El profesor de Español Literatura: potencial activo en la educación sexual de las nuevas generaciones
Resumen
El presente trabajo
titulado El Profesor de
Español
Literatura:
Potencial activo de la educación
sexual de las nuevas generaciones se basa fundamentalmente en
la
educación sexual de los adolescentes,
a partir de una asignatura que se imparte en el
preuniversitario. Teniendo en cuenta los aportes que
brinda la educación sexual, se
hace indispensable, ante todo, capacitar a nuestros niños y
jóvenes para una sexualidad
sobre la base de a responsabilidad y el respeto mutuo en
las relaciones de familia. De
ahí que el objetivo de
esta intervención comunitaria sea elevar los niveles de
responsabilidad en los adolescentes del preuniversitario Honorato
del Castillo, a partir de actividades docentes y
extradocentes vinculadas a la asignatura de Español
Literatura.
Introducción
"Amor es
delicadeza, esperanza fina, merecimiento y respeto"
(1).
La sexualidad es parte orgánica del lenguaje de la
vida y de cada hombre y
mujer como
especie. Es fuente permanente de placer erótico y
espiritual. Sobrepasa las fronteras del fenómeno
reproductivo y del ámbito de lo privado,
enriqueciéndose en las relaciones entre los seres
humanos.
Formar la
personalidad de las nuevas generaciones es una
responsabilidad que asume cada maestro. Educar a niños y
jóvenes para el trabajo y
la vida en colectivo, desarrollar sus capacidades intelectuales,
físicas y morales no consiste solamente en transmitir
conocimientos, principios y
valores
éticos, es prepararlos para el amor, para
una sexualidad sana y responsable que les permita la constitución de una familia sólida y
enriquecedora espiritualmente.
Las actividades que se llevan a cabo en la escuela, tanto
docentes como extradocentes, constituyen una magnífica
oportunidad para educar a los adolescentes ante una sexualidad
reponsable a través de una adecuada comunicación maestro-alumno.
El profesor de Español Literatura a través
de la clase y
actividades extradocentes, puede contribuir de forma activa al
proceso
educativo, insertando en estas distintas actividades que
respondan a los objetivos
propuestos por el MINED para la educación de la
sexualidad.
Desde la más lejana antigüedad y hasta
nuestros días el amor y el sexo han sido
temas universales para la creación de grandes poetas,
artistas plásticos,
literatos y filósofos: Homero, Platón,
Ovidio, Miguel Ángel, Shaquespeare, Cervantes,
Balzac, Marx, Engels,
Martí,
Lenin y tantas otras figuras reflejaron este aspecto de la
actividad humana.
En la contemporaneidad las cuestiones relacionadas con
la sexualidad ocupan cada vez más el interés de
los científicos. De esta forma podemos ver como su estudio
es abordado tanto por las ciencias
naturales, como es el caso de las ciencias
biológicas y por las ciencias
sociales, entre las que se encuentran la Psicología, la
Filosofía, la Ética y el Derecho.
La adolescencia
es la etapa del ser humano donde se producen problemas,
dificultades y trastornos en la esfera psicosexual pues muchos
adultos son portadores de mitos y de
estereotipos sexuales discriminatorios, además en muchas
ocasiones los educadores no han recibido la preparación
óptima para orientarlos en esta importante faceta de su
vida.
El nivel preuniversitario transcurre en momentos
cruciales de la vida del estudiante: el período de
tránsito de la adolescencia hacia la juventud.
Algunos consideran la llegada de la adolescencia y principalmente
de la juventud, como el segundo nacimiento del hombre. La
actividad intelectual de estos estudiantes se caracteriza por el
predominio del razonamiento y del pensamiento
independiente y creador así como la tendencia a emitir
juicios sobre las cosas, realizar apreciaciones de carácter polémico y defender
apasionadamente sus puntos de vista.
En esta etapa, tiene lugar una mayor
estabilización de los motivos, intereses y puntos de vista
propios. Estas convicciones , empiezan a determinar la conducta y
actividad del joven en el medio social donde se desenvuelve, lo
cual le permite no ser tan dependiente de las circunstancias que
lo rodean y sí ser capaz de enjuiciar críticamente
las condiciones de vida que influyen sobre él y así
participar en la transformación activa de la sociedad en
que vive.
Esa propia independencia,
unida a la falta de orientación, en algunos casos, conduce
a los jóvenes a conductas sociales irresponsables, digamos
por ejemplo: según datos del
Ministerio de Salud
Pública, a partir de investigaciones
realizadas, la edad promedio de las relaciones
sexuales se situaba entre los 15 y 17 años, con tasa
de 63.4 abortos y 49.9 partos por cada mil mujeres en estas
edades.
En la sociedad capitalista, por citar un ejemplo, para
gran parte de los seres humanos, la selección
de la pareja se convierte en una transacción financiera.
Por otra parte los medios de
difusión masiva y la propaganda, se
convierten en los instrumentos para la divulgación de una
ideología que erige el sexo como panacea
universal y fuente básica de la felicidad.
Por estas razones en los últimos 20 años
se observa en los países capitalistas, el rompimiento con
los valores
morales en la práctica del amor libre y en la
liberación extrema de las costumbres sexuales
establecidas.
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