- Biografía del
autor - Tema central
de la obra - Resumen de
la obra - Personajes de la
obra - Valores
de la obra - Conclusión
- Bibliografía
INTRODUCCIÓN
"Muchos años después, frente al
pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano
Buendía había de recordar aquella tarde remota en
que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era
entonces una aldea de 20 casas de barro y cañabrava
construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas
que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y
enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan
reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para
mencionarlas había que señalarlas con el
dedo".
Así comienza la célebre novela de
García Márquez que vio la luz el 30 de mayo
de 1967 en la Editorial Sudamericana de Buenos Aires.
Cien años
de soledad ha sido traducida a más de 35 idiomas y se
calcula que en los 36 años que dura su leyenda se han
vendido más de 30 millones de ejemplares. Además de
esto, en 1987 le conceden el Premio Nobel de literatura.
Tal vez esta sea la razón que me llevó a
realizar el análisis de esta obra, por su gran magnitud
y reconocimiento que tuvo internacionalmente, y por el solo hecho
que me "intrigaba" saber cual era su contenido para que halla
sido premiada con un Premio Nobel.
Para realizar el análisis de una forma completa,
investigue la vida del autor, el contexto sociopolítico en
el cual él se encuentra y bajo que movimiento
literario se realizó, para así entender de una
mejor manera el significado y objetivo con
el cual Márquez escribió su obra. Y luego detenerme
en los personajes, el lugar, la historia, el narrador,
tiempo,
etc.
EL GRUPO
CAPÍTULO I
BIOGRAFÍA DEL AUTOR
Gabriel José García
Márquez
Gabriel José García
Márquez nació en Aracataca (Colombia) en
1928. Cursó estudios secundarios en San José a
partir de 1940 y finalizó su bachillerato en el Colegio
Liceo de Zipaquirá, el 12 de diciembre de 1946. Se
matriculó en la Facultad de Derecho de la Universidad
Nacional de Cartagena el 25 de febrero de 1947, aunque sin
mostrar excesivo interés
por los estudios. Su amistad con el
médico y escritor Manuel Zapata Olivella le
permitió acceder al periodismo.
Inmediatamente después del "Bogotazo" (el asesinato del
dirigente liberal Jorge Eliécer Gaitán en
Bogotá, las posteriores manifestaciones y la brutal
represión de las mismas), comenzaron sus colaboraciones en
el
periódico liberal El Universal, que había sido
fundado el mes de marzo de ese mismo año por Domingo
López Escauriaza.
Había comenzado su carrera profesional trabajando
desde joven para periódicos locales; más tarde
residiría en Francia,
México y
España.
En Italia fue alumno
del Centro experimental de cinematografía. Durante su
estancia en Sucre (donde había acudido por motivos de
salud),
entró en contacto con el grupo de
intelectuales
de Barranquilla, entre los que se contaba Ramón
Vinyes, ex propietario de una librería que habría
de tener una notable influencia en la vida intelectual de los
años 1910-20, y a quien se le conocía con el apodo
de "el Catalán" -el mismo que aparecerá en las
últimas páginas de la obra más
célebre del escritor, Cien años de soledad
(1967).
Desde 1953 colabora en el periódico
de Barranquilla El nacional: sus columnas revelan una constante
preocupación expresiva y una acendrada vocación de
estilo que refleja, como él mismo confesará, la
influencia de las greguerías de Ramón Gómez
de la Serna. Su carrera de escritor comenzará con una
novela breve, que evidencia la fuerte influencia del escritor
norteamericano William Faulkner: La hojarasca (1955). La acción
transcurre entre 1903 y 1928 (fecha del nacimiento del autor) en
Macondo, mítico y legendario pueblo creado por
García Márquez. Tres personajes, representantes de
tres generaciones distintas, desatan -cada uno por su cuenta- un
monólogo interior centrado en la muerte de
un médico que acaba de suicidarse. En el relato aparece la
premonitoria figura de un viejo coronel, y "la hojarasca" es el
símbolo de la compañía bananera, elementos
ambos que serían retomados por el autor en obras
sucesivas.
En 1961 publicó El coronel no tiene
quien le escriba, relato en que aparecen ya los temas
recurrentes de la lluvia incesante, el coronel abandonado a una
soledad devastadora, a penas si compartida por su mujer, un gallo,
el recuerdo de un hijo muerto, la añoranza de batallas
pasadas y… la miseria. El estilo lacónico, áspero
y breve, produce unos resultados sumamente eficaces. En 1962
reúne algunos de sus cuentos -ocho
en total- bajo el título de Los funerales de Mamá
Grande, y publica su novela La mala hora.
Pero toda la obra anterior a Cien años de soledad
es sólo un acercamiento al proyecto global y
mucho más ambicioso que constituirá justamente esa
gran novela. En efecto, muchos de los elementos de sus relatos
cobran un interés inusitado al ser integrados en Cien
años de soledad. En ella, Márquez edifica y da vida
al pueblo mítico de Macondo (y la legendaria estirpe de
los Buendía): un territorio imaginario donde lo
inverosímil y mágico no es menos real que lo
cotidiano y lógico; este es el postulado básico de
lo que después sería conocido como realismo
mágico. Se ha dicho muchas veces que, en el fondo, se
trata de una gran saga americana.
Macondo podría representar cualquier pueblo, o
mejor, toda Hispanoamérica: a través de la
narración, asistimos a su fundación, a su desarrollo, a
la explotación bananera norteamericana, a las
revoluciones, a las contrarrevoluciones… En suma, una síntesis
novelada de la historia de las tierras latinoamericanas. En un
plano aún más amplio puede verse como una
parábola de cualquier civilización, de su
nacimiento a su ocaso.
Tras este libro, el
autor publicó la que, en sus propias palabras,
constituiría su novela preferida: El otoño del
patriarca (1975), una historia turbia y cargada de tintes
visionarios acerca del absurdo periplo de un dictador solitario y
grotesco. Albo más tarde, publicaría los cuentos La
increíble historia de la cándida Eréndira y
de su abuela desalmada (1977), y Crónica de una
muerte anunciada (1981), novela breve basada en un suceso
real de amor y
venganza que adquiere dimensiones de leyenda, gracias a un
desarrollo narrativo de una precisión y una intensidad
insuperables. Su siguiente gran obra, El amor en los
tiempos del cólera,
se publicó en 1987: se trata de una historia de amor que
atraviesa los tiempos y las edades, retomando el estilo
mítico y maravilloso. Una originalísima y gran
novela de amor, que revela un profundo conocimiento
del corazón
humano. Pero es mucho más que eso, debido a la multitud de
episodios que se entretejen con la historia central, y en los que
brilla hasta lo increíble la imaginación del
autor.
En 1982 le había sido concedido, no menos que
merecidamente, el Premio Nobel de Literatura. Una vez concluida
su anterior novela vuelve al reportaje con Miguel Littin,
clandestino en Chile (1986), escribe un texto teatral,
Diatriba de amor para un hombre sentado
(1987), y recupera el tema del dictador latinoamericano en El
general en su laberinto (1989), e incluso agrupa algunos relatos
desperdigados bajo el título Doce cuentos peregrinos
(1992). Nuevamente, en sus últimas obras, podemos apreciar
la conjunción de la novela amorosa
y sentimental con el reportaje: así en Del amor y otros
demonios (1994) y Noticia de un secuestro (1997).
Ha publicado también libros de
crónicas, guiones cinematográficos y varios
volúmenes de recopilación de sus artículos
periodísticos: Textos costeños, Entre cachacos,
Europa y América
y Notas de prensa.
Recientemente, la editorial Alfaguara ha publicado una
completa biografía de Gabriel
García Márquez, Viaje a la semilla, de Dasso
Saldívar. Finalmente, a quien le interese la voz directa
de García Márquez, podrá consultar el libro
de entrevistas El
olor de la papaya (1982). O, mejor aún, los sucesivos
tomos que constituirían la extensa autobiografía
del autor, Vivir para contarlo, cuyo ejercicio, según el
propio García Márquez constituye,
básicamente, una garantía para mantener "el brazo
caliente" entre dos novelas.
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