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Alemania ayer y hoy (página 5)




Enviado por EDUARDO LUIS HAIEK



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LA CRISIS DE
BERLÍN

LA COEXISTENCIA Y SUS CRISIS

El hecho de que el mundo se encaminara desde la guerra
fría a una coexistencia competitiva no implica que no
existieran tensiones, incluso muy graves hasta el punto de que
una de ellas, la crisis cubana de 1.962, pudo provocar, en mayor
grado que cualquier otro conflicto
anterior, el estallido de una nueva Guerra Mundial.
Lo cierto es, sin embargo, que en las crisis se empezó a
gestar una nueva forma de relación, entre las dos
superpotencias que evitaron una confrontación que pudiera
desembocar en la guerra. "La
crisis de Berlín en 1.958-1.963 y la de los misiles
cubanos en 1.962", fueron el producto de la
confrontación ideológica y, al mismo tiempo, de la
delimitación de áreas de influencia de las dos
grandes superpotencias. Como sabemos, desde el momento del
bloqueo de 1.948,
se había convertido en permanente punto de
fricción entre la URSS y los Estados Unidos.
Por un lado, la capital
alemana constituía el mejor testimonio de la voluntad de
los occidentales de mantener una defensa decidida de la libertad y la
democracia. Al
mismo tiempo, la existencia misma de esta ciudad tendía a
poner en cuestión la validez misma de los principios
comunistas, tal y como creían en ellos los dirigentes
soviéticos. Kruschev y el equipo dirigente de la URSS
estaban, sin duda, convencidos de la manifiesta superioridad del
comunismo y de su
victoria a largo plazo, pero en quince años tres millones
de alemanes del Este habían logrado cambiar de zona merced
al estatuto de Berlín que mantenía un sistema de
ocupación militar que ya había desaparecido en
Alemania
occidental. En todo ello jugó un papel muy importante la
actitud de las
autoridades de Alemania oriental, que vivían de forma
más angustiada la debilidad a la que la sola existencia de
Berlín les condenaba: fueron probablemente ellas las
responsables de la construcción del Muro de
Berlín. Pero ni siquiera éste fue una
solución y una vez pasado el primer momento de
tensión mundial la cuestión quedó sobre el
tapete largos años. Kissinger afirma que en la crisis de
Berlín y en la posterior de Cuba, Kruschev
dio la sensación de actuar como un maestro de ajedrez que
después de hacer una apertura brillante, se limitó
a esperar que su contrincante se rindiera. En realidad, de ambas
crisis el dirigente soviético salió derrotado o,
por lo menos, NO victorioso. Cualquier interpretación con un mínimo de
imparcialidad debe admitir que deterioró su prestigio
mundial. La cuestión de Berlín fue replanteada en
noviembre de 1.958 cuando Kruschev asumió la tesis
defendida por la Alemania del Este denunciando el estatuto de
ocupación cuatripartita de la ciudad. Para el dirigente
del PCUS Berlín debía quedar incorporado a la
Alemania del Este o internacionalizado bajo la responsabilidad de las Naciones Unidas.
Pero lo grave de esta declaración soviética no
residió en la defensa de esta tesis, sino en el hecho de
que se daba a las potencias occidentales un plazo de seis meses
para aceptar esta propuesta; de no hacerlo, la URSS
firmaría un tratado de paz con la Alemania Oriental, la
cual de esta manera tendría el control de todas
las vías de acceso a Berlín. De este modo, las
potencias occidentales se encontraron con el dilema de poder llegar a
enfrentarse en una guerra nuclear con los soviéticos en el
caso de no aceptar, mientras, si lo hacían,
parecían renunciar a la defensa de sus propios valores
democráticos de cara a los alemanes de Berlín. Muy
pronto se descubrió que la contrapropuesta occidental de
tratar de resolver globalmente el problema de Alemania tampoco
proporcionaba ninguna vía de salida al conflicto.
Así se demostró en la conferencia de
los ministros de Asuntos Exteriores de los cuatro grandes
reunidos en Ginebra durante el verano de 1.959. El posterior
viaje de Kruschev a Estados Unidos en septiembre de 1.959 dio la
sensación de permitir un aflojamiento de la tensión
y, además, trajo como consecuencia la convocatoria de una
conferencia de las máximas autoridades de las cuatro
potencias vencedoras de la Alemania nazi en París en la
ONU, ahí,
Kruschev lanzó violentísimos ataques contra los
occidentales desde las tribunas de la ONU en otoño de
1.960. Cuando tuvo lugar una entrevista
entre Kruschev y el nuevo presidente norteamericano, Kennedy, en
Viena, en junio de 1.961, no hubo tampoco ningún avance.
El segundo parece haber buscado algún tipo de camino hacia
un compromiso mientras que su interlocutor se lanzaba a una
confrontación ideológica de la que nada pudo salir.
La propuesta soviética volvía a ser convertir a
Berlín en una ciudad libre en el marco de un Tratado de
Paz de los antiguos aliados con las dos Alemanias.

EL MURO,
la crisis sobre Berlín
llegó a su apogeo a mediados de agosto de 1.961 cuando las
autoridades del Este de Alemania tomaron la decisión de
establecer un muro de división entre las dos zonas de
ocupación de la capital. En adelante, la
circulación entre ambas quedó imposibilitada por
completo: quienes trataran de franquear el muro quedaban
condenados a persecución e incluso a muerte, como
habrían de sufrirla algunos centenares. También a
lo largo de la frontera de
las dos Alemanias se tomaron idénticas precauciones de
modo que, aunque no de forma absoluta, la explosión
demográfica sufrida por la Alemania comunista pudo ser
detenida en gran medida. Lo sucedido podía parecer el
óptimo testimonio de la confrontación entre los dos
mundos, pero en realidad acabó siendo relativamente
satisfactorio para ambas superpotencias. Kennedy pudo denunciar
lo sucedido como una prueba de que el comunismo sólo era
capaz de evitar ese "voto con los pies" que hasta ahora se
había producido por el procedimiento de
levantar una barrera para evitar la libre comunicación. Además, acudió
a Berlín a levantar un acta sobre los males del comunismo,
y a garantizar un apoyo que, por otro lado, no significaba un
riesgo de
confrontación nuclear. Pero, al mismo tiempo, en su
interior llegó a la conclusión de que lo sucedido,
tras la mala experiencia de Viena, demostraba que, con todas sus
bravatas, Kruschev no quería la guerra. De ahí que
pueda decirse que la construcción del muro de
Berlín sentó las bases para que en la posterior
crisis cubana se intentara llegar a un acuerdo: de hecho, Kennedy
mantuvo a través de su hermano un contacto indirecto, no
comprometido y encubierto con un agente soviético como
procedimiento para aliviar tensiones. Por su parte, Kruschev
había logrado dar satisfacción a los alemanes
orientales sin poner en peligro la paz mundial, por más
que no hubiera alcanzado todos sus objetivos y
tuviera que dar marcha atrás al plazo de seis meses que
él mismo se había impuesto para
resolver la contienda.

Esta crisis también tuvo otras
consecuencias inesperadas en alguno de sus restantes
protagonistas, o de quienes experimentaron sus efectos. Los
dirigentes británicos, Macmillan, por ejemplo, que siempre
habían sido partidarios de llegar a acuerdos con los
soviéticos vieron confirmada la oportunidad de sus
planteamientos. De Gaulle pensó que la URSS, con el
planteamiento de la cuestión berlinesa, no hacía
otra cosa que desviar la atención de sus problemas
internos; en adelante, un eje fundamental de su política
consistió en fomentar su relación con la Alemania
Federal. Ésta se sentía amenazada por la
posibilidad de que otros tomaron por ella una decisión que
le afectara: quiso, por consiguiente -incluso desde la
época de Adenauer- por una parte, tener asegurada la
retaguardia gracias a la colaboración francesa y, por
otra, abrirse a la posibilidad de un acuerdo con los
soviéticos. Quizá, sin embargo, el impacto
más aparentemente sorprendente de la crisis de
Berlín fue el que tuvo sobre el alcalde occidental de la
ciudad, Willy Brandt, el futuro dirigente de la socialdemocracia alemana en la época de la
apertura al Este, tal como él mismo lo revela en sus
memorias. "La
génesis de su política exterior la describe en el
momento en que los alemanes orientales levantaron el muro de
Berlín y, por más que Kennedy hiciera muchas
declaraciones a favor de la libertad y la democracia de los
berlineses, no fue, sin embargo, capaz de suspender sus
vacaciones veraniegas y volver al menos a la capital de los
Estados Unidos para ponerse al timón de la política
occidental".

ENTENDIMIENTO EUROPEO, la
inquietud de Bonn respecto a la seguridad de
Berlín fue en aumento cuando el acceso a la presidencia de
John F. Kennedy ocasionó un cambio
generacional en la cúpula de la política
estadounidense que redujo considerablemente la influencia de
Adenauer sobre la política americana en relación
con Europa. Aunque
Kennedy garantizó en sus tres "Essentials" (25 de julio de
1.961) el libre acceso, la presencia de las potencias
occidentales y la seguridad de Berlín-Oeste, la
reacción de los aliados ante la construcción del
muro de Berlín (13 de agosto de 1.961) a fin de cuentas, se
quedó en meras protestas diplomáticas y amenazas
simbólicas. Moscú de nuevo pudo afianzar su
protectorado. La "votación por los pies" contra el
régimen de la RDA fue reprimida con barreras, "pasillos de
la muerte" y
presiones. Antes de levantarse el Muro, abandonaron la RDA casi
tres millones de personas; sólo en el mes de julio de
1.961 habían huido más de 30.000
personas.

La política de
entendimiento con Occidente se correspondió con una mejora
en el clima de las
relaciones con Europa oriental. En diciembre de 1.963 la OTAN
había dado en Atenas la señal pertinente con su
nueva estrategia de la
respuesta flexible en lugar de la represalia
masiva.

Para propiciar el desbloqueo, la
República Federal trató de mejorar por lo menos las
relaciones con los Estados del entorno de la URSS. Sin renunciar
oficialmente a la doctrina Hallstein (no se
entablarían relaciones diplomáticas con aquellos
países que mantuvieran o establecieran relaciones
diplomáticas con la RDA), como freno contra el
reconocimiento diplomático de la República
Democrática Alemana, los sucesores de Adenauer, Ludwig
Erhard y Kurt Georg Kiesinger, basaron su política en las
crudas realidades de Europa central. Esto sucedió en buena
medida como respuesta a la nueva línea seguida en materia de
política exterior por la oposición del SPD, para la
cual Egon Bahr había acuñado el 15 de julio de
1.963 la fórmula *cambio por
acercamiento*.

En Occidente se intensificó la
cooperación con miras a la creación de la Comunidad Europea
(CE) a partir de la Comunidad Europea del Carbón y del
Acero (CECA), la
Comunidad Europea de la Energía Atómica (Euratom) y
la Comunidad Económica Europea (CEE), el 8 de abril de
1.965.

El establecimiento de relaciones diplomáticas con
Israel a pesar de
las protestas panárabes fue un paso importante de la
política de entendimiento alemana. A principios de 1.967
Bonn entabló relaciones diplomáticas con
Rumanía. En junio de 1.967 se abrieron delegaciones
comerciales en Bonn y Praga. El informe Harmel de
diciembre de 1.967, al menos preparó el terreno para
nuevos avances en la distensión al fijar como objetivo
binario de la alianza occidental, el poderío militar y la
simultánea voluntad de diálogo
con el bloque oriental.

Junto a la reconciliación con los vecinos
europeos y la integración en la comunidad de los Estados
Occidentales, Adenauer había hecho hincapié en la
necesidad de desagraviar al pueblo judío. Seis millones de
judíos
murieron víctimas de la sistemática campaña
de exterminio nazi. La intensa relación personal entre el
primer Canciller Federal y el presidente israelí Ben
Gurión, influyó decisivamente en la incipiente
reconciliación entre judíos y
alemanes. Inolvidable es el encuentro de ambos estadistas el 14
de marzo de 1.960 en el Hotel
Waldorf-Astoria de Nueva York. En 1.961 Adenauer
subrayó ante el Parlamento que la República Federal
sólo podría documentar la total ruptura de los
alemanes con el pasado nacionalsocialista si también se
satisfacían reparaciones materiales.

Ya en 1.952 se había firmado en Luxemburgo el
primer convenio sobre el pago de ayudas para la
reinserción de refugiados judíos en Israel. De los
aproximadamente 90.000 millones de marcos pagados en concepto de
reparaciones, cerca de una tercera parte se destinaron a Israel y
organizaciones
judías, sobre todo a la Jewish Claims Conference, un fondo
especial de ayuda para refugiados judíos de todo el mundo.
Eso sí, el establecimiento de relaciones
diplomáticas entre Israel y la República Federal no
se produciría hasta 1.965.

DIÁLOGO ÍNTER
ALEMÁN PESE AL AISLAMIENTO DE LA RDA.

A pesar de las sucesivas medidas de
autoaislamiento de la RDA (por Ej. pasaporte y visado
obligatorio para el tráfico de
tránsito entre la República Federal y
Berlín-Oeste) y del mazazo del Pacto de Varsovia a la
política reformista de Praga (primavera de Praga en
1.968), la doctrina Bréznev sobre la indivisibilidad de
los territorios socialistas no ocasionó reveses graves al
proceso de
distensión en marcha. En abril de 1.969 Bonn se
declaró dispuesto a concertar acuerdos con la RDA por
debajo del umbral del reconocimiento de su existencia a efectos
del derecho
internacional.

Es obvio que sin un previo entendimiento con
Moscú difícilmente podía llegar a plasmarse
algún tipo de acuerdo ínter alemán. Una vez
que Moscú propuso a Bonn un tratado de no agresión,
la llamada "Nueva Ostpolitik" del gobierno
constituido por la coalición social-liberal el 21 de
octubre de 1.969 no tardaría en adquirir nítidos
perfiles.

Pocos meses antes, el 5 de marzo de 1.969,
accedió a la presidencia federal Gustav Heinemann, que ya
en tiempos de Adenauer había sido un decidido defensor del
entendimiento entre el Este y el Oeste. Y fue Willy Brandt, un
hombre que
había participado activamente en la resistencia
contra la dictadura
hitleriana, quien se puso al frente de un nuevo Gobierno Federal
que orientaría sus energías a la
construcción de un orden de paz paneuropeo.

Las condiciones del marco de la política mundial
eran favorables. Moscú y Washington mantenían
conversaciones sobre la limitación del armamento
estratégico (SALT) y la OTAN propuso reducciones
equilibradas de tropas por ambas partes. El 28 de noviembre de
1.969 la República Federal se adhirió al Tratado
sobre la no proliferación de las armas nucleares.
Tras las turbulencias que tuvo que afrontar la llamada Gran
Coalición en el plano de la política interna
(conflicto de Vietnam, leyes de
excepción, procesos de
Auschwitz, oposición extraparlamentaria (APO), revuelta
estudiantil), el nuevo Gobierno tenía la imperiosa
necesidad de sacar adelante su política de
entendimiento.

Paralelamente al inicio en Moscú y Varsovia de
las conversaciones sobre la renuncia al uso de la fuerza, Bonn y
Berlín-Este sondearon a su vez las posibilidades de llegar
a un acercamiento. Los jefes de gobierno de los dos Estados
alemanes, Brandt y Stoph, se reunieron por primera vez el 19 de
marzo de 1.970 en Erfurt. El 21 de mayo de 1.970 se
celebró un segundo encuentro en Kassel. En agosto de 1.970
se firmó en Moscú el Tratado de no agresión
y reconocimiento del status quo. Ambos signatarios aseguraron que
no tenían ninguna pretensión territorial contra
"quien fuera".

El 7 de diciembre del mismo año se firmó
un Tratado, que confirmaba la inviolabilidad de la frontera
existente (línea Oder-Neisse). Varsovia y Bonn confirmaron
que no tenían ninguna reivindicación territorial la
una contra la otra y manifestaron su voluntad de mejorar la
cooperación entre ambos países. En una "información" sobre medidas humanitarias,
Varsovia dio su conformidad a la repatriación de alemanes
desde Polonia y a la reagrupación de las familias por
intermedio de la Cruz Roja.

A fin de facilitar la ratificación, Francia, Gran
Bretaña, los Estados Unidos de América
y la Unión Soviética firmaron el Acuerdo
Cuatripartito sobre Berlín, según el cual los
sectores occidentales de Berlín no eran parte constitutiva
de la República Federal, pero en el que se
reconocían las facultades de representación de Bonn
respecto a Berlín-Oeste. Asimismo se establecía que
habían de mejorarse los "vínculos" entre
Berlín-Oeste y la República Federal y ampliarse las
relaciones entre Berlín-Este/RDA y Berlín-Oeste
(firma del convenio de tránsito el 17 de diciembre de
1.970).

Tras el fracaso de la moción de censura (voto de
censura constructivo) presentada contra Brandt, el 17 de mayo de
1.972 el Bundestag Alemán (Parlamento Federal)
aprobó los tratados con la
Unión Soviética y Polonia. La mayor parte de los
diputados de los partidos CDU/CSU votaron en blanco. En una
"resolución interpretativa" sobre los tratados el
Bundestag Alemán confirmó que estos no estaban en
contradicción con el restablecimiento de la unidad alemana
por cauces pacíficos.

Los tratados con el Este se completaron finalmente con
el Tratado sobre las Bases de las Relaciones entre la
República Federal de Alemania y la República
Democrática Alemana, al cual habían precedido
conversaciones y negociaciones iniciadas en junio de 1.972. Tras
la reelección de Willy Brandt como Canciller Federal el 14
de diciembre de 1.972, quedaba allanado el camino para la firma
del tratado, ese mismo mes.

LA RFA Y LA RDA EN LA ONU. Adelantarse a esa ola
de reconocimiento fue, entre otros, uno de los motivos de la
"nueva Ost-Politik" de la coalición de SPD y Liberales de
1.969, dirigida por Willy Brandt y Walter Scheel. Ya el documento
– llamado "Papel de Bahr" – negociado con el ministro
de Exteriores soviético, Gromyko, preveía el
abandono de la "Doctrina Hallstein" y el ingreso de ambos Estados
alemanes. El correspondiente acuerdo entre ambos Estados alemanes
y sus respectivas potencias protectoras se produjo en 1.972/73,
en el marco del Tratado Básico. Primero, la
República Federal dejó de oponerse al ingreso de la
RDA en dos organizaciones especiales de la ONU. El 21 de junio de
1.973, el Consejo de Seguridad recomendó a la Asamblea
General el ingreso de la RDA y de la RFA; el 18 de septiembre,
ambos Estados alemanes ingresaron en la ONU mediante
aclamación de la Asamblea General.

Las partes contratantes convinieron en que se
abstendrían de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza
y corroboraron la inviolabilidad de la frontera entre la RDA y la
RFA, respetando la independencia
y autonomía de ambos Estados. Además se declararon
dispuestas a regular problemas prácticos y humanitarios.
En razón de la especial entidad de sus relaciones
convinieron en intercambiar "Representaciones Permanentes" en
lugar de Misiones Diplomáticas Convencionales. A
raíz de la firma del tratado se entregó un escrito
en el que el Gobierno Federal hacía hincapié en el
propósito de alcanzar la unidad alemana. La Corte
Constitucional Federal confirmó a solicitud del Gobierno
del Estado
Federado de Baviera que el tratado no estaba en
contradicción con ese objetivo político.
Además constató que el Reich
Alemán seguía existiendo a efectos del Derecho
Internacional y que coincidía en parte con la
República Federal, no debiendo considerarse a la RDA como
país extranjero, sino exclusivamente como parte del
territorio nacional.

En 1.973 se firmó el Tratado de Praga entre
Checoslovaquia y la República Federal, en el cual se
declaró la nulidad de los acuerdos de Múnich de
1.938 "de conformidad con las
disposiciones del presente Tratado". También se sancionó en el
mismo, la inviolabilidad de las fronteras y la renuncia al uso de
la fuerza.

Las relaciones de la RDA respecto a la República
Federal no experimentaron ningún cambio esencial, a pesar
del inicio en Viena de las negociaciones MBFR sobre reducciones
mutuas y equilibradas de las fuerzas armadas, a pesar del
convenio soviético-estadounidense sobre la
evitación de una guerra nuclear y a pesar de la
Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa
(CSCE), celebrada por 35 Estados en Helsinki.

Sea como fuere, también Helmut Schmidt se
esforzó por llevar adelante una política de
equilibrio.
Schmidt había tomado posesión del cargo de
Canciller Federal el 16 de mayo de 1.974, en sustitución
de Willy Brandt, que había dimitido a raíz de un
caso de espionaje (escándalo Guillaume). El Acta Final de
la CSCE de Helsinki (1.975), que auguraba la libre
circulación fronteriza y un mayor respeto de los
derechos
humanos y civiles, fue el punto de partida para la
resistencia contra los anquilosados regímenes de Europa
central y oriental. La República Federal prosiguió
coherentemente su política de entendimiento y
cohesión en provecho de los habitantes de la
RDA.

En 1.978, se acordó con Berlín-Este, la
construcción de la autopista Berlín-Hamburgo y la
apertura de las vías fluviales de tránsito hacia
Berlín-Oeste, corriendo gran parte de los gastos de cuenta
de la República Federal. Además, continuó la
práctica de pagar rescate por los presos políticos
de la RDA. Bonn pagó por la liberación de 33.755
personas y por 250.000 reunificaciones familiares más de
3.500 millones de marcos a la RDA.

DISPUTA DE LOS MISILES

VERSUS POLÍTICA DE
DISTENSIÓN.
Mientras que en Europa
occidental seguía avanzando el proceso de
integración, diversos conflictos en
torno a Europa
Oriental, ensombrecieron el final del decenio de la
distensión y el comienzo de la década de los
ochenta. La entrada de tropas soviéticas en
Afganistán y la imposición de la ley marcial en
Polonia, así como el despliegue de nuevos misiles de
alcance medio (SS 20) en la Unión Soviética,
jugaron un papel clave en el enrarecimiento de las relaciones
Este-Oeste. Existía el riesgo de una nueva
confrontación.

La OTAN respondió a esta peligrosa
desestabilización en el plano de la seguridad con la
decisión de desplegar a su vez nuevos misiles a partir de
1.983, ofreciendo al mismo tiempo a la Unión
Soviética negociaciones de control de armamento (doble
decisión de la OTAN). En señal de protesta contra
la invasión de Afganistán, los Estados Unidos, Gran
Bretaña, Canadá, Noruega y la República
Federal de Alemania no participaron en los Juegos
Olímpicos de Moscú (1.980).

Un nuevo impulso partió de la llamada
"opción cero" propuesta por los americanos, que
preveía el desmantelamiento de los misiles
soviéticos de alcance medio, y la simultánea
renuncia de la OTAN al despliegue de los cohetes Pershing II y de
nuevos misiles de crucero.

El Canciller Federal Schmidt, a la vez que
insistía en la alternativa del nuevo despliegue para
evitar lagunas en la seguridad, procuró limitar en lo
posible los daños en las relaciones interalemanas. A pesar
de que el Jefe de Estado y del partido Erich Honecker exigiera
una nacionalidad
propia y a pesar del drástico aumento de las cantidades
que debían cambiar obligatoriamente los visitantes
occidentales al entrar en la RDA, el Canciller Federal Schmidt
viajó a la RDA, pero no consiguió que Honecker
hiciera concesiones sustanciales. El progresivo endurecimiento
ideológico del régimen era en buena medida una
reacción contra la creciente actitud de protesta de
estratos cada vez más amplios de la población de la vecina Polonia, que
reivindicaba reformas económicas, libertad y
desarme.

Pero no sólo en el Este hubo desgaste de autoridad como
consecuencia del debate en
torno a los misiles. Cuando en Bonn el Partido Liberal (F.D.P.)
se decidió a cambiar el rumbo de la política
económica y empezó a distanciarse de la
coalición gubernamental, la base del SPD, en buena medida
bajo la presión
del movimiento
pacifista y parte de los sindicatos,
negó su apoyo al Canciller Federal Schmidt por aferrarse a
la doble decisión de la OTAN.

El 1 de octubre de 1.982 Helmut Kohl fue investido Jefe
de Gobierno de una coalición de los partidos CDU/CSU y
F.D.P., mediante el mecanismo del voto de censura constructivo.
Kohl salvaguardó la continuidad del Gobierno Federal en lo
tocante a su política de seguridad y llevó adelante
la estrecha cooperación con París y Washington en
pro de la progresión y consolidación de la
integración europea. A pesar de las grandes
manifestaciones pacifistas, el Gobierno bajo la dirección de Helmut Kohl se mantuvo firme:
en noviembre de 1.983, el Bundestag Alemán votó a
favor del rearme. Con ello se fortaleció la credibilidad
de la Alianza Atlántica y se evitó una crisis en el
seno de la OTAN.

Ya a mediados de los años ochenta
las superpotencias entablaron un nuevo diálogo en materia
de desarme. Los misiles recién desplegados en la
República Federal pudieron retirarse al poco
tiempo.

DEL DESMORONAMIENTO DE LA RDA A LA UNIDAD
ALEMANA.
La RDA, fundada el 7 de octubre de
1.949, era un producto de Moscú. Desde el principio fue
una dictadura comunista, fundada en el poder del Partido Unitario
Socialista (SED) y la presencia del Ejército Rojo. La
economía
dirigista, la policía secreta, la omnipotencia del SED y
una estricta censura provocaron un creciente distanciamiento
entre la población y el aparato del poder. El
abastecimiento de productos
básicos y las prestaciones
sociales (sumamente económicos debido a los precios
estatales fijos y las subvenciones oficiales) le dieron al
monolítico sistema una cierta elasticidad que
permitiría a la gente refugiarse en mil y un resquicios.
Los grandes éxitos internacionales de los deportistas de
la RDA funcionaban como compensación, igual que la
satisfacción que proporcionaba a los "obreros" el hecho de
haber alcanzado en muy poco tiempo las cotas de producción industrial y el nivel de vida
más elevados dentro del bloque del Este, y ello a pesar de
tener que satisfacer costosísimas reparaciones a los
soviéticos.

A pesar de la propaganda,
gradualmente se fue reconociendo que el objetivo original de
sobrepasar a Occidente en cuanto a desarrollo
económico se quedaría en mera ficción.
El agotamiento de los recursos y las
pérdidas de productividad
como consecuencia del centralismo y la
economía planificada obligaron al régimen del SED a
dar largas. Cada vez hubo que concertar más y mayores
empréstitos en Occidente. En lo tocante a los bienes de
consumo
imperaba el principio de la improvisación. La calidad de
vida fue disminuyendo. La infraestructura (viviendas,
tráfico, medio
ambiente) se vino abajo.

En vista del sistemático espionaje dirigido
contra todo el pueblo, el bombardeo propagandístico y los
hipócritas llamamientos a la solidaridad,
sobre todo la generación joven percibió la
pretensión "de la clase
trabajadora y de su partido marxista-leninista"
(artículo 1 de la Constitución de la RDA) de regir su destino
en pos de las sublimes metas socialistas como huera
retórica de consuelo. La población empezó a
reivindicar su autodeterminación y mayores derechos de
participación, ante todo más libertad individual y
asimismo mejoras en el abastecimiento de bienes de
consumo.

Mientras que el despliegue de los misiles, la Iniciativa
de Defensa Estratégica del gobierno estadounidense
("guerra de las galaxias") y la permanente política de
hostigamiento de la República Democrática Alemana
(por ejemplo, construcción de un segundo muro en la Puerta
de Brandeburgo, obstrucciones en los corredores aéreos a
Berlín) empeoraron el clima diplomático, los
ciudadanos de la RDA ponían en aprietos a sus dirigentes.
Fue el caso por ejemplo de los ciudadanos de la RDA que se
negaban a abandonar la Representación Permanente de la
República Federal en Berlín-Este antes de que se
les confirmara definitivamente que podían abandonar el
país en dirección Occidente. El Gobierno Federal
proporcionó en varias ocasiones importantes créditos bancarios a la RDA para aliviar la
suerte de la población.

Desde principios de 1.985 cada vez más personas
buscaron refugio en la Representación Permanente de la
República Federal en Berlín-Este y en las embajadas
de Bonn en Praga y Varsovia con la esperanza de poder trasladarse
a la República Federal. El nuevo Secretario General del
PCUS, Mijaíl Gorbachov, sucesor de Constantín
Chernenko (fallecido en marzo), fijó en 1.986 como
principal objetivo político, la eliminación de las
armas nucleares antes de fin de siglo. Las reuniones personales
del Secretario General del PCUS con el Presidente estadounidense
Reagan en Ginebra y Reikiavik y la Conferencia sobre medidas
destinadas a fomentar la confianza y la seguridad y sobre desarme
en Europa (CDE), celebrada en Estocolmo, así como los
preparativos de las Negociaciones de Viena sobre Fuerzas Armadas
Convencionales en Europa (FACE) patentizaron una nueva voluntad
de diálogo entre el Este y el Oeste, que a la par
propició acuerdos ínter alemanes en los campos de
la cultura, el
arte, la educación y
la ciencia.
Empero, la cúpula del SED no quería dejarse
contagiar por el nuevo impulso de las consignas
"Perestroika y Glasnost" lanzadas por
Gorbachov. Las manifestaciones de protesta organizadas en
Berlín-Este el 13 de agosto, día de la
construcción del muro, evidenciaron hasta
qué punto la cúpula de la RDA ignoraba las
esperanzas de la propia población. Con ocasión de
la visita de trabajo
realizada por Honecker a Bonn en 1.987, el Canciller Helmut Kohl
subrayó ante su huésped el rechazo a la
continuación de la división de Alemania en los
siguientes términos:

"Respetamos las fronteras existentes,
pero queremos superar la división por cauces
pacíficos, mediante un proceso de entendimiento…Tenemos
una responsabilidad compartida en orden a la salvaguardia de los
cimientos de la vida de nuestro pueblo".

El Tratado INF entre Reagan y Gorbachov supuso un avance
con miras al desarme. El tratado en cuestión
prescribía la retirada y desguace en un plazo de tres
años de todos los misiles con un alcance de 500 a 5.000
Km. desplegados por americanos y soviéticos en Europa.
Como contrapartida, la República Federal de Alemania se
declaró dispuesta a destruir sus 72 misiles Pershing
IA.

La distensión general trajo consigo en la RDA un
mayor clamor popular a favor de la libertad y las reformas. A
principios de 1.988 fueron detenidos en manifestaciones en
Berlín-Este, 120 miembros del movimiento pacifista "Kirche
von unten". En la iglesia
berlinesa de Getsemaní se celebró una rogativa por
los detenidos, a la cual asistieron más de 2.000 personas;
dos semanas después participaron en otro oficio religioso
4.000 personas. En Dresde la policía disolvió una
manifestación a favor de los derechos humanos, la libertad
de opinión y la libertad de prensa. En
septiembre de 1.989 Hungría abrió sus fronteras a
los ciudadanos que querían abandonar la RDA, gracias a lo
cual miles de personas consiguieron llegar a Occidente a
través de Austria. Esta relajación de la disciplina en
el seno del Pacto de Varsovia animó en la RDA a cada vez
más personas a organizar acciones de
protesta, en medida creciente también fuera del
ámbito de las iglesias. Cuando a principios de octubre de
1.989 la cúpula de la RDA celebró aparatosamente el
40 aniversario de la fundación del Estado, hubo
manifestaciones multitudinarias en contra del sistema, sobre todo
en Leipzig (Nosotros somos el pueblo). Quedó claro que el mandato de Honecker no
contaba con el respaldo de la Unión
Soviética.

Finalmente, el 18 de octubre de 1.989, Honecker fue
obligado a dimitir de sus cargos al frente del partido y del
Estado, como única salida para salvar los cimientos del
régimen del SED. Le sucedió como secretario general
del SED y jefe de Estado de la RDA Egon Krenz, cuyas promesas de
"cambio" se ahogaron en la desconfianza hacia su persona. Bajo la
presión de los acontecimientos dimitieron en bloque el
Consejo de Ministros y el politburó del SED.

La revolución
pacífica ocasionó una suerte de parálisis en
los órganos del Estado. Así se explica que a raíz del confuso y
puramente incidental anuncio de una nueva ley más liberal
en materia de autorización de viajes al
extranjero difundido por Schabowski, miembro del politburó
del SED en Berlín, se abrieran los pasos fronterizos de
Berlín en la noche del 9 de noviembre de 1.989, medida que
desencadenó una explosión de júbilo
indescriptible. El muro había "caído".
El viraje en la RDA ofrecía la oportunidad de alcanzar la
reunificación de Alemania, anhelada durante decenios. Por
eso el Canciller Federal Kohl hizo público el 28 de
noviembre de 1.989 un programa de diez
puntos que preveía la creación de una "comunidad
contractual" sobre la base de estructuras
confederativas, a condición de que se operara un cambio
sustancial en el sistema
político y económico de la RDA.

El 15 de enero de 1.990 se manifestaron en Leipzig
150.000 personas bajo el lema "Alemania Patria Unida". Los habitantes de la RDA desconfiaban de
su nuevo gobierno, dirigido por Hans Modrow. La atracción de Occidente se multiplicaba, la
desestabilización de la RDA aumentó
rápidamente.
Pero Gorbachov no salía aún de su reserva,
toda vez que Polonia y Hungría seguían
desmarcándose de la línea de Moscú, Ceauescu
había sido derrocado en diciembre de 1.989 y el equilibrio
de la política de seguridad necesariamente tenía
que tambalearse si la RDA se apartaba del Pacto de
Varsovia.

También por parte occidental hubo advertencias en
el sentido de que a la hora de establecer la unidad se tuvieran
en cuenta "las legítimas
preocupaciones de los países vecinos de Alemania"
(palabras del Secretario de Estado norteamericano, Baker, en
Berlín). El proceso de unificación
finalmente sólo pudo llevarse adelante porque Bonn dio
seguridades de no vincular a la cuestión de la unidad
ninguna rectificación de fronteras existentes, de no
extender en caso de reunificación las estructuras de la
OTAN al territorio de la ex RDA y de ofrecer como
compensación a la ventaja estratégica una
reducción de las fuerzas armadas alemanas. El Presidente
estadounidense Bush dio su conformidad a la unidad con la
condición de que la República Federal permaneciera
en la OTAN.

El 18 de marzo de 1.990 se celebraron en
la RDA las primeras elecciones libres después de cuarenta
años. Los partidos CDU, DSU, DA, SPD y F.D.P. formaron un
gobierno de coalición bajo la dirección de Lothar
de Maizière, con quien Bonn convino el calendario de una
unión económica, monetaria y social a partir del 1
de julio de 1.990, al quedar claro que ya no había una
base económica para la continuidad de la RDA como Estado y
que la mayoría de los ciudadanos de la RDA estaban por la
adhesión a la República Federal.

En agosto de 1.990 la Asamblea Popular se
pronunció a favor de la adhesión en el plazo
más breve posible. El 31 del mismo mes el Secretario de
Estado de la RDA Krause y el Ministro Federal del Interior
Schäuble firmaron el "Tratado de Unificación". La
adhesión de la RDA con arreglo a lo establecido en el
artículo 23 de la Ley Fundamental se perfeccionó el
3 de octubre de 1.990. Los Estados refundados de Brandeburgo,
Mecklemburgo-Pomerania Occidental, Sajonia, Sajonia-Anhalt y
Turingia pasaron a ser Estados Federados (Länder) de la
República Federal de Alemania. La capitalidad
recayó en Berlín y a partir de la adhesión
la Ley Fundamental (Constitución de la República
Federal) extendió su vigencia, con ciertas modificaciones,
a los nuevos Estados Federados.

La unidad fue posible una vez que Gorbachov dio su
aquiescencia con ocasión de las conversaciones que mantuvo
en julio de 1.990 con el Canciller Kohl y el Ministro de
Relaciones Exteriores, Genscher, en Moscú y en el
Cáucaso. La decisión se condicionó a que la
República Federal renunciara a las armas ABC (nucleares,
biológicas y químicas), redujera los efectivos de
sus tropas a 370.000 hombres y se comprometiera a no extender las
estructuras militares de la OTAN al territorio de la desaparecida
RDA mientras estuvieran estacionadas en el mismo tropas
soviéticas. Se acordó la retirada de estas tropas
hasta finales de 1.994. La aprobación de Gorbachov
también allanó el camino a la firma, en septiembre
de 1.990, del Tratado sobre el acuerdo definitivo con respecto a
Alemania, conocido como Tratado 2 + 4, en el cual la Unión
Soviética, los Estados Unidos de América, Francia y
el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte,
así como los representantes de los dos Estados alemanes,
confirmaron la creación de la Alemania unida, integrada
por los territorios de la República Federal de Alemania,
la República Democrática Alemana y todo
Berlín. Asimismo se confirmó el carácter definitivo de las fronteras de
Alemania. En atención a la especial necesidad de seguridad
que por razones históricas tenía la
República de Polonia, Bonn y Varsovia se obligaron
recíprocamente a respetar sin restricciones su soberanía e integridad territorial en un
acuerdo adicional.

Mediante la ratificación del
Tratado de Unificación y del Tratado 2 + 4 las cuatro
potencias vencedoras pusieron fin a sus derechos y
responsabilidades "con respecto a
Berlín y a Alemania en su conjunto". Por consiguiente Alemania volvería a gozar de
la plena soberanía sobre sus asuntos internos y exteriores
que había perdido cuarenta y cinco años
atrás a raíz del hundimiento de la dictadura
nacionalsocialista.

PERFILES MAESTROS PARA EL FUTURO. Tras el
establecimiento de la unidad de Alemania y las formidables
transformaciones políticas
que originó el desmoronamiento del bloque comunista en
Europa oriental, la República Federal de Alemania y sus
socios siguieron viéndose enfrentados a enormes retos.
Aunque se haya avanzado decisivamente en la consecución de
estos objetivos, siguen existiendo importantes tareas
pendientes.

  • Debe llevarse adelante la reconstrucción de
    los nuevos Estados Federados y consumarse la unidad interna de
    Alemania.
  • La Unión
    Europea debe desarrollarse, profundizarse y
    ampliarse.
  • Debe establecerse y salvaguardarse una arquitectura
    global de paz y seguridad.

Las tareas nacionales, europeas y globales están
indisociablemente unidas. la reconstrucción y
consolidación de los nuevos Estados Federados no puede
llevarse a cabo sin una estricta inserción en el proceso
de la integración europea. Europa no puede mantener su
nueva articulación sin abrirse a los países
reformistas del centro y del este del continente. A efectos
económicos y a la par políticos es preciso
aproximar a los Estados de Europa central y oriental paso a paso
a las organizaciones europeas y atlánticas comunes. En
esta línea se firmó el 24 de junio de 1.994 en
Corfú un convenio de asociación y
cooperación entre la Unión Europea y Rusia. La
importante ayuda que viene brindando el Gobierno Federal a Rusia
responde tanto a su interés
vital por el éxito
del proceso de reforma democrática como a la nueva
sintonía de los valores
políticos. Los desembolsos y
compromisos asumidos por Alemania frente a la antigua
Unión Soviética y los actuales países de la
CEI ascienden desde 1.989 a un total de más de 90.000
millones de marcos. La mayor parte de las medidas de
asistencia alemanas para el proceso de reformas políticas
y económicas en los Estados de la CEI, corresponde a las
garantías de crédito
y avales de la Hermes-Exportkreditversicherung (47.100 millones
de marcos).

A pesar de las importantes medidas de contención
del gasto en los presupuestos
públicos, durante los próximos años la
República Federal de Alemania también
mantendrá su compromiso financiero en favor de los
países en desarrollo.
Coadyuva con medidas de ayuda para la autoayuda, destinadas a
mejorar las condiciones de vida a nivel económico y
también la situación social y política de la
población de estos países. El respeto de los derechos humanos en los países
receptores, la participación de la población, la
salvaguardia del Estado de
Derecho, la implantación de un orden económico
inspirado en la economía de mercado y en los
principios sociales y la orientación de la actividad
estatal hacia el desarrollo son criterios importantes para el
Gobierno Federal a la hora de asignar recursos a la
cooperación al desarrollo.

La voluntad del
Gobierno Federal de seguir contribuyendo a la estabilidad y a la
salvaguardia de la paz dentro de la continuidad de su actual
política en el ámbito bilateral y multilateral se
patentiza elocuentemente en el hecho de que Alemania es el tercer
contribuyente al presupuesto de
las Naciones Unidas (8,9%) y sufraga el 22,8% del presupuesto de
la OTAN y el 28,5% del de la UEO. A este enfoque responde
también la candidatura alemana para ocupar un puesto
permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas.

En el verano de 1.993 una unidad
de transporte de
las Fuerzas Armadas Federales participó por primera vez y
a petición del Secretario General de las Naciones Unidas
en una operación de los cascos azules de la ONU en "Zonas
Pacificadas" de Somalia. Esta misión fue
objeto de un intenso debate político en Alemania; en julio
de 1.994 la Corte Constitucional Federal dictó una
sentencia en virtud de la cual Alemania puede participar con sus
Fuerzas Armadas en operaciones en el
marco de acciones de la OTAN y de la UEO destinadas a poner en
práctica resoluciones del Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas. Conforme a dicho fallo de los magistrados de
Karlsruhe, esta posibilidad se extiende asimismo a la
participación de fuerzas alemanas (tropas) en misiones de
paz, desplegadas por orden de las Naciones
Unidas.

El 6 de diciembre de 1.995 el Bundestag
aprobó por una gran mayoría el envío de
4.000 soldados de las Fuerzas Armadas Federales a Bosnia para
participar en la misión de pacificación de las
Naciones Unidas. A principios de 1.997 el Ministro de Defensa
alemán subordinó con la aprobación del
Bundestag Alemán 3.000 soldados de las Fuerzas Armadas
Federales a la "Stabilization Force" (SFOR), las tropas
internacionales de paz enviadas a Bosnia y Herzegovina bajo el
mando de la OTAN. Alemania participa con el segundo contingente
más numeroso en las fuerzas policiales internacionales en
la antigua Yugoslavia (YPTF).

DE CAMINO HACIA LA UNIÓN
EUROPEA.
El 1 de enero de 1.993 entró en vigor el
Mercado Unico Europeo, integrado por los entonces doce Estados
miembros de la antigua CE. Este mercado agrupó a 345
millones de europeos y se convirtió en el espacio
económico de mayor poder adquisitivo del mundo. A
excepción de Suiza, los países miembros de la EFTA/
AELI (Austria, Suecia, Noruega, Finlandia, Islandia y
Liechtenstein) constituyeron con la Comunidad Europea el Espacio
Económico Europeo (EEE).

A mediados de 1.990 se puso en
marcha la primera fase de la Unión Monetaria, que
introdujo la libre circulación de capitales entre los
Estados miembros de la CE e intensificó la coordinación de las políticas
económicas de los miembros y la cooperación entre
los bancos centrales.
En una segunda fase, iniciada en 1.994, el Instituto Monetario
Europeo (IME) preparó la creación de un Banco Central
Europeo, con sede en Francfort del Meno. Los días 2 y 3 de
mayo de 1.998 los Jefes de Estado y de Gobierno acordaron poner
en marcha la tercera fase de la Unión Económica y
Monetaria para en principio once Estados miembros y el Banco
Central Europeo (BCE) inició su andadura un mes
después, concretamente el 1 de junio. La observancia
permanente de los criterios de convergencia, a saber, ante todo
un alto grado de estabilidad monetaria y disciplina
presupuestaria, es condición esencial para el éxito
de la tercera fase, que en virtud del Tratado de Maastricht
comienza el 1 de enero de 1.999. Las monedas nacionales de los
países que constituyen la zona euro dejaron de ser monedas
de curso legal el 1 de julio de 2.002.

Para el Gobierno
Federal revistió especial importancia el hecho de que en
1.991 los Jefes de Estado y de Gobierno reunidos en Maastricht no
solo negociaron el Tratado sobre la Unión Económica
y Monetaria, sino que también acordaron la
materialización de la Unión Europea, la cual
constituye un techo para dar cobertura al proceso de
profundización de la Comunidad Europea. El Tratado
entró en vigor en noviembre de 1.993. Desde la óptica
del Gobierno Federal, la profundización de la comunidad
debe coincidir con su ampliación, lo cual abarca, una vez
consumada, el 1 de enero de 1.995, la adhesión de
Finlandia, Austria y Suecia, antiguos países miembros de
la EFTA/AELI, a más largo plazo también el
acoplamiento de los Estados de Europa central, oriental y
sudoriental a la UE.

Por ello en la cumbre de la UE celebrada en la ciudad
alemana de Essen en diciembre de 1.994, a la que asistieron 21
Jefes de Estado y de Gobierno, se aprobaron unos lineamientos en
orden a allanar el camino a la Unión Europea de los
Estados reformistas de Europa central y oriental vinculados a la
UE mediante acuerdos europeos. Este planteamiento
desembocó en un proceso de ampliación que se
inició el 30 de marzo de 1.998 con once candidatos. Un
día después, el 31 de marzo, se inauguraron las
negociaciones de adhesión oficiales con en principio seis
países, a saber, Polonia, Hungría, República
Checa, Eslovenia, Estonia y Chipre.

El 26 de marzo de 1.995 entró en vigor el
Convenio de Schengen, en virtud del cual ya no existen controles
de identidad en
las fronteras entre Alemania, los países del Benelux,
Francia, España,
Portugal, Italia y Austria,
con la contrapartida de la intensificación de los
controles de pasaportes y aduaneros en las fronteras externas. En
virtud del Tratado de Amsterdam esta cooperación queda
integrada en la UE. Dicho Tratado, aprobado por los Jefes de
Estado y de Gobierno los días 16 y 17 de junio de 1.997,
constituyó el exitoso colofón de la Conferencia
Intergubernamental (CIG) inaugurada en Turín en marzo de
1.996. El Tratado de Amsterdam fortalece notablemente la
capacidad de acción
de la Unión en las cuestiones relativas a la seguridad
interior y exterior. Asimismo sienta las bases para una
actuación decidida frente a los acuciantes problemas del
desempleo y en
relación con la consolidación del componente
social.

El 1 de enero de 1.999 Alemania asumió la
presidencia por turno de la Unión Europea, cuyo orden del
día incluyo importantes proyectos en la
senda de la integración europea. Una de las prioridades de
la presidencia alemana del Consejo consistirá en concluir
las negociaciones sobre la "Agenda 2000". Los temas a tratar son
las funciones, gastos
y financiamiento
de la Unión. Otro objetivo es la intensificación de
las negociaciones de ampliación de la UE hacia el
Este.

LA UNIÓN ECONÓMICA DE ALEMANIA. El
proceso de la homologación económica de Alemania
oriental y occidental se desarrolla dentro del proceso de la
integración europea y paralelamente a una
reestructuración política y económica global
como consecuencia del desmoronamiento del Bloque
Oriental.

La transformación de la
economía planificada de la ex RDA en un sistema funcional,
asentado en los principios de la economía social de
mercado fue y sigue siendo un reto sin parangón en la
historia. Ello
requiere una enorme transferencia de recursos financieros de
Alemania occidental a Alemania oriental: hasta finales del
año 1.997 las aportaciones públicas ascendieron a
un volumen total de
aproximadamente 1.000 millones de marcos.

Para reactivar la economía
resultó fundamental la puesta en marcha de
infraestructuras avanzadas tanto en los sistemas de
transporte en su conjunto como en las telecomunicaciones. Hoy en día
los nuevos Estados Federados disponen de la red de telefonía y comunicaciones
más moderna y potente del mundo. Los ingentes esfuerzos en
orden a dinamizar el sector de la investigación y la ciencia
están propiciando la rápida transferencia de
conocimientos tecnológicos a las empresas para su
aplicación práctica en la
producción.

No obstante, desde 2.001 la capacidad económica
de los nuevos Estados Federados ha aumentado más de un 50
por ciento y su aportación al producto interior bruto
alemán se eleva ya al 14,6 por ciento. La confianza del
empresariado en el desarrollo económico de los nuevos
Estados Federados se refleja en el equipamiento con modernas
instalaciones y plantas de
producción: la cuota de inversión se sitúa en el 49,1 por
ciento, nivel nunca alcanzado en los antiguos Estados Federados.
Durante el primer trimestre de 2.001 el producto interior bruto
de los nuevos Estados Federados creció en términos
reales un 7,8 % con respecto al mismo período del
año anterior. El objetivo prioritario del Gobierno Federal
con miras a la culminación de la unidad alemana es la
superación de la brecha económica y social que
aún existe entre Alemania oriental y occidental. Durante
los próximos años el Gobierno Federal
seguirá destinando ingentes recursos financieros para
impulsar la reactivación económica de Alemania
oriental. En 2.001 se asignaron alrededor de 82 millones de
marcos a medidas de fomento económico, desarrollo
infraestructural y mejora de las condiciones de vida.

Desde el año 2.000 los nuevos Estados Federados
participan en el sistema de ajuste financiero entre los Estados
Federados (durante el ejercicio de 2.000 percibieron cerca de
87.000 millones de marcos con cargo al mismo); anteriormente su
capacidad financiera venía asegurada por el Fondo "Unidad
Alemana".

Para compensar los enormes costos que conlleva la
reactivación de los nuevos Estados Federados, sin
desbordar el endeudamiento neto de la Federación (el
servicio de la
deuda representa entre tanto casi el 10% del total de los
recursos federales) se recauda en Alemania el llamado "recargo de
solidaridad", que actualmente asciende al 2,5% de los impuestos sobre
los salarios, la
renta y las sociedades.

En el acuerdo de coalición entre el SPD y Alianza
90/Los Verdes previo a la formación del nuevo gobierno
encabezado por el Canciller Federal Gerhard Schröder ya se
convino un conjunto de medidas para fortalecer el crecimiento
económico y reducir el desempleo, destacando el Pacto
para el Empleo, la
vigorización del programa Despegue Este y mejoras
sistemáticas en los ámbitos de la educación y la
ciencia, a fin de consolidar la posición de la
economía alemana de cara al futuro. Mediante una reforma
fiscal a gran
escala se
aliviarán además las cargas de las empresas en el
capítulo de los costos laborales no salariales y se
potenciará el poder adquisitivo de la ciudadanía.

BAJO EL SIGNO DE LA ESTABILIDAD POLÍTICA.
La abrumadora mayoría de los alemanes está a favor
de la unidad estatal de su país. Eso sí, se
comprende que muchos alemanes orientales y occidentales valoren
de diverso modo el aporte que están realizando los
habitantes de los antiguos Estados Federados en favor de los de
los nuevos. El distanciamiento surgido durante más de
cuarenta años de aislamiento se está diluyendo
progresivamente, toda vez que la euforia general de los primeros
momentos ha dado paso a una valoración serena dentro de
una línea posibilista.

Un capítulo
especialmente delicado a la hora de entrar en cuentas con los
cuarenta años de dictadura del SED, ha sido y es el
enjuiciamiento por parte de los tribunales, de los
crímenes cometidos por las autoridades del régimen.
¿Cómo enjuiciar por ejemplo la culpabilidad
de los responsables políticos que daban las órdenes
de abrir fuego contra los fugitivos en el Muro de Berlín y
la zona de alambradas que separaba las dos Alemanias? La base de
la persecución penal es la situación legal en la
RDA en el momento de la comisión del delito. El
estudio de los gigantescos archivos del
Servicio de Seguridad del Estado (Stasi) es otro capítulo
doloroso. Muchas personas de Alemania oriental consultan los
archivos para averiguar qué datos constan
sobre ellas en los expedientes de la Stasi y a menudo descubren
que fueron espiados y delatados por gentes en quienes
confiaban.

Alemania es hoy en
día un socio acreditado en el mundo, que propugna la
observancia del derecho internacional y el respeto de los
derechos humanos.

ALEMANIA HOY

POBLACIÓN: 89.990.174
PERSONAS

SUPERFICIE TERRESTRE: 356.680
KM2

CAPITAL: BERLÍN

MONEDA: EURO

IDIOMA: ALEMÁN

El norte del país es una vasta planicie. El
litoral del Mar Báltico es accidentado, con golfos
estrechos y profundos. El centro está constituido por un
conjunto de montañas antiguas, mesetas y cuencas
sedimentarias: entre los macizos antiguos se destacan los de la
Selva Negra y la Pizarra Renana. La región sur comienza en
el valle del Danubio y está compuesta por mesetas (Meseta
Bávara), limitadas en la frontera sur por los Alpes de
Baviera. En las cuencas de los ríos Ruhr y Ems se
concentran importantes yacimientos de carbón y lignito,
que fueron la base del desarrollo industrial. La industria
pesada se concentra en el valle del Ruhr, la Renania Media y la
Baja Sajonia. En la ex República Democrática
Alemana, el sur es rico en yacimientos de carbón, lignito,
plomo, estaño, plata y uranio. Allí se concentra la
industria química, electroquímica, metalúrgica y
siderúrgica. Dicha región ha sido devastada por la
contaminación del aire proveniente de las
fuentes de
energía en base a carbón utilizadas en la
industria. La emisión de dióxido sulfúrico
en el este alemán es unas quince veces superior a las
emisiones en el oeste. Estas emisiones tóxicas contribuyen
al problema de la lluvia
ácida. Las aguas sin tratar de los efluentes
industriales mezcladas con metales pesados y
sustancias químicas tóxicas han devastado los
ríos principalmente en el este alemán. Muchos de
esos elementos se vierten en el Mar Báltico, altamente
contaminado.

POSICIÓN EN EL MAPA EUROPEO
ACTUAL

LA SOCIEDAD

PUEBLO: germánicos 91,1%, turcos 2,5%,
kurdos 1%, ex yugoslavos 1%, italianos 0,7%, griegos 0,4%,
bosnios 0,4% y otros 3,3 % (2.003).

RELIGIÓN: cristiana; con mayoría
protestante (30 millones) en el norte y el este; los
católicos, mayoritarios en la parte occidental antes de la
reunificación, son unos 27 millones. Minorías
judías y musulmanas.

IDIOMAS: alemán (oficial) y dialectos;
sorbo; turco y otras lenguas locales o de colectivos de
inmigrantes.

PARTIDOS POLÍTICOS: Partido Social
Demócrata (SPD); Unión Demócrata Cristiana
(CDU) y Unión Social Cristiana en Bavaria (CSU); Partido
Verde ("Die Grünen")-Alianza-90; Partido Demócrata
Liberal (FDP); Partido del Socialismo
Democrático, ex PSUA; los Republicanos (REP).

ORGANIZACIONES SOCIALES: la poderosa
Federación de Trabajadores (DGB), con siete millones y
medio de afiliados en Alemania Occidental, está vinculada
al partido socialdemócrata. La Confederación
Sindical Libre, que tenía nueve millones de afiliados en
Alemania Oriental, se autodisolvió en mayo de
1.990; German Watch, ONG que
trabaja sobre temas de ecología, desarrollo
y agricultura;
Fundación Heinrich Böll, aliada con el Partido
Verde.

EL ESTADO

NOMBRE OFICIAL: Bundesrepublik
Deutschland.

DIVISIÓN ADMINISTRATIVA: la
República Federal Alemana es un Estado parlamentario
federal compuesto de 16 Länder (estados federados), desde el
3 de octubre de 1.990. Once Länder formaban la antigua
Alemania Occidental (Schleswig-Holstein, Hamburg, Bremen,
Niedersachsen, Nordrhein-Westfalen, Hessen, Rheinland-Pfalz,
Saarland, Baden-Württemberg, Bayern y Berlín),
mientras que la hasta entonces República
Democrática Alemana fue dividida en cinco Länder
(Mecklenburg, Brandenburg, Sachsen-Anhalt, Sachsen y
Thüringen).

CAPITAL: Berlín (desde 2.003) 3.724.000
hab.

OTRAS CIUDADES: Hamburgo 3.258.500 hab.;
München (Munich) 2.342.500; Dresden 1.031.100; Koeln
(Colonia) 966.500; Frankfurt 73.600 (2.002).

GOBIERNO: Horst Köhler, Presidente desde
julio de 2.004. El presidente es electo por el término de
cinco años por la Convención Federal que elige
además a los miembros de la Asamblea Federal. Gerhard
Schröeder, Canciller re-electo en setiembre de 2.002.
Parlamento bicameral: Dieta Federal (Bundestag) integrada por 669
miembros y el Consejo Federal (Bundesrat) con 69 miembros. Ambas
funcionan desde 1.999 en Berlín, mientras que la
Cámara de los Lander continúa en Bonn.

FIESTA NACIONAL: 3 de octubre, día de la
Unidad Alemana (1.990).

FUERZAS ARMADAS: 858.400 (2.003). Otras: 58.000
(Guardia Frontera Federal).

LAS CONSECUENCIAS SOCIALES NO
RECONOCIDAS

Foro de ONG Alemanas de la Cumbre
Mundial de Desarrollo
Social: DGB-Bildungswerk e.V.; Federación Alemana de
Empleados Públicos; Diakonisches Werk de la Iglesia
Protestante de Alemania; Servicio de Desarrollo de la Iglesia;
Friedrich-Ebert-Stiftung; Heinrich Böll Stiftung, Terre des
Hommes Germany; Werkstatt Ökonomie, World Economy, Ecology
and Development

La privatización de servicios
antes prestados por las empresas estatales o las instituciones
públicas comenzó en los años 80, y el ritmo
se aceleró en los años 90. Además del
impacto social negativo que tuvo la privatización en los
consumidores, sus primeras víctimas fueron, generalmente,
los trabajadores y los pobres. La cooperación para el
desarrollo, cuyo objetivo primario es la erradicación de
la pobreza,
utiliza sus recursos limitados, extraídos de los fondos
públicos, para tomar parte en el desarrollo
económico en representación de las grandes
corporaciones.

ANTECEDENTES. A principios del
2.000, los negociadores ante la OMC en Ginebra
comenzaron una nueva ronda de negociaciones sobre el GATS
(Acuerdo General sobre el Comercio de
Servicios). El objetivo es la liberalización progresiva de
todos los mercados de
servicios, incluyendo todos los servicios
públicos, sin que, en principio, ningún sector
quede excluido del GATS. El propósito es que todos los
servicios estén sometidos a los principios de la OMC
relativos al acceso al mercado y al tratamiento equitativo de los
proveedores
extranjeros y nacionales. Este es un punto especialmente delicado
dado que los mercados de servicios están protegidos
principalmente mediante instrumentos nacionales como leyes,
reglamentos y normas
ecológicas y sociales, en lugar de las "clásicas"
barreras comerciales como los aranceles.

Debido a la falta de claridad en la definición
del GATS de los servicios prestados "en el ejercicio de la
autoridad gubernamental", es probable que los servicios
públicos sean objeto de una presión más
intensa, porque una vez que surja la competencia de
los proveedores privados, que ya está sucediendo en muchos
casos, se aplican las disposiciones del GATS. Entre otras cosas,
el GATS se propone asegurar que los proveedores privados tengan
un acceso equitativo a la financiación del gobierno para
los servicios públicos o los servicios prestados sobre la
base de contratos
públicos. Sin embargo, esta mayor competencia
significará que los fondos públicos existentes para
los servicios de interés general seguirán
disminuyendo.

La OMC está obligada a realizar una evaluación
del impacto del GATS, pero esto aún no se llevó a
cabo. A todos los miembros de la OMC se les exigió que
presentaran a sus socios comerciales sus solicitudes de
liberalización para fines de junio de 2.002. En
concordancia con el calendario de las negociaciones del GATS,
deberán someter sus propuestas de
liberalización a los países interesados para fines
de marzo de 2.003. La Comisión Europea está
negociando el GATS en nombre de los Estados Miembros de la UE,
con el Ministerio Federal de Economía al frente de la
delegación alemana.

La privatización de servicios
antes prestados por las empresas estatales o las instituciones
públicas comenzó en los años 80, y el ritmo
se aceleró en los años 90. La mayoría de los
alemanes probablemente no sepa, por ejemplo, que las empresas de
seguridad privada emplean a más de 145 mil personas, con
frecuencia mal entrenadas y ganando salarios insignificantes, que
representan más de la mitad de los 270 mil efectivos
empleados por la policía. La privatización del
correo también está muy encaminada. Más que
nada, lo que llamó la atención pública fue
la privatización de las telecomunicaciones. Al principio,
el costo de las
llamadas descendió abruptamente, lo cual confirmó
la sospecha de muchos alemanes de que las empresas
públicas se caracterizaban principalmente por la mala
gestión
y la falta de innovación. Sin embargo, en los mercados de
electricidad
desregulados, sólo los consumidores a gran escala se
beneficiaron con los recortes de precios prometidos.

Además del impacto social
que tuvo la privatización en los consumidores, las
primeras víctimas de la privatización suelen ser
los trabajadores. Como explica la Federación Alemana de
Empleados Públicos: "Las empresas de
transporte privado pueden presentar ofertas más atractivas
a las licitaciones públicas porque suelen pagarle salarios
inferiores a su personal y mantener unidades administrativas
más pequeñas. Estos argumentos son los que utiliza
la patronal ferroviaria Deutsche Bahn AG en las negociaciones
salariales anuales para impulsar los salarios a la
baja."

EL AGUA NO SE
ABARATA.
Es probable que la industria del agua y de la
administración de las aguas residuales, reaccionen
negativamente frente a nuevas privatizaciones, ya que este sector se encarga de
una necesidad humana básica y adopta decisiones de
política ambiental de amplio alcance. En este sentido, el
Sindicato de
Servicios Unidos denuncia las medidas emprendidas en este
ámbito: "La privatización de la industria del agua
definitivamente no condujo a reducción alguna de tarifas o
precios. El hecho de que deban generarse ganancias para los
accionistas aumenta los precios a corto y mediano plazo. Para
ocultar este hecho, existe la tendencia de prescindir del
mantenimiento
normal que es necesario para garantizar la seguridad del
suministro, así como de la inversión necesaria para
proteger los recursos."

El sindicato también se refiere al riesgo de que
las empresas privadas amasen cuantiosas ganancias mediante la
venta de agua potable,
mientras el costoso negocio de proteger el agua
potable se deje en manos de las arcas públicas. Por tanto,
ver si aboga "por una industria sostenible del agua regida por los
principios de precaución y de ‘el que contamina
paga’. La vigilancia y el
control de los emisores de elementos contaminantes son tareas
para las instituciones públicas."

Las tendencias privatizadoras en la industria del agua
también se reflejan en la política de desarrollo
alemana, que ha fomentado vigorosamente la cooperación
entre los sectores privados y públicos en los
últimos años. Un estudio reciente realizado por
World Economy, Ecology and Development (WEED) revela que las
empresas privadas reciben apoyo para asegurar que la industria
alemana del agua "desempeñe un papel
destacado en el mercado mundial, que es cada vez más
importante",
según declaraciones de Uschi Eid, Secretario de
Estado Parlamentario del Ministerio de Cooperación
Económica (BMZ). El estudio señala que las
firmas "pudieron llegar a acuerdos de concesión de largo
plazo para administrar las instalaciones de abastecimiento de
agua o conseguir contratos lucrativos para construir plantas de
tratamiento de agua. Para estas compañías,
proyectos en Albania, Montenegro o Namibia allanan el camino al
mercado mundial, con el apoyo gubernamental y político en
este medio competitivo. En efecto, la cooperación para el
desarrollo, cuyo objetivo primario *según declaraciones propias*
es la erradicación de la pobreza, utiliza
sus recursos limitados, extraídos de las arcas del Estado,
para tomar parte en el desarrollo económico en
representación de las grandes corporaciones. A pesar de lo
cual los grupos de
población más pobres siguen… recibiendo un
suministro de segunda o tercera clase."

ATENCIÓN DE LA
SALUD

LA NECESARIA INTERVENCIÓN ESTATAL.
El proceso de desregulación del sistema de salud alemán procede
con cautela, pero tiene consecuencias para la sociedad toda.
Aquellos con ingresos elevados
están autorizados a optar por excluirse de los fondos
reglamentarios de seguro de salud.
Las aseguradoras privadas pueden ofrecer sus servicios a los
jóvenes (y sanos) de forma mucho más
económica. En consecuencia, los fondos de seguro
médico reglamentarios se quedan con una gran
proporción de miembros con costos más elevados. Los
problemas resultantes se describen a
continuación en un "Memorando sobre la
Reforma del Sistema de Salud" [1]:

"Es incorrecto hablar de una
‘explosión general de costos’ en el sistema de
salud. La suba del gasto total de salud en las últimas dos
décadas se produjo a la par del crecimiento
económico general… Simultáneamente, la
analogía de los ‘costos explosivos’…
ignora completamente los problemas mucho más graves que
enfrenta el seguro médico reglamentario en términos
de ingresos. La experiencia hasta la fecha muestra que los
incentivos
económicos producto de la competencia… generaron y
siguen generando tácticas de evasión
indeseables…, y que siempre se exige la
intervención estatal para corregirlas."

JUBILACIONES

UN RIESGO PARA LOS SECTORES DE MENOS
INGRESOS.
En el último período
legislativo se adoptó una ley para reforzar el papel de
las jubilaciones privadas voluntarias ante el seguro obligatorio.
Corresponde a los empleados tomar la decisión de si,
además de sus prestaciones al seguro reglamentario, desean
contratar un seguro de vida que será subsidiado por
el Estado. Ya
en octubre de 2000, una declaración en Diakonisches Werk,
de la Iglesia Protestante de Alemania, asumió la siguiente
postura frente al tema:

"Debido a su lógica
funcional distinta, la provisión privada no puede
reemplazar a la provisión reglamentaria, sin
embargo… Existen dos razones principales a favor
de… brindar una protección confiable del nivel de
vida para los grupos de medianos y bajos ingresos: las personas
con jubilaciones insuficientes rara vez contratan un seguro
privado. La provisión voluntaria – aunque sea
subsidiada por el Estado – rara vez es una opción
para las personas de bajos ingresos… porque los grupos de
población que corren el mayor riesgo de quedar
empobrecidos consumen todos sus ingresos disponibles."

EL PAPEL DE ALEMANIA EN LAS NEGOCIACIONES DEL
GATS:
Una característica notable de las
negociaciones del GATS es su completa falta de transparencia. A
los ciudadanos interesados en el proceso se les niega el acceso a
información clave, e incluso legisladores del Parlamento
(Bundestag) sólo reciben una información limitada
del Ministerio de Economía.

Sin embargo, ya están apareciendo fallas en el
gobierno de coalición alemán que podrían
aprovechar las organizaciones sociales para socavar el progreso
de las negociaciones. Por ejemplo, la Comisión de Estudio
sobre la
Globalización de la Economía
Mundial, formada por el Bundestag, recomienda que las
decisiones sobre la adopción
de nuevos compromisos no se tomen hasta después de
realizadas evaluaciones sobre el impacto de las negociaciones del
GATS y que se produzcan discusiones públicas acerca de sus
conclusiones. También recomienda la "exclusión de la
educación y de otros servicios de interés general
de las negociaciones del GATS." Finalmente, el
informe señala: "Se exhorta al Gobierno
Federal y a la Comisión Europea que notifiquen a todas las
ONG, sindicatos y asociaciones interesadas, en una etapa inicial,
de todas las propuestas de negociación, incluyendo las solicitudes de
liberalización de la UE a sus socios comerciales y
solicitudes similares de otros estados a la UE, así como
de propuestas de liberalización pertinentes, y que
otorguen a estas organizaciones la oportunidad de plantear su
opinión."

Esta recomendación contrasta con las condiciones
presuntamente adoptadas para los miembros de la OMC, que el
Ministerio de Economía describe a
continuación:
"De acuerdo
con las condiciones para todos los miembros de la OMC, las
diversas solicitudes realizadas a los socios comerciales
deberán tratarse confidencialmente y no
podrán ser divulgadas a los organismos no gubernamentales,
sea total o parcialmente." (Ministerio de Economía, carta del 8 de
agosto de 2.002).

Sin embargo, la afirmación de que las solicitudes
a los socios comerciales no podrán divulgarse a
"organismos no gubernamentales" contrasta con las
prácticas del Ministerio de Economía, ya que el
propio Ministerio divulgó las actas de negociación
del "Comité 133" en Bruselas, que coordina la
política de comercio
internacional de Europa, a numerosas organizaciones. Al
respecto, la respuesta del gobierno federal a una
Interpelación Menor sometida por el Partido de
Socialdemócrata (PDS) el 22 de abril de 2.002
señala que "el gobierno federal ha
divulgado elementos de las actas actuales sobre solicitudes de la
UE realizadas a socios comerciales a varias asociaciones
comerciales directamente afectadas, así como a la
Federación de Sindicatos Alemanes (DGB), para permitirles
la oportunidad de expresar sus opiniones." No queda
claro por qué esta práctica no puede extenderse a
las ONG pertinentes y a otros grupos de
presión, de acuerdo con la recomendación de la
Comisión de Estudio. Este tratamiento desigual es
antidemocrático y, por lo tanto, inaceptable.

LA POSICIÓN CAMBIANTE DE LA
MINISTRA DE EDUCACIÓN

La posición del Ministerio de Educación
sobre el GATS también es problemática. Cuando en
junio de 2.001 se supo que la UE – a pesar de las
declaraciones que sostenían lo contrario –
había aceptado las solicitudes de liberalización de
EE.UU. con respecto al sector de la enseñanza superior, fue evidente que este
sector sería sometido a las negociaciones del GATS. La
ministra de Educación Edelgard Bulmahn se sintió
obligada a reaccionar. A pesar de insistir que "no debemos dejar
la educación en manos del mercado," [2] no obstante
apoyó la comercialización de la
educación: "El Acuerdo del GATS
abarca los servicios de educación… El objetivo no
puede ser el de excluir a estos servicios de las negociaciones,
sino simplemente de hacer una distinción más clara
entre los servicios comercializables y no comercializables en
esta instancia."

La ministra considera que, por lo menos la
enseñanza superior y el aprendizaje a
distancia son servicios comercializables. Sin embargo, las
negociaciones del GATS ya abarcan un ámbito mucho mayor.
En la última ronda del comercio mundial, la UE
negoció dos cláusulas que permiten excluir del
Acuerdo del GATS los servicios públicos y los subsidios
para estos servicios. Pero en la ronda actual, estas
cláusulas fueron objetadas por varios miembros de la OMC.
Si han de ser eliminadas, aunque sólo sea selectivamente,
las universidades privadas, por ejemplo, tendrían el mismo
derecho legal a los subsidios que las universidades estatales. La
competencia por los fondos públicos, que ha sido limitada
intencionalmente, se intensificaría, y la parte destinada
al sistema estatal descendería inevitablemente.

NOTAS:

[1] Los autores del Memorando sobre la Reforma del
Sistema de Salud son los siguientes: Profesor
Heinz-Harald Abholz, Presidente de la Asociación Alemana
de Medicina
General; Klaus Kirschner, MdB, SPD, Presidente del Comité
de Salud del Bundestag; Monika Knoche, MdB, Alianza 90/Verdes,
miembro del Comité de Salud del Bundestag; Profesor Rolf
Rosenbrock, miembro del Consejo de Expertos para la Acción
Concertada en el Sistema de Salud; Horst Schmitthenner, miembro
administrador
del Comité Ejecutivo del Sindicato de Trabajadores
Metalúrgicos.

[2] Frankfurter Rundschau, 8 de julio de
2.002.

CONCLUSIÓN

Creemos que la historia y los sucesos, Políticos,
Sociales, Económicos y Culturales, se encuentran
representados en este trabajo de investigación, con su
metodología y su marco referencial
definidos, pero lo que NO pudimos transcribir con palabras, se
encuentra en el sentimiento que trasmite la foto con la que
finalizamos el mismo.

FOTO EDITADA POR DIARIO CLARÍN 03
/ 10 / 04.

LEMA NACIONAL:
EINIGKEIT UND RECHT UND FREIHEIT
: UNIDAD, JUSTICIA Y
LIBERTAD

BIBLIOGRAFÍA

  • EMBAJADA DE ALEMANIA EN LA REPUBLICA
    ARGENTINA.
  • THE NOBEL FOUNDATION.
  • ART RESOURCE, NY/GIRAUDON.
  • FUNDACIÓN, KONRAD ADENAUER.
  • DIARIO CLARÍN DE FECHA,
    03/10/2004.
  • LES GRANDS COURANTS DE L’HISTOIRE UNIVERSELLE,
    Jaques Pirenne, Editions de la Baconnière 1980, tomos IX
    y X.
  • ADOLF HITLER, John
    Toland, Editorial Atlántida, Buenos Aires,
    Segunda Edición, Primera y Segunda Parte,
    Año 1977.
  • INTERNET, hppt://www.
    artehistoria.com/historia/obras
  • INTERNET, http://www.historiasiglo20.org

No debo, cerrar este trabajo, sin
reconocer a mi compañero y amigo Nicolás Tejada,
(FAITO) por lo aportado, generosamente.

 

 

 

Autor:

Eduardo Luís Haiek®

* CIENCIA POLÍTICA * UNLaR

LA RIOJA * ARGENTINA

Partes: 1, 2, 3, 4, 5
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