Resumen
Uno de los problemas
sobre los que hay que decidir en la gestión
financiera de la empresa, es la
elección entre financiación a largo plazo y
financiación a corto plazo y consecuentemente, el capital de
trabajo
necesario para la empresa. En
dependencia de las características de la empresa, deben
definirse la combinación más adecuada entre
financiación a largo plazo y a corto plazo. Para financiar
una máquina, cuya conversión en liquidez es lenta,
se necesitarán medios que
puedan permanecer en su poder tanto
tiempo como
dure la inmovilización.
Para financiar la compra de materias primas o el pago de
salarios, cuya
recuperación, en general es rápida, se
requerirá de medios financieros que permanezcan poco
tiempo en poder de la empresa. En la medida en que los activos
circulantes experimenten variaciones, el financiamiento
de la empresa también lo hará, afectándose
la posición de riesgo y de
Capital de
Trabajo de la empresa.
El presente trabajo pretende hacer una exposición
detallada de las principales fuentes de
financiamiento en empresas ya
existentes, agrupando estas en dos grandes grupos: las
fuentes
internas y fuentes externas de financiación. Especial
atención se dedica a las cuentas por
pagar, se dice que estas constituyen hasta el 40 % de los pasivos
a corto plazo de una empresa
corriente. El enfoque aquí presentado permite ante una
situación específica, elegir la mejor alternativa
de crédito.
Desarrollo
El financiamiento empresarial puede definirse
según Domínguez (2005) como la obtención de
recursos o medios
de pago, que se destinan a la adquisición de los bienes de
capital que la empresa necesita para el cumplimiento de sus
fines. Según su origen, las fuentes financieras suelen
agruparse en financiación interna y
financiación externa; también conocidas como
fuentes de financiamiento propias y ajenas.
Financiación interna o
autofinanciación: proviene de la parte no repartida
(entre accionistas en una sociedad
anónima o entre socios en una sociedad
colectiva) de los ingresos que
toman forma de reservas. También constituyen
fuentes internas de financiamiento las amortizaciones, las
provisiones y las previsiones, de acuerdo con
Aguirre (1992).
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