- Resumen
- Intento de
Conceptualización - ¿Qué
es el pueblo? - La sociedad
civil: ciudadanía y democracia - Bibliografía
básica
RESUMEN
Frente a un discurso que
pretende revalorizar al sujeto, una critica igual de razonable
contra los megarelatos y antes el contexto de la crisis
socialista se ha pretendido decretar la muerte de
los discursos que
hablan en nombre de .los colectivos. Consideramos que la
revalorización de lo particular-individual debe y puede
hacerse sin negar el carácter social y el compromiso frente a
los otros: No creemos en una objetividad científica que
pretende -bajo un supuesto carácter neutral- hablar de los
hombres como si fueran cosas, son humanos, somos humanos, es la
conservación de la vida misma nuestra prioridad: ética,
política,
científica y cultural. Aquí hablamos de pueblo,
ciudadanos, de nosotros, los otros, de los excluidos, las
victimas, tratando de conceptualizar y apartarnos de
términos ambiguos y manipulables.
Denunciamos una historiografía y una ciencia social
en general al servicio de
los otros, que nos niega, que nos ve con ojos extraños.
Creemos en el papel unificador de la cultura, de
los nacionalismos y los estados nacionales, pero los creemos
insuficientes. Frente al avasallante proceso de
globalización e imposición de un
pensamiento
único es necesario colectivos políticos-culturales
de mayor capacidad de mediación.
NOSOTROS: ETICA, POLITICA Y CULTURA
Si hemos debido ocuparnos de un principio
ético material universal del deber de producir ,
reproducir y desarrollar la vida humana en comunidad , es
a partir del "hecho empírico" de que buena parte de la
humanidad (los miserables del sur, las naciones endeudadas ,
los pobres en todo sistema , las
clases oprimidas, los campesinos, los inmigrantes ,los
marginales, los desempleados, las mujeres, los niños
de la calle, los ancianos en asilos, las culturas originarias
oprimidas por la modernidad ,
las razas no- blancas … y toda la humanidad en peligro
de extinción ecológica ) no puede vivir , o no
puede "desarrollar " la vida de una manera cualitativamente
aceptable." Enrique Duscel.
"Y así, las cosas de que habla la historia son las
vicisitudes de la gente que cuenta, de los nobles de los
soberanos y de la burguesía, cuando llega a ser clase
poderosa; en cambio los
pobres e incluso los aspectos de la vida que se consideran
"bajos" no hacen historia" Gianni Vattimo.
I-INTENTO DE
CONCEPTUALIZACIÓN
Sin pretensiones más allá de un
acercamiento sociopolítico al término NOSOTROS,
debemos comenzar por señalar que su
conceptualización y categorización se nos hace
tarea nada fácil. Esta primera persona del
plural en nuestra lengua a veces
entendida como lo contrario del "yo", primera persona del
singular, representa en un primer momento un hablar que hace
referencia a varios, que pueden ir desde dos seres, la familia,
los amigos, desconocidos que en un momento se encuentran o pueden
generalizarse a una población determinada: un grupo
étnico, religioso, deportivo, una clase social, una
nación
o el mas extenso y heterogéneo "nosotros": la Humanidad.
Entre el yo y el nosotros parece existir una separación
casi imposible de soslayar, dos mundos paralelos que no se
encuentran en ningún lado. Pero ¿es esto posible?:
¿existe un yo –individuo-sujeto que pueda comprenderse sin tomar
en cuenta a los demás?
Sin negar las particularidades físicas,
cognitivas, emocionales y contextuales que nos hacen ser seres
únicos, distintos a los mas de seis mil millones seres
humanos y a los otros millones de especies de seres vivos y
minerales que
habitan la tierra, lo
cierto es que vivimos solo por ellos. Esta es una
situación a la que no podemos escapar. No existe ni en el
ser más aislado en el mundo cuyo nacimiento y vida no se
deba, en gracia o desgracia, a los demás. Pero de esto se
trata, este sentido social del hombre es una
pena, una carga pesada que solo la muerte nos
quita o por el contrario un don, una fuerza innata
que ha hecho posible nuestro vivir: el mío, el tuyo, el
nuestro.
Desde nuestra perspectiva, compartiendo con Sartre y
Levinas, el "Yo "no es un "Yo" individual, egoísta,
competitivo, es un "Yo" que se define por su capacidad y conciencia de la
responsabilidad que tiene con respecto a los
otros. Pero dejemos que sean estos filósofos quienes nos ubiquen en la
perspectiva ontológica y ética de este asunto. Para
Sartre (1993):
"En este sentido, perdemos nuestra individualidad
real, pues el proyecto que
somos es precisamente el proyecto que son los otros."
(p.447)
Pero no capto posicionalmente su facticidad o sus
gestos; tengo una conciencia lateral y no posicional de sus
cuerpos como correlatos del mío, de sus actos como
expandiéndose en conexión con mis acto, de suerte
que no puedo determinar si mis actos hacen nacer los de ellos, o
los de ellos los míos.(…)Estas breves observaciones
no pretenden agotar la cuestión del nosotros. Apuntan
sólo a indicar que la experiencia del nosotros- sujeto no
tiene ningún valor de
revelación metafísica; depende estrechamente de las
diversas formas del para – otro y no es sino un
enriquecimiento empírico de alguna de ellas.
(p.451)
Sin pretensiones de neutralidad y asumiendo
posición política a favor de los otros oprimidos y
en contra de los opresores señala:
Sólo cuando la clase oprimida , por la rebelión o
por un brusco aumento de sus poderes , se pone frente a los
miembros de la clase opresora como un "se-mirada", los opresores
hacen la experiencia de sí mismos como un nosotros; pero
será en el temor y en la vergüenza , y como un
nos-objeto. (Pág.452)
Para Sastre desde nuestro nacimiento somos humanos y
humano somos todos." No hay victimas inocentes" repite varias
veces, la angustia, la culpabilidad
por lo que le sucede a los otros es siempre nuestra
responsabilidad, tendría carácter metafísico
la pretensión de alejarnos o huir- por terrible que sea-de
nuestra realidad:
Por otra parte, todo lo que me ocurre es mío;
hay que entender por ello, en primer lugar, que siempre estoy a
la altura de lo que me ocurre, en tanto que hombre, pues lo que
le ocurre a un hombre por otros hombres o por él mismo no
puede ser sino humano. Las más atroces situaciones de la
guerra, las
más crueles torturas, no crean un estado de
cosas inhumano: no hay situaciones inhumanas; sólo por el
miedo, la huida y el expediente de las conductas mágicas
decidiré acerca de lo inhumano, pero esta decisión
es humana y me incumbe su entera responsabilidad.
(Pág.576)
Es ocioso, pues, preguntarse que habría sido
yo si no hubiera estallado esta guerra , pues me he elegido como
uno de los sentidos
posibles de la época que conducía a la guerra
insensiblemente: no me distingo de la época misma , ni
podría ser transportado a otra época sin
contradicción. Entonces, soy esta guerra que limita,
delimita y hace comprensible el periodo que la ha precedido. En
este sentido a la formula que acabamos de citar: "no hay victimas
inocentes", habría que añadir, para definir
más nítidamente la responsabilidad del
para-sí, esta: otra:"cada cual tiene la guerra que se
merece". Así totalmente libre, indiscernibles del periodo
cuyo sentido he elegido ser, tan profundamente responsable de la
guerra como si yo mismo la hubiera declarado, puesto que no puedo
vivir nada sin integrarlo a mi situación, comprometerme en
ello íntegramente y marcarlo con mi sello , no debo tener
queja ni remordimiento por lo mismos que no tengo excusa , pues,
desde el instante de mi surgimiento al ser, llevo exclusivamente
sobre mi el peso del mundo, sin que nada ni nadie me lo pueda
aligerar.( P. 577-578)
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