Una pedagogía a través del periplo de
una mosca (1993) Traducción libre de Iris Pérez con
autorización del autor. El texto original
en francés puede encontrarse en:
"Los seres vivos son seres de
intercambios, son esencialmente dependientes de sus
intercambios… Si los intercambios se detuvieran, los seres
vivos no serían más que un conjunto de
moléculas en la pirámide de la
complejidad ».
Hubert Reeves, "l'Heure de s'ennivrer"
("La hora de embriagarse")
Durante el inicio de este año escolar, muchas
veces me he preguntado: ¿Qué es la llamada
"pedagogía de la estructura y
de la
comunicación"? ¿Y cómo se hace?
¡La pregunta es peligrosa! Yo no se muy bien cómo se
hace, pero a medida que los años pasan, estoy convencido
de que puedo hacer cualquier cosa, si comienzo por estar seguro.
¿Qué es lo que determina cada uno de nuestros actos
pedagógicos… al menos los míos? Bueno, en
esta bella mañana de vísperas de entrada a clase, por la
ventana abierta, bzzzzz…. ¡Descubrí que trato
de organizar mi clase siguiendo la pedagogía… de la
mosca!
Y es así de simple, suficiente…o talvez
es necesario que sucedan algunas cosas…
Es necesario que una mosca pueda entrar a la clase,
eventualmente y posarse sobre un vidrio(1)
Es necesario que un niño eventualmente la pueda
mirar, la pueda observar (2)
Es necesario que pueda eventualmente
acercársele (3),
apoyar el mentón sobre su mano y volar, soñando
entre las nubes….
Es necesario que pueda hablarle, cantarle o ir a cantar
la canción de la mosca en una grabadora, ir al taller de
pintura y
pintar el viaje de la mosca o, en una esquina tranquila
(4),
escribir un poema de la mosca y, por qué no, escribirle a
la mosca.
Es necesario que pueda, eventualmente, atrapar la mosca,
meterla en un frasco y guardarla en su pupitre, o arrancarle un
ala para ver si una mosca con sólo un ala, puede
volar (5)
Es necesario que pueda, eventualmente, meter la mosca en
el lavabo, llenarlo de agua
(6)
para ver si las moscas nadan.
Es necesario que pueda, de camino, cruzarse con un
compañerito o una compañerita (7) y
que estos puedan, eventualmente, introducir un palillo en
el agua para
salvar la mosca del naufragio.
Es necesario que pueda llevar su mosca al
rincón de ciencias (8)
para mirarla a través de una lupa, y encontrar otra
compañera que talvez tenga la idea de mirar los ojos de la
mosca al microscopio, y
encontrar en un fichero una información que explica cómo
observar mejor las moscas, y llamar a alguien para que le lea la
palabra que él no comprende, diseñar ojos de mosca,
patas de mosca en el taller (9), ir
a la biblioteca y
encontrar en la enciclopedia las moscas azules, las moscas
tsé-tsé, o, en los libros de
poesía,
las moscas rosa o las moscas de coche.
Es necesario que pueda, eventualmente, guardar su mosca,
en una caja de fósforos para meterla en su pupitre y
hablarle cuando quiera, o pedirle al maestro que le ayude,
talvez, a construir una bella casa de mosca en el viejo terrario
que quedó olvidado en un armario desde que albergó
una colonia de grillos (10)
Es necesario que él pueda, eventualmente, hablar
de su mosca a los compañeros durante una reunión,
o, talvez, algunos le hablarán también de la
araña que salvaron detrás del armario, o, puede ser
que otros le pidan que les muestre su mosca, o, que otros le
propongan criar moscas y construir un gran criadero, o, talvez,
algunos le comenten que un día, alguien de otra escuela
escribió un gran artículo o un pequeño
poema, en un periódico,
sobre las moscas… es necesario que él pueda,
eventualmente, encontrar ese periódico, escribir a otro
compañero sobre las moscas (11)…
Es necesario, eventualmente, que otro pueda decirle que
una mosca sufre cuando le arrancan una pata, que otros puedan,
talvez, asistir y participar en la discusión sobre las
pobres moscas, grabar la discusión, dirigir el debate hacia
la tortura de las moscas, escuchar las
advertencias…
Es necesario, eventualmente, que él pueda ir a
instalarse en un rincón, y delicadamente sobre la
página de un cuaderno, inventarle las patas a la
mosca.
Es necesario que otro, eventualmente, pueda proponerle
ir a inventar el juego de la
mosca. O bien, que él pueda ir al taller a grabar la
mosca… o imitar el ruido de la
mosca. Que puedan inventar la música de la mosca,
la danza de la
mosca, la fiesta de la mosca (12)
Es necesario que pueda, eventualmente, decir a otros
niños
de otras escuelas que su mosca tiene extraordinarios ojos azules,
o una bella nariz de trompeta… y talvez, formar un equipo
de investigadores sobre las moscas (13).
Es necesario que pueda,
eventualmente, sin decirle nada a nadie, aplastar la
mosca… (14)
Moussac, Setiembre 1993
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