Resumen:
Desarrollo y confluencia de las distintas corrientes
antisemitas en la Argentina.
Desarrollo
Luego de haber participado de las distintas clases que
conformaron el curso "El poder, la
verdad y la cuestión del otro" del Instituto Hannah Arendt
surge manifiesta la presencia de ese "otro" en cada uno de los
aspectos y facetas que han llevado a constituir a la sociedad
argentina tal cual hoy la conocemos. Sociedad a la cual
conformamos y contribuimos a determinar en su esencia con nuestra
participación o nuestra "ausencia".
Explicitado el marco de referencia surgen algunas
cuestiones a dilucidar al internarnos en el tema de
elección para justificar estas líneas.
¿Cómo encarar la consideración de ese "otro"
cuando uno mismo lo integra? ¿Cuáles son sus
especificidades?
En principio, el antisemitismo
en Argentina reconoce tres vertientes: el tradicionalismo
integrista (religioso), el nazismo y sus
distintas variantes (racial) y el antisionismo
(ideológico).
Al respecto Kaufman y Cymberknopf explican lo
siguiente:
"Las raíces del antisemitismo argentino se
originan casi un siglo atrás. (a1) Durante el transcurso
de los años, sus expresiones se manifiestan a
través de distintos tipos de actividades: alegatos
racistas en la prensa y la
literatura,
conferencias y actos aislados de presbíteros
católicos y en eventos de
organizaciones
nacionalistas, caricaturas y símbolos antisemitas pintados en las calles
y en paredes de instituciones
judías, envío de cartas y llamados
telefónicos amenazantes, profanación de
cementerios, arrojamiento de bombas de
alquitrán, incendiarias y explosivas a sinagogas y otros
establecimientos israelitas, ataques físicos aislados a
jóvenes y mayores judíos,
provocaciones callejeras y vandalismo. La más notable fue
la llamada ‘Semana Trágica’ de 1919, en la
cual grupos
ultranacionalistas que gozaban de la tolerancia
oficial y de apoyo policial, bajo el lema ‘Muerte a los
Rusos’, fueron responsables de un verdadero pogrom, con
muertos y vejaciones en Buenos Aires.
(a2)
Ya a un nivel mucho menor, la captura del criminal nazi
Adolf Eichmann y su ejecución en Israel
(años 1960-1961), produjo una escalada terrorista
antijudía aparentemente concertada por los círculos
ultranacionalistas, esta vez con el apoyo del representante de la
Liga Arabe en Buenos Aires. (a3)
Las influencias ideológicas foráneas que
tuvieron incidencia en el desarrollo del
antisemitismo en Argentina han sido estudiadas por Lerner (a5) y
pueden ser resumidas así: las actitudes
racistas de la extrema derecha católica con sus
planteamientos por los cuales los judíos aparecen ligados
universalmente a la masonería y, en su conjunto,
promotores de una conjura internacional.
El elemento ultranacionalista acusa a los judíos
de ser extranjeros y practicar la doble lealtad, mientras que la
fracción reaccionaria ve a los judíos como
introductores de las ideas del liberalismo y
del socialismo.
También opera la influencia fascista italiana, que con sus
ideas corporativas logra atraer elementos juveniles en la
década del 30. Si bien en su inicio no fueron
necesariamente antisemitas, llegan a desarrollar la
temática de los judíos como
‘extranjeros’ y ‘explotadores’ o
‘imperialistas al servicio de
los intereses antinacionales’.
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