Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Enfermedad de La Peyronie (página 3)



Partes: 1, 2, 3

TÉCNICAS Y PROCEDIMIENTOS.

  1. Se realizó un trabajo de
    gabinete exhaustivo que permitió la
    recopilación de datos e
    informaciones actualizadas sobre la situación de la
    enfermedad en el ámbito internacional, nacional y
    local, apoyándonos para ello en visitas a sitios
    Web, en la
    revisión de materiales
    de consulta en la Biblioteca
    de Ciencias
    Médicas, Facultad de Medicina 1
    y Facultad Caribeña así como en los registros
    estadísticos disponibles en el Hospital Provincial
    Saturnino Lora Torres de la ciudad de Santiago de Cuba,
    entidad donde son atendidos los pacientes afectados con la
    enfermedad en estudio.

    Con la finalidad de minimizar los sesgos, la
    información se recogió
    directamente por el investigador principal, a partir de los
    datos contenidos en la Historia
    clínica individual de cada paciente según
    modelo
    oficial (54-05-1, 54-06-1), así como en la Planilla de
    dato primario elaborada a los efectos del presente estudio,
    las cuales se plasman en los Anexos 1 y 2.

  2. DE RECOLECCIÓN DE LA
    INFORMACIÓN.

    Los datos obtenidos se analizaron de forma
    computarizada, utilizando para ello una base de
    datos creada al efecto en el sistema
    estadístico SPSS Versión 10.0, propuesto por
    la
    Organización Mundial de la Salud (OMS), mediante
    una microcomputadora Pentium
    IV. El tratamiento de la edición de textos se llevará a
    cabo mediante el procesador
    Word del
    paquete de Office
    XP®, así como la generación de cuadros y
    gráficos, mediante el sistema Power
    Point del mismo paquete de softwares.

  3. De procesamiento de la
    información.
  4. Análisis y síntesis
    de la información.

Para el análisis de la información se
utilizaron como medidas de resumen la frecuencia absoluta y
relativa (el porcentaje), considerándose en algunos casos
concretos el uso de intervalos de confianza.

Como medidas de tendencia central fueron utilizadas la
media aritmética y la mediana, además de la
desviación estándar o varianza como medidas de
dispersión, según se consideró
oportuno.

Se procedió al uso de tasas específicas de
efectividad terapéutica para el grupo estudio
y el grupo control,
según corresponde a continuación:

  • Tasa de

efectividad terapéutica= Individuos
mejorados/Total de individuos del grupo X
10n

4. Tests estadísticos a
utilizar.

Para la consecución de los objetivos
propuestos, teniendo en cuenta el diseño
del estudio llevado a cabo y el tamaño muestral reducido
por la baja prevalencia de la enfermedad en la población, se trabajó en todos los
casos con un nivel de significación estadística del 95%, siendo por tanto el
error a = 0.05%.

Con la finalidad de aportar mayor evidencia
científica y solidez estadística a los resultados
hallados, se procedió a la aplicación de técnicas
de análisis bivariados. Por tratarse de una enfermedad
rara y de baja prevalencia en nuestro medio, se utilizaron
técnicas no paramétricas, siendo éstas
más robustas para este tipo de situación en
comparación a las paramétricas.

Para identificar variaciones muestrales se utilizaron la
U de Mann Whitney y la W de Wilcoxon, bajo los siguientes
supuestos hipotéticos a docimar:

  1. Hipótesis nula
    (Ho): No existen diferencias significativas entre las muestras
    (grupo estudio y grupo control) para las variables en
    estudio.
  2. Hipótesis alterna (Ha): Existen diferencias
    significativas entre las muestras (grupo estudio y grupo
    control) para las variables en estudio.

Se rechazó la Hipótesis nula cuando los valores
obtenidos del estadígrafo se encontraron en la
región de rechazo y ¨ p ¨ resultara menor o igual
a 0.05.

  1. ALGORITMO DE TRABAJO SEGUIDO PARA LA
    CONSECUCIÓN DE LOS OBJETIVOS.

ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LOS
RESULTADOS.

La edad constituye una de las variables a analizar en
toda investigación científica, puesto que
de su estudio pueden desprenderse aspectos interesantes
relacionados con el fenómeno en cuestión. A
continuación se muestra de forma
general, los grupos de edades
del universo
estudiado.

Tabla 1. Grupos de edad de los pacientes.

Grupos de edad.

Frecuencia

Porcentaje

Porcentaje acumulado

30-39 años

11

18,6

18,6

40-49 años

18

30,5

49,2

50 y más

30

50,9

100,0

Total

59

100,0

Fuente: Historia clínica individual de pacientes
y planilla encuesta.

La tabla anterior deja apreciar un total de 59
individuos, se observa que la mayor frecuencia corresponde al
grupo de edad de 50 años y más, con 30 individuos,
para un 50,9% ; seguido del grupo de 40 a 49 años con 18
individuos para un 30,5%. Finalmente el grupo de menor
representación lo constituyó el de 30 a 39
años de edad, el cual aportó 11 individuos para un
18,6%.

A partir de estos elementos se muestra a
continuación las características de esta variable
en ambos grupos de investigación.

Tabla 2.Grupos de estudio y control según
edades.

Grupo de estudio

Grupos de edad

Estudio

Control

FA

%

FA

%

30-39 años

7

21,9%

4

14,8%

40-49 años

10

31,2%

8

29,6%

50 y más

15

46,9%

15

55,6%

Total

32

100,0%

27

100,0%

El proceso de
aleatorización llevado a cabo con la finalidad de formar
los grupos de estudio y control, permitió la
formación de dos subgrupos, el primero integrado por 32
individuos (estudio) y el segundo por 27 individuos. Resulta
oportuno aclarar que en el segundo grupo no hubo similitud de
sub-poblaciones en comparación con el grupo estudio porque
cinco pacientes fueron excluidos de la investigación
(abandono del tratamiento y traslado de provincia).

El predomino de los varones estuvo en ambos grupos
representado por la cohorte poblacional de más de 50
años de edad, aportando la subpoblación de estudio
46.9% y la subpoblación de control 55.6%, ambas con 15
individuos. Seguidamente estuvo el estrato poblacional de 40 a 49
años de edad, en el cual, para el grupo estudio
existió un aporte de 10 individuos para un 30.3% y para el
otro grupo, 8 individuos para un 29.6%. Como aspecto
último a comentar relacionado con la tabla anterior, se
denotan porcentajes de 21.9% y 14.8% con 7 y 4 individuos en el
grupo de edad comprendido entre los 30 y 39 años,
respectivamente en los grupos estudio y control.

Conviene señalar que desde el punto de vista
estadístico, en la población estudiada, la edad no
constituyó una variable de interés en
cuanto a la evolución y pronóstico de la
enfermedad, antes y después del tratamiento. La baja
prevalencia de la enfermedad y el tamaño poblacional
pequeño, pudieran influir en este aspecto, por lo cual
sería recomendable para futuras investigaciones
ampliar la casuística en aras de aportar otros elementos
al respecto.

Los antecedentes patológicos personales resultan
un elemento de indiscutible valor en la
práctica clínica cotidiana. Su conocimiento
permite la toma adecuada de conductas médicas ante
diversas situaciones del paciente. Desde el punto de vista
epidemiológico, resulta ser un elemento clave en la
investigación de posible causa para otros fenómenos
relacionados con la salud humana. En estudio realizado por
Chevalier et al, referente a la Enfermedad de la Peyronie,
así como por Fiter L, se destaca la importancia de algunos
antecedentes mórbidos relacionados con la entidad en
estudio (1,12)

A modo de satisfacer uno de los objetivos del presente
estudio, se caracterizó dicha variable, aspecto que se
muestra a continuación:

Tabla 3. Antecedentes patológicos personales en
ambos grupos poblacionales.

APP.

Frecuencia

Porcentaje

Porcentaje acumulado

Sin antecedentes

31

52,5

52,5

HTA

10

16,9

69,4

Asma

9

15,3

84,7

Diabetes

3

5,1

89,8

Epilepsia

2

3,4

93,2

Obesidad

2

3,4

96,6

Alergia

1

1,7

98,3

Hipotiroidismo

1

1,7

100

Total

59

100,0

El mayor porcentaje (52.5%) estuvo representado por
individuos sin antecedentes patológicos personales de la
enfermedad (31). El segundo lugar estuvo ocupado por hipertensos
(10) para un 16.9%, lo cual puede guardar relación con el
predominio general de individuos cuyas edades oscilan en
más de 50 años. En tercer lugar estuvo el grupo de
asmáticos (9) que aportaron el 15.3% del total
poblacional. En los resultados hallados en la presente
investigación no se encontró relación de
peso entre los antecedentes patológicos personales y la
enfermedad en estudio. No obstante, se debe destacar que
actualmente en el mundo se defiende la hipótesis de
posibles relaciones entre determinadas enfermedades crónicas
como la Diabetes Mellitus
y la HTA.

Entre los elementos de importancia recogidos para el
desarrollo del
estudio, estuvo el conocer el tiempo de
evolución de la enfermedad así como los
antecedentes de haber recibido alguna terapia anterior. Es
conocido que para este tipo de enfermedad el tiempo de
evolución resulta de importancia capital para
la probable mejoría del paciente, por ende, presupone
saberse que mientras menor sea dicho período
existirán mejores pronósticos en la recuperación. Al
respecto se comentan los resultados hallados.

Tabla 4. Tiempo de evolución de la enfermedad y
tratamiento recibido.

grupos de
investigación

TIEMPO DE
EVOLUCIÓN.

TRATAMIENTO PREVIO
RECIBIDO

total

GRUPO ESTUDIO

NO (FA)

NO (%)

SI (FA)

SI (%)

FA

%

Menos de 1 año

13

81.2

3

18.8

16

100

De 1 a 3 años.

16

100

0

0

16

100

Total

29

90.6

3

9.4

32

100

GRUPO CONTROL.

Menos de 1 año

12

85.7

2

14.3

14

100

De 1 a 3 años

10

76.9

3

23.1

13

100

Total

22

81.4

5

15.6

27

100

La tabla antes mostrada permite hacer un análisis
comparativo de ambos grupos investigados. Para una mejor
comprensión de los resultados, se analizaron dos cohortes
poblacionales en ambos grupos, una formada por individuos cuyo
tiempo de evolución fue menor a un año y otra cuyo
tiempo evolutivo estuvo comprendido de 1 a 3
años.

En el grupo estudio, se deja apreciar que de los 32
individuos integrantes, 29, para un 90.6%, no recibieron
medicación previa y 3 de ellos, para un 9.4%, sí
habían recibido algún tipo de tratamiento. El
análisis específico de la cohorte de personas con
menos de 1 año de evolución de la enfermedad,
evidencia que de los 16 integrantes, 13 (81.2% ) refirieron no
haber recibido tratamiento previo y el porcentaje restante
respondió afirmativamente. La cohorte formada por
pacientes con 1 a 3 años de evolución de la entidad
expone 16 personas (100%) que no recibieron
tratamiento.

En el grupo control, de los 27 pacientes estudiados,
hubieron 5 con referencias de tratamiento previo de la enfermedad
para un 15.6% y los 22 restantes (81.4%) respondieron de forma
negativa. La cohorte de personas con menos de 1 año de
evolución del evento en estudio muestra 14 personas, de
las cuales el mayor porcentaje (85.7%) no recibieron terapia
previa, siendo los restantes individuos (2 para un 14.3%) los que
recibieron tratamiento. Finalmente, el estrato de 1 a 3
años con la enfermedad (35 enfermos) exhibe un porcentaje
elevado de personas (76.9%, 10 individuos) que no recibieron
tratamiento previo, y con este antecedente el porcentaje restante
(23.1%, 3 personas).

En la literatura especializada,
autores como Williams G, en su estudio sobre tratamiento no
quirúrgico de la enfermedad de La Peyronie, así
como Van de Water L, en su investigación sobre factores
fibrogénicos en la enfermedad de La Peyronie (traducciones
del investigador) comentan aspectos claves sobre la importancia
del tiempo de evolución de la enfermedad y las terapias
recibidas (6,13)

Para un análisis detallado de las variables en
estudio, se seguirá un orden concreto que
estará encaminado a describir los siguientes elementos
antes y después de las terapias recibidas en cada grupo de
estudio:

  • Dolor.
  • Características de la erección.
  • Curvatura del pene.

A continuación se comenta en el grupo estudio los
resultados hallados referentes al dolor antes y después de
la terapia aplicada con Interferón.

Tabla 5. Dolor referido por los pacientes del grupo
estudio antes y después de la terapia.

Dolor.

Dolor después del
tratamiento

Total

Mejoró

%

Desapareció

%

%

Constante

4

12,5

17

53,1

21

65,6

Ocasional

5

15,6

6

18,8

11

34,4

Total

9

28,1

23

71,9

32

100

P= 0.03.

Como puede apreciarse en la tabla anterior, donde se
evidencia significación estadística importante, de
los 32 pacientes de este grupo, 21 para 65.6% refirieron dolor
constante como síntoma de su enfermedad, debiendo
recordarse que en este tipo de entidad éste resulta una
molestia que en ocasiones llega a ser desesperante para el
paciente, sobre todo cuando se logra la erección del pene.
Quizás ésta es una de las razones por la cual la
imposibilidad de tener una erección es referida
comúnmente. En 4 pacientes se evidenció
mejoría de este síntoma, sin llegar a desaparecer
completamente (12.5%) y en 17 de ellos (53.1%) el dolor
desapareció completamente.

De los restantes pacientes (11), en 5 de los que
refirieron dolor ocasional para 15.6% tuvieron mejoría
evidente, llegando a desaparecer completamente en 6, lo cual
aporta 18.8%. Nueve individuos refirieron mejoría de los
síntomas, para 28.1% y 23 para 71.9% afirmaron la ausencia
de dolor. Para poder comparar
la efectividad de la terapia propuesta se hace necesaria la
valoración del síntoma antes referido en el grupo
control.

Tabla 6. Dolor referido por los pacientes del grupo
control antes y después de la terapia
convencional.

Dolor.

Dolor después del
tratamiento

Total

Mejoró

%

Desapareció

%

%

Constante

7

26

10

37

17

63

Ocasional

3

11

7

26

10

37

Total

10

37

17

63

27

100

P= 0.02.

Al describir la tabla mostrada se deja apreciar que 17
individuos refirieron dolor constante y solamente 10 mencionan
dolor ocasional. Del primer estrato poblacional, 7 personas con
dolor constante continuaron con dicha sintomatología,
aportando 26% y en 10 de ellos desapareció completamente
(37%). Por otra parte, 3 individuos (11%) de los cuales
mencionaron dolor ocasional mantuvieron sus síntomas y 7
para 26% corroboraron la desaparición del dolor. En
resumen, 10 individuos que aporta 37% mantuvieron dolor
después del tratamiento y en 17 que aporta el porcentaje
restante, hubo desaparición del síntoma antes
referido. Se evidenció en este sentido una fuerte
asociación desde el punto de vista
estadístico.

Para poder evaluar mediante un análisis
cuantitativo el aporte de cada terapia en materia de
recuperación, se procedió al cálculo de
tasas específicas (véase método),
atendiendo a que ambas poblaciones resultan diferentes
numéricamente.

Obsérvese a continuación los resultados
mostrados:

  1. Tasa de efectividad en grupo estudio: 7.2 x
    10.
  2. Tasa de efectividad en grupo control: 6.3 X
    10.

De este sencillo análisis se extrae como
resultado básico la efectividad que en relación con
la terapia convencional, tuvo la aplicación del
Interferón en el Grupo de estudio. Los elementos
numéricos antes mostrados reflejan por si solo esta
evidencia, 7.2 x 10 en el grupo estudio contra 6.3 x 10 en el
grupo control. Autores como Levine y Rehman, en sus trabajos
sobre el uso del verapamilo en la enfermedad de La Peyronie,
comentan sobre el porciento de efectividad del mismo y algunas
ventajas relativas, sin realizarse comparaciones al respecto con
otros medicamentos. Filter, en su trabajo sobre aspectos
relacionados con la enfermedad y sus posibles abordajes
terapéuticos, comenta además sobre otros elementos
relacionados, tales como el uso del verapamilo, Vitamina E, entre
otros (8, 9,13).

Otro de los aspectos caracterizados en la
investigación estuvo dirigido a la capacidad de
erección del individuo. Es
conocido que en este tipo de enfermedad, la formación de
la placa fibrosa dificulta en unos casos la erección del
pene. En otros, el dolor provocado por el propio proceso de
induración fibrótica y su exacerbación con
la erección, condiciona un mecanismo psicológico
defensivo de evitación de la misma, con la consiguiente
frustración de la persona.

En la tabla que se muestra se describen los principales
resultados sobre este síntoma:

Tabla 7. Características de la erección
antes y después del tratamiento en el grupo
estudio.

Respuesta eréctil antes del
trata-miento

Respuesta eréctil antes del

Tratamiento.

Respuesta eréctil
después del tratamiento

Total

Inadecuada

Adecuada

FA

%

Inadecuada

3

9.4%

16

50%

19

59.4%

Adecuada

2

6.2%

11

34.4%

13

40.6%

Total

5

15.6%

27

84.4%

32

100%

De la observación de la tabla anterior, se puede
apreciar que un porcentaje considerablemente alto (59.4%)
refirieron como inadecuada su erección, término que
abarcó desde una erección dolorosa, débil o
incompleta hasta la completa impotencia. Luego de la terapia
aplicada, 3 individuos se mantuvieron con compromiso de su
respuesta eréctil, aportando el 9.4% con relación
al total de personas del grupo de estudio. Para
satisfacción de los pacientes, 16 individuos que
corresponden al 50% del grupo estudio, refirieron una
erección adecuada. Si consideramos a los varones con
respuesta eréctil comprometida al inicio del estudio como
una cohorte específica, con 19 integrantes, entonces se
puede constatar que 84.2% tuvo una mejoría
importante.

En otro orden de análisis, merece un lugar
especial comentar que 13 individuos (40.6%) refirieron no tener
problemas en
cuanto a respuesta sexual eréctil se refiere, sin embargo,
después de aplicada la terapia, 2 personas que aportan en
relación al grupo estudio 6.2% refirieron problemas con su
erección. Al respecto se considera que quizás
elementos psicológicos importantes puedan contribuir a
este fenómeno. De todas formas, resulta importante aclarar
que como efecto adverso específico, las evidencias
actuales respecto al uso de la terapia con interferón no
aportan elementos suficientes de peso como para apoyar dicho
suceso.

Tabla 8. Características de la erección
antes y después del tratamiento en el grupo
control.

Respuesta eréctil antes del
tratamiento.

Erección antes del tratamiento.

Respuesta eréctil
después del tratamiento

Total

Inadecuada

Adecuada

FA

%

Inadecuada

7

25.9%

5

18.5%

12

44.4

Adecuada

4

14.8

11

40.8%

15

55.6

Total

11

40.7%

16

59.3%

27

100

Con resultados particulares, en el grupo control se deja
apreciar que el mayor porcentaje (55.6%) refirió que su
respuesta eréctil se comportaba de forma adecuada, siendo
el porcentaje restante categorizado con respuesta inadecuada.
Resulta necesario destacar que de este estrato poblacional,
solamente en 5 individuos (18.5%) se logró mejoría
de este síntoma, quedando 7 individuos para 25.9% con
afecciones en ese sentido.

Si evaluáramos de forma numérica el
cambio que en
materia de respuesta eréctil tradujo la aplicación
de la terapia con Interferón alfa recombinante en lugar
del uso del Verapamilo, el análisis de las tasas de
efectividad aportaría importantes elementos de
juicio.

Apréciese a continuación las tasas
calculadas:

  • Tasa de efectividad en Grupo estudio: 8.4 x
    10.
  • Tasa de efectividad en Grupo control: 5.9 x
    10.

De esta forma, se puede evidenciar que la tasa de
efectividad en el grupo estudio resulta ser considerablemente
mayor que la del grupo control, elemento que apoya la efectividad
de la terapia con interferón para estos
pacientes.

En revisiones realizadas, se encontró evidencias
acerca de la recuperación de la erección o el
compromiso de la misma luego de varias terapias aplicadas.
Así, por ejemplo, Fiter y Van de Water, hacen
alusión a la influencia de factores propios del individuo
(como antecedentes patológicos personales) así como
de la enfermedad en cuestión como la presencia y
desarrollo de procesos de
fibrosis que pudieran comprometer en un futuro la erección
del individuo. Por su parte, Jarrow, expone elementos
interesantes relacionados con algunas terapias aplicadas y la
función
eréctil (12, 13,14).

La curvatura del pene constituyó otro
parámetro a tener en cuenta en la evolución de esta
enfermedad, recordando que la formación de la placa
fibrosa puede desviar el pene en diversos ángulos,
comúnmente medido en 30 grados, 45 grados y 90 grados.
Resulta lógico suponer que aquellos individuos en los
cuales la curvatura resulta más pronunciada, el compromiso
de su respuesta eréctil y del dolor como
sintomatología específica, resulten directamente
proporcionales.

En la tabla que se muestra a continuación se
reflejan los resultados fundamentales en el grupo
estudio.

Tabla 9. Curvatura del pene antes y después del
tratamiento en pacientes del grupo estudio.

Grados.

Menos de 30 grados

30 grados

45 grados

90 Grados

Total.

Curva-tura del pene antes del
trata-miento

FA

%

FA

%

FA

%

FA

%

FA

%

30 grados

7

58.3

4

33.4

1

8.3

0

0

12

100

45 grados

2

11.1

13

72.2

2

11.1

1

5.6

18

100

90 grados

0

0

1

50

1

50

0

0

2

100

Total

9

28.1

18

56.2

4

12.6

1

3.1

32

100

Nota: Los porcentajes han sido calculados en
filas.

La mayor representación de pacientes estuvo
ocupada por la cohorte de individuos cuya curvatura fue de 45
grados antes del tratamiento, para un total de 18 personas, lo
cual, con relación a la sub población del grupo
estudio representa 56.2%. Seguidamente estuvo la cohorte cuyo
valor numérico en cuanto a la variable caracterizada se
refiere, estuvo comprendido en 30 grados, aportando 12 personas
para 37.5% con relación al total de individuos del grupo
estudio. En solo dos varones que aportan 5.5% se
identificó la curvatura con ángulo de 90
grados.

Analizando los estratos objeto de estudio, se aprecia
que en el primero, donde se ubican los individuos con curvatura
de 30 grados, 7 personas que aportan en dicho nivel 58.3%
tuvieron una mejoría evidente, dada por la
disminución del ángulo de curvatura a menos de 30
grados. Por otra parte, 4 varones para 33.4% se mantuvieron con
iguales valores de
curvatura. Finalmente resulta importante destacar que en una
persona para 8.3%, la terapia no resultó totalmente
efectiva, aumentándose el ángulo a 45 grados. En
estudios consultados, según Fiter, Van de Water y Jarrow,
se describe que en porcentajes bajos de individuos, aún
pese a la terapia aplicada, la enfermedad continúa su
curso hacia estadíos evolutivos más avanzados. (12,
13, 14).

En el estrato poblacional de individuos cuya curvatura
fue de 45 grados, de 18 que representa el total, en 13 para 72.2%
se apreció disminución del ángulo a 30
grados y 2 para 11.1% disminuyeron a menos de 30 grados. En otro
sentido, solamente dos individuos (11.1%) mantuvieron igual
curvatura, aumentando la misma en una persona, lo cual
aportó a la cohorte 5.6%.

Finalmente, para la cohorte de personas cuya curvatura
se ubicó en 90 grados, hubo disminución de la
curvatura en los dos individuos tratados, uno a
30 grados y el otro a 45, aportando 50% cada uno al estrato en
estudio.

Como aspecto importante pudiera destacarse que de los 32
individuos afectados, en 24 para 75% hubo disminución del
ángulo del pene con la terapia aplicada, en 6 individuos
se mantuvo este parámetro con los valores iniciales
aportando 18.7% y solamente 2 para el porcentaje restante
aumentaron la curvatura.

Apréciese las características
fundamentales en el grupo control.

Tabla 10. Curvatura del pene antes y después del
tratamiento en pacientes del grupo control.

Grados.

Menos de 30 grados

30 grados

45 grados

90 Grados

Total.

Curvatura del pene antes del
tratamiento

FA

%

FA

%

FA

%

FA

%

FA

%

30 grados

1

9.1

7

63.6

3

27.3

0

0

11

100

45 grados

0

0

2

15.4

10

76.9

1

7.7

13

100

90 grados

0

0

0

0

2

66.6

1

33.4

3

100

Total

1

3.7

9

33.3

15

55.6

2

7.4

27

100

Al igual que sucedió con el grupo estudio, la
segunda cohorte, correspondiente a individuos en los cuales la
curvatura del pene resultó ser de 45 grados, fue la
más representada con 13 individuos, que aporta a la sub
población de este grupo el 48.1%. Seguidamente estuvo el
estrato de pacientes con curvatura de 30 grados, con 11
individuos para un 40.7% en relación al total de personas
del grupo, siendo finalmente el estrato de varones con curvatura
de 90 grados el que aportó menos individuos (3 para un
11.2%).

Debe destacarse que en el primer nivel poblacional, con
la terapia convencional aplicada hubo mejoría en un solo
paciente, aportando el 9.1%. En 7 individuos, para un 63.6%, no
se evidenció mejoría con la terapéutica
aplicada, manteniéndose después de la misma con
iguales valores referentes a la curvatura del pene. Por otra
parte, 3 personas para un 27.3%, tuvieron valores de curvatura
mayor que el inicial (aumento a 45 grados).

En la cohorte donde se localizan a individuos con
valores iniciales de 45 grados, se evidenció
disminución del ángulo en solo dos personas, para
15.4%, siendo el porcentaje predominante 76.9% (10 varones) los
que mantuvieron igual curvatura aún después de la
terapia aplicada. De esta cohorte un solo individuo que aporta el
restante porcentaje, aumentó el ángulo del
pene.

Como último aspecto se aprecia que de los 3
varones con curvatura de 90 grados, en 2 de ellos para 66.7% se
apreció disminución del valor caracterizado,
manteniéndose el otro varón con iguales
características en cuanto a curvatura se
refiere.

Pudiera comentarse entonces sobre la
caracterización de esta variable, que en el grupo control,
de un total de 27 personas, en 5 para 18.5% se evidenció
mejoría de la curvatura del pene con la terapia
convencional aplicada. Los estudios aportados por Fiter, Jarrow y
Davis, concuerdan en ciertos criterios con los resultados
hallados en el presente estudio, sobre todo los referentes a la
recuperación de la curvatura del pene con el uso del
Verapamilo y otros fármacos (12, 14, 15).

A través del análisis de las diferentes
variables se ha podido apreciar en sentido general la efectividad
de la terapia con Interferón alfa recombinante en el
abordaje de la enfermedad de La Peyronie. Sin embargo, se deben
tener en cuenta algunos elementos prácticos de juicio para
no sesgar la información obtenida, entre los cuales se
pueden destacar:

  • La enfermedad en estudio resulta una entidad poco
    frecuente socialmente.
  • El universo de estudio resultó ser
    pequeño, razón por la cual las sub poblaciones
    del grupo estudio y control contaron con un número
    estadísticamente bajo de unidades de
    observación.

La consideración de los elementos anteriormente
expuestos, obligó a la aplicación de
técnicas de análisis de estadística no
paramétrica, a fin de obtener mayor validez en los
análisis realizados y aportar con ello mayor evidencia
científica sobre la terapia aplicada.

En la tabla que se exhibe se relacionan aspectos de
interés relacionados con el dolor, la curvatura y
respuesta eréctil de los individuos de ambos grupos de
investigación.

Tabla 11. Rangos calculados para el grupo de estudio y
control en la prueba de Mann Whitney.

Grupo de estudio

N

Rango promedio

Suma de rangos

Dolor después del tratamiento

Estudio

32

21,50

688,00

Control

27

40,07

1082,00

Total

59

Curvatura después del
tratamiento.

Estudio

32

29,27

936,50

Control

27

30,87

833,50

Total

59

Respuesta eréctil después del
tratamiento

Estudio

32

36,89

1180,50

Control

27

21,83

589,50

Total

59

La prueba de Mann Whitney y la W de Wilcoxon constituyen
herramientas
poderosas de la estadística no paramétrica. La
prueba de Mann Whitney, basada fundamentalmente en al
análisis de rangos, permite evidenciar, las variaciones
existentes.

A partir del uso de estas técnicas en la presente
investigación fueron contrastadas las siguientes
hipótesis:

  1. Hipótesis nula (Ho): No existen diferencias
    significativas entre las muestras (grupo estudio y grupo
    control) para las variables en estudio.
  2. Hipótesis alterna (Ha): Existen diferencias
    significativas entre las muestras (grupo estudio y grupo
    control) para las variables en estudio.

Considerando estos supuestos hipotéticos y como
parte del desarrollo del test
estadístico antes mencionado se continúa con el
cálculo de la prueba, obteniéndose los siguientes
valores:

Tabla 12. Estadísticos de contraste calculados
para las variables en estudio.

Tests estadísticos.

Dolor después del
tratamiento

Curvatura después del
tratamiento.

Respuesta eréctil
después del tratamiento

U de Mann-Whitney

160,000

408,500

211,500

W de Wilcoxon

688,000

936,500

589,500

Sig. asintót. (bilateral)

,000

,706

,000

a Variable de agrupación: Grupo de
estudio

Partiendo de los resultados obtenidos en esta tabla, se
aprecia que para las pruebas
utilizadas (U de Mann Whitney y W de Wilcoxon) los hallazgos
resultaron ser altamente significativos para las variables dolor
y respuesta eréctil después del tratamiento.
Estadísticamente este indicio obliga a rechazar la
hipótesis nula, con lo cual, se da solidez al supuesto de
que entre los grupos estudio y control existen diferencias
importantes en cuanto a las variables analizadas.

Desde el punto de vista clínico, la traducción de este resultado señala
que la reducción del dolor y la mejoría de la
respuesta eréctil fueron logradas con mayor éxito
en los individuos bajo terapia con Interferón (grupo
estudio) que en aquellos donde se utilizó la terapia
convencional. La curvatura del pene, no resultó una
variable con diferencias significativas entre los grupos de
estudio y control, aspecto que clínicamente sugiere, que
esta variable no sufre modificaciones sensibles
independientemente de la terapia aplicada o que tal vez la
muestra de estudio no resultó suficiente como para
evidenciar cambios estadísticamente
significativos.

Uno de los elementos necesarios de
caracterización lo resultó la posible influencia
del tiempo de evolución de la enfermedad y la terapia
aplicada. Con la finalidad de aportar elementos
estadísticos que permitieran satisfacer este aspecto se
utilizó como variable de comparación el tiempo de
evolución de la enfermedad, para lo cual fueron
conformadas en ambos grupos de investigación dos muestras
de análisis, una de ellas integradas por personas con una
evolución de menos de 1 año, la otra con uno a tres
años de evolución. De esta forma se trató de
identificar variaciones entre ambas muestras con las terapias
aplicadas para cada grupo. Para identificar la posible
variación se procedió a la aplicación de los
test W de Wilcoxon y U de Mann Whitney, considerando para ello a
las sub poblaciones antes enunciadas como dos muestras
independientes.

Apréciese los resultados obtenidos para el grupo
estudio:

Tabla 13. Estadísticos de contraste calculados
para el grupo estudio.

Dolor después del
tratamiento.

Curvatura después del
tratamiento.

Respuesta eréctil
después del tratamiento.

U de Mann-Whitney

56,000

74,000

92,000

W de Wilcoxon

92,000

110,000

392,000

Sig. asintót.
(bilateral)

,043

,292

,838

Sig. exacta [2*(Sig.
unilateral)]

,046

,057

,041

b Variable de agrupación: Tiempo de
evolución de la enfermedad

Para este análisis, las hipótesis a
docimar fueron las siguientes:

  1. Hipótesis nula (Ho): No existe
    variación entre las muestras en estudio.
  2. Hipótesis alterna (Ha): Existe
    variación entre las muestras en estudio.

Tanto para la prueba de Mann Whitney, como para la W de
Wilcoxon, los valores de p significativos para las variables
dolor después del tratamiento y respuesta eréctil,
evidencia diferencias entre las muestras. Estadísticamente
se aceptaría entonces que con el uso del Interferón
alfa recombinante, el tiempo de evolución de la enfermedad
influye en la aparición de respuestas diferentes para las
muestras analizadas. El nivel de conocimientos actuales y la
medicina basada en la evidencia, han demostrado que esta terapia
es efectiva en casi el 90% de personas con menos de un año
de evolución del proceso, por ende, la
identificación de diferencias muestrales
estadísticamente significativas en esta
investigación, invitaría a sostener el supuesto de
que también en varones con 1 a 3 años de
evolución de la enfermedad, el tratamiento con
Interferón resulta efectivo.

Continuando con esta secuencia de análisis, para
el grupo control también se consideró la
aplicación de estas técnicas estadísticas. Los resultados obtenidos se
comentan a partir de la siguiente tabla:

Tabla 14. Estadísticos de contraste calculados
para el grupo control.

Dolor después del
tratamiento

Curvatura después del
tratamiento.

Respuesta eréctil
después del tratamiento

U de Mann-Whitney

79,500

76,500

63,000

W de Wilcoxon

157,500

154,500

141,000

Z

-,761

-,704

-1,612

Sig. asintót.
(bilateral)

,447

,482

,107

Sig. exacta [2*(Sig.
unilateral)]

,614

,516

,200

b Variable de agrupación: Tiempo de
evolución de la enfermedad

A partir de las hipótesis planteadas con
anterioridad, coincidentes también para el grupo control y
dados los resultados obtenidos a partir de las pruebas
estadísticas empleadas, los hallazgos invitan a no
rechazar la hipótesis de nulidad, lo cual significa
clínicamente que la terapia con verapamilo no
aportó diferencias significativas entre las muestras, lo
que conduce a sostener el supuesto de que esta terapia, a
diferencia del Interferón, resulta poco efectiva para
personas cuya evolución date de más de un
año.

Las evidencias clínicas derivadas de la
medicina basada en la evidencia, demuestran que indiscutiblemente
el tiempo de evolución guarda una relación estrecha
con la recuperación de la respuesta eréctil y el
alivio del dolor post-tratamiento, así como en algunos
casos la disminución de la curvatura del pene. Sin
embargo, el sentido de la interpretación para estas pruebas
estadísticas utilizadas apunta clínicamente a que
la terapia con Verapamilo utilizada en el grupo control, no
aportó cambios importantes en materia estadística
en los pacientes respecto a curvatura, dolor y respuesta
eréctil después del tratamiento, atendiendo al
tiempo de evolución de la enfermedad.

De todo este análisis llevado cabo en los grupos
estudio y control, referente a la posible relación entre
el tiempo de evolución de la enfermedad y las variables
caracterizadas post-tratamiento, se desprende que existe una
relación estadística y clínicamente
evidente, sin embargo, en dependencia de la terapia aplicada
(Interferón alfa recombinante o Verapamilo), la
mejoría evolutiva de los síntomas antes mencionados
será marcadamente diferente.

En pacientes con tiempo de evolución de 1 a 3
años, la aplicación de la terapia con
Interferón alfa recombinante mejora de forma considerable
la curvatura del pene, el dolor y la respuesta eréctil, a
diferencia de la aplicación del Verapamilo. Las
comparaciones realizadas con estudios internacionales, dejan
apreciar algunas consideraciones importantes en cuanto al uso del
Verapamilo se refiere, así como de otras terapias
también aplicadas, cuyos resultados difieren de forma
negativa respecto a los hallados en la presente
investigación (8,9,12,16).

La efectividad del Interferón alfa recombinante
en relación al Verapamilo, demostrada en los resultados de
la presente investigación, hacen de este fármaco
una terapia ideal para el abordaje de la enfermedad de La
Peyronie en nuestro medio, considerándose por tanto
oportuno la aplicación del protocolo
médico propuesto para el tratamiento de los pacientes
afectados a fin de contribuir sensiblemente al mejoramiento de su
enfermedad y de su calidad de
vida.

CONCLUSIONES.

  1. La terapia con Interferón resultó ser
    consustancialmente más efectiva que la terapia con
    Verapamilo, lográndose mejoría evidente en los
    pacientes tratados con relación a la disminución
    del dolor, mejoría de la respuesta eréctil y la
    disminución de la curvatura del pene.
  2. La aplicación de la terapia con
    Interferón permitió una recuperación
    evidente en cuanto a disminución o eliminación
    del dolor se refiere en los pacientes independientemente del
    tiempo de evolución de la enfermedad, lo cual lo hace un
    fármaco de elección para el tratamiento de los
    pacientes afectados.
  3. En los pacientes de la investigación, la edad
    no constituyó una variable de peso considerable en la
    evolución de la enfermedad, siendo los síntomas
    mayormente referidos el dolor y dificultades en la
    erección debido a la curvatura del pene.
  4. Los antecedentes patológicos personales no
    aportaron suficiente evidencia estadística en cuanto a
    relación con la enfermedad en estudio se
    refiere.
  5. El tiempo de evolución de la enfermedad
    resultó una variable a tener en cuenta solamente al
    aplicar terapia con Verapamilo, con influencia evidente en la
    recuperación de los pacientes, no así en la
    medicación con Interferón alfa
    recombinante.

RECOMENDACIONES.

  1. Aplicar el Protocolo de intervención
    desarrollado en la investigación como esquema oficial
    para el tratamiento de pacientes afectados con la enfermedad de
    La Peyronie.
  2. Desarrollar proyecto
    capacitante con los médicos del servicio de
    Urología con la finalidad de actualizar el nivel de
    conocimientos existentes en cuanto al tratamiento y manejo de
    la enfermedad en estudio se refiere.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

  1. Chevallier D, Benizri E, Volpe P, Amiel J, Toubol J.
    La Peyronie disease. Historical, epidemiological,
    physiopatological data. Diagnostic and therapeutic approaches.
    Rev Med Interne 1997; 18: 41-45.
  2. Ehrlich HP. Scar contracture: cellular and connective
    tissue aspects in Peyronie's disease. Journal of Urology 1997;
    157: 316-319.
  3. Brock G, Hsu GL, Nunes L, von Heyden B, Lue TF. The
    anatomy of the tunica albuginea in the normal penis and
    Peyronie's disease. Journal of Urology 1997; 157:
    276-281.
  4. Somers KD, Dawson DM. Fibrin deposition in Peyronie's
    disease plaque. Journal of Urology 2002;157:
    311-315.
  5. Devine CJ Jr. Introduction to the International
    Conference on Peyronie's disease. Journal of Urology 1997; 157:
    272-275.
  6. Williams G, Green NA. The non-surgical treatment of
    Peyronie's disease. British Journal of Urology 1980; 52:
    392-395.
  7. Devine CJ Jr, Somers KD, Jordan SG, Schlossberg SM.
    Proposal: trauma as the cause of the Peyronie's lesion. Journal
    of Urology 1997;157: 285-290.
  8. Levine LA. Treatment of Peyronie's disease with
    intralesional verapamil injection. Journal of Urology 1997;158:
    1395-1399.
  9. Rehman J, Benet A, Melman A. Use of intralesional
    verapamil to dissolve Peyronie's disease plaque: a long-term
    single-blind study. Urology 2003; 51: 620-626.
  10. Austonni E, Fenice O, Kartalas-Goumas Y, Colombo F,
    Mantovani F, Pisani E. "Radical surgical treatment of Peyronie
    disease by excision of the plaque and dermal graft allowing
    conservation of erection". Ann Urol (Paris) 1996; 30 (4):
    204-12.
  11. Fitkin J, Ho GT. "Peyronie’s disease; current
    management." Am Fam Physician 1999 Aug; 60(2): 549-52,
    554.
  12. Fiter L, Mejías J. "Enfermedad de La Peyronie
    e incurvación congénita del pene". En
    "Actualización en Andrología". Rodríguez
    Vela, Rioja Sanz. AEU.ASESA. Pfizer. 2000. 269-84
  13. Van de Water L. Mechanisms by which fibrin and
    fibronectin appear in healing wounds: implications for
    Peyronie's disease. Journal of Urology
    1997;157:306-310.
  14. Jarow JP, Lowe FC. Penile trauma: an etiologic factor
    in Peyronie's disease and erectile dysfunction. Journal of
    Urology 1997; 158:1388-1390.
  15. Davis CJ Jr. The microscopic pathology of Peyronie's
    disease. Journal of Urology 2002; 157: 282-284.
  16. Wahl SM. Inflammation and growth factors. J Urol
    1997; 157:303-305.

  BIBLIOGRAFÍA.

  • Chantada Abal V, Rodríguez Vela L,
    Martínez Piñeiro L, Moncada Iribarren I,
    Gallego Sánchez JA, García Reboll L, Fiter
    Gómez L, Rosello Barbera M. Conferencia
    Consenso sobre la enfermedad de Peyronie. Reunión
    Nacional del grupo de Andrología. Asociación
    Española de Urología. La Coruña, 27 y 28
    de Febrero 1998".Actas Urol Esp Mar;23
    (3):183-201.
  • Charles E Horton, Gerald H Jordan, Michael R
    Spindel. Reconstruction of male genital defects: acquired. En
    Mc Carthy plastic surgery volume 6: The trunk and lower
    extremity, 1990; 4180-4202.
  • García F, Pomerol JM. Incurvación
    adquirida del pene. En Práctica Andrológica.
    Pomerol Monseny JM, Arrondo Arrondo JL. Masson- Salvat
    Medicina, 1994; 581-98.
  • Gerald H Jordan, Steven M Schlossberg, Charles J
    Devine. Surgery of the penis and urethra. En Campbell´s
    Urology. Seventh edition. Walsh, Retik, Vaughan, Wein. W.B.
    Saunders Company, 1998; 3376-3386.
  • Gerald H. Jordan. Treatment of Peyronie´s
    disease with plaque incision or excision and dermal graft. En
    Reconstructive and plastic surgery of the external genitalia:
    adult and paediatric. Richard M. Ehrlich, G Gary, J Alter.
    W.B. Saunders Company, 1989; 489-94.
  • Gingell JC, Desai KM. Peyronie´s disease.
    British Journal of Urology 1989; 63 (3) 223-226.
  • Hellstrom WJ, Bivalacqua TJ. Peyronie´s
    disease: etiology, medical and surgical therapy. J Androl
    2000 May-Jun;21(3): 347-54
  • Martin K. Gelbard. Correction of penile curvature
    using tunica albuginea plication, flaps and expansion with
    fascial grafts. En Reconstructive and plastic surgery of the
    external genitalia: adult and pediatric. Richard M. Ehrlich,
    G Gary, J Alter. W.B. Saunders Company, 1989:
    479-88.

 

 

 

Autor:

Dr. Diógenes Durañones
Góngora.

Especialista de primer grado en Medicina General
Integral.

Dr. Luis Hilario Candebat Montero.

Especialista de primer grado en Medicina General
Integral.

Especialista de primer grado en
Urología.

()

Partes: 1, 2, 3
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter