarrollo de
    muchas localidades a nivel de la geografía mundial y
    muy particularmente de los países menos desarrollados con
    una variada riqueza de flora, fauna, paisajes y elementos
    culturales.

    El Plan
    Estratégico de Cooperación Solidaria 1997-2001,
    del Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral,
    identifica el desarrollo sostenible del turismo como una de las
    ocho áreas prioritarias de las actividades del CIDI. El
    Plan Estratégico prevé que el CIDI "respalde las
    actividades de cooperación en materia de
    turismo, teniendo en cuenta la necesidad de preservar el
    patrimonio nacional, incluidos sus aspectos culturales y
    ambientales".

    No hay ninguna
    razón para creer que el turismo declinará como
    actividad internacional en el futuro. Todo se inclina a suponer
    que aumentará para convertirse en un aspecto significativo
    del desarrollo económico y social en muchos países.
    El desafío, pues, es asegurar que ese crecimiento pueda
    acomodarse dentro de una estructura
    sostenible.

    El turismo de
    naturaleza en Cuba dejó de ser una utopía para
    convertirse en una realidad, en el 2004 creció un 18 por
    ciento con 74 500 visitantes extranjeros para este fin, los
    nacionales también experimentaron un aumento considerable;
    en el 2005 los datos se incrementaron aún
    más.

    2.2
    Indicadores para el Turismo Sostenible

    Se han probado
    varias herramientas
    de gestión para aplicar y vigilar el desarrollo del
    turismo sostenible en áreas naturales. Entre ellas figuran
    la colaboración intersectorial y la participación
    pública, las evaluaciones de impacto
    ambiental, la planeación
    y zonificación del uso de la tierra y la generación
    de indicadores. La planeación, el uso de indicadores y los
    esfuerzos de supervisión podrían asegurar la
    conservación de un sitio, al tiempo que se mantienen sus
    características distintivas (CCA, 2000). Los Indicadores
    de sostenibilidad son una herramienta útil cuando se
    acoplan con otras herramientas al manejar al turismo en una
    manera sostenible (Manning et al., 1995).

    La OMT ha
    desarrollado iniciativas para ayudar a anticipar y prevenir
    efectos no deseables de la industria turística y sus
    destinos. La idea es crear administraciones capaces de manejar
    los efectos del turismo sobre el ambiente, con el fin de que
    puedan actuar a tiempo para impedir impactos negativos. Con
    buenos indicadores, los administradores de turismo pueden
    identificar mejor los asuntos emergentes, y por lo tanto
    prevenirlos o mitigarlos. Estos indicadores pueden servir como
    una forma de monitoreo en el ámbito regional o nacional
    (Manning, 1996).

    Se identifica como
    un Indicador a una señal que muestra una
    tendencia. Es una herramienta para simplificar, medir y comunicar
    información, permitiendo representar un
    conjunto de datos en el tiempo y así visualizar los
    cambios generados (Meza y Navarro, 1999; Reyes, 2001). Los
    indicadores son herramientas que promueven una gestión
    efectiva y acabada de proyectos. Si se
    elaboran cuidadosamente, proporcionan información a las
    autoridades, fomentan la compresión de problemas, permiten
    intervenciones oportunas y hacen posible una toma de decisiones
    fundamentada (CCA, 1999).

    Por otra parte
    Lizano (2001), señala que la utilidad que
    prestan estos indicadores son: brindar información sobre
    un sistema, evaluar
    situaciones, plantear opciones para mejorar las políticas,
    apoyar la toma de decisiones, acumular experiencias para el
    futuro, fijar normas y permitir
    la anticipación de eventos.

    Se pueden formular
    indicadores para medir problemas difíciles, como la
    capacidad de carga y el número de turistas que excede la
    capacidad de carga del sitio. Las estimaciones de dicha capacidad
    se determinan con indicadores ambientales, sociales y de
    gestión. Los indicadores son indicio de problemas
    incipientes y manifiestos, de necesidad de acción o
    resultados de acciones.
    Destacan los vínculos entre medio ambiente y turismo y los
    efectos asociados. El
    conocimiento local y la participación de los
    principales grupos de
    interés
    son críticos para la elaboración de los indicadores
    (McNeely, 1999; citado por CCA, 2000).

    Según
    Lizano (2001), las características de los indicadores en
    el turismo son: indicadores de estado actual como por ejemplo:
    Número de turistas, estadía promedio, gasto
    promedio, ingresos. La
    comparación se hace con respecto al año anterior,
    no de año base. No existen mecanismos de
    verificación internacional. En forma interna, los
    países lo utilizan para la toma de decisiones. En
    términos generales se tienen muy pocas fuentes de
    información y datos históricos.

    Por su parte, la
    OMT agrega que existen indicadores de turismo sostenible propios
    del destino aplicables a ecosistemas o formas de turismo
    particulares. Esos indicadores se clasifican en dos
    categorías: indicadores complementarios propios de un
    ecosistema, utilizados para la aplicación de
    ecosistemas particulares; e indicadores de sitios
    específicos, que son desarrollados únicamente
    para un sitio turístico en particular y reflejan los
    atributos singulares del área (Manning, 1996; CCA,
    1999).

    Una de las
    principales características de los indicadores es que no
    son estáticos. Con el tiempo, la utilidad de un indicador
    puede reducirse, y también puede surgir la necesidad de
    indicadores nuevos. Su utilidad puede variar por muchas razones:
    el indicador ya no refleja bien los cambios, o que el objetivo
    original ya se ha logrado y no es necesario seguir midiendo el
    avance. También es posible que algunos problemas que antes
    no se consideraban de pronto se vuelvan importantes y se requiera
    de nuevos indicadores (CCA, 1999).

    Los indicadores de
    Sostenibilidad deben recoger las tres dimensiones social,
    económica y ambiental
    y, por tanto, no deben
    circunscribirse exclusivamente a indicadores de tipo ambiental, a
    pesar de que los avances más significativos se produzcan
    en este campo. (Ivars, 2001)

    Partes: 1, 2

    Página siguiente 

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter