Estado – industrialización -planificación en Latinoamérica (página 2)

Partes: 1, 2

Estado latinoamericano y
planificación

La planificación del estado
latinoamericano a sido influenciada por diversos acuerdos entre
los distintos y en los diferentes eventos llevados
a cabo por instituciones
de nivel regional como la comisión económica para
América
Latina (CEPAL) y conferencias patrocinadas de estados
americanos (OEA) entre
otros, esto con el propósito de fomentar el desarrollo
económico-social mediante de alianzas y
cooperación financiera.

Algunos de los elementos presentes en el proceso de
planificación en el aspecto económico en Latinoamérica y que surgirán de los
encuentros antes mencionados, tienen que ver con la ideología, el análisis parcializado y la
diversificación o división por etapas y en
diferentes instancias del proceso de planificación que
estaba en manos de la clase
domínate y con una alta intervención del estado
permitiendo un crecimiento
económico rápido a través del
proteccionismo y los privilegios de la industria
nacional y la extranjera establecida en nuestros países
con la excusa de fomentar el desarrollo,
pero que a la larga benefician al capitalista y no a la sociedad en
general, ocasionando grandes desequilibrios en la distribución justa del capital.

Algunos condicionantes de la viabilidad de los
planes de desarrollo en Latinoamérica

Cuando se realizan propuestas y proyectos de
desarrollo en Latinoamérica, esta llevan consigo una alta
influencia de factores políticos-económicos
externos que producen el condicionamiento en el aprovechamiento
de los recursos,
adaptándolos y utilizándolos a beneficio del
capitalista con la aprobación del estado, que lejos de
insertar a la sociedad común en los diferente planes,
estos son excluidos, cortando de manera tajante la
relación estado-sociedad y dándole cada vez mas
poder de
decisión a estos sectores capitalistas homogéneos
que no permiten que se crean planes diferentes o revolucionarios
que afecten en lo mas mínimo en la estabilidad
económica y el poder que tienen sobre el estado de
una nación
determinada lo cual significa que es muy difícil logra la
viabilidad de los planes de desarrollo en América
latina.

Recomendaciones

Las vías de solución no capitalista frente
al problema de los inconvenientes presentes que afectan de manera
negativa la planificación de políticas
económicas en las que el Estado vaya de la mano con la
sociedad en general, han sido propuestas desde un enfoque
socialista del desarrollo. La propuesta luchar por el
establecimiento de un nuevo Orden Económico Mundial e
incrementar la integración económica y política entre los
países subdesarrollados.

Asimismo, propone, como única solución,
la
globalización socialista, que abarcaría
alternativas anti-neoliberales y anticapitalistas. No bastan
cambios sociales, sino es necesaria una solución
estructural al problema originado por la economía capitalista
mundial.

Es necesaria una fuerte participación del Estado
en la regulación de la actividad empresarial nacional con
vistas a lograr la más conveniente incorporación de
la producción y los servicios
nacionales a la cadena productiva y de servicios internacionales,
garantizando en perspectiva y con criterio dinámico un
cambio
estructural progresivo de la economía y la sociedad y con
un consenso y participación consciente y activa de todo el
pueblo.

En pocas palabras socializar los medios de
producción.

Conclusión

El modo de producción capitalista instaurado en
Latinoamérica logro de manera exitosa apoderarse del
control de una
buena parte de los medios de producción como empresas e
industrias entre
otros, no solamente con la aprobación del Estado sino con
el financiamiento
y protección de estas inversiones de
capital privado interno y externo, creando de esa manera un
sistema de poder
homogéneo que vela únicamente por los intereses de
la clase burguesa, dejando atrás al resto de la sociedad y
la posibilidad de crear una planificación que afecte de
manera positiva la distribución de las riquezas y el
desarrollo integral de las Naciones.

Hace promedio de un siglo, que la mayoría de
países latinoamericanos hemos adoptado políticas
capitalistas e incluso liberales, dentro de un marco
"democrático", respaldado por Norteamérica y la
Europa
occidental.

Sin embargo, poco o nada hemos progresado y más
bien, vivimos en la más cruda situación de atraso
económico, social y cultural. Es como si el mundo y
la tecnología
avanzaran a la explosiva velocidad de
100 Km/h, mientras Latinoamérica le sigue el paso a unos
10 km/h.

Somos los dueños de la tierra,
pero son otros los que la aprovechan, otros los que se enriquecen
mientras nosotros seguimos siendo POBRES; y llamamos a esos
otros, los portadores del "progreso para nuestros pueblos".
¡Qué engañados estamos!