Monografias.com > Derecho
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Sobre la génesis y naturaleza del Derecho (Fenómeno regulatorio)



Partes: 1, 2, 3

    1. Resumen del
      texto
    2. El
      estudio del Derecho
    3. Preocupación
      histórica sobre la naturaleza del
      Derecho
    4. Fundamento formal
      del Derecho: teoría y ciencia
    5. El
      conocimiento del Derecho: "proceso y origen
      histórico"
    6. Sobre
      la naturaleza del Derecho: el derecho como
      interacción: "natural, social y
      mental"
    7. Características
      del "jusrealismo" según el proceso interactivo y
      regulatorio
    8. Fuentes mediatas
      y primeras del Derecho
    9. Fuentes
      inmediatas y últimas del Derecho
    10. Fundamentos
      teóricos del Derecho
    11. Conclusión
    12. Bibliografía

    RESUMEN DEL
    TEXTO

    Sobre el Derecho se ha escrito y pensado en todos los
    tiempos y lugares, y no obstante este esfuerzo, sigue inmerso en
    un mar de ambigüedades, dudas y contradicciones. Doctrinas y
    teorías
    en competencias y
    contrapuestas, abonan para confirmar las debilidades y
    dificultades del Derecho. Contra las dudas y ambigüedades
    sobre la génesis y naturaleza del
    Derecho, el presente trabajo
    fundamenta una teoría
    "vitalista y jusrealista", que amplía el
    conocimiento del Derecho y reduce las
    ambigüedades.

    Ningún trabajo es perfecto y acabado,
    especialmente los basados en el sentido común y la
    experiencia científica. Con esta salvedad y teniendo en
    cuenta que sobre el Derecho existen una serie de perjuicios
    metafísicos y gnoseológicos que, vienen siendo
    rectificados y aclarados por la misma humanidad y la epistemología jurídica.

    En los tiempos primitivos y aurorales -de homo sapiens-,
    el hombre
    logra crear el concepto de
    "Religión".
    Si cabe, uno de los conceptos más importantes y profundos,
    que no se sabe, si algún día el hombre lo
    dejará y olvidará. La Religión aparece en la
    conciencia del
    hombre y la sociedad como
    una solución o respuesta, para sus necesidades vitales y
    sociales. ¿Miedo (Albert
    Einstein: Mis Ideas y opiniones, pag.224, Ed.Sarpe. 1985),
    angustia, explicación racional, (animismo: Hans Kelsen,
    Teoría del Derecho, pag.18) hambre, instinto de
    conservación?, o qué otra razones obligaron, o
    condujeron al hombre, a crear y fundamentar el concepto y dogma
    religioso. Los mitos,
    leyendas,
    tabúes, ritos, símbolos hieráticos de aquellos o
    posteriores tiempos, muestran y reflejan dicha actitud,
    preocupación y transformación.

    El hombre acosado por la naturaleza y sus
    fenómenos, luego por el hombre mismo, o mejor, en su
    afán de vivir y existir en un mundo real y evidentemente
    complejo y contradictorio, crea el concepto de Religión y
    Dios. No podía esperarse otra cosa, del hombre, de
    incipiente desarrollo
    racional y viviendo en una floresta salvaje y de fieras, y
    acosado por una naturaleza de fenómenos contradictorios,
    hasta entonces in entendibles. Por estas u otras razones, el
    Derecho aparece y vive durante muchos siglos, en el seno y
    corazón
    de la Religión. Pero, lo que realmente no está
    claro y repugna a la conciencia, son las razones por las que el
    Derecho y la Religión, nacen y se desenvuelven de modo
    elitista y excluyente. Este modo de proceder gnoseológico,
    racional y social, produce inevitablemente, la primera y
    más grave enajenación del hombre y la sociedad, con
    funestas y graves consecuencias para la humanidad.

    El modelo social
    una vez institucionalizado, -como es natural- produce una gama de
    teorías y doctrinas que justifican esta realidad. No se
    cuestiona el proceso de
    sumisión del hombre a la voluntad de los dioses y sus
    representantes, y posterior enajenación del hombre. A la
    luz de esta
    justificación se implementan sociedades
    teístas: panteístas, cosmogónicos,
    antropomórficos, metafísicos y sobrenaturales con
    los que se arrastra a la humanidad al hoyo de su
    autodestrucción. Finalmente, el Derecho, la
    filosofía, la religión y la misma historia, que aparecen luego
    del mito y las
    leyendas, racionalizan esta sociedad elitista y
    esclavista.

    En esta sociedad los actos humanos eran buenos o malos,
    según el punto de vista de los dioses y sus representantes
    en la tierra. El
    hombre para merecer la salvación y protección
    divina y social, tenía que tributar, ofrendar y obedecer
    ciegamente la palabra y el mandato de los pontífices y
    sacerdotes, como interlocutores válidos de la palabra
    divina. Entonces, nada había en el universo, al
    margen de la voluntad sobrenatural, mágica, divina y
    universal de los dioses.

    Todo lo humano y terrenal, era obra y voluntad divina y
    sobrenatural, o de sus representantes en la tierra. Los
    hombres para satisfacer sus necesidades vitales y sociales,
    tenían que obedecer ciegamente el mandato divino y sus
    representantes, bajo pena de sufrir la muerte o el
    destierro. Este esquema político, social y jurídico
    se estandarizó y racionalizó, a través de
    una gama de normas sociales,
    éticas y valorativas, impuestas y pronunciadas por los
    pontífices, sacerdotes, aedos, héroes, emperadores
    y guerreros.

    Los mitos, tabúes, leyendas y las fuentes
    materiales y
    arqueológicas más remotas, explican abundante y
    patéticamente el acontecer de aquellos tiempos; y lo que
    se extrae y exhuman de tales hechos y mitos, fundamentalmente es
    el proceso de alienación y perversión social del
    hombre, en varios planos y acontecimientos: 1). La
    jerarquización de la sociedad, que a su vez produce la
    esclavitud;
    2). La desaparición y sustitución de la sociedad
    matriarcal "paradisíaca", por medio de la violencia:
    "ley de la
    selva-ley del más fuerte"; 3) La enajenación del
    hombre frente a la naturaleza: 4) La apropiación de la
    cosa social, que produce la perversión del
    hombre.

    El mito del Edén, o Paraíso Terrenal que,
    es uno de los más conocidos, menciona por ejemplo, los
    siguientes hechos: La ruptura violenta de la sociedad
    paradisíaca, cuando el hombre: Adán y Eva
    desobedecen "violentan" el mandato de Dios. Adán, tentado
    por Eva, -dice el Génesis- a través de la
    serpiente: ¿sexo: libido y
    poder?, come
    el fruto prohibido (manzana), del árbol de la ciencia.
    Con estas actitudes,
    según el mismo Génesis, el hombre pierde el
    paraíso terrenal y produce su primera y más grave
    enajenación.

    La desobediencia e insubordinación (violencia) y
    la apropiación (robo) de la manzana (cosa social), son
    actos que irremediablemente enajenan y pervierten al hombre, y
    paralelamente, produce la primera gran contradicción
    social: hombre-mujer, de graves
    y funestas consecuencias para la sociedad. A partir de entonces,
    el hombre labra su destino, con el "sudor de su frente",
    según la sentencia de Dios Jehová.

    Como el mito del Edén, existen otros que
    representan, rememoran y transfiguran los casos y hechos
    ocurridos en aquellos tiempos; por ejemplo: El triunfo de YAHVE,
    jefe de las fuerzas de la luz, frente a las fuerzas de las
    tinieblas RAHAB, que representa y transfigura la muerte y
    desaparición de la sociedad anterior (matriarcado) y la
    victoria de la nueva sociedad (patriarcado); el mito de MARDUK,
    que combate contra el monstruo marino TIAMAT y le da fin. Marduk
    crea el cosmos de los pedazos del desmembrado Tiamat y de la
    sangre de
    Kingu, al hombre; los mitos de la fiesta de Año Nuevo
    (Tabernáculos), el Bautismo cristiano, la
    Resurrección de la carne que, el señor Ormuz
    rememora en Persia; la Épica del Diluvio Universal y otros
    que, rememoran el retorno de tiempos mejores, etcétera.
    Durante todo este tiempo, el
    Derecho es una simple comparsa de la religión, más
    delante de la filosofía y luego de la historia, hasta que
    logra adquirir propia fisonomía y personalidad,
    que es más notoria con la introducción del concepto "juis", en el
    Derecho: Derecho
    Romano.

    Pero entonces, existe un segundo momento o quiebre
    profundo del hombre y la sociedad, y si hablamos del hombre y
    sociedad, estamos refiriéndonos también de la vida
    jurídica del Derecho. Renato Descartes
    (1596-1650) lanza su célebre frase "cogito ergo sum"
    (pienso luego existo) y descubre que existe el hombre pensando, y
    también descubre que puede actuar al margen de la ley
    divina (ley eterna).

    Con este descubrimiento Descartes, retira al Derecho de
    las manos de la metafísica
    y coloca en poder del racionalismo:
    el Derecho como acto racional. Al calor de este
    descubrimiento, aparecen una serie de posturas y doctrinas
    jurídicas, las más resaltantes, el: a
    priorísmo trascendental y el imperativo categórico
    de Inmanuel Kant y Georg
    Hegel. Kant
    dice al respecto: El espacio y el tiempo, son conceptos puros (a
    priori) que, no provienen de la experiencia y por tanto, las
    leyes y las
    representaciones de las matemáticas son "actos trascendentales"
    (ideales, racionales)". Dentro de este contexto, el Derecho no es
    otra cosa que, obra de la naturaleza racional del hombre y no
    conformante de "la cosa en sí" (objeto-naturaleza), que
    son incognoscibles. Y Hegel remarca coincidentemente lo
    siguiente: "ni el sujeto cognoscente ni el objeto conocido, son
    algo en si mismo y fuera del acto de conocer, sino que se
    constituyen como tales en ese acto" (conocer, pensar, razonar)".
    Entonces, ante lo contundente, no había forma de
    contraponer el punto de vista del jusnaturalismo de factura
    natural.

    Con el racionalismo, el hombre se encumbra en el
    pedestal de la creación, es el nuevo Dios de la
    naturaleza, o de la realidad: hombre Dios y Rey. El hombre se
    envanece y glorifica, menospreciando e ignorando a la naturaleza,
    se considera el rey de la naturaleza y vuelve un dictador. En su
    desvarío, niega a su propia naturaleza y oprime a todo lo
    que significa naturaleza: nace la segunda esclavitud del hombre,
    es su propio amo y esclavo. Theodor W. Adorno,
    miembro de la famosa Escuela de
    Frankfurt (1903-1969), refiere que el racionalismo ilustrado, en
    lugar de comprender el mundo de la naturaleza, se
    empeñó en dominarlo, reproduciendo la ley del
    más fuerte, para luego caer en la trampa de dominarse
    asimismo, de reprimir lo que hay en él de
    naturaleza.

    En estas condiciones, fundamentamos la teoría
    vivencial jusrealista y jusdimensional del Derecho. El Derecho
    según este concepto, es un enunciado científico,
    contrastable a través de la experiencia. Es como es, a
    través de la interacción y realidad natural, social y
    gnoeológica, como: norma, ley, doctrina, jurisprudencia. El Derecho es un ser vivo, porque
    pertenece al mundo de la realidad, al mundo de los hechos y al
    mundo de las ideas. Se desenvuelve dentro de lo concreto,
    donde realmente vive y existe el hombre. Esta realidad es
    objetiva y subjetiva, y por lo tanto, es interactiva. Y esta
    interactividad, se manifiesta en tres dimensiones, estructuras o
    planos siguientes: A. Interacción y orden natural:
    hombre=naturaleza (pertenece al ámbito de las ciencias
    naturales); B. Interacción y orden social:
    hombre=sociedad (pertenece al ámbito de las ciencias
    sociales); C. Interacción y orden mental: Hombre=mente
    racional y psíquica (pertenece al ámbito de las
    ciencias
    gnoseológicas y psíquicas).

    En el acontecer de estos tres procesos, o
    elementos se manifiesta, o existe el Derecho y la juridicidad. Es
    un acontecer "TRIFORME", o "JUSTRIFORME" (jusrealismo, o
    jusdimensional), de triple fundamento y ejercicio interactivo. El
    proceso de interacción y regulación, no es ajeno a
    las leyes físicas, sociales y gnoseológicas como:
    movimiento y
    reposo, causa y efecto, espacio y tiempo, etc., que permiten
    precisamente una situación de aleatoriedad, interferencia,
    interrelación, contradicción, sinergia,
    entroncamiento y yuxtaposición de los fenómenos
    físicos y subjetivos, naturales, sociales e intelectivos.
    De todo ello, trata modestamente el presente trabajo.

    Partes: 1, 2, 3

    Página siguiente 

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter