- Personalización
- No
guardarse nada - Integrar
información del entorno - Competir en
buscadores - Conclusión
A lo largo de los últimos dos años,
hemos asistido a una rápida evolución en la adopción
de principios de
usabilidad e indexabilidad básicos por parte de los
principales portales inmobiliarios españoles. Aspirantes a
convertirse en una alternativa real de búsqueda vertical
enfocada en el mercado
inmobiliario frente a los buscadores
generalistas –como Google, Yahoo!,
Vista o Ask— portales como Idealista, Fotocasa, Globaliza,
Expocasa, Portae o Urbaniza, entre otros, se disputan el favor de
los miles de usuarios que a diario acometen la cada vez
más difícil tarea de encontrar una vivienda digna a
un precio
razonable.
A pesar de las evidentes mejoras, el sector de la
oferta
inmobiliaria en la Red tiene todavía
algunas asignaturas pendientes.
El hecho de que el uso de Internet en España
esté todavía por detrás del de los
países más avanzados de nuestro entorno no
justifica que España no esté a la cabeza de este
sector. Sobre todo teniendo en cuenta el altísimo nivel de
viviendas construidas anualmente en nuestro país y el
significativo porcentaje de ellas que son adquiridas por
compradores extranjeros.
El creciente uso de los portales inmobiliarios en
España es un fenómeno corroborado por una tendencia
de ámbito internacional.
En una reciente entrevista,
Marque Joosten, CEO de funda.nl, el principal portal inmobiliario
holandés (que triplica en número de visitantes
únicos mensuales al líder
español)
comentaba que los listados de propiedades en venta en la Red
han venido a significar la progresiva desaparición de los
anuncios clasificados de inmobiliaria en la prensa diaria. La
rapidez de consulta de la oferta de pisos en venta online y la
posibilidad de comparar directamente características y
precios en
distintos portales, incluso para el mismo producto, han
desviado la atención de los compradores potenciales
hacia Internet, a pesar de que todavía una parte
importante de la publicidad se
encamina hacia medios
offline.
Si tuviéramos que fijarnos en el mercado
norteamericano para establecer un marco prospectivo de
cuál podría ser la evolución del escenario a
corto plazo, nos pueden llamar la atención las cifras
77-24-69.
No se trata de un nuevo canon de belleza ni de un
número de teléfono, sino de los tres números
más citados en estudios sobre el mercado inmobiliario y
las tendencias de futuro a lo largo de este año en
Estados
Unidos. En efecto, una encuesta
realizada por la National Association of Realtors puso de
manifiesto que un 77% de las personas que buscaron una vivienda
en 2006 emplearon Internet como primera fuente de consulta. En
segundo lugar, un 24% de los compradores de vivienda afirmaron
que habían encontrado en Internet la vivienda que
poseían en la actualidad. Por último, un 69% de
usuarios de Internet sólo habían consultado con un
único agente inmobiliario en su proceso de
compra de una nueva vivienda.
En España, el porcentaje de las personas
interesadas en buscar casa que emplean Internet como primera
alternativa son ya el 48%. Este escenario actual y de futuro
debería animar a las empresas
inmobiliarias a invertir con mayor decisión en lo que
lleva camino de convertirse en el principal marketplace, el punto
clave de contacto entre oferta y demanda
a corto plazo. Si su oficina cuya
dirección termina en .com no es la que
recibe mayor número de contactos diarios, lo será
muy pronto. De modo que es necesario dedicarle las personas,
recursos y medios
necesarios para gestionar adecuadamente esos contactos y
conseguir que un porcentaje progresivamente mayor de los mismos
acaben convirtiéndose en clientes. Veamos,
pues, cuáles son las principales carencias que, en mayor o
menor medida, afectan a la mayoría de portales
inmobiliarios en nuestro país y cuáles
serían las medidas a tomar para lograr una mayor
sintonía con lo que los usuarios van a demandar –o
lo están haciendo ya— en el futuro.
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