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Factores de riesgo en las infecciones respiratorias agudas. La Matica. Guaicaipuro – Cuba (página 2)



Partes: 1, 2

Otro factor de riesgo importante
es la no-administración de lactancia
materna. La leche humana
es la más apropiada de todas las disponibles para el
recién nacido, porque está exclusivamente adaptada
a sus necesidades (9), los niños
en los que se sustituye la lactancia natural son menos saludables
y presentan una marcada incidencia de diarreas, tos
y catarro (10), aquellos niños que al nacer no
reciben lactancia materna carecen de la protección que la
misma aporta contra las IRA.

En una época donde las enfermedades emergentes y
reemergentes reciben la mayor atención de la comunidad
científica, por causa de la enorme trascendencia social en
el mundo de hoy y su repercusión futura, las infecciones
respiratorias agudas (IRA) se mantienen como un grupo
importante de afecciones con una alta morbilidad y baja
mortalidad, las que representan un motivo frecuente de
incapacidad laboral y escolar
con las consecuentes pérdidas económicas que ello
significa. Estas afecciones –conjuntamente con las
enfermedades diarreicas y la malnutrición- encabezan las
principales causas de muerte entre
los niños en los países subdesarrollados. En los
últimos años las IRA representan además una
importante causa de morbilidad y mortalidad en personas mayores
de 60 años, especialmente en países donde no
reciben una adecuada atención médica.

A pesar de la aparición de nuevas enfermedades
(SIDA,
Ébola) y la reaparición de otras (Cólera,
Dengue y
Tuberculosis)
estas afecciones mantienen su relevancia ante la enorme carga que
representan para muchos países en desarrollo y
sobre todo, por la gran cantidad de muertes potencialmente
evitables que provocan.

Aunque las cifras exactas son difíciles de
obtener, se estima que alrededor de 4 millones 500.000
niños entre 1 y 4 años de edad mueren cada
año por esas causas; de ellos casi la tercera parte son
por las IRA, fundamentalmente neumonía. Esta situación es
aún más aguda en los países
subdesarrollados.

Existen 4 aspectos importantes en el análisis de las IRA, y a la vez en el
enfoque de las estrategias de
prevención y control: la
presencia de factores de riesgo, la morbilidad, la mortalidad y
la calidad de la
atención médica.

Mientras el mundo desarrollado ha logrado reducir la
mortalidad por IRA en niños, en los países en
vías de desarrollo prevalecen varios factores de riesgo
que contribuyen a mantener ese problema en dichas naciones. En
América
Latina la mayoría de los países reportan bajas
tasas de mortalidad. No obstante, existe una marcada diferencia
entre la situación de los países desarrollados de
la región y el resto de las naciones del
continente.

Por ejemplo, según estimaciones de la OPS, la
mortalidad por IRA en menores de 5 años (incluye
influenza, neumonía, bronquitis y bronquiolitis) va desde
16 muertes por cada 100 000 en Canadá a más de 3
000 en Haití, donde estas afecciones aportan entre 20 y 25
% del total de defunciones en esa edad.2 Entre los factores que
determinan esta situación están el bajo peso al
nacer, la malnutrición, la polución
atmosférica, las inadecuadas condiciones de
atención médica y de salud, los bajos niveles de
inmunización e insuficiente disponibilidad de
antimicrobianos.

Las afecciones causadas por virus
respiratorios han sido tradicionalmente divididas en varios
síndromes, que van desde el tracto respiratorio superior
hasta las estructuras
pulmonares, los cuales se han descrito como: "resfriado" o
catarro común, faringitis o faringoamigdalitis, croup
(laringotraqueobronquitis), traqueítis, bronquitis,
bronquiolitis y neumonía.

Las IRA representan una de las primeras causas de
atención médica al nivel mundial. Estadísticas disponibles indican que entre
30 y 60 % de las consultas de niños enfermos son por esta
causa y de 30 a 40 % de ellos son hospitalizados. La
neumonía y la bronconeumonía son los principales
motivos de ingreso hospitalario. No obstante la mayoría de
los casos son manejados al nivel de la Atención Primaria
de Salud.

De acuerdo con los estudios comunitarios realizados en
la población infantil de diferentes
países, se ha demostrado cuán extremadamente
frecuente son las IRA en estas edades. Como promedio cada
niño presenta de 4 a 8 episodios de infección
respiratoria en un año. Muchas de estas infecciones
afectan el tracto respiratorio inferior durante los primeros 5
años de vida.

Una alta proporción de estos episodios son
infecciones autolimitadas de origen viral, por lo que no es
necesario el uso de antimicrobianos, lo que en ocasiones puede
resultar dañino. Se ha estimado que entre dos tercios y
las tres cuartas partes de los casos de IRA son de causa viral.
Más de 200 variedades antigénicamente diferentes,
pertenecientes a 8 géneros de virus, son causantes de
infección respiratoria.

Especial atención debe prestarse en el caso de
los niños con bajo peso, mal nutridos o con otros factores
de riesgo asociados. Aproximadamente 2 de cada 100 episodios de
infección respiratoria desarrollan neumonía, por lo
que requieren el uso de antibióticos, de lo contrario
entre 15 y 25 % de los niños pueden morir. Por otro lado
el uso indiscriminado de antibióticos ha contribuido al
desarrollo de la resistencia
antimicrobiana. Los factores que influyen en las prácticas
de utilización de antibióticos son múltiples
y dependen del médico, la especialidad, la afección
específica, el paciente e incluso los familiares,
especialmente cuando se trata de
niños.(3,4,40,41,42,43)

Entre los microorganismos 2 bacterias son
responsables de alrededor de 80 % de todos los casos de
neumonía admitidos en hospitales de países
subdesarrollados: Streptococcus pneumoniae y Haemophilus
influenzae. (44;45)

La Organización Mundial de la Salud y la
Oficina
Regional para las Américas han definido un Programa de
Control de las IRA, el cual establece un grupo de objetivos
centrales en la estrategia de
enfrentamiento de estas enfermedades, que se resumen en los
siguientes:

  1. Reducción de la mortalidad por neumonía
    en menores de 5 años.
  2. Disminución del uso de antibióticos y
    de otros medicamentos en el tratamiento de las IRA en menores
    de 5 años.
  3. Reducción de la frecuencia de complicaciones
    de las infecciones agudas de las vías respiratorias
    superiores.
  4. Reducción de la incidencia y la gravedad de
    las infecciones agudas de las vías respiratorias
    inferiores.

Dentro de las infecciones respiratorias la influenza
desempeña un importante papel por la magnitud y
trascendencia que tiene en la morbilidad y mortalidad. Esta
enfermedad origina brotes epidémicos en diferentes
regiones del mundo cada año, por lo que la OMS recomienda
el uso de una vacuna como medida preventiva contra su potencial
de virulencia en determinadas condiciones.

Cada año un Comité de Expertos analiza y
recomienda a las compañías productoras, la
composición de la vacuna para la siguiente temporada de
mayor influencia de la enfermedad; sobre la base de las
principales cepas de los agentes que circulan en el mundo, de
acuerdo con los datos de la
red mundial de
laboratorios que intervienen en la vigilancia de estas
enfermedades. Esta red contribuye con la OMS a monitorear la
actividad de la influenza en todas las regiones del mundo y
asegura la información necesaria para seleccionar las
nuevas variantes que serán usadas en la producción de vacunas contra
la enfermedad. (18,19)

El grado de protección que aporta la vacuna
contra esta enfermedad varía en dependencia de la edad y
el estado
inmunológico de los receptores, pero se ha encontrado
entre 50 y 80 % de protección, cuando se produce una
adecuada correspondencia entre las cepas circulantes y las
incluidas en la vacuna. Por otro lado, la vacuna no protege
totalmente contra la enfermedad, pero sí reduce su
severidad y la frecuencia de complicaciones.
(16,17)

Otras acciones de
gran importancia en el control de esta enfermedad están
relacionadas con la creación de un adecuado sistema de
vigilancia, diagnóstico y atención
médica, con mayor énfasis en el manejo de estas
entidades en niños y ancianos, lo que permitiría
reducir las complicaciones y las muertes. Esto tiene especial
valor en las
instituciones
cerradas donde se reúnen principalmente estos grupos.
(15,16,17,18,19)

Anualmente mueren más de cuatro millones de
niños menores de 5 años en países en
vías de desarrollo de Asia,
África y América
Latina por infecciones respiratorias agudas (IRA), especialmente
por neumonías. (2)

La región de Las Américas ha sido una de
las primeras en hacer eco de las preocupaciones expresadas a
nivel mundial por el problema de las IRA en los niños, que
se reflejan en las elevadas tasas de mortalidad por
neumonía.

Desde el comienzo del reconocimiento y
preocupación por el problema, se ha avanzado en la
instrumentación de actividades a nivel de
los países para su control y por ende, para mejorar la
situación de la salud de la infancia y su
bienestar. (3,4)

Los países de la región cuentan con
programas de
control y se incrementan los pasos para implementar acciones de
control que tienen como finalidad fundamental reducir la
mortalidad por IRA. (5)

Desde la década de los 60, la
implementación de los programas de lucha contra las
enfermedades previsibles ha provocado una mejoría radical
en el estado de
salud de la población cubana. Además, otro hecho
significativo lo constituye la implantación del Sistema de
Atención Primaria de Salud con el médico y
enfermera en la comunidad, consolidando así estos
resultados. En nuestro país en todos los niveles de salud
se ha establecido una fuerte campaña para rescatar y
mantener la lactancia materna exclusiva, es decir, la alimentación con
leche materna sin añadir ningún otro alimento,
estableciéndose como el método
ideal de alimentación durante los primeros seis meses de
vida, ya que ofrece entre sus muchas ventajas, una nutrición
óptima y una alta protección contra enfermedades
respiratorias. (7)

En países como el nuestro con un sistema nacional
de salud y con indicadores
similares o superiores a la de los países desarrollados se
ejercen acciones que repercuten positivamente sobre la salud
mediante procedimientos de
identificación de factores que se asocian a dichos
indicadores, sin que ello signifique abandonar el enfoque de
riesgo como vía de distribución más racional de los
recursos
disponibles y de una mayor efectividad de las intervenciones. Por
tal motivo la utilización del enfoque de riesgo como una
proyección fundamental del enfoque
clínico-epidemiológico en la medicina
preventiva y social, se estima como uno de los más
pertinentes para evaluar la influencia directa de algunos
factores de riesgo sobre IRA que afectan fundamentalmente a la
población menor de un año.

En Argentina por ejemplo, las IRA son una frecuente
causa de morbilidad y mortalidad en niños menores de 5
años. Esto se asocia por un lado, a las dificultades de
acceso de la población a los servicios de
salud para lograr una atención oportuna y adecuada y por
otro, a la falta de percepción
de signos de
alarma por parte de los padres y familiares, lo que demora la
consulta al centro de salud. Ambos factores contribuyen a un
número variable de muertes domiciliarias, que en algunos
casos, representan una elevada proporción del total de
muertes por IRA. (8)

En Cuba existe un
gran esfuerzo para disminuir los factores de riesgo en el
área de salud, así como en los hospitales, y
así reducir el ingreso hospitalario y mejorar su
diagnóstico y tratamiento (3,4)

Debido a todo esto es importantísimo el
conocimiento de los factores de riesgo y la influencia de
ellos en la aparición y exacerbación de las IRA,
sobretodo en niños lactantes y en menores de cinco
años (9, 10, 11,12)

Las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) en la
infancia constituyen un serio problema de salud, afectando a un
elevado número de niños y constituyendo una de las
causas principales de hospitalización en menores de 5
años1. En Cuba se realizan más de 2,5
millones de consultas por IRA cada año con los
consiguientes gastos de
recursos humanos y materiales y
las pérdidas económicas en la producción y
los servicios. Constituye la primera causa de consulta e ingreso
dentro de las infecciones agudas que afectan a la infancia
(2, 3).

En Cuba la morbilidad por estas enfermedades muestra un
índice promedio anual de 406,6 atenciones médicas
por 1 000 habitantes desde 1990, con la mayor incidencia en el
año 1996, en el cual se observó un comportamiento
epidémico, con un índice de más de 450
atenciones por cada 1000 habitantes. En ese año, hasta el
mes de octubre se habían reportado 84 brotes con
más de 2500 afectados en estos episodios, fundamentalmente
en instituciones cerradas: centros educacionales (escuelas y
círculos infantiles) e instituciones sociales (hogares de
ancianos).

De acuerdo con la edad, la mayor notificación se
produce en niños, especialmente menores de 4 años,
los cuales representan la tercera parte de las consultas por esta
causa. En los menores de 1 año se registran anualmente los
mayores índices de atenciones médicas. En 1997 se
notificaron más de 2300 atenciones médicas por cada
1000 habitantes de esa edad, lo que significa alrededor del 10 %
del total de consultas por esa causa.

Según el reporte del Laboratorio de
Referencia Nacional del Instituto de Medicina Tropical "Pedro
Kourí", el agente predominante identificado mediante la
vigilancia serológica, durante 1997, fue el virus
Influenza A (H3N2), que incluso fue aislado en muestras de
pacientes fallecidos por un episodio de infección
respiratoria aguda.

La mortalidad por influenza y neumonía en nuestro
país se ha mantenido entre las 10 primeras causas de
muerte, aunque ha sido desplazada por las enfermedades del
corazón, los tumores malignos, la
enfermedad cerebrovascular y los accidentes. No
obstante se aprecia un incremento de las muertes por estas
enfermedades, sobre todo en los últimos 2 años y
dado básicamente por el aumento de la mortalidad en los
mayores de 60 años. En este grupo de edad se observan las
tasas más altas en los últimos 5 años, con
un promedio de 283 fallecidos al año por cada 100 000
personas de esa edad.

Las neumonías son una causa importante de
morbi-mortalidad en la edad pediátrica. El grupo de edad
más frecuentemente afectado son los menores de 5
años y en especial, los menores de 1 año, donde la
tasa es de dos a tres veces mayor que en los otros
grupos.

En Venezuela, las
IRA constituyen la primera causa de asistencia a consulta en la
edad pediátrica, de un total de 13.722 muertes que
ocurrieron en el año 2001 en pacientes menores de 15
años, 900 (6,6%) fueron por neumonía, ocupando el
quinto lugar entre todas las causas de muertes en pacientes
pediátricos. Por grupos de edad, las neumonías
ocupan el cuarto lugar en los niños menores de un
año, el tercer lugar en el grupo de 1 a 4 años y el
quinto lugar en los niños de 5 a 14 años. El mayor
número de muertes ocurre en los niños menores de un
año de edad (58% de las muertes por influenza y
neumonía). En nuestro país, la tasa de mortalidad
por neumonía en niños ha experimentado un descenso
progresivo en los últimos años.
(13)

En nuestro municipio las infecciones respiratorias
agudas constituyen la 3ra causa de  mortalidad y por sus
complicaciones es también factor importante de morbilidad,
consideraciones por las cuales nos sentimos motivados a realizar
un estudio sobre algunas de las  variables que
contribuyen a la aparición de esta enfermedad.
(14)

Al considerar estos elementos, así como la
alta  presentación de la enfermedad en la
población infantil y el elevado número de pacientes
que por ésta patología asisten a nuestras
consultas, decidimos realizar un estudio sobre los factores de
riesgos
en menores de 5 años de nuestra área de
salud  y así modificar de forma positiva el estado de
salud de éstos, con la satisfacción de sentirnos
más útiles, humanos y revolucionarios.

HIPÓTESIS:

Las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) constituyen
un complejo grupo de enfermedades provocadas por diversos agentes
causales que afectan cualquier punto de las vías
respiratorias. Son en muchos países la principal causa de
morbilidad y mortalidad.

  1. ¿Por qué existen grupos poblacionales
    con mayor predisposición a padecerlas?
  2. ¿Qué factores tanto internos como
    externos pueden influir en dicha
    predisposición?

OBJETIVO:

Identificar factores de riesgo de las Infecciones
Respiratorias Agudas en niños menores de 5
años.

MÉTODO

Se realizó un estudio observacional,
analítico, longitudinal retrospectivo de casos y control
(testigos) pareado 1:1, para conocer algunos factores de riesgo
de las IRA en menores de 5 años en la Microregión
"Ernesto Che Guevara"
de La Matica, Municipio Guaicaipuro, Estado Miranda.
Venezuela.

El universo estuvo
constituido por los 3933 niños que padecieron IRA durante
el año 2005 y la muestra la constituyeron los 872 que
presentaron 5 o mas episodios de IRA durante igual periodo. La
fuente de obtención de datos fue la Historia Clínica
Familiar y Personal. Se
confeccionaron dos Grupos:

Grupo de casos: Estuvo constituido por los
872 menores de 5 años que padecieron IRA de forma
reiterada (5 o mas) durante el periodo antes
mencionado.

Grupo control (testigos): Estuvo
constituido por 872 menores de 5 años que no padecieron
IRA o lo hicieron en menor cuantía que los niños
del grupo de casos.

Se tomó como variable de control externa, que el
grupo control fuera de la misma edad que el grupo de los casos.
Se confeccionó una encuesta donde
se recogieron las variables Edad, Sexo,
Lactancia Materna, Desnutrición, Hacinamiento, Enfermedades
Asociadas, Convivientes Fumadores (fumador pasivo) y
Percápita Familiar. Para el procesamiento
estadístico se confeccionó una base de datos
por el sistema EPI INFO, mediante tablas de contingencia de 2 x
2, se calculó la razón de disparidad u odds-ratio
(OR) entre casos y controles y limites de confianza superior e
inferior del OR con una confiabilidad del 95 %.

Se considera como factor de riesgo cuando el OR es mayor
que 1 y su limite inferior es mayor que 1 y como factor protector
cuando el OR es menor que 1 y su limite superior menor que
1.

DEFINICIONES OPERACIONALES:

  • Edad: Según año cumplidos; – 1
    año, 1 año, 2 años, 3 años y 4
    años.
  • Sexo: El biológico correspondiente:
    Masculino y Femenino.
  • Lactancia Materna Adecuada: Niños que
    recibieron lactancia materna exclusiva hasta los 4
    meses.
  • Lactancia Materna Inadecuada: Niños que no
    recibieron lactancia materna o se les dio lactancia mixta
    antes de los 4 meses.
  • Hacinamiento: Si en la habitación del
    niño duermen 3 o mas personas.
  • Desnutrido: Todo niño con valoración
    pondoestatural por debajo del tercer percentil.
  • Enfermedad Asociada: Asma
    Bronquial, Cardiopatías, Fibrosis Quística,
    Enfermedad Neurológica y Parasitismo
    Intestinal.
  • Fumador Pasivo: Cuando el niño convive con
    fumadores.
  • Percápita Familiar Buena: Superior a 400 000
    bolívares mensuales.
  • Percápita Familiar Regular: Entre 200 000 y
    400 000 bolívares mensuales.
  • Percápita Familiar Mala: Inferior a 200 000
    bolívares mensuales.

Consentimiento informado (ética): Se
le informó a todo representante de los niños
menores de 5 años que están incluidos dentro de la
muestra a estudiar sobre los objetivos del trabajo a
realizar así como su importancia, dando su
aprobación a contestar la encuesta y por tanto participar
en nuestra investigación.

ANÁLISIS
Y DISCUSIÓN

Tabla # 1 Distribución de la muestra
según Edad.

La Matica. Guaicaipuro.2005

GRUPO DE
EDAD

CASOS

Nro %

CONTROL

Nro %

TOTAL

Nro %

– 1 año

202 23.1

202 23.1

404 23.1

1
año

197 22.6

197 22.6

394 22.6

2
años

188 21.6

188 21.6

376 21.6

3
años

163 18.7

163 18.7

326 18.7

4
años

122 14.0

122 14.0

244 14.0

TOTAL

872
100.0

872
100.0

1744
100.0

OR: 1

La tabla # 1 nos muestra la
distribución de la muestra según edad, observamos
que el grupo mas afectado fueron los menores de 1 año con
un 23,1%, sin embargo no fue estadísticamente
significativa por lo que no se encontró relación ni
perjudicial ni beneficiosa en la aparición de las IRA (OR=
1)

Son múltiples los factores considerados como
predisponentes o de riesgo en la aparición,
transmisibilidad, duración y evolución de las IRA en niños.
Dentro de ellos se le confiere a la edad un lugar preponderante
por cuanto la mayoría de los autores reporta al menor de 5
años y fundamentalmente al menor de un año como el
grupo más vulnerable, lo que está relacionado con
diversos factores: las características
anátomo-fisiológicas del aparato
respiratorio de los niños, susceptibilidad al
contagio, inmadurez del sistema inmunológico, la
existencia de enfermedades previas, etc.
(1,10)

Aunque la incidencia general de las IRA es
razonablemente estable durante los primeros cinco años de
vida, la mortalidad se concentra en la infancia (6). De
hecho, cerca de la mitad de las muertes debido a enfermedades
respiratorias entre los niños menores de 5 años
ocurre en los primeros seis meses (2). Este dato tiene
grandes implicaciones para las campañas preventivas ya que
muestra la necesidad de centrar la atención en los
infantes más pequeños. Los factores responsables de
la concentración tan temprana de muertes, incluyen
inmadurez inmunológica, bajo peso al nacer, nacimiento
prematuro y destete temprano.

Fernández Salgado y colaboradores reportaron
mayor afectación en los menores de 2 años, seguidos
por el grupo de 2 a 4 años. (10)

Tabla # 2 Distribución de la muestra
según Sexo.

La Matica. Guaicaipuro.2005

SEXO

CASOS

Nro %

CONTROLES

Nro %

TOTAL

Nro %

Masculino

431 49.4

423 48.5

854 49.0

Femenino

441 50.6

449 51.5

890 51.0

Total

872
100.0

872
100.0

1744
100.0

OR: 1

En cuanto al comportamiento del sexo, expuestos en la
tabla # 2, encontramos que las IRA se presentaron
con mayor frecuencia en el sexo femenino (50,6%), pero no
significativo estadísticamente (OR= 1), por lo que no se
comporto como factor de riesgo.

En cuanto al sexo, algunos autores han planteado que el
varón es más sensible a la acción
de los cambios y/o alteraciones del medio
ambiente, lo que los coloca en una posición
desventajosa ante las infecciones.(11) Este
planteamiento tiene detractores, y no coincide con nuestros
resultados.

En un número considerable de estudios realizados
en la comunidad, los varones parecen ser más afectados por
las IRA que las mujeres (17,24). En estudios basados en
datos de clínicas sin embargo, no puede descartarse la
posibilidad de sesgo en el sexo al buscar asistencia. El riesgo
atribuible al sexo masculino lo confirmaron dos estudios
recientes de casos y controles de neumonía en Brasil
(24). En uno de ellos (24), el predominio masculino
se observó inversamente relacionado con la edad: mientras
74% de los casos menores de 6 meses fue de varones, esta
proporción fue de sólo 51% entre niños
mayores de un año.

En trabajo realizado en La Yaba, Camaguey, Prieto
Herrera y colaboradores tampoco encontraron asociación
entre la variable sexo y las IRA. (48)

Tabla # 3 Distribución de la
muestra según Lactancia Materna.

La Matica. Guaicaipuro.2005

LACTANCIA

MATERNA

CASOS

 

Nro %

CONTROLES

 

Nro %

TOTAL

 

Nro %

Inadecuada

811 93.0

300 34.4

1111 63.7

Adecuada

61 7.0

572 65.6

633 36.3

TOTAL

872
100.0

872
100.0

1744
100.0

OR: 25.3

Analizando las resultados de la tabla # 3
acerca del uso de la Lactancia Materna, encontramos que el 93.0%
de los casos la misma fue inadecuada contra el 34.4% en los
controles (OR= 25.4) por lo que fue considerada esta variable
como factor de riesgo. Son muchos los estudios que favorecen la
opinión de que la Lactancia Materna mixta o simplemente la
ausencia de ésta, tiene una relación directamente
proporcional con la incidencia, incluso con la recurrencia de
infecciones respiratorias agudas en la infancia.

La Lactancia Materna confiere protección
inmunológica frente a las infecciones y los procesos
alérgicos, y puede reducir la incidencia de enfermedades
infecciosas en la infancia. El amamantamiento promueve los
factores bioactivos, hormonas,
factores de crecimiento, nutrientes específicos y factores
estimulantes de la flora microbiana, y produce la
maduración de la mucosa gastrointestinal. Además,
los niños con Lactancia Materna se exponen menos a los
antígenos de la dieta complementaria o
externa. La protección de la Lactancia Materna se extiende
incluso después de finalizarla. Recientes publicaciones
aportan evidencias de
los beneficios de la Lactancia Materna en la protección
inmunológica y se asocia con tasas mas bajas de
hospitalización. En países en vías de
desarrollo hay pocas dudas sobre su eficacia para
disminuir la incidencia de estos procesos. Sin embargo, cuando
estas investigaciones
se realizan en países desarrollados, los resultados son
contradictorios. Se han sugerido diversos motivos para explicar
esta variabilidad: sesgos introducidos durante el diseño
de los trabajos (sobre todo de selección
y de causalidad reversa), falta de control de potenciales
factores de confusión y estudios realizados con un
número reducido de sujetos.

Prieto Herrera y colaboradores reportaron resultados
similares en trabajo realizado en La Yaba, Camaguey.
(48)

Yero Cedeño y colaboradores en trabajo realizado
en el área de salud de Veguitas, Granma también
reporto resultados similares

Tabla # 4. Distribución de la muestra
según Valoración Nutricional
.

La Matica. Guaicaipuro.2005

VALORACION

NUTRICIONAL

CASOS

Nro %

CONTROLES

Nro %

TOTAL

Nro %

Desnutrido

574 65.8

257 29.5

831 47.6

Normopeso

298 34.2

615 70.5

913 52.4

TOTAL

872
100.0

872
100.0

1744
100.0

OR: 4.6

Al analizar los resultados de la tabla # 4
encontramos que la Desnutrición se encontró en 65.8
de los casos, a diferencia del 29.5 % con que fue encontrado en
los controles (OR= 4.6), siendo, por tanto considerado como
factor de riesgo.

Las Infecciones Respiratorias Agudas y la
nutrición tienen un doble vínculo porque la
desnutrición significa que un niño tiene más
probabilidades de contraer infecciones respiratorias, por otro
lado si no se presta la adecuada atención a la
alimentación de los niños enfermos, las Infecciones
Respiratorias Agudas producen déficit en el crecimiento y
desarrollo del niño, perdida de peso y desnutrición
en un niño originalmente bien nutrido. Algunos autores
plantean que la mayor vulnerabilidad de los niños
desnutridos a la neumonía se explica por varias razones:
La desnutrición adelgaza la membrana pulmonar con lo que
se puede facilitar la entrada de bacterias, además puede
debilitar el sistema inmunitario del niño.

Las células
fagocíticas tienen un papel protagónico en la
defensa del huésped. El interés
por el estudio de las funciones de
estas células en los estadios clínicos de la
desnutrición proteico-energética crece cada vez
más. Se ha logrado demostrar mediante ensayos
experimentales funcionales, alteración en la adherencia,
quimiotaxis, fagocitosis, y capacidad microbicida de estas
células en pacientes desnutridos, tanto en presencia como
en ausencia de infección aguda.

De lo anterior se podemos asegurar que los pacientes
desnutridos son muy susceptibles de sufrir infecciones por
gérmenes oportunistas intracelulares (en especial hongos y
micobacterias), infecciones virales de tipo herpéticas
diseminadas y sepsis por gérmenes gramnegativos

A modo de resumen, los datos expuestos indican que los
déficits nutricionales agudos y crónicos,
específicos o combinados de alguna manera influyen
negativamente sobre los mecanismos de respuesta inmune del
individuo, se
incrementa la susceptibilidad a la acción de agentes
biológicos y sus manifestaciones son más graves y
rebeldes a la intervención terapéutica.

Tabla # 5. Distribución de la muestra
según Hacinamiento

La Matica. Guaicaipuro.2005

HACINAMIENTO

CASOS

Nro %

CONTROLES

Nro %

TOTAL

Nro %

Con
hacinamiento

652 74.8

331 38.0

983 56.4

Sin
hacinamiento

220 25.2

541 62.0

761 43.6

TOTAL

872
100.0

872
100.0

1744
100.0

OR: 4.8

Los resultados de la tabla # 5 no muestran
que el hacinamiento se presentó con una mayor frecuencia
en los casos (74,8) que en los controles (56,4%), por lo que se
comportó como un factor de riesgo (OR= 4,8).

Los niños que duermen en habitaciones donde hay
más de tres personas, tienen mayor predisposición a
adquirir IRA, pues los adultos portan en las vías
respiratorias microorganismos que se mantienen de forma
asintomática, pero que son transmitidos por medio de la
tos, el estornudo o el contacto directo.
(2,18).

Otros autores han reportado resultados aun mas
manifiestos en cuanto a asociación perjudicial entre
Hacinamiento y las IRA (Prieto Herrera et al, La Yaba,
Camaguey
).

El hacinamiento, que es notablemente común en
países en desarrollo, contribuye a la transmisión
de infecciones mediante gotas de secreciones y fómites, y
su asociación con las infecciones respiratorias se ha
demostrado claramente (7, 37). Variables relacionadas
fuertemente con el hacinamiento, tales como el orden en el
nacimiento (38) y el número de niños menores
de 5 años en la vivienda (39), están
también asociadas al riesgo de infecciones respiratorias
bajas. Un estudio en Brasil (39) mostró que,
después del ajuste para factores socioeconómicos y
ambientales, la presencia de tres o más niños
menores de 5 años en la vivienda, se asociaba con un
incremento de 2,5 veces en la mortalidad por
neumonía.

Tabla # 6 Distribución de la muestra
según Convivencia con Fumadores.

La Matica. Guaicaipuro.2005

 

CONVIVENCIA
CON

FUMADORES

 

CASOS

 

Nro %

 

 

CONTROLES

 

Nro %

 

TOTAL

 

Nro %

Si

759 87.4

323 37.0

1082 62.0

No

113 12.6

549 63.0

662 38.0

TOTAL

872
100.0

872
100.0

1744
100.0

OR: 11.4

En la tabla # 6 se muestra la exposición
de los niños al humo del tabaco de los
convivientes (fumador pasivo), donde encontramos que el 87.4% de
los caso estuvo expuesto al mismo, mientras que en los controles
solo estuvo expuesto el 37% (OR= 11.4), constituyendo una
asociación fuerte en la aparición de IRA por lo que
se comporta como factor de riesgo.

Determinados síntomas respiratorios (tos,
expectoración, disnea) son mas frecuentes en las personas
no fumadoras expuestas al aire contaminado
por el humo del tabaco. Las consecuencias sobre la función
pulmonar son discutidas y los trabajos publicados hasta la fecha
no parecen concluyentes. Por el contrario, las consecuencias del
tabaquismo
pasivo sobre las personas con enfermedad respiratoria
crónica son indiscutibles. El Tabaquismo pasivo agrava las
manifestaciones clínicas y en los asmáticos aumenta
la frecuencia de las crisis.

El tabaquismo pasivo en los niños ha sido objeto
de múltiples estudios. La mayoría de ellos han
encontrado una relación significativa entre
exposición al humo y enfermedad respiratoria. El humo
aspirado contiene sustancias toxicas que afectan el mecanismo de
depuración mucociliar y la actividad de macrófagos
lo que aumenta la producción de mucus. Las Infecciones
Respiratorias como neumonía y bronquitis y el asma
bronquial son enfermedades que sufren con mucha frecuencia los
niños expuestos al tabaquismo pasivo. También se ha
descrito la relación que existe entre la exposición
al humo del tabaco y la aparición de otitis agudas en los
primeros 4 años de vida, que es la causa más
común de sordera en los niños.

Tabla # 7 Distribución de la muestra
según percápita familiar.

La Matica. Guaicaipuro. 2005

PERCÁPITA
FAMILIAR

CASOS

Nro %

CONTROLES

Nro %

TOTAL

Nro %

Mala

512 58.7

208 23.9

720 41.3

Regular

303 34.7

447 51.3

750 43.0

Buena

57 6.6

217 24.8

274 15.7

TOTAL

872
100.0

872
100.0

1744
100.0

OR: 9.4

En la tabla # 7 encontramos que la
percápita familiar mala se presentó
mayoritariamente en los casos (58,7%), mientras en los controles
solo la encontramos en el 23,9%, existiendo una fuerte
asociación (OR= 9,4), por lo que fue considerado como
factor de riesgo.

Las Infecciones Respiratorias han resurgido como
problema de salud, las causas de este resurgimiento hay que
buscarlas en diversos factores, por un lado en el crecimiento de
la pobreza en
el tercer mundo que impide que estas enfermedades que allí
se convierten en epidemias no puedan ser tratadas con el rigor y
la diligencia que requieren, además en estos países
la mayoría de la población vive en unas condiciones
infrahumanas, en las que lo cotidiano es vivir hacinados en
pequeños espacios, con carencias de medicamentos, de
higiene, con
síntomas claros de desnutrición y sin ningún
tipo de prevención. Este es el caldo de cultivo apropiado
para que estas infecciones hagan mella en los más
pobres.

La primera indicación de que las IRA están
asociadas a factores socioeconómicos, es la diferencia
amplia entre países. Aunque los niños menores de 5
años de todo el mundo presentan aproximadamente el mismo
número de episodios de IRA -cerca de cinco por niño
por año (2, 7)-, la incidencia anual de
neumonía va de 3 a 4% en las áreas desarrolladas y
de 10 a 20% en países en desarrollo (2). Las
muertes por neumonía primaria infantil han sido
virtualmente erradicadas en los países
desarrollados.

Los factores socioeconómicos representan los
determinantes máximos de la carga de gran
proporción que constituyen las IRA graves; pero las
intervenciones contra factores tales como el bajo ingreso
familiar o los niveles bajos de educación, caen fuera
del alcance del sector salud. A pesar de esto, la evidencia
epidemiológica disponible debería usarse para
sostener la lucha política en contra de
la inequidad.

Tabla # 8 Distribución de la muestra
según Enfermedad Asociada.

La Matica. Guaicaipuro.2005

ENFERMEDAD

ASOCIADA

CASOS

Nro %

CONTROLES

Nro %

TOTAL

Nro %

Si

647 74.2

355 40.7

1002 57.5

No

225 25.8

517 59.3

742 42.5

TOTAL

872
100.0

872
100.0

1744
100.0

OR: 4.2

La tabla # 8 muestra los resultados
según enfermedad asociada, donde encontramos que el 74,2%
de los caos tenia alguna enfermedad asociada, contra un 40,7% en
los controles, siendo el parasitismo y el asma bronquial las que
con mayor frecuencia se encontraron (OR= 4,2), existiendo fuerte
asociación y comportándose por tanto como factor de
riesgo.

De la misma manera que ya habíamos analizado con
la variable desnutrición, las enfermedades asociadas
impiden un buen desarrollo del niño desde el punto de
vista inmunológico, propiciando por tanto una
disminución de la respuesta defensiva del
organismo.

CONCLUSIONES

  • Se encontró asociación perjudicial
    entre las variables Lactancia Materna Inadecuada,
    Desnutrición, Hacinamiento, Fumador Pasivo, Enfermedad
    Asociada y Percápita Familiar Mala e Infección
    Respiratoria Aguda y por tanto fueron consideradas como
    Factor de Riesgo.
  • No se encontró asociación ni
    prejudicial ni beneficiosa para las variables Edad y
    Sexo.
  • La Lactancia Materna Adecuada se comporta como
    Factor Protector.
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ANEXOS

ENCUESTA

  • EDAD ——————-
    SEXO—————
  • LACTANCIA MATERNA Adecuada———-
    Inadecuada———–

PESO——————– TALLA————–

  • VALORACIÓN NUTRICIONAL————–( a
    llenar por el encuestador)

NUMERO DE CONVIVIENTES HABITACIÓN DEL
NIÑO————–

  • HACINAMIENTO Si———– No——–( a llenar por
    el encuestador)
  • CONVIVIENTES FUMADORES

Si———- No——–

INGRESO SALARIAL MENSUAL_______

NUMERO DE MIEMBROS DE LA FAMILIA_______

  • PER CÁPITA FAMILIAR Buena———
    Regular————–

Mala———-

  • ENFERMEDAD ASOCIADA:

Asma Bronquial——

Cardiópatas———-

Parasitismo———

Enfermedad Neurológica———

Fibrosis Quística ———-

 

 

 

Autor:

Dr. Juan Danilo Pérez Torres

Especialista de 1er Grado en Medicina General
Integral

Master en Enfermedades Infecciosas

REPUBLICA DE CUBA

MINISTERIO DE SALUD PÚBLICA

2005.

Partes: 1, 2
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