- I. Introducción /
Concepto / Historicidad - II. Factores de la
dolarización - III. La
dolarización oficial y no
oficial - IV. El Dólar
en la Argentina - V.
Conclusión - VI.
Bibliografía Citada
I. Introducción / Concepto /
Historicidad
La convertibilidad es un concepto
sencillo. Significa que los residentes y no residentes de un
país pueden cambiar moneda nacional por moneda
extranjera. Pero hay muchas graduaciones diferentes de
convertibilidad, reflejando hasta qué punto los
gobiernos imponen controles al cambio y al
uso de la moneda. Cuando se restringe la convertibilidad
aumenta el riesgo
financiero y también aumentan las tasas de interés.
La razón es que la propiedad se
convierte en rehén, sujeta a expropiación. Como
resultado de esto, los inversionistas están dispuestos a
pagar menos por cada dólar de probable ingreso futuro y
el valor de la
propiedad
cae. Los inversionistas con razón se ponen nerviosos
cuando el gobierno
considera imponer controles de cambio. En
ese instante comienza la fuga de capitales. Los dueños
de activos
liquidan propiedades y sacan el dinero
mientras lo puedan hacer. Contrario a la sabiduría
popular, las restricciones a la convertibilidad no frenan la
fuga de capitales sino que la promueven.
La dolarización ocurre cuando el dólar
estadounidense desplaza de una forma u otra a la moneda
domestica en conceptos de ahorros, pagos y precios de
bienes. A
menudo, la dolarización se usa en sentido
genérico para referirse a cualquier moneda extranjera,
no solo el dólar, que desplace a una moneda domestica.
La dolarización puede ser de carácter
oficial o no oficial. Bajo el tipo no oficial,
típicamente la moneda domestica domina pequeñas
transacciones, pero el dólar es importante en grandes
transacciones y como vehículo para ahorros. En
situaciones en las cuales la gente no confía en sistemas
bancarios domésticos, tendrán grandes
depósitos afuera en dólares que tendrán
como "dinero bajo
la cama". Este tipo de ahorros no aparece en estadísticas de países con
dolarización oficial, ya que este tipo de ahorro recae
fuera del sistema
financiero domestico y en algunos casos viola leyes
nacionales sobre la tenencia de cuentas
extranjeras. Menos fomentada es el tipo de dolarización
no oficial, en la cual el país no tiene emisión
domestica de papel
moneda. Muchos países han usado moneda extranjera en
algún momento de su historia, en los Estados Unidos
las monedas extranjeras eran legales y de uso oficial hasta
1857.
Están surgiendo amenazas a la
globalización, la cual no es otra cosa que la
liberalización de la circulación del dinero,
mercancías y servicios a
través de fronteras. Se piensa que el problema son los
flujos de dinero caliente y el remedio es el control de
cambio. Esa receta basada en un diagnóstico equivocado conduce al nacionalismo
monetario y al tipo de caos mundial sufrido luego de la Primera
Guerra. La
única manera de evitar ese desastre es que los
países en desarrollo
unifiquen su moneda con una moneda fuerte. Eso se logra
estableciendo un sistema de caja
de conversión, como lo hizo Argentina en
1991, o reemplazando la moneda nacional por una moneda extranjera
fuerte, dolarizando.
Una caja de conversión ortodoxa es una
institución monetaria que emite monedas y billetes
totalmente respaldados con reservas extranjeras, y la moneda
local es convertible a la moneda de reserva a solicitud del
interesado y a un cambio fijo. Además, una caja de
conversión ortodoxa no es prestamista de última
instancia ni impone requisitos de reservas a los bancos
comerciales, no compra ni vende monedas a futuro y sólo
gana intereses sobre las reservas en moneda extranjera que
deposita.
Sin embargo, las cajas de conversión no son
totalmente seguras. Aunque la Argentina se
logró sobreponer a la crisis de
1995, la diferencia de intereses en créditos denominados en dólares
versus aquellos en pesos ha variado de 0,5 puntos porcentuales a
4,4 puntos porcentuales en el último año,
reflejando el riesgo del
peso. La razón que la caja de conversión
argentina se desvía de la ortodoxia: actúa como
prestamista de última instancia, regula las reservas de
los bancos
comerciales y puede utilizar hasta un tercio de sus reservas
denominadas en dólares para respaldar bonos emitidos
por el gobierno
argentino. En una caja de conversión ortodoxa, no
haría nada de eso.
No menos de 120 naciones han utilizado en algún
momento la moneda de otro país. Hoy, el caso mejor
conocido de dolarización es Panamá,
que lo utiliza desde 1904. Pero además hay otros 27
países y territorios que no tienen una moneda
nacional.
Hasta hace poco, la mayoría de los economistas
rehusaban considerar cajas de conversión o la
dolarización. Muchos simplemente insistían que un
cambio fijo no es apropiado o que los hechos son diferentes. No
hay nada nuevo en eso. Michael Polanyi concluyó en su
libro
"Conocimiento
personal",
publicado en 1958, que "la práctica normal de los
científicos es ignorar toda evidencia que parece
incompatible con el sistema aceptado
de conocimiento
científico". Ante el fracaso del cambio ajustable y el
cambio flotante en Asia, Rusia y
Brasil, la
marea ha comenzado a cambiar.
II. Factores de la
dolarización
Donde existe la dolarización? El uso no
oficial de una moneda extranjera se ve mucho a nivel mundial. En
estudio del Fondo Monetario
Internacional reporta que en 1995, depósitos hechos en
moneda extranjera excedieron el 30% de los distintos tipos de
dinero en 18 países (en términos económicos,
M2, M3, M4; que son representativos de depósitos
bancarios, certificados de depósitos, y otras formas de
capitales bancarios).
Conviene en este punto derivar al concepto de
"Seigniorage", que podemos definir como la diferencia entre el
costo de emitir
el papel dinero y
el valor de los
bienes a
comprar. Por ejemplo, un billete de U$S 1 costará tres
centavos producir, pero el gobierno puede comprar bienes o
servicios por
el valor de U$S 1. El valor del seigniorage será de 97
centavos de dólar. La dolarización equivale a
terminar para siempre con la inflación y la inestabilidad
cambiaria. Si lo hace Argentina, el efecto demostración
cruzará la Cordillera de los Andes con la rapidez del
gas natural, y
un país pequeño y abierto como Chile se
vería altamente beneficiado con una política similar. En
México,
cuyo ingreso al NAFTA ha generado
una fuerte expansión del comercio
bilateral con su vecino del Norte, también se está
discutiendo seriamente la dolarización. Después de
todo, este es el año en que incluso la orgullosa Francia ha
comenzado a retirar el franco en favor de un euro emitido por un
Banco Central
europeo con mucho más que una sede en Alemania. Tras
la crisis
brasilera, el presidente trasandino tiene en estos momentos una
oportunidad histórica para dolarizar su economía y generar
una dinámica que, tarde o temprano, involucre
en la misma dirección a todo el continente. En otros 34
países, los depósitos en moneda extranjera fueron
menores, pero significantes, con promedios del 16% de los
capitales. En la gran parte de los estudios realizados por el
FMI, el
dólar sigue siendo la moneda extranjera con mayor uso. Un
estudio realizado por el sistema federal de reservas
estadounidenses estima que hay extranjeros que sostienen desde 55
al 70% de billetes de dólar en circulación,
principalmente aquellos de $100, otros en cambio estiman montos
menores y otros mayores. Ya que el papel dinero dólar en
circulación hoy por hoy aproxima los $480 mil millones, si
lo que la reserva federal estadounidense estima es correcto, los
extranjeros sostienen aproximadamente $300 mil millones. La mayor
concentración ocurre en Latinoamérica y en la ex Unión
Soviética. En Bolivia, por
ejemplo, la gente cobra en bolivianos, y estos se usan para
comprar en los supermercados y efectuar otras varias
transacciones, pero aproximadamente el 80% de los
depósitos bancarios y muchos préstamos bancarios se
realizan en dólares, y otros bienes de mayor valor- como
automóviles- serían pagaderos en dólares. Se
estima que los rusos tienen aproximadamente $40 mil millones en
dólares papel moneda, cifra mayor al valor del rublo ruso
y los depósitos hechos en sus bancos. El país mas
popular que hoy en día esta dolarizado es Panamá,
que lo ha sido desde 1904.
Panamá emite sus propias monedas y tiene su propia unidad
de moneda, el balboa, pero ya que un balboa es igual a un
dólar y las monedas son pequeñas partes de la
economía,
la dolarización no afecta mucho. Mas allá de
Panamá, otras 11 economías han oficialmente
dolarizado su economía. Cinco son posesión de los
Estados
Unidos, otros 20 aproximadamente usan otras monedas
extranjeras, como el dólar australiano o el franco
francés. Varias otras emiten papel domestico y monedas
pero también permiten el uso en forma legal de la nota
dólar en su economía; algunos ejemplos son Liberia,
que hasta hace poco usaba el dólar exclusivamente, pero
ahora usa notas de dos gobiernos rivales emitidos durante su
guerra civil,
la cual duró desde 1989 hasta 1996, los dólares
liberianos circulan mano en mano con el dólar
estadounidense en cambios de valor depreciados. Uso oficial del
dólar u otra forma de dinero es rara hoy en día,
salvo algunos países con pequeñas economías
mas que nada por las ventajas percibidas de una política
monetaria independiente. Dicha política implica que
un país tenga moneda domestica propia, típicamente
emitida por una banco central
domestico. De acuerdo a algunas corrientes económicas, una
política
monetaria independiente permite al país administrar su
corriente de dinero, tasas de
interés, y tasa de cambio para reglar el crecimiento
económico y que este sea mayor o aunque sea menos
variante de lo que normalmente lo sería. En la
práctica, sin embargo, los países en desarrollo con
bancos centrales han tenido las peores monedas y los niveles de
crecimiento
económico mas bajos que aquellos sin bancos centrales.
Fuera de estos detalles, persisten porque mucha gente
todavía cree que debería trabajar bien en teoría
y porque las ventajas políticas
de permitir que el gobierno imprima dinero cuando el dinero no
puede o no quiere cubrir déficit en los presupuestos
por otros medios
(generando una suerte de seigniorage). Finalmente, muchos
gobiernos observan una moneda domésticamente emitida como
un símbolo de identidad
nacional y orgullo político, aunque sus ciudadanos
prefieran usar el dólar exclusivamente.
Como funciona la dolarización:
En un país oficialmente dolarizado la
economía funciona de forma similar a la de los Estados
Unidos. Panamá, por ejemplo, tiene tal relación con
los Estados Unidos como la puede llegar a tener Puerto Rico o
Pennsylvania. Si la gente acumulara dólares,
gastarían menos; si quieren deshacerse de los
dólares, gastarían más. Los precios y los
usos aplicados a los fondos de dinero son determinados por
combinaciones de preferencias a niveles locales y arbitraje con el
resto del mundo. Al igual que dentro de los Estados Unidos, las
tasas de interés e
índices de precios tienden a moverse hacia arriba en pasos
relativamente pequeños, y no en pasos agigantados. Las
tasas de inflación pueden ser distintas entre
Panamá y los Estados Unidos tal como los pueden ser entre
Philadelphia y Los Ángeles, pero el uso de una moneda
común, en especial si está fortificada con el
libre
comercio, tiende a mantener los precios de bienes
internacionalmente cambiados entre si cerca de niveles similares
a los de los EEUU, colocando un precio techo
para la inflación. Las tasas de interés tienden a
ser similares a los de los Estados Unidos, mas un premio para el
riesgo del país (falta de paz política u otros
factores que operan a nivel nacional que pueden disminuir el
prospecto de un préstamo).
También es posible que un país dolarizado
establezca una línea internacional de crédito, como es el caso de la Argentina,
que ha establecido tal sistema para su propio "currency
board".
La idea: El gobierno estadounidense ofrece la
dolarización a los países que califiquen, sin
limite de tiempo. Aquellos
países que califiquen pueden unirse, o renunciar a este
derecho en cualquier momento. El objeto de dicha
calificación es de constatar y estar seguro que el
papel moneda estadounidense será utilizado, en lugar del
papel moneda domestico.
Países que dolarizan: Aquellos
países considerando efectuar la dolarización tienen
varios factores que considerar. Por ejemplo si mantendrán
su moneda, como Panamá, o simplemente usaran moneda
estadounidense, como Micronesia. Es importante exponer que para
estos casos, las verdaderas reserves de muchos países
considerando la dolarización son mayores a sus reportes
oficiales ya que los ciudadanos mantienen inversiones en
el extranjero. Con respecto a que unidad de intercambio usar para
intercambiar de una moneda a otra, cuantas más unidades
haya de moneda domestica por dólar, mas baja ha de ser la
reserva del dólar para ese país para la inmediata
dolarización de ese país. La dolarización
inmediata, si es bien técnicamente posible, quizás
no siempre sea vista como políticamente ventajosa. Como
maniobrar a través de los arduos temas jurídicos y
legales de cambiar moneda, como lo son revisar contratos para
altos niveles de interés. Como re-organizar los
componentes del banco central, ya que la dolarización
transfiere todo a la Reserva Federal
estadounidense.
Como un país en tren de dolarización
conseguirá dólares: Para obtener papel moneda
dólar de la Reserva Federal estadounidense, un país
que dolariza le dará a este organismo bienes de su haber
altamente líquidos, es decir, valuables de igual valor de
una corta lista especificada por el gobierno estadounidense. Los
bienes del haber del país en cuestión pueden ser
entregados a la Reserva Federal por medio de un intermediario del
banco que se especializa en el movimiento de
las notas de dólar. La Reserva Federal solo dará
dólares en cambio por los bienes ya mencionados; no
regalara los dólares porque sí. De forma tal que la
dolarización de acuerdo a este arreglo, requiere que un
país tenga un respaldo del 100% en bienes de su haber para
lo que fuera que dolarize. La dolarización no requiere que
el gobierno tenga desde un principio todos los bienes en
dólares para poder comenzar
con el proceso. El
gobierno y el banco central pueden tener bienes en otras monedas,
asumiendo que puedan cambiarlos en un mercado por notas
de dólar o bienes aceptables para la Reserva Federal. El
país que dolarizara fija un fecha con los Estados Unidos
para la dolarización oficial de este mismo, fecha que
será la que los Estados Unidos comiencen acreditando con
su porcentaje del seigniorage. Para ese día, al menos el
75% de la moneda domestica en circulación debe ser
cambiada por dólares (cesar de existir, en otras
palabras). No habrá mas emisión de moneda domestica
desde ese día, y, si se puede dar la situación, no
habrán monedas creadas y puestas en circulación, y
los materiales
para su construcción serán destruidos. Un
porcentaje de 75 es aconsejable ya que es poco realista esperar
que la gente entregue el 100% de su moneda domestica para la
circulación de dólares. Algunas notas serán
guardadas por coleccionistas, o serán perdidos o
destruidos. Un reemplazo substancial en vez de total
debería ser el proceder de los países actores, y
será el determinante del proceso de
dolarización.
Implementando la dolarización en el
país dolarizado: Fuera de la base monetaria, otros
bienes y perdidas potenciales adjudicadas deben ser expresadas en
términos de dólares. A todos los efectos contables,
las ganancias y perdidas y precios serán convertidos en
sus libros de
moneda domestica a moneda dólar al nivel de intercambio
que el gobierno disponga. En términos del dólar,
tendrán presumiblemente el mismo valor que antes. La
única diferencia será que ahora serán
expresados en dólares, que son una unidad más
estable, contablemente. Para el momento el cual un país
dolariza oficialmente, las leyes que hacen
legal a una unidad monetaria domestica dejan de regir, aunque el
gobierno de ese país continúe por algún
tiempo
después a aceptar moneda domestica para la
circulación y el pago de dólares en cambio. El
dólar debería legalizarse como moneda corriente,
pero los Estados Unidos no deberían presionar a
ningún país en tren de dolarización para
hacer de ésta su moneda legal.
Una moneda legal es aquella que se utiliza por medios de la
ley en
transacciones entre dos partes que aceptan las pautas dadas,
mientras que una moneda forzada es aquella que por ley ha sido
impuesta, pero la cual los que la emplean no necesariamente
quieren hacerlo. Es posible que las distintas monedas sean moneda
legal al mismo tiempo, aunque los billetes de un país
dominaran la gran parte del movimiento de
monedas.
III. La
dolarización oficial y no oficial
El dólar norteamericano es moneda no oficial en
muchos países que han sufrido devaluaciones monetarias y
altos niveles de inflación. La gente confía en el
dólar por su record de largo plazo, el cual ha sido de los
mejores en el mundo. Sin embargo, pocos son los gobiernos
extranjeros que optan por dolarizar sus economías
oficialmente, y reemplazar su moneda domestica con el
dólar. Una razón es que, por razón de
tratados
actuales, si lo hacen pierden las ganancias sobre la
emisión de su moneda Los beneficios de la
dolarización son mutuos, tanto para los Estados Unidos
para los países dolarizantes. La dolarización
prácticamente eliminaría el riesgo de
devalúo, haciendo las inversiones
domesticas y de los Estados Unidos más seguras. Las tasas
de interés también bajarían
drásticamente, impulsando su crecimiento económico.
Mayor crecimiento en otros países significaría
mayor demanda de
bienes americanos también. La población de mercados
emergentes ya ha votado a sus billeteras por el dólar. Lo
que se buscaría, entonces, es una política que
podría implementar sin largos convenios multilaterales,
que solo son una perdida de tiempo. La dolarización
oficial es el concepto que apunta a una verdadera forma fija de
tasa de intercambio monetario. Bajo este precepto, el peso
argentino, por ejemplo, dejaría de existir, exceptuando
quizás las monedas. Todas las notas de peso, papel moneda,
y quizás también las monedas serían
convertidas en papel de dólar, todos los bienes, tipos de
capital y
precios serian cambiados a dólar. Una cuenta bancaria de
1000 pesos seria convertida en una cuenta bancaria de 1000
dólares. Muchos países hoy en día
están dolarizadas de forma no oficial. A través de
Latinoamérica y la mayor parte de la ex Unión
Soviética, la gente tiene depósitos en
dólares tanto en su país como en el extranjero. En
algunos países, el uso del dólar como moneda es
legal, en otros ilegal, pero cualquiera sea el caso, el
dólar es una moneda altamente preciada. En muchos
países, hacer oficial al dólar seria simplemente
completar la extensa dolarización no oficial ya
existente.
Criterio legal: La moneda domestica debe dejar de
ser moneda de circulación legal, aunque el gobierno
continúe dando periodos de gracia luego de pagar por
dólares a tasas de intercambio aplicadas. El dólar
debe tener un status de moneda legal, pero una vez mas, los
Estados Unidos no han de presionar a ningún país a
dolarizar. El euro y el yen pueden ser moneda de corriente legal
tal como el dólar, por ejemplo, aunque el dólar sea
la moneda dominante en circulación.
Criterio político: El gobierno de los Estados
Unidos debe de estar convencido que el país a dolarizar
actúa en buena fe, y no trata de abusar del compartir del
seigniorage de alguna forma. Parece deseable para los Estados
Unidos evitar conectar el compartir el seginiorage a temas
políticos sin importancia. La dolarización tiene
beneficios para los Estados Unidos aunque la administración del congreso no este de
acuerdo con la política que el país en
cuestión. Solo bajo circunstancias muy
específicamente observadas, como por ejemplo guerra con
los Estados Unidos, debería un país ser de
certificado para la dolarización por un criterio
legal.
Quien calificaría: Bajo los criterios ya
expuestos, la gran parte de los países calificarían
para compartir el seigniorage, si decidieran dolarizar. Las
mayores excepciones serían una cantidad de países
europeos y África, como parte de la zona del euro. La
mayoría de los países europeos al oeste de Ucrania
le pertenecen al banco central europeo o tienen el peso del euro
que es mayor al del dólar en su política de tasas
de intercambio. En los lugares donde la moneda extranjera es
usada mucho, como en los Balcanes, el marco alemán es mas
usado que el dólar. Pero como principio, la
dolarización podría extenderse a cada país
en las americas, Asia, y el
Pacifico, y la gran parte de la ex Unión Soviética
y más de la mitad de África. Cuantos de esos
países de hecho dolarizarían es un punto aparte. La
dolarización probablemente tenga poco atractivo en
países que ya tiene fuertes monedas. Singapur, por
ejemplo, ha tenido baja inflación y bajas tasas de
interés por muchos años. Es poco probable que elija
dolarizar a menos que la gran parte de los países que lo
rodea lo hagan. Pero la gran parte de los países con
mercados
emergentes tiene monedas que les han ido mucho peor que el
dólar singapurense, entonces para ellos es mas atractivo
el concepto de la dolarización.
Candidatos para la | ||||||||
País | Población (mn) | PBI ($mmn) | Presupuesto ($mmn) | Base mone-taria ($mmn) | Moneda en circula-ción ($mmn) | Reservas extranjeras Netas ($mmn) | Infla-ción (%) | Tasa inter-és (%) |
Argentina | 36 | 324 | 41.1 | 16.4 | 13.5 | 20.8 | 1.0 | 6.81 |
Ecuador | 12 | 19.8 | 3.38 | 1.23 | 0.51 | 1.62 | 36.1 | 39.3 |
El Salvador | 5.9 | 11.2 | 1.39 | 1.85 | 0.40 | 1.76 | 2.5 | 9.43 |
Indonesia | 200 | 215 | 34.4 | 10.1 | 5.2 | 9.9 | 57.6 | 62.79 |
Méjico | 96 | 403 | 69.0 | 19.5 | 11.7 | 22.1 | 15.9 | 26.89 |
Rusia | 147 | 443 | 78.6 | 13.0 | 9.1 | -4.5 | 27.8 | 50.6 |
Venezuela | 23 | 88.4 | 21.0 | 6.70 | 1.94 | 13.7 | 35.8 | 34.84 |
Panamá | 2.7 | 8.7 | 2.26 | n.d. | n.d. | 0.73 | 0.6 | 6.77 |
EEUU | 268 | 8100 | 1652.6 | 528.6 | 464.0 | 77.5 | 1.5 | 5.35 |
Fuente: FMI |
La oferta es para
todos los países que califican. Parece prudente que el
gobierno de los Estados Unidos suplante dicha oferta con
opciones para los países seleccionados a su
discreción. El objeto de estas opciones sería el de
ayudar a los países que podrían de otra forma tener
dificultad convirtiéndose y manteniéndose
dolarizados.
Legislación: Para hacer durar la oferta en
pie y las opciones mas allá de estas, hayan de existir
estas, parecerían aconsejable los arreglos descriptos
aquí, de ser convertidos en ley. La ley debería ser
especifica, dejando ciertos detalles administrativos flexibles
pero especificando claramente el intento y objetivos
principales de los arreglos. Las reglas mas predecibles de la
oferta son mas interesantes visto desde el punto de vista de los
países que consideran la dolarización.
Administración: Quién
debería administrar los arreglos que este estudio propone?
Parece apropiado que la Reserva Federal administre la
certificación, administración, de certificación y
pagos del seigniorage. La exacta delineación de
responsabilidades es cuestión de futura reflexión.
La Reserva Federa Estadounidense es, por diseño,
más independiente que la
administración del congreso de los Estados Unidos y la
tesorería de los Estados Unidos. Se dice que asignando
dicha responsabilidad a la Reserva Federal hará
mas fuerte la naturaleza
imparcial de esta oferta.
Luego de décadas de poco crecimiento, falta de
administración adecuada económica y alta
inflación, la Argentina ha desde 1991 estabilizado el
nivel de inflación al pegar de 1 en 1 el peso al
dólar. Hace esto de acuerdo al Currency Board, una
institución que toma y elimina la política
monetaria de la influencia de los
bancos centrales y políticos; y también al requerir
el 100% de las reservas de dólares en Estados Unidos
apoyando la reserva de dinero del país. Esto se
diseñó con el fin de impactar sobre la credibilidad
de la unión del 1 a 1 peso – dólar. A fines
de la década de 1980, la Argentina experimentaba un muy
alto nivel de inflación. En 1991, el gobierno
comenzó a hacer coincidir el peso con el dólar
estadounidense. Luego, los niveles de hiperinflación
comenzaron a declinar.
En concepto de convertibilidad, se requiere que la
moneda nacional este totalmente apoyada por la moneda extranjera,
y que exista una relación de 1=1. El peso argentino por
ejemplo se encuentra apoyado y atado al dólar
estadounidense. Para el caso de la Argentina, podemos decir que
su situación de cuasi-conversión respecto de su
flexibilidad ayuda su situación a no devaluar ante una
situación como la crisis de Méjico (efecto
Tequila).
Niveles inflacionarios en la Argentina de 1981 a
1995
En Abril de 1991, el gobierno argentino introdujo un
programa para
estabilizar el peso argentino. Como muestra el
grafico ut supra, el programa fue
exitoso en la lucha contra los altos niveles de inflación.
El programa es simple; crea de una tabla que propone estabilizar
la moneda. Existen tres elementos en este programa: 1) fijar el
valor del peso al del dólar, es decir de 1 a 1; 2)
establecer total convertibilidad entre el austral (hoy el peso) y
el dólar estadounidense; 3) que el Banco Central mantenga
las reservas extranjeras, las cuales serían en su
totalidad al menos el 100% de la base monetaria nacional. Dichos
arreglos no han sido la única razón por la cual la
hiperinflación de Argentina había sido controlada.
Se discute que la economía
argentina había sido exitosamente dolarizada luego de
una década de inestabilidad causada por el caos de 1989, y
la falta de confianza de los argentinos en su gobierno, y en la
capacidad de su gobierno de controlar la inflación. Ya que
solo una pequeña cantidad de pesos estaban en
circulación, el gobierno de Menem pudo apoyar
un 100% la reserva monetaria nacional con intercambios
extranjeros mas allá de las limitadas reservas
extranjeras. Las uniones laborales tenían la capacidad de
cambiar la política del gobierno, y esto ayudo a la
situación económica. Si la unión laboral no apoya
la forma económica, los lideres políticos tiene que
dejar sus puestos.
La clase obrera sufrió mucho tiempo la
hiperinflación, y por ende acordaron sufrir a un corto
plazo a los efectos de cambiar y reformar la forma monetaria de
la Argentina.
Crecimiento económico en
Argentina
Los mercados habían comenzado a dar una respuesta
a las explicaciones del gobierno, de la oposición, de
economistas y de los analistas financieros y bursátiles
respecto de que la convertibilidad se mantuviera a rajatabla. No
sería solo el resultado de una rueda bursátil el
que pondrán de manifiesto el humor de los inversores:
también habría que prestar atención al ingreso o egreso de capitales
externos y a los movimientos en torno de la
demanda de
divisas. Los economistas coinciden en que es necesario, para
insuflarle confianza a los inversores, que el gobierno y la
oposición reafirmen su voluntad de mantener el plan
económico en marcha. Pero, además, reclamaron que
se pongan en marcha en forma inmediata las reformas previsional e
impositiva y que el Congreso apruebe el proyecto de ley
de convertibilidad fiscal. En los
Estados Unidos, analistas de mercados emergentes explicaron a los
inversores que la Argentina país no abandonará la
paridad entre el peso y el dólar. Aunque los especialistas
consideran que el periodo de convalecencia de la economía
argentina será prolongado, si se asegura la
convertibilidad y se combate el déficit fiscal, la
salida de la crisis sería más
rápida.
Son los mercados financiero, bursátil y cambiario
los que serán termómetros para medir la confianza
de los inversores en que la Argentina podrá sostener la
convertibilidad. Menem ha sugerido
con vehemencia el reemplazo del peso con el dólar. La
dolarización beneficiaría a la Argentina, ya que
eliminaría el riesgo de cambio entre el peso y el
dólar, bajaría las tasas de interés, y
estimularía el crecimiento económico. El sistema
monetario no es ortodoxo, y este es un factor que crea dudas
sobre la confianza que se tiene en el peso argentino. La
evidencia empírica demuestra que los países en
desarrollo sin banco central propio no han sufrido de falta de
flexibilidad monetaria y han, de hecho, tenido tasas de
interés más altas y sin mayor nivel de
vulnerabilidad a choques externos, ni más que otros
países. Sería aconsejable que la Argentina dolarize
su economía de forma unilateral, sin base contractual con
los Estados Unidos. Un acceso a descuentos de la Reserva Federal
de los Estados Unidos no es necesario ni aconsejable para la
Argentina.
La devaluación del real brasileño es
uno de los factores que ha inducido a Menem a recomendar la
dolarización de la economía argentina. La
intención de ese salto es, por un lado, asegurar
totalmente la estabilidad y la convertibilidad de la moneda. Una
dolarización oficial eliminaría las diferencias en
las tasas de interés, y el peso dejaría de
circular. La Argentina podría fácilmente
instrumentar una dolarización oficial reemplazando los
pesos en circulación con dólares de sus reservas y
ordenando que se cambie la denominación de todos los
activos de peso a
dólar.
Argentina requeriría unos 15.000 millones de
dólares para reemplazar los pesos en circulación y
gracias a la ley de convertibilidad tiene reservas de unos 24.000
millones de dólares. El destacado experto Steve Hanke,
quien se ha reunido en varias ocasiones con Menem para analizar
esta propuesta, dice que la dolarización le
agregaría dos puntos a la tasa de crecimiento de la
economía argentina. El profesor Robert Barro acaba de
proponer una simple fórmula para que los países que
dolarizen sus economías no pierdan seigniorage (la Reserva
Federal de Estados Unidos acepta 16 mil millones de pesos del
Banco Central argentino, la cantidad de billetes en
circulación, como pago por 16 mil millones de
dólares recién emitidos; los pesos argentinos
permanecen como colateral y son redimibles a la par si Argentina
abandona el patrón dólar).
Los analistas de mercados emergentes de los principales
bancos de inversión con sede en Nueva York,
están justificando con creces sus altos salarios.
Convocados de urgencia por empresarios que tienen colocaciones en
nuestro país, han dado explicaciones sobre la
incertidumbre que se apodero de los inversores en la Argentina.
La Argentina no abandonaría la convertibilidad, ninguno de
los candidatos a presidente para las elecciones de octubre
devaluará el peso, porque esa maniobra en lugar de hacerle
ganar competitividad, como muchos sectores reclaman,
provocaría enormes consecuencias negativas y
desataría una inflación desenfrenada. Se perciben
indicios de una perdida de poder del
Gobierno. La incertidumbre continuara hasta que se sepa quien
sucederá a Menem tras 10 años en el poder. La
recomendación fue no abandonar la confianza en la
economía argentina y seguir invirtiendo
allí.
Los dichos del financista George Soros fueron tomados
por los analistas como una mala noticia, pero que no cambia las
opiniones de fondo que tienen sobre la economía argentina.
Fernando Losada, investigador de mercados emergentes de ING
Barings, debió dejar su confortable oficina en la
avenida Madison, en el corazón de
Manhattan, y volar a Houston para reunirse con inversores,
sacudidos por los rumores sobre la Argentina. "Los inversores
están inquietos, dice Losada. La gente esta intranquila
porque los mensajes sobre la Argentina son confusos."
El economista transmitió a sus clientes que no
hay posibilidades de que la Argentina abandone la
convertibilidad, porque no tiene sentido económico, dejar
el régimen de cambio fijo de un peso – un dólar.
Hay quienes piensan que se ganaría competitividad
con una devaluación. Pero se tiene que tener en cuenta que
ha habido un proceso de endeudamiento muy fuerte en moneda
extranjera, tanto de parte del gobierno como del sector privado,
desde 1992 y 1994, cuando quedo claro que la convertibilidad
funcionaba. Y salir del actual régimen tendría
serias consecuencias para todos.
"El flujo de capitales externos es decisivo para el
funcionamiento del mercado local de
capitales y por eso los políticos y candidatos a suceder a
Menem tienen la obligación de mantener la estabilidad
monetaria y de apoyar la ley de convertibilidad fiscal." Luis
Corsiglia, operador de Bolsa. En la misma línea, Martin
Redrado dijo, "Conociéndolos al Presidente y al ministro
Fernández, sé que van a mantener la convertibilidad
y la pauta fiscal para evitar cualquier tipo de desborde. Sin
embargo, el país presenta tres indicadores
negativos: déficit fiscal creciente, exportaciones
estancadas y un déficit en la cuenta corriente de
aproximadamente el 4% del producto
bruto."
El vice ministro de economía, Pablo Guidotti,
dice que se puede hacer de un día para el otro la
dolarización porque no existe absolutamente ninguna
restricción y el gobierno de los Estados Unidos ya ha
dicho que eso le parece perfectamente viable y que daría
toda la colaboración técnica.
Hemos visto particularidades en el arreglo y la
administración para el logro exitoso de la
dolarización, un arreglo que es simple y fácil de
implementar. Una versión implementada necesitará
ser distinta en algunos aspectos. Pocas monedas tienen record a
largo plazo tan buenos como el dólar.
Ya que el dólar ha sido relativamente exitoso, la
gente en muchos países prefiere dólares a monedas
locales. La dolarización no oficial esta por todos lados,
particularmente en Latinoamérica y la ex Unión
Soviética. La gente en esos países ha votado con
sus billeteras por el dólar. La dolarización
oficial en esos países simplemente les daría lo que
quieren. Los Estados Unidos no deberían presionar a
ningún país a dolarizar. Sin embargo, al ofrecer
compartir el seigniorage, los Estados Unidos remueven un gran
obstáculo para la dolarización oficial, y
beneficiarse, y al país en tren de
dolarización.
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Autor:
Maximiliano Pablo Götz