- La psicología
social - Pensamiento
social - La
interacción social, las relaciones
interpersonales - Psicología
de los grupos - Anexo
- Conclusiones
- Bibliografía
INTRODUCCIÓN
La psicología
social es uno de los campos científicos dedicados al
estudio objetivo de la
conducta humana.
Su enfoque particular esta orientado hacia la comprensión
de la conducta social,
sobre la base del proceso de
influencia social.
El carácter distintivo de la psicología social es
que surge de dos factores fundamentales:
a) el interés en
el individuo como
participante social
b) la importancia que le atribuye a la
comprensión de los procesos de
influencia social.
Sobre la base del proceso de influencia social de
fenómenos tales como la conformidad, el liderazgo, el
prejuicio,
la moral
colectiva y el conflicto
intergrupal.
La psicología Social presenta cuatro aspectos
fundamentales.
Un conjunto de fenómenos de
interés.
Un cuerpo de teoría
Hallazgos acumulados
Un conjunto de métodos de
investigación.
PSICOLOGÍA
SOCIAL
I. LA
PSICOLOGÍA SOCIAL
- CONCEPTO DE PSICOLOGÍA
SOCIAL
La psicología social es la ciencia del
conflicto entre el individuo y la sociedad,
sostiene Moscovisi. En cuanto, a su objeto dice que no existe
unanimidad en este punto, pero formula como objeto central,
exclusivo de la psicosociología todos los fenómenos
relacionados con la ideología y la
comunicación, ordenados según su
génesis, su estructura y
su función. Los primeros consisten en sistemas de
representaciones y de actitudes; a
ellos se refieren todos los fenómenos familiares de
prejuicios sociales o raciales, de estereotipos, de creencias,
etc. Expresan una representación social que individuos y
grupos se
forman para actuar y comunicar. Son estas representaciones las
que dan forman a esta realidad mitad física y mitad
imaginaria que es la realidad social. Por lo que hace a los
fenómenos de comunicación
social, estos designan los intercambios de lenguajes
lingüísticos entre individuos y grupos. Se trata de
medios
empleados para transmitir una información determinada e influir sobre los
demás. Sostiene además que la psicología
social es la ciencia de los
fenómenos de la comunicación y de los fenómenos de
la ideología. Agrega que ningún límite
preciso separa a la psicología social de otros campos de
la psicología, al igual que en otras divisiones de la
psicología comparten un mismo interés por las
interacciones humanas y los grupos humanos. Concluye que la
psicología social no se distingue tanto por su territorio
como por el enfoque que le es propio. Esta psicología
utiliza una lectura
binaria que corresponde a la separación del sujeto y del
objeto. Entiendo al sujeto no como un individuo sino como una
colectividad y al objeto como poseedor de un valor social,
representando un interés o una institución. En
todos los casos nos encontraríamos ante un sujeto y un
objeto diferenciado según criterios económicos o
políticos, éticos o históricos.
Además se desea saber como la acción
de cada individuo, provista de sus propios intereses y metas se
transforma en una acción colectiva.
También existe una visión psicosocial que
traduce por una lectura ternaria de los hechos y relaciones, su
particularidad consiste en sustituir la relación a dos
términos (sujeto y objeto), por una relación en
clave de tres términos, sujeto individual – sujeto
social – objeto, (Ego – Alter – objeto). Esta
relación de sujeto a sujeto en su relación con el
objeto puede concebirse de manera estática
(co-presencia) o dinámica (interacción), que se traduce en
modificaciones que afectan el pensamiento y
el comportamiento
de cada individuo.
A este respecto se puede distinguir dos mecanismos la
facilitación social por una parte y la influencia social
por la otra. La primera consiste en que la simple presencia de un
individuo o
grupo haga que un
individuo prefiera o aprenda con mayor facilidad las respuestas
familiares y las menos originales, mientras que la segunda
consiste en que un individuo sometido a la presión de
una autoridad o de
un grupo adopte
las opiniones y las conductas de dicha autoridad o grupo. Esto
lleva a definir con mayor precisión la manera en que se
puede considerar el Alter (individuo o grupo), para analizar las
relaciones con la realidad, con el objeto social o no social,
real o simbólico. Nos encontramos ya sea ante otro
similar, un Alter- Ego o ya sea ante otro diferente, un Alter sin
más. Dependiendo de que se trate del primero o del segundo
consideramos fenómenos distintos. Los dos mecanismos
psicosociales fundamentales, el de comparación social y el
de reconocimiento social, corresponden a dos maneras de percibir
al otro en el campo social. El autor destaca dos
obstáculos epistemológicos: el primero consiste en
la opinión bastante difundida según la cual hay que
agregar un suplemento espiritual a los fenómenos sociales.
Esto significa que se debe explorar el aspecto subjetivo de los
acontecimientos de la realidad objetiva. Por realidad objetiva
debemos comprender la realidad económica y social,
entonces volvemos a la psicología social y se le pide que
comprenda lo que la gente piensa y siente. El segundo
obstáculo guarda una simetría perfecta con el
primero. Es sabido que la psicología estudia una suma
impresionante de fenómenos: la percepción, el razonamiento, la ansiedad,
el desarrollo
infantil, etc., pero los estudia en el individuo aislado, como si
fuese autista. También señala Moscovisi, que el
individuo por estar aislado no deja de pertenecer a un grupo, a
una clase social,
y sus reacciones son influenciadas por esta pertenencia; la
sociedad está ahí.
La psicología social analiza y explica los
fenómenos que son simultáneamente
psicológicos y sociales. Este es el caso de las comunicaciones
de masas, del lenguaje, de
las influencias que ejercemos los uno sobre los otros de las
imágenes y signos en
general, de las representaciones sociales que compartimos y
así sucesivamente.
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