Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Etnomedicina en Mesoamérica central (página 3)



Partes: 1, 2, 3, 4

Cuando la gente hace coraje, también afecta a
la vesícula, dan dolores
(Alberto, 1999: 61). Esta
afirmación del médico tradicional D. Ricardo
Alberto Castañeda, nos acerca el coraje con lo que en la
tradición china llaman
bloqueo del Qi de Hígado-Vesícula Biliar.
Este bloqueo del Hígado (entiéndase
Hígado como sistema
energético complejo en el que concursan factores
emocionales, no como simple estructura
orgánica), se expresa con molestias, inflamación, dolores en zona de
hígado, vesícula e hipocondrios además de
con enfado, ira y cólera.
Hay una relación directa en medicina china
entre problemas
corporales relacionados con alteraciones funcionales de
hígado-V.B y emociones como la
ira y la cólera. La tradición mexicana expresa una
relación parecida.

Mal de aire (o
aire)
.- El mal de aire se produce por acción
de focos de suciedad (mal olor, putrefacción, carnes,
aguas corrompidas…), por acción del viento, por otros
aires que afectan a la parte superficial del cuerpo, al sistema
muscular o se introducen dentro, cambiando de lugar y
produciendo síndromes con dolores y molestias
erráticos. El aire, según mis informantes,
también puede provenir de miradas de otros, de buenos y
malos deseos (ajenos), de absorción de energía
indeterminada, de proximidad a personas malas, enfermas o
muertas, de coraje no solucionado. El diccionario de
la medicina tradicional mexicana (1994) define como
cáncer de muerto la enfermedad ocasionada por el
alma de un
difunto o por las emanaciones que de él se desprenden,
efluvios que pueden penetrar el cuerpo humano
por cualquier herida. Se piensa
(sigue exponiendo la
enciclopedia) que la cercanía de un muerto representa
un potencial agente transmisor del cáncer puesto que los
cadáveres son considerados entes impuros
. Zamora y
Barqiín (1997) señalan el uso de ruda (Ruta
Chalapensis
) y de toronjil (Agastache mexicana) para
tratar padecimiento de susto y aire en el estado de
Hidalgo. En las Memorias de
encuentros de médicos indígenas compiladas por
Ignacio Bernal (1991-II) se expone el tratamiento a base de gota
de coral, valeriana, higo, mostaza, pionía, hierba de la
bruja, hierba del espanto, huaco, añil y ruda. Se muelen,
se mezclan con agua y se dan
a beber a la persona
diariamente hasta que cure. También se recomienda mezclar
diente de león con alcohol y
espolvorearlo en el cuerpo del enfermo a modo de limpia. Hay
otros tipos de limpia posibles y recomendados en caso de mal
aire, aire o susto.

Los antiguos nahuas concebían el mundo
subterráneo, la tierra y
el agua como
fuentes de
males de aire. Las afecciones producidas por estos aires
incluían las enfermedades en el terreno
de frío (López Austin, 1997). Los aires
nefastos se atribuían a veces a Tlaloc y a los tlaloques,
dioses de las montañas
(Soustelle, 1984: 192). Aire y
frío, ya se ha dicho, entendidos más allá de
su significado físico. Un viento (meteoro) se
entendía movido por una energía vital. Un aire (de
muerto, de materiales en
descomposición, de proximidad a determinadas personas, de
pensamientos ajenos, de miradas, etcétera) se veía
como efluvio animado también.

Señalan Salomon Nahmad y otros autores, hablando
de la cultura
huichol, que el viento no suele ser asociado con nada nocivo por
ese pueblo, a menos que se relacione con el temor rural del indio
mexicano a las enfermedades que causan los aires o malos aires
que soplan en la noche y en las primeras horas de la
mañana. Tal creencia, según esos autores, es una
supervivencia de la forma impersonal del ehecatl
cocolitzle
(enfermedad de aire) de los aztecas (Nahmad y
otros, 1972).

En alguna ocasión, los médicos
oaxaqueños me diagnosticaron aire que me sacaron con
limpias.

Muina.- El Diccionario de la Medicina
Tradicional Mexicana (1995) define muina como "estado
emocional de disgusto que repercute en la salud de quien lo
experimenta y puede ser la causa de muy diversos padecimientos".
Los especialistas populares zapotecos que conocí hablan a
veces de un espacio de significado similar usando el
término coraje. El coraje puede expresarse en la
relación de enfado, o no. La muina puede provenir de algo
que nos hacen o de algo que quisiéramos hacer y no
podemos. Se puede expresar en las relaciones
interpersonales o no. El hecho de bloquear el disgusto
implica, según las tradiciones mesoamericanas y
según las asiáticas (China, Corea, Siberia), una
"alteración biliar". En China se refiere al
síndrome que hemos denominado: Bloqueo de Qi en
Hígado y Vesícula Biliar
. Lo que el afectado
debe hacer, según los consejos tradicionales, es llegar
dentro de él a una solución de equilibrio
entre lo que quiere, lo que puede y lo que debe.

Maldiciones.- Para Timoteo hay expertos en la
inducción de mal a través de ritos
similares a los del pedimento para cosas buenas. La
maldición consiste en pronunciar palabras contra alguien,
con el fin de que le ocurran desgracias o enferme. Se puede
acompañar de ritual ocultando una foto, una prenda u otra
pertenencia personal del
susodicho. Según Timoteo, uno se puede proteger de la
maldición con oraciones y rituales. También, con
ayuda de expertos que contrarresten el efecto de los hechiceros y
personas que maldicen. En todo caso, la maldición entra
dentro de los llamados males de relación cultural. Tiene
que ver con envidias, malos quereres y deseos de venganza.
Atañe a la realidad sobrenatural pues utiliza esquemas de
proyección energética, tanto para la
inducción del mal como para contrarrestarlo. Se ha de
pedir a las fuerzas del bien, a los santos del lugar, a los
espíritus de los antepasados para alejar el mal. Una de
las sanadoras que conocí en la región chatina me
dijo que en ocasiones, la diferencia entre un/a hechicero/a y un
médico tradicional o curandero radica en para quién
se trabaje.

Un curandero intentará solucionar el mal de su
paciente-cliente sin
dañar a terceros aún siendo éstos los
causantes del problema (maldición, ojo, aire). El
hechicero o la hechicera se ceñirán a lo que les
pida su cliente; la mayoría de las veces, influir
negativamente en la otra persona. Labor de curanderos y sanadores
es muchas veces contrarrestar el trabajo de
los hechiceros, lo que se convierte en una batalla en la sombra,
una guerra en
silencio, un enfrentamiento entre poderes invisibles. A mi
informante chatina le dañaron por este procedimiento una
vez, y lo intentaron otras. Me confesó: Tienes que
estar siempre atenta, mirando aquí y allá, a ver
quién tienes cerca y qué quiere de ti…
Aquí todo el mundo observa, y lo ven a usted
también andando por ahí, haciendo preguntas, y se
preguntan: ¿Qué hará este hombre
indagando y andando de acá para allá? Algunos
piensan bien, otros piensan mal; y eso es aire que se le pega a
usted. Vaya con cuidado,
me
advirtió.

Diarreas.- Como hemos expuesto, diversos
profesionales se ocupan de los mismos problemas. El curandero,
como el yerbero, usa plantas
además de otros elementos y procedimientos
propios de su tradición terapéutica. Cómo
entiende la diarrea un
curandero no difiere de cómo la entiende un yerbero. En el
caso de éste, el tratamiento es a base de hierbas y
consejos de alimentación y estilo de
vida. El curandero recomienda parecido además de
posibles apoyos rituales y rezos.

2.7. SANADORES, CHAMANES, CHUPADORES, ENSALMADORES,
LIMPIADORES.

Hay profesionales cuyas funciones entran
más en terrenos espirituales como los sanadores, que se
ocupan de ayudar a las personas a encauzar su camino de
superación personal y espiritual, proporcionando medios para
luchar contra los males de origen sobrenatural (posesiones,
influencias de espíritus negativos, ofuscaciones,
confusiones y maldiciones), aunque atendiendo también con
consejos de alimentación, remedios de hierbas,
bálsamos, aguas iluminadas, limpias y limpias especiales,
el cuerpo, la mente y las emociones. Es el caso de uno de los
sanadores que conocí, D. Isaías, y sus
colaboradores (tradición mixta no proveniente de la
antigua cultura amerindia en su totalidad).

También están los chamanes, cuyas
actividades en el terreno de la salud no son objetivos
exclusivos sino parte de actividades más amplias abarcando
el terreno natural (físico), espiritual, sobrenatural y
social.

Los chupadores, o agropeadores, son especialistas que
eliminan el mal (piedras) succionando.

Hay limpiadores que pueden atender a personas, animales,
espacios (lugares, casas, habitaciones, objetos y pertenencias,
vehículos…). Los especialistas que utilizan rezos,
oraciones y plegarias como principal recurso terapéutico
se llaman ensalmadores.

Hay veces en que el problema detectado no es puro. Se
trata de síndromes complejos, mezcla de dos o tres males
que se influyen unos sobre otros. Se pueden dar, por ejemplo,
empacho y susto, diarrea y calentura. El sanador, curandero,
médico yerbero, etcétera, atenderá la
globalidad de la persona con una terapéutica que ayude a
equilibrar todo el cuerpo, o cuerpo y mente, o cuerpo, mente y
emociones.

En general, todos, pese a las diferencias étnicas
y lingüísticas, entienden que hay enfermos más
que enfermedades, y que muchos males hoy provienen de la
ignorancia y de la degradación cultural, parejas a
la pobreza y a
la pérdida de conexión con las tradiciones y con
la
organización tradicional.

3. PROCEDIMIENTOS Y MEDIOS TERAPÉUTICOS DE
ESAS TRADICIONES.

Son modos de actuar con medios adaptados a las personas
y provenientes de la cultura tradicional. De ahí que se
entiendan, se acepten, se demanden y, consecuentemente (como
demuestra la realidad) sean efectivos, principalmente en sus
contextos, sin dañar.

3.1. EL TEMAZCAL.

Es el baño de vapor ceremonial-terapéutico
tradicional de Mesoamérica. De origen prehispánico,
se utilizaba principalmente para las parturientas después
de dar a luz. La
finalidad: limpiar a la mujer de la
suciedad (simbólica) y elementos residuales del parto.
Según López Austin (1997), los antiguos nahuas
consideraban la reproducción dentro de una esfera
conceptual relacionada con lo sucio y lo pecaminoso. Tras el
parto, el recién nacido traía esa suciedad. La
madre también la tenía. De ahí la necesidad
de practicar una limpieza integral. Al aproximarse la hora
crítica, la comadrona daba a la madre un
baño de vapor y un masaje para facilitar el parto

(Murdock, 1987: 303). La partera lanzaba un grito de guerra
cuando nacía el niño, que era considerado "nuevo
cautivo". Se cortaba el cordón umbilical y se
encendía una lumbre que duraba cuatro días. Luego,
la madre recibía un baño purificador (Murdock,
1987).

Los restos más antiguos hallados hasta la fecha
se encuentran en la zona maya (Palenque) y Guatemala
(Piedras Negras).

La medicina tradicional maya es uno de los sistemas
terapéuticos más antiguos del continente americano.
Bien conservada, es practicada en la actualidad por sus
especialistas, teniendo gran acogida por la gente que acude, como
hacen los zapotecos o los mixes de Oaxaca, a sus médicos,
vistos éstos no sólo como quienes curan sino
también como quienes saben, personas que dan consejos.
Escribe Murdock de los mayas: La civilización maya, con
su agricultura
intensiva y su religión, sus artes y
ciencias
desarrolladas estaba en pleno florecimiento hacia el año
200 d. C.
(Murdock, 1987: 284). El temazcal fue el
medio-procedimiento terapéutico más importante
entre los mayas. Una
cultura tan desarrollada y sofisticada influyó en los
grupos
próximos; y aspectos particulares de su terapéutica
fueron adoptados por otros pueblos vecinos. Algunas de las
opiniones que he escuchado en Oaxaca hablan de un origen del
temazcal más remoto aún que los restos hallados en
el área maya. Este baño, y esa práctica,
reflejan el grado de avance de la cultura prehispánica en
materia de
salud, con importante preocupación por la higiene. El
nombre viene del náhuatl y significa casa (calli)
de vapor (temaz).

Generalmente, el temazcal en cuanto a edificio es una
estructura redondeada y abovedada de barro relativamente
pequeña parecida a un iglú. Pero la forma cupular
no es la única, y el tamaño también
varía. Los puede haber más altos o más
bajos, cuadrangulares, más alargados con pilares y
refuerzos en los muros, etcétera. Agustín Ortiz
Butrón expone en su artículo: La mayoría
de los vestigios arqueológicos de temazcales se han
localizado dentro de centros ceremoniales, frecuentemente
asociados a juegos de
pelota. Su construcción era similar a la de los
palacios y templos, y su tamaño, en comparación con
los ejemplares modernos, muestra que eran
edificios de gran importancia
(Ortiz, 2005). He visto
temazcales en espacios costructivos prehispánicos cerca de
México
D.F. En el sitio arqueológico de Tenango se halla la base
de lo que pudo ser un baño ceremonial al lado del
"Juego de
Pelota". El carácter ritual-terapéutico del
temazcal estaba relacionado con el simbolismo del "Juego de
Pelota". El temazcal servía para purificar a los
jugadores. Lo que queda en Tenango es un espacio cuadrado con una
entrada y un agujero en el suelo alrededor
del cual, supuestamente, se posicionaban los bañistas. El
Tenango actual sigue conservando la cultura del baño
ritual, ofrecido en esta ocasión por empresas
dedicadas al ocio y al bienestar.

La estructura de los cupulares pequeños es
parecida a la yurte, construcción tradicional
(vivienda montable y desmontable) de los pueblos esteparios
nómadas siberianos. Esta vivienda se construye con pieles
o fieltro y un armazón de palos. Pues bien, aún hoy
se utilizan como temazcales estructuras
provisionales en Mesoamérica hechas con ramas, palos,
mantas o pieles, llamadas toritos. La diosa protectora del
temazcal es Temazcaltoci.

De los distintos tipos de temazcal y de las
características técnicas
de cada uno de ellos no hablaré. Esencialmente significan
todos los mismo, aunque la moda de revivir
lo étnico está generando una nueva clase de
consumidores de bienes
culturales, o simplemente consumidores de adaptaciones de
elementos tradicioneles hechas por el mercado
turístico especializado, que implica la oferta de
temazcales comerciales (desvinculados de su sentido y significado
originarios) tal como conocí en Oaxaca. Para hacer una
aproximación antropológica del Temazcal
clásico, hay que buscar en las comunidades y en la
cultura. Después de acercarme a alguno de los de nueva
creación, no vinculado a la tradición,
entrevisté a Doña Norma Yescas, terapeuta de
Temazcal tradicional de Tutla, localidad próxima a la
capital
oaxaqueña. Con ella mantuve algunas conversaciones sobre
el significado tradicional del baño ritual, además
de participar directamente en el mismo con otras
personas.

Doña Norma se incluiría, según mi
planteamiento inicial, en el sector de los profesionales,
practicantes y expertos indígenas de salud tradicional.
Para la información sobre el temazcal
utilicé la entrevista
en profundidad (no estructurada, sobre una idea básica,
revisando, repasando, reforzando y precisando las informaciones a
través de diferentes encuentros y charlas).

El baño temazcal de Doña Norma es una
construcción hecha con adobe y piedra de río. Se
calienta desde fuera. La parte interior, que recibe el calor, lleva
canto rodado y piedra volcánica. Se unen las piedras con
barro de tierra y
ceniza. No se recubre con cemento el
área caliente porque se resquebrajaría. He
aquí unos fragmentos de lo que la terapeuta zapoteca me
contó:

-(p)¿Las dimensiones y las proporciones de la
pieza tienen que ser unas determinadas?

-Varía mucho la forma. La terminación
puede ser cuadrada o en bóveda, como ésta.
Normalmente, antes se acostumbraba cuadrada, y más
chiquita, para dos, tres personas. Este baño es para ocho
(…). Si se hace muy grande, no guarda mucho el calor.
Éste está diseñado así por el espacio
que tenemos acá. La orientación de la puerta
siempre ha de ser hacia el Norte. Eso sí es muy
específico (…). Ahí en Tetiztlán del Valle
conocemos uno que es más bajo y es solamente para unas
cuatro personas, y está casi directo el fuego (…) Nada
más que es un poco molesto para la gente porque al momento
que se le echa el agua, sale el vapor pero también la
ceniza que sale de las piedras y de la lumbre. Por eso nosotros
diseñamos éste para que se calienten las piedras
por fuera pero que no entre el humo y que no entre la ceniza. A
la gente le gusta así y no siente como que se vaya a
sofocar o asfixiar con la ceniza, pues.

-(p) ¿Y el grosor de las
paredes?

-Ahí ya varía del diseño
porque éste, por ejemplo, tiene como treinta de grueso. El
adobe es de 30 por 40. Por fuera está revocado con
cemento, nada más para proteger el adobe.

-(p) ¿Y cómo se sabe cuál es la
temperatura
ideal ya que puede calentarse más o menos?

-Pues cuando entramos en el temazcal, la persona que
dirige el baño, ya sea mi mamá o yo, pues vamos
echándole agua despacio y ya la gente va diciendo. Si
aguanta más, se le echa más agua porque, de hecho,
las piedras ya están bien calientes. Uno va calculando
adentro.

-(p) El interior huele muy bien ¿Qué
han echado?

-Es el olor que queda de las hierbas porque el agua
que se le pone al temazcal es agua de hierbas. Previamente se
cuece agua con plantas y cuando hierve, se deja enfriar. Es el
agua que usamos.

-(p) Esas hierbas, ¿tienen finalidad
medicinal?

-Sí. Realmente son para desintoxicar, y
hierbas también que son relajantes, para cuando el cuerpo
empieza a sudar, se sienta una tranquilidad. Por ejemplo, se
ocupa
(utiliza) el romero, la albahaca, la ruda y flores,
la rosa de preferencia. La rosa blanca, que es muy
aromática, es la que ocupamos
(usamos) más.
La clave es la mezcla de albahaca y romero.

Señala Ruth Gubler que hay una baño de
limpieza de hechizo en Yucatán en el que se emplea la
ruda, la albahaca y el romero (Gubler, 1996).

-(p) ¿Y cuánto dura un baño
temazcal?

-Normalmente, 45 minutos, pero si las personas
aguantan más, hasta una hora y media.

-(p) Y, ¿en qué consiste el
ritual?

-Pues antes de entrar, las personas se ponen en pura
ropa interior envueltas en una sábana. Se prende un
incienso de copal. Entonces ya se le hace.

-(p) Explique qué es el copal, por
favor.

-Es una piedra de resina de un árbol, que se
derrite. Se ocupa
(utiliza) mucho aquí, cuando hay
muertos o cuando se va a la iglesia. Eso
significa purificar. Entonces, antes de entrar al temazcal, se le
pasa a la persona por todo alrededor para purificar su aura.
Luego entran hincados
(agachados) y se van acomodando
dentro sentados. Después se le pasan sus ramos que son
preparados con flores de albahaca y ruda. Con esas hierbas es con
las que se hojea, que es como darse golpes con los ramos
estimulando la circulación de la sangre.

-(p)¿Se dan las personas unas a
otras?

-Normalmente cada persona se da a sí misma,
pero si tiene algún dolor muy fuerte, entonces la que
dirige el temazcal realiza la frotación, como si fuera una
limpia con las hierbas. Se le frota y se le estimula la
circulación. Y como se está constantemente sudando,
eso hace que el cuerpo también se purifique pues, tanto a
nivel físico como a nivel espiritual.

Me habla Doña Norma del fuego y el agua como
elementos esenciales del temazcal. Dice que hay que tenerle un
respeto al fuego
y en general guardar silencio y concentración en el
interior. Ellas (su madre y la propia Doña Norma) le piden
mucho respeto a la gente. Al principio se hacen unas
respiraciones profundas, a modo de meditación. La gente
empieza a sentir el cuerpo, reconociendo las partes que le
duelen, o si hay algún sentimiento, aflora. Señala
que estando en contacto con la respiración, empiezan a surgir emociones,
por ejemplo, en la gente que trae mucho coraje o miedo. La
persona que dirige el temazcal acompaña con
cánticos o recitaciones. Comenta que la gente manifiesta
emociones diversas. Algunos lloran, otros sienten miedo. En
general, lo hacen porque tienen esa necesidad. Hay que sacarlo,
subraya.

-(p) ¿Qué significa esa
exteriorización?

-Una forma de sacar las impurezas físicas,
psíquicas y emocionales. Por eso es muy importante la
concentración y el respeto. La gente que entra tiene que
ser muy consciente de lo que va a hacer allí dentro, o
sea, esto no es un juego, pues. La que dirige el temazcal va
rezando, va haciendo una meditación. Ella dirige
dependiendo de las personas porque hay gente que no le gustan los
rezos y sí los cantos.

En México capital y en la zona de
Teotihuacán se usa el pirul (o pirú), que es un
árbol típico de toda aquella planicie, para hacer
limpias. Le pregunto a Doña Norma si lo usan
también en Oaxaca en el temazcal. Me dice que no debido al
exceso de aroma que desprende, y que puede irritar los ojos. Para
la limpia se usan la albahaca, el romero y las rosas. Le
pregunto si ella o su madre tienen algún tipo de sentido
especial para ver o saber qué problemas traen las
personas. Me responde que su madre sí, que ella se
guía por la intuición y que en estado de
concentración y en el ambiente tan
especial del temazcal, se da cuenta de quién necesita
más ayuda. A algunas personas que muestran la espalda
dolorida o los brazos, se les da un masaje para ayudarles a
concentrarse y a relajarse. Una vez que ellas ya están
más relajadas, entran en contacto consigo mismas, sacando
los bloqueos que traían. Avanzado el baño, se les
pasa un té preparado con hierbas para que se rehidraten. Y
ya en el momento en que las personas van a salir, tienen que dar
gracias al fuego

Algunos seres terrestres fueron creados, según el
mito, con
más presencia de la esencia divina, entre ellos, el fuego.
Dichos seres están más cerca de los dioses o son
considerados ellos mismos dioses (López Austin,
1997).

-Se les recomienda siempre, estando dentro, que
entreguen al fuego lo que traen, ya sea dolor físico o
emocional. Por eso, los ramos después de que se pasan por
el cuerpo se ponen donde están las piedras como
símbolo de que se les está entregando al fuego para
que purifique sus males.

-(p)¿Se puede pedir por terceras
personas?

-No, normalmente se hace para los que están
participando en el temazcal.

-(p)¿El procedimiento es el mismo para toda la
gente, independientemente de sus males?

-Hay ciertas variaciones porque, por ejemplo, cuando
las personas tienen asma o tos, se
les agrega otras plantas que ayudan a aflojar las flemas y a
desintoxicar esa parte del cuerpo. Por eso a veces hay no
más dos personas que lo quieren para su malestar, o gentes
con artritis y otros problemas. Entonces ya mi mamá
prepara las plantas especiales para eso (…). Desintoxicar, a
todos les ayuda, incluso también a los que no tengan
verdadera intención de curación, debido al contacto
con las hierbas. Los poros del cuerpo se abren y penetra la
substancia de las plantas. El baño purifica y limpia a
todos en general.

-(p)¿Cuándo se usaba tradicionalmente
el temazcal?

-Básicamente, anteriormente se ocupaba
(utilizaba) para las mujeres que acababan de tener a sus
bebés. Ese era el objetivo
principal. A las mujeres que acababan de parir las metían
en el temazcal para que, a través del baño de vapor
y del masaje, se les cerrase el útero. Ese es el
significado de fondo del temazcal. Es como un útero. Si
usted se da cuenta de la forma, es un útero. Entonces, su
objetivo primordial antiguamente era para las mujeres que
acababan de parir.

Para Norma Yescas, la simbología uterina del
temazcal tiene que ver con una especie de renacimiento. Al
adentrarse, uno se siente seguro
allí. Por esa razón la gente saca sus emociones al
exterior, se renueva y se cura. Este era el objetivo antiguo:
renovarse, limpiarse (entendidos también
simbólicamente). El temazcal de Doña Norma y
Doña Enriqueta, su madre, fue construido en 9 días
que simbolizan los 9 meses que dura el embarazo en la
mujer. Antes de
levantarlo, hicieron una ofrenda al lugar, a la tierra, como
respeto por el espacio que se iba a ocupar y por el objetivo que
tenía para la curación. Ofrecieron copal, cacao,
canela y algunos condimentos usados para el chocolate. Es la
tradición, hacer un regalo a la tierra.

Insistió en que la intención de curar y
ayudar debe guiar la construcción del temazcal, no el
negocio. Según ella, lo que se cobra (en su caso) viene a
cubrir los gastos. Muchos acá conocemos a otros que
tienen grandes temazcales porque piensan que entre más
grandes, hay más gente y se cobra más
,
añadió. En esos lugares, para la terapeuta, no hay
diferencia entre un baño temazcal y un baño de
vapor normal. Por ejemplo, las plantas que se usan en un temazcal
ritual tienen que ser frescas y verdes, no secas. Por eso las
citas se hacen con tiempo
suficiente para ir a recoger las plantas, prender el fuego y
disponerlo todo. Cuando la gente sale del temazcal, pasa a un
cuarto donde se tiende sobre esteras y se tapa con mantas.
Explica Norma que es para no perder calor, para que el cuerpo se
acostumbre al ambiente normal y quede relajado. Por eso se suele
hacer en la tarde porque después las personas ya no van a
trabajar. Antes de venir al temazcal hay que comer ligero y beber
líquidos. Después del temazcal también
conviene comer fruta y bebidas tibias. No conviene exponerse ni
al frío ni al aire. Mucha gente viene porque a veces tiene
un dolor de cabeza para el que no encuentran
explicación. Mi mamá le pasa el huevo y las
hierbas, diciendo: "es que recibió un fuerte aire"
. Se
refiere a que tal vez pasó por algún lugar donde la
energía es muy pesada. Se llama eso, muy
congestionada, pues. La persona, si no está bien
físicamente, recibe esa energía y empieza a sentir
el malestar del dolor de cabeza que es lo más
común, o una especie de resfriado. El cuerpo no funciona
bien, pero no hay una explicación lógica.
Ella le hace la limpia con el huevo, la albahaca y las otras
hierbas que se usan en el temazcal.

La tradición originaria atribuye a las fuerzas y
a las energías terrestres y acuáticas el poder de
ocasionar males pesados, densos, fríos, como el aire
(López Austin, 1997). También pueden circular a
través de los seres humanos y dentro de ellos,
causándose aire con la mirada, con la presencia y con los
deseos. El temazcal tiene el poder de regular, reequilibrar,
sacar, extraer, purificar, limpiar, reenergizar, calentar (en el
sentido de revitalizar), sanear, no sólo a la parturienta
sino a cualquiera. Puede eliminar el aire y todas las adherencias
causantes de bloqueos a todos los niveles. Restablece el movimiento y
el flujo de la energía, mejorando cuerpo, espíritu
y emociones. Desde el punto de vista estrictamente físico,
tonifica el sistema nervioso,
relaja, calma, permite una buena circulación
neuromuscular, desintoxica, depura las vías respiratorias,
regula la presión
arterial, hidrata las mucosas, refrigera, ayuda a la limpieza del
aparato
digestivo, purifica la piel, mejora
la circulación linfática y sanguínea,
potencia las
defensas, ayuda a soltar la tensión muscular, facilita la
eliminación de sales y elementos sucios de músculos
y articulaciones
permitiendo la flexibilidad y la elasticidad. Para
Norma Yescas, no todos los sanadores y terapeutas tienen las
mismas capacidades. Les hay que nacen con un don especial para
ver, para entender y para sanar los problemas, como su madre,
Doña Enriqueta, que además de trabajar allí,
da cursos y seminarios fuera de México. No todos consiguen
quitar los dolores y mejorar los problemas asobando un
huevo, por ejemplo (realizando la limpia, pasando el huevo
alrededor de la cabeza). Hay quien con sólo asobarlo lo
consigue, y hay quien no logra nada, explica. Añade que
cada persona tiene más desarrollado un don, o puede
desarrollar más un don (coincide con la explicación
que me dio D. Isaías en Puerto Escondido, hablando de para
qué se viene a este mundo). Dice que hay algo en su madre
que heredó de su abuela, un algo transmitido de
generación en generación. Norma tiene la capacidad
de conducir el temazcal y de atender a las personas dentro, pero
no logra los mismos efectos con las limpias que su madre,
según sus palabras. Reconoce que su fuerte son los
masajes, las ayudas directas, el contacto con el
cuerpo.

3.1.1. LA EXPERIENCIA DEL TEMAZCAL.

Expondré a continuación las observaciones
realizadas en el baño ceremonial así como algunas
opiniones de los asistentes.

Para el antropólogo, la observación participante es su método.
Por ello, me planteé conocer el temazcal de primera
mano.

Varios días después de mi primer encuentro
con Doña Norma participé en un baño ritual.
Como ya se ha explicado en el punto precedente, antes de pasar al
interior del habitáculo, los participantes recibimos un
baño energético de copal, primera
purificación. Entramos en el recinto agachados por la
pequeña puerta. Dentro, la oscuridad era casi total. Tan
sólo un agujero circular dejaba entrar un tenue haz de luz
atravesando todo el espacio. Hacía calor y el ambiente era
agradable. Nos sentamos y nos apoyamos en la pared. Cerramos los
ojos y empezamos a respirar siguiendo las instrucciones de
Doña Norma, que fue echando agua olorosa en las piedras
calientes. Luego, tapó la ventanilla. Nos entregó
ramos para frotarnos y golpearnos (hojear) suavemente todo
el cuerpo. Sensación agradable y relajante. La conductora
recitó algunas frases a modo de oraciones para ayudar a
nuestra purificación. En las frases, se expresaba el deseo
de llegar a conseguir la limpieza y la cura de los asistentes.
Respirábamos profundamente a la vez que nos dábamos
con los ramos. El calor y el vapor se iban haciendo más
intensos.

Resultaba agradable el ambiente. Después vinieron
canciones y más rezos por parte de Doña Norma.
Bebimos té de hierbas para rehidratarnos y continuamos con
las limpias, en este caso practicadas por la terapeuta. Luego
entregamos los ramos al fuego con el fin de eliminar nuestras
impurezas y males adheridos. A los 45 minutos aproximadamente
empezamos a salir, cada cual a su ritmo. Pasamos a una
habitación donde nos tendimos en el suelo (sobre esteras)
envueltos en mantas. En este espacio intermedio de
recuperación térmica permanecimos media hora hasta
que nuestro cuerpo se hizo al ambiente natural. En todo momento
había incienso y perfumes agradables en el
ambiente.

En general, los participantes me transmitieron que les
había agradado la experiencia. Tenían
sensación de limpieza interior y exterior, bienestar y
relax. María, una de las participantes, valoró
especialmente el silencio, un silencio muy comunicativo, muy de
sentirse al lado de los que estaban en el recinto. Según
ella, en el temazcal hay algo espiritual que lo diferencia
totalmente de un baño de vapor normal de gimnasio por
ejemplo. Como no se sentía enferma antes de ir
allí, no percibió cambios a nivel de salud, pero
sí una sensación de paz interior y de ligereza.
Para otro de los asistentes, un muchacho de 13 años,
significó una experiencia sorprendente e inesperada.
Valoró la actitud de la
terapeuta, que le atendió con gran delicadeza
acercándose a él y animándole a exteriorizar
los problemas que le preocupaban. Cuenta que así lo hizo,
lo cual le produjo un gran desahogo y alivio.

Personalmente puedo añadir que durante varios
días sentí esa ligereza que apuntaba uno de los
asistentes, y una sensación agradable, mejorando de una
contractura en la espalda.

En otras épocas, el temazcal ayudaba a las
mujeres a recuperarse del parto. El símbolo tradicional de
recuperación después de liberarse de problemas y
bloqueos físicos y emocionales le da el principal valor
terapéutico. En la cultura popular de salud mesoamericana
el temazcal ocupó siempre un lugar principal.
Desprendiéndose del lastre inútil (agua sucia a
través de la transpiración, bloqueos emocionales,
etcétera), las personas se renovaban, volvían a
nacer, quedaban limpias (de la impronta mortal). Esa limpieza
afectaba también a las faltas, a los
pecados, por lo que el temazcal ayudaba a aligerar el peso de la
conciencia.

El temazcal constituye el elemento de la cultura
tradicional de salud y de la terapéutica originaria
mesoamericana más genuino e importante, en mi
opinión. Es también el más
íntimamente relacionado con los contenidos tradicionales
antiguos. La curación como renovación implica una
muerte y un
renacimiento. El fuego real y el fuego simbólico eliminan
lo viejo, lo gastado, lo sucio, lo que ya no vale de/a la persona
(entendida como compleja. En el matraz universal que representa
el útero microcósmico del temazcal renace una nueva
persona. Esta imagen es una de
las más antiguas conservada en las culturas
mesoamericanas. Utilizada tanto para dioses como para hombres
entre los aztecas y otros pueblos, hacía ver la necesidad
de morir para nacer, hecho al que se llegaba de diversas maneras
y a través de múltiples procedimientos. Mircea
Eliade (2001) narra la necesidad de muerte y destrucción
simbólicas del cuerpo del futuro chamán en Siberia
y su recomposición posterior, en el proceso de
iniciación.

La tierra, el fuego y el agua, como elementos de la
naturaleza
están presentes en un ambiente en el que el movimiento del
vapor, la circulación interior del aire y la
liberación de aromas completan el microcosmos
básico junto al elemento vegetal representado en las
plantas usadas que actúan como intermediarias entre el ser
humano y la naturaleza. Todas esas connotaciones se siguen
teniendo en cuenta hoy. El temazcal, pues, esencial en las
tradiciones amerindias mesoamericanas, y existente con sus
adaptaciones locales en tradiciones de pueblos de
Norteamérica (Sweat house), es un elemento
proveniente de la antigua cultura que supone la relación
con la vida (muerte y renacimiento), el cambio, lo
material (gran naturaleza y naturaleza
humana) y lo espiritual (superior e inferior) dentro del
equilibrio. El concepto de
confluencia de elementos en un microcosmos que relaciona al
humano con la madre naturaleza (corporal y espiritual) acerca la
cultura indígena mesoamericana a las culturas
tradicionales antiguas de China y Corea donde se concibe que la
vida surge y se reequilibra permanentemente alrededor de la
relación armónica entre el fuego, la
tierra, el metal, el agua y la
madera-viento (concebidos en sentido amplio y
simbólico) tanto en el macrocosmos como en los diferentes
microcosmos o microsistemas vitales de la naturaleza. En la
medicina tradicional de los pueblos mesoamericanos así
como en la medicina tradicional china, el desequilibrio
deficiencia/exceso (o Inn/Iang), a lo que se llama
enfermedad, se compensa armonizando los microsistemas o
microcosmos con el entorno de la realidad amplia. El temazcal
cumple esa función
siendo una de las piezas clave de la salud y de la
terapéutica de las viejas culturas mesoamericanas y
amerindias.

3.1.2. DIVERSAS OPINIONES.

Para Jacques Galinier, el temazcal es un auxiliar eficaz
en el tratamiento de las afecciones más delicadas.
Según él, el temazcal tiene la capacidad de
mantener a distancia a agentes patógenos inmateriales
(Galinier, 1997). Los otomíes, opina Galinier (1997),
realizan ofrendas como
todos los pueblos amerindios cuando se obtienen beneficios, por
ejemplo, los del temazcal. Recordemos que Norma nos hablaba de
una ofrenda ritual importante a la Tierra donde se construye el
temazcal. Entre los zapotecos se prenden velas, se enciende
copal. Para los otomíes, el baño interviene
sobre todo en gran número de actos terapéuticos
dictados por los chamanes
(Galinier, 1997: 87).

D. Ricardo Alberto Castañeda, médico
tradicional pobleño, señala la importancia del
temazcal, útil en caso de empacho porque hay toxicidad
pegada que lavar. En el caso de suciedad-infección-flujo,
también hay que lavar por temazcal. El temazcal
actúa calentando todas las vértebras del cuerpo;
los tendones se ablandan, se desinflaman…Toda la frialdad
ahí se nos sale
(Alberto, 1999: 62).

Alcina Franch (1999) en su libro sobre
los aztecas subraya la importancia del baño temazcal tras
el parto. A través del baño ritual se
procedía a la limpieza del cuerpo y del espíritu de
la parturienta.

Para Arturo Marín el temazcal tiene
relación con diversos ámbitos que no siempre van
mezclados, uno de ellos es el erótico, a lo que
también hace referencia Jacques Galinier señalando
relación entre ciertas prácticas (eróticas)
y el simbolismo de renovación y limpieza (Galinier,
1997).

Eduardo Sandoval (2003) estudia el temazcal otomí
como ritual de purificación, sanación y
refrescamiento (así titula su obra).

María Lidón, analizando el estudio de
Sandoval, señala el valor del temazcal como una
aportación de la medicina indígena a la salud y a
la paz.

En un artículo de Xavier Lozoya se señala
que para los antiguos mexicanos el baño de vapor era mucho
más que un procedimiento curativo: formaba parte de una
tradición más compleja respecto a la costumbre de
cuidar, estimular y disfrutar el cuerpo (Lozoya,
2005).

3.1.3. COMPARACIÓN CON OTROS ENFOQUES
TERMALISTAS.

Técnicamente, el temazcal sigue el mismo
principio que el del baño finlandés: Es una
estructura cerrada de pequeñas dimensiones en la cual se
introducen piedras porosas previamente calentadas al rojo
vivo
.

Al lado del baño finlandés, está la
Banya o baño de vapor tradicional ruso. Ambos
tienen un cierto parecido con el temazcal, pero en contextos
diferentes. Banya y vapor finlandés se dan en tradiciones
físicas del cuidado del cuerpo y de la persona, en
espacios dominados por el frío. En dichos lugares, el
termalismo ha sido una costumbre para mantener y recuperar parte
de la energía de las personas que absorbe el elemento
atmosférico.

Las connotaciones religiosa y ritual-ceremonial propias
del temazcal no se observan en los baños nórdicos.
Todos ayudan al mantenimiento
de la salud por medio de la acción limpiadora del vapor,
pero cada uno de ellos tiene tras de sí las
características propias de sus pueblos y
culturas.

El baño tradicional japonés (Ofuro)
también se asienta sobre principios
culturales arcaicos relacionados con la salud y con la
convivencia. Se trata de un baño caliente tomado en una
bañera o tina de madera en la
que entra toda la familia
(uno a uno) como símbolo de unión y de
purificación integral de la persona y del grupo.
Según la tradición japonesa, no se trata
sólo de limpieza corporal sino de comunión de la
familia en
torno a la idea
de renovación y paz.

Aunque en este estudio hago referencias comparativas de
la cultura tradicional de salud mesoamericana con culturas
asiáticas, hablando de una posible cultura matriz
común o emparentada, previa a los desplazamientos y
migraciones de Asia a América
en la prehistoria,
diré que el termalismo es una característica
apreciable en las tradiciones de muchos otros pueblos del
planeta. Los romanos también usaban el agua con fines
terapéuticos. Siempre fueron famosos y conocidos los
baños en la cultura árabe, relacionados con el
simbolismo y con las creencias y tradiciones de los distintos
pueblos islámicos. En la India, en
Oceanía y
en gentes y culturas muy distintos del globo, las costumbres del
uso del agua como medio de conexión con partes no visibles
de la gran realidad, han llegado a nuestros días,
directamente (prácticas conservadas asociadas a la
religión o a otros aspectos de las tradiciones) o
indirectamente a través de escritos, narraciones orales o
folklore.

Todos los pueblos circumpolares posen una rica cultura
del agua como medio de recuperación de la salud y el
bienestar.

3.2. LA LIMPIA.

La limpia forma parte de la cultura tradicional de salud
mesoamericana. También se encuentra en la mayoría
de las culturas tradicionales del continente.

Se trata de un procedimiento reequilibrador dirigido a
varios niveles:

  1. Emocional.- Las vivencias conllevan a veces excesos
    emocionales; otras, roces y enfrentamientos. En general, la
    convivencia implica emocionalidad, ya sea disfrutando, ya
    sufriendo. El resultado de esa dinámica es la creación y
    estancamiento de residualidad emocional, según la
    tradición. Dicha residualidad termina por crear
    problemas también en el plano físico. Ahí
    es donde interviene la limpia, movilizando, ayudando a eliminar
    tales residuos y permitiendo el fluir de nuevas emociones.
    Según Timoteo (informante), un disgusto puede ocasionar
    susto. La limpia es necesaria para desbloquear la consecuencia
    de esa emoción.
  2. Espiritual.- A veces, la gente se adentra donde no
    debe en el camino espiritual, según Don Isaías
    esto puede conllevar la pérdida del rumbo verdadero y la
    entrada en la vida de la persona de elementos dañinos
    procedentes del mundo epiritual, invasivos, esclavistas y
    perjudiciales. Señala que la
    contaminación espiritual puede llegar a la
    posesión por espíritus malignos.
  3. Mental.- El exceso de trabajo
    intelectual, las preocupaciones, el estudio, la falta de
    descanso, el estrés,
    el desgaste normal y natural de la vida (en unos más que
    en otros), la fatiga, la edad, etcétera, consumen y
    obstruyen la energía vital de la persona, por lo que la
    limpia aporta el empuje necesario para la
    revitalización.
  4. Físico.- La baja del sistema inmunitario, la
    deficiencia en las circulaciones (de sangre, de
    líquidos, neuromuscular o bioeléctrica), el
    exceso en la actividad laboral, la
    deficiencia alimenticia, el cansancio muscular, la falta de
    sueño, el desgaste, la edad, los excesos y abusos
    (comida, bebida, sexo, otros)
    degradan y degeneran a la persona impidiendo una funcionalidad
    equilibrada del organismo en la transformación, en el
    transporte,
    en la absorción y en la distribución (de nutrientes
    básicos, de residuos…), conllevando una mala
    eliminación, retención de sustancias y elementos
    sucios, etc. La limpia a este nivel, según la
    tradición, primero desbloquea y luego ayuda a eliminar
    los residuos y la suciedad por las vías normales de
    excreción. Según Norma Yescas (terapeuta e
    informante) el baño temazcal junto con los frotamientos
    de hierbas y plantas durante su desarrollo,
    ayudan a la apertura de poros y a la eliminación de
    toxicidad vía transpiración. Pero además,
    desbloquean las otras vías naturales, descargando a la
    vez la tensión muscular y nerviosa, produciendo el
    descanso mental, la neutralización de la ansiedad, el
    reequilibrio emocional y el bienestar físico general.
    María, asistente al baño temazcal en el que
    participé en Tutla, me aseguró que tras la
    experiencia fue al baño y liberó su intestino
    como jamás, teniendo una sensación de bienestar y
    de limpieza interna (física, en este
    caso) como hacía tiempo no tenía.
  5. Energético.- A veces, la persona pasa por
    lugares que, según la tradición mesoamericana, le
    pueden pegar energías desagradables (aire). La limpia
    ayuda a eliminar tales adherencias y toda la energía
    sucia absorbida involuntariamente al relacionarse con ciertas
    personas. También moviliza y neutraliza influencias
    negativas proyectadas por otros (envidias, malos deseos, malos
    pensamientos). Pero el aire no sólo puede entrar en el
    cuerpo por malas acciones y
    malos deseos ajenos. También puede entrar por la normal
    relación con los demás.

El Diccionario Enciclopédico de la Medicina
Tradicional Mexicana (1994) define la limpia como procedimiento
ritual cuya finalidad es la prevención diagnóstico y/o el alivio de un conjunto
grande de enfermedades, entre ellas destacan las concernientes a
la penetración de inmundicias en el cuerpo
. La limpia
se realiza de diversas formas y con distintos elementos. Lo
más habitual es pasar alrededor del cuerpo ramos de
plantas con características especiales y capacidades para
realizar movilización energética, absorción
y neutralización de energía residual y malas
influencias. Se puede envolver a la persona en humo de incienso
(sahumar con copal). Tradicionalmente se entiende que el humo es
más denso que la energía sucia y mala, por ello
puede sacarla de la persona. En la tradición
mesoamericana, para la limpia (que, a diferencia de las
concepciones naturalistas europeas, es algo más que una
regeneración del cuerpo) se pueden utilizar: vapor,
aromas, colores. Algunos
pasan un huevo por las partes doloridas o afectadas (costumbre
zapoteca, mixe, chatina, mixta). El huevo representa en las
tradiciones mesoamericanas la convergencia de los polos, positivo
(panza) y negativo (extremos), lo dual.

Algunos terapeutas populares recomiendan tapar los
extremos (negativos) con los dedos y frotar con la panza
(positiva), que absorbe la negatividad. En las limpias que vi
hacer, y en las que me practicaron, las sanadoras así lo
hicieron. El huevo transforma el calor y reequilibra la
circulación hídrico-térmica. Es posible y
habitual combinar el huevo y las hierbas (como vi hacer entre los
chatinos). El baño temazcal es uno de los más
potentes procedimientos de limpia, a todos los niveles.
Además de vapor, utiliza plantas que ayudan por fuera e
infusiones bebidas que ayudan por dentro. Hay limpias especiales
como los baños en río o laguna realizados por los
familiares de alguien que ha muerto, según costumbre
chatina y zapoteca. Se pueden hacer limpias con velas y
veladoras. También, pasando alrededor del cuerpo el vapor
de cera derretida, con limón, con lociones,
etcétera. Las limpias reequilibran a las personas y
armonizan su energía liberando de sentimientos y
pensamientos negativos (tanto propios como proyectados por
otros). Aplicando la analogía, la suciedad
energética es un mal como el que puede causar un enemigo
que ataca a traición (por la espalda). Por ello, se
recomienda detenerse en la zona lumbar, donde puede esconderse
esa suciedad. Habitualmente la limpia se empieza por la cabeza
que es por donde se cree entra el mal. Las sanadoras que
conocí en Nopala realizan sobre los clientes-pacientes la señal de la cruz
varias veces con el huevo sobre la cabeza antes de iniciar la
sesión. Como ya hemos mencionado, se hacen limpias a
animales, casas, negocios,
locales, lugares de reunión, terrenos agrícolas,
coches y otras cosas.

La ciencia del
Feng Shui chino, proveniente del antiguo chamanismo,
también se ocupa de la salud de los lugares. La
tradición siberiana contempla el aseo energético y
puesta a punto de casas, lugares de reunión y otros
hábitats.

Las limpias se acompañan de rezos, oraciones,
frases o recitaciones. Las realizan sanadores, curanderos,
terapeutas populares (cultura originaria y cultura mixta),
médicos tradicionales, chamanes, limpiadores, y otros
especialistas, algunos no dedicados al mundo de la salud. Las
realizadas a personas tienen también como objeto deshacer
una maldición, sacar el mal de ojo, contrarrestar y
neutralizar un hechizo, proteger, atraer dinero, atraer
amor, atraer
prosperidad, eliminar el aire, atraer trabajo, salud y en general
bienestar y equilibrio. La limpia resume bien la confluencia de
elementos biológicos (humanos, vegetales) y elementos
procedentes de la realidad no sensorial (influencias no
específicas, suciedad, todo ello entendido como
energías negativas y perjudiciales). También
contempla la parte espiritual de la planta que, como ya hemos
señalado, la caracteriza y diferencia de otras dedicadas a
otros fines (plantas para adornar, plantas para limpiar, plantas
para curar, plantas para comer).

En el estudio etnobotánico de L.I. Zamora y M.P.
Barquín se ven las plantas desde su categoría
antropocéntrica, clasificándose según la
finalidad y funciones en relación con la experiencia
humana, destacando el fin medicinal (Zamora, Barquín,
1997). Los pueblos mesoamericanos disponen del conocimiento
de la experiencia, acrecentado a través de cientos y de
miles de años. Cuando un etnomédico señala
que la guayaba es mejor para problemas internos (diarreas y
deshidratación) y que el romero o la albahaca lo son para
la limpia y para el temazcal, la afirmación se basa en el
uso especializado de dichas plantas desde mucho tiempo
atrás. En la cultura tradicional de salud originaria hay
plantas para cada cosa. La limpia se incluye en el contexto
cultural-vital de los pueblos tradicionales aunque como elemento
aislado o unido a otros procedimientos culturales
(mágico-rituales) se ha trasladado también al
ámbito urbano.

En Oaxaca y en México capital he observado la
realización de limpias de distintos tipos, tanto dentro de
la tradición antigua, preconquista (contexto de las
culturas y grupos originarios) como en ámbitos de la
cultura mixta, urbana. Hay en todo México publicidad
abundante sobre esta práctica tan cotidiana y popular por
lo que no resulta difícil acceder a ella. En la
tradición mapuche sudamericana, el árbol canelo es
uno de los elementos naturales dotados de capacidad para
intervenir en rituales chamánicos (ceremonias de
iniciación de la nueva machi). Mircea Eliade (2001) lo
menciona en su obra. Se usa por su poder limpiador y purificador.
Entre los mapuches el elemento vegetal también se usa,
como entre los mesoamericanos, para recoger la suciedad
energética y despejar el camino a la persona para lograr
la purificación, por tanto la salud, y/o la
preparación para una prueba. En la zona de
Teotihuacán le corresponde ese honor al pirul,
árbol que se extiende por la planicie y que todos conocen
para tal menester.

Referiré a continuación la
observación de varias experiencias de limpia en
México capital y Oaxaca, así como la
participación de un servidor en
algunas de ellas.

Partes: 1, 2, 3, 4
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter