- La pobreza
tiene muchas dimensiones - La Pobreza
Mundial - La
Pobreza en Latinoamérica - Condiciones
de vida y pobreza - Millones de
Peruanos se encuentran en condiciones de
Pobreza - Leve
reducción en los índices de pobreza en el
Perú - Conclusiones
- Bibliografía
La pobreza es un
fenómeno complejo y multidimensional, razón por la
cual existen múltiples definiciones y maneras de medirla.
Tradicionalmente se ha definido la pobreza como
privación material, medida mediante el ingreso o el
consumo del
individuo o
la familia. En
este caso se habla de pobreza extrema o pobreza absoluta como la
falta de ingreso necesario para satisfacer las necesidades de
alimentación básicas. Estas
últimas se suelen expresar en términos de
requerimientos calóricos mínimos. Adicionalmente
existe la definición de pobreza general o relativa, que es
la falta de ingreso necesario para satisfacer tanto las
necesidades alimentarías básicas como las
necesidades no alimentarías básicas, tales como
vestido, energía y vivienda (UNDP 2000).
Lo que requieren los seres humanos para satisfacer sus
necesidades básicas varía en el tiempo y entre
las sociedades.
Por ello cada país elabora sus propias líneas de
pobreza de acuerdo con su nivel de desarrollo,
normas
sociales y valores. En
Venezuela, el
INE las establece calculando el costo de una
canasta alimentaría, compuesta por productos
típicos de la dieta del venezolano, que permita un consumo
de 2.200 calorías por persona. Este
costo define la línea de pobreza extrema. Para calcular la
línea de pobreza relativa, que además del acceso a
la canasta alimentaría incluye el acceso a una vivienda
adecuada, vestido, educación, salud y servicios
tales como electricidad y
agua, se
multiplica por dos el costo de la canasta alimentaría.
Este sencillo método de
calcular el costo de las necesidades básicas no
alimentarías se aproxima bastante a la realidad, aunque
los resultados varían dependiendo de la complejidad urbana
(Molina 2003).
Con fines de comparación internacional, el
Banco Mundial
calcula líneas de pobreza internacionales de $1 y $2 en
términos de la Paridad de Poder de
Compra (PPC) de 1993, donde la PPC mide el poder de compra
relativo de las monedas de los países. De esta manera, las
líneas de pobreza se expresan en una unidad común
para todos los países. Se consideran en pobreza absoluta
todas aquellas personas que viven con menos de $1 diario y en
pobreza relativa aquellas que viven con menos de $2
diarios.
La medición de la pobreza por vía del
ingreso ha sido criticada por Sen (1980, 1996, 2001). El autor
afirma que no hay "una correspondencia estrecha entre 1) la
pobreza vista como escasez del
ingreso, y 2) la pobreza vista como incapacidad para satisfacer
algunas necesidades elementales y esenciales" (Sen 2001: 239). De
manera que la pobreza no debe medirse sólo según el
acceso a bienes
materiales y
sociales. Es necesario que los individuos tengan la capacidad de
utilizarlos eficazmente, que les permita ser libres para
procurarse su bienestar. Sen afirma que la conversión del
ingreso en capacidades básicas puede variar de manera
significativa entre los individuos, ya que está afectada
por variables
sobre las que una persona puede tener escaso o ningún
control, como son
la edad, el sexo, la
localización y la epidemiología. Por ejemplo, dos
individuos, uno joven y el otro anciano, pueden tener el mismo
ingreso, pero al segundo se le hace más difícil
convertir el ingreso en capacidad y podría requerir
más ingreso (para medicinas, prótesis) con el
fin de alcanzar los mismos funcionamientos. De manera que la
pobreza puede ser más intensa que la medida mediante el
ingreso, razón por la cual "utilizar una línea
de pobreza que no varíe entre las personas, puede ser
muy equivocado para identificar y evaluar la pobreza" (Sen 1996:
68). Por ello propone definir la pobreza en términos de la
privación de la capacidad.
La identificación de niveles mínimos
aceptables de ciertas capacidades básicas (por debajo de
las cuales se considera que las personas padecen de privaciones
escandalosas) puede proporcionar un enfoque de la pobreza (Sen
1996: 67)
Sen propone entonces un cambio de
enfoque. En lugar de hacer énfasis en los bienes
materiales (ingreso), hay que fijarse en las capacidades del
individuo para poder vivir el tipo de vida que valora. En otras
palabras, la pobreza es vista como limitación de la
libertad de
los individuos.
Siguiendo el enfoque de Sen, el UNDP define la pobreza
tomando en consideración la carencia de capacidades
humanas básicas que se manifiestan en problemas
tales como analfabetismo,
desnutrición, tiempo de vida corto, mala
salud materna y padecimientos por enfermedades
prevenibles.
Esta es la denominada pobreza humana, que no se enfoca
en lo que la gente tiene o no tiene sino en lo que la gente puede
o no puede hacer. Una manera indirecta de medirla es a
través del acceso a bienes, servicios e infraestructura
(energía, educación, comunicaciones, agua potable)
necesaria para desarrollar las capacidades humanas
básicas
. El problema con este enfoque radica en determinar
qué tipo de bienes y servicios se deben seleccionar y
qué ponderaciones darle a cada uno.
El enfoque del UNDP, que incorpora otras dimensiones de
la pobreza, es similar al método de la Necesidades
Básicas Insatisfechas (NBI). El mismo consiste en
seleccionar un conjunto de necesidades básicas y calificar
como pobre aquellos hogares que no satisfagan una de ellas, y
como pobres extremos aquellos que no satisfagan más de una
de ellas. En el Informe de
Desarrollo
Humano en Venezuela 2000 se utilizaron seis carencias
básicas: la carencia de una vivienda adecuada, la carencia
de servicios básicos de agua corriente y
eliminación de excretas, el ausentismo escolar en menores
entre 7 y 12 años, la vida en condiciones de hacinamiento
crítico (más de tres personas por cuarto), una
escolaridad muy baja del jefe del hogar (menos de tres grados de
escolaridad) y una alta dependencia económica (mas de tres
personas por cada persona ocupada).
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