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La depresión (página 2)



Partes: 1, 2, 3, 4

En el siglo IV a.C. Hipócrates comenzó a
analizar este "estado de ánimo pasajero" y concluyó
que era una enfermedad que provenía de uno de los cuatro
humores corporales (bilis negra) y fue a partir de entonces que
se le comenzó a dar más importancia a este
trastorno.

Un siglo después Caelius Aurelianos (siglo V) apoya la
descripción de Hipócrates afirmando
que la bilis negra era la causa de la melancolía y que la
depresión su efecto.

Otros pensadores como Galeno de Pérgamo (131-201)
describen a la melancolía como una alteración
crónica que no se acompaña de fiebre y que
presenta síntomas como temerosidad, suspicacia,
misantropía y cansancio de la vida entre otros.

Santo Tomas sostenía que la melancolía era
producida por demonios e influencias astrales e incluso que era a
causa del pecado de
pereza.

Todas las descripciones que se hicieron fueron un gran
principio para tomar a la depresión como una enfermedad
que atacaba a cualquier persona, por lo cual debía de ser
tratada.

En 1621 Robert Burton publica un tratado llamado "Anatomía de la
melancolía" en el cual era fácil identificar los
estados depresivos, y después Bonetus en 1679 escribe
sobre la "Manía de la melancolía" y en otra
publicación de 1686 habla acerca de la relación y
significación etiopatogénica existente entre la
melancolía y la manía.

A su vez y en relación con las causas de la
depresión, Philippe Pinel a principios del
siglo XIX, señaló como causas posibles de la
melancolía en primer lugar las psicológicas y en
segundo las físicas.

Conforme fue avanzando el tiempo los
conceptos y términos utilizados para referirse a la
melancolía o depresión eran más acertados y
específicos. Así finalmente melancolía es
aceptada como concepto de
depresión que lleva a otros más que especifican las
diferentes ramas o clasificaciones de ésta; como se
demuestra en la primera cuarta parte del siglo XX en donde los
conceptos se desglosaban en ansiedad, depresión, histeria,
hipocondría, obsesión, fobia y trastorno
psicosomático entre otros.

¿QUÉ ES LA DEPRESIÓN?

La depresión es un sentimiento de tristeza intenso,
puede producirse tras una pérdida reciente u otro hecho
triste pero es desproporcionado con respecto a la magnitud del
hecho y persiste más allá de un periodo
justificado.

Depresión viene del latín "depressio":
hundimiento. El paciente se siente hundido con un peso sobre su
existencia.
La depresión es la sensación de sentirse triste,
decaído emocionalmente, y perder interés en
las cosas que antes disfrutaba hacer, ver, tocar y entre otras
actividades que el hombre
realiza para satisfacer una inquietud o necesidad. Se debe saber
que la depresión es una enfermedad como puede ser la
diabetes o la
artritis, y no es solo una sensación de tristeza o de
desánimo. Esta enfermedad progresa cada día
afectando sus pensamientos, sentimientos-emociones,
salud física, su forma de
comportarse, y su relación para con los familiares, amigo,
y todas las personas en general.
La depresión no es culpa de la persona que la
padece, como tampoco es una debilidad de la personalidad.
Es una enfermedad médica que es muy frecuente y puede
afectar a cualquier persona. Aproximadamente 1 de cada 20
personas, el doble de mujeres que de hombres.

Después de la ansiedad, la depresión es el
trastorno psiquiátrico mas frecuente. Se estima que un 10
por ciento de la gente que consulta a un medico pensando que
tiene un problema físico tiene en realidad una
depresión. La depresión comienza habitualmente
entre los 20 y los 50 años, lo nacidos en las
últimas décadas del siglo XX parecen tener una
incidencia mayor de depresión que las generaciones
anteriores.

Un suceso de depresión dura comúnmente de 6 a 9
meses, pero el 15 al 20 por ciento de los pacientes dura 2
años o más. Los episodios generalmente tienden a
recurrir varias veces a lo largo de la vida.

Según el Instituto Nacional de la Salud Mental
(NIMH siglas en inglés), cada año, el 9.5 por ciento
de la población estadounidense (aproximadamente
18.8 millones de adultos americanos) padece de enfermedades depresivas.
Desgraciadamente, muchas personas no saben que la
depresión es una enfermedad tratable. Muchos creen
erróneamente que la depresión es normal en personas
mayores, adolescentes,
mujeres menopáusicas, madres primerizas o en personas que
padecen enfermedades crónicas.
Pero éste es un concepto
equivocado, no importa la edad, el sexo o la
situación de la vida, la depresión nunca es algo
normal.

NIMH dice que el trastorno depresivo es una enfermedad que
afecta el organismo (cerebro), el
ánimo, y la manera de pensar. Afecta la forma en que una
persona come y duerme. Afecta cómo uno se valora a
sí mismo (autoestima) y
la forma en que uno piensa y/o actúa. Un trastorno
depresivo no es lo mismo que un estado
pasajero de tristeza. No indica debilidad personal. No es
una condición de la cual uno puede liberarse
voluntariamente, pues es una enfermedad médica que se cura
con un tratamiento respectivo como cualquier otra enfermedad que
uno sufre.

¿POR
QUÉ NOS DEPRIMIMOS?

Esta es una de las preguntas que mantiene a una serie de
grupos de
especialistas en la salud mental
ocupados. Estos han encontrado que existen una serie de factores,
cuya combinación o a veces por separado hacen que una
persona se deprima. Por un lado existen los factores
hereditarios. Hay datos
epidemiológicos que muestran que los gemelos
idénticos (monocigótos), tienen muy frecuentemente
ambos depresión. En menor grado, pero también es
frecuente que gemelos que no se parecen (dicigotos), se enfermen
de depresión, más frecuentemente que el resto de
sus hermanos o sus padres. Finalmente los familiares de primer
grado de un enfermo deprimido (hermanos, padres y abuelos)
presentan cuadros de depresión mas frecuentemente que el
resto de la población. Lo anterior ha llevado a la
búsqueda del gen o genes de la depresión.

Otros genes se han propuesto para la depresión, de
entre ellos destaca el cromosoma sexual "X", esto sobre la base
de que las mujeres tienen dos veces mayor incidencia de
depresión que los hombres y a que un defecto que es la
ceguera a los colores
(daltónica), se ve mas frecuentemente en las mujeres que
padecen de depresión. Por supuesto que otros factores
biológicos (v.gr., hormonales) o sociales (v.gr., sociedades
machistas, la doble carga de trabajo,
etc.), pueden ser factores determinantes de que las mujeres sean
mucho más vulnerables a desarrollo de
depresión que los hombres. Se sabe por ejemplo que las
mujeres casadas, padecen con más frecuencia depresiones
que los hombres. En ellos, es mas frecuente las depresiones
cuando son solteros. Este último dato nos habla de la
importancia de factores psicosociales para la expresión o
desarrollo de esta enfermedad.

En un sentido simplista se podría decir que la
depresión es un extremo de la falla en los mecanismos de
estrés.
Cuando reaccionamos ante situaciones estresantes tenemos un
estado de exceso de actividad, nuestro corazón va
más de prisa (v.g taquicardia), estamos con mayor riego
sanguíneo al cerebro y músculos y nuestras pupilas están
dilatadas. Pero esta situación, que en general se presenta
de manera aguda se va atenuando, en la medida que la
situación que nos induce estrés va disminuyendo.
Pero si el estrés persiste de manera continua, o
eventualmente se agregan otros estímulos estresantes,
entonces el sistema decae y
se produce la depresión.

CAUSAS DE
LA DEPRESIÓN

Las causas de la depresión no se conocen por completo.
La depresión puede estar causada por uno o varios factores
que pueden predisponer a una persona a sufrir depresión
mas que otra. Algunas personas tienen mayor probabilidad
de tener depresión que otras, las mujeres son mas
propensas que los hombres a sufrir depresión, aunque las
razones no están totalmente claras. Hay diferentes razones
que intentan explicar esta predisposición:

  • Herencia: Los mas implicados son los hormonales, los
    cambios de los valores
    hormonales, que pueden provocar cambios de humor justo antes de
    la menstruación (tensión premenstrual) y
    después del parto
    (depresión posparto), puede tener algún papel en
    las mujeres. Existe un mayor riesgo de
    padecer de depresión clínica cuando hay una
    historia
    familiar de la enfermedad, lo que indica que se puede haber
    heredado una predisposición biológica.
    Este riesgo es algo mayor para las personas con trastorno
    bipolar. Sin embargo, no todas las personas que tienen una
    historia familiar tendrán la enfermedad.
    Además, la depresión grave también puede
    ocurrir en personas que no tienen ninguna historia familiar de
    la enfermedad.
    Esto sugiere que hay factores adicionales que pueden causar la
    depresión, ya sean factores bioquímicos, o
    ambientales que producen estrés, y otros factores
    psicosociales.
  • Factores Bioquímicos: Se ha demostrado que la
    bioquímica del cerebro juega un papel
    significativo en los trastornos depresivos.
    Se sabe, por ejemplo, que las personas con depresión
    grave típicamente tienen desequilibrios de ciertas
    substancias químicas en el cerebro, conocidas como
    neurotransmisores.
    Además, los patrones de sueño, que se ven
    afectados por la bioquímica del organismo, son
    generalmente diferentes en las personas que tienen trastornos
    depresivos. La depresión puede ser inducida o aliviada
    con ciertos medicamentos, y algunas hormonas
    pueden alterar los estados de ánimo, también
    pueden ocurrir cambios hormonales tras el uso de anticonceptivos orales; los fármacos,
    sobre todo los más usados para tratar la hipertensión arterial pueden causar
    depresión. También tenemos los corticosteroides
    que por razones desconocidas causan depresión cuando se
    producen en grandes cantidades en el contexto de una
    enfermedad, como el síndrome de Cushing, pero tienden a
    causar euforia cuando se administran como tratamiento.
    Lo que aún no se sabe es si el "desequilibrio
    bioquímico" de la depresión tienen un origen
    genético o es producido por estrés, por un
    trauma, o por una enfermedad física u otra
    condición ambiental.
  • Situaciones estresantes: Cuando se produce la
    depresión tras una experiencia traumática como
    la muerte de
    un ser querido (depresión reactiva), aniversarios con
    cierto significado, una enfermedad crónica, problemas
    interpersonales, dificultades financieras, divorcio;
    todas estas pueden ocasionar síntomas de
    depresión que sostenidos a lo largo del tiempo
    pueden desencadenar en una depresión
    clínica.
  • Estacionalidad – Trastorno afectivo estacional
    (SAD):
    Se ha observado que hay
    personas que desarrollan depresión durante los meses de
    invierno, cuando los días se hacen más
    cortos.
    Es posible que la reducción de la cantidad de horas de
    luz afecte el
    equilibrio
    de ciertos compuestos químicos en el cerebro, dando
    lugar a síntomas de depresión.
  • Personalidad: Las personas con esquemas mentales
    negativos, baja autoestima,
    sensación de falta de control
    sobre las circunstancias de la vida y tendencia a la
    preocupación excesiva son más propensas a padecer
    de depresión.
    Estos atributos pueden resaltar el efecto de las situaciones de
    estrés o interferir con la capacidad de enfrentarlas o
    reponerse de las mismas.
    Aparentemente, los patrones de pensamiento
    negativo típicamente se establecen en la niñez o
    adolescencia
    y van conformando a lo largo del tiempo un patrón de
    pensamiento depresivo.

TIPOS DE
DEPRESIÓN

LA DEPRESIÓN SEVERA

La Depresión Severa (Trastorno Depresivo Mayor) se
manifiesta por una combinación de síntomas que
interfieren con la capacidad para trabajar, estudiar, dormir,
comer, etc. Es decir, es un tipo de depresión
incapacitante que altera la vida del paciente.
LA DISTIMIA

La Distimia; También conocida como depresión
crónica, afecta a un porcentaje pequeño de la
población (entre un 3 y un 6%) y se caracteriza por la
presentación de la mayoría de los síntomas
que aparecen en la depresión mayor, aunque dichos
síntomas suelen ser menos intensos en este caso y se
prolongan más en el tiempo (como mínimo dos
años). Los pacientes aquejados de distimia pueden llevar
una vida normal pero se sienten permanentemente deprimidos,
tienen dificultad para disfrutar la vida y no muestran cambios
aparentes en la conducta o
comportamiento
diario, aunque tienen menos energía, una negatividad
general, y un sentido de insatisfacción y
desesperanza.
Depresión Doble. Esta es una complicación de
la distimia. Los síntomas empeoran con el paso del tiempo
y los pacientes sufren un episodio de trastorno depresivo mayor
escondido tras la depresión crónica. En este caso,
la depresión es denominada depresión doble.
El Trastorno
Bipolar o enfermedad maniaco-
depresiva es una
alteración de los mecanismos que regulan el estado de
ánimo. Quienes la sufren pasan alternativamente de la
euforia o "manía" a la depresión, llegando a
necesitar, en ocasiones, la hospitalización. Los cambios
de estado de ánimo pueden ser dramáticos y
rápidos, pero más a menudo son graduales. Cuando
una persona está en la fase depresiva del ciclo, puede
padecer de uno, de varios o de todos los síntomas del
trastorno depresivo. Cuando está en la fase
maníaca, la persona puede estar hiperactiva, hablar
excesivamente y tener una gran cantidad de energía. Este
trastorno, no es tan frecuente como los anteriores y si la
manía se deja sin tratar puede empeorar y convertirse en
un estado psicótico (el paciente pierde temporalmente la
razón).
El trastorno bipolar suele iniciarse en la vida adulta y,
aunque es menos común, también puede comenzar en la
adolescencia y raras veces en la niñez. El trastorno
bipolar puede afectar a cualquier persona sin embargo, el factor
hereditario desempeña un papel importante, de modo que si
uno o ambos progenitores padecen un desorden bipolar, existe
mayor probabilidad de que los hijos desarrollen el mismo
desorden.
DEPRESIÓN ATÍPICA

Depresión Atípica.- Las personas con
depresión atípica generalmente comen y duermen con
exceso, tienen un sentido general de pesadez, y un sentimiento
muy fuerte de rechazo.

TRASTORNO AFECTIVO ESTACIONAL

Trastorno Afectivo Estacional: el trastorno afectivo
estacional (SAD) se caracteriza por episodios anuales de
depresión en otoño o invierno, que remiten en
primavera y verano. En estas épocas pueden ser sustituidos
por fases maníacas. Otros síntomas incluyen fatiga,
tendencia a comer exceso (particularmente hidratos de carbono), a
dormir invierno. Es importante destacar que los cambios
estacionales suelen a todas las personas y que no por ello se
debe confundir con una depresión estacional.
TRASTORNO DISFÓRICO PREMENSTRUAL

Trastorno Disfórico Premenstrual. El síndrome de
depresión severa, irritabilidad, y tensión que
precede a la menstruación se conoce como trastorno
disfórico premenstrual (PDD o PMDD) (también
llamado trastorno disfórico luteínico
tardío). Este trastorno suele afectar a un porcentaje
mínimo de las mujeres (entre un 3 y un 8%) y su diagnóstico depende de la presencia de
cinco síntomas típicos de la depresión
severa, que aparecen durante la mayoría de ciclos
menstruales, y que empeoran aproximadamente una semana antes del
período menstrual y desaparecen después.

La Asociación Americana de Psiquiatría,
ha establecido 3 clases frecuentes de depresión:

Depresión reactiva o neurótica
Depresión endógena y
Depresión orgánica. 
 

Depresión reactiva o neurótica

La depresión reactiva o neurótica es la
más común, y no se genera por las deficiencias o
alteraciones de substancias en el cerebro, como es el caso de la
depresión endógena, por lo tanto, los medicamentos
o fármacos no son la respuesta exacta.
Se llama reactiva, porque surge generalmente por experiencias
dolorosas durante nuestra infancia,
-aún desde el vientre materno- niñez, adolescencia,
juventud,
adultez y vejez. Cuando
la depresión aparece en la vida adulta aparentemente sin
motivo, es que ya estaba en tu mente, agazapada y creciendo. Hoy
los estudios nos dicen que los pequeños también
padecen depresión reactiva y angustia de por vida, cuando
estos sufren la ausencia diariamente de ambos padres o de la
madre por más de 3 horas. Este tipo de depresión
reactiva, puede ser motivada por ejemplo, por la no
aceptación de la muerte o
suicidio de
alguien muy significativo para ti, el divorcio, los pleitos en
la familia,
los problemas económicos, el desempleo, por
las heridas de la vida, es decir, por los rechazos, abandonos,
traiciones, humillaciones e injusticias.

La depresión reactiva o neurótica viene cuando
resistes y no aceptas un suceso doloroso de tu vida como por
ejemplo, alguna violación o abuso de cualquier tipo, una
quiebra
económica, una enfermedad crónica o incurable, el
alcoholismo o
drogadicción de alguien en tu casa o en ti
mismo, cuando por tanto dolor no aceptas vivir. El inicio de este
tipo de depresión, no tiene porqué ocurrir
inmediatamente después del acontecimiento doloroso, sino a
veces, puede darse unas semanas o meses o años
después.

Resumiendo podemos decir que la depresión, reactiva
viene por estar encerrados sobre nosotros mismos, entregados a la
auto-compasión, por ello será necesario que
queramos, que quieras despertar, que quieras comenzar a vivir de
la fe; que a partir de hoy, no quieras volver a reaccionar con
esos patrones mentales con los que siempre has respondido ante
una palabra hiriente y por ello gritas y hechas al aire palabras y
acciones que
llevan una gran carga de resentimiento, odio, ira y amargura.
Lo que te recomendamos –si no crees en Dios- es que
recurras a un consejero, a una consejera que no te guíe o
te "escuche", desde su vacío existencial sino que sea una
persona madura en los valores
humanos, que pueda guiarte por medio de terapias de auto-estima,
y del re-descubrimiento de la riqueza de tu propia interioridad
¡Que es mucha!, aunque ahora no lo veas así.

Nosotros hemos pasado por muchas situaciones muy
difíciles: cáncer, estar tres años en silla
de ruedas, pérdidas de seres queridos, pérdida de
un oído,
abusos sexuales, rechazos, injusticias, humillaciones, pero a
pesar de todo te decimos que nosotros preferimos poner a caminar
nuestra fe, antes que decidir vivir en la incredulidad y el
resentimiento o la desesperanza. Preferimos vivir de fe, porque
por experiencia sabemos que Él es fiel y porque la fe
libera; con la fe, no te engañas, la fe te hace libre de
fantasmas
mentales, cadáveres podridos que te hacen extremadamente
infeliz y que muchas veces han sido engendrados por el
subconsciente lleno de heridas. Por la fe, esas heridas pueden
ser sanadas poco a poco, paso a paso y desde la fe, seguro que
podrás vivir constantemente en la verdad, despierto,
despierta, disfrutando de tu vida y aún más,
disfrutando del único tiempo que es real: el hoy, el
aquí y el ahora.

Así que si decides poner a caminar tu fe, si decides
comenzar a vivir una relación profunda con ese ser
Absoluto, que nosotros llamamos Padre Celestial y a quien
agradecemos infinitamente porque nos ha regalado a los seres
humanos a su Hijo Jesús, seguras estamos de que tu
recuperación interior y la sanación de todos los
momentos dolorosos de tu vida, te vendrá del estar con el
Señor Dios en oración, ante su Palabra, porque Su
Palabra, te irá iluminando e irás trabajando
juntamente con Su gracia para saber asumir el caos natural de
existir, la angustia existencia propia de ser seres humanos
contingentes, frágiles, pero que con la fe puesta en
Jesús, salimos más que victoriosos siempre, a pesar
de experimentar que en ocasiones la barca se hunda.
Te repetimos una vez más que nosotras somos testigos que
Dios siempre es fiel. ¡Sí! Dios es fiel y quiere lo
mejor para ti, quiere tu felicidad, quiere regalarte su paz.

Depresión endógena

La depresión endógena es una respuesta a
algún proceso
endógeno o interno desconocido es decir que esta
depresión endógena no es desencadenada por
ningún acontecimiento externo como es el caso de la
depresión reactiva o neurótica. La depresión
endógena puede tener un origen debido al mal
funcionamiento de algunas glándulas –como las
endocrinas por ejemplo, – o por deficiencias o alteraciones de
substancias químicas en el cerebro como la serotonina y la
noradrenalina La psiquiatría la trata con medicamentos
sugiriéndole al paciente que no se auto medique y que
esté bajo estricta supervisión médica. En lo personal,
la supero con oración, con tiempos específicos en
intimidad con el Padre Celestial y con Jesús leyendo y
escuchándole en su Palabra Divina teniendo una actitud
positiva frente a todo, sabiendo que mi más grande
motivación de vivir es el infinito amor que Dios
tiene por mi, y ti que lees, ¡¡También te ama
inmensamente!! ¡¡Creélo!!

Los nutriólogos aconsejan para este tipo de
depresión, ejercicio físico y una dieta
alimenticia, rica en carbohidratos
y proteínas
como dulces, palomitas de maíz,
chocolates, pescado, piña y chile como estimulante.(Todo
con mesura, con equilibrio)

Nosotros te aconsejamos que te integres a un grupo de
auto-ayuda en el que puedas acrecentar la fe, la esperanza y
el amor; y que
te fijes metas a corto plazo a ser posible solamente las de cada
momento del día, sin pensar en el ayer ni en el
mañana.
Por experiencia te decimos que será muy pero muy
benéfico para ti, tener una actitud positiva a pesar de
todo lo que puedas sentir. Aférrate sanamente en la fe al
Señor Jesús, uniéndote a Él en sus
momentos de dolor y uniéndote al dolor de tanto ser humano
que sufre porque resiste, porque no saben cómo manejar el
dolor sobre todo moral; estamos
seguras que saldrás victorioso, victoriosa de cada momento
depresivo, pues la fe, libera, la fe da plenitud, la fe nos lleva
a la esperanza y la esperanza nos lanza a salir de nuestro dolor
para ir a los otros, a ayudarles a brindarles una palabra de
aliento, a darles señales
de que la vida vale la pena vivirla por amor al Padre Dios, que
nos ha amado primero.

La depresión endógena la hemos superado tanto
nosotros, como todas las personas que vienen a los talleres que
impartimos, por medio de una alimentación sana y
balanceada, con el ejercicio físico moderado, tratando de
fomentar siempre una mente positiva, y sobre todo, la superamos
día con día, -a veces sintiéndonos como
espinados, pero la mayor de las veces alentados por el amor de
Dios-, entrando en relación íntima en fe y
esperanza con Jesús, con el Padre Celestial, leyendo las
Sagradas Escrituras (La Biblia), y gracias a Él, gracias a
su fortaleza y alegría que nos inyecta cada mañana,
hemos podido brindar desde hace 25 años a mucha gente,
hasta el día de hoy su libertad, su
alegría, su paz, su sabiduría, su amor.

La depresión endógena no es desencadenada pues,
por ningún acontecimiento externo. Simplemente se abalanza
sobre la persona afectada. Por lo general, presenta ciclos
temporales regulares, que probablemente aparezcan cada seis meses
pudiendo ser bipolar o unipolar.

El trastorno bipolar recibe el nombre de
maníaco-depresiva y es cuando la persona pasa
repetidamente de la desesperación a un estado de
ánimo neutro, de aquí pasa a un estado
maníaco hiperactivo y superficialmente eufórico,
aparentemente de mucha alegría, con mucho hablar y hablar,
para volver –pasando por el estado neutro- a la
postración o estado sumamente deprimido. Repetimos como lo
dijimos atrás, que os psiquiatras recomiendan en este tipo
de depresión maniaco depresiva, no abandonar el
medicamento ni mucho menos automedicarse.

Hay quienes padecen solamente uno de los dos polos: o
están eufóricos o sumamente deprimidos. A esto la
psiquiatría le llama: Depresión unipolar. La
Depresión unipolar consiste en una alternancia regular de
desesperación y neutralidad sin aparición de la
fase maníaca.

También pueden hallarse genéticamente
predispuestas las personas a este tipo de depresión
llamada endógena si la madre es depresiva y el padre
alcohólico o drogadicto. Y sus síntomas suelen ser
tan graves que pueden llevar hasta la postración es decir
que lo que se siente interiormente, lleva a no desear ya nada en
la vida y querer morir, sobre todo si nunca se ha alimentado la
fe.

Otro trastorno depresivo es el trastorno distímico que
es un estado en el que no se tiene control sobre los estados de
ánimo, pero que los síntomas de depresión no
son tan graves como en un trastorno depresivo mayor. Coincide
aproximadamente con los diagnósticos clásicos de
neurosis o
personalidad depresiva. La distimia, es un tipo de
depresión menos grave, incluye síntomas
crónicos a largo plazo que no incapacitan tanto, pero sin
embargo interfieren con el funcionamiento y el bienestar de la
persona, tiñendo de gris toda la vida de la persona
deprimida, pero te repetimos. Esto se supera desde la fe, desde
una relación sólida con el Señor
Jesús.

Muchas personas con distimia también pueden padecer de
episodios depresivos severos en algún momento de su vida,
esto es lo que se conoce como Depresión Doble o Trastorno
Depresivo Mayor como la depresión maniaco depresivo. La
persona con trastorno distímico pudo haber presentado
síntomas neuróticos desde la infancia, así
como problemas para adaptarse a todo y a todos, seguramente por
los rechazos y abandonos del pasado.

También aparece por ambientes familiares conflictivos
en el desarrollo de vida del pequeño más tarde
joven, causándole todo esto más heridas y por lo
tanto, más depresión. La depresión severa o
Trastorno Depresivo Mayor se manifiesta por una
combinación de síntomas que interfieren con la
capacidad para trabajar, estudiar, dormir, comer y disfrutar de
actividades que antes eran placenteras. Un episodio de
depresión muy incapacitante puede ocurrir sólo una
vez en la vida, pero por lo general ocurre varias veces en el
transcurso de la vida.

"No recurras al desaliento, ni a la
desesperación. Ten valor y
firmeza que Yo tu Dios estoy contigo"
"Nadie te podrá derrotar en toda tu vida. Lo único
que te pido es que tengas valor y firmeza".
Josué 1,5.6

Depresión orgánica

Cuando se hace un diagnóstico de depresión, es
importante descartar las bases orgánicas, es decir, que la
depresión no esté siendo causada por alguna
enfermedad tan simple como una gripe o una infección
intestinal, hasta algo tan delicado como una lesión
cerebral, cáncer, sida, etc.
Además se necesitará descartar que no sea
estimulada por la acción
de ciertos medicamentos o fármacos. La depresión
orgánica también puede aparecer por falta de alguna
vitamina en el cuerpo.

La depresión va surgiendo en las diferentes etapas de
la vida. En los primero años de la adolescencia y en
la mujer a los 40
y en el varón a los 50, la depresión aparece por el
cambio
hormonal tan importante y brusco.
En la mujer la
depresión se puede dar también por la
menstruación, antes, en y después; lo mismo antes,
en y después del parto cargada de ansiedad.

Está también la depresión de la tercera edad
causada muy posiblemente por la pérdida de
autonomía e incapacidad para cuidarse a sí mismo.
Existen diversas circunstancias comunes a la vejez como el
aislamiento, la pérdida de relaciones interpersonales, el
deterioro de la capacidad adquisitiva y del prestigio social, las
enfermedades somáticas, y otros factores estresantes que
juegan un papel importante en las depresiones del anciano.

Depresión por duelo o pérdida

La depresión por duelo que se ha acepta con
paz, con fe adulta
, se trata como un duelo sin
complicaciones. Esta depresión, este dolor, esta
reacción es normal frente a una pérdida afectiva
importante. A veces pueden aparecer síntomas semejantes a
la depresión mayor, principalmente ideas de culpa,
centradas en no haber hecho lo suficiente por la persona
fallecida sin caer en delirios. En Mensajes de paz y esperanza
encontrarás temas como "El miedo viene de lo que oigo" que
te darán ideas que te ayudarán a aceptar la muerte
como algo natural, como parte final terrena de ser seres
humanos.

También se tiene la idea de querer morir, más
como deseo de reunirse con la persona fallecida que como deseo de
quitarse la vida por no querer vivir. Sólo si se prolonga
un tiempo superior a seis meses o alcanza una intensidad que
paralice a la persona en su vida diaria, se le considera que el
duelo se ha complicado con depresión mayor y se
tratará como tal, pero te repetimos que la salida
más segura de liberación y de sanación
interior es la fe, el creer en el amor incondicional del
Señor, el saber que todo lo podemos superar en Él,
porque nada ni nadie es nuestra motivación
de vivir fuera de Él. También será bueno que
hagas tuyo nuestro principio de vida: No esperes nada de nadie.
Espera todo de Dios y de ti.

DEPRESIÓN SEGÚN EDAD Y
SEXO

Las mujeres están más expuestas a sufrir este
estado de ánimo. Por algo los estudios psicológicos
que la mujeres tienden responder a la adversidad
encerrándose en si mismas y auto culpándose. Por el
contrario, los varones tienden a negar la adversidad y a
dedicarse de lleno a diversas actividades.

  • La depresión en la mujer: Las estadísticas muestran que las mujeres
    padecen más
    depresión que los hombres, esto se debe a que existen
    diferencias biológicas entre ambos.
    Los cambios hormonales, tales como estrógeno y
    progesterona parecen tener un efecto importante en el estado de
    ánimo de las mujeres.
    Los cambios en los niveles hormonales se producen durante una
    serie de acontecimientos que están asociados a la
    depresión, en particular los cambios del ciclo
    menstrual, el embarazo,
    el aborto,
    el periodo de niños, el mantenimiento del hogar y un empleo.
    Asimismo ciertos sucesos traumáticos como violaciones y
    otras formas de abuso sexual
    pueden contribuir a la incidencia creciente de la
    depresión en mujeres.
  • La depresión en el hombre:
    Aunque el hombre tiene menos probabilidad de sufrir
    depresiones que la mujer, y a la vez es más reacio para
    admitir que tienen depresión.
    Por lo tanto, el diagnóstico puede ser más
    difícil de hacer.
    El hombre es diagnosticado menos que la mujer. La
    depresión también puede afectar la salud
    física del hombre, aunque en una forma diferente a la de
    la mujer.
    Un estudio reciente indicó que la depresión se
    asocia con un riesgo elevado de enfermedad coronaria (infartos
    de corazón) en ambos sexos.
    Sin embargo, sólo el hombre tiene una tasa alta de
    muerte debida a una enfermedad coronaria que se da junto con un
    trastorno depresivo.
    El alcohol y
    las drogas
    enmascaran la depresión en el hombre más
    comúnmente que en la mujer. Igualmente, el hábito
    socialmente aceptable de trabajar en exceso, puede enmascarar
    una depresión.
    No es raro que la depresión en los hombres se manifieste
    con irritabilidad, ira
    y desaliento, en lugar de sentimientos de desesperanza o
    desamparo. Por lo tanto, puede ser difícil de reconocer.
    Incluso cuando el hombre se da cuenta de que está
    deprimido,
    comparado con la mujer, tiene más resistencia a
    buscar ayuda.
  • La depresión en la vejez: Es erróneo
    creer que es normal que los ancianos se depriman. Cuando una
    persona mayor se deprime, a veces su depresión se
    considera erróneamente un aspecto normal de la
    vejez.
    La depresión en los ancianos, si no se diagnostica ni se
    trata, causa un sufrimiento
    innecesario para el anciano y para su familia. Con un
    tratamiento adecuado tendría una vida placentera. Cuando
    la persona de edad va al médico, puede describir solo
    síntomas físicos siendo reacio a hablar de sus
    sentimientos de desesperanza y tristeza.
    La persona puede no querer hablar de su falta de interés
    en las actividades normalmente placenteras, o de su pena
    después de la muerte de un ser querido, incluso cuando
    el duelo puede prolongarse por mucho tiempo.
    Las depresiones subyacentes en los ancianos son cada vez
    más identificadas y tratadas por los profesionales de
    salud mental. Los profesionales van reconociendo que los
    síntomas depresivos en los ancianos se pueden pasar por
    alto fácilmente.
    Los síntomas depresivos también pueden deberse a
    efectos secundarios de medicamentos que la persona está
    tomando, o debidos a una enfermedad física
    concomitante.
    Si se hace el diagnóstico de depresión, el
    tratamiento con medicamentos o psicoterapia
    ayuda a que la persona deprimida recupere su capacidad para
    tener una vida feliz y satisfactoria.
    La investigación científica reciente
    indica que la psicoterapia breve puede ayudarlos en sus
    relaciones cotidianas y a aprender a combatir los pensamientos
    distorsionados negativamente que generalmente acompañan
    a la depresión.
    La psicoterapia es efectiva para reducir a corto plazo los
    síntomas
    de la depresión en personas mayores, también es
    útil cuando los pacientes no pueden o no quieren tomar
    medicamentos.
    La depresión en la vejez puede tratarse eficazmente con
    tratamiento psicoterapéutico.
    El rápido reconocimiento y tratamiento de la
    depresión en la vejez hará que este periodo de la
    vida sea más placentero para el anciano deprimido, para
    su familia y para quienes le cuidan.
  • La depresión en la niñez: La
    depresión en la niñez se empezó a
    reconocer solo hace dos décadas. El niño
    deprimido puede simular estar enfermo, rehusar a ir a la
    escuela, no
    querer separase de los padres o tener miedo a que uno de los
    padres se muera.
    El niño más grande puede ponerse de mal humor,
    meterse en problemas en el colegio, comportarse como un
    niño travieso o indisciplinado, estar malhumorado o
    sentirse incomprendido.
    Dado que los comportamientos normales varían de una
    etapa de la niñez a la otra, es a veces difícil
    establecer si un niño está simplemente pasando
    por una fase de su desarrollo o si está verdaderamente
    padeciendo de depresión.
    A veces el niño tiene un cambio de comportamiento
    marcado que preocupa a los padres, o el maestro menciona que el
    "niño no parece ser él mismo".
    En tal caso, después de descartar problemas
    físicos, el pediatra puede sugerir que el
    niño
    sea evaluado, preferiblemente por un psiquiatra especializado
    en niños. De ser necesario un tratamiento, el
    médico puede sugerir psicoterapia.
    Los niños constituyen una población diferente y
    no pueden ser tratados
    como si sólo fueran adultos en miniatura. Una forma
    definida de depresión, denominada depresión
    anaclítica tiene lugar en la segunda mitad del primer
    año de vida en niños que han estado separados de
    su madre.
    En diferentes combinaciones y grados de severidad, este tipo de
    depresión combina
    aprensión, tristeza, llanto frecuente, rechazo del
    entorno, retraimiento, retraso, aletargamiento, falta de
    apetito, insomnio y expresiones de desdicha.

SÍNTOMAS Y DIAGNÓSTICO

SÍNTOMAS

Los síntomas se desarrollan habitualmente de forma
gradual a lo largo de días o semanas. Una persona que esta
entrando en una depresión puede aparecer lenta y triste o
irritable y ansiosa.

Muchas personas con depresión no pueden expresar
normalmente sus emociones (como la aflicción, la
alegría y el placer); en casos extremos el mundo aparece
ante ellos como descolorido, sin vida y muerto. El pensamiento,
la comunicación y otras actividades de tipo
general pueden hacerse más lentos, hasta cesar todas las
actividades voluntarias.

La gente deprimida puede estar preocupada por pensamientos
profundos de culpabilidad e
ideas autoofensivas y puede no ser capaz de concentrarse
adecuadamente. Esta personas están a menudo indecisas y
recluidas en si misma, tienen una sensación progresiva de
desamparo y desesperanza y piensan en la muerte y en el
suicidio.

El síntoma más característico de la
depresión es que el paciente se siente como hundido, con
un peso agobiante sobre su existencia, sobre su vitalidad que
cada vez lo entorpece más y más para vivir en
plenitud.

Los síntomas principales que la definen son:

Tristeza patológica: Se diferencia de la
tristeza, que puede ser un estado de ánimo normal como la
alegría, cuando alcanza un nivel tal que interfiere
negativamente en la vida cotidiana, tanto en lo social como en lo
familiar y lo sexual. Aparece sin motivos o tras un
acontecimiento significativo. Es una sensación muy
profunda, arrasadora. Tanto, que el paciente se siente "en baja",
tal como si hubiera perdido el sabor, el placer de vivir. Se
considera incapaz de brindar amor o afecto, lo cual aumenta sus
sentimientos de culpa. Un dato tremendo: el 15% de los deprimidos
termina suicidándose.
Desgano y anhedonia: el sujeto se torna apático, no
tiene ganas de nada (ni siquiera de vivir) y nada le procura
placer
Ansiedad: es la acompañante habitual del deprimido,
que experimenta una extraña desazón, como un
trasfondo constante. Cuando la ansiedad prima en el cuadro
clínico, estamos frente a una depresión ansiosa.
Por lo contrario, cuando predomina la inhibición, se trata
de una depresión inhibida; quienes la padecen son personas
malhumoradas, irritables, agresivas.

Insomnio: al paciente le cuesta conciliar el
sueño y, además, se despierta temprano y de mal
talante.
En algunos casos, que constituyen minoría, puede
presentarse la hipersomnia (exceso de horas de sueño).
Alteraciones del pensamiento: imagina tener enfermedades
de todo tipo; surgen ideas derrotistas, fuertes sentimientos de
culpa, obsesiones. El pensamiento sigue un curso lento y
monocorde, la memoria se
debilita y la distracción se torna frecuente. Cerca del 15
por ciento de las personas deprimidas, mas comúnmente
aquellas con depresión grave, tienen delirios (creencias
falsas) o alucinaciones, viendo u oyendo cosas que no existen,
estas depresiones con delirios se denominan depresiones
psicoticas.
Alteraciones somáticas: por lo común surgen
dolores crónicos o erráticos así como
constipación y sudoración nocturna. Se experimenta
una persistente sensación de fatiga o cansancio.
Alteraciones del comportamiento: el paciente tiene la
sensación de vivir arrinconado, rumiando sus sinsabores.
Puede estar quieto, de manos cruzadas, o explotar en violentas
crisis de
angustia o en ataques de llanto por motivos insignificantes
experimentando una depresión agitada. Le resulta
difícil tomar decisiones y disminuye su rendimiento en el
trabajo.
Modificaciones del apetito y del peso: la mayoría
de los pacientes pierde el apetito deja de comer experimentado
una depresión vegetativa y, en consecuencia, provoca la
disminución de peso., por el contrario el exceso de
alimentación y la ganancia ponderal son frecuentes en las
depresiones leves.
Pérdida del placer: en lo sexual, se llega a la
impotencia en el hombre o a la frigidez en la mujer;
también disminuye y tiende a desaparecer el contento en el
trabajo, en el deporte y en los juegos y otras
actividades que anteriormente le eran gratificantes.
Culpa excesiva: siente con exceso la carga de una culpa
inexistente, lo cual puede desembocar en delirios.
Pensamiento suicida: los pensamientos de muerte
están entre los síntomas mas graves de
depresión, los pacientes presentan una preocupación
exagerada por la muerte y alimentan sentimientos
autodestructivos. Muchos deprimidos quieren morir o sienten que
su valía es tan escasa que deberían morir. Hasta un
15 por ciento de las personas con depresión grave tiene
una conducta suicida.
Disminución de la energía: se produce un
cansancio injustificado, a veces con variaciones durante el
día, muy a menudo más acentuado por la
mañana. Las personas afectadas suelen sentirse más
fatigadas por la mañana que por la tarde.

DIAGNÓSTICO

El medico es capaz de diagnosticas una depresión partir
de los signos y
síntomas, con una historia previa de depresión o
una historia familiar, recopilando y organizando información junto con un alto índice
de sospecha y de intuición fundada, para que sirva de gran
ayuda al confirmar el diagnostico.

A veces se usan cuestionarios estandarizados para así
poder medir el
grado de depresión, la mayoría de pacientes que son
vistos por el medico general presentan una depresión
relacionada de alguna manera, con padecimientos físicos;
este es el motivo por el cual consultan a un medico de atención primaria.

Dos cuestionarios de este tipo, están los de Hamilton y
de Beck; del primero viene a ser la escala de
porcentaje de la depresión, que se realiza de modo verbal
por el entrevistador; y del segundo trata de un inventario de
depresión, que consiste en un cuestionario
que el paciente debe rellenar.

 A veces la depresión se halla oculta por
síntomas físicos y emocionales que en general
están asociados con ansiedad.

 A veces la depresión se expresa
primordialmente por síntomas somáticos

 A veces el paciente presenta una patología
orgánica que causa depresión – la causa
físicamente o tiene una respuesta emocional

 Algunos pacientes, dado que padecen patologías
orgánicas relacionadas con la edad –- el anciano o
el adolescente – presentan mayor riesgo de sufrir
depresión.

 Algunas personas sometidas a stress por las
circunstancias de vida se encuentran sometidas físicamente
al stress y
presentan riesgo de sufrir depresión.

Las pruebas de
laboratorio,
generalmente análisis de sangre, pueden
ayudar al medico a determinar las causas de algunas depresiones.
Esto es particularmente útil en mujeres, en la que los
factores hormonales pueden contribuir a la depresión.

En casos difíciles de diagnosticar, los medico puede
realizar otras pruebas para terminar de confirmar el diagnostico
de depresión.

Por ejemplo, debido a que los problemas de sueño son un
signo prominente de depresión, los medico especializados
en el diagnostico y tratamiento de los trastorno del humor pueden
realizar un encefalograma durante el sueño para medir el
tiempo que tarda la persona en llegar a la fase de movimiento
rápido de los ojos (el periodo en el cual ocurren los
sueños). Generalmente se tarda unos 90 minutos. En 70
minutos o mayormente en menos de 70 minutos suele alcanzar en una
persona con depresión.

PRONÓSTICO Y TRATAMIENTO

Cuando se tiene una depresión y no se trata puede durar
unos 6 meses o más.

Existe una gran variedad de medicamentos antidepresivos y
psicoterapias que se pueden utilizar para tratar la
depresión. La psicoterapia sola es efectiva en algunas
personas con formas más leves de depresión. Las
personas con depresión moderada o severa más a
menudo mejoran con antidepresivos.

En cualquier caso, en general, los depresivos experimentan
episodios repetidos de depresión, en un promedio de cuatro
o cinco veces a lo largo de la vida.

Hoy en día generalmente, la depresión se trata
sin necesidad de hospitalizar a la persona afectada. Sin embargo,
a veces una persona debe ser hospitalizada, especialmente si
tiene una depresión grave, como ideas de suicidio, si esta
demasiado débil por la perdida de peso o si tiene riesgo
de problemas cardiacos por la agitación intensa.

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