- Resumen
- Marco
político - Institucionalización
de la política ambiental - Marco
legislativo sobre el cual se estructura el MIZC en
Cuba - Conclusiones
- Bibliografía
Consideraciones políticas,
institucionales y legislativas
Resumen
El Manejo Integrado de Zonas Costeras (MIZC) hoy
constituye uno de los enfoques más novedosos sobre los que
se sustenta el manejo y gestión
de las zonas costeras a nivel internacional. Cuba siendo un
país ribereño hizo suyo este nuevo enfoque de
manejo integrador atemperándolo a las condiciones del
país. A varios años de haberse insertado este
concepto en
Cuba, el país, cuenta con las bases legales,
políticas e institucionales necesarias sobre las cuales se
erige el MIZC.
Es por ello que el presente artículo aborda de
manera generalizada este temática haciendo especial
énfasis en su dimensión legislativa, institucional
y política.
Introducción
En la década del 90 y principios del
2000, en Cuba se establecen las bases políticas, legales e
institucionales del MIZC, requeridas para el logro del uso
sostenible, el planeamiento y
manejo adecuado de los recursos
terrestres, costeros y marinos. Esta lectura
tridimensional: política, legal e institucional; que
demanda el
MIZC implica que mediante la dimensión política se
establezcan los principios básicos y generales del MIZC,
que a través de la dimensión institucional se
determinen los principales órganos, que a tales efectos
son los que llevarían a cabo las directrices del manejo
integrado y quiénes serían responsables de su
efectividad, por contar con el control de las
mismas. En lo que respecta a la dimensión legislativa,
esta juega un rol fundamental pues el Derecho el que brinda el
soporte regulatorio que demanda la protección de las zonas
costeras; pues el MIZC requiere necesariamente de normas que lo
regulen, pero estás deben adecuarse a las nuevas
tendencias y cambios que se vienen sucediendo y a los
requerimientos teórico-doctrinales ya
existentes.
Desarrollo
1.
Marco político
La política ambiental cubana, está basada
en los principios de defensa de la soberanía, la equidad y el
luchar porque el desarrollo
económico y social transcurra en armonía con la
naturaleza y
procure la sostenibilidad. Toma como punto de partida los
principios internacionales defendidos por Cuba en materia de
medio
ambiente. Esta política persigue dentro de sus
objetivos
fundamentales, lograr la coordinación y concertación de todos
los organismos del estado en el
tema ambiental, a fin de actuar con cohesión.
La política ambiental cubana se ejecuta mediante
una adecuada gestión
ambiental que utiliza una serie de instrumentos. Estos
instrumentos son herramientas
de actuación tanto del gobierno, como de
la sociedad en
general. Cada uno de ellos tiene capacidades propias para
contribuir al logro de los objetivos propuestos, pero su mayor
eficiencia
viene dada por el equilibrio que
se logre de la aplicación del conjunto de estos. Dentro de
ellos, los principales instrumentos son: la EAN, el PNMAD y los
demás planes, programas y
proyectos de
desarrollo
económico y social regulados en los artículo 18 y
19 de la Ley 81, donde se
plasma que todos los planes, programas y proyectos de desarrollo
económico y social, sean de carácter nacional, provincial o municipal,
deberán elaborarse o adecuarse, según proceda, en
consonancia con los principios rectores de la Ley 81 y las
políticas, estrategias y
programas ambientales, establecidos por las autoridades
competentes.
Dentro del marco político, el principal documento
relativo al medio ambiente en su
amplio espectro es la EAN. Esta estrategia se
convierte en el elemento medular de la política de
reformulación de las acciones
nacionales en esta esfera y como una consecuencia lógica
se complementa con la Estrategia Nacional de Educación
Ambiental, como elemento de esta política y como
instrumento clave que contribuirá a la
reorientación de la educación hacia el
desarrollo
sostenible.
La EAN fue aprobada en junio de 1997 y constituye el
documento directriz de la política ambiental cubana. Sus
objetivos principales son: indicar las vías más
idóneas para preservar y desarrollar los logros
ambientales alcanzados y superar los errores e insuficiencias
detectadas así como identificar los principales problemas
ambientales del país que requieren mayor atención en las condiciones actuales,
sentando las bases para un trabajo
ambiental más efectivo en aras de alcanzar las metas de un
desarrollo económico y social.
El concepto de desarrollo sostenible dio paso a que en
consonancia con la tendencia global, la EAN de la
República de Cuba, planteara como primera medida para la
preservación y restauración de la zona costera del
país, la introducción de un sistema de MIZC.
En el subtítulo: "Otros lineamientos y acciones para el
desarrollo,"aborda los diferentes problemas
ambientales que presenta el país, tales como la
contaminación de las aguas terrestres y marinas y la
pérdida de la diversidad biológica, la importancia
de la zona costera cubana, sus riquezas y su valor
económico, planteando entonces la necesidad de adoptar
determinadas medidas que propicien su conservación y
restauración.
Mediante la EAN se reconoce la necesidad de
implementación de un enfoque de MIZC en el país,
pero no lo conceptualiza, sin embargo a través de los doce
principios que enarbola, enuncia los intereses y objetivos que se
persiguen con el mismo,siendo estos principios consecuentes con
los que propone un programa de
MIZC.
Dentro de la EAN se inserta el PNMAD, constituyendo este
último la adecuación nacional de la Agenda 21. En
su contenido temático se incorporan los programas de
desarrollo económico y social, planteando en sus 32
artículos un conjunto de temas, de los cuales presenta un
diagnóstico, los objetivos y acciones
concretas a cumplimentar por los actores involucrados. Con este
programa se pretende lograr una gestión ambiental
eficiente a nivel nacional, territorial y local, de modo que sus
objetivos y acciones respondan a las necesidades del desarrollo
económico y social del país.
Una vez que se implementa la EAN, se comenzó el
desarrollo de las Estrategias territoriales, siendo estas el
resultado de la adecuación de la EAN a las
características y problemáticas ambientales de los
territorios de cada provincia y municipio, puesto que estos
constituyen el escenario principal donde se materializa la
política y la gestión ambiental. Asimismo se
comienza a desarrollar el sistema de estrategias sectoriales,
presentándose como el resultado del análisis realizado en los diferentes
sectores. A partir de la identificación de los principales
problemas,
estos sectores han proyectado sus acciones para revertir las
situaciones ambientales negativas; por lo que se logra
implementar estas estrategias en las diferentes empresas, uniones
de empresas y entidades territoriales de cada organismo; en
concordancia con las Estrategias territoriales.
En el año 1998 fue elaborada por la Dirección de la Política Ambiental
del CITMA, las Bases para una estrategia nacional de MIZC,
tomando como punto de partida el análisis realizado en la
EAN sobre el manejo de las zonas costeras. En este documento se
definen las categorías necesarias para el MIZC en el
país, plasmando como temas fundamentales: la
definición de zona costera; la necesidad de la
implementación de los programas de MIZC para el
país; la definición de MIZC; sus objetivos, tanto
globales como específicos; los aspectos fundamentales que
necesitan una atención especializada, así como la
descripción de las fases de los programas
de manejo.
Entre los aspectos más importantes que toma en
cuenta, figura la formalización de una estructura
institucional con autoridad.
Así como la creación de un conjunto de procedimientos
institucionales, legales y económicos para el desarrollo
de los programas de marras, teniendo en cuenta la promoción de un análisis
interdisciplinario de los problemas
sociales, institucionales y ambientales y de estudios de
factibilidad
de los proyectos.
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