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11 de septiembre 2001: Capitalismo, guerra y política (ponencia)



Partes: 1, 2

    1. Palabras
      introductorias
    2. Sobre la
      situación
    3. Guerra y
      política
    4. Doctrina,
      estrategia y expansionismo
    5. Declive,
      ilegalidad, ilegitimidad y acontecimiento: dictadura y
      expansionismo
    6. Afganistán:
      ¿Por qué?
    7. La
      especificidad de la crisis capitalista en el mundo
      islámico
    8. Otra vez
      Afganistán: periferia, religión y
      mundo
    9. New York y el
      Pentágono: capitalismo urbano, riesgos y poder de
      Dios
    10. Algunas
      conclusiones
    11. Referencias
      y citas

    "Por consiguiente, en el sentido más amplio, la
    única respuesta a la pregunta cada vez más debatida
    por el público de si los Estados Unidos pueden conservar
    su posición actual, es NO, pues,
    simplemente, ninguna sociedad ha
    podido estar permanentemente en cabeza de todos los
    demás." (Paul Kennedy, "Auge y Caída de las
    Grandes Potencias").

    "Algunas personas parecen creer que la acciones
    militares tienen que estar basadas exclusivamente en razones
    puramente militares, sin tener en cuenta sus repercusiones
    políticas. Pero pensar y actuar así
    no hace sino poner en peligro el área de la política" (Mariscal
    Montgomery, Vizconde de Alamein en "Historia del Arte de la
    Guerra")

    1. Me parece que quizás pueda ser de cierto
      interés situarme,
      metodológicamente para darle el sentido a mi
      intervención que es una intención, evidenciar
      algo, sacando a la luz lo que
      entiendo podría ser de mayor utilidad para
      la experiencia del hoy.

      Se produjo un acontecimiento: una acción o ataque contra las Torres
      Gemelas (o World Trade Center) y el Departamento de Defensa
      de Estados
      Unidos (conocido también como el
      Pentágono).

      Lo llamo acontecimiento en el sentido en que lo hace
      Alain Badiou: "… como algo que sucede… …por supuesto
      que puede estar preparado, organizado …pero hay algo que no
      pudo ser previsto… que es más de lo que se
      previó u organizó… algo que no está
      dentro de la lógica de la situación, algo que
      está más allá, algo que incluye un
      elemento sorpresa".(1)

      Y Badiou agrega: "Una parte de la política
      consistirá en saber que hacemos con este
      acontecimiento, como se piensa y se actúa a partir de
      este acontecimiento, como se transforma la situación a
      partir de él. La política no es pensar
      partiendo de la situación solamente, es pensar a
      partir de lo que está más allá de la
      situación y que es construido por el
      acontecimiento."

      Esa es mi intención: pensar la
      situación (un cierto proceso) y
      el acontecimiento para vislumbrar mejor el proceso asumiendo
      lo que aporte el acontecimiento.

    2. PALABRAS
      INTRODUCTORIAS

      Si por situación entendemos una cierta
      maduración de un proceso, el que encontramos o la que
      encontramos cuando sucede el acontecimiento, podemos
      resumirla en lo fundamental y referida al mundo y Estados
      Unidos como sigue:

      2.1 Estaba en curso una recesión
      económica mundial como consecuencia fundamentalmente
      de una sobreproducción a escala
      internacional, donde hay una evidente interacción crítica entre Estados Unidos y el
      mundo(2) y una exacerbación de la competitividad a escala planetaria.

      2.2 Esta situación recesiva se daba en un
      contexto de hegemonía militar, como dice Giovanni
      Arrighi "el poder
      militar americano permaneció inatacado y su territorio
      inatacable"(3), pero considera que "la trayectoria
      en forma de U que ha caracterizado el poder global
      norteamericano en los últimos treinta años es
      típica.

      También de los precedentes líderes
      mundiales de acumulación de capital en
      las fases conclusivas de su hegemonía". Y agrega que
      si bien es cierto que cierta "recuperación de la
      riqueza del estado
      hegemónico en declive se ha basado en la capacidad de
      voltear ventajosamente la competencia interestatal por
      la acumulación del capital móvil" no es menos
      cierto también que esa recuperación "es el
      preludio del aumento del desorden mundial y
      concluye con la caída de la hegemonía
      misma."

      En este contexto complejo y crítico la
      situación se hace sutilmente más difícil
      porque a las problemáticas de acumulación y
      recuperación se agrega la "pérdida de
      legitimación de las estructuras estatales… esta ola mundial
      de antiestatismo ha tenido dos consecuencias inmediatas: una
      es que los temores sociales se han incrementado y que
      en todas partes los individuos les están dejando de
      adjudicar a los Estados el papel de proveedores de su seguridad… pero por supuesto esto crea una
      espiral negativa, mientras más lo hacen más
      violencia
      caótica se produce, y mientras más
      violencia caótica existe, más incapaces se
      encuentran los Estados para manejar la situación… La
      segunda consecuencia tiene que ver con los capitalistas…
      los estados deslegitimados enfrentan cada vez mayores
      dificultades para cumplir su función de garantizar la necesidad de
      cuasi-monopolios de los capitalistas, para no hablar de su
      función de domesticar las ‘clases
      peligrosas’…."(4)

      Esta afirmación de Immanuel Wallerstein es
      lúcida y premonitoria sobre todo que esa
      situación de violencia es un elemento más de
      gravitación sobre la tasa de ganancia, futuro que
      será más difícil porque afirma que
      "en la economía mundo-capitalista no hay
      conductores prudentes" y "lo que podemos esperar es
      temeridad y no una reacción realista". Ello
      será, según Wallerstein un elemento más
      de dificultades porque "en la medida en que las estructuras
      estatales pierden cada vez más legitimidad,
      disminuya, tal vez de manera vertiginosa el nivel de
      seguridad individual y colectivo… ello sin dudas,
      hará aumentar el nivel cotidiano de violencia en el
      sistema
      mundo… esto asustará a muchos y con
      razón."

      Estas apreciaciones nos permiten acercarnos un poco
      más al significado del acontecimiento en la medida en
      que el Estado
      en declive (aparentemente todopoderoso) es usar "el poder que
      le queda o que retoma para transformar su
      hegemonía (basada en una forma de consenso) en
      dominio de
      explotación (basado esencialmente en la
      coerción)"(5). Ante la pérdida de
      ascendencia y control se
      implementan estrategias y sistemas
      centrados en la coerción, vale decir, en mayor
      violencia y en nuevas relaciones políticas
      armadas.

    3. SOBRE LA
      SITUACIÓN

      Vamos a hacer un breve paréntesis. Si la
      lógica de la situación creó un contexto
      de paso progresivo de la hegemonía a la
      coerción por las pérdidas de legitimidades,
      severas dificultades de acumulación, y agregamos,
      movilizaciones y organización de las "clases
      peligrosas", ¿qué se nos sugiere en
      relación a la política?.

      Por la naturaleza
      de la crisis
      capitalista en curso se nos sugiere la política como
      "la lucha de las especies: hombres que tienen intereses, que
      se pelean por esos intereses y que gana el más
      fuerte… es la política en el sentido de Darwin y
      eso es lo que nos propone actualmente el mundo: un mundo
      de animales
      competitivos".(6)

      Naturalmente, esta propuesta de política se
      corresponde con el sentido de la acumulación
      capitalista donde se acentúa la idea de que asistimos
      al final de una época de la política y que
      "tenemos que conformarnos con la gestión de los negocios", que es en
      última instancia el sentido de la política, y
      también el sentido de la guerra.

      Ha sido el capitalismo contemporáneo,
      transnacional y corporativo el que ha generalizado la guerra
      como política destructiva, en el contexto de
      competitividad exacerbada. Brenner, en otro de sus textos
      clásicos afirma que las ganancias de Estados Unidos…
      se realizaron", a expensas de los principales competidores de
      ellos, de modo que a escala global, trajo estancamiento y
      crisis afuera para contrarrestar y contrabalancear la
      recuperación de Estados
      Unidos".(7)

      No es casual la incorporación de
      políticas de guerra o estrategias de guerra para
      acentuar la "competitividad" como eje de las luchas de
      acumulación, establecimiento de "estados mayores" y
      prácticas antidemocráticas generalizadas.
      Veamos esta muestra de
      Gerald A. Michaelson: "Alguien debe hallarse a la cabeza…
      cuando todos participan en las decisiones, el resultado es el
      caos… expresando con claridad sus opiniones sobre el mando
      Napoleón escribió a la Asamblea
      Nacional para afirmar que un general mediocre es preferible a
      dos buenos…" o "Engañar a su competidor… el
      secreto puede ser así mismo un medio para practicar
      el engaño".(8)

      Nos encontramos pues en un momento de
      generalización de la guerra en las sociedades. Clausewitz dijo: "La guerra es
      la mera continuación de la política por otros
      medios… la guerra no es simplemente un acto
      político, sino un verdadero instrumento
      político, una realización de la misma por otros
      medios…
      solamente si adoptamos este punto de vista…
      podremos hacer una apreciación inteligente de su
      totalidad".(9)

      En efecto, la intención de buscar la
      totalidad, el sentido de lo político armado es de
      vital importancia para el análisis crítico y premonitorio.
      La afirmación de Clauswuitz es precisada por Keegan de
      la siguiente manera: "… lo que en realidad dijo es que
      la guerra es la continuación de la relación
      política" (despolitischem Verkehrs) "con la
      intrusión de otros medios" (mit Einmischung
      anderer Mittel)… en alemán, el original expresa una
      idea más sutil y compleja que la frase con que suele
      citarse en español".(10)

      Asistimos pues a una situación de
      generalización sutil de la política ejercida
      crecientemente al través de relaciones
      políticas militarizadas y donde el
      ‘negocio’ es eje de guerra. De
      manera acertada el Ejército Zapatista de
      Liberación Nacional apuntaba: "En esta nueva guerra
      mundial la política moderna como organizadora del
      Estado Nacional no existe. Ahora la política es un
      organizador económico y los políticos son
      modernos administradores de empresas. Los nuevos
      dueños del mundo no son gobierno,
      no necesitan serlo. Los gobiernos "nacionales" se encargan de
      administrar los negocios
      en las diferentes regiones del mundo".(11) Y
      agregan: "… se trata de una destrucción
      histórica y cultural… todas las culturas y las
      historias son atacadas por el modo de vida
      norteamericano… la destrucción de naciones y
      grupos de
      naciones para homologarlas con el modelo
      capitalista norteamericano… Una guerra pues, una guerra
      mundial, la 4ta. La peor y más cruel".

      Este texto del
      zapatismo tiene una gran actualidad en lo que se refiere a
      una nueva hermenéutica de la guerra y la
      política, sirviendo de base, en su propia
      reflexión a otras sugerencias, cuando nos proponen:
      "La IV Guerra Mundial: Desarrollo y consolidación
      de guerra total. Guerra en cualquier parte, en cualquier
      momento, en cualquier circunstancia. Evolución de la estrategia
      militar. Estrategia de despliegue rápido (la
      invasión a Panamá, la Guerra del Golfo
      Pérsico)…" y en referencia a la "guerra militar
      mundial, doctrinas y compartimentos" nos sugieren: "a)
      teatros de operaciones:
      de la certeza a la incertidumbre, de las respuestas
      sistemáticas a la versatilidad; b) de la estrategia
      de contención a la de alargamiento; la guerra no
      se limita al aspecto militar sino que se extiende a las
      acciones de "no guerra" (ojo: medios de
      comunicación y derechos
      humanos)… por lo tanto el ‘enemigo’ a
      vencer no es solo el ejército contrario o la fuerza
      armada contraria, sino el todo social, político,
      económico e ideológico en el que el conflicto
      se desarrolla… no hay ya ‘civiles’ ni
      ‘neutrales’, todos son
      beligerantes".(12)

      Es interesante ir uniendo los aportes de Badiou,
      Arrighi, Wallerstein, Brenner y el SubComandante Insurgente
      Marcos para ir buscando un poco la secuencia, la cierta
      lógica o concatenación entre acumulación
      capitalista, política y guerra como una
      relación política.

    4. GUERRA Y
      POLÍTICA

    Partes: 1, 2

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