El cambio de sensibilidad del público en la fiesta brava: causas de su decadencia
- Resumen
- Decadencia
y la sensibilidad de la afición - El cambio
de la sensibilidad del público - Cambios
de clases en la afición - El
desarrollismo económico en los toros - La falta
de emoción en la fiesta - Causas
para la falta de emoción en los
festejos - Causas
políticas dentro de la
afición - Otras
causas que afectan a la afición - Un
público neófito - Causas de la
ignorancia - Un
público cegado - Conclusión
- Bibliografía
1
Resumen:
La fiesta brava llega a México con
la conquista española en el siglo XVI y se desarrolla
hasta nuestros tiempos. Por medio de una comparación de la
fiesta brava contemporánea con la perteneciente a principios del
siglo XX se observa una decadencia de la misma. La forma de
decadencia yace no en él numero de fiestas o aficionados,
ya que los festejos se han cuadriplicado desde 1940, sino en el
público que asiste. Se ha ido transformando de tal forma
que se le ha retirado la emoción y el peligro a la fiesta,
dejándola meramente como un espectáculo
esteticista, ideal para él publico actual.
Los aficionados en la actualidad son preciosistas y de
guante blanco, no soportan un espectáculo sangriento y
emotivo como era característico en los festejos de antes.
Esto se debe al cambio de
percepción y sensibilidad de las nuevas
generaciones de taurófilos, causadas por diferentes
factores. No sólo ha cambiado en como aprecia y se
divierte él publico en el espectáculo, sino
también el tipo de personas que asisten. Los que ocupan
los tendidos son personas que pertenecen a una clase social
media alta o alta, porque es muy difícil el pagar los
inflados precios de
admisión.
Los factores que han afectado y transformado la
sensibilidad de las personas, son variados. Los económicos
que permiten sólo a una cantidad limitadas de personas ir
a las corridas; los políticos que por intereses ajenos a
la fiesta han llegado a afectarla de manera negativa; los cambios
en la fiesta que han causado una perdida del peligro que
contenía ésta, dando como consecuencia la perdida
de la emoción, característica que atraía a
ella y le daba continuidad; y los nuevos entretenimientos masivos
que desvían la atención hacia otras aficiones. Se trata de
una tradición que poco a poco es olvidada por condena de
lo reluciente y nuevo de la modernidad.
Las fiestas de toros continuará mientras exista
personas apegadas a éstas, aunque en el presente es claro
que la fiesta perdure ya que llevamos esta tradición en
las raíces de nuestro país. Sin embargo, que
perdure en calidad y forma
nadie puede asegurarlo. No puedo dejar de preguntarme si
algún día esta noble y gallarda fiesta
acabará como una tradición más para
entretener turistas y curiosos.
Trabajo:
1.2 Historia de la fiesta
brava en México
La fiesta de toros llegó a México con la
conquista y los primeros festejos se celebraron todavía en
vida de Hernán Cortés. Los españoles
llevaron a América, en un esfuerzo conquistador, sus
hábitos y costumbres, tales como la religión, el idioma,
muchas tradiciones y, como una de estas, la fiesta brava. Durante
los siglos XVI, XVII y XVIII las celebraciones taurinas se
yuxtapusieron junto a las celebraciones religiosas y políticas.
La rogativa religiosa iba de la mano con los toros, como en las
corridas con motivo de celebración por la
canonización de San Hipólito en 1529, unas de las
primeras corridas de toros en México. También era
muy común dar la bienvenida a los numerosos virreyes con
grandes corridas en honor a ellos y al rey, casi todas las
corridas en estos siglos eran en honor o celebración de
Dios o de hombres y sucesos importantes.
La afición taurófila creció con
gran rapidez los tres siglos, incluso entre los indígenas
que estaban muy aptos para esta actividad. En el siglo XIX las
celebraciones taurinas se organizan con motivo de
diversión, entretenimiento y por afición. Sin
embargo la situación política mexicana,
sus revoluciones y contrarrevoluciones que mantienen al
país en un estado de
inquietud y en muchos casos en anarquía, restringen la
actividad taurina y suspende la influencia española en la
actividad, decayendo cada vez más en un estilo campero.
Todos esto cambia con la llegada de Luis Mazzantini en 1887,
él trae el toreo de España que
tuvo una gran influencia en México, por primera vez en
mucho tiempo se dejo
de practicar las suertes ecuestres típicas Mexicanas y se
empezó la suerte de matar a pie.
1.3 Historia del litigio de la fiesta
brava
A partir de éste año la fiesta se divide
en cinco etapas aproximadamente de veinte años cada una.
La primera (1887-1925) consiste en los principios del toreo
moderno; la segunda (1908-1925), el imperio de Rodolfo Gaona; la
tercera (1925-1945), la época de oro del toreo
Mexicano y la quinta (1965-1983) comprende el toreo
contemporáneo. Todo el siglo XX excepto en los
últimos años puede considerarse como el Siglo de
Oro del Toreo de México. A esta época se le
describe por su " brillantez de las corridas de toros que se
celebran como por el gran numero y la valía de los toreros
mejicanos que surgen y triunfan en las plazas mejicanas y
españolas"(Quiroz, 1980, p. 155). La etapa de 1983 hasta
nuestros días se frustra como época de triunfos por
el fracaso de muchas de las figuras del toreo más
prometedoras y el litigio de la afición Mexicana. Luis
Quiroz escribe " La fiesta de toros en México vive hoy una
seria crisis que
tiene una larga explicación" (p. 206) y es por este motivo
que el ensayo
solamente trata el cambio en la sensibilidad de la afición
como uno de los factores de mayor importancia en esta crisis y no
abarca todo el tema en su totalidad.
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