- Enamoramiento a distancia. El
amor en tiempos de Internet - Breve intento
de aproximación a la problemática de la
discordancia entre los sexos - Acerca de las
formas de ir mas allá del triángulo
amoroso - Algo que decir
acerca de los celos - Bibliografía
general
Amor, otra vez el
amor?.
Introducción informal al deseo
de escribir nuevamente sobre el amor
"El amor es una
cuestión de coordinación,
no alcanza con encontrar a la persona
adecuada,
sino es en el momento oportuno"
2046 LOS SECRETOS DEL
AMOR
Amigo lector:
Ha pasado poco mas de un año de la última
vez que me senté a escribir para ti sobre el tema. En
aquella oportunidad me despedí prometiendo que
algún día, te diría algunas cosas
más?¿ lo recuerdas? Tal vez hoy, sea ese
día.
En esta ocasión, siguiendo mi habitual
desorganización y mi incapacidad para presentar mis ideas
de un modo acabado y coherente, he decidido presentar mis
escritos tal como se me han ido ocurriendo. Son tres
artículos totalmente independientes entre sí, se
pueden leer en cualquier orden y hasta se podrían publicar
como tres pequeños trabajos bien diferenciados. Pero su
cercanía en el tiempo de
concepción, la temática que los enlazó y
esta mismísima introducción, los convierte en parientes
que al menos por esta vez, se verán juntos como si fueran
uno y el mismo trabajo.
El primero de ellos, intenta una reflexión acerca
de los fenómenos de amor vía internet, es un escrito
breve que me resulta muy simpático pues se apoya en una
concepción bien Freudiana del enamoramiento para especular
algo de lo que sucede con este tipo de amores en la red, hoy día tan
populares.
El segundo artículo me gustaria referirlo como
literario (aunque no lo sea) versa sobre la temática del
desencuentro que se produce en la vida amorosa de los sexos,
ensaya una explicación y busca una salida al
enríedo en el que párrafo
a párrafo me voy metiendo…
El tercero y ultimo de los artículos, el que
cierra este trabajo, es un comentario del trabajo Freudiano
acerca de los celos, la paranoia y la homosexualidad, así como también es
un intento de aportar algo de mi propia
creación…
¡Qué difícil es decir algo nuevo! A
veces parecería que todo ya está dicho y uno no
tiene más que contentarse con recorrer la huella que Otro
alguna vez dejó… ¿¡Qué importa!?
Persistiré una y otra vez en el intento de dejar, aunque
más no sea, una pequeña marca que
alguien, tal vez tú, amigo lector, algún día
reconozca como mía.
ENAMORAMIENTO A DISTANCIA. EL AMOR EN TIEMPOS DE
INTERNET
Siempre me ha parecido extraño que dos personas
se conozcan y se casen a través de la red. Canales de
chat, nicks,
horas y horas frente a la maquina, intercambio apasionado de
mails y finalmente el esperado encuentro. Infinidad de relaciones
amorosas de todo tipo comienzan de esta manera, muchas terminan
incluso en el altar. Un capitulo aparte merecen los casamientos
vía Internet. Pero la temática de los amores en la
red, sean del tipo que fuere, me parece, merece estar hoy entre
los primeros abanderados de nuestros objetos de estudio, y es que
en los últimos 10 años, este tipo de noticias no
han dejado de sorprendernos, los casos han aumentado
significativamente y esto no parece tener vuelta
atrás.
¿Qué puede aportar el psicoanálisis a la comprensión de
este tipo de fenómenos? ¿Acaso podremos arrojar
alguna luz, o contribuir
en algo a entender lo que aquí planteamos? ?Bien?no se
pierde nada con intentarlo y la ganancia que podremos obtener si
lo logramos considero justifica el esfuerzo.
Quisiera remontarlos a los planteos, a mi criterio,
más originales de Freud con
respecto al funcionamiento del aparato psíquico. Aquel
punto de vista económico, un tanto dejado de lado luego de
los descubrimientos y la relectura de la teoría
psicoanalítica a la luz de los fenómenos
lingüísticos estructuralistas.
Freud solía decir, cuando quería explicar
las cosas de un modo sencillo, que el enamoramiento era una
especie de rodeo que daba el sujeto en lugar de tomar el objeto
deseado y saciar directamente su apetito sexual. Afirmaba que se
trataba de una investidura de objeto de parte de las pulsiones
sexuales cuyo fin no era otro que alcanzar la satisfacción
sexual directa, pero que una vez lograda dicha
satisfacción, la necesidad se extinguiría. Sin
embargo, el hecho de saber que la necesidad mas tarde o
más temprano volvería a despertar, tiene que haber
sido, por fuerza, el
motivo por el cual se vuelca al objeto sexual una investidura
permanente, amándolo incluso en los momentos donde el
apetito se encuentra ausente.
Estoy siguiendo a Freud párrafo por parrafo,
Ahora bien, la historia del desarrollo por
la que atraviesa la vida amorosa de los seres humanos viene a
agregar un segundo factor, a saber, el niño quien, Edipo
mediante, había encontrado un primer objeto de amor en uno
de sus progenitores, habiendo reunido en él todas sus
pulsiones sexuales que pedían satisfacción, no pudo
sino renunciar a ellas vía represión. Quedando en
lo sucesivo ligado a ellos, pero con pulsiones de meta
inhibida. Los sentimientos que en adelante albergará
hacia sus padres reciben la designación de Tiernos.
Siendo las anteriores aspiraciones de tipo Sensuales
conservadas en el inconciente con mayor o menor
intensidad.
Al llegar la pubertad, se
inician nuevas aspiraciones, muy intensas dice Freud, dirigidas a
metas directamente sexuales. Se espera que la corriente tierna,
"celestial" y la sensual "terrena" cooperen de modo que las
pulsiones de meta no inhibida y la inhibida den lugar al
enamoramiento. Enamoramiento que Freud opone al anhelo puramente
sensual.
¿De qué manera reconoce Freud al
enamoramiento? A saber, lo primero que distingue es el
fenómeno de la sobreestimación sexual. El
objeto amado goza de la exención de la crítica, sus cualidades son mucho
más estimadas que en el resto de las personas de las
cuales no se esta enamorado. Se ama sensualmente al objeto en
virtud de sus excelencias anímicas. En pocas palabras, el
objeto pasa a estar Idealizado.
Lo que Freud afirma, es que en el enamoramiento se
produce una represión o posposición de las
aspiraciones sensuales. Dichas aspiraciones que
esforzarían hacia una satisfacción sexual directa
pasan a un segundo plano. Al mismo tiempo nos dice que toda
satisfacción sexual rebajaría la
sobreestimación sexual.
Quiero que pongan especial atención en la teoría libidinal que
utilizaba Freud para explicar estos fenómenos?
"Discernimos que el objeto es tratado como el yo propio, y por
tanto en el enamoramiento afluye al objeto una medida mayor de
libido narcisista". Aquí la imagen que
utiliza es la de un reservorio de libido que pasa del yo a los
objetos que se invisten. En el enamoramiento lo que se produce es
un empobrecimiento del yo en beneficio del objeto amado. "?el
yo resigna cada vez más todo reclamo, se vuelve mas
modesto, al par que el objeto se hace más grandioso y
valioso, al final llega a poseer todo el amor de sí mismo
del yo, y la consecuencia natural es el autosacrificio de este.
El objeto, por así decir, ha devorado al
yo".
Tenemos ahora algunas herramientas
sobre la mesa para ensayar una explicación al
fenómeno de los enamoramientos vía Internet. Veamos
¿ Qué nos ofrece la red?
Lo primero que salta a la vista es la ausencia de rasgos
de nuestro objeto virtual de amor. Quedan fuera de juego, al
menos en un primer momento la voz, la mirada, la sensualidad de
los movimientos, el perfume (excluyendo con ello toda
teoría naturalista hormonal de enamoramiento vía
olfato). Lo que sí entra en juego es aquello que se
escribe, ¿puro significante? Palabras, palabras (parole)
que el futuro enamorado deberá creer o no para que algo
del orden del amor se produzca.
Sin duda la pregunta por los rasgos aparecerá mas
tarde o más temprano, cada quien interrogará por
los rasgos que causen su deseo y la charla proseguirá. La
curiosidad de los potenciales amantes llevara o no a corroborar
aquellos rasgos mediante pruebas
adicionales que refuercen la palabra. Fotos, chateo con
cámara, envío de archivos con voz,
conversaciones telefónicas y hasta encuentros efectivos.
Sin embargo, para que se produzca el enamoramiento en algunos
casos alcanza con la palabra. Y en otros hace falta un poco
mas?
"Me gusta cuando callas? porque estas como
ausente" Decía un gran poeta que algo sabía del
amor. Siempre me pareció de lo más insultante la
frase, a menudo me preguntaba si Neruda no había omitido
un No delante?. Pero así era. El amor de Neruda era sin
palabras, vaya a saber cual era el rasgo que veía en su
musa inspiradora que apreciaba sus silencios.
Hay Algunos rasgos que causan el deseo, otros rasgos en
cambio, es
preferible no verlos. Internet, resulta así una forma
interesante de filtrar rasgos no deseados. Cada uno ve, lo que
quiere ver? Si el objeto no consigue destacarse por alguno de los
rasgos que despiertan la complacencia del sujeto, enseguida es
descartado y se relanza la búsqueda. Si por el contrario,
capta la atención del sujeto, bastaran algunos rasgos mas
para encender la maquinaria del enamoramiento.
Si toda satisfacción sexual con el objeto amado,
reduciría la sobreestimación sexual. Internet se
vuelve un sitio propicio para postergar dicha
satisfacción. Las pulsiones de meta no inhibida, la
corriente sensual no tiene otra alternativa que posponer su
satisfacción mezclándose con la corriente tierna.
El enamoramiento, quizás más puro, obtiene su
vía regia para presentarse como el gran triunfador del
juego.
– Todo muy lindo, pero a través de Internet no
todo es enamoramiento– Diría un interlocutor atento.
Es cierto, para que se produzca un enamoramiento por esta
vía considero necesario que el rasgo que causa el deseo en
ambos esté fuertemente ligado a la palabra
escrita.
Cuando el anhelo es prevalentemente sexual, lo que prima
es Internet como un paso previo al encuentro efectivo,
sería un sistema de
búsqueda donde también se pone en juego un potente
filtro que intenta arribar al hallazgo de objeto con los rasgos
que causan el deseo. Aquí la palabra escrita mas que un
rasgo en si, es el medio para averiguar los rasgos deseados. Lo
que interesa son las pruebas adicionales que puede ofrecer la
red. Pruebas cuyo valor de
verdad siempre resulta dudoso y sin embargo, permiten acercarse,
previa cita claro está, al objetivo de la
satisfacción sexual directa. En este caso, Internet se
vuelve un medio mas, una forma mas de acercamiento para la vida
amorosa de los seres humanos.
¿Qué es lo que hace a la red tan atractiva
para que se produzcan este tipo de fenómenos?
¿Acaso es una moda? Las nuevas
tecnologías, la curiosidad por los avances que trae
aparejado el progreso, la necesidad de estar actualizado? no me
parece una explicación suficiente para ensayar una
respuesta tal.
En primer lugar, me parece importante aclarar que si
bien es cierto que Internet llegó para quedarse, y se ha
convertido en un medio mas de comunicación de los ya conocidos. No por
ello, es universalmente preferido a la hora de la búsqueda
de la media naranja. Mas bien me inclino a pensar que se trata de
un medio ideal para refugiar a un sin numero de sujetos cuyo
rasgo predominante es la inhibición.
El anonimato que ofrece Internet a la hora de entablar
cualquier tipo de relación, pareciera que permite un
despliegue discursivo muy particular en cada sujeto que a menudo
suele diferenciarse bastante a la forma de manifestarse en el
mundo que cada cual pudiera tener. Como si la ausencia de objetos
como la voz y la mirada abrieran un campo distinto de
relación con el semejante. O dicho al revés, como
si la mirada y la voz del otro (¿Otro?) pudieran de alguna
forma ser engañadas por un sujeto que juega a sentirse
libre de ellas…
MARZO DE 2006
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