Monografias.com > Derecho
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

El Juez: Formación, Designación y Función (República Dominicana)



Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7

Monografía destacada

    1. Presentación
    2. El
      Juez: formación, designación y
      función
    3. Los
      principios y Tratados internacionales
    4. Los
      sujetos procesales
    5. La fase
      preparatoria
    6. La
      fase preliminar
    7. La
      jurisdicción de fondo
    8. El
      recurso de apelación
    9. Innovación
      del nuevo Código procesal
    10. El
      Recurso de Amparo
    11. El
      Defensor del Pueblo (Ley 19-01)
    12. Consideraciones
    13. Recomendaciones
    14. Sumario
    15. Bibliografía
    16. Anexo

    PRÓLOGO

    Una tarea que reviste una importancia significativa y a
    la vez comprometedora, es la de prologar una obra que aborde de
    manera generalizada el papel del Juez en un Sistema de
    Justicia, como
    figura omnipresente que ha jugado durante toda la historia de la
    administración y aplicación de la justicia
    humana.

    Al mismo tiempo este
    poderoso funcionario es un ente que se acrisola y permea de todas
    las fortalezas y debilidades propias de los seres humanos,
    haciendo por consiguiente el resultado final de su acción
    exactamente eso, un hecho obtenido por procedimientos
    puramente humanos, que es el cedazo y confluencia de miles de
    años de historia, de aconteceres y
    vivencias personales, de entornos influyentes, de provechos
    educativos y formativos, de incidencias fácticas, de
    estados de animo, de niveles de paz sociofamiliar, en fin un
    acto-resultado propio de un ser social imperfecto como cada obra
    humana.

    Nuestro autor José Luis Fortunato, nos lega una
    obra, que por la novedad y protagonismo ganados por el Nuevo
    Código
    Procesal Penal dominicano, recibe la categoría de aporte
    significativo en el plano científico-doctrinal. Este, casi
    sin proponérselo de primera intención, nos brinda
    un recorrido por las anchurosas avenidas del conocimiento
    científico jurídico-penal y la connecesaria
    postura exigible al juzgador actuante. Si bien es cierto que es
    el Juez una especie de soberano, respecto a los demás
    actores que componen el escenario del juicio penal, no menos
    cierto que éste, como el resto del poder punitivo
    del Estado, esta
    fuertemente limitado por el Derecho Penal y
    las garantías penales sustantivas que amparan al individuo
    humano.

    El recorrido que hace el autor por los recovecos del
    derecho punitivo procedimental, con especial interés en
    el recién instituido Código Procesal Penal, sin
    quererlo nos puntualiza sobre las anemias milenarias que laceran
    nuestro sistema de juzgamiento y punición,
    mostrándonos cómo adolecimos y adolecemos aun en la
    incipiente práctica, de grandes males heredados por toda
    una cultura que
    rindió culto al autoritarismo de un sistema judicial
    marcadamente inquisitivo, y claro está que aunque sabemos
    que en innumeras ocasiones se intentó revestir con un
    ropaje de apariencias las mismas desigualdades, las mismas
    barbaries, las mismas injusticias, nuestro autor parece comulgar
    con los actuales intentos de constitucionalizar el ejercicio del
    poder represivo del Estado a través del derecho
    penal.

    En síntesis
    este enfoque presente-futurista de la realidad
    juridicojudicialistas dominicana, y las reformas puestas en
    ejecución de manera conjunta en diferentes naciones
    latinoamericanas, retrata las debilidades posibles que renacen
    como reales fortaleza del sistema a imperar, siempre que logren
    permanecer incólumes en su proyectiva al término
    del curso del río robusto de la contrarreforma. Es muy
    fácil coincidir con el Eximio Autor, por sobre todo el
    hecho que lo que plantea es prácticamente inatacable,
    porque si bien los que se han adecuado al recién abolido
    sistema de injusticias procedimentales, de cuyas tramitaciones
    han hecho su rosario y en cuyas esferas, y de su marcada
    predilección manada del etiquetamiento de sus usuarios
    habituales, y que de su corruptibilidad y deficiencia han hecho
    pingues fortunas que les mantienen y mantendrán como
    elementos retrancatarios o muro de contención sobre los
    cuales tendrá que pasar la reforma. Estas familias
    judiciales, amigos del sistema y de sus operadores, expertos
    tramitadores, retardadores, manejadores a la perfección, y
    no con poca predilección de un cierto sentido de
    oportunidad que les permite elegir el momento preciso para hacer
    que pase la audiencia de fondo de sus casos, manejando al dedillo
    para ello todas las medidas incidentales de procedimientos,
    legales y no, son a nuestro entender la primera de las barreras y
    la más letárgica y prolongada a vencer, ya que la
    misma constituye toda una forma de pensar, de ver y de obrar, y
    se presupone su existencia más allá de la entrada
    en madures del nuevo código instaurado.

    El autor ha hecho manar de su inspiración y
    significativo espíritu creativo y alma inquieta,
    un legado de macro importancia: útil para el profesional
    del derecho y cada uno de los actores que intervienen en la pompa
    teatral del encauzamiento jurídico-penal dominicano, y
    porque limitarlo, latinoamericanista; haciendo énfasis
    especial en los juzgadores. Y a la vez por su alto contenido
    docente esta se erige en obra de consulta necesaria y obligada
    para los futuros profesionales que cursan un derrotero hacia tal
    meta en las aulas universitarias.

    Cuando hacíamos referencia al hecho de que de
    primera intención, tal vez no fue la procura de nuestro
    aedo de prosas científicas, el producir una obra de esta
    especie, es porque el primer objetivo de la
    misma fue académico, ya que el embrión del cual
    dimanó la presente fue la tesis de grado
    de nuestro legador, y la grandeza y proeza de dar continuidad y
    finalizar con tales resultado, nos mueve a hacer un símil
    con una de las mas trascendentales obras de análisis jurídico dogmático
    del trafico de sustancias controladas "El Delito de Trafico
    de Estupefacientes", de Luis Fernando Rey Huidobro, quien
    ideó tal obra como su tesis de
    grado, y luego la afino y trabajó hasta convertirla en un
    libro de
    consulta obligada a los organismos internacionales de conjura de
    tal galopante mal, a los juzgadores, investigadores y abogados a
    cargo y descargo. Invito sinceramente al lector a disfrutar de
    este gran aporte a la bibliografía
    jurídica nacional.

    DR. EDDY OLIVARES

    Ex-Proc. Fiscal Prov.
    Sto. Dgo.

    Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7

    Página siguiente 

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter