- Los sistemas de
prevención como métodos de mejora
continua - Análisis
Negativo - Sistema de
Mantenimiento Preventivo y seguimiento de
reparaciones - Mantenimiento
Predictivo - Sistemas
de Información - Sistema de Alerta
Temprana - Sistema de
Alerta Inmediata – Andon - Benchmarking
aplicado a los sistemas de previsión - La
Doble "E" - Las
Cinco "S" - Poka-yoke
- Señales
gráficas y cartelería - La
Gestión de la Memoria y Aprendizaje
Organizacional - Contratación
y seguimiento de personal - Relevamiento y
evaluación del control interno – Auditoría
Interna - Control
Estadístico de Procesos - Sistema
Matricial de Control Interno – Matriz de Control
Interno - Diagrama de
Ishikawa - Sistema de
Monitoreo Permanente - Pensamiento
Sistémico - Conclusiones
- Bibliografía
1.
Introducción
De muy poco sirve hablar de prevención sin saber
claramente que significa ello, y menos aún sin tener una
idea de como hacerla factible. El objetivo
fundamental de este trabajo es
exponer acerca de ello, tratando de ser eminentemente
práctico a los efectos de permitir a sus lectores poner en
práctica los sistemas que se
han de exponer en vuestras organizaciones o
sectores.
Cuestiones vinculadas con lo económico, con la
seguridad y con
la ética,
obligan a hacer de la práctica de la prevención, y
de las actividades a ellas conducentes, ser una
obligación, y por tal motivo generar un pensamiento
plenamente enfocado a tal objetivo.
Prevenir implica preparar con anticipación a
los efectos de impedir un daño.
Implica desde un punto de vista mental prever un riesgo,
daño o peligro a los efectos de tomar o adoptar las
medidas necesarias para evitar su
concreción.
El prevenir o prever implica una inclinación
mental a tomar conciencia de los
peligros o daños que acechan una determinada actividad,
sabiendo que deben implementarse medidas tendientes evitar su
ocurrencia.
Dentro de esta prevención es fundamental evitar
la ocurrencia de daños, pero muchas veces el accionar
puede estar enfocado a impedir mayor daños o bien reducir
éstos a su mínima expresión, una vez
generado determinados avisos.
Ahora bien estamos hablando de daños vinculados
a:
- Fallas en los procesos
- Fallas o falencias en los productos
o servicios - Falencias en los controles internos
- Accidentes
- Daños ecológicos o al medio
ambiente - Enfermedades laborales
- Fraudes internos o externos
- Daños por factores climáticos o
naturales - Accidentes o daños provocados por el uso de
los productos o servicios - Cuestiones de seguridad
- Daños en instalaciones, máquinas y equipos
Hoy más que nunca antes, el peligro del terrorismo,
los daños a los sistemas de cómputos, las estafas
millonarias, los accidentes,
los daños medioambientales y otros muchos, originan
pérdidas que pueden poner en peligro o en riesgo de
continuidad a la empresa.
Evitar que ello ocurra es responsabilidad fundamental de los directivos,
pero también deben prestar atención a ello los demás
integrantes o miembros de las corporaciones. Al respecto el
personal no
puede decir: "son los directivos quienes tienen la
obligación de prevenir". Deben participar todos en la
prevención, general y específica de su área
o actividad, pero le cabe a los máximos directivos de
la
organización fijar las políticas
y estrategias
conducentes a la defensa patrimonial de la
institución.
2. Los sistemas de prevención como métodos de
mejora continua
La detección de riesgos y su
posterior prevención de manera sistemática
constituye una de las más eficaces formas de mejora
continua. Así pues si se enfoca a una determinada
área, proceso,
actividad, producto o
servicio, es
posible descubrir a tiempo los
posibles riesgos que le son inherentes, procediendo a posteriori
a generar medidas conducentes a evitar la ocurrencia de tales
riesgos o defecciones.
Debemos tener siempre presente que las situaciones
están en permanente o continuo cambio,
razón por la cual debemos también revisar los
riesgos a la luz de las nuevas
circunstancias, acompañando ello de nuevas
prevenciones.
Es muy importante en dicho seguimiento, monitorear las
informaciones acerca de las pérdidas o problemas que
han tenido lugar en otras empresas o
procesos, para
luego tomar las acciones
necesarias con el fin de actualizar, mejorar y reestructurar las
medidas defensivas.
3. Análisis Negativo
Mucho se habla de prevención, pero muy pocos
saben realmente como hacerla factible. Otros dicen: "la
prevención es posible, ¿pero cómo se lleva a
cabo?".
Para los que no creen en la posibilidad de prevenir, y
para los que sí creen en ella pero desconocen como hacerla
factible, es que se ha creado la metodología del análisis
negativo.
Llamará fuertemente la atención el nombre
de éste método,
pues bien la razón de su denominación deriva de
centrarse en pensar acerca de que puede salir mal, y a
partir de ello generar creativamente o bien investigar formas de
evitar la ocurrencia de estos sucesos.
Para hacer ello realidad, hay una manera de trabajar,
pensar y determinadas reglas a cumplir. El objetivo de este
trabajo es mostrar que la prevención es factible,
que existen métodos y como ellos pueden hacerse
realidad.
Para el caso del análisis negativo podemos dar
como ejemplo un caso vinculado con la calidad o temas
de seguridad. Por ejemplo en un sanatorio la posibilidad de
confundirse de frascos por su similitud, y el riesgo de realizar
aplicaciones incorrectas. Sí ello puede tener lugar, las
preguntas son: ¿cómo evitarlo? ¿qué
puede hacerse para que tal accidente o error no tenga
lugar?
El análisis negativo puede ser aplicado a temas
de calidad, como de seguridad, mantenimiento,
funcionamiento de procesos. Y tratándose de calidad o
seguridad, hablamos tanto de productos y servicios,
como de procesos internos en todas y cada una de las áreas
o actividades de la organización.
Su metodología
Si queremos prevenir un suceso negativo, bueno y
necesario será pensar en ello. Lo primero y fundamental es
tomar conciencia de los diversos tipos de riesgos, pues sin
conciencia de ello no habrá una motivación
y real interés en
adoptar actitudes
preventivas.
Lamentablemente, y cuesta entenderlo, la gran
mayoría de los profesionales, directivos, empresarios, y
funcionarios públicos entre otros no toman o tienen real
conciencia de los diversos riesgos que cada actividad lleva
consigo, no adoptando consecuentemente las medidas requeridas
para evitar que éstas tengan lugar. Más aún,
ni siquiera se tienen previstas acciones que con carácter reactivo permitan hacer frente a
un fallo o accidente.
Si bien el análisis negativo sirve también
para adoptar medidas reactivas, su enfoque está centrado
en evitar con carácter preventivo la ocurrencia de un
falla, accidente o desperdicio, entre otros males que puedan
tener lugar durante el desarrollo de
las actividades empresariales.
Para pensar en ello lo mejor es hacerlo de manera grupal
con la inclusión de personas propias de los sectores y
procesos, como con profesionales o colaboradores de fuera de la
empresa. Estos
externos permiten ampliar la óptica
y ver con otros ojos y paradigmas los
procesos, actividades, productos y servicios de la
empresa.
Todo el personal como así también los
directivos tienen la obligación de participar de tales
reuniones. El Análisis Negativo debe ejecutarse en todas
las áreas y procesos de la organización.
Reunido el grupo, lo
mejor es trabajar sobre la base de lo que se da en llamar
"Tormenta o lluvia de ideas". Lo bueno de ello es incrementar las
experiencias, ideas y conocimientos, cruzar y fomentar nuevas
perspectivas sobre la base del cruce de opiniones, además
de volcarse riesgos detectados por unos y soluciones
detectadas por otros.
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