RESUMEN
La prostitución es un fenómeno que se
ha presentado desde siempre en la historia de la humanidad y
en la actualidad la ley se ha ocupado
de reglar esta actividad a través de normas que son el
reflejo de nuestra cultura, es
decir, son consecuencia de la visión que desde diversos
aspectos, como el económico, social, artístico y
religioso, entre otros. Colombia no es la
excepción. Normas como el Código
penal y el Código Nacional de Policía, así
como la jurisprudencia
de la Corte Constitucional, han proporcionado ciertas directrices
que pretenden orientar la actividad de la prostitución,
pero estas no se compadecen con la grave situación que
enfrentan las personas dedicadas a esta actividad y que
diariamente se ven sometidas a vejaciones y discriminaciones que
atentan contra su dignidad y sus
derechos
fundamentales.
INTRODUCCIÓN
¿Cuál será más de culpar
la que peca por la paga o el que paga por pecar? Este
interrogante sirve de bandera a la ocupación central de
este trabajo. El
establecimiento de la frontera entre
moral y ley
como marco de la problemática de la prostitución en
Colombia. Si bien se ha dicho que este fenómeno es tan
antiguo como el mismo hombre, cabe
anotar que a pesar de ello su tratamiento aun parece estar en las
primeras fases hacia una evolución. Saturnino Sepúlveda,
Carol Poteman, y algunos estudios realizados en España,
Holanda y por supuesto en Colombia clasifican el modo de
tratamiento adoptado por los diferentes países, resultando
así una la división se aplica a tres
categorías: El reglamentarismo o Tolerancia, El
prohibicionismo y el abolicionismo. Bajo estos parámetros
parte el análisis de las leyes y de la
opinión de la sociedad
representada en el valor /
derecho de la moral
social, la cual recibe según carta política, amparo y
protección primando a veces sobre los derechos
individuales.
Es atractivo entonces observar el choque de intereses
que puede presentarse dentro de un marco constitucional, al
enfrentar el ejercicio de la prostitución y el derecho a
la moral y al orden publico.
Hablaremos de origen de la prostitución en la
historia a partir del establecimiento de la familia
patriarcal, del abandono de la poligamia, de la
institucionalización de las parejas monogámicas,
deteniéndonos un poco en los mitos y en el
contexto de la literatura, del arte y de la
religión
que esconden tras de si un fondo de machismo y discriminación, que en su momento
encontrarán la complicidad del Estado, unas
veces reprimiendo y otras callando.
En Colombia, sociólogos y Trabajadores sociales
se han dado a la tarea de analizar y escribir sobre el tema y
cierto es, que mas allá de la especulación poco es
el aporte dado por las diferentes ramas. Pretender encontrar una
solución que resuelva esta situación y que la anule
como ejercicio de subsistencia, es tan utópico y atrevido
como pretender acabar con los pobres del mundo. Y
entiéndase bien que no se trata de discriminación ni a los pobres, ni a las
trabajadoras sexuales, ni mucho menos de desconocimiento a los
esfuerzos realizados por personas como Virginia Gutiérrez
de Pineda, primera mujer en Colombia
en abordar el tema, o al abogado cartagenero Ramón
Ariza con su libro
Prostitución y Delito de 1968.
No, no se trata de desmeritar estos trabajos, ni tampoco los
realizados por Saturnino Sepúlveda. Por el contrario, de
acuerdo a estas bases es que se pretende analizar el camino
recorrido desde esos días, desde ese entorno cultural
hasta estos tiempos y estas condiciones, observando el
transcurrir de las normas en Colombia y compararlo con la moral
de una sociedad que se atreve a catalogarse como "de mente
abierta".
También se tendrá en cuenta el papel de la
Corte Constitucional a propósito de su función de
protectora de la norma de normas en Colombia. Sentencias como la
620 de 1995 y la 507 de 1999 serán vistas a fin de
conceptualizar la temática tratable.
Finalmente, la función de medios de
comunicación se tendrá como puente entre la
opinión del ciudadano corriente y la trabajadora sexual
como tal, saber cual es el papel de la sociedad en la influencia
a la prostitución, y cual es la moral que se maneja
aquí.
La Prostitución en la
Historia
Redundar en la idea de que la prostitución es la
actividad mas antigua del mundo no es el simple argumento de
quienes la defienden y luchan por su humanización. Y
entiéndase bien que si se habla de defensa, no se trata de
legalización, sino de cómo su nombre lo indica, una
lucha por los derechos a los que como humanas se hacen
merecedoras las trabajadoras sexuales.
Partiendo de esta base es posible hacer referencia a la
prostitución como la actividad mas antigua de la
humanidad. Así las cosas es posible remontarse hasta los
tiempos en que según el catolicismo existió la
primera mujer dedicada a estas labores. Cítese entonces a
Maria Magdalena, mujer adultera y pagana convertida según
cuenta el libro de San Lucas. Esto en lo que se refiere a la era
cristiana.
De otro lado en los pueblos de Mesopotamia,
se hablaba de la Prostitución sagrada. La religión
pues, aparece como la patrona administradora o impulsora de tal
situación. Esta institución se hacia indispensable
como medio de sostenimiento del estamento religioso, tan era
así que cuando este tenia pocos recursos era
obligatorio consagrarse al templo de la diosa Mylita por lo menos
una vez en la vida de una mujer, antes de casarse. Tal rito
consistía en sentarse en una plaza pública hasta el
momento en que algún hombre tirara una moneda a su lado,
la moneda se destinaba a las arcas del templo y el cuerpo de
la mujer a un
desconocido.
Esta especie de prostitución se llevo a cabo
igualmente en el imperio sumerio donde los sacerdotes
dirigían un templo burdel denominado Kakum, templo
dedicado a la diosa Istar, donde la división del trabajo
por así decirlo, y la
organización administrativa trajo una
clasificación dentro los oficios del placer y la
religión. Así, el templo se dividía en su
primera parte en mujeres dedicadas a atender la mezcla de las dos
razones de existencia de tal creación, lo sagrado y lo
lascivo, una segunda parte dedicada solo a los placeres carnales,
y por ultimo la mas baja categorización, la de las remeras
que vivían en predios del tempo autorizadas para encontrar
clientes.
Esta forma duro hasta las últimas etapas de
Babilonia extendiéndose hasta Egipto, donde
en alguna época ninguna mujer llego a salvarse de la
prostitución sagrada. Solo en el faraonato de Amenhotep IV
y Nefertiti se prohibió. En Grecia por su
parte se hablaba de las Heteras o Hetairas como comúnmente
se les denominaba a prostitutas instruidas en las diferentes
artes, la música, la literatura
y la danza. Su
conocimiento
era requisito para su ejercicio. Estas heteras, seguían
siendo administradas por los sacerdotes.
El propósito de reseñar la historia de las
heteras, las prostitutas sagradas y de la misma Maria Magdalena,
no es otro que enmarcar como las narices de la religión,
bien monoteísta o politeísta han tenido que ver de
uno u otro modo con esta situación. Motivos paganos,
morales, altruistas, religiosos y hasta políticos hacen de
la prostitución un fenómeno ante todo de
índole cultural, donde según la época y las
condiciones socioeconómicas se ha cambiado su perspectiva
y su Asunción como integrante del compendio de la
sociedad.
Página siguiente |