- La economía
mundial - La
economía latinoamericana - La
economía nacional - ¿De
qué se trata el problema de la deuda
externa? - Bibliografía
INTRODUCCIÓN
Se ha hecho uso y abuso del tema de la deuda externa que
ya se ha convertido en un lugar común sostener que es una
deuda eterna. Incluso a pesar de que muchos países
–por no decir todos- optaron por cumplir al pie de la letra
el pago puntual ante los acreedores, esto no se vio reflejado en
una reducción de la pobreza ni la
miseria. Ocurrió todo lo contrario, porque a pesar de que
en estos últimos años se pagó mucho
más que antes, la deuda sigue creciendo, no disminuye en
nada, llegando los países al comenzar el nuevo siglo con
más desempleo y
pobreza, y
más aún, sin ninguna empresa por
vender y debiendo el doble de la deuda.
Este trabajo
monográfico lo que pretende –modestamente- es
incentivar a que profundicemos en el tema y a la vez quitar la
venda que cubre muchos ojos para ver realmente que la llamada
"ayuda" o "beneficio" que pregonan los países
desarrollados no es tal y que el enorme aumento de la deuda se ha
traducido en una mayor concentración de la riqueza en los
grupos de
poder que
dominan la banca
mundial.
En la medida en que los países deudores nos
unamos y exijamos a los gobiernos y bancos acreedores
una reducción decisiva de la deuda tal como lo
exigió en su debida oportunidad hasta el Papa, estaremos
propiciando en cada uno de los países un verdadero
desarrollo
económico con justicia
social.
DEUDA EXTERNA
CAPÍTULO
I
LA ECONOMÍA MUNDIAL
I.1 EL DESARROLLO DE
LA ECONOMÍA
La Primera Guerra
Mundial (1914-1918) como resultado de la exacerbación
extrema de la lucha entre las potencias imperialistas por un
nuevo reparto del mundo, trajo como consecuencia la evidencia de
la endebles del sistema
capitalista al costo de diez
millones de vidas que sucumbieron por efecto directo de la
guerra o por
el hambre y las epidemias que ésta creó, veinte
millones de heridos o mutilados, el gasto de 208 mil millones de
dólares en armas, siendo la
revolución
socialista de octubre de 1917 en Rusia, el
colofón que llevó a la crisis general
del sistema capitalista, por representar ésta una sociedad sin
porvenir, y es entonces que las colonias y países
dependientes (Mongolia, India,
Afganistán, Corea y China)
empiezan sus movimientos independentistas. Como respuesta a la
acrecida lucha de clases y a las conquistas de la clase
trabajadora, en Italia, Alemania y
España,
aparece el régimen fascista, dictadura
terrorista y reaccionaria, mecanismo de freno, organizado por la
burguesía monopolista de entonces.
Desde entones, y considerando los últimos
cincuenta años, es evidente que el mundo ha sufrido
importantes cambios, siendo quizá el más importante
de ellos y el más profundo, la aparición de los
mercados globales
y los competidores locales (transnacionalización de la
economía).
En las últimas décadas, podemos
señalar la existencia de cinco cambios principales: 1) Los
movimientos de capital han
sustituido el comercio como
la fuerza de
impulso a la economía
mundial. 2) La producción se ha desacoplado del empleo, pues
aunque el empleo ha disminuido, la producción
continúa en aumento. 3) Los productos
primarios han sido desacoplados de la economía industrial.
4) La macroeconomía de la nación
ya no controla los resultados económicos. 5) La lucha
entre el capitalismo y
el socialismo ha
terminado. El derrumbe de la URSS y la caída del muro de
Berlín, han dado por concluida la guerra
fría.
Existe pues, una marcada tendencia a la
mundialización en todos los dominios y actividades, en la
mayor parte de los países, a excepción de los
más pobres, a quienes no les queda más que
regocijarse en su pobreza, mostrando de este modo, la
inadecuación del modelo
dominante de la economía
internacional.
Después de la Segunda Guerra
Mundial, la reconstrucción de las economías
nacionales, exigió para la mayoría de los
países, el establecimiento de medidas proteccionistas,
pero pronto se detectó el elevado costo que de ellas se
derivaban, tanto en niveles de renta como de bienestar, al
despreciar los efectos que se obtienen de una asignación
eficaz de recursos,
según los criterios de la ventaja competitiva. Los
Estados Unidos
se convierten en el principal país inversor en el
extranjero, mientras Gran Bretaña permanece como un
importante país de origen de la inversión internacional, pero en 1973, con
la confluencia de la implantación de los tipos de cambio,
flotantes, sobrevaluación del dólar y la
apreciación del marco y el yen, lleva a Alemanes y
Japoneses a multiplicar sus implantaciones en el
extranjero.
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