La comunicación educativa para lograr el protagonismo estudiantil en las Secundarias Básicas
Resumen
En el artículo se analizan algunas deficiencias
en el proceso de
enseñanza–aprendizaje en
las Secundarias Básicas, las cuales se manifiestan debido
a la inadecuada comunicación entre docentes y
alumnos, al no establecer la relación entre la
comunicación educativa y el protagonismo estudiantil;
provocando en los alumnos, tendencia a la ejecución y a
reproducir conocimientos.
En el presente trabajo se
establece y fundamenta dicha relación, así como se
define protagonismo estudiantil. El
conocimiento de este vínculo, el establecimiento de
una comunicación educativa adecuada y el logro del
protagonismo estudiantil son elementos de gran influencia para
garantizar un aprendizaje de calidad.
ABSTRACT
Some difficulties which do not favor the communication
between students and teachers in the teaching-learning process in
the Secondary Schools are analyzed in this paper. These
difficulties make students do their tasks reproducig their
knowledge. Despite the fact that different sources of information
were consulted, none of them established the relationship between
educational communication and the achievement of students´
leadership. The knowledge of this relationship, the establishment
of an adequate educational communication and the achievement of
students´ leadership are facts of great influence to
guarantee high-quality learning.
DESARROLLO
En los momentos actuales se llevan a cabo
transformaciones en la labor educativa de las Secundarias
Básicas, donde se hace necesario e imprescindible que los
alumnos tengan un papel más protagónico en el
proceso de enseñanza-aprendizaje, sin embargo, en algunos
casos se mantiene la tendencia a no considerar siempre al
estudiante como sujeto activo en su proceso de desarrollo o
no valorar la posibilidad que tiene de opinar, dar criterios, ser
oído y
poder
socializar adecuadamente sus necesidades e inquietudes, esta
situación se manifiesta en las Secundarias Básicas
de la provincia Ciego de Ávila, lo cual fue constatado en
entrenamientos metodológicos conjuntos,
inspecciones y controles a clases realizados a diferentes centros
de este nivel.
En el proceso de enseñanza-aprendizaje
generalmente el profesor
piensa y transmite los conocimientos de forma acabada, sin dar la
posibilidad de que el alumno elabore y trabaje mentalmente, "esto
se ilustra fundamentalmente en la resolución de problemas,
donde se pone de manifiesto como una de las
características, que el maestro haga en lugar del alumno
el análisis del problema, ejecutando las
operaciones
(sus operaciones) mentales, con lo que le entrega al alumno el
producto
terminado y la actividad de este último se circunscribe a
la realización de operaciones finales" (Rico,
2002:61).
Otras características son: la de brindar ayuda
anticipada y la de no prestar atención a cómo tiene lugar el
proceso de aprendizaje, teniendo en cuenta solo los resultados y
por consiguiente el control se dirige
a este último, mediante ejercicios reproductivos con la
ausencia de énfasis en el análisis y el
razonamiento.
En lo planteado incide considerablemente que se precisan
más las acciones a
realizar por el maestro (reforzando su papel activo), que las que
deben ejecutar los alumnos en los distintos momentos de su
actividad de aprendizaje, que no siempre tienen en cuenta las
necesidades, motivaciones e intereses de los alumnos al impartir
las clases lo que conduce a un aprendizaje pasivo, limitado, con
escasa significación para el alumno, con limitaciones en
la asimilación de conocimientos y en el desarrollo de
habilidades y capacidades de los estudiantes.
Se tiene la concepción que para erradicar la
tendencia a estudiar repitiendo y memorizando un texto o
aprendiendo fórmulas y pasos para resolver ejercicios, sin
poder explicar el porqué de lo que ha hecho, se hace
necesario el protagonismo estudiantil en el proceso de
enseñanza-aprendizaje, el que define la autora de este
trabajo como: una actitud y un
comportamiento
ante el aprendizaje
que se caracteriza porque la participación en el proceso
de enseñanza-aprendizaje se realice con independencia
y conscientemente, que implique esfuerzo intelectual que demande
reflexionar, suponer, valorar, llegar a conclusiones, y que se
tengan en cuenta las necesidades, intereses y motivos de los
estudiantes en el cumplimiento de las tareas
educativas.
En las concepciones pedagógicas actuales es
frecuente la afirmación de que educación y
comunicación son procesos
inseparables, ya que cualquier hecho educativo requiere
mediaciones comunicativas y no hay situaciones comunicativas que
no tengan influencia educativa en algún sentido. Se asume
como comunicación educativa "el proceso de interacción entre profesores, estudiantes y
estos entre sí y de la escuela con la
comunidad, que
tiene como finalidad crear un clima
psicológico favorable para optimizar el intercambio y
recreación de significados que contribuyan
al desarrollo de la
personalidad de los participantes. (Colectivo de
autores,1999,23).
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